DIAGNÓSTICO DEL EMPLEO EN PARAGUAY LA TRANSFORMACIÓN DINÁMICA DEL EMPLEO EN PARAGUAY © 2018 Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento/Banco Mundial 1818 H Street NW, Washington DC 20433 Teléfono: 202-473-1000; sitio web: www.worldbank.org Reservados algunos derechos Esta obra ha sido realizada por el personal del Banco Mundial con contribuciones externas. Las opiniones, interpretaciones y conclusiones aquí expresadas no son necesariamente reflejo de la opinión del Banco Mundial, de su Directorio Ejecutivo ni de los países representados por este. El Banco Mundial no garantiza la exactitud de los datos que figuran en esta publicación. Las fronteras, los colores, las denominaciones y demás datos que aparecen en los mapas de este documento no implican juicio alguno, por parte del Banco Mundial, sobre la condición jurídica de ninguno de los territorios, ni la aprobación o aceptación de tales fronteras. 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Abreviatura ALC América Latina y el Caribe B40 El 40 por ciento de los hogares más pobres DGEEC Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos HDI Índice de Desarrollo Humano (Human Development Index) IPC Índice de precios de consumo OIT Organización Internacional del Trabajo PIB Producto interno bruto PPA Paridad del poder adquisitivo (Purchasing Power Parity) RUC Registro Único de Contribuyente SEDLAC Base de Datos Socio-Económicos para América Latina y el Caribe (Socio-Economic Database for Latin America and the Caribbean) T60 El 60 por ciento de los hogares más ricos WDI Indicadores del Desarrollo Mundial ( World Development Indicators) Tabla de Contenido Reconocimientos ……………………….……………………………………………...…i Resumen Ejecutivo …………………….…..……………………………………….……ii 1. Introducción ……………………………………………………………………….......1 Empleos para el desarrollo……………………………………………………………1 Contexto de desarrollo de Paraguay ……………………………….……..……..........4 2. Demografía, Creación de Empleo y Productividad del Trabajo ………………….......10 Presión demográfica sobre el mercado laboral ...........................................................10 Creación de empleo y productividad del trabajo durante los últimos 15 años…........14 Tendencias del empleo sectorial y regional ……………………………..…….…….19 Impacto en la calidad del empleo ………………..………………………………….25 3. Resultados del Mercado de Trabajo y Transiciones Laborales ………………………30 Acceso a puestos de trabajo …………………………………………………………30 Micro-determinantes de la participación en el mercado laboral y el empleo .............36 Conexión entre ingresos, estado laboral y competencias ...........................................38 Micro-determinantes de ingresos ...............................................................................41 Transiciones laborales hacia, desde y entre puestos de trabajo .................................44 4. Conclusiones, Brechas de Conocimiento Restantes y Próximos Pasos........................51 Referencias …………………………………………………………………………......56 Anexos Reconocimientos Este informe fue escrito por Elizabeth Ruppert Bulmer (Economista Líder, Grupo de Empleo del Banco Mundial) con apoyo de un equipo conformado por Samantha Watson (Oficial de Operaciones) y David de Padua (Consultor) del Grupo de Empleo, y de Adrian Garlati (consultor externo). El informe se benefició de los aportes de los especialistas del Banco Mundial: Diana Hristova (Práctica Global de Comercio y Competitividad), Stefano Curto (Práctica Global de Gestión Macro y Fiscal) y María Ana Lugo (Práctica Global de Pobreza). El equipo agradece las observaciones formuladas por los expertos revisores del Banco Mundial John Speakman (Práctica Global de Comercio y Competitividad), Parmesh Shah (Práctica Global de Agricultura), Jennifer Keller (Práctica Global de Gestión Macro y Fiscal), y Pedro Rodríguez (Unidad de Gestión de País de Perú). El informe fue escrito bajo la dirección de Jesko Hentschel, Director País de Argentina, Paraguay y Uruguay, y David Robalino y Mary Hallward-Driemeier del Grupo de Empleo del Banco Mundial. Este Diagnóstico del Empleo, que representa la primera fase del programa Let's Work (Trabajemos) Paraguay, fue posible gracias a una subvención del Fondo Fiduciario Paraguas para Empleos del Banco Mundial, que es apoyado por el Departamento para el Desarrollo Internacional (Reino Unido), y los gobiernos de Noruega, Alemania, Austria, la Agencia Austriaca para el Desarrollo, y la Agencia Sueca para el Desarrollo ASDI. Los socios de Let's Work incluyen el Banco Africano de Desarrollo (AfDB), el Banco Asiático de Desarrollo (ADB), el Ministerio Federal de Finanzas de Austria (BMF), el Departamento para el Desarrollo Internacional (DfID), el Banco Europeo de Inversiones (EIB) y las instituciones europeas de financiación del desarrollo (EDFIs), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Fundación Internacional de la Juventud (IYF), la Corporación Islámica para el Desarrollo del Sector Privado (ICD), el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, el Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI), el Grupo de Desarrollo de la Infraestructura Privada (PIDG), la Secretaría de Asuntos Económicos de Suiza (SECO), el Grupo Banco Mundial (WBG) y el Consejo Mundial de Empresas para el Desarrollo Sostenible (WBCSD). El próximo análisis que se llevará a cabo en el marco del programa Let’s Work en Paraguay incluirá, entre otras cosas, un análisis de la demanda laboral y una encuesta cualitativa de juventud. El equipo desea expresar su agradecimiento a la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social del Gobierno de Paraguay así como a la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) por la estrecha colaboración para la realización de este trabajo. El equipo también agradece a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por su cooperación efectiva en Let's Work Paraguay. El análisis en este informe ha sido actualizado para refletar los nuevos pesos de población introducidos por la DGEEC en 2017 en las Encuestas Permanente de Hogares. i DIAGNÓSTICO DEL EMPLEO EN PARAGUAY LA TRANSFORMACIÓN DINÁMICA DEL EMPLEO EN PARAGUAY RESUMEN EJECUTIVO En los últimos quince años, Paraguay no sólo ha experimentado un crecimiento económico robusto y ha mejorado los resultados del empleo en todos los sectores, sino también mostró una marcada mejoría en la calidad del empleo y en la creación de muchos nuevos puestos de trabajo que son buenos para el desarrollo . Los buenos empleos para el desarrollo, el enfoque de este análisis, son los que mejoran los niveles de vida, tienen niveles más altos de productividad, y aumentan la cohesión social a través de externalidades sociales positivas. El análisis describe las maneras en que los resultados del empleo han mejorado para la mayoría de los paraguayos, cómo ciertos tipos de trabajadores no se han beneficiado de las transformaciones dinámicas que están ocurriendo, y cuáles son los desafíos para sostener y mejorar el desempeño del mercado laboral en el futuro.1 La transformación del empleo observada refleja múltiples factores simultáneos y dinámicos concurrentes: • décadas de crecimiento económico sostenido, • cambios estructurales en la producción económica del sector agrícola hacia los servicios, • fuerzas demográficas que han expandido la población en edad laboral, • una urbanización creciente, • una administración pública más grande que presta servicios públicos más amplios, y • una mayor demanda interna de bienes y servicios en los sectores informales y formales. La demografía y el cambiante patrón de producción económica El rápido crecimiento demográfico de Paraguay ha ejercido una presión considerable sobre el mercado de trabajo. El aumento de la población de jóvenes tiene el potencial de crear un importante dividendo demográfico, pero al mismo tiempo aumenta la presión para crear más empleos. La fuerza de trabajo se expandió un 2,6 por ciento anual en la última década, y la creación de empleos acompañó más que proporcionalmente esta tendencia, con una tasa de crecimiento de un 2,8 por ciento por año. El crecimiento económico, por lo tanto, fue lo suficientemente robusto como para aumentar el empleo durante este periodo. La elasticidad del empleo: PIB de 0,58, similar a lo observado en otros países, se tradujo en más de 63.000 nuevos puestos de trabajo netos 1 El análisis de este informe se basa principalmente en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares desde el año 2001 hasta el 2015 realizadas por la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) dependiente de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social de Paraguay. La segunda fuente de datos principal, que se utiliza para analizar las transiciones laborales entre periodos, es el componente de panel de la Encuesta Continua de Empleo para 2010 a 2014. ii anuales. De cara al futuro, se proyecta que la población activa de Paraguay aumentará en 970.000 trabajadores entre 2015 y 2030, lo que requerirá casi 65.000 nuevos puestos de trabajo cada año; una meta posible de alcanzar si la economía mantiene un crecimiento promedio anual por encima del 3 por ciento. La economía de Paraguay se encuentra en medio de una transformación estructural, pasando de una economía basada en la agricultura a una basada en servicios . La mayor parte del crecimiento reciente del empleo se concentró en el comercio (que da cuenta del 45 por ciento de los nuevos empleos netos) y el sector público (más que 20 por ciento), seguidos de los sectores de manufactura (13 por ciento), construcción (11 por ciento), finanzas y bienes raíces (10 por ciento), y otros servicios (9 por ciento). La creación de empleo fue acompañada por un muy fuerte aumento de la productividad laboral dentro de la mayoría de los sectores, con un promedio del 2,1 por ciento al año en términos reales. Este aumento fue mucho más alto que el aumento de productividad observado entre sectores, el cual ocurre cuando los trabajadores migran de un sector menos productivo a un sector más productivo. El aumento de la productividad agrícola fue el principal impulsor del crecimiento agregado de la primera parte de la última década, pero otros sectores posteriormente cobraron impulso conduciendo a aumentos de productividad más ampliamente compartidos entre los años 2008 y 2015. Por ejemplo, los servicios de transporte, comunicaciones, finanzas, bienes raíces y otros tuvieron el mayor aumento de productividad (1,1 por ciento al año desde 2008), seguidos por el gobierno/administración pública (0,6 por ciento), la construcción (0,5 por ciento) y la agricultura (0,4 por ciento). La productividad del sector manufacturero y de servicios públicos se estancó, y el sector de comercio perdió productividad. Resultados muy positivos en el mercado laboral El número de puestos formales2 se incrementó fuertemente, lo que contribuyó al aumento de la productividad laboral. La creación de empleos formales fue, de hecho, el doble que la creación de empleos informales, a pesar del dominio de los empleos informales en Paraguay. Entre 2008 y 2015, se añadieron 300.000 puestos de trabajo formales, en comparación con 144.000 informales (en términos netos), y la tasa de informalidad se redujo del 78 al 71 por ciento en menos de siete años. El sector privado añadió cerca de 155.000 puestos de trabajo formales, mientras que el sector público añadió 84.000 empleos formales (equivalente a un incremento del 48 por ciento). Las grandes empresas formales añadieron la mayoría de los empleos del sector privado desde 2008. Estos patrones de creación de empleo se tradujeron en una mejora de la calidad del empleo, tanto debido a la creación de muchos puestos de trabajo formales, como también debido a que los salarios reales crecieron en todos los ámbitos, es decir, en todos los sectores y para la mayoría de tipos de relación laboral. Los pequeños agricultores independientes experimentaron grandes aumentos de ingresos en la primera parte del período, con un promedio de 8 por ciento al año en términos reales entre 2001 y 2008, pero posteriormente las ganancias se redujeron entre 2008 y 2015. Desde 2008, los salarios formales aumentaron 2 Los empleos formales se definen en este informe como los que incluyen a (i) trabajadores asalariados que contribuyen a la Seguridad Social, (ii) empresarios de una empresa registrada (con RUC), y (iii) trabajadores por cuenta propia que poseen una firma registrada (con RUC). Los empleos informales incluyen a (i) agricultores/trabajadores en sector ganadería/pescadores (por cuenta propia o empleadores de firmas sin RUC), (ii) trabajadores familiares no remunerados, (iii) trabajadores por cuenta propia no agrícolas, empleados o empleadores de firmas sin RUC, y (iv) asalariados que no contribuyen a la Seguridad Social. iii un 3 por ciento por año en términos reales, los trabajadores por cuenta propia (no agricultores) experimentaron un crecimiento anual de ingresos del 6 por ciento y los ingresos de los trabajadores asalariados informales aumentaron más que 2 por ciento por año. La combinación de un robusto crecimiento del empleo y los mayores ingresos condujo a una reducción significativa de la pobreza y la desigualdad. La pobreza extrema se redujo del 13 por ciento en 2003 a menos del 5 por ciento en 2015, y la pobreza moderada se redujo del 51 por ciento al 27 por ciento en el mismo período. Las tasas de pobreza rural siguen siendo mucho más altas que las urbanas, pero ambas experimentaron mejoras rápidas en la última década. Acceso desigual a mejores trabajos No todos los trabajadores pudieron beneficiarse de la mayor demanda de mano de obra y el aumento de ingresos. Esto es especialmente cierto cuando se considera el bienestar de los trabajadores informales y formales, y refleja la desigualdad de acceso a buenos empleos. Comparando los resultados del empleo para distintos grupos de trabajadores (es decir, grupos caracterizados por género, edad, o nivel de educación), los datos muestran que los trabajadores jóvenes, las mujeres y los que tienen menos educación son más propensos a trabajar de manera informal. Las mujeres tienen tasas de participación en la fuerza laboral que son más bajas, y las que están en la fuerza laboral ganan significativamente menos que los hombres, incluso cuando se controlan las características individuales, tales como la educación y el sector de trabajo. El análisis de regresión indica una diferencia de ingresos entre hombres y mujeres que va desde el 25 al 43 por ciento. Las características del hogar también afectan el acceso a buenos empleos. Los trabajadores de los hogares B40 tienen una probabilidad casi un tercio más alta de trabajar informalmente, y los trabajadores rurales tienen aproximadamente un cuarto más de probabilidades de estar en empleos informales. Parte de esta desigualdad en el acceso al empleo formal se debe a diferencias de educación, si bien el número de años promedio de instrucción tanto para jóvenes rurales como urbanos ha aumentado considerablemente en los últimos años. Los trabajadores de los hogares que hablan guaraní también tienen una mayor probabilidad de hacerlo de manera informal. Los desequilibrios observados en el acceso a empleos formales también reflejan desigualdades geográficas en la composición rural: urbana del empleo. El crecimiento del empleo ha estado sesgado hacia empleos formales urbanos mientras que el empleo rural creció en forma sostenida a partir de 2001, los empleos urbanos crecieron mucho más rápido, añadiendo tres veces el número de nuevos puestos de trabajo rurales. Y de los puestos de trabajo urbanos añadidos desde el año 2008, alrededor de las cuatro quintas partes fueron formales. A pesar del fuerte crecimiento del empleo formal, los trabajadores informales tienen dificultades en la transición hacia el empleo formal, según datos de panel que siguen las transiciones de los trabajadores entrando y saliendo de la fuerza de trabajo y entre puestos de trabajo. Los datos revelan un mercado laboral dinámico en el lado informal, pero cierto grado de rigidez en el lado formal. Los trabajadores se mueven con facilidad entrando y saliendo de la fuerza laboral, entrando y saliendo del desempleo, y entre puestos de trabajo informales lo que se refleja en las altas tasas de rotación entre trabajadores independientes, empleados asalariados informales y estatus del empleador. iv La rotación de personal en el sector formal es muy baja, reflejando contratos de trabajo más estables, sobre todo en el sector público. El tamaño de la empresa juega un papel en las transiciones laborales, ya que las grandes empresas son más propensas a crear puestos de trabajo formales, y los trabajadores informales de las grandes empresas tienen más probabilidades de conseguir un empleo formal. Las características individuales, incluyendo el nivel de educación, tienen sólo efectos modestos sobre la probabilidad de transición de empleos informales a empleos formales, si bien los empleados formales tienen niveles más altos de educación en promedio . Esta paradoja de la educación sugiere que otros factores juegan un papel más importante en impedir la movilidad del trabajador hacia el trabajo formal, como los impedimentos regulatorios sobre las empresas registradas, lo que incitan la evasión o contratación informal. Se observan también efectos de débil gobernabilidad, factores estructurales y/o efectos de la composición sectorial. Por ejemplo, un trabajador rural tendrá dificultad para encontrar un empleo formal sin desplazarse a la ciudad, aunque tenga un alto nivel de educación. Es posible que el gobierno prefiera contratar nuevos graduados en vez de personas con experiencia en trabajo informal, y/o los graduados terciarios pueden preferir ingresar a empleos formales directamente; ambos resultados serían consistentes con una baja tasa de transición del trabajo informal al formal de personas con cualificaciones altas. La educación es, sin embargo, un importante impulsor de los resultados del trabajo . Tener un título terciario aumenta significativamente la probabilidad de un trabajador de acceder a un empleo formal, sobre todo en el sector público, e incluso un grado secundario aumenta notablemente esa probabilidad. El análisis de los ingresos muestra que los niveles más altos de educación conducen a salarios más altos y los rendimientos son grandes; por ejemplo, los trabajadores que son graduados terciarios ganan casi el doble que un trabajador que carece de educación primaria y casi un tercio más que los que tienen un título terciario incompleto, incluso controlando otras características, como la formalidad. La conexión entre crecimiento económico y puestos de trabajo Considerando las tendencias del empleo, la productividad, y la calidad del empleo, el análisis concluye que el crecimiento de la productividad en Paraguay ocurrió a través de la mayoría de los sectores de servicios (con la excepción del comercio) y la construcción. Además, el aumento de la demanda agregada y los ingresos impulsaron la demanda de bienes y servicios en toda la economía. Los efectos se reforzaron mutuamente y fomentaron la creación de empleo en actividades formales e informales. La proporción más alta de empleo formal y urbano, reforzada por el aumento de empleo público, condujo a salarios promedios más altos y una mejora en la calidad promedio de los empleos. Los trabajadores informales también se beneficiaron de estas mejoras de calidad, a través de un fuerte crecimiento de salarios de los trabajadores de cuenta propia y los asalariados informales. El empleo informal de baja productividad sigue dominando. La mayoría de los nuevos puestos de trabajo, ya sean formales o informales, se agregaron al sector de comercio, seguido de la administración pública, manufactura, construcción, finanzas y bienes raíces, y otros servicios. A pesar de esta diversidad en la distribución sectorial de puestos de trabajo adicionales, la mayoría de los puestos de trabajo en Paraguay todavía se encuentra en la agricultura, el comercio y otros servicios, tres de los sectores con la menor productividad, los salarios más bajos y un alto grado de informalidad. Si bien la agricultura ya no es el principal empleador en Paraguay, sigue desempeñando un papel central en la economía representando v una quinta parte del PIB, la mayoría de las exportaciones, especialmente soja y carne (de utilización intensiva de capital), y una quinta parte de los puestos de trabajo, mayormente pequeños agricultores. Unos interrogantes sobre la sostenibilidad Si bien existen mejoras significativas en los resultados laborales, el continuo predominio del empleo informal de baja productividad y bajo nivel de cualificación plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad de la trayectoria de crecimiento futuro de Paraguay. La demanda de bienes y servicios paraguayos está restringida por el tamaño del mercado de Paraguay, y los vínculos existentes al mercado exterior están muy concentrados en productos agrícolas intensivo en capital y con un potencial limitado para generar mucho empleo orientado a exportaciones. Los trabajadores rurales están migrando a empleos más productivos en zonas urbanas, pero muchos de ellos están en los sectores de comercio, de construcción o de otros servicios, lo que sugiere sólo una ligera mejora en la productividad del trabajo. Si bien los niveles educativos están mejorando, la calidad de la educación es deficiente limitando las posibilidades de mejorar la productividad laboral. Además, la preferencia por los empleos públicos podría atenuar el aumento de la productividad en el futuro, si los trabajadores más cualificados del país no se vuelven innovadores e ingresan a o crean empresas con alto potencial de crecimiento. El desplazamiento fuera de la agricultura se ha visto acompañado por una rápida urbanización, pero esto a su vez afecta la creación equilibrada de empleos y el acceso generalizado a buenos puestos de trabajo. Debido a que los trabajos en los centros urbanos tienden a ser mejores que los empleos rurales, las presiones de urbanización persistirán en los próximos años, sobre todo conforme la capacidad de movilidad de los jóvenes aumente. Pero a medida que aumenta la cantidad de jóvenes migrando a la capital, y la creciente población urbana sigue multiplicándose con las tasas existentes, podrá no haber suficientes empleos productivos en el sector privado urbano para absorberlos. Una transformación más efectiva estaría distribuida más uniformemente a través de los centros urbanos, ciudades secundarias y regiones rurales, para fomentar una mejor vinculación entre las economías rurales y urbanas y entre los mercados internos y externos de una manera que reduzca más bien que exacerbe las brechas respecto de las regiones retrasadas y los grupos de población económicamente marginados. Un objetivo clave es aprovechar el cambio estructural en curso de migración de la agricultura hacia empleos más productivos de una manera que transforme la naturaleza de los puestos de trabajo en actividades de mayor valor que estén mejor conectadas a mercados internos y externos más grandes, más competitivos, y al mismo tiempo generen efectos sociales positivos que apoyen el desarrollo inclusivo. Los desafíos futuros De cara al futuro, hay cuatro retos fundamentales para asegurar una vía de desarrollo que fomente la creación de más empleo, de mejor calidad y más inclusivo en Paraguay : (i) la continua creación de empleo que replique el rápido ritmo de crecimiento de la fuerza laboral; (ii) actividades económicas más diversificadas que permitan la creación de empleos en una amplia gama de sectores y ubicaciones geográficas, y en todo el espectro de competencias para dar cabida a la diversa oferta de trabajo de Paraguay, en particular a trabajadores más cualificados; (iii) la mejora de la calidad del empleo, sobre todo en trabajos informales existentes en agricultura y servicios a través de mayor productividad y ganancias; y (iv) mejor acceso a puestos de trabajo para trabajadores con menos oportunidades o vi vinculación más débil al mercado de trabajo, incluyendo mujeres, jóvenes, trabajadores rurales y pobres. vii 1. INTRODUCCIÓN Empleos para el desarrollo Los empleos son fundamentales para el desarrollo económico. Las economías crecen cuando más gente trabaja, cuando los trabajos son más productivos, y cuando los trabajadores se desplazan a mejores puestos de trabajo, por ejemplo de trabajos agrícolas de baja productividad a puestos de trabajo en los sectores de manufactura o de servicios modernos, o de áreas rurales remotas a centros urbanos con mayor especialización y más oportunidades de empleo. Del mismo modo, aumentan los niveles de vida y la pobreza disminuye cuando los individuos se desplazan de la inactividad o desempleo a puestos de trabajo, o cuando aumenta el ingreso laboral de los trabajadores. La transformación que se produce a nivel del individuo se lleva a cabo a través de los ingresos del trabajo que elevan el nivel de vida y el bienestar del hogar, lo que contribuye al desarrollo social. Una senda de desarrollo centrada en el empleo que conecta de manera efectiva los grupos vulnerables a empleos puede tener efectos positivos de refuerzo sobre la cohesión social, conduciendo a un círculo virtuoso de aumento de ingresos, productividad e inclusión (véase el Informe de Desarrollo Mundial sobre Empleos, Banco Mundial 2012). Para Paraguay, el logro de los objetivos de desarrollo con respecto al crecimiento económico, la diversificación, la competitividad y la reducción de la pobreza, requiere el cumplimiento de los objetivos específicos respecto de la creación de empleo, la calidad de los empleos existentes, y el acceso a puestos de trabajo. El fuerte desempeño económico reciente de Paraguay y las reducciones significativas de los niveles de pobreza son, de hecho, explicados por la mejora de los resultados del mercado laboral. El objetivo de este informe es describir los tipos de transformaciones en el empleo que permitieron que esto suceda, y los desafíos pendientes en el futuro. La caracterización de los resultados laborales requiere la caracterización de los puestos de trabajo, pero los atributos de los puestos de trabajo varían, y tienen roles diferentes para los diferentes segmentos de la población y los diferentes sectores de la economía. Por lo tanto, se requiere una interpretación matizada de la calidad del empleo. Los buenos empleos para el desarrollo son los que mejoran los niveles de vida, tienen niveles más altos de productividad, y aumentan la cohesión social a través de externalidades sociales positivas (Cuadro 1). Los buenos empleos para el desarrollo dependen del contexto, y por lo tanto dependen de las circunstancias del país. En el caso de Paraguay, los tipos de empleos que pueden ayudar a lograr los objetivos de desarrollo podrían incluir trabajos modernos de manufactura que emplean a trabajadores semi-cualificados que producen para grandes mercados de exportación, o puestos de trabajo en el sector de servicios especializados que facilitan la integración a los mercados globales a través de una mejor logística, servicios de negocios y las TIC, entre otras cosas. Los empleos agrícolas cualificados que mejoren la competitividad de Paraguay en los mercados de la ganadería y de la soja en los que ya es un actor global impulsarían la productividad y los ingresos y mantendrían las exportaciones y el crecimiento económico agregado. 1 Cuadro 1: Los Empleos son Transformacionales Fuente: World Development Report on Jobs (World Bank 2012) Pero Paraguay también necesita mejores puestos de trabajo para los trabajadores que carecen de la educación y las competencias para acceder a puestos de trabajo en el extremo superior del espectro de la productividad. Por ejemplo, los pequeños productores y trabajadores rurales no agrícolas necesitan mayores oportunidades de generación de ingresos, como a través de cultivos de mejor calidad, cosechas más grandes y manadas saludables y más grandes por unidad de insumo, o por medio de un acceso más fácil a los mercados con más demanda de sus productos o servicios. Y el gran número de trabajadores en sectores de servicios no cualificados, muchos de los cuales trabajan por cuenta propia o trabajan en microempresas, generan ingresos bajos e inestables en empleos de baja productividad, y tienen perspectivas limitadas para el mejoramiento de la calidad del empleo. Mientras que las presiones demográficas están alimentando el aumento de la urbanización, las ciudades están insuficientemente equipadas para absorber las nuevas llegadas e incluirlas en empleos productivos sostenibles. Un desafío clave para los países en desarrollo como Paraguay, es aprovechar el desplazamiento de la agricultura al trabajo más productivo dentro de las ciudades, comunidades secundarias y regiones rurales, de una manera que transforme la economía y la naturaleza de los puestos de trabajo hacia actividades de mayor valor conectadas a mercados mayores y más competitivos. Se necesitan tres tipos de transformaciones para lograr reducir la pobreza y al mismo tiempo lograr mayor crecimiento y diversificación económica: crear más puestos de trabajo, mejorar la calidad de los puestos de trabajo existentes, en particular los empleos informales3, y aumentar el acceso a puestos de trabajo para los grupos vulnerables. Las economías dinámicas experimentan cambios en el mercado laboral, y en las economías en desarrollo, esta agitación puede tomar la forma de destrucción de empleos en actividades menos productivas, y su substitución por nuevos puestos de trabajo, más productivos, en otras actividades o sectores. Sin embargo, el proceso puede ser arriesgado si la creación de empleo es insuficiente para absorber los 3 Los empleos informales se definen en este informe como los que incluyen a (i) agricultores/trabajadores en sector ganadería/pescadores (por cuenta propia o empleadores de firmas sin RUC), (ii) trabajadores familiares no remunerados, (iii) trabajadores por cuenta propia no agrícolas, empleados o empleadores de firmas sin RUC, y (iv) asalariados que no contribuyen a la Seguridad Social. Los empleos formales incluyen a (i) trabajadores asalariados que contribuyen a la Seguridad Social, (ii) empresarios de una empresa registrada (con RUC), y (iii) trabajadores por cuenta propia que poseen una firma registrada (con RUC). 2 solicitantes de empleo, especialmente en los países que experimentan un aumento de la población joven. El resultado puede ser un círculo vicioso de alto desempleo o subempleo juvenil, bajo crecimiento de la productividad, bajos ingresos, salidas de la fuerza laboral/emigración, e insatisfacción que socava la cohesión social y conduce a equilibrios de bajo nivel en los mercados de productos y los mercados laborales. Este Diagnóstico del Empleo examina los resultados del empleo de Paraguay durante los últimos 15 años para entender el grado en el que el crecimiento económico se tradujo en más puestos de trabajo, mejor calidad de empleo, y acceso a trabajo más equitativo . El análisis utiliza datos de encuestas de hogares y del mercado laboral para derivar las características de los trabajadores de Paraguay y los tipos de puestos de trabajo que ocupan. 4 El informe también estima las tendencias de productividad utilizando datos macroeconómicos combinados con datos de trabajo para explorar los vínculos entre los puestos de trabajo y el crecimiento en todos los sectores. El análisis muestra una tendencia de migración de trabajadores rurales a empleos urbanos en sectores de servicios. El crecimiento de la productividad desde 2008 fue sólido y ampliamente repartido entre sectores de servicios (excepto el comercio) y la construcción, pero estos sectores tienen todavía una productividad relativamente baja. Por el contrario, los sectores de manufactura y servicios públicos, caracterizados por una productividad más alta, redujeron su productividad. Desde el 2008, el sector privado añadió muchos puestos formales, el doble del número de puestos informales creados. Como consecuencia, los salarios promedios y la calidad promedio de los puestos de trabajo mejoraron significativamente. De hecho, los trabajadores formales e informales se beneficiaron de un fuerte crecimiento en los ingresos, que resultaron en mejoras en el bienestar y reducción de la pobreza. Estas tendencias sugieren que el crecimiento económico de Paraguay ocurrió a través de muchos sectores económicos, y en particular en los sectores de servicios. Además, el aumento de la demanda agregada y de los ingresos llevó a una demanda aún más fuerte de bienes y servicios en sectores de toda la economía, y a la creación de empleo formal e informal. La expansión de la población en edad laboral, como consecuencia de la alta tasa de crecimiento de la población, prestó un estímulo adicional, así como el crecimiento del sector público. A pesar de los mejores resultados laborales para muchos paraguayos, el empleo sigue dominado por puestos de trabajos informales de baja productividad, bajos salarios y que requieren un bajo nivel de capacitación. Por un lado, el sector informal ha generado empleos para la mayoría de gente con bajo nivel educativo, incrementando la demanda agregada y el crecimiento del PIB. Por otro lado, el predominio del empleo informal genera inquietudes sobre el futuro del crecimiento económico de Paraguay, y la medida en que los avances generales en la productividad sean sostenibles. El creciente nivel de educación es un indicador positivo de que los graduados encontrarán puestos de trabajo de alta productividad. Sin embargo, en última instancia, la deficiente calidad educativa afectará los rendimientos futuros de la educación. Además, una gran mayoría de los graduados terciarios prefieren entrar al servicio público, lo que reduce el stock de trabajadores de alta capacitación 4 El análisis de este informe se basa principalmente en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares desde el año 2001 hasta el 2015 realizadas por la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) dependiente de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social de Paraguay. Sin embargo, sólo desde 2008 existe información fiable disponible sobre el estado de formalidad, por lo que, para cualquier análisis en referencia al estado laboral, el período de estudio es de 2008 hasta 2015. La segunda fuente de datos principal, que se utiliza para analizar las transiciones laborales entre periodos, es el componente de panel de la Encuesta Continua de Empleo para 2010 a 2014. 3 disponibles para estimular el crecimiento de productividad en el sector privado. A pesar de que el incremento de la juventud hasta hoy ha ayudado en el desempeño económico, para sostener en el futuro las ganancias en el bienestar y el crecimiento económico inclusivo, se requerirá, entre otras cosas, una mayor diversificación de la producción incluyendo actividades más productivas o vinculadas a la exportación y un mejor acceso a empleos de alta calidad para una parte más amplia de la población. Este Diagnóstico del Empleo es la primera etapa de un programa de análisis múltiple para abordar los desafíos de los puestos de trabajo de Paraguay bajo la asociación Let's Work, un programa financiado por múltiples donantes dirigido por el Grupo de Empleo del Banco Mundial, que apoya los trabajos de diagnóstico, el análisis sectorial y diseño de políticas con un enfoque multi-sectorial, y que reúne al Gobierno, la sociedad civil, el sector privado y los donantes dentro de un marco de consulta. Los trabajos posteriores a ser realizados bajo el programa Let's Work Paraguay incluyen el análisis a nivel de empresa para diagnosticar los problemas que afectan la demanda de trabajo de los empleadores privados. También se realizará una encuesta cualitativa de jóvenes para profundizar nuestro conocimiento de los factores que afectan las decisiones de educación y oferta de trabajo por cohortes de población joven. Las conclusiones de este Diagnóstico del Empleo se podrán combinar con los resultados de estas evaluaciones posteriores para proveer información para el diseño y las prioridades de políticas para una estrategia de empleos multisectorial para ayudar a los paraguayos a alcanzar su potencial de desarrollo a través de puestos de trabajo en mayor cantidad, mejores e inclusivos. Contexto de desarrollo de Paraguay Los desafíos del empleo en Paraguay están estrechamente ligados a las realidades de su estructura económica y sociodemográfica y sus recursos. Este contexto de desarrollo da forma a las características y el papel potencial de los puestos de trabajo para alcanzar el potencial de desarrollo económico y social del Paraguay. Paraguay es una economía pequeña y abierta, pero sin acceso al mar. Su población de 7 millones es eclipsada por los vecinos Brasil y Argentina. Paraguay tiene recursos de tierras abundantes y ricos y un sistema fluvial que proporciona energía hidroeléctrica. Durante los últimos cuarenta y cinco años, el PIB de Paraguay creció casi ocho veces; esta trayectoria de desarrollo permitió que el PIB per cápita casi se triplique en términos reales desde 1970, llegando a US$ 3.825 en 2015 (estatus de país de ingresos medios a altos; Figura 1). Este fuerte crecimiento económico fue acompañado de mejoras significativas en los niveles de vida, si bien la tasa de mejora de Paraguay se retrasó con respecto a algunos de sus vecinos de la región (Figura 2). Durante la última década, el fuerte desempeño económico continuo de Paraguay dio lugar a un crecimiento promedio anual real de casi 5 por ciento, aunque con fluctuaciones importantes de año a año. 4 Figura 1: PIB y PIB per Cápita (dólares 2005) Fuente: Base de Datos de Indicadores del Desarrollo Mundial (WDI) Figura 2: Índice de Desarrollo Humano (HDI), Comparadores de ALC Fuente: Índice de Desarrollo Humano del PNUD La estructura de la producción económica está experimentando una transformación profunda de la agricultura hacia los servicios y en menor grado hacia algunas actividades industriales (Figura 3). Sin embargo, la agricultura sigue desempeñando un papel central. Representa el 20 por ciento del empleo, el 20 por ciento del PIB, y es una fuente importante de ingresos de exportación. Paraguay es el cuarto mayor exportador de soja del mundo, y el noveno mayor exportador de carne vacuna. Más de tres cuartas partes de las exportaciones totales son productos alimenticios y agrícolas, y otro 22 por ciento es energía de generación hidroeléctrica (Figura 4). La producción agrícola comercial intensiva en capital ha experimentado un auge en los últimos 15 años, con una superficie total cultivada de más del doble desde la década del 90 y pastizales que aumentaron en casi 50 por ciento. Además de la expansión de la producción, el crecimiento sostenido de Paraguay, impulsado por las exportaciones, refleja en parte la entrada a nuevos mercados. 5 Figura 3: Valor Agregado Sectorial Cambiando a Servicios (dólares 2005) Fuente: WDI Figura 4: Canasta de Exportación en 2014 Fuente: Atlas de Complejidad Económica, Universidad de Harvard (http://atlas.cid.harvard.edu) El comercio de Paraguay está altamente concentrado en unos pocos productos y mercados. Paraguay comercia principalmente con sus vecinos de América del Sur (socios del MERCOSUR, y especialmente Brasil), pero desde 2008, Paraguay ha exportado cada vez más a mercados europeos e importado de Asia Oriental (véase Anexo A Figuras A1 y A2). La canasta de exportación altamente concentrada de Paraguay y las actividades no agrícolas bastante limitadas son consistentes con un alto nivel de importaciones (Paraguay es un importador neto). Incluso los alimentos son importados, aunque la proporción ha disminuido en los últimos años (de 15 a 7 por ciento). Al mismo tiempo que las exportaciones han aumentado, las importaciones paraguayas también han aumentado bruscamente, casi triplicándose entre 1995 y 2014. Las maquinarias y los productos eléctricos representan la mayor proporción de las importaciones, que en gran parte son para insumos de capital para la producción agrícola. El sector agrícola de Paraguay es de carácter dual, y cada segmento juega un papel distinto. El sector agrícola moderno utiliza métodos de producción intensivos en tecnología, 6 está orientado a mercados de exportación para los commodities, y emplea relativamente poca gente pero de alta capacitación. La agricultura tradicional, por el contrario, da cuenta de casi una quinta parte del empleo total en el país, en su mayoría pequeños agricultores o trabajadores familiares no remunerados, y utiliza métodos de producción intensivos en mano de obra. Este segmento tiende a cultivar productos tradicionales para el auto-consumo o para mercados locales, y tiene niveles bajos de productividad. Hay pocos vínculos entre la agricultura moderna y la agricultura tradicional. Mientras que sus contribuciones relativas al crecimiento y empleo divergen, ninguno realiza transformaciones significativas locales de productos brutos, y ninguna crea mucho valor agregado. Casi medio siglo de fuerte crecimiento económico en Paraguay se ha traducido en un importante, aunque más lento, crecimiento del empleo. Con una elasticidad empleo: PIB de 0,58, cerca de la norma mundial, el crecimiento del empleo fue de un promedio de 2,8 por ciento por año durante los últimos diez años, mayor que la muy alta tasa de crecimiento de la fuerza laboral. La distribución sectorial del crecimiento del empleo revela una transformación estructural migrando de empleos agrícolas en su mayoría hacia empleos en el sector servicios (Figura 5). El empleo en los sectores de industria y servicios se expandieron en más que 70 por ciento entre 2001 y 2015, absorbiendo la mayor parte de la rápidamente creciente fuerza de trabajo, además de pequeños incrementos en puestos de trabajo en la industria. Figura 5: Empleo por Sector (2001, 2008, 2015) Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares, DGEEC Este fuerte crecimiento del empleo trajo mayores ingresos, tanto a nivel agregado como compartido a través de diferentes sectores y grupos de población, lo que a su vez contribuyó a reducir significativamente la pobreza y la desigualdad. La pobreza extrema se redujo de 13 por ciento en 2003 a 5 por ciento en 2015, y la pobreza moderada se redujo de 51 por ciento a 27 por ciento en el mismo período (Figura 6). Los ingresos reales del cuarenta por ciento con los ingresos más bajos (B40) aumentaron continuamente, y el coeficiente de Gini se redujo de 0,55 en 2003 a 0.48 de 2015, consistente con las grandes mejoras en la desigualdad del resto de América Latina (World Bank 2016a). La reducción de la pobreza fue principalmente impulsada por el aumento de los ingresos del trabajo, pero los ingresos no laborales, por ejemplo provenientes de pensiones y transferencias privadas y públicas, han desempeñado un papel cada vez más relevante. 7 Figura 6: Pobreza y Tendencias de la Desigualdad Nota: Datos basados sobre las líneas de pobreza actualizadas por la DGEEC en 2017. Fuente: Encuesta Permanente de Hogares, DGEEC Las perspectivas de un fuerte crecimiento continuo impulsado por las exportaciones, a su vez motivadas por el auge de precios de commodities, se han desvanecido, creando incertidumbre para el futuro. Incluso la diversificación de los socios comerciales de Paraguay, más allá de Brasil y Argentina que actualmente enfrentan sus propios desafíos económicos, hacia mercados europeos y China, expondrá las balanzas comerciales a una mayor presión, debido a la disminución de la demanda de exportaciones y una desaceleración de la IED de estos trimestres (World Bank 2015).5 La disminución resultante de un impulso clave del crecimiento de los ingresos del Paraguay, incluso a través de los efectos de la demanda agregada, plantea interrogantes sobre la evolución futura del mercado de trabajo. Otras economías basadas en commodities o en recursos enfrentan retos similares en generar suficientes puestos de trabajo para fomentar un crecimiento de base amplia e inclusivo.6 Los desafíos estructurales que enfrenta Paraguay ponen de relieve la necesidad de un cuidadoso análisis de los últimos resultados del empleo y de la productividad en todos los sectores y grupos de ingresos, con el fin de comprender los desafíos y oportunidades para el crecimiento sostenible y la creación de empleos inclusivos en el futuro. El resto de este informe se organiza de la siguiente manera. El Capítulo II examina las tendencias demográficas, la productividad del trabajo y la creación de empleo en el agregado y en todos los sectores, y evalúa el impacto en la calidad del empleo. El Capítulo III documenta las brechas en el acceso a mejores puestos de trabajo, y analiza los micro- determinantes de los resultados del empleo y los salarios. Utiliza datos del panel para 5 El treinta por ciento de las exportaciones paraguayas va a Brasil y el 11 por ciento a Rusia. Las perspectivas económicas de las economías europeas y china también están sujetas a una incertidumbre significativa. 6 En Indonesia, el auge de los commodities en realidad revirtió la tendencia a la industrialización del país, y la depreciación concurrente del tipo de cambio hizo que las exportaciones sean menos competitivas. Esto coincidió con un cambio en el empleo de la manufactura a los servicios minoristas y de la construcción, de relativamente baja productividad y en gran medida informales (2016b Banco Mundial). En Costa de Marfil, la tasa de informalidad y especialmente el trabajo por cuenta propia en empresas familiares son muy altos, ya que los trabajadores que no pueden acceder a los puestos de trabajo formales crean sus propias actividades generadoras de ingresos. Pero éstos normalmente tienen muy baja productividad y bajos ingresos, y en última instancia limitan el crecimiento de la productividad agregada a través de la baja inversión debido a los retornos de bajo potencial (Banco Mundial 2016c). 8 examinar las transiciones de los trabajadores entre puestos de trabajo, y los factores relacionados con las transiciones a la formalidad. En el último capítulo se resumen las principales conclusiones, se identifican las brechas de conocimiento clave restantes, y se describen los próximos pasos para llenar estas brechas bajo el programa Let's Work Paraguay. 9 2. DEMOGRAFÍA, CREACIÓN DE EMPLEO Y PRODUCTIVIDAD DEL TRABAJO Este capítulo comienza con la descripción de la transición demográfica en Paraguay y cómo va a influir en la evolución de la población en edad de trabajar y la fuerza de trabajo. El análisis estudia la creación de empleo agregado y analiza cómo este afectó a la producción per cápita y al crecimiento de la productividad del trabajo, y la distribución de estas ganancias de productividad en todos los sectores. Luego realiza un análisis de las tendencias del empleo sectorial y regional, y el consiguiente impacto en la calidad del empleo. Presión demográfica sobre el mercado laboral La cambiante estructura de edades de la población de Paraguay es impulsada por dos factores demográficos que se compensan entre sí: la disminución de las tasas de fertilidad y el aumento de la esperanza de vida. Durante el siglo pasado, los países de todo el mundo experimentaron mejoras significativas en ambos, lo que aumentó la proporción de las poblaciones de edad intermedia y avanzada. Este fenómeno demográfico es más avanzado en países de la OCDE y el resto de América Latina, pero Paraguay está en medio de ambas transiciones (Figuras 7 y 8). Figura 7: Tasas de Fertilidad y Esperanza de Vida, Comparación Internacional (2014) Fuente: WDI 10 Figura 8: Disminución de la Fertilidad en Paraguay, 2001-2025 4.00 3.50 3.00 tasa de fertilidad 2.50 2.00 Tasa de reemplazo 1.50 1.00 Fuente: DGEEC Como resultado de este cambio demográfico, la tasa de dependencia también se redujo y el tamaño y la proporción de la población en edad de trabajar crecieron (Anexo A Figura A3). En Paraguay, la proporción de la población en edad de trabajar aumentó de 63 por ciento en 2002 a 69 por ciento en 2015, y se espera que alcance 73 por ciento en 2025. Sin embargo, se espera que se desacelere después del 2030 (Figura 9). Este aumento de la proporción de la población en edad de trabajar está creando el potencial para un "dividendo demográfico". Sin embargo, para obtener el máximo beneficio de este dividendo la demanda de trabajo debe aumentar lo suficiente para absorber los nuevos participantes de la fuerza laboral en empleos productivos. 11 Figura 9: Pirámide de Población de Paraguay: 2002, 2015, 2030 2002 80+ 70-74 60-64 50-54 age group 40-44 30-34 20-24 10-14 0-4 400 300 200 100 0 100 200 300 400 Mujer Hombre 2015 80+ 70-74 60-64 50-54 edad 40-44 30-34 20-24 10-14 0-4 400 300 200 100 0 100 200 300 400 Mujer Hombre 2030 80+ 70-74 60-64 50-54 edad 40-44 30-34 20-24 10-14 400 300 200 100 0 100 200 300 400 Edades 0-9 no estimadas Mujer Hombre Fuente: DGEEC; 2030 basado en proyecciones de DGEEC para 2025 y estimaciones de los autores 12 Una parte desproporcionada del crecimiento reciente de la población de Paraguay se encuentra en zonas urbanas, sobre todo en el Gran Asunción, y se proyecta que estas tendencias se mantengan en los próximos 15 años (Figuras 10 y 11). La proporción de la población urbana en la población total aumentó de 55 por ciento en 2002 a 60 por ciento en 2014, y se espera que supere el 64 por ciento en 2025. Figura 10: Crecimiento de la Población por Región 2001-2014 (indexado) Fuente: DGEEC Figura 11: Proyecciones de Población Urbana versus Población Rural Proyecciones Fuente: DGEEC Las tasas de participación de la fuerza laboral para los hombres en Paraguay ya son altas para los estándares internacionales, y podrían no ofrecer mucho margen adicional para el crecimiento futuro de la fuerza de trabajo. En 2015, el 69 por ciento de la población total en edad de trabajar era económicamente activa, en comparación con el promedio de América Latina de 65 por ciento. Ochenta y tres por ciento de los hombres mayores de 15 años participan en el mercado de trabajo, en comparación con el 56 por ciento de mujeres (Figura 12).7 7 De acuerdo con los WDI, la tasa de participación en la fuerza laboral media global para hombres fue de 74 por ciento en 2014, y 53 por ciento para mujeres. 13 Figura 12: Tasas de Participación en la Fuerza Laboral en América Latina, 2015 Hombres (%) Mujeres (%) Fuentes: SEDLAC, Encuesta Permanente de Hogares Como resultado de estas fuerzas demográficas y suponiendo constantes las tasas de participación, se proyecta que la fuerza laboral de Paraguay añada 970.000 trabajadores entre 2015 y 2030, equivalente a una tasa de crecimiento anual de 1,8 por ciento. Esto requerirá la creación de 65.000 nuevos puestos de trabajo cada año para absorber a los nuevos solicitantes de trabajo y evitar un mayor desempleo. Creación de empleo y productividad laboral durante los últimos 15 años A medida que más personas trabajan (en relación con las personas dependientes), los ingresos habitualmente se elevan. Y a medida que los trabajadores son más productivos, aumentan los ingresos medios y los países crecen más rápido. Los trabajadores pueden llegar a ser más productivos, mejorando en lo que hacen, produciendo productos o servicios de mayor calidad debido a mejores insumos o tecnologías de producción, y/o moviéndose de empleos de menor a mayor productividad. En el análisis que sigue, analizamos el grado en que la economía paraguaya ha sido capaz de crear suficientes puestos de trabajo para mantener el ritmo de crecimiento de la fuerza laboral, y el papel que tienen los aumentos de productividad y los factores demográficos en estos resultados económicos.8 8 El análisis de esta sección utiliza la herramienta de Estructura de Empleos para el periodo 2001-2015. Esta herramienta, desarrollada por el Grupo Jobs del Banco Mundial, descompone el crecimiento del ingreso per cápita en: (i) cambios en el tamaño de la población en edad de trabajar; (ii) cambios en las tasas de participación; (iii) cambios en las tasas de empleo; (iv) cambios en la productividad laboral media resultante de los cambios de productividad laboral dentro del sector ; y (v) cambios en la productividad del trabajo promedio resultante del movimiento de trabajadores entre sectores económicos más y menos productivos. En el análisis se utilizan tres fuentes principales de datos: los datos de las cuentas nacionales de valor agregado por sector; datos demográficos; y datos a nivel de hogares de empleo por sector (véase Anexo 2, Tabla 2.1). 14 El empleo en Paraguay ha estado creciendo un poco por encima de la tasa de crecimiento de la fuerza de trabajo durante la última década, a pesar de la rápida expansión de la fuerza de trabajo. La fuerza de trabajo anual y el crecimiento del empleo tuvieron un promedio de 2.6 y 2.8 por ciento respectivamente durante 2004-2014, mucho mayor que el crecimiento de la fuerza laboral futura proyectada. El ritmo histórico de Paraguay es comparable con las tasas de creación de empleo de 2,6 por ciento en Argentina, 1,7 por ciento en Brasil, 2,3 por ciento en Colombia, 3,6 por ciento en Honduras, y 2 por ciento en Uruguay durante el mismo período (Figura 13). Figura 13: Comparación Internacional de Crecimiento del Empleo y de la Fuerza Laboral, 2004-2014 Fuente: Cálculos de los autores basados en estimaciones de la OIT. Sin embargo, la economía de Paraguay ha creado menos empleos para un determinado nivel de crecimiento económico que otros países de la región . La última década ha experimentado un crecimiento económico promedio de 5 por ciento por año, casi el doble de la tasa de crecimiento del empleo. En efecto, cada punto porcentual de incremento en el PIB se asoció con un aumento del 0,58 por ciento en el empleo, una "elasticidad empleo- crecimiento" que está por debajo del promedio de América Latina (1,04) pero similar a las normas globales (Figura 14). Esta menor elasticidad implica un menor número de puestos de trabajo para un determinado nivel de crecimiento económico, y también significa un mayor crecimiento de la productividad laboral. Paraguay ha experimentado un crecimiento muy fuerte del producto per cápita en la última década y media, experimentando un promedio de crecimiento anual de 3,1 por ciento.9 Esto fue impulsado principalmente por un fuerte crecimiento de la productividad laboral,10 que aportó 2,1 puntos porcentuales, pero fue ayudado de manera significativa por el 9 Los resultados detallados de la herramienta Estructura del Empleo están en el Anexo 2 Tabla 2.1. 10 La productividad del trabajo se mide por el valor agregado por trabajador. Tenga en cuenta que, al hacer proxy de la productividad con esta medida amplia, no podemos diferenciar entre los efectos de los precios y los efectos del producto. Por ejemplo, la productividad agrícola puede ser alta cuando los precios de mercado de los productos agrícolas son altos. Del mismo modo, la productividad en el sector público puede ser alta, como resultado de los altos salarios del gobierno, independientemente del nivel de servicios prestados por los empleados del gobierno. 15 aumento de la población en edad de trabajar, responsable de otros 0,9 puntos porcentuales (Figura 15). El aumento de la tasa de empleo también significó una contribución positiva modesta al crecimiento del producto, mientras que los cambios en la tasa de participación de la fuerza laboral tuvieron un efecto neto pequeño en el producto. Figura 14: Comparación Internacional de Crecimiento del Empleo y Crecimiento del PIB, 2004-2014 Fuente: Cálculos de los autores basados en WDI y estimaciones de la OIT Figura 15: Descomposición del Crecimiento del Producto per Cápita, 2001-2015 Fuente: Cálculos de los autores Descomponiendo por sectores, el crecimiento de la productividad agrícola fue el principal impulsor en la primera parte de la última década11, pero posteriormente otros 11 Note que el carácter dual del sector agrícola quiere decir que las medidas de la productividad del sector representan un promedio de los subsectores modernos y tradicionales. Las limitaciones de datos no permiten desagregar la producción por subsector. 16 sectores cobraron impulso conduciendo a aumentos de productividad más ampliamente compartidos. (Figura 16). Durante el subperíodo 2001-2008, la producción agrícola registró un fuerte crecimiento, impulsado por el subsector agrícola moderno, al mismo tiempo que el empleo agrícola se estancó, principalmente en el subsector agrícola tradicional, resultando en un crecimiento anual de la productividad del 2,4 por ciento. El otro sector principal en cuanto a rendimiento durante este subperíodo anterior fue el comercio, restaurantes y hoteles12 (0,7 por ciento de aumento de la productividad anual). Entre 2008 y 2015, el crecimiento de la productividad se distribuyó de manera más uniforme en todos los sectores: los servicios de transporte, comunicaciones, finanzas, bienes raíces y otros tuvieron el crecimiento de productividad más fuerte de 1,1 por ciento por año, seguido por el gobierno/administración pública (aumento de productividad anual de 0,6 por ciento13), construcción (0,5 por ciento) y agricultura (0,4 por ciento). Los cambios estructurales de empleo resultaron aumentos muy pequeños de productividad conforme los trabajadores se movieron en términos netos a sectores de mayor productividad, pero este efecto explica menos que 0,1 punto porcentual del crecimiento anual de la productividad. A pesar de los recientes avances, el nivel promedio de productividad del trabajo en la agricultura es muy bajo, si bien está alcanzando los sectores de manufactura y transporte, comunicaciones, finanzas, bienes raíces y otros servicios, y superó el nivel en comercio (Figura 17). De hecho, el valor agregado por trabajador en la agricultura se duplicó entre 2001 y 2008, y continuó creciendo modestamente a partir de entonces. La construcción también experimentó fuertes aumentos de productividad, superando al transporte y otros servicios para el año 2008, y pasando a la mayor parte de los sectores restantes en 2015, con excepción de los servicios públicos y el sector gubernamental. Estos aumentos de productividad son sorprendentes dado el aumento simultáneo del empleo en el sector de servicios (recordar figura 5). Figura 16: Crecimiento de la Productividad Laboral (cambios dentro de los sectores y entre sectores: 2001-2008, 2008-2015) Fuente: Cálculos de los autores 12 Referido en adelante como el "sector comercio". 13 Esto se explica en gran parte por los recientes aumentos salariales en el sector público. 17 Figura 17: Valor Agregado por Trabajador por Sector (2001, 2008, 2015) Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares Entre sectores, el crecimiento de la productividad del trabajo surgió de diferentes direcciones: en algunos casos impulsados por el dinamismo en el sector informal, en otros por las ganancias del sector formal. Y algunos aumentos de la productividad resultaron de la reasignación de los trabajadores hacia empleos más productivos, ya sea desde sectores menos productivos a más productivos, o al pasar de la informalidad al trabajo formal. Comparando las implicancias de la productividad del empleo generada en los sectores formales e informales durante 2008-2015, período durante el cual los datos sobre el estado de formalidad está disponible14, encontramos que se crearon muchos más puestos de trabajo formales (en términos netos) que puestos de trabajos informales, en una proporción de 2:1. Al mismo tiempo, el sector formal ha visto un gran aumento de productividad, en particular en el sector público y en los sectores de transporte/comunicaciones/finanzas/inmobiliario y otros servicios (Figura 18, panel izquierdo). Hubo también un efecto positivo en la productividad de los trabajadores reasignados a puestos de trabajo formales en el comercio, transporte/comunicaciones/etc., manufactura y agricultura (línea de guiones en Figura 18). En el sector informal, se observaron los mayores incrementos de productividad en la construcción y el transporte/comunicaciones/etc., y en menor medida en el sector manufactura. Estos fueron compensados por las pérdidas de productividad significativas en el comercio informal, el mayor empleador no agrícola de trabajadores no cualificados en Paraguay. 14 El cuestionario para la Encuesta Permanente de Hogares fue modificado en 2007 para recopilar datos sobre las contribuciones de pensiones y el registro de empresas (RUC), entre otras cosas, pero los datos de 2007 sugieren una cobertura irregular de estas nuevas preguntas. Por lo tanto, utilizamos las variables relacionadas con la formalidad a partir de 2008. 18 Figura 18: Cambio en la Productividad Desglosado por Formalidad y Sector (2008-2015, %) Informal Nota: Sector formal en izquierda; informal en derecha. Sector comercio incluye restaurantes y hoteles. Fuente: Cálculos de los autores Tendencias del empleo sectorial y regional Entre 2008 y 2015, se crearon más de 300.000 nuevos puestos de trabajo formales, en comparación con 144.000 nuevos puestos de trabajo informales (en términos netos), lo que resultó en un aumento significativo de la tasa de formalidad del 22 por ciento del empleo total a 29 por ciento en el espacio de siete años (Figura 19, panel izquierdo).15 El sector privado agregó cerca de 155.000 puestos de trabajo formales, un aumento del 63 por ciento, y el sector público añadió 84.000 empleos formales, lo que equivale a un incremento del 48 por ciento (Figura 19, panel derecho). Las microempresas dominan el paisaje de la actividad económica en Paraguay, pero las empresas formales grandes y muy grandes agregaron la mayoría de los puestos de trabajo. Las microempresas, aquellas con menos de 6 empleados, en su mayoría informales, emplean a más de la mitad de todos los trabajadores (incluyendo los por cuenta propia). Las empresas formales grandes y muy grandes (20-49 y más de 50 trabajadores, respectivamente16), representan sólo una sexta parte de empleo total (Figura 20). 15 Tenga en cuenta que definiciones alternativas de informalidad generarían diferentes magnitudes. Por ejemplo, utilizando la definición basada en la productividad empleada por SEDLAC en la que todos los empleadores, los trabajadores de empresas con más de 5 empleados, los trabajadores del sector público, y los trabajadores por cuenta propia con un título terciario se consideran formales, la tasa de informalidad de Paraguay es más modesta, equivalente a 58 por ciento. 16 Tenga en cuenta que estas clasificaciones por tamaño de empresa difieren de los umbrales estándar, pero proporcionan una visión más clara del contexto de Paraguay. 19 Figura 19: El Empleo es Cada Vez Más Formal Proporciones de formalidad/informalidad (%) Empleo (miles) 78% 71% 29% 22% Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares Figura 20: Empleo por Tamaño de Empresa (2001-2015, miles) Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares Examinando los flujos de empleo netos sectoriales entre 2008 y 2015, vemos que la reducción de 7 puntos porcentuales en la proporción de empleos informales fue acompañada por un aumento significativo de empleos formales en los sectores de comercio, gobierno, manufactura y finanzas y bienes raíces (Tabla 1). Incluso en el sector agrícola, se añadieron 3.600 puestos de trabajo formales netos entre 2008 y 2015, mientras que desaparecieron 51.000 puestos de trabajo informales. En el sector comercio, un sector de baja productividad dominado por empleos informales, casi la mitad de los puestos de trabajo agregados fueron formales. El sector manufactura agregó tres veces más empleos formales que informales. Y aunque la mayor parte de la creación de empleo informal fue en el sector comercio, se agregaron 35.000 puestos de trabajo informales en la construcción, cuya productividad media es dos tercios más alta que el promedio del empleo agrícola informal. Considerando que estas tendencias recientes sugieren un grado de diversificación sectorial, la mayoría de los puestos de trabajo se encuentran aún en agricultura, comercio y otros servicios 20 (Figura 21), los tres sectores de menor productividad (los círculos inferiores en la Figura 22) y salarios más bajos (Figura 23). Tabla 1: Cambios en el Empleo por Sector, Formal/Informal, 2008-2015 Proporción de Número cambio total Agricultura, ganadería y pesca Formal 3,606 1% Informal -51,231 -12% Manufactura y minería Formal 42,414 10% Informal 13,065 3% Electricidad, gas y agua Formal 4,007 1% Informal 2,179 0% Construcción Formal 12,727 3% Informal 34,742 8% Comercio, restaurantes y hotelería Formal 94,214 21% Informal 104,822 24% Transporte y comunicaciones Formal 9,012 2% Informal -9,909 -2% Finanzas y bienes raíces Formal 30,649 7% Informal 12,938 3% Gob./ administración pública* Formal 84,039 19% Informal 15,154 3% Otros servicios Formal 19,607 4% Informal 21,962 5% Creación de Empleo Neto Total Formal 300,275 68% Informal 143,722 32% * Tenga en cuenta que el sector es identificado por el encuestado de la Encuesta Permanente de Hogares y refleja su percepción subjetiva. Además, los datos sobre el empleo del gobierno serán diferentes de los registrados por la administración pública. Los trabajadores informales en el gobierno son en su mayoría contratados de tiempo completo con contratos de duración determinada, concentrados en las categorías profesionales más cualificadas (por ejemplo, profesiones científicas/intelectuales, técnicos y oficinistas), así como en trabajo manual. Fuente: Cálculos de los autores utilizando la Encuesta Permanente de Hogares 2008-2015. 21 Figura 21: Desglose Sectorial del Empleo (miles) Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares Figura 22: Cambio en el Empleo a través de Sectores Más y Menos Productivos (2005-2015) Nota: El tamaño del círculo es proporcional a la proporción del empleo en 2005. Fuente: Cálculos del personal basado en datos de SEDLAC, Banco Central de Paraguay y Encuesta Permanente de Hogares. 22 Figura 23: Salarios por Sector (salario mensual de la ocupación principal en dólares 2005 PPA) Nota: Ingreso mensual en dólares 2005 PPA = Ingreso de la ocupación principal * (IPC 2005/IPC del año de observación)/Índice de PPA de 2005. Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares La distribución geográfica del crecimiento del empleo ha sido desigual, sesgada hacia los empleos formales urbanos (Figura 24). El empleo rural (cuatro quintos del cual es informal) ha crecido de forma constante desde 2001, pero el empleo urbano (tres quintos informales) creció mucho más rápido, agregando 709.000 puestos de trabajo entre 2001 y 2015, tres veces el número de los nuevos puestos de trabajo rurales. Y de los 330.000 puestos de trabajo urbanos agregados desde 2008, alrededor de las cuatro quintas partes fueron formales. Este cambio fue acompañado por un aumento de la urbanización del empleo agregado, mayormente hacia el Gran Asunción, principalmente en la región Central (Figura 25). Figura 24: Empleo Urbano y Rural (2001-2015) Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares 23 Figura 25: Desglose del Empleo por Región (miles) Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares Estas tendencias sectoriales de crecimiento del empleo y la contracción simultánea en la proporción de empleos informales aumentaron la productividad media del trabajo , ya que los empleos formales son más productivos que los empleos informales (es decir, el efecto de reasignación que se mencionó anteriormente). Y este crecimiento de la productividad fue diversificado en todos los sectores, y refleja diferentes combinaciones de productividad y empleo, indicado por los puntos de datos dispersos en la figura 22, probablemente resultado de diferentes factores en diferentes sectores. En algunos sectores, el crecimiento de la productividad fue sin empleo, mientras que en otros sectores el crecimiento de la productividad fue acompañado por un fuerte crecimiento del empleo. Y algunos sectores de hecho redujeron su productividad.17 • En transporte/comunicaciones, el aumento de la productividad fue relativamente sin empleos. Esto sugiere que los aumentos en la eficiencia/tecnología/calidad fueron o bien resultado de insumos de capital más bien que de mano de obra adicional, o que el trabajo menos productivo fue sustituido por trabajo más productivo, como parece ser el caso en transporte/comunicaciones (recordemos de la Tabla 1 que los empleos informales fueron destruidos, mientras que se añadieron empleos formales). • Los aumentos de productividad en la agricultura también fueron relativamente sin empleo, y muy probablemente se derivaron de una combinación de efectos de 17 Recordemos que el proxy que utilizamos para la productividad del trabajo, valor agregado/trabajador, no necesariamente refleja plenamente la productividad de la empresa, pero sin datos a nivel de empresas sobre los insumos y productos de la producción, no hemos podido profundizar en los factores de la demanda que afectan el rendimiento de la productividad sectorial. Este tipo de análisis a nivel de empresa está previsto en el marco del programa Let's Work Paraguay. 24 precios y de producción para los productores grandes18, la adición de puestos de trabajo formales en la parte más productiva, y una reducción en el número de pequeños agricultores. • En los sectores construcción y finanzas y bienes raíces, los aumentos de productividad fueron acompañados por un fuerte crecimiento del empleo, lo que implica que los aumentos de producción eran tan grandes que absorbieron la mano de obra agregada, incluso la gran afluencia en el sector construcción de trabajo informal menos productivo. • El desempeño de la productividad manufactura fue mixto, con aumentos modestos en la productividad manufactura informal, pero pérdidas en la productividad manufactura formal en un período de fuerte creación de empleo formal. • En el sector público, los aumentos simultáneos en productividad y empleo fueron impulsados por un crecimiento especialmente alto de los salarios. • El sector comercio, ya de hecho uno de los sectores menos productivos y el empleador más grande (representa más de un cuarto del empleo total en 2015), en realidad perdió productividad mientras agregó 270.000 puestos de trabajo durante la última década. El hecho de que la mitad de los puestos de trabajo agregados desde 2008 fueron formales no aumentó suficientemente la productividad para generar un efecto neto positivo en todo el sector. El papel del sector comercio en la absorción de los trabajadores por cuenta propia y los asalariados informales no cualificados no es exclusivo de Paraguay. Por el contrario, es común en los países dentro de todo el espectro de desarrollo. Impacto en la calidad del empleo ¿Cómo ha evolucionado la calidad del empleo en los últimos años y ha sido esto bueno para el desarrollo de Paraguay? En primer lugar definimos los criterios para medir la calidad del empleo en el contexto del desarrollo; éstos abarcan una amplia gama de criterios desde productividad y nivel de competencia (importantes desde las perspectivas de crecimiento y competitividad) hasta salarios, beneficios, acceso a seguridad social, duración del contrato, condiciones de trabajo, y esfuerzo requerido (todos importantes desde la perspectiva del bienestar del trabajador), a la inclusión de grupos vulnerables (clave para el fortalecimiento de la cohesión social). Algunos de estos criterios deseables están presentes en los empleos formales. Por definición, un trabajo formal es en una empresa registrada y el trabajador está cubierto por la seguridad social (un importante beneficio no salarial que proporciona seguridad de ingresos pre y post-jubilación), así como las leyes laborales que rigen (i) los derechos de los trabajadores (como salario mínimo, cesantías, voz/representación en la negociación con la administración), y (ii) las condiciones de trabajo (por ejemplo, seguridad en el trabajo, limitación de las horas de trabajo, vacaciones). Por otra parte, dado que la mayoría de los paraguayos no puede acceder a un empleo formal, es importante tener 18 Los beneficiarios de las ganancias de productividad impulsadas por los precios de commodities fueron principalmente los grandes productores. Tenga en cuenta que, aunque los salarios agrícolas reales aumentaron un 5 por ciento anual entre 2008 y 2014, cayeron en 2015, bajando la media del período hasta un crecimiento anual de -1,1 por ciento para 2008-2015 (promedio geométrico). Los salarios de los pequeños agricultores de cuenta propia aumentaron en 8,4 por ciento anual durante 2001-2008, pero se redujeron en 5,2 por ciento anual durante 2008-2015 por una caída de los salarios de casi el 22 por ciento en 2015. 25 en cuenta criterios de calidad pertinentes también para los trabajos informales. Por lo tanto, se analizan los salarios por estado laboral y sector y su evolución en el tiempo para capturar estos diversos aspectos. Los puestos de trabajo en el sector formal, en promedio, son más productivos y pagan salarios netos significativamente mayores en comparación con la mayoría de los agricultores y trabajadores autónomos que tienden a tener ingresos bajos e irregulares (Figura 26, panel izquierdo). Los empleados formales también tienden a tener niveles más altos de educación que los trabajadores informales y por lo tanto son más propensos a participar en trabajos cualificados. Por ejemplo, los empleados asalariados del sector privado en un trabajo formal tenían un promedio de 12 años de educación en 2015, en comparación con los sólo 5 años del agricultor promedio, y los casi 9 años de trabajadores autónomos. El efecto de la educación es aún mayor en el sector público, donde los trabajadores en promedio cuentan con 14,7 años de educación, lo que equivale a nivel terciario.19 La mayoría de los trabajadores formales tiene contrato escrito abierto o de duración determinada, y los contratos abiertos por lo general están asociados a salarios significativamente más altos (Figura 26, panel derecho).20 Los empleados informales, por el contrario, no tienen acceso a seguridad social ni otros beneficios relacionados con el trabajo, deben confiar en sí mismos para garantizar la seguridad en el trabajo, y trabajan bajo contratos verbales inexigibles, o que carecen de ningún valor contractual. Figura 26: Salarios por Estado Laboral y Tipo de Contrato (salario mensual de la ocupación principal en dólares 2005 PPA) Estado Laboral Tipo de Contrato Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares Además del aumento significativo del número de empleos formales descritos anteriormente, se observa una notable mejora en la calidad del empleo en términos de salarios formales, los cuales aumentaron en 3 por ciento al año en términos reales entre 2008 y 2015, especialmente impulsados por un fuerte crecimiento salarial del sector público que fue de un promedio de 5 por ciento (Figura 27). Los salarios formales del sector privado aumentaron más modestamente en 2 por ciento por año. Los salarios de los empleos de contratos abiertos aumentaron en un promedio de 3 por ciento por año, mientras que los salarios de contratos de duración determinada se estancaron. Los ingresos de trabajos 19 Por lo general dieciséis años de educación se traducen en un grado terciario completo. 20 Todos los salarios del análisis son netos de las contribuciones a la seguridad social e impuestos, y como tales son comparables entre los estados de formalidad. 26 informales mejoraron, pero más moderadamente (1 a2 por ciento por año). Los ingresos de los agricultores autónomos, que experimentaron aumentos muy grandes durante 2001-2008, posteriormente se redujeron, sobre todo en 2012 y 2015, éste último reduciendo el cálculo de crecimiento promedio para 2008-2015. Por el contrario, las ganancias de los trabajadores autónomos fuera de la agricultura aumentaron significativamente, alcanzando un promedio anual de ganancias de casi 6 por ciento. Este comportamiento mixto ilustra la volatilidad de las ganancias informales, otro indicador de la calidad inferior del empleo entre los grupos de menores ingresos. Figura 27: Crecimiento Anual Promedio de Salarios, 2008-2015 (salarios medidos en dólares 2005 PPA) Nota: Promedios geométricos. El aumento de los ingresos de los agricultores es particularmente bajo durante este período debido a ingresos relativamente altos en 2008 comparado a años posteriores, y la disminución en el año 2015 con relación a 2014. Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares El aumento de los salarios fue fuerte en la mayoría de los sectores en la última década, incluso en sectores que agregaron puestos de trabajo significativos (Figura 28). En el sector comercio, por ejemplo, que agregó el mayor número de puestos de trabajo, los salarios reales aumentaron en 3 por ciento por año entre 2005 y 2015. No es sorprendente que el aumento del empleo fue más fuerte que el aumento de los salarios, en consonancia con el aumento de la oferta laboral en el sector, poniendo presión a la baja sobre los salarios. El fuerte crecimiento del empleo formal y el crecimiento de los salarios formales conjuntamente condujeron al incremento de los salarios medios, lo que implica una mejora general de la calidad del empleo promedio. Incluso en los sectores relativamente menos productivos y altamente informales de comercio, construcción y otros servicios, la calidad del empleo promedio mejoró debido a los salarios. Para los círculos a la derecha de la línea de 45 grados en la Figura 28, el crecimiento del empleo superó el crecimiento de los salarios. Sin embargo, en varios sectores, a saber, agricultura, transporte y comunicaciones, y electricidad y gas, el aumento de los salarios superó el aumento del empleo. 27 En agricultura, el empleo se contrajo en realidad mientras que los salarios reales medios aumentaron. El fuerte crecimiento de la productividad observado en agricultura oculta la naturaleza binaria del sector en Paraguay, donde la producción está dominada por los grandes establecimientos agrícolas comerciales que utilizan tecnología intensiva en capital para producir commodities para la exportación, pero el empleo está dominado por pequeños agricultores autónomos que utilizan técnicas poco sofisticadas para producir alimentos básicos para el consumo local. Si bien los ingresos de los pequeños agricultores han disminuido desde 2005, los ingresos promedio en el sector agrícola subieron durante el mismo período, explicado al menos en parte por los efectos de los precios de los commodities (como se menciona más arriba). Por otra parte, la mayor parte de los empleos agrícolas agregados desde el año 2008 fueron formales, para satisfacer una creciente demanda de mano de obra especializada en este segmento moderno del sector. Después del sector de finanzas y bienes raíces, el sector público y los sectores de construcción, servicios públicos, comercio y manufactura registraron el mayor crecimiento del empleo, sobre todo coincidiendo con un fuerte crecimiento anual de los salarios. En la administración pública, por ejemplo, la expansión del empleo público fue acompañada por aumentos importantes de salarios. Esto implica un papel potencialmente distorsionando del empleo público, dado que los salarios públicos y el nivel de contratación no son impulsados por el mercado, sino que reflejan una política del gobierno. Como se discutirá en el próximo capítulo, la prima salarial del sector público es grande, en el rango de 21 por ciento (para salarios mensuales) al 38 por ciento (para salarios por hora), controlando por varios factores incluyendo experiencia, educación y región. 28 Figura 28: Fuerte Aumento de Salarios a pesar del Fuerte Crecimiento del Empleo (2005- 2015) (% de cambio en el nivel de empleo, % de cambio en salarios reales en dólares 2005 PPA) Nota: El tamaño de los círculos es proporcional a la proporción del empleo de 2005 Fuente: Cálculos de los autores Tenga en cuenta que, en el análisis anterior, las comparaciones salariales reflejan los salarios medios por categoría de trabajador y no controlan los efectos de composición ni las características individuales tales como educación, estado laboral, sector, etc. Estos se tratan en detalle en el siguiente capítulo. 29 3. RESULTADOS DEL MERCADO DE TRABAJO Y TRANSICIONES LABORALES En este capítulo se analizan los resultados del mercado laboral, las tasas de participación, el empleo, los tipos de puestos de trabajo, y las ganancias, para diferentes categorías de trabajadores. La primera parte del análisis muestra una imagen del mercado laboral de Paraguay en términos del estado laboral, y explora las diferencias en el acceso a puestos de trabajo por edad, sexo, ingresos de los hogares, y región. La segunda parte examina las correlaciones estadísticas de la participación de la fuerza laboral y el empleo. El análisis posterior explora los vínculos entre los salarios y competencias, así como los principales determinantes de los ingresos, incluyendo la educación. Y la última sección aborda las transiciones laborales entre puestos de trabajo, y los factores que probablemente contribuyen al éxito de las transiciones a la formalidad. Acceso a puestos de trabajo Hoy en día, más de la mitad de los trabajadores de Paraguay, 1.7 millones de una fuerza de trabajo total de 3,2 millones, son empleados asalariados, ya sean formales o informales (Figura 29). Sin embargo, los pequeños agricultores, los trabajadores familiares no remunerados y otros trabajadores por cuenta propia representan en conjunto otros 1,1 millones de puestos de trabajo, lo que refleja muy altos niveles de informalidad. Casi dos tercios del empleo entre los no agricultores es empleo asalariado, las tres quintas partes de este es informal. Otro 22 por ciento de los no agricultores trabaja por cuenta propia. Los empleadores pueden ser formales o informales, y en Paraguay la informalidad es significativa también dentro de este grupo (un tercio de los empleadores eran informales en 2015).21 Tomados en conjunto, más de 2,2 millones de trabajadores fueron empleados informales en 2015, lo que representa más del 71 por ciento de todos los puestos de trabajo. Figura 29: Composición de la Población en Edad Laboral en Paraguay, 2015 Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares Los jóvenes encuentran más difícil conseguir puestos de trabajo, sobre todo en el sector formal. El desempleo es modesto en torno al 5 por ciento (en 2015), similar al promedio de ALC (véase la Figura 30). Si bien el desempleo ha venido más bien disminuyendo desde el 21 La proporción de empleadores informales en el total de empleadores se redujo de más del 50 por ciento en 2008-2010, a alrededor del 40 por ciento en 2011-2014, y posteriormente a 35 por ciento en 2015. 30 año 2002, existen variaciones importantes en el desempleo por grupos de edad. Mientras que en la edad intermedia (edades 25-59) el desempleo promedio fue de 3,5 por ciento en la última década, la tasa fue de más del triple para los jóvenes (15-24 años). Las personas mayores (mayores de 60 años) son menos propensas a participar en la fuerza laboral, y las que lo hacen, experimentan bajas tasas de desempleo. Figura 30: El Desempleo en la Región ALC y en Paraguay por Edad Desempleo en ALC (%, 2015) Desempleo en Paraguay por Grupo Etario (%) Nota: Jóvenes: edades 15-24; adultos: 25-59; mayores: 60+. El desempleo en Paraguay fue 5.4% en 2015. Fuente: SEDLAC, datos de la Encuesta Permanente de Hogares Entre los jóvenes activos, más de la mitad son trabajadores asalariados informales, y la mayor parte del resto se encuentra en otros tipos de trabajo informal ; el 13 por ciento son trabajadores familiares no remunerados, 6 por ciento son autónomos, y 5 por ciento son agricultores (Figura 31). Sólo el 12 por ciento de los trabajadores de edades 15-24 años ha logrado acceder a un empleo formal, ya sea en el sector público o privado, en comparación con el 28 por ciento de los de 25-39 años de edad. Entre los de 40-59 años de edad, las proporciones de agricultores y otros trabajadores por cuenta propia son significativamente más altas que para los grupos de edad más jóvenes, y aún más altas en la categoría de más de 60 años de edad (aunque el número de paraguayos que sigue trabajando después de la edad de 60 es relativamente bajo). 31 Figura 31: Variación del Estado Laboral según Grupo Etario (2015) Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares Las mujeres están trabajando cada vez más, pero les es difícil lograr buenos empleos con buenos salarios en comparación con los hombres. El mercado laboral de Paraguay se caracteriza por grandes disparidades en cuanto a las líneas de género. Las tasas de participación de los hombres en la fuerza laboral son 30 puntos porcentuales más altas que las de las mujeres, a pesar que la disparidad se ha reducido ligeramente en los últimos seis años (Figura 32). Es un poco más probable que las mujeres estén en empleos informales en comparación con los hombres (en unos 2 puntos porcentuales), debido principalmente a la mayor preponderancia de trabajadoras por cuenta propia entre las mujeres. Las mujeres también experimentan mayores tasas de desempleo. Y los ingresos promedio de los salarios de los hombres son 50 por ciento más altos que los de las mujeres, sin tener en cuenta las diferencias en educación, la ocupación o las horas trabajadas (Anexo A Figura A4). Los trabajadores de hogares pobres son susceptibles de ser excluidos de empleos formales. Hay diferencias persistentes en las tasas de participación, de informalidad y los salarios entre los trabajadores que viven en el 40 por ciento de los hogares más pobres (B40) y aquellos en el 60 por ciento de los hogares más ricos (T60). Los trabajadores que viven en hogares B40 son menos propensos a participar en el mercado laboral. Desde 2005, la tasa de participación de familias no pobres fue en promedio de 7 puntos porcentuales más que la de hogares pobres, y la brecha se ha ampliado en los últimos años (Figura 33). Sin embargo, los hogares pobres tienen tasas mucho más altas de informalidad; más del 90 por ciento en comparación con el 60 por ciento de los no pobres en 2015. Los hogares B40 también experimentaron tasas de desempleo superiores. Las diferencias salariales entre hogares pobres y no pobres son particularmente grandes; por ejemplo, la remuneración media de los trabajadores de hogares no pobres es dos veces y media mayor que la de los trabajadores de hogares pobres, lo que refleja un alto grado de desigualdad de ingresos. Tenga en cuenta que estas comparaciones no indican una dirección de causalidad, y no controlan los efectos de composición22 ni las características individuales como la educación o sector de trabajo, que se abordan mediante un análisis de regresión a continuación. 22 Los datos de salarios son solamente de la ocupación principal de los trabajadores, mientras que muchos trabajadores pobres y/o informales se dedican a múltiples actividades, por lo que es probable que esto exagere la brecha. 32 Figura 32: Brechas de Género en Resultados del Mercado Laboral (Hombres menos mujeres, %) Fuente: Cálculos de los autores Figura 33: Brechas en Resultados del Mercado Laboral entre T60% y B40% Fuente: Cálculos de los autores Los trabajadores rurales se están quedando atrás, debido a las oportunidades más limitadas. Los trabajadores rurales y urbanos exhiben resultados de empleo divergentes, en parte impulsados por la preponderancia del trabajo basado en la agricultura en las zonas rurales, muchos de las cuales tienden a ser menos productivos y requieren competencias inferiores. Como se ve en la Figura 34, los trabajadores rurales tienen tasas de participación en la fuerza laboral ligeramente más altas y tasas de desempleo significativamente más bajas, lo que refleja mayores necesidades del hogar debido a los bajos ingresos rurales, además del 33 fácil acceso a las actividades agrícolas. Los trabajadores rurales también tienen más probabilidad tener empleos informales, si bien la tendencia de informalidad está disminuyendo entre los trabajadores rurales y urbanos. Curiosamente, las poblaciones tanto urbanas como rurales aumentaron su nivel de educación, agregando respectivamente 2 y 2,6 años de escuela desde el año 2001, un logro notable. Sin embargo, la brecha en los niveles promedio de educación entre trabajadores urbanos y rurales se mantuvo relativamente estable en alrededor de tres años y medio (Figura 35). Figura 34: Brechas Regionales en Resultados del Mercado Laboral (urbano menos rural, %) Fuente: Cálculos de los autores Figura 35: Educación Obtenida por Trabajadores Urbanos y Rurales (años) 12.0 10.0 8.0 6.0 4.0 2.0 0.0 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 Urbano Rural Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares El fuerte crecimiento de la creación de empleo y de los salarios en Paraguay durante la última década ha tenido un impacto muy positivo en la reducción de la pobreza tanto rural como urbana; sin embargo, la pobreza rural sigue siendo significativamente más alta (Figura 36). Es de destacar que, en 2015, mientras que la pobreza extrema y moderada en las regiones urbanas siguió disminuyendo con relación a 2013, la pobreza rural en realidad 34 aumentó. Esto coincidió con una caída aguda en los ingresos agrícolas en 2015, y una disminución más modesta de ingresos promedios de los pequeños agricultores. Figura 36: Tendencias de la Pobreza Urbana y Rural Fuente: Lugo y Viveros (2016) utilizando los umbrales nacionales de la pobreza de DGEEC Las comparaciones anteriores de los resultados del mercado de trabajo a través de diferentes grupos de población sugieren grandes disparidades en el acceso a puestos de trabajo formales. Esto a su vez conduce a una distribución desigual de los ingresos , ilustrada por el hecho de que la pobreza está altamente correlacionada con la situación laboral informal (Figura 37). Estos resultados diferenciados reflejan en parte las decisiones de los trabajadores de buscar determinados tipos de trabajo y en sectores o lugares concretos, lo que podría crear efectos dinámicos negativos que perpetúan los resultados injustos observados. Figura 37: La Incidencia de la Pobreza por Estatus Laboral (% de trabajadores cuyo ingreso familiar cae por debajo del umbral de la pobreza) Fuente: Cálculos de los autores en base a los datos de SEDLAC, la Encuesta Permanente de Hogares y las medidas de pobreza de la DGEEC. 35 Micro-determinantes de la participación en el mercado laboral y de empleo Utilizando regresiones logísticas y regresiones logísticas multinomiales para derivar una imagen más precisa de las principales variables que contribuyen a diferentes resultados de trabajo, encontramos que las diferencias de género en el estado laboral siguen siendo grandes, incluso controlando las características individuales.23 Por ejemplo, ser mujer aumenta la probabilidad de ser no remunerada, trabajadora por cuenta propia, asalariada informal, o empleada pública, mientras que ser hombre aumenta la probabilidad de ser agricultor, empleador, o trabajador asalariado formal en el sector privado (véase Anexo C Tabla C1 para los resultados de la regresión). Los niveles más altos de educación también aumentan la probabilidad de tener un empleo formal en el sector público o privado, o trabajar por cuenta propia o ser empleador, especialmente aquellos que han completado estudios terciarios. Al comparar la probabilidad de ser activo versus ser inactivo, nos encontramos con que los hombres tienen 28 por ciento más probabilidades de estar en la fuerza de trabajo, y los niveles más altos de educación aumentan la probabilidad de entrar en la fuerza de trabajo (ver Anexo C Tabla C2). Para aquellos que están en la fuerza de trabajo, ciertas características aumentan la probabilidad de estar desempleados, como el ser mujer, ser joven, vivir en zonas urbanas o vivir en el Alto Paraná. Sin embargo, los efectos son pequeños, como se muestra en la Figura 38. La educación no tiene ningún efecto estadísticamente significativo sobre la probabilidad de estar empleado. Figura 38: Correlaciones del Empleo versus el Desempleo (efectos marginales promedio, mayores de 14 años de edad, 2015) -0.09 -0.07 -0.05 -0.03 -0.01 0.01 0.03 0.05 Personal Edad 0.006 Hombre 0.024 Matrícula en cualquier nivel educativo 0.032 Educación Guaraní 0.026 Otro 0.047 Urbano -0.027 Ubicación Caaguazú 0.021 Alto Paraná -0.069 Nota: Regresiones Logit con observaciones ponderadas. Primaria incompleta o menos si menos de 6 años de educación; Primaria completa si con 6 años de educación y no matriculado; Secundaria incompleta si con 6 años de educación y matriculado o tiene (6-12) años de educación; Secundaria completa si con 12 años de educación y no matriculado; Terciario incompleto si con 12 años de educación y matriculado o con (12-16) años de educación; Terciario completo si con más de 15 años de educación. Formal si (i) asalariado contribuyente a la Seguridad Social, (ii) empleador de una firma registrada (RUC), (iii) cuenta propia en una firma registrada (RUC); Informal si (i) agricultor/ganadero/pescador cuenta propia o empleador de una firma sin RUC), (ii) trabajador familiar no remunerado, (iii) cuenta propia, empleador o en firma sin RUC, (iv) asalariado no contribuyente a la Seguridad Social. Categoría unipersonal en tamaño de firma incluye independientes y empleados domésticos. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. 23 Las regresiones logísticas permiten hacer comparaciones bilaterales entre dos estados diferentes de empleo, mientras que las regresiones multinomiales comparan las características de los trabajadores a través de todo el conjunto de estados de empleo. Ninguna regresión evalúa la causalidad; solamente evalúa la correlación. 36 La probabilidad de tener un empleo formal es más alta para trabajadores con altos niveles de educación, trabajadores en Asunción, y empleados en empresas grandes, mientras que la probabilidad es más baja para trabajadores indígenas y dentro de algunos sectores. Las regresiones probabilísticas que comparan las personas con empleos informales y formales indican que incluso niveles más bajos de educación proveen una pequeña contribución positiva a la probabilidad de empleo formal, pero la secundaria y especialmente la educación terciaria aumentan significativamente la probabilidad de tener un empleo formal, en 20 y 33 por ciento, respectivamente (Figura 39; véase también Anexo C Tabla C2). Provenir de un hogar de habla guaraní reduce la probabilidad de tener un empleo formal. La mayoría de los puestos de trabajo formales se encuentran en Asunción, lo que se refleja en la reducción de las posibilidades de trabajo formal para los que viven en otras regiones, incluyendo la región Central. La agricultura, la construcción y otros servicios tienen las tasas más bajas de formalidad, y los trabajadores de empresas medianas y grandes son mucho más propensos a ser formales comparando con los de microempresas. 37 Figura 39: Correlaciones del Empleo Formal versus el Informal (Efectos marginales promedio, mayores de 14 años de edad, 2015) -0.25 -0.15 -0.05 0.05 0.15 0.25 0.35 0.45 Personal Edad 0.009 Hombre 0.038 Guaraní -0.054 Otro 0.091 Primaria completa 0.061 Educación Secundaria incompleta 0.145 Secundaria completa 0.213 Terciario incompleto 0.334 Terciario completo 0.353 Urbano 0.031 San Pedro -0.101 Ubicación Caaguazú -0.106 Alto Paraná -0.054 Resto -0.063 Agricultura, ganadería y pesca -0.153 Construcción -0.129 Sector Gob./ administración pública 0.149 Otros servicios -0.108 Unipersonal -0.052 [6-10] 0.08 Firma [11-20] 0.13 [21-50] 0.198 [50+] 0.238 Nota: Regresiones Logit con observaciones ponderadas. Categoría unipersonal en tamaño de firma incluye independientes y empleados domésticos. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. Conexión entre ingresos, estado laboral y competencias Existen importantes diferencias de ingresos entre los distintos tipos de empleo, siendo los empleadores y los empleados del sector público los que ganan los ingresos más altos en promedio, y los trabajadores por cuenta propia y los pequeños agricultores los que ganan los más bajos (recordar la figura 26). En cuanto a toda la distribución de ingresos laborales de trabajadores a tiempo completo en 2015, los agricultores y los trabajadores por cuenta propia ganan mucho menos que los que están en cualquier otro estado laboral, la mayoría gana menos del salario mínimo (Figura 40). El salario promedio de los trabajadores asalariados del sector informal es también un poco menor que el salario mínimo, si bien una proporción significativa gana más. Esto sugiere que algunas empresas contratan de manera informal para evadir las regulaciones de salario mínimo, lo que contribuye a las altas tasas de informalidad. Los salarios del sector privado formal son más altos que los salarios 38 informales, pero aún siguen cerca del salario mínimo, mientras que el salario promedio del sector público es casi el doble del salario mínimo. Este patrón de distribución de salarios es de hecho muy similar al observado en Perú en 2013 (Ruppert Bulmer et al. 2017). Figura 40: Distribución de Salarios según Estado Laboral en 2015 (trabajadores a tiempo completo) Nota: Las distribuciones de salarios son salarios brutos por hora trazados para diferentes categorías de trabajadores; la línea vertical muestra el salario mínimo nacional en 2015 (dólar 2005 PPA). Fuente: Cálculos de los autores utilizando datos de la Encuesta Permanente de Hogares de 2015. Las diferencias salariales reflejan en parte las diferencias de productividad de los trabajadores debido a competencias más altas o más bajas y nivel de educación mayor o menor. Los ingresos se correlacionan positivamente con el nivel de educación, siendo el efecto más grande el observado a nivel terciario (Figura 41). Los aumentos observados en los salarios reales agregados se deben en parte al hecho de que el nivel de instrucción se ha incrementado drásticamente en las cohortes de edades más jóvenes, incluso en el corto espacio de la última década (Figura 42). El número de trabajadores en la fuerza de trabajo con educación postsecundaria se ha más que duplicado desde 2005, mientras que el número de los que completaron un grado secundario aumentó en tres cuartos. Por otra parte, dado que estos aumentos de educación son más fuertes entre los nuevos participantes de la fuerza laboral, que a su vez tienden a tener menores salarios que los trabajadores más experimentados, el efecto de la educación aumentada sobre los salarios medios es probable que sea modesto durante este período de referencia relativamente corto. Comparando los salarios relativos de trabajadores con niveles más altos y más bajos de educación en el tiempo, los salarios de trabajadores no cualificados24 aumentaron más rápidamente que los de trabajadores cualificados durante 2001-2008, lo que implica una desigualdad salarial reducida durante este período. Sin embargo, a partir de entonces el aumento del salario promedio cualificado tuvo un promedio de 3 por ciento por año, en comparación con sólo 2 por ciento para los trabajadores no cualificados, lo que agrava la desigualdad salarial. 24 Los trabajadores no cualificados se definen como los que tienen una educación secundaria incompleta o menos. 39 Figura 41: Los Ingresos se Correlacionan Positivamente con la Educación (salario mensual en dólares 2005 PPA) Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares Figura 42: Tendencias Positivas en el Logro Educativo (% de la fuerza laboral) Fuente: Datos de la Encuesta Permanente de Hogares Las preguntas sobre la calidad de la educación son relevantes para determinar si un nivel más alto de educación tiene un impacto en los salarios; este es un área donde Paraguay continúa luchando a pesar de los esfuerzos de reforma . En la última década, el sistema educativo de Paraguay ha logrado avances considerables, incluyendo la ampliación de la cobertura a todos los niveles y mejoras en la eficiencia interna del sector. El gasto público en educación, en torno al 4 por ciento del PIB, es uno de los más altos de la región de ALC. Sin embargo, el rendimiento del sistema educativo de Paraguay es relativamente débil y puede estar decayendo. Se ha producido una reducción en las tasas de matriculación escolar primaria en los últimos años, y una proporción todavía considerable de jóvenes de entre 13 y 17 años no asiste a la escuela, reduciendo las tasas de matriculación secundaria de Paraguay por debajo de la media regional. El aprendizaje se cualificó como insuficiente de acuerdo a 40 las evaluaciones nacionales, indicando que más de la mitad de los estudiantes de tercer grado no alcanza el nivel de competencia esperado en matemáticas, y el 40 por ciento no alcanza el nivel de competencia esperado en español. Y en una evaluación regional de los resultados de aprendizaje, Paraguay clasificó entre los cinco países más bajos (Wodon 2016). El último ranking del Foro Económico Mundial ubicó a Paraguay 140º entre 144 países respecto de la calidad de la educación primaria, y 139º respecto de la calidad de la educación secundaria y superior (Schwab 2015). En conjunto, estos indicadores señalan una baja calidad de la educación, lo que amortigua los efectos positivos salariales del aumento del nivel educativo. Micro-determinantes de ingresos El nivel de educación, el estatus laboral y otros factores afectan los ingresos. Utilizando regresiones de tipo Mincer para controlar las características individuales, se estiman los efectos del estado laboral, el nivel de educación, y el sector, entre otras cosas, sobre los ingresos mensuales de los trabajadores.25 Al comparar las ganancias entre los trabajadores, nos encontramos con que estar en un empleo formal aumenta las ganancias por más del 50 por ciento, controlando otros factores tales como la educación y la región (Figura 43 y Anexo C Tabla C3). Los rendimientos de la educación aumentan mono-tónicamente con el nivel de educación; los graduados de educación terciaria ganan una prima salarial significativa, equivalente a 93 por ciento sobre trabajadores similares que carecen de educación primaria (y controlando la formalidad), e incluso el rendimiento relativo de completar la universidad comparando con sólo parte de la educación terciaria es en sí significativo en 30 por ciento. Los trabajadores de hogares de habla guaraní ganan mucho menos en comparación con los de los hogares que no son de habla guaraní. Y se paga un salario más alto a los trabajadores que trabajan en Asunción. Tenga en cuenta que controlamos el sesgo de selección utilizando una corrección de Heckman, y los resultados son casi idénticos a las estimaciones de mínimos cuadrados ordinarios (OLS). La brecha salarial de género se estima en 43 por ciento, lo que refleja una gran ventaja de ingresos en favor de los hombres, siendo el resto de las cosas iguales. Varios factores contribuyen a la gran brecha, incluyendo el hecho de que las mujeres trabajan menos horas en promedio que los hombres, y las mujeres tienen más probabilidades de estar en empleos no asalariados. Si tenemos en cuenta sólo los trabajadores asalariados (excluyendo trabajadores por cuenta propia y empleadores), la brecha de género cae a 33 por ciento, y si limitamos la comparación a sólo trabajadores a tiempo completo, la brecha cae aún más, a 27 por ciento. Utilizando los ingresos mensuales como unidad de medida, las estimaciones reflejan el bienestar relativo de los trabajadores masculinos y femeninos. Pero para una comparación más específica de salarios por la misma hora de trabajo, la brecha salarial de género se encuentra alrededor de 25 por ciento (véase Anexo C Tabla C4, en la que se vuelven a realizar las regresiones utilizando los salarios por hora de los asalariados a tiempo completo como la variable dependiente). La discriminación salarial que encuentran las mujeres paraguayas es ligeramente inferior a la media de la región de ALC cuando se calcula utilizando una especificación simplificada (Ruppert Bulmer et al. 2018). 25 La unidad de medida utilizada aquí, los ingresos salariales mensuales en la ocupación principal de cada trabajador, refleja las horas efectivamente trabajadas. 41 Figura 43: Correlaciones de Ingresos (regresiones de Mincer, salarios mensuales reales (2005), 2015) -0.6 -0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 Idioma ajo Personal Años de experiencia potenciales 0.011 Hombre 0.425 Trab Formal 0.524 Guaraní -0.281 Otro 0.539 Primaria completa 0.126 Secundaria incompleta 0.272 Educación Secundaria completa 0.461 Terciario incompleto 0.636 Terciario completo 0.927 San Pedro -0.448 Caaguazú -0.389 Región Itapúa -0.199 Central -0.082 Resto -0.33 Nota: Regresiones por MCO con errores estándar robustos y ponderadores de salarios. Salarios calculados como promedio de los ingresos mensuales de la ocupación principal, transformados a 2005 USD PPP usando IPC y factores de conversión PPP de SEDLAC. Incluye ingresos monetarios y todos los ingresos relacionados con el trabajo, como comisiones y valores implícitos de alquiler, comida y uniforme recibidos regularmente. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. Existen otros factores que afectan los niveles salariales, como el sector del trabajo y tamaño de la empresa. Con el fin de tener en cuenta factores adicionales que podrían afectar a los ingresos, probamos un número de diferentes especificaciones de regresión (reportados en el Anexo C Tabla C3, columnas 2-5). Los resultados sugieren que las ganancias varían significativamente entre diferentes sectores a pesar de los controles de las características personales tales como idioma, región y educación. Los rendimientos de la educación son mucho mayores cuando no se tiene en cuenta la formalidad, lo que implica que los trabajadores con mayores niveles de educación tienden a seleccionar puestos de trabajo formales. La prima salarial del sector público es importante – 18-23 por ciento más que un empleo privado formal, siendo el resto de las cosas iguales – y por consiguiente distorsivo.26 Los trabajadores agrícolas ganan 55 por ciento menos que sus contrapartes del sector comercio, el cual está caracterizado por una baja productividad y bajos salarios. El trabajo de manufactura no es bien remunerado (0,7 por ciento menos que el comercio), mientras que los trabajadores en transporte/comunicaciones ganan significativamente más que los trabajadores en comercio (18 y 19 por ciento, respectivamente).27 Tenga en cuenta que la diferencia en los rendimientos sectoriales cambia cuando se consideran los salarios por hora de los empleados 26 Para salarios por hora, la prima del sector público es del 32 por ciento. 27 Ver la especificación 5 en el Anexo C Tabla C3. 42 a tiempo completo solamente. Por ejemplo, el trabajo asalariado a tiempo completo en la agricultura paga 20 por ciento menos que en el comercio a trabajadores con características similares, impulsado por el hecho de que los trabajadores en comercio trabajan menos horas. Del mismo modo, al comparar los salarios por hora, los trabajadores que trabajan en manufactura ganan 16 por ciento más que los que trabajan en comercio, los trabajadores en transporte ganan alrededor de 24 por ciento más, y los trabajadores en construcción ganan 32 por ciento más.28 El tamaño de la empresa se correlaciona positivamente con los ingresos , incluso dentro del sector formal; los empleados de empresas con 6-10 empleados o 11-20 empleados ganan 16 por ciento más que los de empresas con 5 o menos trabajadores. Si bien esta diferencia se reduce ligeramente para las grandes empresas, el porcentaje es todavía 12 por ciento para empresas con más de 50 empleados. La brecha salarial de género, la prima de formalidad y los rendimientos educativos no cuentan una historia coherente a través del tiempo. Repitiendo los análisis de regresión de Mincer para cada año entre 2008 y 2015 podemos tener una idea de cómo los salarios han evolucionado conjuntamente con la composición cambiante del empleo. Por otra parte, las grandes variaciones observadas año a año, tanto positivas como negativas, en los valores de los coeficientes estimados requieren precaución en la interpretación de los resultados, sobre todo si derivan de problemas de comparabilidad de datos de un año a otro. Las regresiones muestran que la brecha salarial de género, la prima de formalidad y los rendimientos educativos no muestran ninguna tendencia constante entre 2008 y 2015, sino más bien una tendencia decreciente de 2008 a 2010, una tendencia creciente entre 2010 y 2012, y una tendencia decreciente desde 2012 hasta 2014 (véase Anexo C Tablas C5 y C6). En lo que respecta a la educación, los rendimientos aumentaron y disminuyeron más fuertemente en los niveles de educación media, mientras que los rendimientos de la educación primaria y la educación terciaria completa cambiaron en relativamente menor medida. Cuando se compara el rendimiento de la educación para trabajadores con educación terciaria completa sobre los que tienen educación secundaria incompleta o menos, no existe una tendencia consistente, lo que descarta el "efecto de educación terciaria degradada". 29 Teniendo en cuenta que el nivel de instrucción aumentó uniformemente durante la última década, estas tendencias fluctuantes en los retornos educativos pueden sugerir que los factores relacionados con la oferta no eran el único impulsor de la tendencia de los salarios recientes en Paraguay, sino más bien que el cambio de la demanda de trabajo también desempeñó un papel.30 Los rendimientos de las cualificaciones se incrementaron bruscamente para todos los niveles de educación en 2015, lo que es difícil de explicar.31 Las tendencias temporales de los rendimientos sectoriales tampoco cuentan una historia coherente, ya que están reflejadas por fluctuaciones anuales irregulares . De hecho, en relación con los salarios en el sector comercio, los rendimientos del trabajo en todos los demás sectores estuvo más o menos estancado entre 2008 y 2015 (Figura 44, Anexo C Tabla 28 Ver la especificación 5 en el Anexo C Tabla C4. 29 Un efecto de educación "degradada" a nivel terciario, puesto a prueba por Campos-Vázquez et al. (2014) en México, que resultó de un influjo de estudiantes a la educación terciaria que diluyó la calidad de la educación misma debido a las limitaciones del sistema. 30 Banco Mundial (2016A) explora una serie de canales de transmisión tanto en el lado de la oferta como en el de la demanda para explicar el declive de los rendimientos de las cualificaciones observados en ALC en la década de 2000. 31 Los mayores aumentos están en el extremo superior del espectro de la educación. El marco de muestra utilizado en la encuesta de hogares de 2015 fue ajustado, pero la composición educativa del nuevo marco de muestra no varía significativamente respecto de años anteriores. 43 C6).32 Una mirada más detallada a los últimos dos años indica un aumento en los ingresos agrícolas en 2014, pero una disminución en 2015. Esto se observa tanto en el salario promedio sectorial como en los rendimientos sectoriales basados en un análisis de regresión. Figura 44: Comparación de Rendimientos Sectoriales en el Tiempo (Regresiones de Mincer OLS controlando las características individuales) Notas Regresiones por MCO con errores estándar robustos y ponderadores de salarios. Comercio como categoría base. Salarios calculados como promedio de los ingresos mensuales de la ocupación principal, transformados a 2005 USD PPP usando IPC y factores de conversión PPP de SEDLAC. Incluye ingresos monetarios y todos los ingresos relacionados con el trabajo, como comisiones y valores implícitos de alquiler, comida y uniforme recibidos regularmente. Para explorar el sesgo de selección también estimamos modelos de Heckman. Los resultados son idénticos a los de MCO y pueden ser provistos a pedido. Fuente: Cálculos propios basados en datos de SEDLAC. Transiciones laborales hacia, desde y entre puestos de trabajo Considerando que el análisis anterior nos permite estimar las correlaciones de los resultados del trabajo sobre la base de una muestra muy grande de trabajadores, no nos permite hacer el seguimiento de trabajadores individuales a través del tiempo. Utilizando un conjunto de datos panel de la encuesta de la fuerza laboral Encuesta Continua de Empleo, nos permite por otra parte realizar un seguimiento de los resultados y movimientos laborales de los trabajadores durante los períodos de encuestas repetidas. De esta manera, podemos estudiar las transiciones laborales de los trabajadores, por ejemplo, de la inactividad al mercado laboral, del desempleo al empleo, o entre empleos formales e informales, para comprender mejor los patrones de movilidad del trabajo y las características que ayudan a los trabajadores a realizar 32 Los rendimientos sectoriales están en relación con el sector de referencia, comercio/hoteles/restaurantes, y con características individuales y regiones controladas. 44 transiciones laborales exitosas. El análisis de esta sección utiliza el componente panel de la Encuesta Continua de Empleo que abarca de 2010-2014.33 Comenzaremos con una descripción de las transiciones laborales trimestrales promedio, seguida de regresiones probabilísticas para evaluar la forma en que las características individuales y del hogar se correlacionan con estas transiciones. El mercado laboral de Paraguay es dinámico, pero los patrones de transición laboral son muy segmentados. Al promediar las variaciones trimestrales de la situación laboral de cada persona en el conjunto de datos panel (como promedio durante el período de 4 años), encontramos evidencia de grandes transiciones entre algunos estados laborales, en su mayoría hacia empleos informales y de entrada y salida del desempleo, pero rigideces en la rotación de empleos en el sector formal. La Tabla 2 resume la proporción de trabajadores en una situación laboral determinada en el período t-1 (que se muestra en la columna de la izquierda) que realiza una transición a otra situación laboral en el período t (que se muestra en la fila). La proporción de trabajadores que no realiza una transición, es decir, los "que se quedan", aparece a lo largo de la diagonal con pendiente descendente. Tabla 2: Transiciones entre Estados del Mercado Laboral por Trimestre (proporción promedio de situación laboral inicial) Proporcion Estado laboral en periodo t Cuenta Asalariado Asalariado No Asalariado Inactivo Desempleado Agricultor Empleador propia (no formal formal remunerado informal Estado laboral en periodo t-1 agricultor) privado público Inactivo 81.7 5.6 1.4 0.5 0.6 5.7 4.1 0.3 0.1 Desempleado 27.1 34.8 1.1 0.4 1.5 10.9 21.4 2.5 0.3 No remunerado 24.3 3.0 35.8 0.4 4.4 18.0 13.8 0.3 0.0 Agricultor 14.9 1.4 0.8 68.1 2.3 4.4 4.7 2.5 0.8 Empleador 3.8 2.3 1.3 0.4 60.2 22.5 8.1 0.7 0.8 Cuenta propia (no agricultor) 12.8 3.2 2.0 0.3 7.0 65.5 8.0 0.8 0.3 Asalariado informal 7.2 5.5 1.2 0.2 2.3 6.7 67.0 9.6 0.3 Asalariado formal privado 1.1 1.9 0.2 0.3 0.5 1.3 10.1 84.0 0.7 Asalariado formal público 0.7 0.3 0.0 0.1 0.2 0.7 0.7 1.5 95.9 Nota: El eje vertical de la matriz indica el estado del mercado de trabajo en el período t-1, el eje horizontal indica el estado del mercado de trabajo en el período t. Los valores son el promedio de las transiciones trimestrales (% de la fuerza laboral), Q2 2010 hasta Q4 2014. Los valores en la diagonal reflejan la proporción de trabajadores que no cambió de situación laboral. La formalidad se define sobre la base de la contribución de pensiones, ya que la información sobre el registro de empresas (RUC) no está disponible para el año 2010 y 2011. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de la Encuesta Continua de Empleo Las transiciones fuera de la inactividad son bastante comunes en Paraguay, pero ocurren principalmente hacia el desempleo, el trabajo por cuenta propia o el empleo asalariado informal. Cada trimestre, el 18 por ciento de la población inactiva entra en el mercado de trabajo. Un tercio de los que entran se convierte en trabajadores por cuenta propia, una quinta parte se convierte en empleados asalariados informales, y un tercio no logra encontrar trabajo (primera fila de Tabla 2). Las transiciones directas de la inactividad al empleo formal son muy raras, sólo el 0,4 por ciento de los trabajadores inactivos pueden lograr esto. 33 El conjunto de datos incluye un total de 62,957 observaciones de 19.150 personas durante un período de 20 trimestres de Q2 2010 a Q4 2014. La cobertura geográfica de la encuesta incluye Asunción más las áreas urbanas en el Departamento Central, que conjuntamente representan aproximadamente el 40 por ciento de la fuerza de trabajo nacional y un poco más del 60 por ciento de la fuerza laboral urbana. El panel está desequilibrado en que los datos no están disponibles para todos los trimestres para todos los individuos. No se incluyen datos de 2015 en nuestro análisis ya que el panel cambió ese año. 45 De acuerdo con la literatura económica, el género, la educación, y en cierta medida la edad, son los principales impulsores de la entrada al mercado laboral de Paraguay. Confirmamos esto utilizando regresiones logísticas que estiman la probabilidad de transición entre un estado y otro en el mercado laboral. En términos de género, por ejemplo, los hombres tienen 12 por ciento más probabilidades que las mujeres de realizar una transición de la inactividad a la actividad, en igualdad de circunstancias (Figura 45; véase también Anexo C Tabla C7). Las diferencias de género observadas en las tasas de participación agregadas que se muestran arriba (recuerde la figura 32) son más grandes, porque que reflejan otras diferencias en las características individuales. La educación es una determinante importante también; aquellos con educación superior tienen de 7 a 10 pp de mayores probabilidades de entrar en el mercado laboral que aquellos con educación primaria o menos. En relación con los jóvenes de 15-19 años, los trabajadores de 20 años y más son más propensos a volverse activos, mientras que los trabajadores un poco mayores, los de 45- 49 años de edad, son menos propensos a entrar en la fuerza de trabajo (controlando los otros factores). Las características del hogar tales como el tamaño o el número de dependientes no tienen un impacto estadísticamente significativo sobre las decisiones de participación. Figura 45: Probabilidad de Entrar a la Fuerza de Trabajo (Logit de datos de panel, activo si se inicia como inactivo, mayores de 14 años de edad, efectos marginales promedio) -0.25 -0.2 -0.15 -0.1 -0.05 0 0.05 0.1 0.15 Hombre 0.119 Personal 20-24 0.045 25-29 0.08 45-49 -0.049 Matriculado en cualquier nivel educativo -0.184 Educación Terciario incompleto 0.094 Terciario completo 0.09 2011t3 -0.061 Trimestre Año- 2013t4 -0.073 2014t2 -0.119 Nota: Regresiones logísticas utilizando datos de panel ponderados. Efectos marginales promedio (AMEs) con p- valor de 0,1 o menos. Sólo se representan gráficamente los valores significativos. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de la Encuesta Continua de Empleo El mercado de trabajo informal es en gran medida independiente del mercado de trabajo formal. La matriz de transiciones de trabajadores en la Tabla 2 ilustra un grado muy alto de movilidad de trabajadores dentro y fuera de la actividad, dentro y fuera del desempleo, y entre empleos informales. Sólo el 35 por ciento de los trabajadores desempleados permanece desempleado de un trimestre al siguiente; 27 por ciento sale de la fuerza de trabajo, y casi el 40 por ciento encuentra algún tipo de trabajo, por lo general trabajo informal asalariado (21 por ciento) o trabaja por cuenta propia (11 por ciento). Los trabajadores familiares no remunerados también experimentan rotación significativa. Los agricultores tienden a quedar en la agricultura o salir de la fuerza de trabajo, pero los empleadores, los trabajadores por cuenta propia y los asalariados informales muestran altas tasas de rotación entre estos tres estados de trabajo. 46 El sector formal exhibe una rotación mucho más baja. Entre los empleados formales asalariados privados, por ejemplo, más de cuatro quintas partes no cambia su situación laboral de un trimestre a otro, aunque existen importantes flujos entre empleos asalariados informales y empleos formales asalariados privados. Sin embargo, entre los trabajadores del sector público cuyos contratos de trabajo tienden a ser estables, de tiempo indeterminado y con atractivos beneficios, la rotación es extremadamente limitada. En promedio, el 96 por ciento permanece en puestos gubernamentales de trimestre a trimestre. En conjunto, estos resultados indican que la mayoría de los trabajadores en Paraguay lucha por acceder a estos puestos de trabajo formales de mejor calidad que tienden a estar acompañados de mejores salarios, beneficios, incluyendo la cobertura del seguro social, y mejores condiciones de trabajo. La falta de rotación en el sector público, mientras que es normal en muchos países en desarrollo, podría tener efectos de distorsión en el mercado de trabajo si los buscadores de empleo se abstienen de oportunidades de empleo productivo en favor de esperar obtener un trabajo en el gobierno. Los costos económicos incluyen pérdidas de producción debido a la producción desaprovechada, y un sesgo anti-espíritu empresarial inherente que podría limitar la innovación y en última instancia el aumento de la productividad y la creación de empleo en el sector privado. Usando regresiones logísticas para estimar las correlaciones de transiciones exitosas hacia puestos de trabajo formales, nos encontramos con que los hombres tienen una probabilidad ligeramente menor de realizar la transición del trabajo informal al formal en comparación con las mujeres, y la probabilidad de conseguir un empleo formal aumenta con la edad hasta los 49 años (Figura 46). Las variables sectoriales indican que los trabajadores de la construcción son menos propensos a realizar la transición hacia el trabajo formal que los que están en el sector comercio. Lo mismo es cierto para los trabajadores en empleos públicos; la probabilidad que un trabajador informal realice una transición hacia el sector público es extremadamente baja (consistente con los influjos bajos que se muestran en la Tabla 2). Las variables de tamaño de la empresa se incluyen en la regresión para captar las diferencias de formalidad entre empresas de varios tamaños. Realizando un seguimiento de los flujos de trabajadores del sector informal al formal por tamaño de la empresa (Tabla 3), encontramos que independientemente del tamaño de la empresa en la que el trabajador fue empleado de manera informal en el período t-1, la probabilidad de que su nuevo empleador formal sea una firma grande de más de 50 empleados es muy alta, y significativamente más alta que cualquier otra categoría de tamaño de empresa. También ocurre que los trabajadores informales empleados en empresas más grandes son más propensos a convertirse en formales que los empleados en empresas más pequeñas. 47 Figura 46: Probabilidad de Transición del Empleo Informal al Formal (Logit de datos de panel, formal si comenzó como informal, mayores de 14 años de edad, efectos marginales promedio) -0.15 -0.05 0.05 0.15 0.25 0.35 0.45 Hombre -0.026 20-24 0.024 Personal 25-29 0.039 30-34 0.043 40-44 0.04 45-49 0.049 Tamaño de hogar 0.006 Hogar # jóvenes en hogar -0.01 # mayores en hogar -0.011 Construcción -0.062 Gob. / Admnistración pública -0.07 Unipersonal -0.017 Firma [6-10] 0.05 [11-20] 0.094 [21-50] 0.123 [50+] 0.37 2010t4 -0.042 Año-Trimestre 2011t3 -0.04 2011t4 -0.043 2013t3 -0.033 2014t3 -0.042 Nota: Regresiones logísticas utilizando datos de panel ponderados. Efectos marginales promedio (AMEs) con p- valor de 0,1 o menos. Sólo se representan gráficamente los valores significativos. Las características individuales se relacionan con el estado en el período t. El tamaño de la empresa se refiere al período t (fin de período). El sector de referencia es el comercio minorista; el grupo etario es de 15-24 años; el tamaño de la empresa de referencia es 2-5 empleados. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de la Encuesta Continua de Empleo 48 Tabla 3: Transiciones de Informal a Formal por Tamaño de Empresa (Transiciones anuales promedio desde el tamaño inicial de la empresa) Porcentajes Tamaño de la empresa en t Tamaño de la Solo [2-5] [6-10] [11-20] [21-50] [50+] empresa en t - 1 Solo 9.3 2.8 0.9 3.7 5.6 77.6 [2-5] 1.9 27.0 8.8 3.8 5.0 53.5 [6-10] 0.0 20.8 29.2 12.5 8.3 29.2 [11-20] 0.0 5.2 17.2 34.5 17.2 25.9 [21-50] 0.0 4.1 8.1 12.2 20.3 55.4 [50+] 0.0 1.6 1.6 2.6 10.9 83.4 Nota: La columna indica el tamaño de la empresa del empleador informal en el período t-1, la fila indica el tamaño de la empresa del empleador formal en el período t. Los valores son el promedio de las transiciones anualizadas, Q2 2010 a Q4 2014. Los valores en la diagonal reflejan la proporción de trabajadores que no cambian de tamaño de empresa. La formalidad se define sobre la base de la contribución de pensiones, ya que la información sobre el registro de empresas (RUC) no está disponible para el año 2010 y 2011. Fuente: Cálculos de los autores basado en los datos de la Encuesta Continua de Empleo Los niveles más altos de educación no aumentan la probabilidad de transición fuera de la informalidad, si bien el nivel educativo promedio de los que están en puestos de trabajo formales es significativamente más alto que los de trabajo informal. Este paradoja de educación contrasta con estimaciones similares para el Perú, donde la educación secundaria o terciaria aumentó la probabilidad de conseguir un trabajo formal por 3 y 6 por ciento, respectivamente.34 La falta de significancia estadística de la educación en Paraguay sugiere que otros factores, tales como impedimentos regulatorios, gobernanza débil, factores estructurales y/o efectos de la composición sectorial, juegan un papel más importante en impedir el acceso a empleos formales. Otra posible explicación podría ser que al entrar en la fuerza de trabajo, los recién graduados con niveles de educación superior están siendo reclutados directamente en empleos formales, en lugar de pasar a través de un período de empleo informal, un patrón ampliamente observado en Brasil, por ejemplo (Arias-Vázquez et al. 2013). En general, la evidencia muestra un mercado laboral dinámico aún segmentado. Los movimientos dentro y fuera de la inactividad y el desempleo y entre empleos informales son comunes, pero las transiciones desde lo informal a empleos formales son poco frecuentes, y las características individuales, como el nivel de educación, tienen sólo efectos modestos sobre la probabilidad de realizar la transición de empleos informales a empleos formales. Cuando los trabajadores informales realizan la transición a un empleo formal, sus salarios no necesariamente aumentan. Existe un alto grado de heterogeneidad de salarios, incluso comparando los salarios dentro de un estado laboral. Si bien los empleos formales pagan salarios netos más altos en promedio en comparación con los empleos informales 34 Ruppert Bulmer et al. (2017). 49 (recuerde la figura 26), los datos de panel de la encuesta de la fuerza laboral muestran que los trabajadores en transición al trabajo formal a veces incurren en una pérdida de ingresos. La figura 47 ilustra que mientras la mayoría de tanto hombres como mujeres experimenta aumentos salariales después de un cambio de empleo informal a formal (reflejado por los salarios trazados por encima de la línea de 45 grados), una parte significativa experimenta una reducción de salarios. Esto implica que los trabajadores cambian de empleo por muchas razones diferentes, no sólo en busca de mayores ingresos. Por ejemplo, un trabajo en el gobierno puede ser menos emocionante, pero puede traer estabilidad de ingresos, menos horas de trabajo y un entorno de trabajo más seguro, además de proporcionar una mayor remuneración no salarial en términos de cobertura de seguridad social, vacaciones pagadas, etc. Los trabajadores también cambian de trabajo por razones familiares o preferencia personal, factores que no son observables y por lo tanto no pueden ser medidos utilizando el análisis estadístico.35 Figura 47: Salarios Pre-Transición versus Salarios Post-Transición de Trabajadores que se Desplazan de Empleos Informales a Formales (observaciones trimestrales 2010-2014, mayores de 14 años de edad, salarios mensuales en dólares 2005 PPA) Nota: La formalidad es definida en base de contribucion a un fondo de pensiones. Fuente: Cálculos de los autores en base a datos de la Encuesta Continua de Empleo. 35 Ver Hollweg et al. (2014) para obtener una extensa discusión de los costos de movilidad laboral y el ajuste laboral. 50 4. CONCLUSIONES, BRECHAS DE CONOCIMIENTO RESTANTES Y PRÓXIMOS PASOS Paraguay ha experimentado un fuerte crecimiento económico en la última década y media, y al mismo tiempo, el empleo y el mercado laboral han sufrido una transformación dinámica. Este Diagnóstico del Empleo examina los resultados del empleo y el mercado laboral en los últimos 15 años para evaluar la magnitud de la creación de empleo, la distribución sectorial del empleo, los tipos de empleos que se han creado y los tipos de trabajadores que se benefician de estos puestos de trabajo. Estos patrones de empleo tienen implicancias para la productividad y las perspectivas de crecimiento futuro. También tienen implicancias para los estándares de bienestar de los trabajadores y vida de los hogares. El grado en que los diferentes tipos de trabajadores se benefician de los resultados del trabajo mejorados, por ejemplo mediante el aumento de la demanda de trabajo o salarios más altos, a su vez, tiene efectos secundarios en la cohesión social y los objetivos de desarrollo más amplios de Paraguay de reducción de la pobreza e inclusión de los grupos vulnerables. La alta tasa de crecimiento demográfico del Paraguay ha ejercido una presión considerable sobre el mercado laboral, expandiendo la fuerza de trabajo en un 2,6 por ciento al año. Sin embargo, la creación de empleo siguió el ritmo, ya que el empleo creció un 2,8 por ciento en el mismo período. El crecimiento del PIB, dependiente de la producción y exportación agrícola, era suficiente para absorber los nuevos participantes de la fuerza laboral y aún acomodar los aumentos de productividad: en el agregado, el valor agregado/trabajador subió 2,1 por ciento por año desde 2001. La economía se encuentra en medio de una transformación estructural de una economía basada en la agricultura a una economía basada en servicios . La mayor parte del crecimiento reciente del empleo se concentró en el comercio (que da cuenta del 45 por ciento de los nuevos empleos netos) y el sector público (más que 20 por ciento), seguido de los sectores de manufactura (13 por ciento), construcción (11 por ciento), finanzas y bienes raíces (10 por ciento) y otros servicios (9 por ciento). Considerando que todos los sectores, excepto la agricultura, experimentaron un crecimiento sólido en empleos, la distribución sectorial del crecimiento de la productividad laboral fue mixta, y se refleja en los tipos de puestos de trabajo creados . La alta tasa promedio de crecimiento de la productividad del Paraguay fue impulsada por grandes aumentos en la productividad agrícola durante 2001-2008, pero después de 2008, las ganancias fueron más ampliamente dispersas. Entre 2008 y 2015, el subsector de servicios que comprende transporte/comunicaciones/finanzas/bienes raíces y otros servicios experimentó el mayor aumento de productividad, y se observaron estos aumentos en los extremos tanto formales como informales de este sector. La administración pública también experimentó un gran aumento de productividad, más bien reflejo de los aumentos de salarios que de un aumento significativo de los servicios prestados por los empleados del gobierno. La construcción también vio un aumento en la productividad, sobre todo entre los trabajadores informales de la construcción. Los grandes aumentos de la productividad en la agricultura después de 2008 tuvieron un impacto mixto en el empleo y la calidad del empleo. El número de trabajadores empleados informalmente en la agricultura, principalmente los pequeños agricultores por cuenta propia, contrataron por 51.000 (una disminución del 8 por ciento) y los ingresos de los 51 agricultores se redujeron 5 por ciento por año en promedio, pero se añadieron 3.600 puestos de trabajo formales y relativamente cualificados en la agricultura en el mismo período, lo que compensó parcialmente la disminución de los salarios promedio para todo el sector de la agricultura. Estos resultados reflejan la naturaleza dual de la agricultura en Paraguay: la producción de commodities de capital intensivo a gran escala para la exportación, por un lado, y por otro lado pequeñas propiedades de trabajo intensivo de producción de productos de primera necesidad para los mercados locales. El modelo de producción a pequeña escala no está contribuyendo al aumento significativo de la producción o la generación de productividad o de ingresos para los pequeños agricultores, pero, juega un papel esencial en la alimentación y la generación de ingresos para los trabajadores rurales no cualificados que carecen de alternativas de empleo. La creación neta de empleo formal superó la creación de empleo informal por dos a uno, impulsando la tasa de informalidad del 78 por ciento del empleo total en 2008 al 71 por ciento en 2015, un logro notable que dio lugar a la mejora de la calidad del empleo reflejada en salarios promedio más altos y mayor acceso a la seguridad social. De hecho, los salarios reales aumentaron en todos los ámbitos, tanto para los trabajadores formales (crecimiento anual del 3 por ciento desde 2008) como los trabajadores informales (1,2 por ciento anual). Mientras que los ingresos de los agricultores disminuyeron, principalmente debido a los malos resultados en el año 2015, los ingresos de los trabajadores por cuenta propia aumentaron considerablemente (en 5,5 por ciento anual), al igual que los salarios de los trabajadores formales del sector público (4,8 por ciento). Las mejoras resultantes en la calidad del empleo contribuyeron a mejores niveles de vida y una reducción significativa de la desigualdad y de tanto la pobreza extrema como la moderada en los entornos urbanos y rurales. La pobreza extrema se redujo de 21 por ciento en 2003 a 11 por ciento en 2015 en las zonas rurales, y del 6 al 2 por ciento en las zonas urbanas. Esto se traduce en ganancias de bienestar importantes para un gran número de paraguayos, incluyendo los grupos vulnerables de la población. A fin de cuentas, por lo tanto, la reciente trayectoria de creación de empleo de Paraguay ha sido buena para el desarrollo debido a las contribuciones positivas en términos de crecimiento de la productividad, crecimiento salarial, reducción de la informalidad, e impulso de ganancias en el extremo inferior del espectro de ingresos y competencias. Sin embargo, no todos los trabajadores se beneficiaron por igual. Los trabajadores tienen acceso desigual a buenos puestos de trabajo: las mujeres, los trabajadores rurales, las personas con niveles inferiores de educación y los más jóvenes son significativamente más propensos a estar atrapados en el empleo informal, y la brecha entre los ingresos de hombres y mujeres es grande, aún controlando las características individuales y sector de trabajo. En 2015, los ingresos mensuales de los hombres eran 43 por ciento más altos que los de las mujeres, y la brecha de género en los salarios por hora de los asalariados a tiempo completo fue de 25 por ciento. La brecha entre el salario mensual de trabajadores informales y formales es también muy grande, aunque los rendimientos de ser formal experimentaron un ligero descenso del 58 por ciento en 2012 a 54 por ciento en 2015 (sin controlar el sector del trabajo). A pesar de los resultados del empleo mejorados para muchos paraguayos, el empleo sigue estando dominado por puestos de trabajo informales que son de baja productividad, mal pagados, y que requieren competencias relativamente bajas. La naturaleza segmentada del mercado de trabajo se refleja en el pequeño número de transiciones laborales entre empleos informales y formales. Si bien el mercado de trabajo 52 presenta dinamismo con respecto a las transiciones de trabajadores dentro y entre puestos de trabajo informales, los empleos formales, y los empleos del sector público en especial, reflejan contratos de trabajo más estables y por lo tanto tienen rotación de personal muy limitada, lo que impide el acceso de otros trabajadores a empleos formales. Mientras que el sector informal ha generado empleos para la mayoría de los trabajadores no cualificados de la fuerza de trabajo y ha impulsado la demanda agregada y por lo tanto el crecimiento del PIB, su continuo dominio plantea dudas sobre la sostenibilidad de la trayectoria de crecimiento futuro de Paraguay y el grado en que la desigualdad de ingresos se puede subsanar. Por un lado, el nivel de instrucción va en aumento y los trabajadores rurales se están moviendo a empleos más productivos en zonas urbanas, lo que lleva al aumento relativo de los ingresos de grupos anteriormente excluidos. Por otro lado, la calidad de la educación es deficiente y los trabajadores rurales siguen siendo en su mayoría no cualificados, factores que socavan el impulso potencial de la productividad del trabajo. Además, la mayor parte del empleo urbano permanece en sectores menos productivos, como el comercio, la construcción y otros servicios, que absorben sobre todo a los jóvenes. Estos sectores son poco probables que sean la fuente del crecimiento o la innovación dinámica que pueda conducir a aumentos de la productividad ampliamente compartida en el futuro. En última instancia, la preferencia de trabajadores con estudios superiores completos para ingresar en empleos públicos podría atenuar la productividad si los trabajadores más cualificados del país no se vuelven innovadores ni entran o crean empresas con alta productividad. Otro reto fundamental en Paraguay es su mercado interno pequeño, lo que significa que tiene que buscar mercados externos nuevos o ampliados para tener una canasta más diversificada de exportaciones, de preferencia con un mayor contenido de mano de obra. La economía de Paraguay tiene dos puntos brillantes, la agricultura y la manufactura, los cuales, a pesar de las limitaciones inherentes, tienen un gran potencial para el crecimiento inclusivo: • La producción agrícola está altamente concentrada en un pequeño número de productos que utiliza tecnología intensiva en capital y con procesamiento interno limitado y por lo tanto oportunidades limitadas para agregar valor interno. Pero Paraguay tiene abundancia de tierras y excelentes condiciones de crecimiento, proporcionando a los pequeños propietarios oportunidades de producción que requieren insumos baratos. Existe la posibilidad de explotar mejor esta ventaja comparativa a través de la producción para nichos de mercado (para la exportación), o la ampliación de las cadenas de producción internas de los productos alimenticios comunes, en particular aquellos en demanda por los grandes socios comerciales. La elaboración de productos agrícolas a gran escala requiere, en última instancia, inversión y calidad/estándares de seguridad, pero tiene el potencial para generar empleos formales en manufactura en lugares que estén más cerca de los productores rurales, y así elevar la calidad del empleo para los grupos que actualmente están excluidos (por ejemplo, los trabajadores rurales y con niveles inferiores de educación, las mujeres y trabajadores informales), generando de este modo externalidades sociales positivas. • El sector manufactura ha generado 42.000 puestos de trabajo formales desde 2008, y la mayoría de estos fueron creados por grandes empresas. Estos dos hechos sugieren un papel importante para las inversiones de manufactura en la generación de más y mejores puestos de trabajo, en particular para los solicitantes 53 de empleo con educación secundaria solamente. Pero una estrategia basada en maquila que se sustenta en tecnologías intensivas, trabajo no cualificado e insumos importados, tendrá un derrame de productividad limitado más allá de la creación de empleo directo. El reto será atraer inversiones en líneas de producción que puedan crear oportunidades para las empresas locales para entrar en las cadenas de producción, preferentemente situadas en regiones menos desarrolladas para fomentar la diversificación geográfica y también elevar el nivel de valor agregado nacional. La gama de actividades de producción existente sigue siendo limitada, y la calidad y/o nivel de sofisticación de la producción es relativamente baja y en algunos casos insuficiente para competir a nivel mundial. El aumento de la población ha ayudado hasta ahora en los resultados económicos obtenidos, pero para mantener los aumentos de bienestar y el crecimiento económico más inclusivo, será necesario en el futuro realizar un esfuerzo adicional de política para hacer frente a los principales obstáculos. Para que Paraguay continúe beneficiándose del bono demográfico, la economía necesitará un promedio de más del 3 por ciento de crecimiento anual real y agregar 970.000 puestos de trabajo entre 2015 y 2030. Las tendencias recientes de creación de empleo y de crecimiento indican que esto es factible, pero el reto será el de generar mejores puestos de trabajo en términos de mayor productividad, salarios más altos, y/o crear más oportunidades para que los grupos vulnerables participen en trabajo productivo que eleve los niveles de vida y bienestar de los hogares en el extremo inferior de la distribución del ingreso. Hacer frente a estos desafíos diversos requerirá un enfoque múltiple. Antes de realizar intervenciones o programas de políticas para promover ciertos tipos de creación de empleo, existen algunas brechas de conocimiento clave que primeramente deben ser llenadas. Una amplia gama de factores potenciales puede impedir el acceso a buenos puestos de trabajo, o actuar como obstáculos para la creación de más y mejores puestos de trabajo, o socavar los esfuerzos para mejorar la calidad del empleo. Considerando que el análisis de este documento proporciona información valiosa sobre el comportamiento de la oferta de trabajo en conjunción con el desempeño económico y la creación de empleo, la interacción de la oferta y la demanda de empleo puede no ser bien entendida utilizando sólo los datos de la encuesta de hogares. Deben llenarse varias brechas de conocimiento fundamentales para ayudar a los responsables de políticas a realizar las intervenciones de políticas que faciliten una dinámica que sea pro-empleo, en favor del crecimiento y favorable a los pobres para la trayectoria económica futura de Paraguay. Este Diagnóstico del Empleo se complementará con las siguientes actividades analíticas bajo el programa Let's Work Paraguay. • Demanda laboral. El Censo Económico de 2011 y la encuesta de empresas de 2015- 1636 pueden proporcionar ciertas percepciones sobre la productividad y el crecimiento de las mismas, a través de información sobre variables claves. El análisis de la toma de decisiones de las empresas en cuanto a la contratación y/o la sustitución de los insumos de trabajo por la inversión no laboral es esencial para dar una perspectiva más completa de la demanda de trabajo. • Perspectivas de la juventud. El paisaje demográfico de Paraguay apunta a continuar el rápido crecimiento de la fuerza de trabajo con las presiones asociadas de los nuevos ingresantes en busca de trabajo, y en busca de un trabajo mejor que sus predecesores. 36 Una encuesta de empresas de tamaño micro, pequeño, mediano y grande se completó por la DGEEC en 2015- 16. 54 Se realizará un análisis cualitativo, mediante grupos focales dirigidos a jóvenes de ambos sexos de las zonas rurales y urbanas para entender los factores que impulsan sus decisiones respecto a educación, búsqueda y expectativas de trabajo, y la migración. Los resultados de estos análisis informarán el diseño y priorización de las políticas destinadas a ayudar a Paraguay a alcanzar su potencial de desarrollo a través de puestos de trabajos en mayor cantidad, mejores e inclusivos. 55 Referencias Arias-Vazquez, F. J., E. Artuç, D. Lederman y D. Rojas. 2013. “Trade, Informal Employment and Labor Adjustment Costs.” Documento de Trabajo de Investigación de Política 6614, Banco Mundial, Washington, DC. Banco Mundial. 2012. Informe de Desarrollo Mundial 2013: Empleos. Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo: Washington DC. ———. 2015. “Jobs, Wages and the Latin American Slowdown, Semi-Annual Report of the Office of the LAC Regional Chief Economist (October 2015)”, Banco Mundial: Washington DC. ———. 2016a. “Wage Inequality in Latin America: Trends and Puzzles”, Oficina del Economista Jefe Regional de América Latina y el Caribe del Banco Mundial: Washington DC. ———. 2016b. “Republic of Indonesia Economic Transformation and Employment: Policy Input for an Indonesia Jobs Strategy," Report no. AUS13186, East Asia and Pacific Region, Banco Mundial: Washington DC. ———. 2016c. “Towards Better Quality and More Inclusive Employment: A Jobs Assessment for Cote d’Ivoire," Social Protection, Labor and Jobs Global Practice, Banco Mundial: Washington DC. Campos-Vazquez, R., M., L. F. Lopez-Calva, y N. Lustig. 2014. “Declining Wages for College Educated Workers in Mexico: Degraded Tertiary or Skills Obsolescence?” Background paper for “Wage Inequality in Latin America: Trends and Puzzles”, Banco Mundial, Washington, DC. DGEEC. 2014. “Principales Resultados de Pobreza y Distribución del Ingreso”, Encuesta Permanente de Hogares 2014, Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social, Gobierno Nacional de Paraguay: Asunción, Paraguay. Hollweg, C, D. Lederman, D. Rojas y E. Ruppert Bulmer. 2014. Sticky Feet: How Labor Market Frictions Shape the Impact of International Trade on Jobs and Wages. Directions in Development: Trade. Banco Mundial: Washington DC. Lugo, M. A. y M. Viveros. 2016. "Paraguay: Evolution of Poverty by 2015," LAC Poverty and Equity Global Practice, Banco Mundial, Washington, DC, mimeo. Ruppert Bulmer, E., R. Scarpari y A. Garlati. 2018. “Stubborn Gender Gaps in Paraguay," Jobs CCSA Working Paper, World Bank, Washington, DC. Ruppert Bulmer, E., M. Perinet, R. Aterido, D. Robalino, A. Elzir, y L. Iacovone. 2017. “Peru Jobs Diagnostic: Dynamics of Job Creation and Implications for the Future”. Jobs CCSA, Banco Mundial, Washington, DC. Schwab, K. 2014. Informe de Competitividad Global 2014-2015. Foro Económico Mundial: Suiza. 56 Wodon, Q. 2016. School Infrastructure in Paraguay: Needs, Investments and Costs. Informe no. 100062. Banco Mundial: Washington DC. 57 Anexo A Figura A1: Mercados Destino de las Exportaciones Fuente: Atlas de Complejidad Económica, Universidad de Harvard (http://atlas.cid.harvard.edu) Figura A2: Mercados de Importaciones Fuente: Atlas de Complejidad Económica, Universidad de Harvard (http://atlas.cid.harvard.edu) 58 Figura A3: Comparación de la Tasa de Dependencia de Paraguay con ALC y el Mundo Nota: Tasa de dependencia total (<15 y 65 +) / (15-64), 1950-2100 Fuente: UNDESA Figura A4: Brecha Salarial Promedio de Género (hombres: mujeres, %) Fuente: Cálculos de los autores 59 Anexo B Tabla B1: Herramienta de Descomposición de la Estructura de Empleos % change CAGR 2001- Aggregate Data and Indicators Unit 2001 2015 2001-2015 2015 Aggregate Data: Total Value Added thousand 2005 PPP USD 18,667 36,113 93.46 4.83 Population, total 1000 people 5,283 6,655 25.96 1.66 Population 15+ 1000 people 3,268 4,634 41.79 2.53 Labor force 15+ 1000 people 2,259 3,209 42.07 2.54 Employment 15+ 1000 people 2,090 3,038 45.32 2.71 Dependent Population <15 1000 people 2,015 2,021 0.28 0.02 Indicators: Value Added per Capita per 1000 people 3.53 5.43 53.59 3.11 Value Added per Worker per 1000 people 8.93 11.89 33.12 2.06 Share of Working Age Population % of population 61.85 69.63 12.57 0.85 Labor Force Participation % of WAP 69.13 69.27 0.20 0.01 Employment Rate % of Labor Force 92.53 94.65 2.29 0.16 Unemployment Rate % of Labor Force 7.47 5.35 -28.35 -2.35 Dependents / WAP ratio 0.62 0.44 -29.27 -2.44 Dependents / LF ratio 0.89 0.63 -29.41 -2.46 Dependents / Employed ratio 0.96 0.67 -30.99 -2.61 Source for Total Value Added: Manually added data % Yearly Shapley % Contribution to Contribution Shapley Aggregate Decomposition 2001 2015 Notation Change Change to Growth Change in per capita value added 3.5 5.4 y 1.9 100% 3.11 due to changes in productivity 9 12 w 1.3 67% 2.07 due to changes in employment rate 93% 95% e 0.1 5% 0.17 due to changes in participation rate 69% 69% p 0.0 0% 0.01 due to changes in share of working age population 62% 70% a 0.5 28% 0.86 Check: - - Shapley equation segment w e p a I 1.2 0.1 0.0 0.4 II 1.4 0.1 0.0 0.6 III 1.2 0.1 0.0 0.6 IV 1.2 0.1 0.0 0.5 V 1.3 0.1 0.0 0.4 VI 1.2 0.1 0.0 0.6 VII 1.3 0.1 0.0 0.6 VIII 1.3 0.1 0.0 0.5 CAGR 2001- Share in Average Change in Sectoral Employment Data (1000 people) 2001 2015 2015 2001 Share in 2015 Share Share Total Employment 2,090 3,038 2.71 100% 100% Agriculture 666 609 -0.64 31.9% 20.0% 26.0% -11.8% Manufacturing and Mining 243 377 3.19 11.6% 12.4% 12.0% 0.8% Electricity, Gas and Water 10 17 3.87 0.5% 0.6% 0.5% 0.1% Construction 98 210 5.58 4.7% 6.9% 5.8% 2.2% Retail, Restaurants and Hotels 502 812 3.50 24.0% 26.7% 25.4% 2.7% Transport, Comm, Finance, Real Estate and Other 440 699 3.35 21.1% 23.0% 22.0% 1.9% Gov't, Public Administration 131 315 6.46 6.3% 10.4% 8.3% 4.1% Agriculture 666 609 -0.64 31.9% 20.0% 26.0% -11.8% Industry 351 603 3.95 16.8% 19.9% 18.3% 3.1% Services etc. 1,073 1,826 3.87 51.3% 60.1% 55.7% 8.7% Average CAGR 2001- Productivity Sectoral Value Added Data (thousand 2005 PPP USD) 2001 2015 2015 2001 2015 2001-2015 Total Value Added 18,667 36,113 4.83 8.9 11.9 10.4 Agriculture 3,322 7,219 5.70 5.0 11.9 8.4 Manufacturing and Mining 3,262 4,658 2.58 13.4 12.4 12.9 Electricity, Gas and Water 505 469 -0.53 50.5 27.5 39.0 Construction 936 3,436 9.73 9.5 16.4 13.0 Retail, Restaurants and Hotels 3,745 6,567 4.09 7.5 8.1 7.8 Transport, Comm, Finance, Real Estate and Other 4,788 8,547 4.23 10.9 12.2 11.6 Gov't, Public Administration 2,108 5,217 6.69 16.1 16.5 16.3 Agriculture 3,322 7,219 5.70 5.0 11.9 8.4 Industry 4,703 8,563 4.37 13.4 14.2 13.8 Services etc. 10,642 20,332 4.73 9.9 11.1 10.5 60 (continuación) % Yearly Absolute Contribution Contribution to Shapley Decomposition - by Major Sector 2001 2015 Change Average Shapley Change to Change Growth Total change in per capita value added 4 5 1.9 3.11 Total change in productivity (value added per worker) 9 12 3.0 10 3.0 100.0% 2.07 Contribution of within-sector productivity change 2.6 88.2% 1.83 Agriculture 5 12 6.9 8 1.8 60.3% 1.25 Industry 13 14 0.8 14 0.1 4.9% 0.10 Services etc. 10 11 1.2 11 0.7 23.0% 0.48 Intersectoral Shift 0.3 11.8% 0.24 Agriculture 666 609 -57.4 0.2 7.9% 0.16 Industry 351 603 252.6 0.1 3.5% 0.07 Services etc. 1,073 1,826 752.2 0.0 0.3% 0.01 Contribution of sectoral changes in employment rate 92.5 94.6 2.1 100.0% 0.17 Agriculture 29.5 19.0 -10.5 -497.0% -0.82 Industry 15.5 18.8 3.3 154.6% 0.26 Services etc. 47.5 56.9 9.4 442.4% 0.73 Total change in participation rate 69.1 69.3 0.1 0.01 Total change in share of working age population 61.9 69.6 7.8 0.86 % Yearly Absolute Contribution Contribution to Shapley Decomposition - by Sector 2001 2015 Change Average Shapley Change to Change Growth Total change in per capita value added 4 5 1.9 3.11 Total change in productivity (value added per worker) 9 12 3.0 10 3.0 100.0% 2.07 Contribution of within-sector productivity change 2.4 82.2% 1.70 Agriculture 5 12 6.9 8 1.8 60.3% 1.25 Manufacturing and Mining 13 12 -1.1 13 -0.1 -4.3% -0.09 Electricity, Gas and Water 51 28 -23.0 39 -0.1 -4.0% -0.08 Construction 10 16 6.8 13 0.4 13.4% 0.28 Retail, Restaurants and Hotels 7 8 0.6 8 0.2 5.4% 0.11 Transport, Comm, Finance, Real Estate and Other 11 12 1.4 12 0.3 10.1% 0.21 Gov't, Public Administration 16 17 0.5 16 0.0 1.3% 0.03 Intersectoral Shift 0.527191911 17.8% 0.37 Agriculture 666 609 -57.4 0.2 7.9% 0.16 Manufacturing and Mining 243 377 134 0.0 0.7% 0.01 Electricity, Gas and Water 10 17 7 0.0 0.8% 0.02 Construction 98 210 112 0.1 1.9% 0.04 Retail, Restaurants and Hotels 502 812 310 -0.1 -2.4% -0.05 Transport, Comm, Finance, Real Estate and Other 440 699 258 0.0 0.7% 0.02 Gov't, Public Administration 131 315 184 0.2 8.2% 0.17 Contribution of sectoral changes in employment rate 92.5 94.6 2.1 100.0% 0.17 Agriculture 29.5 19.0 -10.5 -497.0% -0.82 Manufacturing and Mining 10.7 11.7 1.0 46.8% 0.08 Electricity, Gas and Water 0.4 0.5 0.1 4.1% 0.01 Construction 4.3 6.5 2.2 103.6% 0.17 Retail, Restaurants and Hotels 22.2 25.3 3.1 145.4% 0.24 Transport, Comm, Finance, Real Estate and Other 19.5 21.8 2.3 107.4% 0.18 Gov't, Public Administration 5.8 9.8 4.0 189.6% 0.31 Total change in participation rate 69.1 69.3 0.1 0.01 Total change in share of working age population 61.9 69.6 7.8 0.86 61 Anexo C Tabla C1 Estimaciones Logit Multinomial y Efectos Marginales Promedio (EMP), Edad 15+, 2015 Asalariado Asalariado No Cuenta propia Asalariado Agricultor Empleador formal formal remunerado (no agricultor) informal privado público (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) Edad -0.004*** 0.002*** 0.002*** 0.006*** -0.012*** 0.002*** 0.004*** (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.001) (0.000) (0.000) Hombre -0.072*** 0.070*** 0.055*** -0.024*** -0.033*** 0.022*** -0.018*** (0.006) (0.006) (0.007) (0.009) (0.012) (0.008) (0.006) Nivel de educación más alto (en relación a Primaria incompleta o menos) Primaria completa -0.024** -0.028*** 0.014** 0.019 -0.019 0.033*** 0.006 (0.010) (0.010) (0.006) (0.013) (0.022) (0.013) (0.008) Secundaria incompleta -0.021** -0.088*** 0.032*** 0.083*** -0.094*** 0.080*** 0.010* (0.010) (0.009) (0.006) (0.014) (0.020) (0.013) (0.006) Secundaria completa -0.049*** -0.113*** 0.042*** 0.116*** -0.153*** 0.120*** 0.036*** (0.011) (0.010) (0.009) (0.017) (0.021) (0.014) (0.009) Terciario incompleto -0.062*** -0.140*** 0.078*** 0.052*** -0.201*** 0.068*** 0.204*** (0.012) (0.010) (0.015) (0.019) (0.022) (0.013) (0.013) Terciario completo -0.052*** -0.152*** 0.096*** 0.128*** -0.248*** 0.099*** 0.130*** (0.015) (0.009) (0.013) (0.020) (0.021) (0.014) (0.010) Región (en relación a Asunción) San Pedro 0.123*** 0.213*** -0.039*** -0.119*** -0.102*** -0.145*** 0.070*** (0.017) (0.014) (0.012) (0.022) (0.026) (0.016) (0.014) Caaguazú 0.130*** 0.153*** -0.021* -0.093*** -0.073*** -0.127*** 0.031*** (0.015) (0.012) (0.012) (0.021) (0.024) (0.015) (0.011) Itapúa 0.023* 0.096*** -0.025** -0.062** 0.003 -0.030 -0.004 (0.013) (0.012) (0.013) (0.024) (0.031) (0.023) (0.019) Alto Paraná 0.007 0.037*** -0.019 0.009 0.029 -0.035** -0.028*** (0.012) (0.009) (0.012) (0.023) (0.025) (0.016) (0.009) Central 0.008 0.020** -0.013 -0.020 0.036 -0.027* -0.003 (0.012) (0.009) (0.012) (0.022) (0.024) (0.015) (0.010) Resto 0.064*** 0.135*** -0.024** -0.085*** -0.032 -0.092*** 0.034*** (0.011) (0.009) (0.010) (0.019) (0.021) (0.013) (0.009) Empresa grande 0.066*** -0.294*** 0.053*** -0.565*** 0.482*** 0.170*** 0.087*** (0.021) (0.071) (0.011) (0.074) (0.041) (0.008) (0.006) Observaciones 12608 12608 12608 12608 12608 12608 12608 Notes Regresiones logit multinomiales. Asalariados informales como categoría base. Observaciones no ponderadas con errores estándar robustos. Errores estándar en paréntesis.* p<0.1 ** p<0.05 *** p<0.01. Primaria incompleta o menos si menos de 6 años de educación; Primaria completa si con 6 años de educación y no matriculado; Secundaria incompleta si con 6 años de educación y matriculado o tiene (6-12) años de educación; Secundaria completa si con 12 años de educación y no matriculado; Terciario incompleto si con 12 años de educación y matriculado o con (12-15) años de educación; Terciario completo si con más de 15 años de educación. Años de educación calculados por el Departamento de Estadísticas de Paraguay (DGEEC). Formal si (i) asalariado contribuyente a la Seguridad Social, (ii) empleador de una firma registrada (RUC), (iii) cuenta propia en una firma registrada (RUC); Informal si (i) agricultor/ganadero/pescador cuenta propia o empleador de una firma sin RUC), (ii) trabajador familiar no remunerado, (iii) cuenta propia, empleador o en firma sin RUC, (iv) asalariado no contribuyente a la Empresa grande si tiene mas que 5 empleados. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. 62 Tabla C2 Estimaciones Logit y Efectos Marginales Promedio (EMP), Edad 15+, 2015 Inactivo (0) Desempleado (0) Informal (0) Desempleado (0) a Activo (1) a Empleado (1) a Formal (1) a Inactivo (1) Estimación EMP Estimación EMP Estimación EMP Estimación EMP (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) Edad 0.326*** 0.013*** 0.262*** 0.006*** 0.256*** 0.009*** -0.139** -0.001 (0.024) (0.001) (0.052) (0.001) (0.049) (0.001) (0.059) (0.001) Edad^2 -0.004*** -0.003*** -0.003*** 0.002*** (0.000) (0.001) (0.001) (0.001) Hombre 1.992*** 0.275*** 0.486*** 0.026*** 0.374*** 0.042*** -1.671*** -0.164*** (0.063) (0.008) (0.120) (0.006) (0.100) (0.011) (0.143) (0.013) Matriculado en cualquier nivel educativo -1.174*** -0.162*** 0.582*** 0.031*** -0.295* -0.033* 2.036*** 0.199*** (0.102) (0.014) (0.191) (0.010) (0.162) (0.018) (0.227) (0.021) Idioma más hablado en el hogar (en relación a Español) Guaraní 0.270** 0.038** 0.511*** 0.026*** -0.541*** -0.061*** 0.319 0.031 (0.106) (0.015) (0.186) (0.010) (0.148) (0.017) (0.203) (0.020) Guaraní y español 0.167* 0.024* 0.105 0.006 -0.112 -0.013 0.058 0.006 (0.089) (0.013) (0.172) (0.011) (0.118) (0.014) (0.181) (0.019) Otro -0.068 -0.010 1.170*** 0.047*** 0.599** 0.074** 0.920** 0.075*** (0.158) (0.023) (0.372) (0.012) (0.250) (0.032) (0.393) (0.027) Nivel de educación más alto (en relación a Primaria incompleta o menos) Primaria completa 0.343*** 0.055*** -0.350 -0.020 0.619*** 0.051*** -0.540** -0.043** (0.104) (0.017) (0.227) (0.013) (0.232) (0.018) (0.232) (0.018) Secundaria incompleta 0.357*** 0.057*** -0.213 -0.011 1.388*** 0.134*** -0.506** -0.040** (0.111) (0.018) (0.200) (0.010) (0.228) (0.019) (0.231) (0.017) Secundaria completa 0.824*** 0.125*** -0.025 -0.001 1.892*** 0.199*** -0.635** -0.052*** (0.121) (0.018) (0.220) (0.011) (0.234) (0.021) (0.250) (0.020) Terciario incompleto 1.312*** 0.186*** -0.237 -0.013 2.687*** 0.316*** -1.331*** -0.133*** (0.144) (0.019) (0.241) (0.013) (0.253) (0.027) (0.278) (0.028) Terciario completo 1.985*** 0.253*** 0.382 0.016 2.781*** 0.330*** -1.268*** -0.125*** (0.172) (0.019) (0.331) (0.013) (0.255) (0.028) (0.364) (0.042) Tamaño del hogar -0.027 -0.004 0.001 0.000 -0.025 -0.003 0.038 0.004 (0.029) (0.004) (0.050) (0.003) (0.043) (0.005) (0.057) (0.006) Número de niños menores de 13 en hogar -0.015 -0.002 0.020 0.001 0.045 0.005 0.003 0.000 (0.044) (0.006) (0.079) (0.004) (0.067) (0.007) (0.087) (0.009) Número de jóvenes en hogar 0.149*** 0.021*** -0.012 -0.001 -0.003 -0.000 -0.175** -0.017** (0.042) (0.006) (0.072) (0.004) (0.066) (0.007) (0.076) (0.007) Números de mayores de 60 en hogar -0.037 -0.005 -0.247** -0.013** -0.032 -0.004 -0.082 -0.008 (0.059) (0.008) (0.110) (0.006) (0.093) (0.010) (0.109) (0.011) Urbano -0.050 -0.007 -0.498*** -0.027*** 0.251** 0.028** -0.388*** -0.038*** (0.073) (0.010) (0.139) (0.007) (0.127) (0.014) (0.146) (0.014) Región (en relación a Asunción) San Pedro 0.153 0.021 -0.283 -0.012 -0.925*** -0.104*** -0.526* -0.046 (0.149) (0.021) (0.282) (0.013) (0.209) (0.023) (0.317) (0.029) Caaguazú 0.006 0.001 0.480 0.015 -0.942*** -0.106*** 0.605* 0.037* (0.136) (0.019) (0.311) (0.009) (0.186) (0.021) (0.330) (0.020) Itapúa 0.308* 0.042* -0.189 -0.008 -0.294 -0.035 -0.561* -0.050 (0.161) (0.022) (0.322) (0.014) (0.216) (0.026) (0.338) (0.032) Alto Paraná 0.130 0.018 -1.179*** -0.075*** -0.473*** -0.056*** -1.164*** -0.123*** (0.122) (0.017) (0.221) (0.014) (0.167) (0.020) (0.246) (0.024) Central 0.111 0.015 -0.341 -0.015 -0.330** -0.039** -0.479* -0.042** (0.120) (0.017) (0.219) (0.009) (0.154) (0.019) (0.246) (0.021) Resto -0.042 -0.006 -0.382* -0.017** -0.549*** -0.064*** -0.340 -0.028 (0.110) (0.016) (0.197) (0.008) (0.138) (0.017) (0.226) (0.018) 63 (continuación) Estimaciones Logit y Efectos Marginales Promedio (EMP), Edad 15+, 2015 Inactivo (0) Desempleado (0) Informal (0) Desempleado (0) a Activo (1) a Empleado (1) a Formal (1) a Inactivo (1) Estimación EMP Estimación EMP Estimación EMP Estimación EMP (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) Sector (en relación a Comercio) Agricultura, ganadería y pesca -1.286*** -0.147*** (0.260) (0.026) Manufactura y minería -0.050 -0.007 (0.139) (0.019) Electricidad, gas y agua 0.413 0.057 (0.418) (0.060) Construcción -1.015*** -0.121*** (0.218) (0.024) Transporte y comunicaciones 0.042 0.006 (0.211) (0.028) Finanzas y bienes raíces 0.221 0.030 (0.190) (0.026) Gob./ administración pública 1.063*** 0.155*** (0.188) (0.029) Otros servicios -0.801*** -0.098*** (0.154) (0.018) Tamaño de firma (en relación a [2-5]) Unipersonal -0.470*** -0.052*** (0.138) (0.015) [6-10] 0.661*** 0.085*** (0.141) (0.019) [11-20] 0.991*** 0.132*** (0.164) (0.023) [21-50] 1.404*** 0.194*** (0.158) (0.023) [50+] 1.731*** 0.243*** (0.175) (0.026) Constante -5.827*** -1.810** -8.121*** 4.919*** (0.427) (0.861) (0.875) (0.969) Observaciones 15893 15893 11479 11479 10248 10248 5164 5164 Pseudo R^2 0.267 0.106 0.411 0.189 Notas Regresiones Logit con observaciones ponderadas. Primaria incompleta o menos si menos de 6 años de educación; Primaria completa si con 6 años de educación y no matriculado; Secundaria incompleta si con 6 años de educación y matriculado o tiene (6-12) años de educación; Secundaria completa si con 12 años de educación y no matriculado; Terciario incompleto si con 12 años de educación y matriculado o con (12-15) años de educación; Terciario completo si con más de 15 años de educación. Años de educación calculados por el Departamento de Estadísticas de Paraguay (DGEEC). Formal si (i) asalariado contribuyente a la Seguridad Social, (ii) empleador de una firma registrada (RUC), (iii) cuenta propia en una firma registrada (RUC); Informal si (i) agricultor/ganadero/pescador cuenta propia o empleador de una firma sin RUC), (ii) trabajador familiar no remunerado, (iii) cuenta propia, Errores estándar en paréntesis.* p<0.1 ** p<0.05 *** p<0.01 Categoría unipersonal en firma incluya a cuenta propia y empleado doméstico. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. 64 Tabla C3 Regresiones de Mincer, MCO, Variable dep. Log salarios reales mensuales (2005 USD PPP), Trabajadores pagados edad 15+, 2015 (1) (2) (3) (4) (5) Experiencia 0.042*** 0.053*** 0.047*** 0.047*** 0.038*** (0.003) (0.003) (0.003) (0.003) (0.003) Experiencia^2 -0.000*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.000*** (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) Hombre 0.426*** 0.469*** 0.423*** 0.320*** 0.397*** (0.021) (0.021) (0.024) (0.022) (0.023) Formal 0.536*** 0.417*** 0.477*** (0.023) (0.027) (0.026) Público 0.228*** (0.027) Antigüedad (años) -0.002 -0.001 0.006*** -0.002* 0.004*** (0.001) (0.001) (0.002) (0.001) (0.001) Idioma más hablado en el hogar (en relación a Español) Guaraní -0.280*** -0.357*** -0.266*** -0.270*** -0.212*** (0.039) (0.040) (0.040) (0.039) (0.039) Guaraní y español -0.035 -0.071*** -0.079*** -0.037 -0.050* (0.026) (0.026) (0.026) (0.026) (0.025) Otro 0.511*** 0.505*** 0.606*** 0.499*** 0.604*** (0.072) (0.076) (0.074) (0.071) (0.071) No habla -0.051 0.154*** 0.201*** -0.204** 0.012 (0.109) (0.044) (0.043) (0.088) (0.098) Nivel de educación más alto (en relación a Primaria incompleta o menos) Primaria completa 0.134*** 0.157*** 0.101** 0.113*** 0.088** (0.043) (0.043) (0.041) (0.041) (0.041) Secundaria incompleta 0.280*** 0.363*** 0.257*** 0.269*** 0.196*** (0.048) (0.049) (0.048) (0.047) (0.047) Secundaria completa 0.457*** 0.610*** 0.476*** 0.427*** 0.360*** (0.050) (0.051) (0.055) (0.051) (0.052) Terciario incompleto 0.631*** 0.851*** 0.694*** 0.543*** 0.511*** (0.053) (0.054) (0.057) (0.054) (0.055) Terciario completo 0.928*** 1.198*** 1.024*** 0.854*** 0.799*** (0.055) (0.056) (0.059) (0.056) (0.058) Región (en relación a Asunción) San Pedro -0.435*** -0.522*** -0.366*** -0.443*** -0.301*** (0.050) (0.052) (0.051) (0.050) (0.050) Caaguazú -0.371*** -0.454*** -0.366*** -0.393*** -0.300*** (0.044) (0.047) (0.045) (0.045) (0.043) Itapúa -0.203*** -0.259*** -0.214*** -0.216*** -0.172*** (0.052) (0.054) (0.053) (0.051) (0.052) Alto Paraná -0.064* -0.107*** -0.120*** -0.099*** -0.078** (0.036) (0.037) (0.036) (0.037) (0.035) Central -0.090*** -0.108*** -0.109*** -0.127*** -0.093*** (0.033) (0.034) (0.034) (0.034) (0.032) Resto -0.323*** -0.388*** -0.313*** -0.349*** -0.263*** (0.031) (0.033) (0.032) (0.032) (0.030) 65 (continuación) Regresiones de Mincer, MCO, Variable dep. Log salarios reales mensuales (2005 USD PPP), Trabajadores pagados edad 15+, 2015 (1) (2) (3) (4) (5) Sector (en relación a Comercio) Agricultura, ganadería y pesca -0.619*** -0.552*** (0.051) (0.050) Manufactura y minería 0.014 -0.007 (0.036) (0.035) Electricidad, gas y agua 0.544*** 0.429*** (0.091) (0.088) Construcción 0.122*** 0.187*** (0.036) (0.036) Transporte y comunicaciones 0.206*** 0.176*** (0.043) (0.044) Finanzas y bienes raíces 0.107** 0.067 (0.043) (0.042) Gob./ administración pública 0.175*** 0.028 (0.031) (0.031) Otros servicios -0.196*** -0.124*** (0.033) (0.033) Tamaño de firma (en relación a [2-5]) Unipersonal -0.381*** (0.030) [6-10] 0.165*** (0.029) [11-20] 0.161*** (0.035) [21-50] 0.087*** (0.032) [50+] 0.124*** (0.035) Constante 4.741*** 4.614*** 4.845*** 4.854*** 4.923*** (0.088) (0.092) (0.097) (0.094) (0.092) Observaciones 11838 11845 11845 11319 11838 Pseudo R^2 0.384 0.345 0.387 0.419 0.417 Notas Regresiones por MCO con errores estándar robustos y ponderadores de salarios. Errores estándar en paréntesis.* p<0.1 ** p<0.05 *** p<0.01 Salarios calculados como promedio de los ingresos mensuales de la ocupación principal, transformados a 2005 USD PPP usando IPC y factores de conversión PPP de SEDLAC. Incluye ingresos monetarios y todos los ingresos relacionados con el trabajo, como comisiones y valores implícitos de alquiler, comida y uniforme recibidos regularmente. Experiencia = Edad - Años de educación + 6 Formal si (i) asalariado contribuyente a la Seguridad Social, (ii) empleador de una firma registrada (RUC), (iii) cuenta propia en una firma registrada (RUC); Informal si (i) agricultor/ganadero/pescador cuenta propia o empleador de una firma sin RUC), (ii) trabajador familiar no remunerado, (iii) cuenta propia, empleador o en firma sin RUC, (iv) asalariado no contribuyente a la Seguridad Social. Antigüedad definida como el número de años en ocupación principal. Primaria incompleta o menos si menos de 6 años de educación; Primaria completa si con 6 años de educación y no matriculado; Secundaria incompleta si con 6 años de educación y matriculado o tiene (6-12) años de educación; Secundaria completa si con 12 años de educación y no matriculado; Terciario incompleto si con 12 años de educación y matriculado o con (12-15) años de educación; Terciario completo si con más de 15 años de educación. Para explorar el sesgo de selección también estimamos modelos de Heckman. Los resultados son idénticos a los de MCO y pueden ser provistos a pedido. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. 66 Tabla C4 Regresiones de Mincer, MCO, Variable dep. Log salarios reales por hora (2005 USD PPP), Trabajadores pagados edad 15+, 2015 (1) (2) (3) (4) (5) Experiencia 0.032*** 0.039*** 0.036*** 0.035*** 0.028*** (0.003) (0.003) (0.004) (0.003) (0.003) Experiencia^2 -0.000*** -0.000*** -0.000*** -0.000*** -0.000*** (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) Hombre 0.252*** 0.279*** 0.236*** 0.177*** 0.225*** (0.022) (0.023) (0.025) (0.024) (0.025) Formal 0.414*** 0.319*** 0.372*** (0.026) (0.031) (0.028) Público 0.321*** (0.031) Antigüedad (años) 0.005*** 0.006*** 0.008*** 0.006*** 0.007*** (0.002) (0.002) (0.002) (0.002) (0.002) Idioma más hablado en el hogar (en relación a Español) Guaraní -0.249*** -0.309*** -0.271*** -0.229*** -0.228*** (0.038) (0.039) (0.037) (0.039) (0.036) Guaraní y español -0.088*** -0.120*** -0.127*** -0.077*** -0.105*** (0.026) (0.026) (0.026) (0.027) (0.026) Otro 0.443*** 0.431*** 0.503*** 0.451*** 0.508*** (0.079) (0.083) (0.084) (0.079) (0.081) No habla -0.300*** -0.053 0.035 -0.437*** -0.166*** (0.045) (0.057) (0.050) (0.046) (0.039) Nivel de educación más alto (en relación a Primaria incompleta o menos) Primaria completa 0.008 0.037 0.022 0.010 0.005 (0.048) (0.048) (0.047) (0.047) (0.046) Secundaria incompleta 0.170*** 0.248*** 0.205*** 0.179*** 0.147*** (0.048) (0.049) (0.049) (0.048) (0.048) Secundaria completa 0.313*** 0.443*** 0.398*** 0.316*** 0.289*** (0.052) (0.053) (0.058) (0.053) (0.055) Terciario incompleto 0.541*** 0.691*** 0.642*** 0.505*** 0.477*** (0.053) (0.055) (0.058) (0.054) (0.056) Terciario completo 0.878*** 1.056*** 0.973*** 0.839*** 0.786*** (0.055) (0.057) (0.061) (0.056) (0.059) Región (en relación a Asunción) San Pedro -0.323*** -0.424*** -0.331*** -0.328*** -0.262*** (0.056) (0.058) (0.058) (0.057) (0.056) Caaguazú -0.292*** -0.375*** -0.312*** -0.304*** -0.247*** (0.048) (0.050) (0.050) (0.049) (0.048) Itapúa -0.106** -0.158*** -0.145*** -0.119** -0.105** (0.050) (0.049) (0.048) (0.050) (0.049) Alto Paraná -0.037 -0.081** -0.072* -0.066* -0.024 (0.037) (0.039) (0.039) (0.039) (0.038) Central -0.087** -0.110*** -0.107*** -0.142*** -0.086** (0.036) (0.038) (0.038) (0.039) (0.036) Resto -0.241*** -0.308*** -0.261*** -0.267*** -0.213*** (0.035) (0.036) (0.036) (0.036) (0.034) 67 (continuación) Regresiones de Mincer, MCO, Variable dep. Log salarios reales por hora (2005 USD PPP), Trabajadores pagados edad 15+, 2015 (1) (2) (3) (4) (5) Sector (en relación a Comercio) Agricultura, ganadería y pesca -0.250*** -0.197*** (0.058) (0.056) Manufactura y minería 0.183*** 0.164*** (0.034) (0.033) Electricidad, gas y agua 0.635*** 0.561*** (0.102) (0.100) Construcción 0.267*** 0.315*** (0.038) (0.038) Transporte y comunicaciones 0.259*** 0.241*** (0.052) (0.051) Finanzas y bienes raíces 0.178*** 0.141*** (0.044) (0.043) Gob./ administración pública 0.389*** 0.297*** (0.035) (0.036) Otros servicios -0.005 0.048 (0.035) (0.035) Tamaño de firma (en relación a [2-5]) Unipersonal -0.262*** (0.035) [6-10] 0.175*** (0.033) [11-20] 0.217*** (0.040) [21-50] 0.137*** (0.037) [50+] 0.208*** (0.040) Constante -0.124 -0.199** -0.189* -0.112 -0.110 (0.086) (0.092) (0.098) (0.091) (0.093) Observaciones 7893 7899 7899 7477 7893 Pseudo R^2 0.345 0.317 0.344 0.373 0.373 Notas Regresiones por MCO con errores estándar robustos y ponderadores de salarios. Errores estándar en paréntesis.* p<0.1 ** p<0.05 *** p<0.01 Salarios calculados como promedio de los ingresos mensuales de la ocupación principal, transformados a 2005 USD PPP usando IPC y factores de conversión PPP de SEDLAC. Incluye ingresos monetarios y todos los ingresos relacionados con el trabajo, como comisiones y valores implícitos de alquiler, comida y uniforme recibidos regularmente. Experiencia = Edad - Años de educación + 6 Formal si (i) asalariado contribuyente a la Seguridad Social, (ii) empleador de una firma registrada (RUC), (iii) cuenta propia en una firma registrada (RUC); Informal si (i) agricultor/ganadero/pescador cuenta propia o empleador de una firma sin RUC), (ii) trabajador familiar no remunerado, (iii) cuenta propia, empleador o en firma sin RUC, (iv) asalariado no contribuyente a la Seguridad Social. Antigüedad definida como el número de años en ocupación principal. Primaria incompleta o menos si menos de 6 años de educación; Primaria completa si con 6 años de educación y no matriculado; Secundaria incompleta si con 6 años de educación y matriculado o tiene (6-12) años de educación; Secundaria completa si con 12 años de educación y no matriculado; Terciario incompleto si con 12 años de educación y matriculado o con (12-15) años de educación; Terciario completo si con más de 15 años de educación. Para explorar el sesgo de selección también estimamos modelos de Heckman. Los resultados son idénticos a los de MCO y pueden ser provistos a pedido. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. 68 Tabla C5 Regresiones de Mincer, MCO, Especificación 1, Variable dep. Log salarios reales mensuales (2005 USD PPP), Trabajadores pagados edad 15+, 2015 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) Experiencia 0.045*** 0.045*** 0.042*** 0.043*** 0.049*** 0.042*** 0.039*** 0.042*** (0.003) (0.004) (0.003) (0.003) (0.003) (0.003) (0.003) (0.003) Experiencia^2 -0.001*** -0.001*** -0.000*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.000*** -0.000*** (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) Hombre 0.474*** 0.459*** 0.423*** 0.436*** 0.479*** 0.480*** 0.444*** 0.426*** (0.024) (0.028) (0.023) (0.024) (0.022) (0.024) (0.022) (0.021) Formal 0.548*** 0.612*** 0.518*** 0.517*** 0.576*** 0.561*** 0.529*** 0.536*** (0.028) (0.031) (0.027) (0.029) (0.024) (0.026) (0.024) (0.023) Antigüedad (años) 0.001 -0.004** -0.007*** -0.003* -0.009*** -0.001 -0.000 -0.002 (0.002) (0.002) (0.001) (0.002) (0.001) (0.001) (0.001) (0.001) Idioma más hablado en el hogar (en relación a Español) Guaraní -0.316*** -0.272*** -0.329*** -0.300*** -0.318*** -0.277*** -0.358*** -0.280*** (0.036) (0.044) (0.033) (0.037) (0.035) (0.038) (0.035) (0.039) Guaraní y español -0.104*** -0.111*** -0.046* -0.095*** -0.102*** -0.075*** -0.111*** -0.035 (0.030) (0.034) (0.027) (0.029) (0.025) (0.029) (0.027) (0.026) Otro 0.637*** 0.681*** 0.780*** 0.922*** 0.609*** 0.732*** 0.772*** 0.511*** (0.078) (0.085) (0.089) (0.099) (0.088) (0.101) (0.086) (0.072) No habla 0.512 -0.288 -0.201 0.097 -0.622*** -0.530** 0.158 -0.051 (0.401) (0.309) (0.366) (0.441) (0.148) (0.220) (0.464) (0.109) Nivel de educación más alto (en relación a Primaria incompleta o menos) Primaria completa 0.191*** 0.156*** 0.134*** 0.137*** 0.178*** 0.125** 0.091** 0.134*** (0.037) (0.051) (0.041) (0.049) (0.044) (0.051) (0.043) (0.043) Secundaria incompleta 0.354*** 0.354*** 0.212*** 0.294*** 0.395*** 0.204*** 0.180*** 0.280*** (0.037) (0.052) (0.041) (0.044) (0.043) (0.047) (0.041) (0.048) Secundaria completa 0.474*** 0.509*** 0.415*** 0.476*** 0.506*** 0.328*** 0.290*** 0.457*** (0.044) (0.068) (0.044) (0.051) (0.049) (0.052) (0.044) (0.050) Terciario incompleto 0.616*** 0.651*** 0.536*** 0.606*** 0.729*** 0.436*** 0.436*** 0.631*** (0.048) (0.066) (0.050) (0.055) (0.051) (0.054) (0.048) (0.053) Terciario completo 0.909*** 0.925*** 0.867*** 0.926*** 1.012*** 0.842*** 0.727*** 0.928*** (0.059) (0.071) (0.050) (0.058) (0.057) (0.057) (0.053) (0.055) Región (en relación a Asunción) San Pedro -0.134*** -0.151*** -0.228*** -0.276*** -0.156*** -0.200*** -0.285*** -0.435*** (0.049) (0.053) (0.049) (0.056) (0.050) (0.049) (0.051) (0.050) Caaguazú -0.248*** -0.080* -0.243*** -0.305*** -0.225*** -0.212*** -0.215*** -0.371*** (0.045) (0.048) (0.044) (0.046) (0.043) (0.041) (0.044) (0.044) Itapúa -0.189*** -0.271*** -0.268*** -0.181*** -0.455*** -0.389*** -0.401*** -0.203*** (0.043) (0.051) (0.040) (0.052) (0.048) (0.061) (0.048) (0.052) Alto Paraná 0.081** 0.129*** 0.091*** 0.123*** 0.008 -0.098*** -0.007 -0.064* (0.035) (0.038) (0.033) (0.040) (0.035) (0.037) (0.037) (0.036) Central -0.108*** -0.025 -0.103*** -0.094*** -0.081*** -0.037 -0.090*** -0.090*** (0.033) (0.038) (0.029) (0.034) (0.031) (0.032) (0.034) (0.033) Resto -0.223*** -0.251*** -0.258*** -0.309*** -0.324*** -0.276*** -0.270*** -0.323*** (0.036) (0.042) (0.037) (0.040) (0.037) (0.039) (0.036) (0.031) Constante 4.462*** 4.373*** 4.720*** 4.678*** 4.468*** 4.805*** 4.985*** 4.741*** (0.080) (0.102) (0.073) (0.080) (0.077) (0.077) (0.076) (0.088) Observaciones 7492 6671 7625 7470 8565 8515 8101 11838 Pseudo R^2 0.348 0.353 0.358 0.368 0.402 0.372 0.370 0.384 Notas Regresiones por MCO con errores estándar robustos y ponderadores de salarios. Errores estándar en paréntesis.* p<0.1 ** p<0.05 *** p<0.01 Salarios calculados como promedio de los ingresos mensuales de la ocupación principal, transformados a 2005 USD PPP usando IPC y factores de conversión PPP de SEDLAC. Incluye ingresos monetarios y todos los ingresos relacionados con el trabajo, como comisiones y valores implícitos de alquiler, comida y uniforme recibidos regularmente. Experiencia = Edad - Años de educación + 6 Formal si (i) asalariado contribuyente a la Seguridad Social, (ii) empleador de una firma registrada (RUC), (iii) cuenta propia en una firma registrada (RUC); Informal si (i) agricultor/ganadero/pescador cuenta propia o empleador de una firma sin RUC), (ii) trabajador familiar no remunerado, (iii) cuenta propia, empleador o en firma sin RUC, (iv) asalariado no contribuyente a la Seguridad Social. Antigüedad definida como el número de años en ocupación principal. Primaria incompleta o menos si menos de 6 años de educación; Primaria completa si con 6 años de educación y no matriculado; Secundaria incompleta si con 6 años de educación y matriculado o tiene (6-12) años de educación; Secundaria completa si con 12 años de educación y no matriculado; Terciario incompleto si con 12 años de educación y matriculado o con (12-15) años de educación; Terciario completo si con más de 15 años de educación. Para explorar el sesgo de selección también estimamos modelos de Heckman. Los resultados son idénticos a los de MCO y pueden ser provistos a pedido. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. 69 Tabla C6 Regresiones de Mincer, MCO, Especificación 3, Variable dep. Log salarios reales mensuales (2005 USD PPP), Trabajadores pagados edad 15+, 2015 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) Experiencia 0.051*** 0.052*** 0.048*** 0.048*** 0.053*** 0.045*** 0.045*** 0.047*** (0.003) (0.004) (0.003) (0.003) (0.003) (0.003) (0.003) (0.003) Experiencia^2 -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) (0.000) Hombre 0.476*** 0.493*** 0.443*** 0.461*** 0.484*** 0.475*** 0.442*** 0.423*** (0.027) (0.032) (0.027) (0.027) (0.024) (0.026) (0.025) (0.024) Antigüedad (años) 0.008*** 0.008*** 0.001 0.005*** 0.001 0.008*** 0.006*** 0.006*** (0.002) (0.002) (0.002) (0.002) (0.001) (0.002) (0.002) (0.002) Idioma más hablado en el hogar (en relación a Español) Guaraní -0.297*** -0.234*** -0.293*** -0.260*** -0.240*** -0.216*** -0.329*** -0.266*** (0.037) (0.043) (0.033) (0.038) (0.034) (0.038) (0.036) (0.040) Guaraní y español -0.128*** -0.114*** -0.056** -0.128*** -0.114*** -0.101*** -0.140*** -0.079*** (0.031) (0.035) (0.027) (0.029) (0.026) (0.029) (0.028) (0.026) Otro 0.743*** 0.822*** 0.917*** 1.025*** 0.785*** 0.932*** 0.919*** 0.606*** (0.082) (0.086) (0.096) (0.105) (0.097) (0.105) (0.093) (0.074) No habla 0.650 -0.277 -0.141 -0.020 -0.598*** -0.481*** -0.129 0.201*** (0.406) (0.328) (0.426) (0.484) (0.149) (0.146) (0.454) (0.043) Nivel de educación más alto (en relación a Primaria incompleta o menos) Primaria completa 0.173*** 0.080 0.099** 0.088* 0.127*** 0.086* 0.072* 0.101** (0.037) (0.050) (0.041) (0.048) (0.043) (0.050) (0.043) (0.041) Secundaria incompleta 0.346*** 0.234*** 0.184*** 0.235*** 0.297*** 0.135*** 0.173*** 0.257*** (0.038) (0.053) (0.042) (0.045) (0.042) (0.046) (0.043) (0.048) Secundaria completa 0.514*** 0.443*** 0.433*** 0.452*** 0.475*** 0.310*** 0.342*** 0.476*** (0.045) (0.066) (0.045) (0.053) (0.049) (0.052) (0.046) (0.055) Terciario incompleto 0.699*** 0.652*** 0.616*** 0.646*** 0.704*** 0.425*** 0.506*** 0.694*** (0.051) (0.066) (0.052) (0.058) (0.052) (0.054) (0.050) (0.057) Terciario completo 1.035*** 0.985*** 1.015*** 1.026*** 1.035*** 0.894*** 0.871*** 1.024*** (0.060) (0.075) (0.053) (0.060) (0.059) (0.057) (0.055) (0.059) Región (en relación a Asunción) San Pedro -0.048 -0.028 -0.113** -0.140** -0.046 -0.122** -0.201*** -0.366*** (0.052) (0.052) (0.050) (0.056) (0.050) (0.051) (0.053) (0.051) Caaguazú -0.215*** -0.073 -0.174*** -0.245*** -0.159*** -0.215*** -0.193*** -0.366*** (0.047) (0.047) (0.044) (0.046) (0.043) (0.043) (0.046) (0.045) Itapúa -0.169*** -0.149*** -0.174*** -0.104** -0.352*** -0.339*** -0.352*** -0.214*** (0.044) (0.050) (0.041) (0.051) (0.047) (0.056) (0.050) (0.053) Alto Paraná 0.051 0.099*** 0.070** 0.087** -0.036 -0.170*** -0.050 -0.120*** (0.035) (0.037) (0.033) (0.040) (0.036) (0.037) (0.038) (0.036) Central -0.124*** -0.044 -0.100*** -0.086** -0.101*** -0.071** -0.103*** -0.109*** (0.033) (0.039) (0.029) (0.034) (0.032) (0.032) (0.035) (0.034) Resto -0.219*** -0.161*** -0.186*** -0.251*** -0.268*** -0.264*** -0.256*** -0.313*** (0.037) (0.041) (0.037) (0.040) (0.037) (0.040) (0.037) (0.032) 70 (continuación) Regresiones de Mincer, MCO, Especificación 3, Variable dep. Log salarios reales mensuales (2005 USD PPP), Trabajadores pagados edad 15+, 2015 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) Sector (en relación a Comercio) Agricultura, ganadería y pesca -0.448*** -0.797*** -0.591*** -0.654*** -0.738*** -0.740*** -0.532*** -0.619*** (0.044) (0.051) (0.045) (0.051) (0.045) (0.054) (0.046) (0.051) Manufactura y minería -0.017 -0.111** -0.039 -0.028 -0.010 -0.054 -0.011 0.014 (0.039) (0.050) (0.036) (0.039) (0.034) (0.034) (0.033) (0.036) Electricidad, gas y agua 0.643*** 0.265** 0.561*** 0.146 0.636*** 0.459*** 0.396*** 0.544*** (0.095) (0.113) (0.103) (0.121) (0.093) (0.092) (0.119) (0.091) Construcción -0.013 0.042 0.069* -0.054 0.193*** 0.038 0.069** 0.122*** (0.038) (0.051) (0.039) (0.043) (0.037) (0.036) (0.033) (0.036) Transporte y comunicaciones 0.220*** 0.083 0.203*** 0.098** 0.125*** 0.264*** 0.141*** 0.206*** (0.050) (0.061) (0.053) (0.046) (0.049) (0.051) (0.042) (0.043) Finanzas y bienes raíces 0.198*** 0.049 0.084* 0.034 0.145*** 0.097** 0.006 0.107** (0.057) (0.054) (0.045) (0.050) (0.045) (0.048) (0.052) (0.043) Gob./ administración pública 0.128*** 0.138*** 0.044 0.025 0.230*** 0.181*** 0.175*** 0.175*** (0.040) (0.040) (0.036) (0.036) (0.033) (0.035) (0.035) (0.031) Otros servicios -0.174*** -0.198*** -0.135*** -0.177*** -0.145*** -0.230*** -0.187*** -0.196*** (0.035) (0.043) (0.035) (0.036) (0.035) (0.037) (0.035) (0.033) Constante 4.503*** 4.510*** 4.737*** 4.786*** 4.616*** 5.007*** 5.037*** 4.845*** (0.085) (0.099) (0.077) (0.086) (0.080) (0.079) (0.079) (0.097) Observaciones 7495 6675 7627 7471 8569 8519 8100 11845 Pseudo R^2 0.339 0.368 0.366 0.372 0.421 0.389 0.363 0.387 Notas Regresiones por MCO con errores estándar robustos y ponderadores de salarios. Errores estándar en paréntesis.* p<0.1 ** p<0.05 *** p<0.01 Salarios calculados como promedio de los ingresos mensuales de la ocupación principal, transformados a 2005 USD PPP usando IPC y factores de conversión PPP de SEDLAC. Incluye ingresos monetarios y todos los ingresos relacionados con el trabajo, como comisiones y valores implícitos de alquiler, comida y uniforme recibidos regularmente. Experiencia = Edad - Años de educación + 6 Formal si (i) asalariado contribuyente a la Seguridad Social, (ii) empleador de una firma registrada (RUC), (iii) cuenta propia en una firma registrada (RUC); Informal si (i) agricultor/ganadero/pescador cuenta propia o empleador de una firma sin RUC), (ii) trabajador familiar no remunerado, (iii) cuenta propia, empleador o en firma sin RUC, (iv) asalariado no contribuyente a la Seguridad Social. Antigüedad definida como el número de años en ocupación principal. Primaria incompleta o menos si menos de 6 años de educación; Primaria completa si con 6 años de educación y no matriculado; Secundaria incompleta si con 6 años de educación y matriculado o tiene (6-12) años de educación; Secundaria completa si con 12 años de educación y no matriculado; Terciario incompleto si con 12 años de educación y matriculado o con (12-15) años de educación; Terciario completo si con más de 15 años de educación. Para explorar el sesgo de selección también estimamos modelos de Heckman. Los resultados son idénticos a los de MCO y pueden ser provistos a pedido. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. 71 Tabla C7 Regresiones Logit de datos de panel, Edad 15+, Estimaciones y Efectos Marginales Promedio (EMP), transiciones trimestre a trimestre 2010-2014 Activo si comenzó Empleado si comenzó como Formal si comenzó Inactivo si comenzó como Inactivo Desempleado o Inactivo como Informal como Desempleado Estimación EMP Estimación EMP Estimación EMP Estimación EMP Hombre 0.671*** 0.119*** 0.926*** 0.147*** -0.452*** -0.026*** -0.527*** -0.115*** (0.087) (0.015) (0.077) (0.012) (0.116) (0.007) (0.186) (0.040) Grupo de edad (en relación a [15-19]) [20-24] 0.242* 0.045* 0.377*** 0.057*** 0.500** 0.024** -0.180 -0.039 (0.125) (0.024) (0.111) (0.017) (0.231) (0.010) (0.208) (0.045) [25-29] 0.416** 0.080** 0.760*** 0.126*** 0.755*** 0.039*** 0.058 0.013 (0.169) (0.034) (0.150) (0.026) (0.257) (0.012) (0.327) (0.072) [30-34] 0.043 0.008 0.714*** 0.117*** 0.820*** 0.043*** 0.037 0.008 (0.191) (0.034) (0.168) (0.030) (0.279) (0.014) (0.372) (0.082) [35-39] -0.187 -0.031 0.255 0.037 0.457 0.021 -0.075 -0.016 (0.193) (0.032) (0.177) (0.027) (0.289) (0.013) (0.467) (0.102) [40-44] -0.018 -0.003 0.708*** 0.116*** 0.779*** 0.040*** 0.482 0.107 (0.197) (0.034) (0.179) (0.032) (0.288) (0.015) (0.565) (0.124) [45-49] -0.298 -0.049* 0.282 0.041 0.912*** 0.049*** -0.203 -0.044 (0.185) (0.029) (0.175) (0.027) (0.290) (0.015) (0.569) (0.123) [50-54] -0.433 -0.069 0.060 0.008 0.993* 0.054 0.605 0.133 (0.295) (0.042) (0.265) (0.037) (0.514) (0.033) (0.711) (0.154) [55-59] 60+ Matriculado en cualquier nivel educativo -1.032*** -0.184*** -0.844*** -0.134*** 0.227 0.013 0.806*** 0.176*** (0.126) (0.022) (0.113) (0.018) (0.172) (0.010) (0.255) (0.054) Nivel de educación más alto (en relación a Primaria incompleta o menos) Primaria completa 0.021 0.004 -0.056 -0.009 0.138 0.007 -0.060 -0.013 (0.187) (0.033) (0.175) (0.028) (0.394) (0.020) (0.586) (0.130) Secundaria incompleta -0.179 -0.031 -0.184 -0.029 0.089 0.005 -0.022 -0.005 (0.172) (0.030) (0.161) (0.026) (0.384) (0.020) (0.521) (0.115) Secundaria completa -0.025 -0.004 -0.101 -0.016 0.340 0.019 -0.536 -0.120 (0.175) (0.031) (0.163) (0.026) (0.380) (0.020) (0.527) (0.117) Terciario incompleto 0.481** 0.094*** 0.226 0.038 0.332 0.018 -1.169** -0.255** (0.192) (0.036) (0.178) (0.030) (0.397) (0.021) (0.556) (0.120) Terciario completo 0.462** 0.090** 0.322 0.056 0.311 0.017 -0.992 -0.219* (0.229) (0.045) (0.204) (0.035) (0.402) (0.021) (0.604) (0.131) Tamaño del hogar 0.006 0.001 -0.032 -0.005 0.111* 0.006* -0.066 -0.014 (0.037) (0.007) (0.033) (0.005) (0.060) (0.004) (0.076) (0.017) Número de niños menores de 13 en hogar -0.023 -0.004 0.077* 0.012* -0.180** -0.010** 0.082 0.018 (0.050) (0.009) (0.047) (0.007) (0.083) (0.005) (0.128) (0.028) Número de jóvenes en hogar 0.020 0.004 0.087* 0.014* -0.048 -0.003 0.039 0.008 (0.055) (0.010) (0.049) (0.008) (0.090) (0.005) (0.113) (0.025) Números de mayores de 60 en hogar 0.011 0.002 -0.040 -0.006 -0.185* -0.011* 0.188 0.041 (0.065) (0.012) (0.063) (0.010) (0.103) (0.006) (0.154) (0.033) Antigüedad (años) 0.005 0.000 (0.010) (0.001) Sector secundario (en relación a Comercio) Agricultura, ganadería y pesca -0.428 -0.026 (0.539) (0.029) Manufactura y minería 0.002 0.000 (0.171) (0.011) Electricidad, gas y agua 0.316 0.022 (0.683) (0.051) Construcción -1.274*** -0.062*** (0.341) (0.013) Transporte y comunicaciones -0.125 -0.008 (0.232) (0.015) Finanzas y bienes raíces 0.093 0.006 (0.199) (0.013) Gob./ administración pública -1.563*** -0.070*** (0.213) (0.009) Otros servicios 0.198 0.014 (0.156) (0.011) 72 (continuación) Regresiones Logit de datos de panel, Edad 15+, Estimaciones y Efectos Marginales Promedio (EMP), transiciones trimestre a trimestre 2010-2014 Activo si comenzó Empleado si comenzó como Formal si comenzó Inactivo si comenzó como Inactivo Desempleado o Inactivo como Informal como Desempleado Estimación EMP Estimación EMP Estimación EMP Estimación EMP Tamaño de firma (en relación a [2-5]) Unipersonal -1.784*** -0.017*** (0.416) (0.003) [6-10] 1.308*** 0.050*** (0.212) (0.010) [11-20] 1.858*** 0.094*** (0.224) (0.016) [21-50] 2.123*** 0.123*** (0.224) (0.019) [50+] 3.575*** 0.370*** (0.183) (0.020) Año-trimestre (en relación a 2010t2) 2010t3 -0.249 -0.046 -0.324* -0.057* -0.404 -0.025 -0.226 -0.050 (0.184) (0.034) (0.169) (0.030) (0.268) (0.017) (0.471) (0.104) 2010t4 -0.019 -0.004 -0.098 -0.018 -0.735** -0.042** -0.362 -0.081 (0.186) (0.036) (0.167) (0.031) (0.294) (0.017) (0.456) (0.102) 2011t1 0.020 0.004 -0.473*** -0.081*** -0.095 -0.006 -0.083 -0.018 (0.184) (0.036) (0.177) (0.030) (0.261) (0.017) (0.450) (0.098) 2011t2 -0.132 -0.025 -0.137 -0.025 -0.293 -0.019 -0.489 -0.110 (0.326) (0.061) (0.283) (0.051) (0.416) (0.026) (0.613) (0.139) 2011t3 -0.335* -0.061* -0.579*** -0.096*** -0.689** -0.040** -0.973** -0.222** (0.202) (0.037) (0.185) (0.031) (0.310) (0.018) (0.454) (0.100) 2011t4 -0.162 -0.031 -0.344* -0.060* -0.761*** -0.043** -0.365 -0.082 (0.191) (0.036) (0.180) (0.031) (0.294) (0.017) (0.461) (0.103) 2012t1 -0.246 -0.046 -0.679*** -0.110*** -0.155 -0.010 -2.090*** -0.438*** (0.198) (0.037) (0.194) (0.031) (0.285) (0.019) (0.530) (0.095) 2012t2 -0.165 -0.031 -0.477*** -0.081*** -0.451 -0.028 -0.826* -0.188** (0.192) (0.036) (0.177) (0.030) (0.310) (0.019) (0.428) (0.095) 2012t3 -0.412 -0.074 -0.396* -0.069* 0.156 0.011 -1.306** -0.295** (0.265) (0.046) (0.234) (0.039) (0.393) (0.028) (0.652) (0.138) 2012t4 -0.197 -0.037 -0.427** -0.073** -0.113 -0.007 -0.912** -0.208** (0.198) (0.037) (0.183) (0.031) (0.311) (0.021) (0.453) (0.100) 2013t1 -0.187 -0.035 -0.499*** -0.084*** -0.309 -0.020 -1.191*** -0.270*** (0.201) (0.038) (0.188) (0.032) (0.308) (0.019) (0.451) (0.097) 2013t2 -0.194 -0.036 -0.189 -0.034 0.003 0.000 -0.826* -0.188* (0.197) (0.037) (0.177) (0.032) (0.278) (0.019) (0.451) (0.100) 2013t3 -0.216 -0.040 -0.368** -0.064** -0.545* -0.033* -0.878** -0.200** (0.195) (0.036) (0.179) (0.031) (0.279) (0.017) (0.445) (0.099) 2013t4 -0.409* -0.073* -0.587*** -0.097*** -0.318 -0.020 -1.560*** -0.346*** (0.229) (0.040) (0.202) (0.033) (0.298) (0.019) (0.543) (0.110) 2014t1 -0.158 -0.030 -0.466** -0.080** -0.405 -0.025 -1.515*** -0.337*** (0.202) (0.038) (0.184) (0.031) (0.305) (0.019) (0.495) (0.102) 2014t2 -0.713*** -0.119*** -0.578*** -0.096*** -0.014 -0.001 -1.352*** -0.304*** (0.219) (0.036) (0.193) (0.032) (0.274) (0.019) (0.464) (0.098) 2014t3 -0.242 -0.045 -0.438** -0.075** 0.040 0.003 -0.865** -0.197** (0.207) (0.038) (0.191) (0.032) (0.291) (0.020) (0.423) (0.093) 2014t4 -0.213 -0.040 -0.248 -0.044 -0.739** -0.042** -0.645 -0.146 (0.205) (0.038) (0.180) (0.032) (0.322) (0.018) (0.457) (0.102) Constante -0.693*** -1.208*** -4.421*** 1.220* (0.250) (0.234) (0.510) (0.636) Observaciones 5481 5481 6989 6989 7476 7476 893 893 Pseudo R^2 0.058 0.073 0.300 0.089 Notas Regresiones Logit con observaciones ponderadas de datos de panel. Errores estándar en paréntesis.* p<0.1 ** p<0.05 *** p<0.01. Primaria incompleta o menos si menos de 6 años de educación; Primaria completa si con 6 años de educación y no matriculado; Secundaria incompleta si con 6 años de educación y matriculado o tiene (6-12) años de educación; Secundaria completa si con 12 años de educación y no matriculado; Terciario incompleto si con 12 años de educación y matriculado o con (12-15) años de educación; Terciario completo si con más de 15 años de educación. Años de educación calculados por el Departamento de Estadísticas de Paraguay (DGEEC). Como dato de RUC no disponible para años 2010-2011 pero sí disponible el de contribuciones a pensiones para todos los años, la definición de formalidad es cambiada para los datos de panel ECE. Formal si (i) asariado contribuyendo a un fondo de pensiones, (ii) empleadores contribuyendo a un fondo de pensiones, (iii) cuenta propia y empleados domésticos contribuyendo a un fondo de pensiones; Informal si (i) agricultores/ganaderos/pescadores (cuenta propia o empleadores) no contribuyendo a un fondo de pensiones, (ii) trabajador familiar no remunerado, (iii) cuenta propia, empleado o empleador no contribuyendo a un fondo de pensiones (iv) asalariados no contribuyendo a un fondo de pensiones y (v) empleados domésticos no contribuyendo a un fondo de pensiones. Lengua hablada en hogar descartada para claridad de exposición. Muestra para regresiones demasiado pequeña. Grupos por lengua generan estimaciones sesgadas. Descripción de datos. Observaciones totales 62957, individuos 19150, Trimestres 20, Años 2010-2014. Geográficamente cubre Asunción y áreas urbanas en el departamento Central, que representa alrededor de 40% de la fuerza laboral nacional y un poco más del 60% de la fuerza laboral urbana. Panel no balanceado: datos no disponibles para todos los trimestres y todos los individuos. Fuente: Cálculos de los autores basado en datos de SEDLAC y la Encuesta Permanente de Hogares. 73 74