92704 v3 América Latina y el Caribe la temperatura Bajemos Cómo hacer frente a la nueva realidad climática GRUPO BANCO MUNDIAL TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 1 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA © 2014 International Bank for Reconstruction and Development / The World Bank 1818 H Street NW, Washington DC 20433 Telephone: 202-473-1000; Internet: www.worldbank.org Some rights reserved 1 2 3 4 17 16 15 14 This work was prepared for The World Bank by the Potsdam Institute for Climate Impact Research and Climate Analytics. The find- ings, interpretations, and conclusions expressed in this work do not necessarily reflect the views of The World Bank, its Board of Ex- ecutive Directors, or the governments they represent. The World Bank does not guarantee the accuracy of the data included in this commissioned work. The boundaries, colors, denominations, and other information shown on any map in this work do not imply any judgment on the part of The World Bank concerning the legal status of any territory or the endorsement or acceptance of such boundaries. This is an extract from the World Bank Group’s “Turn Down the Heat Report – Confronting the New Climate Normal” with a focus on the Latin America and the Caribbean Region. For full bibliographic references please refer to the complete report. Nothing herein shall constitute or be considered to be a limitation upon or waiver of the privileges and immunities of The World Bank, all of which are specifically reserved. Rights and Permissions This work is available under the Creative Commons Attribution—NonCommercial—NoDerivatives 3.0 IGO license (CC BY-NC-ND 3.0 IGO) http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/igo. 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ISBN: 978-1-4648-0437-3 Cover photos: photos 1, 2, 3, 5, and 7 © The World Bank Group; photo 4 (forestry), © istockphoto, used with permission, further permission for reuse; photos 6 and 8, © Erick Fernandes (floating houses in Peru and jaguar in Amazon)/The World Bank Group. Cover design: Gregory Wlosinski/General Services Department—Printing and Multimedia, The World Bank Group. B TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 2 15-2-16 下午11:40 Índice América Latina y el Caribe 13 1 Resumen regional 13 1.1 Patrones regionales de cambio climático 13 1.2 Aumento regional del nivel del mar 15 1.3 Impactos temáticos y sectoriales 15 1.4 Panoramas del desarrollo regional 18 2 Introducción 18  erfil social, económico y demográfico de la región de 2.1 P América Latina y el Caribe 20 Vulnerabilidades al cambio climático en la región de 2.2  América Latina y el Caribe 20 2.3 Vulnerabilidades que enfrentan las poblaciones rurales 20 2.4 Asentamientos urbanos y poblaciones marginalizadas 21 3 Patrones regionales de cambio climático 24 3.1 Proyecciones de las variaciones de las temperaturas 24 3.2 Olas de calor 26 3.3 Proyecciones regionales de las precipitaciones 28 3.4 Precipitaciones y sequías extremas 29 3.5 Aridez 31 3.6 Ciclones y huracanes tropicales 32 3.7 Aumento regional del nivel del mar 35 4 Impactos regionales 37 4.1 Topografía de los glaciares de los Andes 37 4.2 Recursos hídricos, seguridad hídrica e inundaciones 41 4.3 Impactos del cambio climático en la agricultura 47 4.4 Impactos del cambio climático en la biodiversidad 52 4.5 Extinción paulatina y punto decisivo de la selva amazónica 54 4.6 Explotaciones pesqueras y arrecifes de coral 57 4.7 Salud humana 62 4.8 Migración 64 4.9 Seguridad humana 66 4.10 Infraestructura costera 67 4.11 Sistemas energéticos 69 5 Panoramas del desarrollo regional 74 5.1 Panoramas generales del desarrollo 74 5.2 Panoramas del desarrollo subregional 78 6 Cuadro de síntesis: América Latina y el Caribe 81 C TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 3 15-2-16 下午11:40 Gráficos Gráfico 1.1:  Media (de múltiples modelos) de la anomalía de temperatura para América Latina y el Caribe para un camino de concentración representativa (RCP) 2,6 (izquierda, un mundo 2 °C más cálido) y RCP8,5 (derecha, un mundo 4 °C más cálido) para los meses de verano austral (diciembre, enero y febrero [DEF]) 14 Gráfico 1.2: Media (de múltiples modelos) de la variación porcentual del índice de aridez en los escenarios 15 Gráfico 1.3: Proyecciones de las temperaturas de la superficie terrestre de América Latina y el Caribe en comparación con el período de referencia (1951-80): media de múltiples modelos (líneas gruesas) y de modelos individuales (líneas delgadas) en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido) en los meses de DEF 26 Gráfico 1.4: Media (de múltiples modelos) de la anomalía de las temperaturas en América Latina y el Caribe en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en los meses de verano austral (DEF): las anomalías de las temperaturas expresadas en grados Celsius (hilera superior) se promedian a lo largo del período 2071-99 en relación con el período 1951-80, y se normalizan según la desviación estándar local (hilera inferior) 27 Gráfico 1.5: Media (de múltiples modelos) del porcentaje de meses de verano austral (DEF) en el período 2071-99 con temperaturas superiores a 3 sigma (hilera superior) y 5 sigma (hilera inferior) en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en América Latina y el Caribe 28 Gráfico 1.6:  Media (de múltiples de modelos y modelos individuales) del porcentaje de superficie terrestre de América Latina y el Caribe más cálida que 3 sigma (arriba) y 5 sigma (abajo) durante los meses de verano austral 29 Gráfico 1.7: Media (de múltiples modelos) de la variación porcentual de las precipitaciones en el verano austral (DEF, arriba), en el invierno austral (junio, julio, agosto [JJA], al centro) y anuales (abajo) en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en América Latina y el Caribe en el período 2071-99 con respecto a 1951-80 30 Gráfico 1.8: Media (de múltiples modelos) de la variación porcentual de la media anual de la evapotranspiración potencial mensual en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en América Latina y el Caribe en el período 2071-99 en relación con el período 1951-80 32 Gráfico 1.9: Media (de múltiples modelos) de la variación porcentual del IA en los escenarios 33 Variación de la frecuencia media de ciclones tropicales de categoría Gráfico 1.10:  4 y 5 por temporada de huracanes (agosto a octubre) en un escenario de calentamiento mundial de alrededor de 2,5 °C con respecto a los niveles de la era preindustrial a fines del siglo XXI en comparación con la actualidad 35 Patrones del aumento del nivel del mar en América Latina y el Caribe Gráfico 1.11:  36 Patrón de anomalías y sus contribuciones en el escenario RCP8,5 Gráfico 1.12:  37 Proyecciones del nivel del mar en algunas ciudades Gráfico 1.13:  38 Compilación de las tasas medias anuales de pérdida de superficie Gráfico 1.14:  glacial entre Venezuela y Bolivia en diferentes períodos 39 D TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 4 15-2-16 下午11:40 Pérdida de hielo de los glaciares de desagüe en el campo de hielo Gráfico 1.15:  patagónico en el extremo austral de América del Sur desde la Pequeña Edad de Hielo 40 Balance de masa superficial regional acumulado en relación Gráfico 1.16:  con la media del período 1986-2005 del modelo forzado con proyecciones de la CMIP5 hasta el año 2100 41 Variaciones del total de la escorrentía estacional en cuatro Gráfico 1.17:  escenarios de cambio climático del IPCC con respecto a la escorrentía media mensual del período 1961-90 44 Impactos totales en el rendimiento de las cosechas en la Gráfico 1.18:  región de América Latina y el Caribe con adaptación, computados con la plataforma AZS-BioMA con el MCG del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de Estados Unidos para una hipótesis A1B en 2020 y 2050 50 Metaanálisis de las reducciones del rendimiento de los cultivos Gráfico 1.19:  50 Simulación de los cambios de niveles de precipitación en la OA Gráfico 1.20:  extraídos de los 24 modelos de circulación general del AR4 del IPCC con niveles de calentamiento regional de 2 °K a 4,5 °K (panel izquierdo); simulación de los cambios en la biomasa del modelo LPJmL condicionado por las 24 hipótesis climáticas del AR4 del IPCC, suponiendo un gran efecto de fertilización con CO2 (panel central, CLIMA+CO2) y sin tener en cuenta los efectos de la fertilización con CO2 (solo CLIMA, panel derecho) 56 Cambios en las posibilidades máximas de capturas en Gráfico 1.21:  las aguas de América Latina y el Caribe 60 Riesgos subregionales para el desarrollo en América Latina y el Caribe Gráfico 1.22:  en una hipótesis de calentamiento de 4 °C en 2100 en comparación con las temperaturas preindustriales 75 Cuadros Cuadro 1.1: Indicadores socioeconómicos básicos de los países de América Latina y el Caribe 19 Cuadro 1.2: Población total y población indígena (censo de 2000) 23 Cuadro 1.3: Porcentaje de la población latinoamericana y caribeña que vive en zonas urbanas y zonas ubicadas a menos de 5 m sobre el nivel del mar 25 Cuadro 1.4: Media (de múltiples modelos) del porcentaje de superficie terrestre en América Latina y el Caribe clasificada como hiperárida, árida, semiárida y subhúmeda en los períodos 1951-80 y 2071 99 en el escenario de emisiones bajas (un mundo 2 °C más cálido, RCP2,6) y de emisiones altas (un mundo 4 °C más cálido, RCP8,5) 33 Cuadro 1.5: Aumento del nivel del mar (en metros) entre los períodos 1986-2005 y 2081-2100 en los escenarios RCP2,6 (un mundo 1,5 °C más cálido) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido) en determinados lugares de América Latina y el Caribe 35 Cuadro 1.6: Cambios previstos del rendimiento y la productividad como consecuencia del cambio climático 49 Cuadro 1.7:  Resumen de las respuestas del rendimiento de los cultivos al cambio climático, las medidas de adaptación y la fertilización con CO2 50 Cuadro 1.8:  Pérdidas proyectadas como consecuencia del aumento del nivel del mar 68 Cuadro 1.9:  Pérdidas acumuladas en el período 2020-25 para las subregiones de América Latina y el Caribe expuestas a los ciclones tropicales 69 Producción de electricidad a partir de fuentes hidroeléctricas y Cuadro 1.10:  termoeléctricas, incluyendo la energía generada con gas natural, petróleo, carbón y la energía nuclear, en los países de América Latina y el Caribe en 2011 70 E TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 5 15-2-16 下午11:40 Temperatura y cambios hidrológicos proyectados en la Cuadro 1.11:  cuenca del río Lempa 71 Potencial máximo de energía hidroeléctrica en la cuenca del Río Cuadro 1.12:  de la Plata en las condiciones actuales, en un futuro próximo y al final del siglo con dos modelos climáticos (PROMES UCLM y RCA-SMHI) 71 Cuadro 1.13: Factores de perturbación derivados del cambio climático que se prevé que afectarán la generación de energía hidroeléctrica 72 Cuadro 1.14: Producción de gas natural en 2012 y producción de petróleo en 2013 en los países de América Latina y el Caribe 72 Síntesis de los impactos del cambio climático en la región de Cuadro 1.15:  América Latina y el Caribe según diferentes niveles de calentamiento 81 Recuadros Impacto del huracán Mitch en las zonas urbanas Recuadro 1.1:  21 El caso de la Ciudad de México Recuadro 1.2:  22 Seguridad hídrica en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México Recuadro 1.3:  42 Inundaciones por deshielo de glaciares Recuadro 1.4:  43 Recuadro 1.5: Seguridad hídrica en Quito, La Paz, Bogotá y Lima 44 Agua proveniente de la cordillera Blanca Recuadro 1.6:  44 Recuadro 1.7: Seguridad hídrica en los Andes centrales 45 Recuadro 1.8: Seguridad hídrica y derretimiento de glaciares en La Paz y El Alto, Bolivia 45 Recuadro 1.9: Concentraciones de ozono superficial 48 Servicios críticos de los ecosistemas andinos de alta montaña Recuadro 1.10:  52 Recuadro 1.11:Explotaciones pesqueras de agua dulce: Factores de vulnerabilidad al cambio climático 59 Migración por necesidad durante el huracán Mitch Recuadro 1.12:  66 F TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 6 15-2-16 下午11:40 Prólogo del informe completo Cambios climáticos drásticos y fenómenos extremos ya están afectando a millones de personas en todo el mundo, dañando cultivos y zonas costeras, y poniendo en riesgo la seguridad hídrica. En las tres regiones estudiadas en el informe, las temperaturas que superan los registros históricos son cada vez más frecuentes, la intensidad de lluvia ha aumentado en algunos lugares y las zonas propensas a la sequía —como el Mediterráneo— se están volviendo más secas. Por otra parte, el incremento considerable de la actividad ciclónica en el Atlántico norte afecta al Caribe y a América Central. Cada vez hay más pruebas de que el sistema atmosférico de la Tierra sufrirá un calentamiento cercano a los 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales debido a las emisiones pasadas y previstas de gases de efecto invernadero, y es probable que los impactos del cambio climático, como las olas de calor, sean ya inevitables. A medida que aumente la temperatura del planeta, las condiciones climáticas, las olas de calor y otros fenó- menos extremos que se producen cada 100 años o más y que, hoy en día, se consideran sumamente inusuales o sin precedentes se convertirán en la “nueva realidad climática”. Conforme nos acercamos a un calentamiento de 4 °C, se vuelve realidad la amenaza de un mundo con mayores riesgos e inestabilidad generalizada. Las consecuencias para el desarrollo son graves, ya que se reducirían las cosechas, cambiaría la dis- ponibilidad de recursos hídricos, las enfermedades alcanzarían nuevas proporciones y subiría el nivel del mar. Con 2 °C de calentamiento, será mucho más difícil erradicar la pobreza, aumentar la prosperidad mundial y reducir la desigualdad, metas de por sí complicadas. Con un incremento de 4 °C, la posibilidad de alcanzar dichas metas se pone seriamente en duda. Para este informe, el tercero de la serie Bajemos la temperatura, recurrimos nuevamente a los cientí- ficos del Postdam Institute for Climate Impact Research y Climate Analytics. Les pedimos que analizaran los posibles impactos del calentamiento actual (0,8 °C) y las proyecciones de 2 °C y 4 °C en producción agrícola, recursos hídricos, centros urbanos y ecosistemas de América Latina y el Caribe, Oriente Medio y Norte de África y partes de Europa y Asia central. Los resultados de su análisis son alarmantes. En América Latina y el Caribe, las olas de calor y el cambio en los patrones de precipitación tendrán efectos adversos en la productividad agrícola, el régimen hidrológico y la biodiversidad. En Brasil, con un calentamiento de 2 °C, las cosechas podrían reducirse hasta un 70 % en el caso de la soja y hasta un 50 % en el del maíz. La acidificación de los océanos, el aumento del nivel del mar, los ciclones tropicales y los cambios de temperatura incidirán negativamente en los medios de vida costeros, el turismo, la salud y la seguridad alimentaria e hídrica, especialmente en el Caribe. El derretimiento de los glaciares constituirá un riesgo adicional para las ciudades andinas. En Oriente Medio y Norte de África, un aumento importante de las olas de calor, combinado con temperaturas promedio más cálidas, ejercerá una intensa presión en los ya escasos recursos hídricos, con consecuencias graves para la seguridad alimentaria regional. Las cosechas podrían reducirse hasta un 30 % con un aumento de la temperatura de entre 1,5 °C y 2 °C, y hasta un 60 % si el aumento va de 3 °C a 4 °C. Al mismo tiempo, las presiones sobre los recursos derivadas de la migración y el clima podrían incrementar el riesgo de conflicto. G TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 7 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA En los Balcanes occidentales y Asia central, la menor disponibilidad de agua en algunos lugares se convierte en una amenaza, a medida que las temperaturas suben hasta 4 °C. El derretimiento de glaciares en Asia central y las alteraciones en los períodos de alta y baja de los cursos de agua llevarán a tener menos recursos hídricos en los meses de verano y un alto riesgo de inundaciones torrenciales. En los Balcanes, un mayor riesgo de sequía podría generar reducciones de las cosechas y mayores problemas para la salud urbana y la generación de energía. En la ex República Yugoslava de Macedonia, se pronostica que las pérdidas de cultivos llegarán al 50 % en el caso del maíz, el trigo, las hortalizas y las uvas con un calentamiento de 2 °C. En el norte de la Federación de Rusia, la desaparición paulatina de los bosques y el deshielo del per- mafrost amenazan con amplificar el calentamiento global, ya que el carbono y el metano allí almacenados se liberarían a la atmósfera y se generaría un círculo vicioso de retroalimentación. Bajemos la temperatura: Cómo hacer frente a la nueva realidad climática se basa en el informe de 2012, en el que se llegó a la conclusión de que el mundo experimentará un calentamiento de 4 °C para fines de este siglo, con consecuencias devastadoras, a menos que se adopten medidas concertadas inmediatamente. Esta publicación complementa el informe de 2013, en el que se analizaban los posibles riesgos para el desarrollo que plantean distintas hipótesis de calentamiento en África al sur del Sahara, Asia sudoriental y Asia meridional, y se advertía que podríamos llegar a experimentar un calentamiento de 2 °C en el transcurso de nuestras vidas. Muchos de los peores impactos climáticos previstos que se mencionan en este último informe podrían evitarse si se logra mantener el calentamiento por debajo de los 2 °C, pero esto requeriría un cambio tecnológico, económico, institucional y de conducta considerable. Hará falta liderazgo en cada nivel de la sociedad si se quiere alcanzar esa meta. La evidencia científica a día de hoy es abrumadora y dejan claro que no podemos seguir el trayecto actual de emisiones no controladas y en aumento. Afortunadamente, existe un creciente consenso sobre lo que hace falta para cambiar ese trayecto insostenible en el que nos encontramos. Más y más voces afirman que es posible un crecimiento más respetuoso del medio ambiente sin desacelerar el ritmo de desarrollo global. En este momento, sabemos que se necesitan medidas urgentes contra el cambio climático y que estas no deben ir en contra del crecimiento económico. Necesitamos decisiones de política inteligentes que estimulen una transformación hacia el transporte público no contaminante y la eficiencia energética en fábricas, edificios y equipos, y que generen tanto crecimiento como beneficios climáticos. Este nuevo informe de la serie Bajemos la temperatura llega en un momento crucial. Hace unos meses, la Cumbre sobre el Clima convocada por el secretario general de las Naciones Unidas despertó una nueva ola de optimismo. Pero nuestros informes dejan en claro que el tiempo es esencial. Los Gobiernos se reunirán primero en Lima y después en París para afrontar negociaciones clave sobre un nuevo tratado climático. Dentro y fuera de las salas de conferencias, los líderes mundiales deberán adoptar decisiones difíciles, que requieren, en algunos casos, sacrificios a corto plazo, pero que conducirán a beneficios duraderos para todos. En el Grupo Banco Mundial, utilizaremos nuestra capacidad financiera para ayudar a abordar el reto que plantea el cambio climático. Aportaremos innovación y nuevos instrumentos financieros. Aplicaremos nuestros conocimientos y nuestro poder de convocatoria. Usaremos las pruebas y datos necesarios para fomentar ideas y convencer. En síntesis, haremos todo lo que podamos para ayudar a los países y las comu- nidades a crear resiliencia y a adaptarse a los impactos climáticos que ya se sienten hoy, y para garantizar que el financiamiento se dirija a donde más se necesita. La forma en que respondamos al desafío del cambio climático definirá el legado de nuestra generación. Nunca ha habido tanto en juego. Dr. Jim Yong Kim Presidente del Grupo Banco Mundial H TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 8 15-2-16 下午11:40 Siglas y abreviaturas °C grados Celsius MCG modelo de circulación general AR4 cuarto informe de evaluación del Grupo OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Intergubernamental de Expertos Económicos sobre el Cambio Climático OIE Organismo Internacional de Energía AR5 quinto informe de evaluación del Grupo OMS Organización Mundial de la Salud Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio PgC petagramo de carbono (1 PgC = 1000 millones de Climático toneladas de carbono) CAT Instrumento de Seguimiento de Acción relativa al PIB producto interno bruto Clima PNUD Programa de las Naciones Unidas para el CMIP5 quinta fase del Proyecto de Intercomparación del Desarrollo Modelo Acoplado PPA paridad del poder adquisitivo (valor ponderado CO2 dióxido de carbono basado en el precio de la canasta de productos DEF diciembre, enero y febrero (la estación de invierno básicos, que suele expresarse en dólares de en el hemisferio norte) Estados Unidos) ENOS El Niño-Oscilación del Sur RCP caminos de concentración representativa GTI Grupo de Trabajo I (también: GTII, GTIII) SRES Informe especial sobre hipótesis de emisiones del IA índice de aridez IPCC IPCC Grupo Intergubernamental de Expertos sobre SREX Informe especial sobre la gestión de los riesgos de Cambios Climáticos fenómenos meteorológicos extremos y desastres ISI-MIP Proyecto de Intercomparación del Modelo de para mejorar la adaptación al cambio climático Impacto Intersectorial US$ dólares de Estados Unidos JJA junio, julio y agosto (la estación de verano en el hemisferio norte; también conocida como verano boreal) I TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 9 15-2-16 下午11:40 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 10 15-2-16 下午11:40 Glosario Agua virtual: Una medida de los recursos hídricos utilizados en CMIP5: La quinta fase del Proyecto de Intercomparación del Modelo los productos básicos agrícolas. El comercio de dichos productos Acoplado (CMIP5) reunió 20 grupos de modelos de circulación implica, por lo tanto, la transferencia de recursos hídricos virtuales general (MCG) de última generación, que generaron un amplio de un país a otro a través de los productos. conjunto de datos de proyecciones climáticas comparables. El proyecto proporcionó un marco de experimentos coordinados AR4, AR5 del IPCC: El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre cambio climático e incluye simulaciones para evaluación sobre el Cambio Climático (IPCC) es el principal órgano de eva- en el AR5 del IPPC. luaciones sobre el cambio climático mundial. Está integrado por cientos de destacados científicos de todo el mundo, y publica Elemento decisivo: De acuerdo con Lenton et al. (2008), el término regularmente informes de evaluación que ofrecen un panorama “elemento decisivo” describe los componentes de gran escala general de la información científica, técnica y socioeconómica del sistema de la Tierra que pueden pasar un punto decisivo. Un más reciente sobre el cambio climático y sus consecuencias. En punto decisivo “suele referirse a un umbral crítico en el que una 2007 se publicó el cuarto informe de evaluación del IPCC (AR4) mínima perturbación puede alterar cualitativamente el estado o y en 2013-14, el quinto informe de la serie (AR5). desarrollo de un sistema” (Lenton et al., 2008). Es probable que las consecuencias de dichas variaciones para las sociedades y los Bioma: Un bioma es una vasta superficie geográfica de grupos de ecosistemas sean significativas. plantas y animales bien diferenciados, que comprende un conjunto limitado de grandes hábitats, clasificados por tipos climáticos y Fertilización por CO2: El efecto de la fertilización por CO2 se predominantemente vegetativos. Son biomas, por ejemplo, los refiere al efecto del aumento de los niveles de CO2 atmosférico pastizales, los desiertos, los bosques de plantas de hojas perennes en el crecimiento de las plantas. Puede incrementar el ritmo de o caducas y la tundra. Cada bioma definido en términos amplios la fotosíntesis principalmente en plantas C3 e incrementar el uso incluye muchos ecosistemas diferentes, que comparten la variedad eficiente del agua, aumentando así la productividad agrícola en limitada de condiciones climáticas y ambientales de ese bioma. términos de la masa o el número de granos. Ese efecto puede contrarrestar en cierta medida los impactos negativos del cambio CAT: El Instrumento de Seguimiento de Acción relativa al Clima (CAT) climático en el rendimiento de las cosechas, aunque el contenido es una evaluación científica independiente que permite seguir de de proteína de los granos puede disminuir. Los efectos a largo cerca los compromisos que los diferentes países asumen en materia plazo son inciertos, dado que dependen en gran medida de una de emisiones y las medidas que adoptan al respecto. Las estimaciones potencial aclimatación fisiológica a largo plazo ante elevadas de futuras emisiones deducidas de esa evaluación sirven para analizar cantidades de CO2, así como de otros factores limitantes, tales las hipótesis de calentamiento a que daría lugar la actual política: como nutrientes del suelo, agua y luz. i) CAT con referencia a una situación sin cambios: una hipótesis de referencia más baja basada en el supuesto de que no hubiera cambios, GTI, GTII, GTIII: El Grupo de Trabajo I evalúa los aspectos que incluye las políticas vigentes en materia de cambio climático, científicos físicos del sistema climático y el cambio climático. pero no reducciones de emisiones prometidas, y ii) compromisos de El Grupo de Trabajo II evalúa la vulnerabilidad de los sistemas CAT vigentes: una hipótesis que además incorpora reducciones que socioeconómicos y naturales al cambio climático, las consecuen- los países ya se han comprometido internacionalmente a efectuar. cias negativas y positivas de este fenómeno, y las opciones para K TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 11 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA adaptarse a él. El Grupo de Trabajo III evalúa las opciones para desde la “industrialización temprana”. Se han reunido medias mitigar el cambio climático limitando o previniendo las emisiones mundiales de temperaturas del aire cerca de la superficie en los de gases de efecto invernadero e intensificando las actividades registros instrumentales de temperatura del aire en la superficie, que los eliminan de la atmósfera. que datan de 1850, aproximadamente. El número de estaciones de medición en los primeros años es reducido y aumenta rápida- Hiperaridez: Se refiere a las zonas terrestres con muy bajo índice mente con el tiempo. El proceso de industrialización estaba bien de aridez, que generalmente coinciden con los grandes desiertos. avanzado en 1850 y en 1900, lo que implica que utilizar 1851-79 No existe un valor universalmente estandarizado de hiperaridez. como período básico o 1901 como punto de partida para el análisis En este informe se clasifican como valores de hiperaridez los de tendencias lineales podría llevar a subestimar el calentamiento comprendidos entre 0 y 0,05. actual y futuro. Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero a fines del siglo XXI eran todavía reducidas y las Índice de aridez: El índice de aridez es un indicador destinado incertidumbres en las reconstrucciones de temperaturas antes de a identificar regiones estructuralmente áridas, es decir, aquellas ese momento son considerablemente mayores. donde existe un déficit medio a largo plazo de precipitaciones. Se define como el total anual de precipitaciones dividido por la Panoramas de desarrollo: Los panoramas de desarrollo se evapotranspiración potencial, siendo esta última una medida del centran en el alcance de los impactos del cambio climático en volumen de agua que un tipo de cultivo representativo necesi- el desarrollo regional. En la serie Bajemos la temperatura y, en taría para crecer en función de condiciones locales, tales como particular, en este informe, se analizan los posibles impactos del temperatura, radiación entrante y velocidad del viento, a lo largo cambio climático en grupos especialmente vulnerables a través de un año. Es una medida estandarizada de la demanda de agua. de distintas historias, denominadas panoramas de desarrollo. Estas reseñas se elaboraron para cada región en estrecha cola- ISI-MIP: El primer Proyecto de Intercomparación del Modelo de boración con especialistas del Banco Mundial. Proporcionan un Impacto Intersectorial (ISI-MIP) es un programa de elaboración análisis integrado y, a menudo, intersectorial de los impactos del de modelos impulsado por la comunidad, que proporciona eva- cambio climático y las consecuencias para el desarrollo a nivel luaciones intersectoriales de impacto mundial sobre la base de las subregional o regional. Asimismo, contribuyen al informe, dado hipótesis climáticas y socioeconómicas recientemente elaboradas. que permiten elaborar sólidas historias de desarrollo a partir de En el proceso se incorporaron más de 30 modelos, correspondientes evidencias científicas de los impactos físicos y biofísicos con el fin a cinco sectores (agricultura, recursos hídricos, biomas, salud e de describir los escenarios plausibles de riesgos y oportunidades, infraestructura). y mostrar la interacción entre la ciencia y las políticas. MCG: Un modelo de circulación general (MCG) es el tipo más PIB (PPA): Es el PIB dividido por el número de habitantes sobre avanzado de modelo climático, que se utiliza para elaborar pro- una base de paridad del poder adquisitivo (PPA). Si bien las yecciones de cambios climáticos provocados por crecientes con- estimaciones de la PPA correspondientes a los países de la Orga- centraciones de gases de efecto invernadero, aerosoles y agentes nización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) externos (tales como variación de la actividad solar y erupciones son sumamente confiables, las correspondientes a los países en volcánicas). Estos modelos contienen representaciones numéricas desarrollo suelen ser meras aproximaciones. de procesos físicos que se producen en la atmósfera, los océanos, la criosfera y la superficie terrestre en una red tridimensional; la PIB: El producto bruto interno (PIB) es la suma del valor bruto generación actual de este tipo de modelos tiene una resolución agregado por todos los productores residentes de la economía y de horizontal típica de entre 100 km y 300 km. los eventuales tributos sobre los productos, menos los eventuales subsidios no incluidos en el valor de los productos. Se calcula sin Niveles preindustriales (qué significa el actual calentamiento deducciones por depreciación de activos fabricados o deterioro y de 0,8 °C): Los niveles preindustriales se refieren a los niveles degradación de recursos naturales. de calentamiento antes de la industrialización o al comienzo de esta. Los registros instrumentales de temperatura muestran que Plantas C3/C4: Esta denominación se refiere a dos tipos de caminos en 1986-2005 el promedio de 20 años de la media mundial de bioquímicos de la fotosíntesis. Las plantas C3 incluyen más del 85 % temperaturas del aire cerca de la superficie superó en alrededor de las plantas (por ejemplo, la mayoría de los árboles, el trigo, el de 0,6 °C el promedio del período 1851-79. No obstante, existen arroz, el ñame y la papa) y responden bien a las condiciones de considerables variaciones de un año a otro e incertidumbre sobre humedad y a las cantidades adicionales de CO2 en la atmósfera. los datos. Además, el calentamiento medio del período de 20 años Las plantas C4 (por ejemplo, los pastos de las sabanas, el maíz, comprendido entre 1986 y 2005 no representa necesariamente el el sorgo, el mijo y la caña de azúcar) son más eficientes en el uso calentamiento actual. Al trazar una tendencia lineal del período de agua y energía, y su desempeño supera el de las plantas C3 en 1901-2010 se obtiene como resultado un calentamiento de 0,8 °C condiciones cálidas y secas. L TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 12 15-2-16 下午11:40 Glos a rio RCP: Los caminos de concentración representativa (RCP) se basan SRES: El Informe especial sobre hipótesis de emisiones (SRES), en hipótesis cuidadosamente seleccionadas para trabajar sobre publicado por el IPCC en 2000, ha suministrado las proyecciones preparación de modelos integrados de evaluación, modelos sobre sobre el clima para el AR4. Las hipótesis no incluyen supuestos el clima, y modelos y análisis de impactos. Esa labor refleja casi de mitigación. En el estudio realizado en el marco del SRES se una década de nuevos datos económicos, información sobre tec- consideran 40 hipótesis diferentes, cada una de las cuales gira en nologías emergentes y observaciones de factores ambientales, tales torno a distintos supuestos sobre las fuerzas que determinan las como uso de la tierra y variación de la cobertura de la superficie futuras emisiones de gases de efecto invernadero. Las hipótesis se terrestre. En lugar de comenzar con descripciones socioeconómicas agruparon en cuatro familias (A1FI, A2, B1 y B2), que correspon- detalladas para generar hipótesis de emisiones, los RCP constituyen den a una amplia gama de hipótesis de emisiones altas y bajas. conjuntos de proyecciones coherentes que se refieren exclusiva- mente a los componentes de forzamientos radiactivos (la variación SREX: En 2012, el IPCC publicó el Informe especial sobre la gestión del equilibrio entre la radiación que ingresa en la atmósfera y la de los riesgos de fenómenos meteorológicos extremos y desastres que la abandona, causada principalmente por la variación de la para mejorar la adaptación al cambio climático (SREX). En él se composición atmosférica), destinados a servir como aporte para presenta una evaluación de los factores físicos y sociales que dan la elaboración de modelos sobre el clima. Estas trayectorias de forma a la vulnerabilidad a desastres relacionados con el clima y forzamientos radiactivos no están asociadas a hipótesis únicas en se proporciona un panorama de las posibilidades de una eficaz materia socioeconómica o de emisiones, sino que pueden obedecer gestión de riesgos de desastres. a diferentes combinaciones de futuros económicos, tecnológicos, demográficos, institucionales y de políticas. RCP2,6, RCP4,5, RCP6 Sumamente inusual y sin precedentes: En el presente informe, y RCP8,5 se refieren, respectivamente, a un forzamiento radiativo las olas de calor sumamente inusuales y sin precedentes se defi- de +2,6 W/m², +4,5 W/m², +6 W/m² y +8,5 W/m² en el año nen utilizando umbrales basados en la variabilidad histórica del 2100 en relación con las condiciones preindustriales. clima local actual. El nivel absoluto del umbral depende de la variabilidad natural de un año a otro del período básico (1951- RCP2,6: Se refiere a una situación hipotética representativa de la 80), que se capta mediante la desviación estándar (sigma). Las bibliografía especializada sobre hipótesis de mitigación encaminadas olas de calor sumamente inusuales se definen como fenómenos a limitar el incremento de la temperatura media mundial a un nivel de 3 sigma. En el caso de una distribución normal, los fenómenos de 2 °C por encima del período anterior a la era industrial. Esta de 3 sigma tienen un período de retorno de 740 años. La ola de senda de mitigación se utiliza en numerosos estudios que se están calor registrada en Estados Unidos en 2012 y la que tuvo lugar en evaluando para el quinto informe de evaluación y es la hipótesis Rusia en 2010 se clasifican como fenómenos de 3 sigma y, por lo básica de emisiones bajas utilizada para los impactos evaluados tanto, inusuales. Los extremos de calor sin precedentes se definen en otras partes de este informe. Aquí se hace referencia a RCP2,6 como fenómenos de 5 sigma y tienen un período de retorno de como un calentamiento global de 2 °C (con excepción del aumento varios millones de años. Los datos de temperatura mensual no del nivel del mar, en cuyo caso el subconjunto de modelo utilizado siguen necesariamente una distribución normal (por ejemplo, la en realidad conduce a un calentamiento de 1,5 °C). distribución puede tener “colas largas”, que hagan más probables las olas de calor) y los períodos de retorno pueden ser diferentes RCP8,5: Se refiere a una situación hipotética en que no existe una de los que se espera en una distribución normal. No obstante, los política de referencia sobre el clima, con emisiones de gases de efecto fenómenos de 3 sigma son extremadamente improbables y, casi con invernadero relativamente altas, situación que se utiliza en nume- total seguridad, los de 5 sigma nunca se han producido durante la rosos estudios que se están evaluando para el AR5. Esta situación existencia de ecosistemas y obras de infraestructura clave. es también la hipótesis básica de altos niveles de emisiones para los impactos evaluados en otras partes del presente informe. Aquí, RCP8,5 se refiere a la situación hipotética en que la temperatura de la Tierra es 4 °C más alta que la del período preindustrial. Severo y extremo: Estos términos se refieren a consecuencias (negativas) poco comunes. Suelen asociarse a términos califica- dores adicionales, tales como “inusual” o “sin precedentes”, que poseen significados específicos cuantificados. M TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 13 15-2-16 下午11:40 América Latina y el Caribe La región de América Latina y el Caribe cuenta con una enorme diversidad de paisajes y ecosistemas. Esta región es muy hetero- génea en cuanto al desarrollo económico y a los antecedentes sociales e indígenas. También constituye una de las regiones más urbanizadas del mundo. En América Latina y el Caribe, los cambios en la temperatura y las precipitaciones, las olas de calor y el derretimiento de los glaciares tendrán efectos adversos en la productividad agrícola, los regímenes hidrológicos y la biodiversidad. En Brasil, si no se realiza una adaptación adicional, el rendimiento de los cultivos podría disminuir entre el 30 % y el 70 % en el caso de la soja y hasta el 50 % en el caso del trigo con un aumento de temperatura de 2 °C. La acidificación de los océanos, el aumento del nivel del mar y la mayor intensidad de los ciclones tropicales afectarán los medios de subsistencia costera, así como la seguridad alimentaria e hídrica, particularmente, en el Caribe. La seguridad alimentaria local también se ve seriamente amen- azada por la disminución que se prevé en el potencial de pesca. Las disminuciones y los cambios en la disponibilidad del agua serían particularmente graves para las ciudades andinas. La selva tropical amazónica podría quedar expuesta a una degradación forestal a gran escala que contribuya al aumento de la concentración del dióxido de carbono en la atmósfera. 1  Resumen regional precipitaciones y la temperatura. En las regiones andinas, las viviendas construidas sobre los terrenos pronunciados quedan expuestas de La región de América Latina y el Caribe es altamente heterogénea manera crítica a flujos superficiales de tormentas, inundaciones por el en cuanto al desarrollo económico y a los antecedentes sociales e deshielo de glaciares y desprendimientos de tierra. Los residentes de indígenas, y cuenta con una población de 588 millones de habitantes zonas costeras, en especial de la región del Caribe, enfrentan riesgos (2013), de los cuales casi el 80 % vive en zonas urbanas. Se estima de perder los servicios de los ecosistemas y los medios de subsistencia que el producto interno bruto (PIB) actual es de US$5655 billones debido a la degradación de los ecosistemas marinos, de perder refugios (2013), con un ingreso nacional bruto (INB) per cápita de US$9314 físicos a causa de la degradación de arrecifes, las inundaciones costeras, en 2013. En 2012, aproximadamente el 25 % de la población vivía en los daños de infraestructuras en estado crítico (especialmente, en el la pobreza y el 12 %, en la pobreza extrema, lo cual representa una sector turístico de playas), y amenazas para el agua dulce provenientes clara disminución si se compara con años anteriores. La desnutrición de la intrusión salina a causa del aumento en el nivel del mar. en la región, por ejemplo, disminuyó del 14,6 % en 1990 al 8,3 % en 2012. A pesar de los considerables avances de las últimas décadas 1.1  Patrones regionales de cambio climático en el desarrollo económico y social, la desigualdad de ingresos de la región continúa siendo elevada. 1.1.1  Temperaturas y olas de calor Esta zona es extremadamente susceptible a los ciclones tropicales Para el año 2100, las temperaturas de verano en la región aumentarán, y a los fenómenos exacerbados de El Niño, así como al aumento de los aproximadamente, 1,5 °C en un escenario de emisiones bajas (un mundo niveles del mar, el derretimiento de los glaciares andinos, el aumento de 2 °C más cálido) y, aproximadamente, 5,5 °C en un escenario de emisiones las temperaturas y los cambios en los patrones de las precipitaciones. elevadas (un mundo 4 °C más cálido), en comparación con el período La población pobre de las zonas rurales que depende de una base de de referencia (1951-80). A lo largo de la costa atlántica de Brasil, Uruguay recursos naturales es particularmente vulnerable a los impactos del clima y Argentina, se prevé que el calentamiento sea menor que el promedio sobre la agricultura de subsistencia y los servicios de los ecosistemas; las mundial, el cual oscilará entre 0,5 °C y 1,5 °C en un mundo 2 °C más poblaciones pobres de las zonas urbanas que viven en costas, llanuras cálido y entre 2 °C y 4 °C en un mundo 4 °C más cálido. En la región aluviales y pendientes pronunciadas son especialmente vulnerables a central sudamericana, que comprende Paraguay, el norte de Argentina y los fenómenos de precipitaciones extremas y a los impactos de las olas el sur de Bolivia, es posible que el calentamiento sea más pronunciado, de de calor sobre la salud. Los sistemas agrícolas de producción intensiva hasta 2,5 °C en un mundo 2 °C más cálido y hasta 6 °C en un mundo 4 °C de granos en el sector sur de la región se alimentan, principalmente, de más cálido, para el período comprendido entre 2071 y 2099. Se prevén las lluvias y, como resultado, son susceptibles a las variaciones de las niveles similares de calentamiento para la región ecuatorial, incluidas las 13 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 13 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Gráfico 1.1: Media (de múltiples modelos) de la anomalía de temperatura para América Latina y el Caribe para un camino de concentración representativa (RCP) 2,6 (izquierda, un mundo 2 °C más cálido) y RCP8,5 (derecha, un mundo 4 °C más cálido) para los meses de verano austral (diciembre, enero y febrero [DEF]) RCP2,6 (DEF) RCP8,5 (DEF) 110ºO 90ºO 70ºO 50ºO 110ºO 90ºO 70ºO 50ºO Las anomalías de la temperatura en grados Celsius se promedian para el período comprendido entre 2071 y 2099 con respecto al período comprendido entre 1951 y 1980. zonas oriental de Colombia y meridional de Venezuela. Las proyecciones cálido hacia el final del siglo. En general, los fenómenos más intensos y indican que, en un mundo 4 °C más cálido, casi toda la superficie terrestre frecuentes de precipitaciones extremas también se volverán más frecuentes. (aproximadamente, el 90 %) se verá afectada por olas de calor en verano En un mundo 4 °C más cálido, se espera que la cuenca del Ama- sumamente inusuales1 y más de la mitad de la superficie terrestre (apro- zonas, la extensión total de tierra de Brasil (excepto la costa meridio- ximadamente, el 70 %), por olas de calor sin precedentes. nal), el sur de Chile, el Caribe, Centroamérica y el norte de México se encuentren en condiciones de sequías graves a extremas con relación 1.1.2  Precipitaciones, sequía y aridez al clima actual hacia finales del siglo XXI. Se proyecta que el área total En general, en un mundo 2 °C más cálido, los cambios en las precipita- de tierra clasificada como hiperárida, árida o semiárida aumente de ciones son relativamente pequeños (+/-10 %) y los modelos exhiben una aproximadamente el 33 % en el período de 1951-80 al 36 % en un incongruencia sustancial sobre la dirección del cambio en la mayoría de las mundo 2 °C más cálido, y hasta el 41 % en un mundo 4 °C más cálido. regiones terrestres. En un mundo 4 °C más cálido, los modelos convergen en sus proyecciones en la mayoría de las regiones aunque, respecto de 1.1.3  Ciclones tropicales algunas áreas, permanece la incertidumbre entre modelos (como el caso Las observaciones durante los últimos 20 a 30 años muestran tenden- del norte de Argentina y Paraguay). Se prevé que los países tropicales cias positivas en cuanto a la frecuencia y a la potencia de los ciclones en la costa del océano Pacífico (Perú, Ecuador y Colombia) tengan un tropicales sobre el Atlántico Norte aunque no sobre la región oriental aumento en el promedio de precipitaciones anuales de alrededor del 30 %. del Pacífico Norte. Mientras que los ciclones tropicales del Atlántico De manera similar, Uruguay, sobre la costa del océano Atlántico (y las son suprimidos por la fase El Niño del fenómeno El Niño-Oscilación zonas que limitan con Brasil y Argentina), será más húmedo. Entre las del Sur (ENOS), estos se ven potenciados en la región oriental del regiones que se prevé que se volverán más secas se encuentran la Patagonia Pacífico norte. Si se produce una mayor cantidad de cambios climáticos (sur de Argentina y Chile), México y el centro de Brasil. Estos patrones antropogénicos, se prevé que la frecuencia de los ciclones tropicales de indican que, con el cambio climático, la mayoría de las regiones secas se elevada intensidad, en general, aumente sobre la región occidental del volverán más secas y la mayoría de las regiones húmedas lo serán aún Atlántico norte un 40 % para un calentamiento global de entre 1,5 °C más. La excepción es la región central de Brasil. Se prevé que la media de y 2,5 °C y un 80 % en un mundo 4 °C más cálido. El calentamiento precipitaciones anuales aquí disminuirá el 20 % en un mundo 4 °C más global de aproximadamente 3 °C se relaciona con un aumento promedio del 10 % en la intensidad de las precipitaciones promediada en un radio 1  En este informe, las olas de calor sumamente inusuales hacen referencia a fenó- de 200 km en torno a un centro de ciclones tropicales. A pesar de que menos de 3 sigma y las olas de calor sin precedentes se refieren a fenómenos de 5 existe cierta evidencia a partir de estudios de una pluralidad de modelos sigma (véase el anexo 6.1). sobre un aumento proyectado en la frecuencia de ciclones tropicales a 14 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 14 15-2-16 下午11:40 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Gráfico 1.2: Media (de múltiples modelos) de la variación porcentual del índice de aridez en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en América Latina y el Caribe en el período 2071-99 en relación con el período 1951-80 RCP2,6 ANUAL RCP8,5 ANUAL 110ºO 90ºO 70ºO 50ºO 110ºO 90ºO 70ºO 50ºO Las zonas sombreadas indican regiones con resultados inciertos, en que dos o más de los cinco modelos no coindicen en cuanto a la dirección de la variación. Téngase presente que una variación negativa corresponde a un cambio a condiciones más áridas2. lo largo de la costa pacífica de Centroamérica, los pronósticos generales aumento del nivel del mar se exacerba en latitudes bajas debido a la en esta región no son concluyentes actualmente. No obstante, pese a mayor absorción de calor por parte del océano y el patrón inducido estas proyecciones no concluyentes, cualquier aumento en las tormentas por gravedad de las mantas de hielo y los glaciares. Como ejemplo, en los océanos Pacífico y Atlántico (no necesariamente ciclones) que Guayaquil sobre la costa del Pacífico del Ecuador podría experimentar toquen tierra incluirían, simultáneamente y en forma potencial, impactos un aumento de 62 cm (estimación baja: 46 cm; estimación alta: 1,04 más dañinos que la mayor frecuencia de cualquier ciclón individual en m) del nivel del mar en un mundo 4 °C más cálido. En contraste, se los océanos Pacífico o Atlántico. prevé que Puerto Williams (Chile), en el extremo sur del continente sudamericano, experimente un aumento de solo 46 cm (estimación 1.2  Aumento regional del nivel del mar baja: 38 cm; estimación alta: 65 cm). Se pronostica que Puerto Príncipe Se prevé que el aumento del nivel del mar sea más elevado en la costa (Haití) experimentará un aumento del nivel del mar de 61 cm (esti- del Atlántico que en la costa del Pacífico y que Valparaíso (estimación mación baja: 41 cm; estimación alta: 1,04 m) en un mundo 4 °C más mediana: 55 cm para un mundo 4 °C más cálido) se beneficie de cálido (gráfico 1.14); esto sirve como ejemplo típico del aumento del la intensificación de los vientos alisios en la región sudeste sobre el nivel del mar en otras islas del Caribe. Pacífico sur y que el afloramiento conexo de agua helada derive en un aumento termostérico del nivel del mar por debajo del promedio 1.3  Impactos temáticos y sectoriales (debido al aumento de la temperatura del océano). En contraste, la costa 1.3.1  Cambios en los glaciares y mantos de nieve atlántica de Brasil podría experimentar un aumento del nivel del mar La recesión de los glaciares en Sudamérica ha sido considerable. Los por encima del promedio (Recife: estimación mediana: 63 cm, estima- glaciares tropicales de la región central de los Andes, en particular, han ción baja: 41 cm, estimación alta: 1,14 m; Río de Janeiro: estimación perdido las principales porciones de su volumen en el transcurso del mediana: 62 cm, estimación baja: 46 cm, estimación alta: 1,11 m). El siglo XX. Una clara tendencia del retroceso de los glaciares también se 2  Algunas cuadrículas presentan valores notablemente diferentes de las cuadrículas hace visible en los glaciares de los Andes australes, que han perdido vecinas (por ejemplo, en la frontera entre Perú y Bolivia). Ello se debe a que el índice alrededor del 20 % de su volumen. de aridez se define como una fracción del total de precipitaciones anuales dividido por La recesión de los glaciares tropicales en la región central de los Andes la evapotranspiración potencial. Por lo tanto, se comporta en forma marcadamente no lineal y, en consecuencia, las fluctuaciones interanuales pueden ser considerables. continuará con la misma velocidad a la que se ha producido en décadas Dado que los promedios se calculan a partir de un número relativamente pequeño de simulaciones, ello puede producir estas discrepancias locales. 15 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 15 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA recientes. Incluso en escenarios de emisiones bajas o intermedias que (México) y muchas ciudades andinas enfrenten un mayor estrés hídrico inducen a un calentamiento global de entre 2 °C y 3 °C por encima de y, si la demanda actual continúa, los grupos de bajos recursos que ya los niveles preindustriales, existen dos estudios integrales que pronosti- carecen de acceso adecuado al agua enfrentarán mayores desafíos. can, de manera coherente, una pérdida del volumen de los glaciares de 1.3.3 Impactos del cambio climático en la entre el 78 % y el 97 %. Ambos estudios predicen una desglaciación agricultura, la ganadería y la seguridad alimentaria casi completa (entre el 93 % y el 100 %) en un mundo 4 °C más cálido. Los resultados de los pronósticos del impacto del cambio climático en Otros estudios son levemente menos drásticos, independientemente de el rendimiento de los cultivos varían de un estudio a otro, aunque la la evolución de la temperatura en las próximas décadas; no obstante, mayoría de los autores están de acuerdo en que el cambio climático, muy mucho antes de que termine el siglo, desaparecerán grandes porciones posiblemente, reducirá los rendimientos agrícolas de cultivos importantes de los glaciares de la región tropical de los Andes. En los Andes aus- en la alimentación en la región de América Latina y el Caribe. Una excep- trales, la diferencia entre el calentamiento global de 2 °C y el de 3 °C, ción es el aumento proyectado en el rendimiento del arroz inundado o prevista en los modelos, se traduce en una pérdida de volumen de los irrigado en algunas regiones. Los pocos estudios disponibles sobre los glaciares que va desde un 22 % hasta un 59 %; resulta difícil realizar impactos del cambio climático en la ganadería indican que la produc- una comparación de los escenarios individuales. En un mundo 4 °C ción de ganado para carne y productos lácteos disminuirá con las altas más cálido, los modelos pronostican un retroceso del volumen de los temperaturas, ya que el estrés por calor es un factor que influye en alto glaciares de entre el 44 % y el 74 % para el año 2100. grado la productividad del ganado. Las ovejas parecen ser más resistentes Desde 1950, el seguimiento del manto de nieve en latitudes elevadas de a las condiciones más cálidas y secas que el ganado vacuno y porcino. Chile y Argentina no exhibe una tendencia significativa (es difícil identificar tendencias posibles en los registros, ya que la variabilidad interanual es 1.3.4 Impactos del cambio climático en la biodiversidad extensa y se ve claramente modulada por el ENOS). La falta de proyec- Los efectos negativos en la biodiversidad inducidos por el cambio climá- ciones confiables para los cambios en los mantos de nieve y el manto de tico, desde contracciones de rango hasta extinciones, son muy probables nieve de los Andes constituye un importante déficit de investigación. en un mundo 2 °C más cálido. Debido a que se dificulta proyectar o cuantificar la capacidad de adaptación de las especies y los ecosistemas 1.3.2 Recursos hídricos, seguridad del agua afectados, los modelos necesitan utilizar enfoques simplificados tal e inundaciones como se implementan en modelos de envoltura bioclimática, modelos A pesar de que la magnitud del cambio varía, existe un fuerte acuerdo de distribución de especies y modelos dinámicos de vegetación global. para disminuir la escorrentía y la descarga medias anuales en Centroa- Una clara tendencia con respecto a los niveles de calentamiento mérica. El estrés hídrico puede aumentar, especialmente, en regiones futuro es que, a mayor aumento pronosticado de temperatura, mayor áridas con elevada densidad de población y durante la estación seca. es la diversidad de especies afectadas. Se prevé que las regiones mon- En el Caribe, los pronósticos de escorrentías no revisten confiabilidad tañosas de los trópicos (por ejemplo, los bosques húmedos) serán muy ya que los datos son escasos. Sin embargo, la disponibilidad de agua vulnerables debido al número elevado de especies endémicas y altamente dulce puede disminuir por diversos motivos, tales como el aumento especializadas que podrían enfrentar la extinción en la cumbre de la del nivel del mar que conlleva a una intrusión salina en los acuíferos montaña. La mayoría de los modelos no tienen en consideración las costeros. A nivel regional, es elevado el riesgo de inundaciones y aludes interacciones bióticas (como las interacciones de las redes alimentarias, de lodo con altos índices de mortalidad. Si bien las inundaciones, a la competencia entre especies) o las limitaciones de los recursos. Por menudo, parecen estar asociadas con el cambio en el uso de la tierra, ende, el nicho ecológico de especies liberado dentro de un ecosistema también pueden producirse eventos de inundaciones más graves en podría volverse mucho más pequeño que lo potencialmente posible el contexto del cambio climático. según las condiciones climáticas y demás factores ambientales, lo cual Se prevé una mayor variabilidad de la descarga estacional para deriva en cambios en las zonas ecológicas. la región tropical de los Andes. Ya se ha observado una reducción del caudal durante la estación seca, el cual puede disminuir aún más como 1.3.5 Degradación, desaparición paulatina y punto resultado del retroceso constante de los glaciares. No obstante, el caudal decisivo de la selva amazónica durante la temporada húmeda puede incrementarse. La región andina En general, los estudios más recientes sugieren que la desaparición podría experimentar un mayor riesgo de inundaciones en un mundo 4 °C paulatina del Amazonas constituye un futuro poco probable, aunque más cálido (por ejemplo, debido al derretimiento acelerado de los posible, para esta región. Los regímenes de precipitaciones futuros que se glaciares). En la cuenca del Amazonas, los pronósticos en cuanto a la proyectan y los efectos de la fertilización con dióxido de carbono (CO2) escorrentía y la descarga para la mayor parte de esta región son diver- en el crecimiento de árboles tropicales siguen siendo los procesos que gentes. Para el sector occidental de la cuenca, se proyecta un posible presentan el mayor nivel de incertidumbre. Los cambios provocados por aumento de caudales, escorrentías, zonas inundables y tiempos de el clima en el transcurso de la estación seca y la recurrencia de años con inundación. En el extremo más austral de Sudamérica, se pronostica sequías extremas, así como el impacto de incendios en la degradación una disminución en la media de escorrentías. forestal, aumentan la lista de factores desconocidos para los cuales se A pesar de que la región de América Latina y el Caribe cuenta con siguen investigando los efectos combinados en un estudio integrador en abundancia de recursos de agua dulce, muchas ciudades dependen de los todo el Amazonas. Se ha identificado un punto decisivo con una defo- ríos, acuíferos, lagos y glaciares locales que pueden verse afectados por el restación de aproximadamente el 40 %, cuando las retroalimentaciones cambio climático, y el abastecimiento de agua dulce podría no ser sufi- alteradas de agua y energía entre los bosques tropicales que quedan y el ciente para satisfacer la demanda. Por ejemplo, se espera que Guadalajara clima puedan causar una disminución de las precipitaciones. 16 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 16 15-2-16 下午11:40 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Una desaparición paulatina de toda la cuenca de la selva amazónica 1.3.8 Migración y seguridad ocasionada por retroalimentaciones entre el clima y el ciclo global del Si bien la migración no constituye un fenómeno nuevo en la región, se carbono es un punto decisivo potencial de alto impacto si las tempe- espera que esta aumente con el cambio climático. Existen muchas áreas raturas regionales aumentan más de 4 °C y las temperaturas globales de América Latina y el Caribe que son propensas a sucesos extremos promedio aumentan más de 3 °C hacia el final de este siglo. No obs- como sequías, inundaciones, desprendimientos de tierra y ciclones tante, análisis recientes han reducido la magnitud de esta probabilidad tropicales; todos estos pueden ser causales de migración. del 21 % al 0,24 % respecto del nivel de calentamiento regional de Los ejemplos indican que la migración inducida por sequías ya 4 °C cuando se ajustan los modelos climáticos del ciclo del carbono es un fenómeno que ocurre en algunas regiones. Es probable que los sumados para representar de mejor manera la variabilidad interanual niveles más elevados de migración a causa del clima se perciban en de temperaturas tropicales y emisiones de CO2 conexas. No obstante, áreas donde ya existen factores no ambientales (por ejemplo, malos esto se aplica únicamente cuando el efecto de la fertilización con CO2 Gobiernos, persecución política, presiones en la población y pobreza) se produce según lo implementado en modelos de vegetación actuales. que representan presiones migratorias en las poblaciones locales. Asimismo, la degradación forestal a gran escala como resultado del Se considera que la región posee un riesgo mínimo de conflicto aumento de las sequías podría dañar los servicios y las funciones de armado. No obstante, en el contexto de la elevada desigualdad social los ecosistemas incluso sin una desaparición paulatina de los bosques. y económica, y los flujos migratorios entre países, son persistentes las controversias relacionadas con el acceso a los recursos, la tierra y la 1.3.6 Pesca y arrecifes de coral riqueza. El cambio climático podría aumentar el riesgo de conflictos Junto con la acidificación de los océanos y la hipoxia, que muy pro- en la región debido a la mayor escasez de recursos, al aumento en los bablemente se vuelven más pronunciadas en escenarios de emisiones niveles de migraciones y de inestabilidad, y a la mayor frecuencia e elevadas, la posibilidad de que se produzcan eventos más extremos de intensidad de los desastres naturales. El Niño representa un riesgo sustancial para los caladeros más ricos del mundo. Independientemente de los fenómenos aislados, se ha 1.3.9 Infraestructura costera observado el calentamiento gradual de las aguas oceánicas y se espera Para el año 2050, las inundaciones costeras con un aumento del nivel del que este afecte la pesca (en particular, a escala local). mar de 20 cm podrían generar, aproximadamente, US$940 millones de En general, las poblaciones de peces están migrando hacia los pérdidas anuales promedio en las 22 ciudades costeras más grandes de polos, hacia aguas más frías. Las estimaciones indican un aumento en la región de América Latina y el Caribe, y alrededor de US$1200 millones el potencial de captura de hasta el 100 % en el sur de América Latina. con un aumento del nivel del mar de 40 cm. La región del Caribe es parti- Frente a la costa de Uruguay, en el extremo sur de Baja California y al cularmente vulnerable al cambio climático debido a sus zonas bajas y la sur de Brasil, se espera que el potencial máximo de captura disminuya dependencia de la población de la actividad económica costera y marítima. más del 50 %. Las aguas caribeñas y las porciones de la costa atlántica En un escenario en el cual el mundo tiene 4 °C más y presenta un aumento de Centroamérica pueden sufrir reducciones en el orden del 5 % al 50 %. del nivel del mar de entre 89 cm y 1,4 m, los ciclones tropicales en el Caribe Se prevé que la pesca disminuya hasta un 30 % a lo largo de las costas solamente podrían generar una pérdida adicional de US$22 000 millones de Perú y Chile, aunque también se esperan aumentos hacia el sur. para el año 2050 (y de US$46 000 millones para el año 2100) en concepto Independientemente del umbral de sensibilidad que se elija y del de daños causados por las tormentas y a la infraestructura, y pérdidas eco- escenario de las emisiones, para el año 2040, los arrecifes de coral del nómicas en el sector turístico, en comparación con un escenario de mundo Caribe podrían experimentar eventos anuales de blanqueamiento. Si 2 °C más cálido. El aumento potencial de la intensidad de los ciclones bien algunas especies y lugares en particular parecen ser más resis- tropicales podría incrementar el tiempo de inactividad de los buques en tentes ante tales eventos, queda claro que los ecosistemas marinos del puerto y, por ende, aumentar los costos de envío. El turismo de playa está Caribe enfrentan cambios a gran escala con consecuencias de amplio particularmente expuesto a los factores estresantes directos e indirectos del alcance para las actividades de subsistencia relacionadas, así como cambio climático, como el aumento del nivel del mar, la modificación de para la protección costera que brindan los arrecifes de coral sanos. los patrones de tormentas tropicales, las marejadas ciclónicas más intensas y la erosión costera. Los centros turísticos costeros están potencialmente 1.3.7 Salud entre dos y tres veces más expuestos a los factores estresantes del cambio La región de América Latina y el Caribe enfrenta un mayor riesgo de climático que aquellos que se encuentran en el interior. morbilidad y mortalidad debido a enfermedades transmisibles y suce- sos climáticos extremos. Los patrones observados en la transmisión 1.3.10 Energía de enfermedades asociados con distintas partes del ciclo del ENOS La evaluación de la literatura actual sobre los impactos del cambio climá- brindan pistas sobre el modo en que los cambios en la temperatura y tico en la energía de América Latina y el Caribe pone de manifiesto que las precipitaciones podrían afectar la incidencia de una enfermedad solo existen algunos estudios, la mayoría de los cuales realizan fuertes particular en un lugar determinado. Los pronósticos de cómo la inci- conjeturas sobre asuntos clave como la estacionalidad del suministro dencia del paludismo en la región podría verse afectada por el cambio de agua para la creación de energía hídrica. Estos estudios son más climático durante el resto del siglo son, en cierto modo, incongruentes cualitativos que cuantitativos y presentan importantes deficiencias. y algunos estudios señalan una mayor incidencia mientras que otros También existe una carencia de estudios en relación con los impactos señalan una incidencia menor. Tal incertidumbre también caracteriza del cambio climático sobre las energías renovables. los estudios sobre la relación entre el cambio climático y el paludismo En general, los impactos del cambio climático en la demanda de a nivel mundial, y refleja la complejidad de los factores ambientales energía son menos estudiados que aquellos en la oferta de energía y, no que tienen influencia en la enfermedad. obstante, la oferta y la demanda interactúan de manera dinámica. Por 17 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 17 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA ejemplo, el aumento concomitante en la demanda de energía durante las olas de calor y la disminución de la oferta de energía debido a la reducción del caudal de los ríos y las bajas eficiencias pueden poner a los sistemas de energía existentes bajo creciente presión en el futuro. REPÚBLICA MÉXICO MEXICO HAITÍ DOMINICANA SAINT KITTS Y NEVIS 1.4  Panoramas del desarrollo regional BELICE BELIZE JAMAICA ANTIGUA Y BARBUDA DOMINICA GUATEMALA HONDURAS ST. VICENTEAND SANVINCENT Y LAS GRANADINAS THE GRENADINES SANTA LUCÍA Los panoramas del desarrollo regional se basan en los impactos del cambio EL SALVADOR NICARAGUA BARBADOS REPÚBLICA GRANADA GRENADA COSTA RICA R.B. DE climático analizados en este informe (véase el cuadro 1.15, “Síntesis de PANAMÁ BOLIVARIANA DE VENEZUELA TRINIDAD Y TOBAGO GUYANA los impactos del cambio climático en la región de América Latina y el COLOMBIA SURINAME Caribe según diferentes niveles de calentamiento”) y se presentan con mayor detalle en la sección 5. Los impactos del cambio climático tienen ECUADOR numerosas implicancias directas e indirectas para el desarrollo de la región. Estos impactos ocurren en un continuo desde lo rural a lo urbano; PERU PERÚ BRASIL BRAZIL además de existir muchos impactos climáticos que afectan directamente a los espacios rurales y que derivan, por ejemplo, en la reducción de BOLIVIA la productividad agrícola o la alteración de los regímenes hidrológicos, estos impactos también afectan las áreas urbanas a través del cambio PARAGUAY de los servicios de los ecosistemas, los flujos de migración, etc. De igual manera, el desarrollo recibirá un impacto, ya que los desafíos de un clima cambiante aumentan e interactúan con factores socioeconómicos. En ARGENTINA URUGUAY particular, el derretimiento de glaciares y los cambios en los caudales de CHILE ríos, los sucesos extremos y los riesgos para los sistemas de producción de alimentos pondrán la subsistencia humana bajo presión. Los impactos del cambio climático afectan y continuarán afectando GSDPM al desarrollo en toda la región y de diferentes maneras. En primer lugar, Map Design Unit BIRF 41281 OCTUBRE DE 2014 Islas Malvinas los cambios del ciclo hidrológico ponen en peligro la estabilidad de Mapa preparado por la Unidad de Diseño Cartográfico del Banco Mundial. Las fronteras, los colores, las denominaciones y cualquier otra información (Falkland Islands) que se incluya en este mapa no suponen juicio alguno por parte del Grupo EXISTE UNA CONTROVERSIA RESPECTO DE LA SOBERANÍA los suministros de agua dulce y los servicios de los ecosistemas. Un Banco Mundial acerca de la situación jurídica de ningún territorio, ni el respaldo o la aceptación de esas fronteras. SOBRE LAS ISLAS ENTRE ARGENTINA, QUE RECLAMA LA SOBERANÍA, Y EL REINO UNIDO, QUE LAS ADMINISTRA. sistema hidrológico alterado debido a escorrentías cambiantes, derre- timientos de los glaciares y cambios en los mantos de nieve afectará países: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, los servicios de los ecosistemas de los cuales depende la población Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, rural, los suministros de agua dulce en ciudades y las actividades El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, económicas importantes tales como la minería y la energía hídrica. México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República En segundo lugar, el cambio climático pone en riesgo la producción Dominicana, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Gra- agrícola a gran escala para la exportación y la agricultura a pequeña nadinas, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. escala para la producción regional de alimentos. En tercer lugar, una La región es muy grande y tiene una gran variedad de ecosistemas mayor prevalencia de eventos extremos afecta tanto a las comunidades distribuidos: la cordillera de los Andes (que se extiende a lo largo rurales como a las urbanas, en particular, en las regiones costeras. de unos 8850 km), glaciares cordilleranos, vastas selvas pluviales, En el nivel subregional, las siguientes interacciones entre el clima sabanas, pastizales, humedales, islas, desiertos y un litoral de más de y el desarrollo revisten particular importancia. En América Central y 72 000 km. Existen grandes diferencias en el nivel de desarrollo entre el Caribe, los sucesos extremos amenazan los medios de subsistencia los países y dentro de ellos, lo que influye en la vulnerabilidad social y dañan las infraestructuras. En los Andes, los cambios en la dispo- de la población. Además, el impacto del cambio climático tanto actual nibilidad de recursos hídricos representan un desafío para los pobres como proyectado varía considerablemente en la región, y algunos de las zonas rurales y urbanas. En el Amazonas, los riesgos de un impactos clave se relacionan con las variaciones de las temperaturas punto decisivo, la degradación forestal y la pérdida de biodiversidad y de las precipitaciones. También se prevé que los cambios en los representan una amenaza para las comunidades locales. El cono sur fenómenos extremos (por ejemplo, olas de calor, sequías, ciclones enfrenta riesgos para exportar productos básicos debido a la pérdida tropicales y variaciones de los patrones del fenómeno ENOS) (la sec- de producción de la agricultura intensiva. En las regiones subtropicales ción 2.3.2 del informe completo, “El Niño-Oscilación del Sur”) y el secas de México y el noreste de Brasil, el creciente estrés por sequías aumento del nivel del mar varíen en toda la región. Estos factores de amenaza los medios de subsistencia rural y la salud. riesgo físicos producen impactos biofísicos en los flujos hidrológicos, 2 Introducción la productividad agrícola, la biodiversidad en general, y la dinámica forestal en la región amazónica en particular, los arrecifes de coral y En el presente informe se define a América Latina y el Caribe como la las pesquerías, así como impactos sociales en la salud humana, la región que comprende a América del Sur, América Central3, las islas seguridad, los sistemas energéticos y la infraestructura costera. del Caribe y México. La región está constituida por los siguientes En el presente informe se analizan estos impactos físicos, biofísicos y La subregión de América Central del Grupo Banco Mundial incluye los siguientes 3  sociales en forma integrada por medio de análisis de datos, proyecciones países: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. mediante el uso de modelos y un examen en profundidad de la literatura científica. Cuando fue posible, los resultados se estratificaron por regiones. 18 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 18 15-2-16 下午11:40 Cuadro 1.1: Indicadores socioeconómicos básicos de los países de América Latina y el Caribe CRECIMIENTO DE LA AGRICULTURA, POBLACIÓN POBLACIÓN VALOR ESPERANZA DE INDICADOR POBLACIÓN URBANA URBANA PIB PER CÁPITA AGREGADO1 VIDA AL NACER2 % DE LA MILES DE US$ UNIDAD MILLONES POBLACIÓN  % ANUAL CORRIENTES % DEL PIB AÑOS AÑO 2012 2012 2012 2012 2011 2011 SP.URB.TOTL. IDENTIFICACIÓN SP.POP.TOTL. IN.ZS SP.URB.GROW NY.GDP.PCAP.CD NV.AGR.TOTL.ZS SP.DYN.LE00.IN Argentina 41,1 92,6 1,03 11,6 10,7 75,8 Antigua y Barbuda 0,1 29,9 1,01 12,7 2,5 75,5 Bahamas 0,4 84,4 1,75 21,9 2,3 74,8 Belice 0,3 44,6 2,01 - 13,1 73,5 Bolivia 10,5 67,2 2,27 2,6 12,5 66,6 Brasil 198,7 84,9 1,19 11,3 5,5 73,3 Barbados 0,3 44,9 1,65 14,9 1,5 75,0 Chile 17,5 89,3 1,13 15,5 3,7 79,3 Colombia 47,7 75,6 1,68 7,7 6,9 73,6 Costa Rica 4,8 65,1 2,12 9,4 6,5 79,5 Cuba 11,3 75,2 -0,07 0,0 5,0 78,9 Dominica 0,1 67,3 0,57 6,7 13,5 - República Dominicana 10,3 70,2 2,07 5,7 6,0 73,0 Ecuador 15,5 68,0 2,43 5,4 10,4 75,9 Granada 0,1 39,5 1,25 7,3 5,3 72,5 Guatemala 15,1 50,2 3,43 3,3 11,8 71,3 Guyana 0,8 28,5 0,88 3,6 21,3 65,9 Honduras 7,9 52,7 3,12 2,3 15,3 73,2 Haití 10,2 54,6 3,85 0,8 - 62,3 Jamaica 2,7 52,2 0,36 5,4 6,6 73,1 Saint Kitts y Nevis 0,1 32,1 1,41 14,3 1,8 Santa Lucía 0,2 17,0 -3,03 6,8 3,3 74,6 México 120,8 78,4 1,60 9,7 3,4 76,9 Nicaragua 6,0 57,9 1,98 1,8 19,7 74,1 Panamá 3,8 75,8 2,42 9,5 4,1 77,2 Perú 30,0 77,6 1,68 6,8 7,0 74,2 Puerto Rico 3,7 99,0 -0,64 27,7 0,7 78,4 Paraguay 6,7 62,4 2,58 3,8 21,4 72,1 El Salvador 6,3 65,2 1,40 3,8 12,5 71,9 Suriname 0,5 70,1 1,47 9,4 10,0 70,6 Trinidad y Tobago 1,3 14,0 2,26 17,4 0,5 69,7 Uruguay 3,4 92,6 0,45 14,7 9,4 76,8 San Vicente y las 0,1 49,7 0,80 6,5 6,4 72,3 Granadinas Venezuela, Rep. 30,0 93,7 1,73 12,7 - 74,3 Bolivariana de Nota: 1La agricultura corresponde a las divisiones 1 a 5 de la Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las actividades económicas (CIIU) e incluye silvicultura, caza y pesca, así como producción de cultivos y producción ganadera. El valor agregado es el producto neto de un sector después de haber sumado todos los productos y de restar los insumos intermedios. Se calcula sin descontar la depreciación de los activos fabricados ni el agotamiento y degradación de los recursos naturales. 2 La esperanza de vida al nacer indica el número de años que viviría un recién nacido si los patrones de mortalidad prevalecientes al momento de su nacimiento se mantuvieran invariables durante toda su vida. Fuente: Banco Mundial (2013b). 19 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 19 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA 2.1  Perfil social, económico y demográfico de 2.2  Vulnerabilidades al cambio climático en la la región de América Latina y el Caribe región de América Latina y el Caribe La región de América Latina y el Caribe comprende una población de Se prevé que en la región de América Latina y el Caribe el cambio 588 millones (2013), de la cual el 80 % es urbana. Se estima que el climático acentuará las vulnerabilidades socioeconómicas preexistentes. PIB es de US$5655 billones (2013), con un INB per cápita de US$9314 Las personas que viven en zonas costeras bajas (Douglas et al., 2008), (2013). En 2012, aproximadamente el 28,2 % de la población vivía ciertos grupos de la población (como los hogares pobres (Ahmed et en situación de pobreza y el 11,3 % en situación de pobreza extrema al., 2009; Hertel et al., 2010) y los hogares encabezados por mujeres o privación (Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Kumar y Quisumbing, 2011) están particularmente expuestos a las [CEPAL], 2014). Estas cifras representan una reducción de alrededor perturbaciones y a los riesgos futuros que plantea el cambio climático. del 1,4 % de la tasa de pobreza con respecto a 2011 (CEPAL, 2014). Si Varios factores socioeconómicos y físicos pueden contribuir al bien el número de personas que viven en la pobreza en la región ha aumento de la vulnerabilidad de las poblaciones al cambio climático. estado disminuyendo lentamente, en términos absolutos, esto significa Por ejemplo, la pobreza inhibe la capacidad de adaptación de los hogares que 164 millones de personas eran pobres, de los cuales 66 millones (Kelly y Adger, 2000). Según Calvo (2013), las siguientes características eran extremadamente pobres (CEPAL, 2014). de la población de América Latina y el Caribe aumentan la exposición a A pesar de los progresos realizados en los últimos 10 años y de que la los impactos del cambio climático y la probabilidad de sentir los efectos creciente clase media actualmente supera el número de personas pobres, de las perturbaciones económicas: 1) un tercio de la población puede la desigualdad en la región sigue siendo alta y puede estar estancándose. clasificarse como pobre o extremadamente pobre, por lo que cualquier El 38 % de la población vive apenas por encima de la línea de pobreza perturbación puede sumirla aún más en la pobreza; 2) hay más niños con un ingreso de US$4 a US$10 al día (Fereira et al., 2013). en hogares pobres y extremadamente pobres, debido a la mayor tasa de Las desigualdades de ingresos en la región inciden en la vulnerabilidad fecundidad en esos segmentos, por lo cual las perturbaciones pueden al cambio climático, ya que es más probable que los pobres estén expuestos tener consecuencias particularmente adversas en los niños, al encon- a las perturbaciones climáticas y económicas y tengan una capacidad trarse en una etapa de la vida en que tienen mayores necesidades y un limitada para prepararse o para mitigar los impactos. Haldén (2007) mayor grado de dependencia, y 3) los hogares pobres están compuestos señala que las disparidades y divisiones podrían impedir el crecimiento y por miembros que poseen menos años de educación formal, lo cual menoscabar las estrategias de adaptación, con el riesgo adicional de que puede limitar su capacidad para adaptarse a los impactos del cambio una desigualdad considerable también podría desestabilizar las sociedades climático o a las perturbaciones macroeconómicas. y aumentar la probabilidad de conflictos ante el cambio climático y la variabilidad del clima. Estas desigualdades de ingresos se exacerban aún 2.3  Vulnerabilidades que enfrentan las más por las desigualdades espaciales, étnicas y de género. La etnicidad poblaciones rurales está estrechamente relacionada con la pobreza. En siete países respecto de los cuales se dispone de datos, la tasa de pobreza es entre 1,2 y 3,4 Si bien la pobreza ha disminuido en las zonas tanto urbanas como veces mayor entre los grupos indígenas y afrodescendientes que en el resto rurales, la brecha entre ambas aún es importante. En 2010, la tasa de de la población (CEPAL y UNFPA, 2009). Además, los pueblos indígenas pobreza rural era dos veces más alta que la de las zonas urbanas; en el de América Latina y el Caribe representan el 10 % de la población, pero caso de la pobreza extrema, esa tasa era cuatro veces más alta (FIDA, sus niveles de ingreso e indicadores de desarrollo humano (por ejemplo, 2013). Cerca del 60 % de la población en situación de pobreza extrema situación educacional y sanitaria) han quedado sistemáticamente a la habita en zonas rurales (RIMISP, 2011). Muchos habitantes rurales de zaga del resto de la población (Hall y Patrinos, 2005). América Latina y el Caribe continúan viviendo con menos de US$2 al Se proyecta que la población de la región aumentará a 622 millones día y no tienen un acceso adecuado a servicios financieros, mercados, en 2015 y a 700 millones para 2030. La distribución de la población es capacitación y otras oportunidades. Por lo tanto, los pobres de las zonas cada vez más urbana. En 2010, la población urbana representaba el rurales tienen más probabilidades de sentir los impactos del cambio cli- 78,8 % del total, y se proyecta que esta cifra aumentará al 83,4 % para mático y la variabilidad del clima dada su dependencia de la agricultura 2030 (CEPAL, 2014). La concentración de pobreza en asentamientos en pequeña escala en tierras de secano y de otros recursos ambientales urbanos es un factor determinante fundamental de la vulnerabilidad particularmente susceptibles a los efectos del cambio climático (Hoffman al cambio climático. Además, las diferencias en los niveles de fecun- y Grigera, 2013). Además, estas poblaciones tienen escasa influencia didad de los grupos sociales de América Latina y el Caribe muestran política y son menos capaces de aprovechar el apoyo gubernamental que los segmentos pobres de la población urbana son los que más para ayudarlas a contener tales efectos (Hardoy y Pandiella, 2009) (recua- contribuyen al crecimiento urbano, lo que exacerba la contribución de dro 1.1). En las poblaciones rurales, la dependencia de la tierra como las personas predominantemente pobres que migran de zonas rurales fuente de alimentos e ingresos, sumada a la falta de capacidad tanto a zonas urbanas. Los residentes en asentamientos de bajos ingresos física como financiera para la adaptación, significa que los agricultores densamente poblados (Ravallion et al., 2008) tienen más probabilidades pobres también están expuestos a un mayor riesgo de perjuicio como de verse perjudicados por fenómenos climáticos extremos. resultado de cambios que ocurren lentamente (Rossing y Rubin, 2011). 20 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 20 15-2-16 下午11:40 Amé r i ca Latina y el Ca ribe 2.4  Asentamientos urbanos y poblaciones marginalizadas Recuadro 1.1: Impacto del huracán Además de los altos niveles de urbanización, en muchos países de la Mitch en las zonas urbanas región hay una alta proporción de la población urbana que vive en unas En 1998, el huracán Mitch causó estragos en América Central y pocas ciudades muy grandes. Las economías nacionales, los patrones de Honduras se vio particularmente perjudicada. El 30 % del distrito empleo y las capacidades gubernamentales —muchas de las cuales se central de ese país, incluida la ciudad de Tegucigalpa, resultó encuentran sumamente centralizadas— también dependen en gran medida destruido. La mayor parte de los daños se concentró en los de esas grandes ciudades. Estos factores hacen que sean extremadamente alrededores de los cuatro ríos que atraviesan la ciudad; como vulnerables (Hardoy y Pandiella, 2009). A partir de dos estudios mundiales resultado, el 78 % de la red de agua potable de Tegucigalpa mediante el uso de modelos, Ahmed et al. (2009), Hertel et al. (2010), y resultó destruida. Los factores que aumentaron la vulnerabilidad Skoufias et al. (2011) estiman que los trabajadores urbanos asalariados de la ciudad fueron la antigüedad y deficiencia de la infraestruc- serán los más afectados por el cambio climático, debido al aumento de tura, especialmente de agua, saneamiento y drenaje; la inexisten- los precios de los alimentos como consecuencia de la disminución de la cia de códigos de zonificación; la concentración de los servicios producción agrícola. Las mayores presiones sobre las actividades económi- y la infraestructura en unas pocas zonas; la falta de estrategias cas rurales inducidas por las sequías, las olas de calor o las inundaciones oficiales de prevención y mitigación, y la gestión inadecuada de las cuencas fluviales. Fuente: Hardoy y Pandiella (2009). —fenómenos que también se verán impulsados por los futuros impactos del cambio climático— podrían provocar un mayor éxodo de las zonas rurales y añadir aún más presión al desarrollo humano y económico en oficiales sobre las tierras y enfrentan no solo riesgos ambientales sino las ciudades (Marengo et al., 2012, 2013; Vörösmarty et al., 2002). también el riesgo de desalojo. Con pocas opciones a su disposición, La vulnerabilidad espacial en los centros urbanos es una fuente los grupos de bajos ingresos viven en condiciones de hacinamiento de riesgos importante. En las ciudades latinoamericanas existen zonas en barrios de alta densidad de población (Hardoy y Pandiella, 2009). particularmente peligrosas, como las llanuras aluviales, donde se han Todos estos factores contribuyen a un elevado nivel de vulnerabilidad levantado asentamientos (Calvo, 2013). Estos ya presentan problemas a las inundaciones y los deslizamientos de tierra. de infraestructura que afectan el abastecimiento de agua, el sanea- En la mayoría de las ciudades latinoamericanas y caribeñas existen miento y el manejo de los residuos sólidos, pues estos sistemas fueron concentraciones de hogares de bajos ingresos expuestos a un alto riesgo construidos para ciudades menos pobladas. Por tales razones, estas frente a condiciones meteorológicas extremas (Hardoy et al., 2001). Por zonas corren mayor riesgo de inundación y otros desastres (Hardoy ejemplo, se estima que en Río de Janeiro hay 1,1 millones de personas y Pandiella, 2009). Por ejemplo, en 2004, el 14 % de la población de que viven en favelas situadas en las laderas de los cerros que rodean el América Latina y el Caribe (más de 125 millones de personas) carecía Parque Nacional de Tijuca (Hardoy y Pandiella, 2009). La mayoría de de acceso a sistemas mejorados de saneamiento, y un porcentaje aún los grupos de bajos ingresos habitan viviendas sin aire acondicionado ni mayor no contaba con servicios de saneamiento y drenaje de buena suficiente aislamiento; durante las olas de calor, los niños pequeños, los calidad. El acceso limitado al saneamiento y a fuentes de agua dulce ancianos y las personas con problemas de salud están particularmente también es un factor clave de vulnerabilidad, pues aumenta el riesgo expuestas a riesgos (Bartlett, 2008; véase también la sección 4.7, “Salud de propagación de enfermedades transmitidas por el agua (McMichael humana”). En el norte de México, por ejemplo, las olas de calor se han y Lindgren, 2011; McMichael et al., 2012). correlacionado con aumentos de las tasas de mortalidad; en Buenos En los asentamientos informales, las viviendas se construyen cada Aires, el 10 % de las muertes que se producen durante el verano se vez más con materiales deficientes y no se cumplen las regulaciones asocian con el estrés térmico, y los registros muestran aumentos de la sobre edificación o zonificación. Como consecuencia, un porcentaje incidencia de diarrea en Perú (Mata y Nobre, 2006). importante de la población está expuesta a inundaciones, a la conta- Aunque la región de América Latina y el Caribe tiene abundantes minación de las aguas superficiales con agua salada y a limitaciones recursos de agua dulce, muchas ciudades dependen de los ríos locales, de la disponibilidad y la calidad del agua potable, así como al aumento las aguas subterráneas, los lagos y los glaciares que pueden verse afecta- del nivel del mar (Magrin et al., 2007). Además, los impactos de los dos por el cambio climático (véanse la sección 4.1, “Retroceso de los fenómenos meteorológicos extremos son más severos en las zonas que glaciares y cambios en el manto de nieve”, y la sección 4.2, “Recursos ya han sido afectadas por tales eventos y aún no han podido recupe- hídricos, seguridad hídrica e inundaciones”). Si se tiene en cuenta el rarse debidamente, con el resultado de efectos acumulativos difíciles de crecimiento urbano, el deterioro ambiental y los posibles impactos del superar. La limitada preparación para enfrentar situaciones de desastre cambio climático, el suministro de agua dulce será insuficiente para y la falta de planificación exacerban estos problemas (Martí, 2006). satisfacer la demanda. Guadalajara, en México (Von Bertrab y Wester, Gran parte de la expansión urbana en la región de América Latina 2005), y muchas ciudades andinas pueden enfrentar cada vez más y el Caribe se ha producido sobre llanuras aluviales, laderas y otras estrés hídrico y, de mantenerse la situación actual, los grupos de bajos zonas poco apropiadas para establecer asentamientos, como zonas ingresos que ya carecen de un acceso adecuado al agua potable ten- propensas a inundaciones o afectadas por tormentas estacionales, drán incluso menos probabilidades de obtenerlo. Quito probablemente marejadas y otros riesgos relacionados con las condiciones meteo- tendrá problemas de escasez de agua como resultado del retroceso de rológicas. Esas tierras son baratas y de propiedad estatal, y pueden los glaciares (Hardoy y Pandiella, 2009). En Santiago de Chile, se ha ser ocupadas con relativa facilidad por grupos de bajos ingresos. En estimado un 40 % de reducción de las precipitaciones, situación que la mayoría de los casos, los pobres no poseen títulos de propiedad podría afectar el abastecimiento de agua en una ciudad que, según las 21 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 21 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA proyecciones, registrará un 30 % de crecimiento de la población para 2.4.1  Vulnerabilidades específicas relacionadas con 2030 (Heinrichs y Krellenberg, 2011). Una situación similar se vive en São el género y la edad Paulo, donde la zona de captación del alto Tietê provee apenas el 10 % En el contexto de una sociedad patriarcal y dominada por los hombres, del agua para 11 millones de personas, y donde las zonas urbanas se el género y la edad son aspectos importantes de la vulnerabilidad en expanden a zonas agrícolas y naturales; esto está afectando la capacidad América Latina y el Caribe. Muchas mujeres y niños son particular- de retención de aguas pluviales en la zona, razón por la cual la ciudad mente vulnerables a los efectos del cambio climático, ya que tienen es más propensa a las inundaciones (Heinrichs y Krellenberg, 2011). acceso limitado a los recursos y menos capacidades y oportunidades para participar en la toma de decisiones y en la formulación de políticas (Hardoy y Pandiella, 2009). Los grupos más vulnerables rara vez tienen Recuadro 1.2: El caso de la Ciudad voz para influir en la preparación o la respuesta frente a los desastres, de México y sus necesidades reciben escasa atención. La Ciudad de México constituye un estudio de caso apropiado para La dependencia económica pone a las mujeres y a los niños en una examinar los posibles impactos futuros del cambio climático en las situación particularmente desventajosa, y el cambio climático podría zonas urbanas de la región. Los principales factores de riesgo relacio- exacerbar el problema. Según la CEPAL y el UNFPA (2009), la pobreza nados con el clima en la Ciudad de México provienen del aumento de es 1,7 veces más alta entre los menores de 15 años que entre los adul- los períodos secos y las olas de calor (véase la sección 3.2, “Olas tos, y 1,15 veces mayor entre las mujeres que entre los hombres. Por de calor”). ejemplo, en Uruguay la pobreza es 3,1 veces más alta entre los niños La Cuidad de México con su zona metropolitana tiene una población de alrededor de 20 millones de habitantes y es una de las que entre los adultos; en Chile, es 1,8 veces más alta, y en Nicaragua, ciudades más altamente pobladas del planeta. A pesar de su altísimo 1,3 veces mayor. Los desastres repentinos o el empeoramiento de las PIB per cápita, la ciudad presenta una gran desigualdad de ingresos, condiciones de sequía pueden provocar desnutrición aguda grave, y aproximadamente el 13 % de la población carece de suficiente condición que afecta en mayor medida a las mujeres y los niños. dinero para satisfacer sus necesidades mínimas de alimentación, y Hay varias maneras en que las mujeres pueden verse afectadas alrededor del 23 % no puede acceder a la educación ni a atención de por el cambio climático de distinta manera que los hombres. Una es salud al alcance de sus medios económicos (Ibarrarán, 2011). Según ONU-Hábitat, la Ciudad de México ya enfrenta varios a través del aumento de la violencia doméstica en el contexto de los problemas ambientales: la región urbana crece rápidamente, situ- desastres ambientales. La violencia de género ya constituye un problema ación que incrementa la demanda de espacio, infraestructura, agua importante para las mujeres de América Latina y el Caribe, donde la y energía. Esto afecta el abastecimiento de agua, ya deficiente, y mayoría de los estudios estiman que la prevalencia de la violencia física el sistema de alcantarillado, que es inadecuado. La gestión de los entre parejas íntimas afecta a entre el 20 % y el 50 % de las mujeres. Si desechos es igualmente problemática, ya que la recolección, el trans- bien existen diferencias considerables en las estimaciones, los estudios porte y la adecuada eliminación final de la basura son insuficientes dado el volumen diario de desechos que producen los 20 millones de también concluyen que entre el 8 % y el 26 % de las mujeres y las niñas habitantes de la ciudad. declaran haber sufrido abuso sexual (Morrison et al., 2004). Moser y Además de estas vulnerabilidades socioeconómicas y ambien- Rogers (2005) señalan que los rápidos cambios socioeconómicos —como tales preexistentes, se prevé que los factores de tensión relacionados los que resultan de las perturbaciones climáticas— podrían tener efectos con el cambio climático aumenten la vulnerabilidad general de la Ciu- desestabilizadores en las familias y derivar en un aumento del riesgo dad de México. Cuatro son los principales factores de esta naturaleza de violencia doméstica. Las pruebas disponibles de los efectos de los que, según las previsiones, afectarán a esta ciudad: 1) la mayor fre- cuencia de olas de calor y días más calurosos; 2) la menor ocurrencia desastres inducidos por el clima en la región siguen siendo variadas de días más fríos; 3) el aumento de las inundaciones repentinas, y y limitadas, pero se ha tenido conocimiento de hechos de violencia 4) la prolongación de las sequías de verano (Ibarrarán, 2011). Un de género en Nicaragua después del huracán Mitch, en la República aumento de la frecuencia de las olas de calor podría tener dos con- Dominicana después de la tormenta tropical Noel, y en Guatemala secuencias en la Ciudad de México. En primer lugar, la población de después de la tormenta tropical Agatha (Bizzarri, 2012). la tercera edad, que aumenta en forma constante, estará particu- Algunos grupos de mujeres indígenas también son particular- larmente expuesta, ya que estas personas son más sensibles a los picos de calor que el resto de la población (Gasparrini y Armstrong, mente vulnerables por su participación en actividades específicas. En 2011). En segundo lugar, para afrontar las olas de calor, la población las poblaciones indígenas de la región amazónica colombiana, por podría comprar más sistemas de aire acondicionado y refrigeración, ejemplo, los impactos en la horticultura afectarían principalmente a lo que podría imponer fuertes presiones en las centrales eléctricas, las mujeres, ya que son ellas las que tradicionalmente se han ocupado sobre todo porque su funcionamiento es menos eficiente cuando de esta actividad (Kronik y Verner, 2010). Sin embargo, no todas las las temperaturas son más altas. Se prevé que la prolongación de las sequías de verano agrave la situación de estrés hídrico en la Ciudad diferencias de género son necesariamente peores para las mujeres y los de México (Novelo y Tapia, 2011; Romero Lankao, 2010). Además, la niños. Por ejemplo, en el caso de los grupos indígenas, los impactos en mayor ocurrencia y la prolongación de las sequías de verano pueden la disponibilidad de peces y animales de caza afectará principalmente tener un impacto desproporcionado en la población rural, que podría a los hombres jóvenes (Kronik y Verner, 2010). verse más inclinada a migrar a las ciudades en busca de activida- Los cambios en los patrones migratorios como resultado del cambio des económicas menos dependientes de las condiciones del clima climático probablemente también tendrán efectos importantes en las (Ibarrarán, 2011). Como resultado, las proyecciones señalan que la población de las zonas urbanas de México aumentará, situación que mujeres. Si bien tradicionalmente son los hombres jóvenes quienes han ejercerá más presión en los entornos y recursos urbanos. emigrado dentro de su país o al extranjero, en las últimas dos décadas las mujeres indígenas de zonas rurales también han comenzado a 22 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 22 15-2-16 下午11:40 Amé r i ca Latina y el Ca ribe emigrar, por lo general con el apoyo de sus redes sociales y familiares. Para entender los impactos del cambio climático en las poblaciones No obstante, algunos estudios señalan que las experiencias de las indígenas es necesario comprender la dimensión cultural de sus estrate- mujeres indígenas que han emigrado tienden a ser menos favorables, gias de supervivencia y las instituciones sociales en que estas se apoyan porque se vuelven vulnerables y quedan en una posición desventajosa (Kronik y Verner, 2010). En las zonas rurales, los grupos indígenas son debido a la discriminación, la falta de experiencia transcultural previa, particularmente vulnerables al cambio climático debido a su depen- el analfabetismo y las barreras de lenguaje. Debido a estos impedimen- dencia de los recursos naturales, los conocimientos tradicionales y la tos, su única opción laboral suelen ser empleos mal remunerados en cultura (Kronik y Verner, 2010) y al escaso acceso a la infraestructura y el sector informal (Andersen et al., 2010). la tecnología (Feldt, 2011). En consecuencia, las poblaciones indígenas con más autonomía territorial y cuyos medios de vida están más relacio- 2.4.2  Pueblos indígenas nados con los recursos forestales e hídricos se ven más afectadas por el En América Latina y el Caribe existen unos 40 millones de indígenas, cambio climático que las poblaciones indígenas con menos autonomía que en su mayoría habitan en las regiones más frías y de mayor alti- territorial (cuyos medios de vida están más diversificados e incluyen tud de la cordillera de los Andes y en Mesoamérica (Kronik y Verner, trabajo remunerado, el turismo y otras actividades generadoras de 2010). La población indígena está compuesta de unos 400 grupos ingresos) (Kronik y Verner, 2010). Los grupos indígenas con autonomía indígenas (Del Popolo y Oyarce, 2005), de los cuales alrededor del territorial normalmente están situados en la región amazónica, mientras 30 % son afrodescendientes (Rangel, 2006). Bolivia es el país con el que aquellos sin dicha autonomía se encuentran con más probabilidad mayor porcentaje de indígenas (66 %) y México tiene el mayor número en los Andes (Kronik y Verner, 2010). absoluto de indígenas (cuadro 1.2). Cuando se compara con los gru- Kronik y Verner (2010) estudiaron los impactos del cambio climático pos no indígenas, el perfil de los indígenas muestra mayores niveles en las poblaciones indígenas de la región de América Latina y el Caribe, de pobreza y de mortalidad infantil y materna, menor esperanza de en particular las que habitan en la región amazónica, los Andes, el Caribe vida, menores niveles de ingresos y de escolaridad, y menos acceso al y América Central. En la región amazónica colombiana, encontraron los agua y al saneamiento. Todo ello pone de relieve la exclusión de estos mayores impactos directos relacionados con variaciones del ciclo estacional grupos y la discriminación que sufren (Del Popolo y Oyarce, 2005; (esto es, inundaciones y períodos secos y lluviosos): las crecidas de los ríos Banco Mundial, 2014). En respuesta a la urbanización, en América afectan la reproducción de los peces y las tortugas, lo que tiene un impacto Latina y el Caribe se pueden encontrar poblaciones indígenas en zonas en la seguridad alimentaria de las poblaciones indígenas; las variaciones urbanas y rurales (Del Popolo y Oyarce, 2005). Popolo et al. (2009) en los períodos de maduración de importantes frutos locales, y la sucesión concluyeron que, en promedio, el 40 % de la población indígena de de estaciones secas y lluviosas afectan la cosecha de frutos silvestres, y los 11 países latinoamericanos vivía en zonas urbanas en 2000-2001. Si cambios en la duración de la estación seca afectan la productividad agrí- bien las tasas varían de un país a otro, la información censal reciente cola, particularmente en las huertas asentadas sobre llanuras aluviales. Los destaca que el 21,4 % de los indígenas de Colombia (Paz, 2012), el aumentos de la temperatura y las variaciones de las precipitaciones afectan 54 % de los de Bolivia (Molina Barrios et al., 2005), el 55,8 % de los principalmente a la horticultura, y favorecen cultivos específicos como la de Perú (Ribotta, 2011), el 64,8 % de los de Chile (Ribotta, 2012a) y mandioca, pero amenazan la diversidad de las cosechas (Echeverri, 2009). el 82 % de los de Argentina (Ribotta, 2012b) viven actualmente en El cambio climático y la variabilidad del clima también son evidentes en la pueblos y ciudades. “disociación” de los marcadores ecológicos de los cambios de las estaciones Cuadro 1.2: Población total y población indígena (censo de 2000) PORCENTAJE POBLACIÓN POBLACIÓN DE POBLACIÓN GRUPOS INDÍGENAS PAÍS Y AÑO DEL CENSO TOTAL INDÍGENA INDÍGENA RECONOCIDOS Bolivia (2001) 8 090 732 5 358 107 66,2 36 grupos (49,5 % quechuas, 40 % aimaras) Brasil (2000) 169 872 856 734 127 0,4 241 grupos Costa Rica (2000) 3 810 179 65 548 1,7 Chile (2002) 15 116 435 692 192 4,6 9 grupos (83 % mapuches) Ecuador (2001) 12 156 608 830 418 6,8 Guatemala (2002) 11 237 196 4 433 218 39,5 21 grupos (todos mayas) Honduras (2001) 6 076 885 440 313 7,2 México (2000) 97 014 867 7 618 990 7,9 62 grupos Panamá (2000) 2 839 177 285 231 10,0 3 grupos (ngöbe buglé, kuna y emberá-wounan) Paraguay (2002) 5 183 074 87 568 1,7 Téngase presente que los datos son del año 2000, pero se usan aquí para presentar un panorama completo del porcentaje de población indígena. Fuentes: Del Popolo y Oyarce (2005); Rangel (2006). 23 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 23 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA (en que estas parecen ocurrir considerablemente tarde o temprano), situa- Por ejemplo, en varios países una parte importante de la población ción que afecta las decisiones relativas a la subsistencia, en particular, de urbana vive en zonas que se encuentran a menos de 5 m sobre el los pueblos indígenas. Esto puede afectar la credibilidad de los ancianos y nivel del mar (CIESIN, 2011). En Belice, Bahamas, Antigua y Barbuda, los líderes tradicionales, ya que se pone en duda su autoridad para predecir y Suriname, entre el 15 % y el 62 % de la población urbana vive en la estacionalidad natural (Kronik y Verner, 2010). zonas con esas características (cuadro 1.3). La baja elevación aumenta En la cordillera de los Andes, el aumento de la temperatura puede considerablemente la exposición de la población urbana al aumento del aumentar la demanda de agua. Al mismo tiempo, se prevé que las nivel del mar, las marejadas ciclónicas y los cambios de los patrones mayores tasas de evapotranspiración y el retroceso de los glaciares de las tormentas tropicales. reduzcan el suministro de agua, lo que limitaría la disponibilidad de Además, las actividades humanas como la pesca excesiva, la tierras de pastoreo en la estación seca y podría provocar conflictos contaminación marina y el desarrollo del litoral han erosionado los sobre el uso de la tierra (Kronik y Verner, 2010). Sin embargo, en el ecosistemas de muchas zonas costeras hasta el punto en que estas ya altiplano boliviano, las comunidades aimaras han declarado que las no actúan como zonas de amortiguamiento frente a fenómenos climá- zonas de gran altitud ahora se han convertido en zonas productivas, ticos extremos. Es probable que el cambio climático y la variabilidad pues el cambio de las condiciones climáticas ha convertido esas zonas del clima exacerben el daño a los ecosistemas y a los asentamientos en tierras arables (Kronik y Verner, 2010). humanos, en forma directa por la mayor intensidad y frecuencia de Las poblaciones indígenas de los Andes no están expuestas úni- las tormentas y el aumento del nivel del mar, e indirectamente, por la camente a la vulnerabilidad biofísica. En las zonas rurales andinas, mayor degradación de los ecosistemas (Trab Nielsen, 2010). la marginalización social y los determinantes sociales que limitan la Las comunidades costeras que enfrentan mayor riesgo debido capacidad para mejorar las condiciones laborales, la educación y el al cambio climático y la variabilidad del clima suelen ser las que acceso a asistencia técnica menoscaban la capacidad de adaptación de dependen de los recursos naturales para su subsistencia, ocupan tie- la población indígena (McDowell y Hess, 2012). Por ejemplo, en Palca rras marginales y tienen acceso limitado a los bienes de subsistencia (Bolivia) los campesinos no solo son vulnerables al retroceso del glaciar necesarios para generar resiliencia frente al cambio climático. Entre Mururata y su impacto en la disponibilidad de agua, sino también a la estas se cuentan comunidades que dependen del turismo costero y marginalización histórica debido a la falta de documentos de identidad de los recursos pesqueros. Estas comunidades también incluyen gran oficiales, títulos de propiedad de la tierra o acceso a educación básica parte de los numerosos habitantes de barrios de tugurios urbanos de bilingüe (aimara y español) (McDowell y Hess, 2012). la región (Trab Nielsen, 2010). En el Caribe y América Central, el aumento de la frecuencia de Más del 50 % de la población caribeña vive en la costa, y alrededor algunos desastres naturales (por ejemplo, huracanes) podría limitar el del 70 % habita en ciudades costeras (Mimura et al., 2007; PNUMA, acceso de las poblaciones indígenas a cultivos y recursos forestales y 2008). Muchas actividades económicas (por ejemplo, el turismo) pesqueros clave (Kronik y Verner, 2010); al mismo tiempo, los cambios también se concentran en zonas costeras (PNUMA, 2008). Las islas lentos podrían hacer disminuir la productividad de variedades tradi- están sometidas a presión debido a la escasez de tierras, ya que sus cionales de maíz, lo que generaría presiones para reemplazarlas por habitantes dependen de esos recursos naturales para el desarrollo variedades más comerciales (Kronik y Verner, 2010). El hecho de que económico y su subsistencia. El turismo y la agricultura son los dos en las zonas rurales —especialmente las más aisladas— habiten prin- sectores principales que contribuyen al PIB de la región. Ambos son cipalmente grupos indígenas significa que estos probablemente serían altamente vulnerables a los peligros provocados por el cambio climático, los más afectados. La situación se agrava por la fuerte dependencia como las inundaciones, el aumento del nivel del mar, las tormentas de los grupos indígenas de los recursos naturales y la utilización de y las erosión costera (Karmalkar et al., 2013). Las islas pequeñas son técnicas de cultivo tradicionales. A diferencia de lo que ocurre con las especialmente vulnerables a fenómenos extremos (PNUMA, 2008). poblaciones indígenas de las zonas rurales, la vulnerabilidad de los La costa oriental de México y América Central, y el Caribe, se ven grupos indígenas que habitan en zonas urbanas se relaciona más bien fuertemente afectados por tempestades y ciclones (Maynard-Ford et al., con las condiciones sociales que enfrentan (por ejemplo, discriminación 2008). Las zonas costeras son propensas a inundaciones causadas por y exclusión social) y no tanto con sus medios de vida. marejadas ciclónicas y al aumento del nivel del mar (Woodruff et al., 2013). Las inundaciones y los huracanes tienen un alto riesgo de cobrar 2.4.3  Riesgos que enfrentan los habitantes de vidas (Dilley et al., 2005) y son una amenaza al desarrollo y la estabi- zonas costeras lidad económica en América Central y el Caribe (Mimura et al., 2007). Las comunidades costeras de América Latina y el Caribe están parti- cularmente expuestas a situaciones extremas de cambio climático y al aumento del nivel del mar (Trab Nielsen, 2010). El litoral de 64 000 km 3  Patrones regionales de cambio climático de esta región es uno de los más densamente poblados del mundo 3.1  Proyecciones de las variaciones de las (Sale et al., 2008). Los Estados costeros tienen más de 521 millones temperaturas de residentes, de los cuales dos tercios (348 millones) viven dentro de los 200 km medidos desde la costa. En América Latina y el Caribe, En el gráfico 1.3 se muestran las proyecciones de las temperaturas del más de 8,4 millones de personas viven en la trayectoria de huracanes, verano austral (diciembre, enero y febrero—or DJF) en la superficie y unos 29 millones habitan en zonas costeras bajas donde están muy terrestre de América Latina y el Caribe. Para 2100, las temperaturas expuestos al aumento del nivel del mar, las marejadas ciclónicas y estivales en la superficie terrestre de esta región habrán aumentado las inundaciones costeras (McGranahan et al., 2007; PNUMA, 2007). aproximadamente 1,5 °C en el escenario de bajas emisiones (un 24 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 24 15-2-16 下午11:40 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Cuadro 1.3: Porcentaje de la población latinoamericana y caribeña que vive en zonas urbanas y zonas ubicadas a menos de 5 m sobre el nivel del mar PORCENTAJE DE LA PORCENTAJE DE POBLACIÓN URBANA POBLACIÓN URBANA PORCENTAJE DE LA SUPERFICIE A QUE VIVE EN ZONAS COMO PORCENTAJE POBLACIÓN QUE VIVE MENOS DE 5 M UBICADAS MENOS DE DE LA POBLACIÓN EN ASENTAMIENTOS SOBRE EL NIVEL DEL 5 M SOBRE EL NIVEL DEL PAÍSES TOTAL (EN 2012) INFORMALES (2005) MAR MAR (2010) Países caribeños Antigua y Barbuda 29,87 47,9 10,30 15,50 Bahamas 84,45 -- 1,61 23,55 Barbados 44,91 -- 0,92 0,92 Belice 44,59 47,3 0,56 17,36 Cuba 75,17 -- 0,38 2,66 Dominica 67,30 -- 1,39 3,05 Granada 39,49 59,0 1,77 1,92 Haití 54,64 70,1 0,20 2,44 Jamaica 52,16 60,5 2,05 3,08 República Dominicana 70,21 17,6 0,20 0,90 Saint Kitts y Nevis 32,11 -- 9,25 9,46 Santa Lucía 16,97 11,9 0,76 0,84 San Vicente y las Granadinas 49,70 -- 0,00 0,00 Trinidad y Tobago 13,98 24,7 1,68 2,85 Países latinoamericanos Argentina 92,64 26,2 0,07 3,29 Bolivia 67,22 50,4 0,00 0,00 Brasil 84,87 28,9 0,06 3,04 Chile 89,35 9,0 0,02 0,65 Colombia 75,57 17,9 0,09 1,35 Costa Rica 65,10 10,9 0,08 0,26 Ecuador 67,98 21,5 0,29 4,68 El Salvador 65,25 28,9 0,10 0,11 Guatemala 50,24 42,9 0,02 0,04 Guyana 28,49 33,7 0,22 11,81 Honduras 52,73 34,9 0,05 0,49 Nicaragua 57,86 45,5 0,03 0,31 Panamá 75,78 23,0 0,13 1,90 Paraguay 62,44 17,6 0,00 0,00 Perú 77,58 36,1 0,02 0,81 Suriname 70,12 38,9 0,27 62,04 Uruguay 92,64 -- 0,14 3,65 Venezuela, Rep. Bolivariana de 93,70 32,0 0,16 2,63 México 78,39 14,4 0,15 1,30 Fuente: Datos tomados de CIESIN (2011), ONU-Hábitat (2013) y Banco Mundial (2013b). 25 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 25 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA mundo 2 °C más cálido) y aproximadamente 5,5 °C en el escenario variarán 3 a 4 desviaciones estándares en un mundo 2 °C más cálido y 6 de altas emisiones (un mundo 4 °C más cálido), en comparación a 7 desviaciones estándares en un mundo 4 °C más cálido. Una variación con el período de referencia (1951-80). Esto representa alrededor de 3 a 4 desviaciones estándares implica que una temperatura media de 0,5 °C menos que el calentamiento medio mundial proyectado mensual en el futuro será tan cálida como las temperaturas mensuales típico para el hemisferio sur (véase el gráfico 2.5 en Banco Mundial más extremas que se experimentan en la actualidad (es decir, eventos 2013). En un mundo 2 °C más cálido, el calentamiento de 1,5 °C en el extremo de la distribución actual). Una variación dos veces mayor (media de múltiples modelos) se alcanza a mediados de siglo. Las (es decir, de 6 a 7 desviaciones estándares) implica que los meses de temperaturas estivales continuarán aumentando después de mediados verano extremadamente fríos a fines del siglo XXI serán más cálidos que de siglo en el escenario de altas emisiones, con lo que el calentamiento los meses más cálidos de la actualidad. En consecuencia, en un mundo medio obtenido con múltiples modelos para el período 2071-99 será 4 °C más cálido, las temperaturas estivales mensuales de la región tropical de aproximadamente 4,5 °C (gráfico 1.3 y gráfico 1.4). de América del Sur pasarán a un nuevo régimen climático a finales del Los mapas regionales muestran patrones más bien uniformes de presente siglo. Se proyecta que las regiones subtropicales en el sur (norte calentamiento estival, con proyecciones generales de un aumento algo de Argentina) y en el norte (México) experimenten un cambio mucho más pronunciado de las temperaturas en las regiones interiores del con- menos pronunciado. No obstante, en esas regiones se proyecta que durante tinente. A lo largo de la costa atlántica de Brasil, Uruguay y Argentina, el el siglo XXI se produzca una variación de por lo menos 1 sigma (en un calentamiento se mantiene limitado, de alrededor 0,5 °C-1,5 °C en un mundo 2 °C más cálido ) o 2 sigma (en un mundo 4 °C más cálido). mundo 2 °C más cálido, y de 2 °C-4 °C en un mundo 4 °C más cálido. En la región central de América del Sur, esto es, Paraguay, el norte de 3.2  Olas de calor Argentina y el sur de Bolivia, el calentamiento será más pronunciado, de En el gráfico 1.6 y el gráfico 1.7 se observa un marcado aumento de hasta 2,5 °C en un mundo 2 °C más cálido y hasta 6 °C en un mundo 4 °C la frecuencia de meses de verano austral (DEF) más cálidos que 3 más cálido en el período 2071-99. Se proyectan niveles similares de sigma y 5 sigma en América Latina y el Caribe a fines del siglo XXI calentamiento para la parte oriental de Colombia y el sur de Venezuela. (2071-99). En los trópicos, que se caracterizan por una variabilidad El calentamiento normalizado (es decir, el calentamiento expre- natural relativamente pequeña, se registrarán los mayores aumentos sado en términos de la variabilidad natural local de un año a otro) se de esos extremos que superan los umbrales. Las olas de calor en los representa en los paneles inferiores del gráfico 1.5. El calentamiento meses estivales serán mucho más frecuentes, sobre todo a lo largo de normalizado indica cuán inusual es el calentamiento proyectado en las costas tropicales de Perú, Ecuador y Colombia, lo que concuerda comparación con las fluctuaciones naturales que una región determi- con la gran variación de la distribución normalizada de las tempera- nada ha experimentado en el pasado, en este caso, el período 1951-80 turas en esos lugares (véase el gráfico 1.6). Los fenómenos 5 sigma, (Coumou y Robinson, 2013; Hansen et al., 2012; Mora y Frazier et al., que no existen en las condiciones climáticas actuales, se producirán 2013). Los trópicos experimentarán el incremento más marcado de las en esos países incluso en un mundo 2 °C más cálido, y se proyecta temperaturas estivales mensuales normalizadas porque las fluctuaciones que ocurran en aproximadamente el 20 % de los meses estivales. Al históricas interanuales son relativamente pequeñas. En la parte oriental mismo tiempo, los fenómenos 3 sigma, que son extremadamente de la región ecuatorial entre 15°S y 15°N, las temperaturas mensuales raros en la actualidad, se convertirán en la nueva norma (es decir, este umbral se superará en aproximadamente la mitad de los meses Gráfico 1.3: Proyecciones de las temperaturas de la superficie de verano durante el período 2071-99). En un mundo 4 °C más cálido, terrestre de América Latina y el Caribe en comparación con el período de referencia (1951-80): media de múltiples modelos casi todos los meses de verano serán más cálidos que 3 sigma y, de (líneas gruesas) y de modelos individuales (líneas delgadas) en hecho, la mayoría serán más cálidos que 5 sigma (70 %). Por lo tanto, los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido) y RCP8,5 en este escenario, el clima en la región tropical de América del Sur (un mundo 4 °C más cálido) en los meses de DEF habrá pasado a un nuevo régimen caluroso. En comparación con los trópicos, se proyecta que las regiones subtropicales en el norte (México) y el sur (Uruguay, Argentina y el sur , de Chile) experimenten un aumento más moderado de la frecuencia de , extremos que superen los umbrales. En efecto, en un mundo 2 °C más Anomalía de las temperaturas (°C) cálido no habrá fenómenos 5 sigma, y los fenómenos 3 sigma seguirán siendo raros (menos del 10 % de los meses de verano). Sin embargo, en un mundo 4 °C más cálido se proyecta un aumento considerable de la frecuencia. En la mayor parte de las regiones subtropicales, las proyecciones indican que por lo menos la mitad de todos los meses de verano serán más cálidos que 3 sigma en el período 2071-99 (es decir, esto se habrá convertido en la nueva norma). Además, también se producirán fenómenos 5 sigma, normalmente en alrededor del 20 % de los meses de verano en las regiones subtropicales. El marcado aumento de la frecuencia de meses estivales más cálidos que 3 sigma y 5 sigma en los trópicos, como se señala en este informe, La media de múltiples modelos se ha suavizado para mostrar la tendencia es cuantitativamente congruente con los resultados publicados de climatológica. análisis que utilizan el conjunto completo de datos de proyecciones 26 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 26 15-2-16 下午11:40 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Gráfico 1.4: Media (de múltiples modelos) de la anomalía de las temperaturas en América Latina y el Caribe en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en los meses de verano austral (DEF): las anomalías de las temperaturas expresadas en grados Celsius (hilera superior) se promedian a lo largo del período 2071-99 en relación con el período 1951-80, y se normalizan según la desviación estándar local (hilera inferior) RCP2,6 (DEF) RCP8,5 (DEF) o o o o o o o o RCP2,6 (DEF) RCP8,5 (DEF) o o o o o o o o climáticas de la quinta fase del Proyecto de Intercomparación del Modelo Se proyecta que la duración de los períodos cálidos aumente más Acoplado (CMIP5) (Coumou y Robinson, 2013; Sillmann et al., 2013a; en los trópicos: ya ha aumentado 60 a 90 días en un mundo 2 °C más b). Además, se proyecta que en el verano, las temperaturas mínimas cálido y 250 a 300 días en un mundo 4 °C más cálido. En los trópicos, las nocturnas y las temperaturas máximas durante el día aumenten 1 °C temperaturas registradas en el 10 % de las noches estivales más cálidas del a 2 °C en un mundo 2 °C más cálido y 5 °C a 6 °C en un mundo período 1961-90 ocurrirán en la mayoría de las noches (50 % a 70 %) en 4 °C más cálido (Sillmann et al., 2013b), lo que concuerda con las un mundo 2 °C más cálido y casi todas las noches (90 % a 100 %) en un proyecciones de las temperaturas medias estacionales del gráfico 1.4. mundo 4 °C más cálido a fines del presente siglo (Sillmann et al., 2013b). 27 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 27 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Gráfico 1.5: Media (de múltiples modelos) del porcentaje de meses de verano austral (DEF) en el período 2071-99 con temperaturas superiores a 3 sigma (hilera superior) y 5 sigma (hilera inferior) en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en América Latina y el Caribe RCP2,6 (DEF) RCP8,5 (DEF) o o o o o o o o RCP2,6 (DEF) RCP8,5 (DEF) o o o o o o o o Las variaciones de las olas de calor en las regiones subtropicales son el 30 % de las noches (en un mundo 2 °C más cálido) y el 65 % menos drásticas, aunque pronunciadas. En los subtrópicos del hemisferio de las noches (en un mundo 4 °C más cálido). sur, la duración de los períodos cálidos aumenta aproximadamente 0 a 3.3  Proyecciones regionales de las precipitaciones 15 días (en un mundo 2 °C más cálido) o 30 a 90 días (en un mundo 4 °C más cálido). En los subtrópicos del hemisferio norte (México), En el gráfico 1.8 se representan las variaciones proyectadas de las estos valores se duplican aproximadamente, pero siguen siendo meno- precipitaciones anuales y estacionales de América Latina y el Caribe res que el aumento observado en los trópicos (Sillmann et al., 2013b). en el período 2071-99 con respecto a 1951-80. Obsérvese que las pro- Las temperaturas registradas en el 10 % de las noches más cálidas de yecciones se presentan como variaciones porcentuales en comparación verano austral en el período 1961-90 ocurrirán en aproximadamente con la climatología del período 1951-80 y, por consiguiente, las grandes 28 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 28 15-2-16 下午11:40 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Gráfico 1.6: Media (de múltiples de modelos y modelos centro de Brasil. Estos patrones indican que, ante el cambio climático, la individuales) del porcentaje de superficie terrestre de América mayor parte de las regiones secas pueden tornarse más secas y la mayor Latina y el Caribe más cálida que 3 sigma (arriba) y 5 sigma parte de las regiones húmedas pueden tornarse más húmedas en el futuro (abajo) durante los meses de verano austral (DEF) en los (sin embargo, véase en Greve et al., 2014, un análisis de este concepto escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido) y RCP8,5 (un referido a la situación del clima en el pasado). La excepción es la región mundo 4 °C más cálido) central de Brasil (entre 0-20°S y 50-65°O), que alberga la parte suroriental de la selva amazónica. Se proyecta que allí las precipitaciones medias Fenómenos 3 sigma anuales disminuyan un 20 % en un mundo 4 °C más cálido a fines del , , presente siglo, debido únicamente a una fuerte disminución (50 %) de las precipitaciones en los meses de invierno (JJA), casi sin variaciones de las precipitaciones durante el verano (DEF). De hecho, la reducción de las Superficie terrestre (%) precipitaciones de invierno ya se observa en un mundo 2 °C más cálido. En general, estas proyecciones de las variaciones de las tempera- turas anuales y estacionales concuerdan con las proporcionadas en el Quinto Informe de Evaluación (AR5) del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) a partir del conjunto completo de modelos climáticos de la CMIP5 (Collins et al., 2013). No obstante, hay una diferencia importante: el conjunto completo de modelos de la CMIP5 muestra una considerable pérdida de humedad en los meses de junio, julio y agosto solamente en la región amazó- nica del norte de Brasil. En la región central de ese país, la media del , Fenómenos 5 sigma , conjunto completo de esos modelos proyecta una disminución de la humedad, que también se observa en el gráfico 1.8, pero la magnitud de la variación es pequeña. En cambio, la considerable disminución Superficie terrestre (%) de la humedad en toda la región amazónica ocurre principalmente durante la primavera austral (septiembre, octubre y noviembre). 3.4  Precipitaciones y sequías extremas El análisis de los registros de las observaciones a partir de la década de 1950 indica un marcado aumento de las precipitaciones generales y de la intensidad de los fenómenos de precipitaciones extremas en América del Sur, particularmente en la región austral del continente y la región amazónica (Skansi et al., 2013). Las tendencias a largo plazo de las sequías meteoroló- gicas en el período 1950-2010 no son estadísticamente sólidas. Sin embargo, en la última década, dos sequías graves (en 2005 y 2010) han afectado a la variaciones relativas no indican necesariamente grandes variaciones región amazónica y probablemente estuvieron relacionadas con anomalías absolutas, sobre todo en las regiones secas. En general, en un mundo 2 °C cálidas en el Atlántico tropical norte (Marengo et al., 2011; Zeng et al., 2008). más cálido estas variaciones son relativamente pequeñas (10 %, más o Dai (2012) encuentra un aumento estadísticamente significativo menos) y los modelos muestran considerables discrepancias en cuanto de las condiciones de sequía en América Central y el Caribe en el a la dirección de las variaciones en la mayoría de las regiones terrestres. período 1950-2010, aunque la significación de esta tendencia depende Con una señal climática más pronunciada (es decir, en un mundo 4 °C del período de referencia y de la formulación del índice de sequía sub- más cálido, RCP8,5), los modelos coinciden en sus proyecciones sobre yacente (Trenberth et al., 2014). Fu et al. (2013) declaran un aumento la mayoría de las regiones, pero hay ciertas zonas (que aparecen som- significativo de la duración de la estación seca en el sur de la región breadas en los mapas) respecto de las cuales persisten las discrepancias amazónica a partir de 1979. entre los modelos. No obstante, para algunas subregiones específicas se Utilizando un conjunto de modelos de la CMIP5, Kharin et al. (2013) puede extraer un patrón bien definido de variación de las precipitacio- investigaron los fenómenos de precipitaciones extremas sobre la base nes anuales. Por ejemplo, según las proyecciones, los países tropicales de valores anuales de precipitaciones máximas diarias con períodos de la costa del Pacífico (Perú, Ecuador y Colombia) experimentarán un de repetición de 20 años. En un mundo 4 °C más cálido, se concluye aumento de las precipitaciones medias anuales de alrededor del 30 %. que estos fenómenos se intensifican alrededor de un 25 % en América Este incremento se produce a lo largo de todo el año y puede detectarse Latina y el Caribe, con un amplio margen de incertidumbre4. Además, en el invierno y el verano australes. Igualmente, las proyecciones indican el período de repetición de 20 años de un fenómeno de precipitaciones que en la costa atlántica (Uruguay y las regiones fronterizas de Brasil extremas del período 1985-2005 se reduciría en aproximadamente seis y Argentina) tendrán más precipitaciones. En este caso, el aumento de las precipitaciones anuales también ocurre a lo largo del año, aunque es más pronunciado en el verano (DEF). Las regiones que se volverán más Los límites inferior y superior del rango central del 50 % entre los modelos son 4  secas son la Patagonia (región austral de Argentina y Chile), México y el el 14 % y el 42 %, respectivamente. 29 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 29 15-2-16 下午11:40 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Gráfico 1.7: Media (de múltiples modelos) de la variación porcentual de las precipitaciones en el verano austral (DEF, arriba), en el invierno austral (junio, julio, agosto [JJA], al centro) y anuales (abajo) en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en América Latina y el Caribe en el período 2071-99 con respecto a 1951-80 RCP2,6 (DEF) RCP8,5 (DEF) o o o o o o o o RCP2,6 JJA RCP8,5 JJA o o o o o o o o RCP2,6 ANUAL RCP8,5 ANUAL o o o o o o o o Las zonas sombreadas indican regiones con resultados inciertos, en que dos o más de los cinco modelos no coindicen en cuanto a la dirección de la variación. 30 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 30 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe años a fines del siglo XXI (2081-2100) en un mundo 4 °C más cálido en el que se tiene en cuenta el cambio completo del ciclo del agua en la (Kharin et al., 2013). región para investigar los riesgos de sequía en el futuro. Sin embargo, estos aumentos no son homogéneos en todo el conti- Se considera que los cambios en la cuenca del Amazonas y en la nente. Esto concuerda con las proyecciones variables de las precipitacio- región oriental de Brasil son particularmente pronunciados durante la nes estacionales presentadas en el gráfico 1.8. Se proyecta un aumento estación seca (de julio a septiembre), lo cual aumenta el riesgo de una estadísticamente poco significativo o insignificante de la frecuencia en degradación forestal en gran escala; esto contrasta con la situación en el Caribe, Mesoamérica, el sur de Argentina, y Chile, y se prevén zonas América Central, Venezuela y el sur de Chile, donde se proyecta que el críticas con aumentos de las precipitaciones extremas de más del 30 % riesgo de sequía aumente durante el verano austral (Prudhomme et al., en la Serra do Espinhaço en Brasil, la pampa argentina, y el litoral del 2013). Se concluye que los riesgos de sequía dependen considerable- Pacífico de Ecuador, Perú y Colombia (Kharin et al., 2013). Esto último mente del escenario y que estos serán mucho menos pronunciados en puede relacionarse con un aumento de la frecuencia de futuros fenómenos un mundo 2 °C más cálido, en particular en Mesoamérica y el Caribe; extremos de El Niño (Cai et al., 2014; Power et al., 2013). También se en este escenario, el riesgo sigue siendo considerable en América del encontró que estas regiones presentan el mayor aumento de las precipi- Sur (Prudhomme et al., 2013). taciones máximas en cinco días (muy importantes en las inundaciones) a En la región amazónica, las previsiones indican que el cambio fines del siglo XXI en un mundo 4 °C más cálido (Sillmann et al., 2013b). climático no será la única interferencia antropogénica en las próximas Los aumentos de las precipitaciones extremas en el sur de Brasil y el décadas; la deforestación será al menos igualmente importante. El nexo norte de Argentina se corresponden con los resultados de los modelos entre la deforestación en gran escala y la reducción de las precipitaciones climáticos regionales (Marengo et al., 2009) y en dichos incrementos ha quedado bien establecido (por ejemplo, Davidson et al., 2012; Medvigy podría influir predominantemente la intensificación del sistema monzó- et al., 2011; Runyan, 2012), y Bagley et al. (2014) utilizaron un modelo nico sudamericano (Jones y Carvalho, 2013). En las proyecciones de las climático regional para demostrar que la deforestación podría haber precipitaciones extremas en Mesoamérica y el Caribe antes señaladas no amplificado las sequías severas durante la última década. Sin embargo, se tiene completamente en cuenta el riesgo de precipitaciones extremas en ninguna de las proyecciones antes señaladas se toman en cuenta los relacionadas con los ciclones tropicales (que se analizan en la sección 3.6, posibles efectos adversos de la deforestación y la degradación forestal en “Ciclones y huracanes”). En un mundo 2 °C más cálido, las variaciones el clima de la región amazónica, problema que, en presencia de posibles de las precipitaciones abundantes se reducirían considerablemente y retroalimentaciones autoamplificadas entre la reducción de la superficie serían casi insignificantes en la mayor parte del continente. forestal y las sequías extremas, representa un riesgo considerable de Si bien un aumento de las precipitaciones extremas representa una extinción paulatina en gran escala de la selva amazónica (véase la sección amenaza potencial para algunas regiones, el aumento de la duración e inten- 4.5, “Extinción paulatina y punto decisivo de la selva amazónica”). sidad de las sequías podría representar un peligro mayor en toda América Latina y el Caribe. En un mundo 4° C más cálido se proyecta un aumento e 3.5 Aridez intensificación de las sequías meteorológicas en gran parte de América del Aparte de una reducción de las precipitaciones, el calentamiento también Sur y América Central (Sillmann et al., 2013b), aunque los modelos siguen puede provocar un cambio a condiciones más áridas en una región, ya que mostrando grandes incertidumbres, en particular con respecto a América el aumento de las temperaturas en la superficie genera más evapotranspi- Central (Orlowsky y Seneviratne, 2013). Dai (2012) realizó un análisis más ración, y con ello, el resecamiento del suelo. Este equilibrio de largo plazo completo de las sequías futuras en el que se tienen en cuenta los efectos entre el suministro y la demanda de agua se mide con el índice de aridez de las escorrentías y la evaporación, así como las propiedades edafológicas (IA), que se muestra en el gráfico 1.10 para la región de América Latina. y de la vegetación de cada lugar. El autor llegó a la conclusión de que, en El IA se define como el total de las precipitaciones anuales dividido por la la cuenca del Amazonas, en la totalidad de la superficie de Brasil excepto evapotranspiración potencial anual, y fundamentalmente determina si los la costa sur, en el sur de Chile y en Centroamérica, y en particular en el ecosistemas y sistemas agrícolas son capaces de prosperar en una zona norte de México, se esperan condiciones de sequía severas a extremas en determinada. Por lo tanto, una disminución del valor del IA indica que el comparación con el clima actual para fines del siglo XXI en el escenario agua se torna más escasa (es decir, condiciones más áridas), y las zonas RCP4,5. Estos resultados se confirman por un análisis de los impactos con se clasifican como hiperáridas, áridas, semiáridas y subhúmedas, como se múltiples modelos en un mundo 4 °C más cálido que también revela un muestra en el cuadro 1.4. La evapotranspiración potencial es una medida fuerte aumento del riesgo de sequía en el Caribe, pero la incertidumbre de la cantidad de agua que requeriría un tipo de cultivo representativo en sigue siendo considerable (Prudhomme et al., 2013). un año (es decir, una medida estandarizada de la demanda de agua). Casi El aumento del riesgo de sequía en el futuro en América Central y el siempre las variaciones de la evapotranspiración potencial están dictadas Caribe se relaciona generalmente con una prolongación e intensificación por las variaciones de las temperaturas. de la denominada sequía intraestival o “veranillo” (Rauscher et al., 2008). Por lo general, las variaciones de la evapotranspiración potencial media Si bien los modelos regionales y mundiales proyectan con firmeza una anual (gráfico 1.9) se producen tras las variaciones del calentamiento reducción general de las precipitaciones durante la estación seca (Campbell absoluto (gráfico 1.5), y las regiones del interior del continente suelen et al., 2011; Karmalkar et al., 2013; Taylor et al., 2013), no está claro que experimentar los aumentos más marcados. En consecuencia, si bien la ello derive en un aumento de las condiciones de sequía meteorológica evapotranspiración potencial depende de diversas variables meteorológicas, (por ejemplo, un aumento del número de días secos consecutivos) (Hall todo indica que esta es impulsada principalmente por las variaciones futu- et al., 2012). Esto ilustra el valor adicional de un análisis exhaustivo de ras de las temperaturas. Las indicaciones son débiles en un mundo 2 °C los modelos de impactos, como el realizado por Prudhomme et al. (2013), más cálido, en que las variaciones relativas de la evapotranspiración 31 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 31 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Gráfico 1.8: Media (de múltiples modelos) de la variación porcentual de la media anual de la evapotranspiración potencial mensual en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en América Latina y el Caribe en el período 2071-99 en relación con el período 1951-80 RCP2,6 ANUAL RCP8,5 ANUAL o o o o o o o o Las zonas sombreadas indican regiones con resultados inciertos, en que dos o más de los cinco modelos no coindicen en cuanto a la dirección de la variación. potencial son inferiores al 20 % en todas partes, excepto algunas regiones un mundo 4 °C más cálido, pues se reduce hasta un 60 % (téngase aisladas del interior. En un mundo 4 °C más cálido, las variaciones se presente que esta región ya es árida en la actualidad). vuelven mucho más pronunciadas: se proyecta que países como Paraguay Las variaciones del IA representadas en el gráfico 1.10 hacen que y Bolivia experimenten un aumento de la evapotranspiración potencial de algunas regiones sean clasificadas en una categoría de aridez diferente hasta el 50 %. En concordancia con este resultado, se proyecta que estas (véase el cuadro 1.4). Según las proyecciones, la superficie total de regiones también registren el mayor calentamiento absoluto (gráfico 1.5). tierra clasificada como hiperárida, árida o semiárida aumentará de En casi toda la superficie terrestre de América Latina y el Caribe, alrededor del 33 % en el período 1951-80 al 36 % en un mundo 2 °C la media de múltiples modelos proyecta condiciones de mayor aridez más cálido (es decir, un aumento de cerca del 10 %) y al 41 % en frente al cambio climático futuro. Aun así, en vastas zonas, sobre todo un mundo 4 °C más cálido (es decir, un aumento de casi el 25 %). cerca del ecuador, en la costa tropical del Pacífico (Perú) y en la costa subtropical del Atlántico (sur de Brasil, Uruguay y norte de Argentina), 3.6  Ciclones y huracanes tropicales el IA varía poco y los modelos no coinciden en cuanto a la dirección de En América Central y el Caribe ocurren habitualmente ciclones tropicales la variación. En consecuencia, la incertidumbre de los modelos en esas que producen graves impactos, especialmente cuando tocan tierra; los regiones es considerable y no se pueden hacer afirmaciones categóricas impactos en los ecosistemas marinos, el transporte y la infraestructura acerca de si las condiciones se tornarán más o menos áridas. Una razón también pueden ser severos. Strobl (2012), por ejemplo, derivó una fundamental es que tanto las precipitaciones anuales como la evapotrans- reducción media del 0,83 % de la producción económica después de piración potencial en esas regiones muestran tendencias ascendentes, y que los ciclones tropicales azotan esta región, con grandes variaciones es la magnitud relativa de esas tendencias lo que determina si una región de un país a otro. se torna más o menos árida. En otras palabras, no está claro si la pérdida La energía de los ciclones tropicales se genera en la superficie del de humedad inducida por el calentamiento ocurre a un ritmo mayor que océano y la capa inferior de la atmósfera. El calentamiento, junto con el aumento de las precipitaciones anuales proyectado para esas regiones. el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero o Fuera de estas regiones con resultados inciertos, las proyecciones de aerosoles, o ambos, incrementa la cantidad de calor que absorbe la indican que la superficie terrestre de América Latina y el Caribe atmósfera y puede aumentar la posibilidad de que se formen ciclones se tornará más árida, con la excepción de una región aislada en el tropicales. Sin embargo, las variaciones de la frecuencia y la intensi- extremo austral de Chile. Pueden identificarse tres regiones impor- dad de las tormentas tropicales se modulan por otros factores, entre tantes que se están tornando áridas: 1) los subtrópicos del hemisferio ellos, la cizalladura vertical del viento y la humedad. La cizalladura norte (México); 2) el interior del continente sudamericano (el sur vertical del viento (la diferencia entre las velocidades del viento cerca de la región amazónica, Bolivia y Paraguay), y 3) la zona central de la superficie y en la troposfera) reviste particular importancia. Una de Chile y la Patagonia. En las primeras dos regiones, se proyecta alta cizalladura vertical del viento perturba el proceso de formación e que el IA disminuirá hasta un 20 % en un mundo 2 °C más cálido intensificación de los ciclones tropicales, por lo que los aumentos de la y hasta un 40 % en un mundo 4 °C más cálido. En la tercera región cizalladura del viento contrarrestan los incrementos de la temperatura señalada, la disminución del IA es especialmente pronunciada en de la superficie del mar, afectando con ello la formación e intensidad de 32 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 32 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Gráfico 1.9: Media (de múltiples modelos) de la variación porcentual del IA en los escenarios RCP2,6 (un mundo 2 °C más cálido, izquierda) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, derecha) en América Latina y el Caribe en el período 2071-99 en relación con el período 1951-80 RCP2,6 ANUAL RCP8,5 ANUAL o o o o o o o o Las zonas sombreadas indican regiones con resultados inciertos, en que dos o más de los cinco modelos no coindicen en cuanto a la dirección de la variación. Téngase presente que una variación negativa corresponde a un cambio a condiciones más áridas5. Cuadro 1.4: Media (de múltiples modelos) del porcentaje de las observaciones sugieren que los patrones atmosféricos tienden a superficie terrestre en América Latina y el Caribe clasificada desviar los ciclones tropicales de la costa mexicana en los años de El como hiperárida, árida, semiárida y subhúmeda en los períodos Niño (y a acercarlos a la costa en los años de La Niña), por lo que el 1951-80 y 2071 99 en el escenario de emisiones bajas (un efecto neto en los litorales del Pacífico en las Américas sigue siendo mundo 2 °C más cálido, RCP2,6) y de emisiones altas (un incierto. En ambas regiones, las variaciones del ENOS debido al cambio mundo 4 °C más cálido, RCP8,5) climático y las incertidumbres conexas afectan las proyecciones sobre 2071-99 los ciclones tropicales. Además de dichas variaciones dinámicas, los 1951–1980 2071-99 (RCP2,6) (RCP8,5) procesos termodinámicos por sí solos también pueden refrenar la for- Hiperárida 8,6 10,1 12,8 mación e intensificación de los ciclones tropicales (Mallard et al., 2013). Estos factores dificultan la proyección de las variaciones de la frecuencia Árida 10,3 11,2 12,7 y la intensidad de los ciclones tropicales. Con respecto a las variaciones Semiárida 14,3 14,8 15,9 observadas, en la contribución del Grupo de Trabajo I al AR5 del IPCC Subhúmeda 5,5 5,8 6,0 se señala que existe poca confianza en la atribución de las variaciones de la actividad ciclónica tropical a la influencia humana, debido a que los datos de las observaciones son insuficientes, al desconocimiento físico de los nexos entre los factores antropogénicos que influyen en el clima los ciclones tropicales. Los fenómenos de El Niño tienden a aumentar y en dicha actividad ciclónica, y a la escasa coincidencia de los distintos la cizalladura vertical del viento en el golfo de México y el mar Caribe estudios acerca de la importancia relativa de la variabilidad interna, y los y, por lo tanto, refrenan los ciclones tropicales del Atlántico (Aiyyer y forzamientos antropogénicos y naturales (Bindoff et al., 2013). Thorncroft, 2011; Arndt et al., 2010; Kim et al., 2011). Por otra parte, se Los registros de las observaciones muestran pocas o ninguna ten- ha demostrado que los fenómenos de El Niño aumentan la actividad dencia histórica mundial de la frecuencia o la intensidad de los ciclones ciclónica tropical en la parte oriental del Pacífico norte (Kim et al., tropicales, particularmente debido a las incertidumbres derivadas de la 2011; Martínez-Sánchez y Cavazos, 2014). Sin embargo, los datos de posible subestimación del número de ciclones tropicales en los primeros registros que datan de antes de las observaciones satelitales (esto es, antes 5  Algunas cuadrículas presentan valores notablemente diferentes de las cuadrículas de alrededor de 1970). Sin embargo, el Atlántico norte es una excepción. vecinas (por ejemplo, en la frontera entre Perú y Bolivia). Ello se debe a que el IA La frecuencia de los ciclones tropicales ha aumentado drásticamente en se define como una fracción del total de precipitaciones anuales dividido por la el Atlántico norte en los últimos 20 a 30 años, pero existe mucha incerti- evapotranspiración potencial. Por lo tanto, se comporta en forma marcadamente no lineal y, en consecuencia, las fluctuaciones interanuales pueden ser considerables. dumbre con respecto a períodos más prolongados (Bindoff et al., 2013). Dado que los promedios se calculan a partir de un número relativamente pequeño Emanuel (2008) observó un aumento del índice de disipación de potencia de simulaciones, ello puede producir estas discrepancias locales. (combinación de frecuencia e intensidad) de los ciclones tropicales en el 33 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 33 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Atlántico norte en el período de observación 1949-2004. Valiéndose de un modelos, y un aumento de alrededor del 40 % para un escenario con nuevo registro de observaciones, Kossin et al. (2013) mostraron un aumento menores emisiones y para los modelos mundiales de la generación más importante y estadísticamente significativo de la intensidad de máxima reciente incluidos en el AR5 del IPCC (2013b) con un calentamiento de los ciclones tropicales sobre el Atlántico norte, de 8 m.s-1 por década, de aproximadamente 1,5 °C a 2,5 °C (RCP4.5 a principios y finales del en el período 1979-2010, particularmente en las tormentas de mediana siglo XXI). El mayor aumento (véase el gráfico 1.10) se produjo en el a alta intensidad. Esto puede compararse con la media de la intensidad Atlántico occidental, al norte de la latitud 20°N (es decir, al norte de máxima, de alrededor de 50 m.s-1, de los ciclones tropicales sobre la Haití), patrón que fue confirmado por Emanuel (2013). Utilizando un región en esta serie cronológica histórica. Se demostró que las variaciones método estadístico de reducción de escala muy diferente, Grinsted et observadas estaban vinculadas con el cambio climático antropogénico al. (2013) proyectaron que, con un aumento de 1 °C de la temperatura y con la variabilidad interna del clima (Camargo et al., 2012; Villarini y mundial, la frecuencia de los “eventos de la magnitud de Katrina” Vecchi, 2013; Wang y Wu, 2013). El calentamiento diferencial del Atlántico aumentaría entre dos y siete veces en lo que respecta a las marejadas tropical, donde históricamente se ha observado un calentamiento mayor ciclónicas (no a la velocidad del viento). Cabe señalar que, en términos que el promedio para los trópicos, tiende a aumentar la intensificación de las velocidades del viento, el ciclón tropical Katrina que azotó el de los ciclones tropicales en esta región (Knutson et al., 2013). No se han golfo de México en 2005 fue un ciclón tropical de categoría 5. observado tendencias significativas sobre la parte oriental del Pacífico La parte oriental del Pacífico norte no está tan bien representada norte (Kossin et al., 2013), pero se ha notado que, en general, los ciclones en la literatura científica. A partir de las variaciones de un modelo de tropicales migran hacia los polos (Kossin et al., 2014). alta resolución, Murakami et al. (2012, 2011) no proyectaron ninguna En el largo plazo, las simulaciones con diversos modelos llevan tendencia significativa para esta región en el escenario del cambio cli- a la expectativa de que la frecuencia de los ciclones tropicales no se mático futuro. Por contraste, Emanuel (2013), que empleó un conjunto verá afectada en gran medida por el continuo calentamiento mundial, de seis modelos diferentes de la CMIP5, proyectó un aumento de la pero las proyecciones señalan que aumentará la intensidad media, así frecuencia de los ciclones tropicales a lo largo de la costa del Pacífico como la frecuencia de los ciclones tropicales más intensos (Knutson et de América Central (el aumento es particularmente importante cerca al., 2010; Tory et al., 2013). En la contribución del Grupo de Trabajo I de la costa suroriental de México); sin embargo, el autor observa que al AR5 del IPCC se señala lo siguiente: el método no recoge adecuadamente la frecuencia de las tormentas Las proyecciones para el siglo XXI indican la probabilidad de que que se observa en la actualidad en esta región. la frecuencia de los ciclones tropicales a nivel mundial disminuya o Ante un aumento proyectado de la intensidad y la frecuencia de las permanezca básicamente sin variaciones, en concordancia con un tormentas más intensas y un incremento del contenido de humedad probable aumento de la media mundial de la velocidad máxima del en la atmósfera, Knutson et al. (2013) estimaron un aumento de 10 % viento de los ciclones tropicales e índices de lluvias. En el futuro, la de la intensidad de las lluvias promediadas en un radio de 200 km influencia del cambio climático en los ciclones tropicales probable- medidos desde el centro del ciclón tropical sobre el Atlántico, y un mente variará de una región a otra, pero existe poca confianza en aumento del 20 % al 30 % en el núcleo interno del ciclón tropical para las proyecciones sobre regiones específicas. Es muy probable que la fines del siglo XXI en un escenario de calentamiento mundial de apro- frecuencia de las tormentas más intensas aumente considerablemente ximadamente 2,5 °C a 3,5 °C. Esto confirma los resultados previos de en algunas cuencas (Stocker et al., 2013). Knutson et al. (2010) incluidos en la contribución del Grupo de Trabajo La variabilidad a corto plazo de los ciclones tropicales es I al AR5 del IPCC (2013b). Este efecto aumentaría considerablemente amplia, y la resolución de los modelos de circulación general el riesgo de inundación con agua dulce como resultado de los ciclones (MCG) es demasiado baja para resolver las estructuras de los tropicales que toquen tierra. ciclones tropicales de alta intensidad. Por lo tanto, las proyec- Las proyecciones señaladas se centran en las variaciones de la ciones se basan en indicadores indirectos de las características frecuencia de los ciclones tropicales y de la intensidad de los vientos de dicho ciclones, o en una variedad de modelos de baja a alta y las lluvias. Colbert et al. (2013) proyectaron una modificación de las resolución. Valiéndose de modelos de la CMIP5 (margen de trayectorias de migración de los ciclones tropicales en el Atlántico norte incertidumbre del 50 % en 17 modelos climáticos globales), tropical, con una mayor frecuencia de ciclones tropicales que se desvíen Villarini y Vecchi (2013) proyectaron que el índice de disipación hacia el océano y menos ciclones que avancen hacia el oeste directamente de potencia aumentaría entre un 100 % y un 150 % en un a la superficie terrestre. Junto con los cambios en la zona de génesis, mundo 2 °C más cálido sobre el Atlántico norte. Se proyectó pero suponiendo una frecuencia constante, esto llevó a proyectar un un aumento considerablemente mayor y un margen mucho aumento de los ciclones tropicales por estación en el Atlántico central, más amplio, de alrededor del 125 % al 275 % en un mundo y una disminución en el golfo de México y el Caribe. Sin embargo, 4 °C más cálido. Murakami y Wang (2010) no encuentran variaciones en las trayectorias. Bender et al. (2010) utilizaron diversos modelos para inicializar La literatura actual no presenta evidencias de (variación del) riesgo un modelo operacional de predicción de huracanes de muy alta de que diferentes ciclones toquen tierra en forma sincronizada (por resolución, y observaron un aumento de 80 % de la frecuencia de los ejemplo, en América Central, tanto en el Pacífico como en el Atlántico). ciclones tropicales de la categoría más alta, 4 y 5, en el Atlántico en un Si bien individualmente los ciclones tropicales pueden no tener tanta mundo 4 °C más cálido (en comparación con la actualidad). Knutson fuerza, su impacto combinado puede ser más severo. Además, todo et al. (2013) también obtuvieron un 80 % de aumento de los ciclones aumento de la tendencia a que tormentas del Pacífico y el Atlántico tropicales de la categoría más alta para el mismo escenario y clase de (no necesariamente ciclones) toquen tierra simultáneamente podría 34 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 34 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Gráfico 1.10: Variación de la frecuencia media de ciclones tropicales de categoría 4 y 5 por temporada de huracanes (agosto a octubre) en un escenario de calentamiento mundial de alrededor de 2,5 °C con respecto a los niveles de la era preindustrial a fines del siglo XXI en comparación con la actualidad Fuente: Knutson et al. (2013). tener impactos más perjudiciales que el aumento de la frecuencia de 4 °C más cálido), en que la intensificación de los vientos del sureste ciclones individuales, ya sean del Pacífico o del Atlántico. sobre el Pacífico sur, y las surgencias de aguas frías asociadas con En resumen, las observaciones muestran tendencias históricas positivas ellos (Merrifield y Maltrud, 2011; Timmermann et al., 2010) provocan de la frecuencia y la fuerza de los ciclones tropicales sobre el Atlántico un aumento termostérico del nivel del mar por debajo del promedio norte, pero no sobre la parte oriental del Pacífico norte. Mientras que en (gráfico 1.13). En cambio, se proyecta que Recife, en la costa atlántica el Atlántico los ciclones tropicales son refrenados por la fase El Niño del de Brasil, experimentará un aumento superior al promedio (estimación fenómeno ENOS, en la parte oriental del Pacífico norte, estos son exacer- mediana: 63 cm en un mundo 4 °C más cálido). Para la región de Río bados. En condiciones de cambio climático antropogénico continuado, de Janeiro se proyecta un aumento similar (gráfico 1.14) (estimación se proyecta un aumento general del 40 % de la frecuencia de ciclones tropicales de gran intensidad sobre la parte occidental del Atlántico norte en condiciones de calentamiento mundial de 1,5 °C-2,5 °C, y del 80 % en Cuadro 1.5: Aumento del nivel del mar (en metros) entre los un mundo 4 °C más cálido. El calentamiento mundial de alrededor de 3 °C períodos 1986-2005 y 2081-2100 en los escenarios RCP2,6 se asocia con un aumento promedio del 10 % de la intensidad de las (un mundo 1,5 °C más cálido) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más lluvias promediadas en un radio de 200 km medidos desde el centro del cálido) en determinados lugares de América Latina y el Caribe ciclón tropical. Aunque existen algunas pruebas obtenidas de estudios RCP2,6 RCP8,5 con múltiples modelos de un aumento proyectado de la frecuencia de los (UN MUNDO 1,5 °C (UN MUNDO 4 °C ciclones tropicales a lo largo de la costa del Pacifico de América Central, las MÁS CÁLIDO) MÁS CÁLIDO) proyecciones generales en esta región actualmente no son concluyentes. Acapulco 0,38 (0,23; 0,61) 0,6 (0,42; 1,01) 3.7  Aumento regional del nivel del mar Antofagasta 0,37 (0,22; 0,58) 0,58 (0,42; 0,98) Barranquilla 0,39 (0,22; 0,65) 0,65 (0,43; 1,12) El aumento del nivel del mar variará en una región grande y geográ- Buenos Aires 0,34 (0,24; 0,52) 0,56 (0,45; 0,97) ficamente diversa como América Latina y el Caribe, y dependerá de factores impulsados por el cambio climático: la absorción local de calor Cristóbal 0,39 (0,22; 0,65) 0,66 (0,44; 1,07) por los océanos, los cambios de las corrientes oceánicas y la influencia Guayaquil 0,39 (0,25; 0,62) 0,62 (0,46; 1,04) de gran alcance de la variación de la fuerza de gravedad causada por Lima 0,38 (0,24; 0,61) 0,6 (0,45; 1,02) los mantos de hielo. En América Latina y el Caribe, el aumento regional del nivel del mar es reflejo del aumento del nivel medio de los océanos Puerto Príncipe 0,38 (0,21; 0,61) 0,61 (0,41; 1,04) en todo el mundo. Aun así, en los dos escenarios (calentamiento de Puerto Williams 0,27 (0,19; 0,37) 0,46 (0,38; 0,65) 1,5 °C y 4 °C) existen características regionales coincidentes en la Recife 0,39 (0,23; 0,65) 0,63 (0,41; 1,14) estimación mediana y la estimación alta (gráfico 1.11, cuadro 1.5). Río de Janeiro 0,37 (0,24; 0,61) 0,62 (0,46; 1,11) Estas características son más pronunciadas en el caso de un mayor aumento general del nivel del mar. Tumaco 0,38 (0,24; 0,6) 0,61 (0,44; 1,01) Según las proyecciones, el aumento del nivel del mar será mayor en Valparaíso 0,35 (0,21; 0,54) 0,55 (0,41; 0,91) la costa atlántica que en la costa del Pacífico. Se proyecta que Valparaíso se beneficie de este efecto (estimación mediana: 55 cm en un mundo Las cifras entre paréntesis indican los límites bajos y altos. 35 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 35 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Gráfico 1.11: Patrones del aumento del nivel del mar en América Latina y el Caribe RCP2,6 (estimación mediana): 0,36 m RCP2,6 (estimación alta): 0,61 m , , Puerto Príncipe Puerto Príncipe , , Aumento del nivel del mar (m) , , , , , , , , , , , , RCP2,6 (estimación mediana): 0,36 m RCP2,6 (estimación alta): 0,61 m RCP8,5 (estimación mediana): 0,58 m , RCP8,5 (estimación alta): 1,02 m , Puerto Príncipe Puerto Príncipe , , Puerto Príncipe Puerto Príncipe mar (m) , , (m) del , , mar nivel deldel , , del nivel Aumento , , Aumento , , , , , , Estimación mediana O (columna O O y estimación izquierda) O alta (columna O derecha) del aumento O O en la región delOnivel del mar O en los escenarios O RCP2,6 (un mundo 1,5 °C más cálido, hilera superior) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, hilera inferior) para el período 2081-2100, en relación con el período de RCP8,5 referencia (1986-2005). En el(estimación título de cadamediana): 0,58 m panel se indica RCP8,5 el correspondiente aumento medio (estimación mundial. alta): 1,02 Las ciudades m representativas se señalan con un punto negro; en el texto se analiza cada una de ellas, con indicación de las cifras respectivas en el cuadro 1.5. , , Puerto Príncipe Puerto Príncipe mediana: 62 cm en un mundo 4 °C más cálido), donde una gran can- , ciudades costeras más vulnerables en términos de pérdida , relativa de tidad de personas corre peligro (Nicoldi y Mueller Petermann, 2010). PIB (Hallegatte et al., 2013). En cambio, se proyecta que, en Puerto Aumento del nivel del mar (m) El aumento del nivel del mar se exacerba en las latitudes bajas debido , Williams (Chile), ciudad situada en el extremo austral del, continente a la mayor absorción de calor por el océano en la región (gráfico 1.12, al sudamericano, el nivel del mar solo suba 46 cm (estimación mediana centro) y al patrón de los glaciares y los mantos de hielo inducido por la, en un mundo 4 °C más cálido; estimación baja: 38 cm; estimación , alta: gravedad (gráfico 1.12, abajo). Por ejemplo, se proyecta que en Ecuador, 65 cm). El límite superior es diferente en esos dos lugares porque está la ciudad de Guayaquil, sobre la costa del Pacífico, experimentará un , determinado en gran medida por el riesgo de un elevado aumento , del aumento del nivel del mar de 62 cm (estimación mediana; estimación nivel del mar inducido por el derretimiento del manto de hielo. baja: 46 cm; estimación alta: 1,04 m) en un mundo 4 °C más cálido , Según las proyecciones, Puerto Príncipe (Haití) experimentará , un (gráfico 1.13). En el Pacífico, Guayaquil (Ecuador) se cuenta entre las aumento del nivel del mar de 61 cm (estimación baja: 41 cm, estimación , , 36 , , O O O O O O O O O O TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 36 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Gráfico 1.12: Patrón de anomalías y sus contribuciones en el alta: 1,04 m) en un mundo 4 °C más cálido (gráfico 1.13); este caso escenario RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido) mediano sirve de ejemplo típico del aumento del nivel del mar en otras islas del Caribe. El aumento del nivel del mar en la costa continental del Caribe RCP8,5: Total (+0,58 m) supera la proyección para las islas caribeñas (Barranquilla, estimación , mediana: 65 cm; estimación baja: 43 cm; estimación alta: 1,12 m en un Puerto Príncipe , mundo 4 °C más cálido). La diferencia puede estar relacionada con un debilitamiento de la corriente del Caribe que está conectada al bucle , latitudinal del Atlántico6 (Pardaens et al., 2011). Los límites superiores se explican por la fuerte influencia del manto de hielo antártico. , Anomalía (m) Se predice un calentamiento de los océanos, con tasas elevadas , en el océano Austral frente a la costa de Buenos Aires (Kuhlbrodt y Gregory, 2012). Sin embargo, las aguas costeras están dominadas por , la corriente fría de las Malvinas, una rama de la corriente circumpolar , antártica. Dado que se proyecta un calentamiento menor de la corriente circumpolar antártica y la corriente de las Malvinas, la fuerte señal , de calentamiento del océano Austral no lleva a un aumento adicional , del nivel del mar en el estuario del Río de la Plata, cuyo nivel, según las proyecciones, aumentará más lentamente que la media mundial RCP8,5: Estérica (+0,27 m) (Buenos Aires, estimación mediana: 56 cm; estimación baja: 42 cm; , estimación alta: 1,03 m en un mundo 4 °C más cálido). En el aumento del nivel del mar en la región influirá la fuerza que tengan en el futuro Puerto Príncipe , la corriente de Brasil y la corriente de las Malvinas, así como la posición , de su zona de confluencia (Lumpkin y Garzoli, 2011). , 4  Impactos regionales Anomalía (m) , 4.1  Retroceso de los glaciares y cambios en el , manto de nieve , 4.1.1  Topografía de los glaciares de los Andes La cordillera de los Andes es la cadena montañosa continental más , larga del mundo, con una longitud de aproximadamente 7000 km a , lo largo de la costa de América del Sur. En los Andes patagónicos y en Tierra del Fuego (en los Andes australes) existen grandes masas de RCP8,5: Hielo térreo (+0,33 m) hielo. Una cantidad de hielo mucho más pequeña (alrededor de 217 Gt), , que abarca una superficie de aproximadamente 4900 km2, se encuentra almacenada en los Andes centrales; esta región alberga más del 99 % Puerto Príncipe , de los glaciares del mundo situados en latitudes tropicales (los Andes , tropicales). Estos glaciares están situados a grandes altitudes, entre 4000 m y 6500 m sobre el nivel del mar, y revisten importancia crucial para , los medios de vida de las poblaciones locales, ya que actúan como Anomalía (m) zonas de amortiguamiento críticas frente a las precipitaciones altamente , estacionales, y proporcionan agua durante la estación seca para uso , doméstico, agrícola e industrial. Además, el abastecimiento de agua y energía de las ciudades capitales de Lima (Perú), La Paz (Bolivia) y , Quito (Ecuador) depende del agua proveniente del derretimiento de los , glaciares (véase la sección 4.2, “Recursos hídricos, seguridad hídrica e inundaciones”). El manto de nieve de los Andes también es un recurso , hídrico natural de importancia crucial, particularmente en las regiones O O O O O semiáridas australes de Sudamérica (Masiokas et al., 2012, 2013). Contribuciones al aumento del nivel del mar —aumento total del nivel del mar (arriba), estérica dinámica (al centro) y hielo térreo (abajo)— representadas 6  Esta corriente oceánica transporta una cantidad considerable de energía térmica como anomalías con respecto al aumento medio mundial del nivel del mar. de los trópicos y el hemisferio sur hacia el Atlántico norte, donde el calor es luego En el título de los paneles se indican las contribuciones medias mundiales transferido a la atmósfera. Los cambios en esta circulación oceánica podrían tener que se deben agregar a las anomalías espaciales. un profundo impacto en muchos aspectos del sistema climático mundial. 37 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 37 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Gráfico 1.13: Proyecciones del nivel del mar en algunas ciudades Puerto Príncipe , , , Nivel del mar (m) , , , , , , , Río de Janeiro , , Nivel del mar (m) , , , , , , Valparaíso , , Nivel del mar (m) , , , , , , Cronología (año) Cronología (año) Serie cronológica del aumento del nivel del mar en los dos escenarios: RCP2,6 (un mundo 1,5 °C más cálido, azul ) y RCP8,5 (un mundo 4 °C más cálido, verde). Las estimaciones medianas se presentan como líneas gruesas continuas, y los límites inferior y superior aparecen sombreados. Las líneas delga- das continuas son el aumento del nivel del mar medio mundial, y las líneas entrecortadas muestran el límite inferior y el límite superior. Las líneas negras verticales y horizontales indican el período de referencia y el nivel de referencia (cero). 38 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 38 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe 4.1.2  Situación actual y cambios observados tropicales), Marzeion et al. (2012) estimaron una reducción de la Características de los glaciares tropicales superficie glaciar de alrededor del 79±2 % (15 900±500 km2), lo que Los glaciares tropicales están particularmente amenazados por el cambio corresponde a una pérdida volumétrica del 90 % (1740 Gt). Los Andes climático debido a su gran altitud, el elevado nivel de radiación y la australes contienen una masa de hielo mucho más grande, de 11 430 Gt dinámica del clima tropical. Las observaciones han mostrado que la (1980), que se extiende sobre una superficie glaciar de 33 700 km2. variabilidad de la temperatura de la superficie del océano Pacífico es El volumen de esta enorme masa de hielo disminuyó un 6,1 % (695 el factor determinante, que explica la drástica recesión de los glaciares Gt) entre 1980-2011 (Giesen y Oerlemans, 2013). En el siglo XX (1901- ocurrida en el siglo XX, aunque las tendencias de las precipitaciones 2009), Marzeion et al. (2012) infieren una reducción de alrededor del no fueran significativas durante ese período. El impacto del fenómeno 32 % de la superficie (15 500±200 km2), que puede asociarse a una ENOS (véase la sección 2.3.2 del informe completo, “El Niño-Oscilación pérdida de volumen del 22±5 % (1340±290 Gt). del Sur”) en el balance de masa interanual es, por lo tanto, alto en la Sin embargo, estas proyecciones mundiales se basan en modelos de zona de glaciares tropicales, donde existen bajas temperaturas, altas resolución gruesa que no pueden simular adecuadamente la dinámica precipitaciones, vientos de gran velocidad, albedo alto, y un balance de los glaciares en la topografía escarpada de la estrecha cordillera de de masa casi equilibrado o positivo durante fenómenos de La Niña y los Andes. En particular, es probable que la metodología aplicada a un balance de masa fuertemente negativo durante fenómenos de El escala mundial sobreestime el fuerte ritmo de recesión de los glacia- Niño (Chevallier et al., 2011). res tropicales comparablemente pequeños. En cambio, los modelos regionales pueden ofrecer análisis más completos con resoluciones de Recesión observada en los glaciares hasta unos pocos centenares de metros. La tendencia general es que los glaciares andinos se están encogiendo. Rabatel et al. (2013) examinaron los diversos estudios sobre la Esto se debe al aumento de las tasas de derretimiento, una menor situación actual de los glaciares de los Andes tropicales, teniendo en acumulación o cambios en la dinámica del hielo, o una combinación cuenta una variedad de técnicas de medición (por ejemplo, seguimiento de todos estos factores. Para el período 1980-2011, Giesen y Oerlemans del balance de masa, fotografía aérea y sensores remotos). En términos (2013) calcularon, para los glaciares tropicales (el 99 % de los cuales se generales, después de fines de la década de 1970 se observa un claro encuentran en los Andes centrales), una variación relativa del volumen cambio en la evolución de los glaciares, que se acelera a mediados de del 7,3 % (39 Gt) con respecto a la superficie glacial total de 4940 km2. la década de 1990 y nuevamente a principios de la década de 2000 A lo largo de un período histórico mucho más largo (1901-2009) y para (gráfico 1.14). Esta situación es diferente de la de los glaciares situa- una región más grande (que representa el 82 % de todos los glaciares dos en latitudes medias o altas, donde la aceleración del proceso de derretimiento comenzó en la década de 1990. Por lo observado, los glaciares de los Andes tropicales han tenido balances de masa más negativos que los glaciares observados en todo el mundo. Gráfico 1.14: Compilación de las tasas medias anuales de En los Andes peruanos, las superficies glaciales han sido bien docu- pérdida de superficie glacial entre Venezuela y Bolivia en mentadas y en numerosos informes se reporta, en promedio, un retroceso diferentes períodos de entre el 20 % y el 35 % entre la década de 1960 y la de 2000; la mayor parte de dicho retroceso se produjo después de 1985 (Vergara et al., 2011). Un patrón similar se encuentra en los Andes bolivianos. También se ha informado de una rápida disminución en los Andes ecuatorianos, donde Tasa media anual de pérdida de superficie (%/año) los glaciares del Chimborazo se redujeron un 57 % en el período 1962- 97, en tanto que la superficie de los glaciares en los volcanes Cotopaxi y Antisana disminuyó un 37 % y un 33 %, respectivamente, en el período 1979-2007. En los Andes de Colombia, se ha documentado una pérdida moderada de superficie glacial, del 11 %, en el período de las décadas de 1950-90, con una aceleración cuatro veces mayor del retroceso en el Venezuela (S. N. de Mérida) período de las décadas de 1990-2000. En Venezuela, el retroceso de los Colombia (todas las montañas) Colombia (S. N. del Cocuy) glaciares ha sido aún más drástico, con una pérdida de alrededor del Ecuador (Chimborazo) 87 % entre 1953 y 2003. Ecuador (Cotopaxi) Si bien las condiciones en los Andes australes son muy diferentes Ecuador (Antisana) Ecuador (Carihuayrazo) (por ejemplo, las condiciones climáticas o el ángulo de incidencia de la Perú (Cord. Blanca) radiación solar), la tendencia del retroceso de los glaciares también es Perú (Cord. Vilcanota) Perú (Quelccaya) evidente allí (gráfico 1.15). López et al. (2010) investigaron las modifi- Perú (Coropuna) caciones de la longitud de 72 glaciares en los Andes australes chilenos Bolivia Promedio de los Andes tropicales (los campos de hielo patagónicos norte y sur, y el campo de hielo de la cordillera Darwin) entre 1945 y 2005 a partir de fotografías aéreas e imágenes satelitales (ASTER, Landsat). Los autores concluyeron que la tendencia general observada en el retroceso de los glaciares probable- El área gris alrededor del promedio representa la incertidumbre correspon- mente esté controlada por el calentamiento de la atmósfera. En el campo diente a ±1 desviación estándar. Fuente: Rabatel et al. (2013), gráfico 4. 39 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 39 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA de hielo patagónico norte, la longitud de los glaciares disminuyó entre gruesa y hay dificultades para distinguir las señales de almacenamiento un 4 % y un 36 %, en el campo de hielo patagónico sur, entre un 0 % hidrológico y ajuste isostático glacial (Gardner et al., 2013). y un 27 %, y más al sur, en el campo de hielo de la cordillera Darwin, entre un 3 % y un 38 %. Sin embargo, las fluctuaciones en la longitud Variaciones del manto de nieve y la cubierta de nieve de los glaciares solo aporta datos limitados acerca de su desequilibrio, En la región de los glaciares tropicales, debido a la alta radiación solar, con y la gran heterogeneidad de su retroceso se ve influida en gran medida el sol cercano al cenit, el albedo es, sin duda, un gran factor determinante por condiciones locales tales como exposición, geometría de las cuencas, para atenuar el proceso de derretimiento. Por lo tanto, la frecuencia y dinámica de los glaciares y tiempos de respuesta. la intensidad de las nevadas determinan en medida apreciable la radia- Otro método diferente (disponible desde 2003) para medir las tasas de ción neta a lo largo de todo el año, modulada por la estación húmeda pérdida de masa de los glaciares es la gravimetría espacial (Experimento y la estación seca (Rabatel et al., 2013). En los Andes subtropicales de de Clima y Recuperación Gravitatoria, o GRACE), que consiste en medir Chile y la parte occidental de Argentina, donde el manto de nieve se desde satélites las variaciones del campo gravitacional en regiones con ha venido observando por más de 50 años (1951-2004), no existe una grandes extensiones de hielo continuas. Para el extenso casquete glaciar tendencia significativa en ese período (Masiokas et al., 2006, 2012). Sin patagónico norte y sur, Ivins et al. (2011) infirieron tasas de pérdida embargo, los datos muestran una marcada variabilidad interanual de de hielo de 26±6 Gt por año entre 2003 y 2009, lo que explica una entre el 6 % y el 257 % en torno a la media del período 1966-2004, con pérdida total de aproximadamente 154±36 Gt en un período de seis una clara influencia de las fases cálidas del ENOS (El Niño). años. Jacob et al. (2012) llegaron a estimaciones similares aplicando la Los estudios sobre el manto de nieve en los Andes australes son misma técnica, con tasas de balance de masa de 23±9 Gt por año para escasos. Puede señalarse en general que las variaciones en la extensión el período 2003-11 en los glaciares patagónicos, y de 6±12 Gt por año de dicho manto magnifican las variaciones de la estacionalidad de la en el resto de América del Sur (incluidos los glaciares tropicales). No disponibilidad de agua por la reducción de los flujos en la estación seca obstante, la resolución espacial de alrededor de 300 km es sumamente y un aumento de estos en las estaciones húmedas (Vicuña et al., 2013). 4.1.3  Proyecciones de los cambios de los glaciares Como lo confirma el IPCC con gran confianza, los glaciares de todo Gráfico 1.15: Pérdida de hielo de los glaciares de desagüe el mundo están en desequilibrio debido a las condiciones climáticas en el campo de hielo patagónico en el extremo austral de actuales. Además, es muy probable que el forzamiento antropogénico América del Sur desde la Pequeña Edad de Hielo contribuyera en forma estadísticamente significativa a la aceleración de la pérdida de glaciares en todo el mundo en las últimas décadas del siglo XX (Bindoff et al., 2013). Las proyecciones de diversos modelos con diferentes escenarios de emisiones futuras indican que los glaciares continuarán encogiéndose, aun cuando no siga aumentando la temperatura. La confianza en estos modelos se basa en su capacidad para reproducir los cambios en los glaciares observados en el pasado utilizando como forzamiento las correspondientes observaciones del clima. Sin embargo, la validación de los modelos presenta dificultades debido a la escasez de observaciones independientes (disponibles actualmente solo para una fracción de los glaciares sujetos a una observación adecuada). En un mundo 2 °C más cálido, Marzeion et al. (2012) prevén una reducción del volumen de hielo de los glaciares tropicales de entre el 78 % y el 94 % según los datos del período 1986-2005. Esta señal es menos drástica en los Andes australes, donde se espera una reducción de entre el 21 % y el 52 % del volumen de la masa de hielo de 4700 Gt para el año 2100 en un escenario similar de aumento de la temperatura. Marzeion et al. (2012) proyectan que la cantidad de los glaciares tropicales que se perderá en un mundo 3 °C más cálido será de entre el 82 % y el 97 %, es decir, muy similar al escenario de un mundo 2 °C más cálido. Con respecto a los glaciares mucho más grandes de los Andes australes, en el mismo estudio se prevé una pérdida de entre el 33 % y el 59 % en un mundo 3 °C más cálido. En el siglo XXI, con un calentamiento de 3 °C para el año 2100 con respecto a los niveles de la era preindustrial, Giesen y Oerlemans (2013) estiman una pérdida volumétrica del 66 % en los glaciares tropicales (325 Gt) y del 27 % en los Andes australes (2930 Gt). Marzeion et al. (2012) estiman una desglaciación casi completa (91 % a 100 %) de los restantes 280 Gt de glaciares tropicales en un mundo 4 °C Fuente: Glasser et al. (2011), gráfico 1. más cálido (gráfico 1.16). Esta señal es menos drástica en los Andes 40 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 40 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe australes, donde se estima una desglaciación de entre el 44 % y el 72 %. 4.1.5 Síntesis Radić et al. (2013) también proyectan una desglaciación casi completa de los En esta sección se señala que el retroceso de los glaciares en América 195 Gt de glaciares tropicales (93 % a 100 %) en un mundo 4 °C más cálido. del Sur ha sido considerable. Los glaciares tropicales de los Andes No obstante, para los Andes australes, la respuesta es mucho más lenta, y centrales en particular perdieron una parte importante de su volumen Radić et al. (2013) prevén un 50 % de pérdida en los glaciares (3080 Gt). en el transcurso del siglo XX. Los estudios regionales muestran que la Todos estos modelos emplean una metodología de escalas que puede recesión de los glaciares se ha acelerado, y que las mayores tasas de sobreestimar el retroceso de los pequeños glaciares tropicales restantes. retroceso se han producido después de 1985. También se observa una Con respecto a los campos de hielo patagónicos de los Andes australes, clara tendencia de recesión de los glaciares de los Andes australes, que Schaefer et al. (2013) estiman una pérdida de volumen de los glaciares del han perdido alrededor del 20 % de su volumen. En los estudios regio- campo de hielo patagónico norte de 590±50 Gt en un mundo 4 °C más nales se destaca que en la tasa de recesión individual influyen en gran cálido con respecto a los niveles de la era preindustrial. Sus proyecciones medida las condiciones locales, lo que explica la amplia heterogeneidad del balance de masa superficial futuro para el campo de hielo patagónico de dichas tasas. La gravimetría espacial (GRACE) confirma que la ten- norte prevén un fuerte aumento de la ablación (es decir, todos los procesos dencia a la disminución del volumen de los glaciares ha continuado en que retiran nieve, hielo o agua de un glaciar o campo nevado) a partir de la última década. El seguimiento de la cubierta de nieve en las elevadas 2050 y una disminución de la acumulación a partir de 2080, en ambos altitudes en Chile y Argentina desde 1950 no muestra una tendencia casos debido al aumento de las temperaturas. significativa (es decir, es difícil identificar posibles tendencias en los La aceleración del derretimiento generará un aumento de la esco- registros de datos, debido a la gran variabilidad interanual, claramente rrentía; cuando los reservorios glaciares desaparecen, la escorrentía modulada por el ENOS). tiende a disminuir, particularmente en la estación seca (véase la sección La recesión de los glaciares tropicales en los Andes centrales continuará 4.2, “Recursos hídricos, seguridad hídrica e inundaciones”). Siguiendo con la misma rapidez que en las últimas décadas. Incluso en los escenarios la tendencia en los Andes tropicales (Poveda y Pineda, 2010), se espera de emisiones bajas o intermedias que inducen un aumento de las tem- que este pico se produzca dentro de los próximos 50 años (Chevallier peraturas mundiales de entre 2 °C y 3 °C por encima de los niveles de la et al., 2011), si acaso no ha ocurrido ya (Baraer et al., 2012). era preindustrial, en dos estudios integrales se proyecta sistemáticamente una pérdida de volumen de los glaciares de entre un 78 % y un 97 % 4.1.4 Peligros asociados con los glaciares (Marzeion et al., 2012; Radić et al., 2013). En ambos estudios se predice En todo el mundo, los peligros asociados con los glaciares son un grave una desglaciación casi completa (93 % a 100 %) en un mundo 4 °C más riesgo para las poblaciones de las regiones montañosas, donde la ten- cálido. En cambio, Giesen y Oerlemans (2013) proyectan una pérdida de dencia general del retroceso de los glaciares ha permitido la formación solo el 66 % del volumen que tenían los glaciares de los Andes centrales de lagos glaciares embalsados precariamente tras las morrenas de la en el año 2000 en un escenario de calentamiento mundial de alrededor de última extensión máxima de la Pequeña Edad de Hielo a mediados 3 °C en 2100. En consecuencia, independientemente de la evolución de del siglo XIX. Carey et al. (2012) llevaron a cabo un estudio de caso las temperaturas en las próximas décadas, grandes partes de los glaciares interdisciplinario de una inundación por desborde de un lago glaciar en tropicales de los Andes habrán desaparecido antes del finales del presente la cordillera Blanca de Perú en 2010. A partir de su análisis, los autores siglo. En los Andes australes, el rango del modelo en el escenario de un formulan recomendaciones para el manejo eficaz de los peligros que calentamiento mundial de entre 2 °C y 3 °C va del 22 % al 59 %; es difícil plantean los glaciares. La gestión de riesgos es un asunto que causa realizar comparaciones de escenarios individuales. En un mundo 4 °C más gran preocupación, pues el aumento previsto de las temperaturas con- cálido, tres modelos proyectan un retroceso del volumen de los glaciares tinuará propiciando la formación de lagos glaciares (véase el recuadro de entre un 44 % y un 74 % en 2100. Una deficiencia importante de las 1.4, “Inundaciones por deshielo de glaciares”). investigaciones es la ausencia de proyecciones fiables de la variación de la cantidad de nieve acumulada y la cubierta de nieve en los Andes. 4.2  Recursos hídricos, seguridad hídrica e inundaciones En general, la región de América Latina y el Caribe posee abundantes Gráfico 1.16: Balance de masa superficial regional acumulado recursos hídricos, pero su distribución es temporal y regionalmente en relación con la media del período 1986-2005 del modelo desigual (Magrin et al., 2007). Las anomalías de las lluvias relacionadas forzado con proyecciones de la CMIP5 hasta el año 2100 con el fenómeno ENOS son un factor importante en muchas zonas y determina en gran parte la variabilidad de la descarga interanual (Baraer et al., 2012; Cortés et al., 2011; Krol y Bronstert, 2007; Mata et al., 2001; Poveda, 2004; Ronchail et al., 2005; Shi et al., 2013; Vicuña et al., 2010; ENM, mm Vuille et al., 2008). Amplias partes de la región se caracterizan por la variabilidad interanual y estacional de las lluvias debido a la oscilación Latitudes bajas Andes australes de la zona de convergencia intertropical (Garreaud et al., 2009). A causa de la irregularidad de las lluvias, los recursos hídricos subterráneos y Año Año el agua proveniente de los glaciares y del derretimiento de la nieve cumplen una función importante en el abastecimiento de agua a nivel Fuente: Modificado a partir de Marzeion et al. (2012), gráfico 21. local (Chevallier et al., 2011; Hirata y Conicelli, 2012; Vuille et al., 2008). 41 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 41 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA 4.2.1  América Central y México Recuadro 1.3: Seguridad hídrica en la Valiéndose de modelos, Milly et al. (2005) simularon una disminución Zona Metropolitana de la Ciudad de de la escorrentía de los ríos en América Central de hasta un 10 % en el siglo XX. Hidalgo et al. (2013) proyectaron que la escorrentía media México anual disminuiría entre un 10 % y un 30 % a fines del siglo XXI en un escenario de una mediana de calentamiento regional de 3 °C. La Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) está expu- Las mismas tendencias se observaron en Imbach et al. (2012), que esta a frecuentes peligros relacionados con el clima. Estos riesgos incluyen extremos hídricos y de calor, con inundaciones, por un encontraron disminuciones de la escorrentía anual en entre un 61 % lado, y olas de calor y sequías, por el otro. Los fenómenos extremos y un 71 % de la zona (en particular, la parte central de la península más comunes en el período 1980-2006 fueron inundaciones como de Yucatán, las montañas de Nicaragua, Honduras y Guatemala) en resultado de fuertes precipitaciones (Romero Lankao, 2010). Se un mundo 2 °C más cálido o aún más caluroso, dependiendo de la estima que el 42 % de la población de la ZMCM es vulnerable subregión y del escenario de emisiones. Se proyectaron aumentos solo al cambio climático y a los peligros naturales. El 40 % de esas en el 1 % de la zona, principalmente a lo largo del borde meridional. personas habitan en “zonas de alto riesgo”, que se caracterizan por laderas con más de 15 grados de pendiente donde pueden ocurrir Se proyectó que la evapotranspiración aumentaría más del 20 % en deslizamientos de tierra después de fuertes precipitaciones (Baker, las zonas más húmedas (por ejemplo, Costa Rica y Panamá), mientras 2012). El crecimiento exponencial de la población en la ZMCM en el que en las zonas septentrionales no se proyectan variaciones. Fabrega siglo XX también contribuyó a la gran vulnerabilidad a las inundacio- et al. (2013) encontraron aumentos de las precipitaciones del 5 % o nes y la escasez de agua (Brun, 2007). más en la mayoría de las regiones de Panamá, sin variaciones esta- Actualmente el agua proviene del sistema acuífero de la cuenca dísticamente significativas de la escorrentía total en un mundo 3 °C de México, y un tercio se transfiere de cuencas externas (Romero Lankao, 2010). La extracción excesiva de agua subterránea, com- más cálido. Maurer et al. (2009) utilizaron modelos para simular el binada con condiciones edafológicas locales desfavorables (arcilla influjo de dos reservorios en la cuenca del río Lempa. Encontraron altamente saturada), ha provocado el hundimiento de algunas partes disminuciones del flujo total anual al reservorio equivalentes a un 13 % de la ciudad, lo que la expone a inundaciones más frecuentes (Baker, en un mundo 2 °C más cálido, y a un 24 % en un mundo 4 °C más 2012; Romero Lankao, 2010). Otro problema para la seguridad cálido, lo cual implica reducciones potenciales de la capacidad de hídrica a largo plazo se relaciona con la contaminación de las aguas generación hidroeléctrica. La frecuencia de los años con flujo bajo subterráneas del acuífero de la cuenca de México, muy probable- mente debido a las aguas residuales de superficie (Brun, 2007). podría aumentar, especialmente en un contexto de mayor aumento La proyección de aumentos de las temperaturas, períodos de las temperaturas (Maurer et al., 2009). secos más frecuentes y más prolongados, y una (probable) dis- Los estudios mundiales confirman en gran medida este panorama. Milly minución de las precipitaciones puede afectar la seguridad hídrica y et al. (2005) proyectaron una disminución de la escorrentía de los ríos en aumentar la dependencia del agua en la creciente ZMCM. También América Central de entre un 5 % y un 20 % para mediados del siglo XXI, se verá afectada la seguridad hídrica de las zonas externas que en un escenario de calentamiento mundial de 3 °C. Nakaegawa et al. (2013) suministran agua (Magrin et al., 2007; Romero Lankao, 2010; Sosa- Rodríguez, 2013). también encontraron disminuciones del total de la escorrentía anual para México y América Central en el período de 2075-99 con un calentamiento de 3 °C. En el río Grande, la descarga anual disminuye más de un 20 %. En el estudio de Schewe et al. (2013), en un mundo 3 °C más cálido, tam- bién se produce una fuerte disminución de la descarga en Mesoamérica. Utilizando varios MCG, Portmann et al. (2013) informan de una En toda América Latina y el Caribe ocurren inundaciones y disminución media de más del 10 % de la recarga de agua subterránea deslizamientos de tierra (Maynard-Ford et al., 2008) por diferentes en un mundo 4 °C más cálido en América Central. Las variaciones causas (Dilley et al., 2005). Las fuertes precipitaciones ocasionadas proyectadas fueron mucho menos marcadas al suponer menores aumen- por el ENOS o los ciclones tropicales pueden provocar inundaciones tos de la temperatura media mundial, a saber, de entre 2 °C y 3 °C. desastrosas, especialmente en regiones escarpadas, como los Andes y América Central (IPCC, 2012; Mata et al., 2001; Mimura et al., 2007; 4.2.2 El Caribe Poveda et al., 2001). En las zonas costeras del Caribe y América Central La evaluación de los recursos hídricos en el Caribe se basa más en se producen inundaciones como resultado de las marejadas ciclónicas supuestos y extrapolaciones de datos climatológicos que en medi- y los ciclones tropicales (Dilley et al., 2005; Woodruff et al., 2013). En ciones hidrométricas durante períodos prolongados, especialmente los Andes, las inundaciones por desborde de lagos glaciares son un en el caso de las islas más pequeñas (Cashman, 2013; FAO, 2003). peligro permanente para las ciudades andinas (Chevallier et al., 2011). El abastecimiento de agua es especialmente difícil en las islas que En muchas partes de la región no hay una tendencia clara de las dependen principalmente de una sola fuente (como aguas subterrá- descargas futuras debido a la incertidumbre de las proyecciones de las neas en Barbados, Bahamas, Antigua y Barbuda, y Jamaica, o aguas lluvias de los diferentes modelos climáticos globales (véase también superficiales en Trinidad y Tobago, Granada, Santa Lucía, San Vicente la sección 3.3, “Proyecciones regionales de las precipitaciones”) y a y las Granadinas, Dominica, etc.) (Cashman, 2013; Gencer, 2013). las discrepancias de los resultados de diferentes modelos de impactos La inexistencia de mediciones de caudales a lo largo del tiempo en (Bravo et al., 2013; Davie et al., 2013; Döll y Schmied, 2012; Hidalgo el Caribe dificulta la evaluación de los modelos hidrológicos en la región, et al., 2013; Imbach et al., 2012; Krol y Bronstert, 2007; Malhi et al., y la confianza en las proyecciones futuras de las escorrentías es muy 2009; Rowell, 2011; Schewe et al., 2013). baja (Hidalgo et al., 2013). Una combinación de bajas precipitaciones, 42 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 42 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe altas tasas de abstracción y aumento del nivel del mar pueden producir intrusión de agua salada en los acuíferos costeros (Cashman et al., 2010; Recuadro 1.4: Inundaciones por Cashman, 2013). Otro peligro hidrológico en relación con el cambio deshielo de glaciares climático es la ocurrencia de inundaciones más severas relacionadas Las inundaciones por el deshielo de glaciares tienen diversas causas. con los ciclones tropicales (Cashman et al., 2010). En primer lugar, el aumento del derretimiento de los glaciares eleva el nivel de los lagos, lo que eventualmente provoca el desborde del 4.2.3  Región septentrional de América del Sur (Colombia) agua o la ruptura de las presas. En segundo lugar, la inestabilidad del Restrepo et al. (2014) encontraron considerables aumentos de la des- hielo puede provocar una avalancha de bloques de hielo fragmen- carga para los ríos Mulatos, Magdalena (en Calamar) y Fundación, tados (seracs) en un lago, y elevar repentinamente el nivel del agua y el Canal del Dique, especialmente entre 2000 y 2010. Los estudios y destruir las presas. La inestabilidad del hielo podría aumentar con el incremento de las temperaturas. En tercer lugar, el retroceso de regionales de los impactos hidrológicos relacionados con el clima son los glaciares puede provocar grandes deslizamientos de rocas. Es limitados, y también lo es la cantidad de datos de las observaciones importante señalar que la cordillera de los Andes pertenece a una sobre el clima y el acceso a dichos datos (Hoyos et al., 2013). Se han región de alta actividad sísmica, lo cual puede contribuir a este tipo vuelto a analizar los datos o se han utilizado simulaciones o recons- de inundaciones (Chevallier et al., 2011; Kaser et al., 2003). trucciones de conjuntos de datos, pero Hoyos et al. (2013) informaron de importantes diferencias entre los conjuntos de datos climatológicos a 1,5 °C, para 2050 y solo encontraron pequeñas variaciones de la y los valores observados. Nakaegawa y Vergara (2010) encontraron una escorrentía anual. Sin embargo, la variación estacional era considerable. tendencia de disminución de la descarga media anual en los ríos debido Según sus proyecciones, durante la estación seca y principios de la al aumento de la evapotranspiración en la cuenca del Magdalena en estación húmeda, el cauce disminuía (por ejemplo, por la disminución un mundo 3 °C más cálido. La descarga media mensual en los ríos del derretimiento de nieve), y durante la estación húmeda aumentaba disminuyó considerablemente en abril, octubre y noviembre en Puerto (especialmente en enero y febrero). Baraer et al. (2012) proyectaron Berrío. Sin embargo, es importante observar que la precipitación media que, una vez que los glaciares se derriten, la descarga media en la se sobrestimó en aproximadamente un 35 % en los modelos climáticos estación seca puede disminuir más de un 60 % en Parón y Llanganuco globales empleados. y hasta un 70 % en La Balsa, lo que tiene graves repercusiones para el abastecimiento de agua durante la estación seca. Juen et al. (2007) 4.2.4  Los Andes encontraron escasas variaciones del total de la descarga anual en 2050 En las regiones cordilleranas, la precipitación invernal acumulada en y 2080 en la zona de captación en la cuenca del Llanganuco, pero forma de nieve y hielo, al igual que las reservas de aguas subterráneas, observaron una mayor amplitud de la estacionalidad de la descarga (con contribuye a amortiguar la falta de agua como resultado de lluvias un riesgo de caudales muy bajos durante la estación seca). Los autores escasas o estacionales (Masiokas et al., 2006; Viviroli et al., 2011; Vuille concluyeron que el tamaño más pequeño de los glaciares provoca un et al., 2008). Las regiones ubicadas aguas abajo que experimentan menor derretimiento, pero que esta disminución se complementa con un bajas precipitaciones estivales, en particular, se benefician de esta aumento de la escorrentía directa de zonas no glaciales. Según las proyec- acumulación temporal de agua (Masiokas et al., 2013; Viviroli et al., ciones, la descarga en la estación húmeda aumentaba entre un 10 % 2011). Por lo tanto, el retroceso de los glaciares pone en peligro la y un 26 %, y la descarga en la estación seca disminuía entre un 11 % y un 23 % seguridad hídrica en esas zonas (Vuille et al., 2008). No obstante, la en un escenario de calentamiento superior a 1,5 °C en 2050 y supe- aceleración de las tasas de derretimiento en la actualidad implican un rior a 2 °C en 2080, dependiendo del escenario de emisiones y de la aumento temporal del agua a nivel local, y los caudales máximos de cronología (véase el gráfico 1.17). En la mitad septentrional de los los ríos pueden provocar deslizamientos de tierra e inundaciones. Ha Andes, se proyecta un aumento muy probable de la frecuencia de las habido inundaciones de grandes proporciones que se han asociado inundaciones en un mundo 4 °C más cálido (Hirabayashi et al., 2013). a inundaciones por el deshielo de glaciares (Chevallier et al., 2011) (véase el recuadro 1.4). 4.2.6  Región de los Andes centrales La cordillera de los Andes en la región central de Chile y la región 4.2.5  Los Andes tropicales occidental central de Argentina se caracteriza por una relación directa Baraer et al. (2012) analizaron los registros históricos de los caudales entre la cantidad de nieve acumulada en el invierno y la descarga fluvial en la cordillera Blanca en el período 1990-2009; estos mostraron que vertida durante la primavera y el verano (Masiokas et al., 2006), y se la descarga disminuía anualmente y durante la estación seca. Las ten- pueden usar los registros del manto de nieve para explicar alrededor dencias se atribuyeron al retroceso de los glaciares. El agua proveniente del 85 % de la varianza observada en el caudal de los ríos a lo largo del derretimiento contribuye entre el 10 % y el 20 % de la descarga de 60 años (Masiokas et al., 2010, 2013). total anual del río Santa (cordillera Blanca), pero ese porcentaje puede La variabilidad interanual de la extensión del manto de nieve es llegar a más del 40 % durante la estación seca (Baraer et al., 2012). En enorme y pasa del 0 % a más del 400 % de la mediana a largo plazo el período de 1990-2009, la superficie glacial general disminuía a una (Masiokas et al., 2006, 2010, 2013). Por consiguiente, la disponibilidad tasa del 0,81 % al año, es decir, alrededor de un 30 % más rápidam- de agua dulce depende mucho de la acumulación de nieve en las ente que las mediciones del período 1930-2009 (Baraer et al., 2012). montañas. En años muy secos, cuando las precipitaciones sólidas son Kinouchi et al. (2013) simularon el derretimiento glacial y la escasas o nulas en la cuenca superior, el derretimiento de los glaciares escorrentía en una zona de cabecera de la cordillera Real en Bolivia. cobra importancia, aunque existe poca información sobre la contribu- Aplicaron diferentes escenarios de aumento de la temperatura, de 1 °C ción de las masas de hielo al caudal de los ríos (Masiokas et al., 2013). 43 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 43 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Gráfico 1.17: Variaciones del total de la escorrentía estacional Recuadro 1.5: Seguridad hídrica en en cuatro escenarios de cambio climático del IPCC con Quito, La Paz, Bogotá y Lima respecto a la escorrentía media mensual del período 1961-90 Estación húmeda Estación seca Los patrones de precipitaciones son diferentes a lo largo de los Andes tropicales. En Colombia, las laderas que dan hacia el Pacífico reciben un promedio anual de más de 8000 mm de lluvia, mientras que grandes extensiones de la sierra de la costa boliviana y peruana reciben menos de 100 mm al año. La seguridad hídrica es un problema apremiante porque en el período 2000-10 las ciudades capitales experimentaron tasas de crecimiento de la población de un 11,9 % en Quito y un 20,6 % en La Paz. Bogotá y Quito están situadas en escarpadas zonas cordille- ranas, a 2650 m y 2850 m sobre el nivel del mar, respectivamente. La alta densidad de población provoca estrés hídrico a nivel local y ambas ciudades requieren transferencias de este recurso entre Mes (oct.-sep.) cuencas de las laderas húmedas de la región amazónica para satisfacer su demanda de agua. Actualmente, el 60 % del agua de Quito proviene de la cuenca amazónica. Por su parte, Lima es la Fuente: Juen et al. (2007). segunda ciudad más grande del mundo situada en el desierto y se abastece de agua casi exclusivamente de la ladera occidental de los Andes. Existe competencia por este recurso con otros usuarios, entre ellos, el sector agrícola (Buytaert y De Bièvre, 2012). las fechas de las tasas máximas de caudal anual ha sido constante en los sistemas fluviales más meridionales (al sur de 35°). Vicuña et al. (2013) hallaron indicios de un adelanto de alrededor de 15 días, a lo largo de los últimos 30 años, de la estación anual del deshielo en la Recuadro 1.6: Agua proveniente de la cuenca del Mataguito. cordillera Blanca También se observaron más descargas de gran caudal durante los últimos 10 años. Se produjeron principalmente durante los meses de En el litoral árido de Perú habita aproximadamente la mitad de la otoño, cuando las altas lluvias y las temperaturas mínimas elevadas población de ese país. El agua se obtiene principalmente de los disminuyeron la parte de precipitación en forma de nieve y provocaron ríos que bajan del lado occidental de la cordillera de los Andes. A una respuesta más rápida a las lluvias y las escorrentías (Vicuña et la escorrentía durante la estación lluviosa contribuyen las lluvias, las al., 2013). Los niveles anuales de bajo caudal durante la primavera y aguas subterráneas y el derretimiento de los glaciares. En cambio, el verano disminuyeron significativamente en la cuenca del Mataguito durante la estación seca, los ríos son alimentados por las aguas (Vicuña et al., 2013) y durante algunas estaciones en la cuenca del río subterráneas y el derretimiento de los glaciales ubicados a más de Limay (Seoane y López, 2007). Esta tendencia en la variabilidad del 5000 m de altura (Chevallier et al., 2011). caudal de los ríos podría amenazar la generación de energía eléctrica El agua de la cordillera Blanca hace posible las actividades en la región, ya que la cuenca del río Limay contiene muchas plantas humanas a diferentes alturas. La agricultura de riego se practica hidroeléctricas que producen alrededor del 26 % de la energía eléctrica entre los 2000 m y 4000 m y en la precordillera andina. Por debajo total generada en Argentina (Seoane y López, 2007). de los 2000 m de altura se genera electricidad (Chevallier et al., 2011; Kaser et al., 2003). Para mantener la plena capacidad de Las proyecciones del número medio de días de nieve se reducen producción de electricidad, se requiere una descarga de 60 m3 alrededor de un 9 % en un mundo 2 °C más cálido, y un 26 % en un por segundo. Como el caudal mínimo del río Santa suele estar por mundo 4 °C más cálido, en la cuenca del Mataguito (Demaria et al., debajo de ese nivel, es necesario gestionar el recurso para garanti- 2013). Además, se estimó un adelanto de 12 días, con un calentamiento zar la descarga mínima. superior a 1,5 °C, y de 16 días, con un calentamiento superior a 3 °C , La población en la zona andina está aumentando. Debido a del momento central de caudal masivo anual. En la cuenca del Limarí, esta tendencia, y ante la posibilidad de ampliar los cultivos a zonas es probable que el aumento de la evapotranspiración intensifique la cordilleranas más elevadas en condiciones de aumento de las reducción del caudal anual, ya que una disminución del 19 % del temperaturas, se prevé un incremento de la demanda de agua. Ello volumen de lluvias produjo una reducción del 21 % del caudal, en podría generar conflictos con la generación de energía hidroeléctrica un mundo 4 °C más cálido (Vicuña et al., 2010). Vicuña et al. (2010) (Juen et al., 2007; Mark et al., 2005). también observaron un aumento del caudal en invierno (28,8 % a 108,4 %), una disminución del caudal en verano (-16,5 % a 57,8 %), Cortés et al. (2011) observaron que, durante el período de 1961 a y un adelanto del momento central de caudal masivo anual en dife- 2006, los regímenes de los ríos en la región seca septentrional dependían rentes subcuencas del Limarí, con un calentamiento por encima de del derretimiento de la nieve, mientras que los de los ríos de zonas 3 °C. En el caso de la región nororiental de Chile, Arnell y Gosling meridionales estaban más dominados por las lluvias. El adelanto de (2013) simularon una disminución de la media anual de escorrentía 44 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 44 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe 4.2.7  Cuenca del Amazonas Recuadro 1.7: Seguridad hídrica en Espinoza Villar et al. (2009) observaron una disminución significativa los Andes centrales de la media y el mínimo anuales de escorrentías entre 1990 y 2005 de los ríos de la región meridional de los Andes (Perú, Bolivia) y un En los Andes, entre los 30°S y 37°S se encuentran dos ciudades aumento de la media y el máximo anuales de escorrentías de los ríos importantes: Santiago de Chile (Chile) y Mendoza (Argentina). Las de la región septentrional de los Andes (Ecuador) que se vierten en el actividades humanas en estas ciudades dependen casi totalmente Amazonas. En el caso del sur de la región amazónica, Li et al. (2008) de las aguas de deshielo, especialmente en las zonas argentinas de observaron más episodios secos de 1970 a 1999. Espinoza Villar et al. piedemonte más secas, que solo reciben alrededor de 200 mm de (2009) señalaron una disminución de la media de descargas anuales precipitaciones anuales (Masiokas et al., 2013). El derretimiento de la nieve es muy importante para el abas- y la descarga mínima mensual de 1974 a 2004 en el caso de Tapajós, tecimiento de agua, la generación de energía hidroeléctrica y la en la parte suroriental de la región amazónica, los ríos de la región vitivinicultura en grandes partes de Chile (Demaria y et al., 2013). El amazónica peruana y el curso ascendente del Madeira. valle central de Chile contiene la mayoría de las reservas alma- Guimberteau et al. (2013) analizaron los impactos del cambio cenadas y abastece de agua a varias ciudades importantes. La climático sobre el caudal extremo de varias subcuencas amazónicas demanda de agua también proviene de la agricultura, ya que el para mediados de este siglo, con una hipótesis de calentamiento 75 % de la superficie irrigada en Chile se encuentra en esta región (Demaria et al., 2013). El valle central sufre un alto nivel de variabi- global de 2 °C. Observaron que los caudales bajos se volverían más lidad interanual de las lluvias: las condiciones son más húmedas pronunciados. La tendencia es significativa en los ríos Madeira y Xingu, en los años de El Niño y más secas en los años de La Niña (Cortés con disminuciones de las precipitaciones en junio, julio y agosto del et al., 2011). En los años con un nivel de lluvias por encima de la 9 % y el 22 %, respectivamente. En Porto Velho, la disminución de la media, los agricultores riegan los cultivos anuales (por ejemplo, mediana de los caudales bajos es de alrededor del 30 %, y de cerca huertos y viñedos) con aguas superficiales, mientras que en los años con un nivel de lluvias por debajo de la media se ven forzados del 50 % en Altamira. Además, Tosiyuki Nakaegawa et al. (2013) a usar aguas subterráneas. Recientemente, el uso de aguas observaron disminuciones de las escorrentías totales anuales en la subterráneas ha alcanzado niveles insostenibles y, por lo tanto, las mitad meridional del río Amazonas en un mundo 3 °C más cálido. autoridades chilenas han restringido la extracción de agua. La dis- La media de las escorrentías anuales variaba del -72 % al +6 % en minución del nivel anual de lluvias como consecuencia del cambio mundo 3 °C más cálido en la parte boliviana de la región amazónica climático impondría presiones adicionales sobre la agricultura y los (Alto Beni), suponiendo que no se cambiaba el uso de la tierra (Fry et recursos hídricos (Arumí et al., 2013). al., 2012). No obstante, la proyección de la recarga de aguas subterrá- neas se mantuvo constantemente negativa (-96 % a -27 %) debido a los aumentos de la posible evapotranspiración. Malhi et al. (2009) observaron un aumento de la intensidad de la Recuadro 1.8: Seguridad hídrica y estación seca en la región amazónica oriental en un mundo 3 °C más derretimiento de glaciares en La Paz cálido, y un aumento estacional del estrés hídrico como consecuencia y El Alto, Bolivia del cambio climático y la deforestación. Langerwisch et al. (2013) detectaron cambios en los patrones de las inundaciones en un mundo El 80 % del agua de La Paz y El Alto proviene de la cadena mon- 3 °C más cálido. Se proyectó que la duración de las inundaciones al tañosa de Tuni Condoriri. La contribución del deshielo de glaciares final del siglo XXI sería de 0,5 a 1 mes más corta que de 1961 a 1990. podría oscilar entre el 30 %-40 % (Banco Mundial, 2008) y el 60 % La probabilidad de que hubiera tres años sucesivos extremadamente (Painter, 2007). El aumento de la demanda en los últimos años ha húmedos se redujo más de un 30 % (Langerwisch et al., 2013). dificultado mucho la gestión del agua en ambas ciudades (Jeschke La mediana de los caudales altos en la parte occidental de la cuenca et al., 2012; Shi et al., 2013). Casi todo el suministro energético de del Amazonas aumentaría entre un 5 % y un 25 % para mediados de La Paz es energía hidroeléctrica que proviene principalmente de dos este siglo con un calentamiento de 2 °C; sin embargo, no se trata de cadenas de glaciares en el valle de Zongo y Charquiri (Painter, 2007). una tendencia significativa (Guimberteau et al., 2013). En un mundo Los glaciares de la cordillera Real comprenden el 55 % de los glaci- ares de Bolivia. Entre 1963 y 2006 perdieron el 40 % de su volumen 2 °C más cálido, se proyectó un aumento menor del caudal alto que en (Soruco et al., 2009) y continúan reduciéndose (Liu et al., 2013). Se un mundo 3 °C más cálido, y el caudal bajo aumentaría entre un 10 % ha estimado que el nivel de demanda de agua podría superar pronto y un 30 % con una hipótesis de calentamiento de 4 °C (Guimberteau el de abastecimiento en El Alto (Shi et al., 2013). El futuro del sumin- et al., 2013). Se proyecta sistemáticamente un aumento de la zona de istro de agua y energía será cada vez más crítico debido al aumento inundaciones con una duración 2 a 3 meses mayor en mundo 3 °C más de la demanda, combinado con la disminución del volumen de los cálido, con varios MCG (Langerwisch et al., 2013). El nivel medio y glaciares tropicales (Rabatel et al., 2013; Vuille et al., 2008). máximo de las escorrentías aumentó en dos subcuencas del Paute con una hipótesis de calentamiento global de 2 °C entre 2045 y 2065 (Mora y Campozano et al., 2013). Exbrayat et al. (2014) también observaron aumentos de las escorrentías anuales en una cuenca de los Andes con un calentamiento por encima de 1 °C, en más de 21 MCG. Las ecuatorianos para 2100; además, mostraron una alta variabilidad de proyecciones de Döll (2009) también mostraron una disminución de las proyecciones de las escorrentías dependiendo del MCG, la hipótesis la recarga de aguas subterráneas en la región de los Andes centrales sobre emisiones y el modelo hidrológico. De manera similar, Buytaert para la década de 2050, con un calentamiento de 2 °C. et al. (2009) mostraron que, debido a la amplia gama de proyecciones 45 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 45 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA de MCG, la media de las descargas mensuales proyectadas variaba en un ±20 % para 2070 con una hipótesis de calentamiento de 2 °C considerablemente en el sistema del río Paute en Ecuador, con un (Bravo et al., 2013). En un mundo 3 °C más cálido, Nakaegawa et calentamiento de 1 °C para 2030. al. (2013) calcularon un aumento de la descarga de enero a mayo en En la región más septentrional y la desembocadura del Amazonas, el río Paraná a su paso por Corrientes, pero no en Posadas, que se los coeficientes de caudal y escorrentía disminuyen con un calenta- encuentra río arriba. Nóbrega et al. (2011) observaron en el caso del miento global de 2 °C entre 2045 y 2065 (Guimberteau et al., 2013). En río Grande, un afluente del Paraná, que cada grado Celsius de aumento el mismo estudio, la media de los caudales bajos disminuye un 20 % de la temperatura generaba un incremento del caudal anual del 8 % al en los ríos Japura y Negro, y un 55 % en el río Branco. 9 %, en comparación con 1961 a 1990. Partiendo de un calentamiento Se prevé que el coeficiente de escorrentía en el recorrido principal de 2 °C, el caudal medio del río variaba entre un -20 % y un +18 %. del río Amazonas se reduzca ligeramente en Óbidos (la última estación Camilloni et al. (2013) estimaron un aumento de la frecuencia y antes de la desembocadura del Amazonas) con un calentamiento de la duración de la inundación fluvial con un calentamiento de más de 2 °C para 2050 (Guimberteau et al., 2013). Se ha proyectado que la 3 °C en las cuencas del Uruguay y el Paraná. Hirabayashi et al. (2013) mediana del caudal bajo disminuirá un 10 %, pero esta tendencia es mostraron una disminución en el período de retorno de 100 años del incierta. En un mundo 4 °C más cálido, Guimberteau et al. (2013) siglo XX de las inundaciones del Paraná en un mundo 4 °C más cálido, estimaron que los caudales bajos y altos aumentarían un 5 % en pero hubo muy poca congruencia entre los 11 modelos de circulación Óbidos. Sin embargo, Döll y Schmied (2012) calcularon que la media general utilizados. de descarga del río en la parte descendente del Amazonas aumentaría Aparte de las inundaciones fluviales, las inundaciones por mare- con un calentamiento inferior a 2 °C para 2050 en el caso de un MCG, jadas suponen una amenaza importante para Buenos Aires. Barros pero que disminuiría en otro. et al. (2005, 2008) observaron un mayor avance sobre la tierra de las inundaciones recurrentes por marejadas para 2070, con una hipótesis 4.2.8  Región nordeste de Brasil de 3 °C de calentamiento global. Suponiendo que no cambie la dis- Krol y Bronstert (2007) observaron que la disminución de las pre- tribución de la población, las inundaciones constantes de las costas cipitaciones a finales del siglo XXI reducirían significativamente las como consecuencia del aumento del nivel del mar tendrán menor escorrentías del río Jaguaribe y el volumen almacenado en el embalse importancia y afectarán zonas más bien escasamente pobladas en la de Ceará. Por el contrario, un aumento de las precipitaciones del 50 % costa de Buenos Aires y sus alrededores. Por el contrario, Pousa et al. no aumentaría significativamente las escorrentías del río debido al (2013) estimaron que el aumento del nivel del mar podría agravar el incremento paralelo de la demanda de agua. Döll y Schmied (2012) impacto de las inundaciones por marejadas en Buenos Aires. estimaron que la estacionalidad de la descarga a los ríos en la región nordeste de Brasil se mantendría estable, pero también que la media 4.2.10  Región más austral de América del Sur de la descarga a los ríos aumentaría para mediados del siglo XXI con Milly et al. (2005) simularon una disminución de la media relativa de una hipótesis de calentamiento global de 2 °C. escorrentías de hasta el 10 %, que concuerda con las tendencias obser- Dada la incertidumbre de las proyecciones de los MCG, no existe vadas durante el siglo XX en la región más meridional de América del una constatación clara del cambio relativo de las descargas anuales Sur. Proyectaron una disminución de la media relativa de escorrentías en la región nororiental de América del Sur con un calentamiento de del 10 % al 30 % en la región más meridional de América del Sur 2 °C (Schewe et al., 2013). Portmann et al. (2013) anticiparon tanto para mediados del siglo XXI, con un calentamiento global de 3 °C. grandes aumentos como disminuciones, dependiendo del MCG, de la Schewe et al. (2013) observaron resultados similares en un mundo al media de las descargas de aguas subterráneas para la región nordeste de menos 2 °C más cálido. Brasil en un mundo 4 °C más cálido. Partiendo de diferentes hipótesis de calentamiento con distintos niveles de disminución de las lluvias, 4.2.11 Síntesis Montenegro y Ragab (2010) previeron grandes reducciones de las Las anomalías pluviales relacionadas con el fenómeno ENOS de- descargas de aguas subterráneas de hasta el 77 % y de hasta el 72 % sempeñan un papel importante en muchas zonas de América Latina en los caudales de una subcuenca del río São Francisco. y el Caribe y determinan mucha de la variabilidad de las descargas interanuales. En América Central, existe un amplio acuerdo sobre la 4.2.9  Río de la Plata disminución de la media de las escorrentías y las descargas anuales, La región del Río de la Plata experimentó un aumento del 10 % al 30 % aunque varía la magnitud del cambio (Arnell y Gosling, 2013; Hidalgo de las escorrentías fluviales durante el siglo XX (García y Vargas, 1998; et al., 2013; Imbach et al., 2012; Maurer et al., 2009; Milly et al., 2005; Jaime y Menéndez, 2002; Menéndez y Berbery, 2005; Milly et al., Nakaegawa et al., 2013; Schewe et al., 2013). La tendencia parece más 2005). Sin embargo, no existe consenso entre las proyecciones de las pronunciada en la parte septentrional que en la parte meridional de escorrentías fluviales para el Río de la Plata y sus afluentes, porque América Central (Hidalgo et al., 2013; Imbach et al., 2012). Por lo tanto, el sentido previsto de tendencia de las lluvias varía en función del puede aumentar el estrés hídrico, especialmente en las zonas áridas modelos de circulación general. Milly et al. (2005) formularon un con alta densidad de población y durante la estación seca. modelo con un aumento del 20 % al 50 % de la media relativa de Se carece de datos sobre mediciones del caudal a largo plazo para escorrentías en la región del Río de la Plata para mediados del siglo el Caribe. Por consiguiente, las proyecciones de las escorrentías son XXI, con una hipótesis de calentamiento de 3 °C. Las previsiones del poco fiables (Cashman, 2013; FAO, 2003; Hidalgo et al., 2013). Sin caudal fluvial en la cuenca superior del río Paraguay variaron en un embargo, la disponibilidad de agua dulce puede disminuir por varias ±10 % para 2030 con una hipótesis de calentamiento de 1,5 °C, y razones. El aumento del nivel del mar (Mimura et al., 2007) puede 46 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 46 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe provocar una intrusión del agua de mar en los acuíferos costeros crecimiento de las plantas. Para cada planta hay una temperatura (Cashman et al., 2010; Cashman, 2013) y se prevé una disminución de máxima y mínima en la que puede existir y una temperatura óptima las precipitaciones estivales (Mimura et al., 2007). A nivel regional, el para una tasa ideal de crecimiento (Hatfield et al., 2011). Las plantas riesgo de inundaciones y aludes de lodo con altas tasas de mortalidad suelen requerir diferentes temperaturas en sus numerosas etapas de es elevado (Cashman, 2013; Edwards, 2011; Williams, 2010). Aunque las desarrollo y son muy sensibles a temperaturas por encima del nivel inundaciones se asocian a menudo con cambios en el uso de la tierra, óptimo, especialmente durante la fase de polinización (Hatfield et al., también pueden producirse inundaciones más graves en el contexto 2011). En general, las temperaturas más cálidas disminuyen la fase del cambio climático (Cashman et al., 2010; IPCC, 2012). de desarrollo de las cosechas perennes, lo que produce una floración Solo se dispone de un número limitado de estudios regionales del temprana de la cosecha y un conjunto menor de semillas (Craufurd impacto hidrológico sobre la región septentrional de América del y Wheeler, 2009). Cuando la temperatura supera el nivel máximo, el Sur (Colombia), y las proyecciones sobre lluvias son inciertas. Por crecimiento y el rendimiento de la planta se pueden reducir conside- consiguiente, las conclusiones acerca de los impactos hidrológicos rablemente (Ackerman y Stanton, 2013; Berg et al., 2013; Luo, 2011). son poco fiables. La media óptima de la temperatura estacional para el máximo En el caso de los Andes, se prevé una mayor estacionalidad de las rendimiento del grano es de 15 °C para el trigo, 18 °C para el maíz, descargas en la zona tropical. Los caudales durante la estación seca 22 °C para la soja y 23 °C para el arroz (Hatfield et al., 2011; Lobell y pueden disminuir debido al retroceso actual de los glaciares (Baraer et Gourdji, 2012). Hatfield et al. (2011) también identificaron las tempe- al., 2012; Juen et al., 2007; Kinouchi et al., 2013). Ya se ha observado raturas medias que provocan una pérdida total de las cosechas: 34 °C una disminución de las descargas en la estación seca durante las últi- para el trigo, 35 °C para el maíz, 39 °C para la soja y 35 °C para el mas dos décadas (Baraer et al., 2012). Sin embargo, puede aumentar arroz. Los breves intervalos de pocos días con temperaturas por encima el caudal durante la estación húmeda (Juen et al., 2007; Kinouchi et de la media óptima pueden provocar una fuerte caída del rendimiento al., 2013). La región tiene un alto riesgo de inundaciones (por ejemplo, (Ackerman y Stanton, 2013). Teixeira et al. (2013) anticipan un aumento debido a la aceleración del deshielo de los glaciares; véase el recuadro de las situaciones de estrés térmico para el maíz, el arroz y la soja en 1.4, “Inundaciones por deshielo de glaciares”) (Carey, 2005; Hiraba- América Latina. A partir de un examen documental, Lobell y Gourdji yashi et al., 2013). En el caso de la región de los Andes centrales, se (2012) estiman disminuciones del rendimiento global del 3 % al 8 % observó y se ha previsto un mayor caudal en fechas anticipadas a nivel por cada grado Celsius de aumento de la temperatura. Sin embargo, local (Cortés et al., 2011; Vicuña et al., 2013; Demaria et al., 2013). es importante señalar que hay numerosos vacíos de conocimiento La reducción de las descargas durante la estación seca puede generar respecto a las reacciones de las plantas a temperaturas por encima de problemas significativos de abastecimiento de agua en zonas urbanas. sus medias óptimas (Craufurd y Wheeler, 2009; Porter et al., 2014). Es Cuenca del Amazonas: Las proyecciones de las escorrentías y las más, las plantas tienen cierta capacidad de adaptarse a las condiciones descargas en la mayor parte de la cuenca del Amazonas son divergentes, climáticas cambiantes, pero aún no está claro si el cambio climático especialmente en las zonas meridionales y orientales. Las principales alterará tan rápido las condiciones de crecimiento que los cultivos no razones de esto son la alta variabilidad de las proyecciones de lluvias se podrán adaptar por su cuenta (Ackerman y Stanton, 2013). mediante diferentes modelos de circulación general y las incertidumbres que suscitan los modelos sobre el impacto hidrológico. Sin embargo, 4.3.2  Enfermedades de las plantas en el caso de la parte occidental de la cuenca, se calculó un aumento No están claras la manera en que se van a propagar las plagas y las probable del caudal, las escorrentías, la zona de inundaciones y la enfermedades en las condiciones climáticas del futuro ni la gravedad duración de las inundaciones (Guimberteau et al., 2013; Langerwisch de los efectos sobre el rendimiento y las cantidades de producción. et al., 2013; Mora y Campozano et al., 2013). Actualmente, las enfermedades de las cosechas ya son responsables Región nordeste de Brasil: El sentido de las tendencias de la de la pérdida del 10 % o más de la producción mundial de alimentos descarga y la recarga de aguas subterráneas varía debido a las distintas (Chakraborty y Newton, 2011; Ghini et al., 2011; Luck et al., 2011). Se espera que el cambio climático altere la distribución geográfica proyecciones de lluvias con cada MCG (Döll y Schmied, 2012; Krol y de insectos y enfermedades en muchas partes del mundo (Porter et Bronstert, 2007; Portmann et al., 2013; Schewe et al., 2013). al., 2014). No obstante, el conocimiento sobre el cambio climático y Río de la Plata: No hay proyecciones congruentes de la escorrentía las enfermedades de las plantas aún es muy limitado (Ghini et al., de los ríos de la cuenca porque las direcciones de las proyecciones 2011; Luck et al., 2011). Los impactos difieren considerablemente de lluvias varían en función del MCG (Bravo et al., 2013; Milly et al., entre cosechas y patógenos, al igual que sucede con las interacciones 2005; Nakaegawa et al., 2013; Nóbrega et al., 2011). entre huéspedes, patógenos, microorganismos y el clima (Ghini et al., Región más austral de América del Sur: Se calculó una disminu- 2011; Bebber et al., 2014). La base de conocimientos existente no es ción de la media de escorrentías con un alto nivel de confianza (Milly adecuada para generalizar acerca del comportamiento de las plagas et al., 2005; Schewe et al., 2013). de los cultivos en un clima cambiante (Luck et al., 2011). Los factores 4.3  Impactos del cambio climático en la agricultura con más probabilidades de influir en el desarrollo de enfermedades de las plantas son el aumento del CO2 en la atmósfera, el aumento de las 4.3.1  Umbrales de sensibilidad de las cosechas a la temperaturas invernales y el aumento de la humedad (Luck et al., 2011). temperatura Un ejemplo reciente del impacto de las enfermedades de las plantas La agricultura es una de las actividades humanas que más dependen sobre la agricultura en la región de América Latina y el Caribe es el del clima, y la temperatura afecta en gran medida el desarrollo y el brote de roya del café (hemileia vastratix), considerada la plaga más 47 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 47 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Recuadro 1.9: Concentraciones de ozono superficial Las concentraciones de ozono superficial repercuten negativamente en el rendimiento de la agricultura. El impacto en el rendimiento de las cose- chas depende mucho de la distribución estacional y regional del ozono en las capas superficiales, ya que no se distribuye equitativamente en la atmósfera (Teixeira et al., 2011). Las reducciones de los niveles de rendimiento oscilan actualmente entre el 7 % y el 12 % para el trigo, entre el 6 % y el 16 % para la soja, entre el 3 % y el 4 % para el arroz, y entre el 3 % y el 5 % para el maíz; el trigo y la soja son especialmente sensibles al ozono en las capas superficiales (Van Dingenen et al., 2009; Teixeira et al., 2011). Jaggard et al. (2010) señalaron que no se ha tenido en cuenta la reper- cusión del ozono en muchas proyecciones del impacto del clima y observaron que los beneficios del efecto fertilizador del CO2 (véase el recuadro 2.4 del informe completo) podrían verse anulados por el efecto negativo del aumento de las concentraciones de ozono en plantas C3 (y provocar incluso una reducción del 5 % en el rendimiento de las plantas C4). Para 2030, el aumento del ozono superficial podría provocar caídas del ren- dimiento en América Latina de hasta el 7,8 % para el trigo, el 2,9 % para el maíz y el 7,5 % para la soja, dependiendo de los niveles de emisiones de precursores del ozono (Avnery et al., 2011). destructiva del café, durante la temporada de 2012-13 en América la soja del 16 %, 24 % y 25 %, respectivamente, para 2080, con una Central. Alrededor del 50 % del millón de hectáreas aproximado de hipótesis de calentamiento global de 3,5 °C y sin tener en cuenta la producción de café en la región se vio afectado por la enfermedad, que, fertilización con CO2 (CEPAL, 2010). La disminución del rendimiento según las estimaciones, redujo la cantidad de producción un 17 % en es menos pronunciada con un calentamiento global de solo 2,7 °C, comparación con el año anterior (Ghini et al., 2011; ICO, 2013). El brote con caídas del 11 % para el trigo, del 15 % para el maíz y del 14 % destruyó a los pequeños cultivadores de café y puede haber contribuido para la soja; teniendo en cuenta que la fertilización con CO2 aumenta al aumento de los precios mundiales del café (NYT, 2014). Se prevé que ligeramente el rendimiento (CEPAL, 2010). En el sur de Brasil, la pro- la roya del café, junto con la roya de la soja (phakopsora pachyrhizi), se ductividad de la soja y el maíz disminuiría entre un 15 % y un 30 % trasladen hacia el sur y afecten a países sudamericanos con el aumento en comparación con los niveles de 1971-2000, con un calentamiento de aproximadamente 3,5 °C de las temperaturas globales para 2080, global medio de 2 °C para 2050, y entre un 30 % y un 45 % con un en comparación con los niveles preindustriales (Alves et al., 2011). calentamiento de 4 °C para 2080, sin tener en cuenta la fertilización con CO2 pero sí los avances tecnológicos (Costa et al., 2009). Si se 4.3.3  Cambios previstos en el rendimiento de los cultivos tiene en cuenta la fertilización con CO2, la productividad del frijol Los impactos del cambio climático en el rendimiento de los cultivos aumenta hasta un 15 % (Costa et al., 2009). Dado que el maíz es un varían en función del tipo y la ubicación de estos. Fernandes et al. cultivo de categoría C4, la inclusión de la fertilización con CO2 solo (2012) previeron cambios en los rendimientos de los cultivos en 2050 tiene un impacto limitado y se mantiene la caída de la productividad (en comparación con 1989-2010) con hipótesis de calentamiento global (Costa et al., 2009). El rendimiento de la caña de azúcar de secano de 1,7 °C a 2,3 °C. El cuadro 1.6 y el gráfico 1.18 presentan algunos podría aumentar entre un 15 % y un 59 % con un calentamiento de sus principales resultados. Es importante señalar que, cuando se global de 1,5 °C a 2,3 °C para 2050, teniendo en cuenta la fertilización tienen en cuenta las medidas de adaptación, las disminuciones del con CO2 y los avances tecnológicos (Marin et al., 2012). En la región rendimiento son menos pronunciadas, pero siguen siendo negativas amazónica brasileña, el rendimiento de la soja se reduciría un 44 % para el trigo, la soja y el maíz. con un calentamiento global medio de 4 °C para 2050, y un 1,8 % Las previsiones del rendimiento para el arroz ofrecen un panorama con un aumento de la temperatura de 2 °C (Lapola et al., 2011). En diferente. A excepción de Brasil, México y el Caribe, donde las tem- promedio y para todos los tipos de cultivos analizados, se espera una peraturas ya son altas, los rendimientos del arroz podrían aumentar caída del rendimiento del 31 % con un aumento de la temperatura de hasta un 12 % para 2020 y un 17 % para 2050, ya que las condiciones 4 °C, sin tener en cuenta la fertilización con CO2, y un aumento del generales de la fotosíntesis del arroz mejorarían con el aumento de las 14 % con un aumento de la temperatura de 2 °C, teniendo en cuenta temperaturas (Fernandes et al., 2012). la fertilización con CO2 (Lapola et al., 2011). Nelson, Rosegrant y Koo et al. (2010) anticipan cambios del ren- En el caso de Ecuador, CEPAL (2010) prevé reducciones del ren- dimiento de diferentes cosechas en América Latina y el Caribe con un dimiento del 53 % para el maíz, el 9 % para el frijol, el 41 % para aumento de la temperatura global de 1,8 °C a 2,5 °C para 2050. Sus la banana, el 36 % para la caña de azúcar, el 23 % para el café y el principales resultados, incluidos en el cuadro 1.6, muestran que los 21 % para el cacao. También estima un aumento del rendimiento de rendimientos disminuyen generalmente sin la fertilización con CO2; hasta el 37 % para el arroz para el año 2080 con un calentamiento un fenómeno más pronunciado para el maíz con irrigación, la soja y de 3,5 °C. Mientras tanto, se estima que el cambio climático tendrá el trigo. La fertilización con CO2 aumenta los rendimientos del arroz, un grave impacto sobre la agricultura colombiana. Hasta el 80 % de la soja y el maíz en más de un 10 %, además del maíz con irrigación todos los cultivos agrícolas que actualmente ocupan el 60 % de las (Nelson, Rosegrant, Koo et al., 2010). zonas de cultivo de Colombia se vería afectado negativamente por En Chile, incluso cuando se tiene en cuenta el efecto de fertilización aumentos de la temperatura global de 2 °C a 2,5 °C para 2050 si no con CO2, para 2050 los rendimientos podrían reducirse del 5 % al 10 % se aplican medidas de adaptación (Ramírez-Villegas et al., 2012). El para el maíz y del 10 % al 20 % para el trigo, en comparación con cambio climático podría afectar especialmente a los cultivos perennes los niveles de 1971-2000, con un calentamiento global de 2,7 °C, si (en particular, cultivos de alto valor como las frutas tropicales, el cacao, no se aplican medidas de adaptación (Meza y Silva, 2009). En el caso la banana y el café) (Ramírez-Villegas et al., 2012). Las explotaciones de Argentina, se espera una caída del rendimiento del trigo, el maíz y cafetaleras podrían tener que migrar a terrenos más elevados u otras 48 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 48 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Cuadro 1.6: Cambios previstos del rendimiento y la productividad como consecuencia del cambio climático EFECTO SOBRE EL HORIZONTE RENDIMIENTO O LA FUENTE HIPÓTESIS TEMPORAL REGIÓN CULTIVO PRODUCTIVIDAD Fernandes et al. (2012). A1B/B1 2050 Brasil Soja -30 % a -70 % Brasil, Ecuador Maíz Hasta -60 % Brasil Trigo -13 % a -50 % América Latina y el Caribe Arroz Hasta +17 % Meza y Silva (2009) A1F1 2050 Chile Maíz -5 % a -10 % Trigo -10 % a -20 % Costa et al. (2009) A2 2050 Brasil Frijol -15 % a -30 % Maíz -15 % a -30 % Ruane et al. (2013) A2/B1 2050 Panamá Maíz -0,8 % a +2,4 % A2/B1 2080 Panamá Maíz +1,5 % a +4,5 % Lapola et al. (2011) A2 2050 Región amazónica brasileña Soja -1,8 % a -44 % Marin et al. (2013) A2/B2 2050 Región meridional de Brasil Caña de azúcar +15 % a +59 % CEPAL (2010) A2 2080 Ecuador Maíz -53 % Frijol -9 % Banana -41 % Caña de azúcar -36 % Café -23 % Cacao -21 % Arroz +37 % A2 / B2 Argentina Trigo -11 % a -16 % Maíz -15 % a -24 % Soja -14 % a -25 % Nelson et al. (2010) A2 2050 América Latina y el Caribe Maíz -3,0 % a +2,2 % Arroz -6,4 % a +12,7 % Soja -2,5 % a +19,5 % Trigo -5,6 % a +12,2 % regiones de cultivo para mantener los rendimientos actuales, problema calentamiento mayor, pero sigue siendo relativamente pequeña porque que también afecta a otras partes de América Latina (Camargo, 2010; la fertilización con CO2 reduce el efecto negativo sobre el rendimiento Laderach et al., 2011; Zullo et al., 2011). en los modelos de cultivo (Rosenzweig et al., 2013b). En Panamá, los cambios del rendimiento del maíz van del -0,8 % Un metaanálisis de los estudios disponibles sobre los impactos del al +2,4 % con un calentamiento global de 1,7 °C a 1,9 °C en 2055, cambio climático sobre el rendimiento de los cultivos en la región de y del +1,5 % al +4,5 % con un calentamiento global de 2,2 °C a América Latina y el Caribe (véase la sección 6.3, “Metaanálisis de los 3,3 °C en 2085, teniendo en cuenta la fertilización con CO2 (Ruane cambios del rendimiento de las cosechas por el cambio climático”) et al., 2013). La aceleración del desarrollo de los cultivos contribuye muestra que el aumento de la temperatura no influye significativa- a completar la fase de llenado del grano antes del comienzo de los mente en el rendimiento de los cultivos. No obstante, se constata una períodos secos con altos niveles de estrés hídrico (Ruane et al., 2013). importante relación positiva entre el cambio en el rendimiento de los En México, el rendimiento del trigo se reduciría con un aumento de la cultivos y la temperatura cuando se tiene en cuenta la fertilización temperatura global de entre 1,6 °C y 2,1 °C para 2050, con diferentes con CO2 (véanse el cuadro 1.7 y el gráfico 1.19), aunque los efectos modelos de cultivo y modelos de circulación general (Rosenzweig et positivos de la fertilización con CO2 son muy inciertos (Ainsworth et al., 2013b). La disminución del rendimiento es más pronunciada con un al., 2008) (véase el recuadro 2.4 del informe completo). Por lo tanto, 49 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 49 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Gráfico 1.18: Impactos totales en el rendimiento de las cosechas en la región de América Latina y el Caribe con adaptación, computados con la plataforma AZS-BioMA con el MCG del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de Estados Unidos para una hipótesis A1B en 2020 y 2050 Cereales secundarios Oleaginosas Arroz Trigo Fuente: Fernandes et al. (2012), gráfico 4.1. Arroz Cuadro 1.7: Resumen de las respuestas del rendimiento de Gráfico 1.19: Metaanálisis de las reducciones del rendimiento los cultivos al cambio climático, las medidas de adaptación de los cultivos y la fertilización con CO2 PENDIENTE R2 ESTADÍS- VALOR-P TICA-T Serie completa de 0,0023 0 0,1255 0,9 datos Variación del rendimiento (%) Cambio del 0,07 0,266 2,81 0,009** rendimiento de los cultivos teniendo en cuenta la fertilización con CO2 Estudios que no -0,065 0,24 -2,65 0,0145* tienen en cuenta los efectos de las medidas de adaptación o de la fertilización con CO2 , , , , Aumento de la temperatura en relación con los valores de referencia (°C) Resultados del modelo lineal general aplicado a todos los estudios con valores registrados de los cambios en el rendimiento y los cambios de temperatura, los estudios que tienen en cuenta el efecto de la fertilización Línea de ajuste óptimo de los estudios de América Latina y el Caribe en los con CO2 y los estudios que no tienen en cuenta los efectos de las medidas que no se tienen en cuenta los efectos de las medidas de adaptación o de de adaptación ni de la fertilización con CO2. Niveles de relevancia: *P<0,05; **P<0,01; ***P<0,001. la fertilización con CO2 (línea azul) y de los estudios en los que se tienen en cuenta los efectos de la fertilización con CO2 (pero no de la adaptación, naranja) y su margen de confianza del 95 % de las regresiones compatibles 50 con los datos basados en 500 muestras con corrección del sesgo (parcelas). TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 50 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe la interpretación de estos resultados requie-re cierta cautela, ya que otras especies. En Paraguay, se calcula un aumento de la producción de los supuestos de los modelos adoptados respecto a la fertilización ganado para carne del 4,4 % para 2020, pero una caída del 7,4 % para con CO2 podrían no confirmarse en un contexto real de producción 2050 y del 27,1 % para 2080, con una hipótesis de calentamiento regional de cultivos. Si no se tienen en cuentan los efectos de la fertilización de 3,5 °C (CEPAL, 2010). Se estima que la producción de ganado para con CO2, sigue existiendo una relación significativa, aunque negativa, carne disminuiría un 1,5 % para 2020, un 16,2 % para 2050 y un 22,1 % ya que el aumento de la temperatura provoca importantes caídas del para 2080, con un calentamiento regional de 2,9 °C (CEPAL, 2010). rendimiento (véase el gráfico 1.19). En conclusión, los posibles efectos del cambio climático sobre el 4.3.6  Impactos del cambio climático en la seguridad rendimiento de los cultivos en la región son muy diversos. Los impactos alimentaria sobre el rendimiento difieren entre regiones y cultivos, y también entre Nelson, Rosegrant y Koo et al. (2010) calculan que los precios internacionales distintos modelos de circulación general, hipótesis sobre emisiones y de los cultivos aumentarán significativamente, incluso aunque se ignore modelos de cultivo (véase el cuadro 1.6) (Berg et al., 2013). Se espera el cambio climático, debido sobre todo al crecimiento de la población, los que la mayoría de los efectos del aumento de la temperatura sean ingresos y la demanda de biocombustibles. Se estima que el precio del negativos, aunque la fertilización con CO2 los atenúe (lo que introduce trigo aumentará un 39 %, el arroz un 62 % y la soja un 63 %. Si se tiene grandes incertidumbres en las previsiones del impacto). Sin embargo, en cuenta el cambio climático con un incremento de la temperatura media en el caso de algunos cultivos, el aumento de las temperaturas podría del planeta de 2,5 °C para 2050, y sin considerar la fertilización con CO2, tener efectos positivos, como el aumento del rendimiento de los cultivos el aumento de los precios se aceleraría adicionalmente entre un 94 % y un de arroz y caña de azúcar. 111 % para el trigo, entre un 32 % y un 37 % para el arroz, entre un 52 % y un 55 % para el maíz y entre un 11 % y un 14 % para la soja. Si se tiene 4.3.4  Impactos del cambio climático en la ganadería en cuenta la fertilización con CO2, el aumento de los precios sería menos El sector de la ganadería en la región de América Latina y el Caribe tiene marcado para 2050 (Nelson, Rosegrant, Koo et al., 2010). En el AR5 del IPCC una gran importancia económica, especialmente en los principales países se confirman estos resultados: es previsible que los precios de los alimentos productores y exportadores de ganado como Brasil y Argentina (CEPAL et aumenten como consecuencia de las condiciones climáticas cambiantes para al., 2012), y los impactos del cambio climático sobre los sistemas ganaderos 2050, sin tener en cuenta el efecto de fertilización con CO2; la inclusión del en los países en desarrollo son diversos (Thornton et al., 2009). El cambio aumento del CO2 atenuaría el incremento de los precios (Porter et al., 2014). climático puede repercutir seriamente en la cantidad y la calidad del pienso, El cambio climático plantea grandes riesgos para el desarrollo dado que el aumento de las temperaturas, la mayor concentración de económico de América Latina y el Caribe: no solo pone en peligro el CO2 en la atmósfera y los cambios en los patrones de las precipitaciones crecimiento económico, sino también la reducción de la pobreza y la influyen en la disponibilidad de nutrientes, la productividad de las tierras seguridad alimentaria (CEPAL, 2010). Sin tener en cuenta el cambio cli- de pastoreo y la composición de los pastizales. Además, el estrés hídrico mático, se prevé que la disponibilidad de calorías aumentaría un 3,7 %, afecta directamente la productividad del ganado. El ganado vacuno, en hasta alcanzar las 2985 calorías per cápita en 2050 en América Latina y particular, es susceptible a las altas temperaturas. Se sabe que el estrés el Caribe (Nelson, Rosegrant, Koo et al., 2010). Sin embargo, teniendo en hídrico reduce la ingesta de alimentos y la producción de leche, y que cuenta el cambio climático y no la fertilización con CO2, se prevé que la también afecta la reproducción, el crecimiento y las tasas de mortalidad disponibilidad de calorías per cápita en 2050 disminuiría por debajo de del ganado vacuno (Porter et al., 2014). Las temperaturas más altas tam- la cifra del año 2000 (2879 calorías per cápita) (Nelson, Rosegrant, Koo et bién están estrechamente relacionadas con el aumento de la demanda al., 2010). Estas proyecciones muestran que el cambio climático amenaza de agua para el ganado, lo que incrementa la competencia y la demanda la seguridad alimentaria, especialmente de las personas de ingreso bajo, relacionadas con el agua en regiones donde este recurso es escaso. Por ya que el acceso a los alimentos depende mucho de los ingresos (FAO, otra parte, se necesitan más investigaciones científicas sobre los efectos 2013). Los impactos en cadena del calentamiento que reducen la produc- del cambio climático en las enfermedades y la biodiversidad del ganado. tividad de otros sectores, además de la agricultura, pueden menoscabar 4.3.5  Impactos previstos en el ganado aún más la producción económica y afectar negativamente los ingresos Con un calentamiento de 2,7 °C para 2060, se anticipa que la elección de (Porter et al., 2014). Los resultados de un estudio brasileño (Assad et al., especies ganaderas (es decir, la adopción de nuevo ganado) se reduciría 2013) acerca de los impactos del cambio climático sobre la agricultura en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Uruguay y Venezuela un para 2030 señalan que Brasil se enfrentaría a una reducción de aproxi- 3,2 % para el ganado de carne, un 2,3 % para el ganado de leche, un 0,9 % madamente 11 millones de hectáreas de tierras agrícolas de gran calidad para los pollos y un 0,5 % para los cerdos. Por su parte, se prevé que como consecuencia del cambio climático, y que la región meridional la adopción de especies ovinas aumentaría, en promedio, un 7 % en (actual franja de cultivo de granos) sería la más afectada con la pérdida toda la región, con un crecimiento mayor en Colombia (11,3 %), Chile de alrededor de 5 millones de hectáreas de tierras de cultivos con “bajo (14,45 %) y Ecuador (19,27 %) (Seo et al., 2010). riesgo climático”. El aumento del riesgo climático en la región meridional Con un calentamiento más bajo, de 1,3 °C a 2,3 °C para 2060, se se podría paliar parcialmente con la transferencia de la producción de mantiene el mismo patrón, aunque menos pronunciado, de reducción granos a la región central, ocupada actualmente por pastizales de baja de la elección de especies ganaderas para el ganado de carne, el ganado productividad (reubicación subregional). La intensificación de los sistemas de leche, los pollos y los cerdos, y el aumento de la elección de ovejas de ganadería y los pastizales también compensaría las pérdidas previstas (Seo et al., 2010). Según Seo et al. (2010), la elección de ovejas con el como consecuencia del cambio climático. Sin embargo, en términos aumento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones se generales, se puede esperar que la disminución de la producción afecte debe a que el ganado ovino se adapta mejor a estas condiciones que los precios, la demanda interna y las exportaciones netas de la mayoría 51 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 51 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Recuadro 1.10: Servicios críticos de los ecosistemas andinos de alta montaña Uno de los servicios altamente críticos de los ecosistemas de la región de América Latina y el Caribe es el almacenamiento de carbono. Por ejemplo, los ecosistemas de las montañas andinas, como los bosques de nubes de zonas montañosas tropicales, los humedales de gran altitud y el ecosistema de los páramos, almacenan grandes cantidades de carbono. A pesar de que solo cubren el 3 % de la superficie terrestre mundial, almacenan alrededor del 30 % de las reservas de carbono de los ecosistemas terrestres del mundo (Peña et al., 2011). Además, numerosas ciu- dades grandes (como Quito, Bogotá o La Paz) extraen parte de su abastecimiento de agua de las áreas de páramos. de los productos agrícolas y ganaderos. Las simulaciones de este estudio 4.4.2  Impactos del futuro cambio climático en la en todas las hipótesis de cambio climático sugieren que los precios cre- biodiversidad cientes de los cultivos básicos y para exportaciones y de la carne vacuna Las previsiones de los futuros cambios de la biodiversidad son, en podrían duplicar la contribución de la agricultura a la economía de Brasil. general, alarmantes (por ejemplo, Bellard et al., 2012; Foden et al., 2013). Mediante el uso de un metaanálisis, MacLean y Wilson (2011) 4.3.7  Síntesis calcularon una probabilidad media de extinción del 10 % para 2100 Los resultados sobre el impacto del cambio climático en el rendimiento entre todos los taxones, las regiones y los niveles de calentamiento. de las cosechas difiere entre los estudios, pero la mayoría de los autores Warren et al. (2013) observaron que, a nivel mundial, el 57 % de las concuerdan en que es muy probable que este fenómeno reduzca el plantas y el 34 % de los animales perderían más del 50 % de su hábitat rendimiento agrícola de importantes cultivos de alimentos en América en un mundo 4 °C más cálido. Latina y el Caribe (véase el cuadro 1.6) (CEPAL, 2010; Fernandes et al., Un examen comparativo de diferentes modelos de predicción sobre 2012; Nelson, Rosegrant, Koo et al., 2010). Una excepción es el posible taxones y regiones reveló una gran variabilidad en las franjas previstas aumento del rendimiento del arroz en algunas regiones (CEPAL, 2010; de pérdida de biodiversidad, especialmente a nivel local (Bellard et al., Fernandes et al., 2012; Nelson, Rosegrant, Koo et al., 2010). Aunque 2012). Una causa de esta variabilidad es que sigue habiendo mucha escasean los estudios acerca de los impactos del cambio climático sobre incertidumbre acerca de la capacidad de las especies para soportar el ganado (Thornton et al., 2009), los pocos análisis disponibles indican los efectos del cambio climático (Moritz y Agudo, 2013). No obstante, que la producción de ganado vacuno de carne y de leche disminuirá Scholes et al. (2014) señalan que “se cree sinceramente que el cambio con el aumento de la temperatura, ya que el estrés hídrico influye de climático contribuirá al aumento del riesgo de extinción de especies manera importante en la productividad de este tipo de ganado (Seo terrestres y fluviales a lo largo del próximo siglo”. et al., 2010; Thornton et al., 2009). La producción de ganado ovino podría cobrar más importancia en el futuro, ya que las ovejas se 4.4.3  Proyecciones de los posibles cambios futuros en adaptan mejor a condiciones más cálidas y secas que las vacas y los los ecosistemas y las ecorregiones cerdos (Seo et al., 2010). Las ecorregiones de la lista Global 200 (Olson y Dinerstein, 2002) ubicadas en América Latina y el Caribe podrían experimentar un 4.4  Impactos del cambio climático en la cambio climático severo en el futuro (Beaumont et al., 2010). Li et biodiversidad al. (2013) observaron fuertes cambios climáticos a nivel local en las ecorregiones de los bosques montañosos de la costa de Venezuela, el 4.4.1  Situación y amenazas actuales en relación con río Amazonas y los bosques inundados, y los bosques secos atlánticos, la biodiversidad con un calentamiento global de 2 °C a 4 °C. Es más, el 38,4 % de la La biodiversidad —la diversidad de genes, poblaciones, especies, comu- superficie de la zona crítica de biodiversidad de Tumbes Choco Mag- nidades, ecosistemas y biomas— es la base de todos los procesos del dalena y el 11,5 % de la zona crítica de biodiversidad mesoamericana ecosistema (MEA, 2005). El cambio climático es una amenaza impor- experimentarían climas desiguales en un mundo 2 °C más cálido tante para la biodiversidad, dado que las especies han evolucionado (García-López et al., 2013). para vivir dentro de franjas específicas de temperatura, que podrían Heyder et al. (2011) detectan una gama de cambios pequeños a superarse antes de que las especies tengan tiempo de adaptarse. graves de los ecosistemas de todo el continente sudamericano en sus América del Sur es una zona crítica para la biodiversidad, debido proyecciones para un mundo 2 °C cálido. En un mundo 4 °C más cálido, especialmente a la gran extensión de bosques tropicales (MEA, 2005; los resultados de un modelo dinámico de vegetación muestran cambios Myers et al., 2000) y el largo período de aislamiento del continente severos en los ecosistemas de más del 33 % de la extensión de 21 de hasta hace aproximadamente 3 millones de años, lo que ha fomentado las 26 distintas regiones biogeográficas de América del Sur (Gerten et la proliferación de un gran número de especies endémicas. En la actua- al., 2013). Por su parte, Warszawski et al. (2013) señalaron ese tipo de lidad, la destrucción y la fragmentación del hábitat como consecuencia cambios graves en los ecosistemas en un mundo 3 °C más cálido en del cambio en el uso de la tierra, así como la explotación comercial América del Sur (sobre todo en la región amazónica, los bosques húmedos de grupos de especies, constituyen amenazas más grandes para la de Guyana y el Cerrado brasileño) cuando se aplican un conjunto de biodiversidad que el cambio climático (véase, por ejemplo, Hof et al., siete modelos dinámicos de vegetación. Imbach et al. (2012) anticiparon 2011). Se prevé que el cambio en el uso de la tierra tendrá un mayor que dichos cambios graves de los ecosistemas con un nivel medio de impacto en las plantas que el cambio climático para 2050. Después de calentamiento global por encima de 3 °C provocarían una disminución esa fecha aumentaría la incidencia del cambio climático en la pérdida considerable de la cubierta forestal, como indica el cambio de más del de especies (MEA, 2005; Vuuren et al., 2006). 52 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 52 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe 20 % del índice de superficie foliar en el 77 % al 89 % del área. Bellard que entre el 13 % y el 15 % de las especies perderían el 100 % de su et al. (2014) calcularon que, de las 723 islas del Caribe, 63 y 356 de superficie actual dependiendo del modelo de limitación de la dispersión ellas quedarían totalmente sumergidas con una subida de 1 m y 6 m (Lawler et al., 2009). En un mundo 4 °C más cálido, se anticipa que la del nivel del mar, respectivamente. También concluyeron que al menos mayoría de las ecorregiones experimentarían una renovación de al menos la mitad quedaría sumergida (es decir, más del 50 % de su superficie) el 30 % de las especies, y muchas de las ecorregiones de América del en el caso de 165 islas con una subida de 1 m del nivel del mar, y en el Sur y América Central experimentarían una renovación de al menos el caso de 533 de ellas, con una subida de 6 m del nivel del mar. Aunque 50 % de las especies, por lo que las comunidades futuras guardarían no es realista esperar una subida de 6 m del nivel del mar durante este muy poca similitud con las establecidas en la actualidad (Lawler et al., siglo, una subida de 1 metro está dentro de los parámetros previstos 2009). Con un calentamiento global por encima de 3 °C, se produciría con un calentamiento medio global de 4 °C al final de este siglo (véase un alto nivel de insostenibilidad bioclimática en toda la región de Amé- la sección 3.7, “Aumento regional del nivel del mar”). rica Latina y el Caribe para los anfibios en general (muchas cuadrículas registran una pérdida del 50 % al 80 %). En la región septentrional de 4.4.4  Proyecciones de cambios en el hábitat, el rango y los Andes, 166 especies de ranas (el 73 % de la población local de ranas) la distribución de las especies, y riesgos de extinción de y, en América Central, 211 especies (el 66 % de la población local de especies y grupos de especies salamandras) perderían su sostenibilidad frente al clima local entre 2070 y 2099 (Hof et al., 2011). Microorganismos Partiendo de datos históricos, Sinervo et al. (2010) suponen que, si se Se sabe muy poco acerca de las consecuencias del futuro cambio mantiene un ritmo de cambio constante de la temperatura máxima del climático en la biodiversidad microbiana, debido a la complejidad aire en 99 estaciones meteorológicas mexicanas hasta 2080, el 56 % de de la espiral de retroalimentación microbiana dentro del sistema las especies de lagartijas vivíparas quedarían extintas para 2050 y el 66 %, climático (Singh et al., 2010). Es probable que se altere la proporción para 2080; el 46 % de las especies ovíparas se extinguiría para 2050 y el entre bacterias heterótrofas del suelo y hongos (Rinnan et al., 2007). 61 %, para 2080. Para 2080, se prevé una pérdida del 30 % de las zonas En términos generales, el aumento de la temperatura incrementa el adecuadas para la culebra real (liophis reginae) (Mesquita et al., 2013). crecimiento microbiano y acelera la descomposición, que genera un El aumento del nivel del mar afectará a la conducta reproductiva de aumento de la respiración heterotrófica (Davidson y Janssens, 2006). las tortugas de mar, que regresan a los mismos lugares de nidificación Invertebrados en todas las épocas de reproducción y dependen de que las costas se Los insectos ejercen de polinizadores para garantizar la fertilización mantengan relativamente estables para poner sus huevos. Fish et al. de las plantas, pero también pueden convertirse en plagas. El cambio (2005) predicen una pérdida del 14 %/31 %/50 % del hábitat en los climático afecta a los ciclos reproductivos basados en la temperatura de lugares de nidificación de las tortugas de mar amenazadas para 2050, muchas poblaciones de insectos. En un mundo 4 °C más cálido, Deutsch con un aumento del nivel del mar de 20 cm/50 cm/90 cm, respectiva- et al. (2008) calcularon contracción de rango del 20 % para los insectos mente, en la isla de Bonaire. Se prevé que las playas estrechas y someras tropicales, debido a que estos se enfrentarían a temperaturas casi letales serían las más vulnerables, pero las tortugas prefieren, aparentemente, mucho antes que aquellos que viven en climas templados. Estay et al. las pendientes inclinadas, lo que podría aliviar en cierta medida los (2009) previeron un aumento de entre el 10 % y el 14 % de la densidad de impactos en sus lugares preferidos para anidar. la población de plagas del grano en Chile en un mundo 3 °C más cálido, Aves y de entre el 12 % y el 22 % por ciento en un mundo 4 °C más cálido. La mayor diversidad de aves se encuentra en los trópicos, donde sue- Anfibios y reptiles len vivir en ámbitos más reducidos que las aves migratorias de zonas Dada la dificultad para desentrañar las contribuciones relativas del templadas (Jetz et al., 2007). Esto hace que la diversidad de las aves clima y del cambio en el uso de la tierra, Scholes et al. (2014) señala- tropicales sea especialmente vulnerable a las extinciones provocadas por ron que “teniendo en cuenta la poca concordancia entre los estudios, el cambio climático y la destrucción consiguiente del hábitat. Anciaes solo se puede confiar medianamente en la detección de extinciones et al. (2006) calcularon que, para alrededor de 2055, el 50 % de las 49 y la atribución de las extinciones de anfibios en América Central al especies neotropicales de saltarines (aves paseriformes) habrán perdido cambio climático”. Los anfibios son especialmente vulnerables porque, más del 80 % de su hábitat actual con un calentamiento medio global al tener una piel permeable, dependen de la disponibilidad constante de 2 °C. Con un plazo y una hipótesis de calentamiento similares, Souza de agua, al menos durante algunos períodos de su ciclo vital. Loyola et al. (2011) previeron que entre el 44 % y el 51 % de las especies de los et al. (2013) observaron que la mayoría de las 444 especies de anfibios bosques atlánticos de Brasil perderán su área de distribución para 2050, de la zona crítica de biodiversidad del bosque atlántico de Brasil podría lo que equivale a una reducción del hábitat del 45 % con respecto a la experimentar una expansión de su rango, mientras que 160 se enfren- extensión original. En el estudio se presupone que toda la superficie tarían a contracciones con un calentamiento global de 1,9 °C en 2050. de los bosques atlánticos es adecuada para estas especies de aves. Sin Una proyección más reciente para 2050 incluye diferentes hipótesis de embargo, ya se ha deforestado alrededor del 80 % de los bosques atlán- dispersión para los anfibios de esta región y prevé que la mayoría de las ticos, y la mayor parte de las extensiones de bosques que quedan están 430 especies de anfibios se enfrentarían a contracciones de su rango de fragmentadas o aisladas. En total, 26 especies del Cerrado se enfrentarían distribución, acompañadas de una pérdida general de especies, con un a contracciones de rango del 14 % al 80 %, con una hipótesis que no calentamiento global de 1,9 °C (Lemes et al., 2014). Ya se ha previsto tiene en cuenta la dispersión, y el cambio de su ámbito oscilaría entre que, en un mundo 2 °C más cálido, entre el 85 % y el 95 % de las un aumento del 5 % y una reducción del 74 % si se tiene totalmente en especies se enfrentarían a una pérdida neta de la superficie ocupada, y cuenta la dispersión en un mundo 3 °C más cálido (Marini et al., 2009). 53 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 53 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Marsupiales actualidad no tendrá un clima adecuado para este ecosistema para 2080. La mayoría de las 55 especies de marsupiales que se encuentran en Brasil Por consiguiente, el cambio climático puede llevar a la extinción de 9 a viven en áreas forestales y están expuestas, por lo tanto, al cambio climático 37 especies de vertebrados circunscritas a los bosques nublados mexi- y al cambio del uso de la tierra como consecuencia de la deforestación. canos. Con un aumento de la temperatura media global de entre 0,8 °C Loyola et al. (2012) observaron que las especies de marsupiales de Brasil y 1,7 °C para 2050, se extinguirían del 2 % al 5 % de las especies de se enfrentan a contracciones de rango del 67 % de su hábitat original con mamíferos, del 2 % al 4 % de las especies de aves, y del 1 % al 7 % de una media de calentamiento global de 2 °C para 2050. las especies de mariposas en México, así como del 38 % al 66 % de las especies vegetales del Cerrado brasileño (Thomas et al., 2004). Con un Mamíferos calentamiento de entre 1,8 °C y 2 °C, estos valores aumentan a entre Schloss et al. (2012) calcularon que hasta el 39 % de los mamíferos un 2 % y un 8 %, entre un 3 % y un 5 % y entre un 3 % y un 7  %, neotropicales no podrían seguir el ritmo del cambio climático, debido respectivamente. Se estima que, con un aumento de la temperatura media a su capacidad limitada de dispersión, en un mundo 4 °C más cálido. del planeta por encima de 2 °C, del 44 % al 79 % de las especies vege- Torres, Jayat y Pacheco (2012) estimaron una pérdida de al menos el 33 % tales de la región amazónica quedarían extintas (Thomas et al., 2004). del hábitat del lobo de crin (chrysocyon brachyurus) en la región central de América del Sur, con un calentamiento global de 2 °C para 2050. Síntesis Los efectos negativos sobre la diversidad derivados del cambio climático, Especies vegetales que van de la contracción de rango a la extinción, son muy probables Las plantas son especialmente vulnerables al cambio climático porque con un calentamiento global por encima de 2 °C. Los impactos del no pueden migrar por su cuenta para evitar el estrés térmico. Como cambio climático en la biodiversidad para 2100 dependerán del equili- consecuencia, su modo de dispersión es un importante factor para deter- brio entre el número de especies que abandonen un área y estén bajo minar en qué medida podrán adaptarse a las condiciones cambiantes amenaza de extinción a nivel local y el número de especies que invadan del clima. Además, las plantas responden directamente a la elevación esa misma área debido al estrés térmico. Las posibles amenazas sobre de los niveles de CO2 en la atmósfera (véase el recuadro 2.4 del informe las especies y las comunidades de especies, como consecuencia de los completo), pero todavía se está debatiendo en qué grado se pueden cambios en el clima y el uso de la tierra, son la contracción del rango, beneficiar las especies vegetales del aumento del nivel de CO2 (Cox et la extinción, la alteración de la relación entre depredadores y presas, y al., 2013; Rammig et al., 2010). los cambios fenológicos. Su oportunidad de sobrevivir en este medio Brasil es el país con el mayor número de especies de plantas vascu- ambiente cambiante depende de su capacidad de adaptarse a estas nue- lares (más de 50 000) en la tierra (ICSU-LAC, 2010, pág. 57). La mayoría vas condiciones o de migrar para evitarlas. Dado que es difícil prever o de las previsiones del futuro describen un panorama sombrío para la cuantificar la capacidad de adaptación de las especies y los ecosistemas, diversidad vegetal, debido principalmente al cambio del uso de la tierra en los modelos se necesita usar enfoques simplificados, como los que como consecuencia de la deforestación y, cada vez más, a los impactos se aplican en los modelos de la envoltura bioclimática, los modelos de del cambio climático. Simon et al. (2013) anticiparon una reducción de distribución de especies y los modelos dinámicos de vegetación global. la distribución geográfica del 78 % (±7 %) con un calentamiento global Una tendencia clara relacionada con los niveles futuros de calen- por encima de 2 °C para 110 especies de plantas del Cerrado brasileño. tamiento es que cuanto mayor sea la temperatura prevista, mayor Feeley et al. (2012) calcularon una pérdida de hábitat adecuado en la región será la diversidad de especies afectadas. Se prevé que aumente la amazónica del 8,2 % al 81,5 % con un mundo 2 °C más cálido, y del vulnerabilidad de las regiones montañosas tropicales (por ejemplo, los 11,6 % al 98,7 % en un mundo 4 °C más cálido, y una disminución de la bosques nublados) debido al gran número de especies endémicas y variedad de especies vegetales del -4,1 % al -89,8 % en un mundo 2 °C altamente especializadas que podrían enfrentarse a la extinción en la más cálido, y del -25 % a una pérdida total de las especies examinadas cima de las montañas. La mayoría de los modelos no tienen en cuenta en un mundo 4 °C más cálido. En México, hasta las especies comunes las interacciones bióticas (por ejemplo, interacciones en la red trófica, están amenazadas, y se esperan grandes diferencias en la respuesta de las competencia entre especies) y las limitaciones de recursos. Por lo tanto, especies (pérdida del 0,1 % al 64 %) con un calentamiento regional de es posible que el nicho ecológico logrado por las especies dentro de un 1,5 °C en 2050, incluso entre especies arbóreas relacionadas (por ejemplo, ecosistema sea mucho más pequeño de lo que podría ser, de acuerdo robles) (Gómez-Mendoza y Arriaga, 2007). con las condiciones climáticas y ambientales que provocan cambios en Grupos de especies las zonas ecológicas. La mayoría de los estudios sobre las contracciones de rango se centran en especies particulares o grupos de especies; son menos los estudios 4.5  Extinción paulatina y punto decisivo de la que han intentado determinar el impacto del futuro cambio climático a selva amazónica nivel de comunidades o biomas. Rojas-Soto et al. (2012) estimaron una La biomasa de la selva virgen de la cuenca del Amazonas almacena reducción del 54 % al 76 % de la extensión del bosque nublado con un aproximadamente 100 000 millones de toneladas de carbono (Malhi calentamiento global de 2 °C para 2050. Concluyeron que esta reducción et al., 2006; Saatchi et al., 2011). Por medio de la evapotranspiración, obliga a las comunidades arbóreas a trasladarse a 200 m por encima de la selva amazónica recicla entre el 28 % y el 48 % de las precipitacio- la altura actual. De manera similar, Ponce-Reyes et al. (2012) calcularon nes y contribuye a las lluvias locales (van der Ent et al., 2010). Como una pérdida del 68 % del área adecuada para el bosque nublado de resultado de la pérdida de estos ecosistemas forestales, debido al México con un calentamiento global de 3 °C para 2080. Resulta alar- cambio climático, se desprendería una enorme cantidad de carbono mante que el 90 % de la extensión del bosque nublado protegida en la a la atmósfera y se reducirían sus posibilidades de evapotranspiración 54 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 54 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe (lo que reduciría la humedad atmosférica); esto provocaría fuertes superficie disminuye un 41 % y las tasas de mortalidad de los árboles retroalimentaciones climáticas (Betts et al., 2004; Costa y Pires, 2010; casi se duplican (Brando et al., 2008; Costa y Pires, 2010; Nepstad et Cox et al., 2004). Estas retroalimentaciones climáticas, en combinación al., 2007). Por lo tanto, un aumento de las sequías extremas en la con la deforestación a gran escala, hacen que la selva amazónica forme región amazónica (con un nivel mediano de confianza para la región parte de la lista de elementos que podrían estar en un punto decisivo central de América del Sur en el Informe especial sobre la gestión de dentro del sistema terrestre (Lenton et al., 2008). los riesgos de fenómenos meteorológicos extremos y desastres para mejorar la adaptación al cambio climático del IPCC) (IPCC, 2012) o Factores que provocan la extinción paulatina de los una temporada seca prolongada (Fu et al., 2013) podría causar una bosques y las posibles retroalimentaciones extinción paulatina a gran escala de los bosques y un aumento de las Observaciones del período actual concentraciones de CO2 en la atmósfera. Las observaciones actuales muestran que la selva de la región amazónica Las sequías extremas combinadas con los cambios en el uso de la está adaptada a la sequía estacional (Davidson et al., 2012) debido, tierra provocan un aumento de la frecuencia de los incendios forestales, principalmente, a su capacidad de acceder a aguas subterráneas pro- debido al aumento de la inflamabilidad de los bosques con una cubierta fundas mediante extensos sistemas radiculares (Nepstad et al., 1994). más abierta (porque permite que una mayor radiación seque la superficie Sin embargo, se lleva mucho tiempo debatiendo cuál es el factor que del bosque y aumente la propagación del fuego) (Ray et al., 2005). En limita más la productividad de la selva durante la temporada seca: las 2005 la frecuencia de los incendios se duplicó respecto del promedio de precipitaciones o la capa nubosa. En función del método empleado, la los siete años anteriores; el arco de deforestación del sur de la región detección remota o el modelo, se consideró que las sequías estacionales amazónica fue la zona especialmente afectada (Zeng et al., 2008). El mejoraban la productividad debido a que llegaba más luz a la cubierta aumento de los incendios derivados de la deforestación, la renovación forestal por la reducción de la capa de nubes, o debido a los efectos de los pastizales y otras actividades relacionadas con el uso de la tierra combinados de varios procesos interconectados (Brando et al., 2010; incrementa la vulnerabilidad de la selva amazónica al fuego y provoca Huete et al., 2006). Estas conclusiones han sido cuestionadas por expertos cambios en la composición y la productividad de los bosques (Brando et en la detección remota, que atribuyen el efecto de reverdecimiento a la al., 2012; Morton et al., 2013). Se considera que esta interacción de factores saturación del sensor satelital empleado (Samanta et al., 2011) o a los desencadena un círculo de retroalimentación bidireccional positivo entre cambios en la constelación del satélite óptico (reflectancia de infrarrojo el fuego y el bosque, que podría poner en marcha la transformación de cercano) (Morton et al., 2014). Las evidencias recientes de un experimento los bosques en sabanas y contribuir a que la región amazónica llegue a a gran escala y largo plazo sugieren que las retroalimentaciones entre un punto decisivo (Nepstad et al., 2001, 2008). Las mediciones en toda la los fenómenos climáticos extremos, como las sequías y los incendios cuenca muestran que los efectos combinados del fuego y la sequía pueden forestales, aumentan las posibilidades de una extinción paulatina en convertir al Amazonas en una fuente de carbono (por ejemplo, con 0,48 la región amazónica (Brando et al., 2014). PgC emitidos en 2010); al mismo tiempo, se mantendría neutral en cuanto Los fenómenos climáticos extremos en la región amazónica pueden a emisiones de carbono durante los años húmedos (Gatti et al., 2014). tener varias causas. Las sequías de 2005 y 2010 no estaban relacionadas Se teme que la deforestación influya en el transporte lateral de la con El Niño, sino más bien con las altas temperaturas en la superficie del humedad de las zonas costeras al interior, ya que las precipitaciones con- océano Atlántico (Marengo et al., 2011). Cox et al. (2008) observaron que vectivas son responsables del reciclaje de las precipitaciones a nivel local. el gradiente entre la región tropical septentrional y meridional del Atlántico Walker et al. (2009) mostraron que la distribución actual de las áreas de generó una atmósfera más cálida y seca en la región amazónica. Un volumen conservación en la cuenca del Amazonas, que cubren aproximadamente habitualmente bajo de lluvias provocó una situación de estrés hídrico en 1,9 el 35 % de la extensión, sería suficiente para mantener el transporte de millones de km2 (2005) y 3 millones de km2 (2010) de la extensión forestal la humedad y el reciclaje de las precipitaciones en la región, cuando (Lewis et al., 2011). Como consecuencia, aproximadamente 2,5 millones de se consideran diferentes tasas de deforestación. En este estudio, no se km2 (2005) y 3,2 millones de km2 (2010) de la extensión forestal se vieron tuvieron en cuenta la influencia de la vegetación dinámica sobre los flujos afectados por el aumento de la mortalidad de los árboles y la reducción del de agua ni las retroalimentaciones eventuales entre el carbono y el clima. crecimiento de los árboles debido al estrés hídrico (Lewis et al., 2011). Se Proyecciones para el futuro cree que estas dos sequías han revertido la función supuesta actualmente del bosque intacto como sumidero de carbono, y que han provocado una Estrés hídrico disminución de las reservas de aproximadamente 1,6 PgC (2005) y 2,2 PgC El déficit hídrico climatológico máximo (DHCM) (Aragão et al., 2007) es un (2010), en comparación con los años sin sequía (Lewis et al., 2011; Phillips indicador de la intensidad de la sequía y el estrés hídrico de las plantas, y se et al., 2009)7. La sequía de 2005 revirtió un sumidero de carbono a largo correlaciona con la mortalidad de los árboles. Para el período de 2070-99, en plazo en 136 parcelas permanentes de observación (Phillips et al., 2009). 17 de los 19 modelos de circulación general se previó un aumento del estrés Dos experimentos de exclusión de las lluvias en múltiples años hídrico en las selvas amazónicas en un mundo 3 °C más cálido (que implica en los bosques nacionales de Caxiuanã y Tapajós generaron resulta- un calentamiento medio regional de 5 °C) (Malhi et al., 2009). En total, 10 dos notablemente similares sobre la mortalidad de los árboles como de los 19 modelos de circulación general superaron el umbral bioclimático consecuencia de la sequía. Estos experimentos demostraron que, aproximado de bosque húmedo a bosque estacional (DHCM<-200 mm). una vez que se agotan las aguas profundas del suelo, la producción De manera similar, Zelazowski et al. (2011) anticiparon un aumento del de madera se reduce hasta el 62 %, la productividad neta sobre la estrés hídrico de los bosques entre 1980 y 2100, con un incremento de la temperatura media del planeta de 2 °C a 4 °C por encima de los niveles 7  La combinación de la reducción de la captación de carbono y la pérdida de carbono preindustriales. Observaron que los bosques tropicales húmedos de la debida a la sequía propició la mortalidad y la descomposición de los árboles a lo región amazónica se reducirían un 80 % en el caso de dos de 18 modelos largo de varios años. 55 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 55 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA de circulación general. Otros siete modelos anticiparon una contracción de de adaptación de los bosques en el modelo actualizado, sino que los al menos el 10 % de la extensión actual de bosques tropicales. mecanismos mejorados de retroalimentación entre la vegetación y el clima ejercen menos presión sobre los bosques simulados, con lo Cambios en la cubierta forestal que se reduce la mortalidad de los árboles en climas más cálidos y Hirota et al. (2010) simularon los posibles cambios en la cubierta forestal secos (Good et al., 2013). En consonancia con esto, Cox et al. (2013) amazónica. Con un aumento de la temperatura regional de 2 °C, la cuantificaron un riesgo menor (entre el 1 % y el 21 %) de extinción cubierta forestal se reduciría un 11 %, junto con una disminución del 20 % paulatina en la región amazónica, cuando las previsiones se limitan de las precipitaciones en el bosque amazónico occidental (66°O). Con a las observaciones actuales de la tasa de crecimiento del CO2 en la un aumento de la temperatura regional de 4 °C, se perdería el 80 % atmósfera y se supone un gran efecto de fertilización con CO2. de la cubierta forestal, independientemente de la reducción de las precipitaciones. Si se tienen en cuenta los incendios, la reducción de Pérdida de biomasa la cubierta forestal es aún mayor. Huntingford et al. (2013) mostraron que el carbono en la vegetación Cook y Vizy (2008) calcularon una reducción del 69 % de la de los bosques amazónicos aumenta generalmente en un mundo 4 °C extensión de la cubierta forestal en un mundo 4 °C más cálido. Cook más cálido (y con un incremento de la temperatura regional de hasta et al. (2012) mostraron que, con un calentamiento regional de 3 °C a 10 °C). Concluyen que existen evidencias de la capacidad de adapta- 4 °C (que corresponde a un calentamiento global medio de 3 °C), la ción de los bosques, a pesar del considerable nivel de incertidumbre. humedad del suelo se reduciría un 8 %, el índice de superficie foliar Sin embargo, en algunos estudios anteriores se previeron pérdidas (es decir, correspondiente a la cubierta forestal) disminuiría un 12,6 %, considerables de biomasa. En un mundo 4 °C más cálido, Huntingford y el flujo de carbono de la tierra a la atmósfera aumentaría un 27,2 % et al. (2008) observaron que, con un aumento de la temperatura regional debido a los incendios en 2070-99, en comparación con 1961-90. Cox de aproximadamente 10 °C de 1860 a 2100, el carbono de la vegetación et al. (2004) mostraron que un calentamiento de 4 °C podría provo- se reduciría alrededor de 7 kg por metro cuadrado. De manera similar, car una reducción de la cubierta forestal del 10 % al 80 %. Good et Fisher et al. (2010) simularon una reducción de las reservas de carbono al. (2013) cuestionaron recientemente estas conclusiones, al mostrar de entre 15 kg y 20 kg por metro cuadrado en 1950, entre 2,6 kg y 27 kg que una versión mejorada del modelo de Hadley (HadGEM2-ES) solo por metro cuadrado en 2050 y entre 1 kg y 10 kg por metro cuadrado en preveía cambios mínimos en la extensión de los bosques amazónicos, 2100, con un aumento de la temperatura regional de entre 2 °C y 5 °C en el debido a que los bosques sobrevivían mejor en climas más cálidos y período 1900-2100. Galbraith et al. (2010) observaron que el carbono de la secos de lo que se pensó anteriormente. Sin embargo, alrededor del vegetación podía disminuir o aumentar dependiendo de la hipótesis sobre 40 % de la diferencia en las previsiones de la extinción paulatina de emisiones y el modelo de vegetación. En sus simulaciones, el carbono de los bosques se atribuyó a diferencias en los cambios anticipados de la la vegetación pasó del -10 % al +35 % en comparación con 1983-2002 duración de la estación seca en las nuevas simulaciones, como conse- con un calentamiento global de entre 4 °C y 8 °C entre 2003 y 2100. cuencia de las mejoras en las simulaciones de la respiración autotrófica Rammig et al. (2010) mostraron que la inclusión de la fertilización de las plantas, el componente de humedad del suelo, y la reducción con CO2 resultaba en un aumento de la biomasa en la parte occidental del gradiente de las temperaturas en la superficie de la región tropical de la región amazónica (OA) de entre 5,5 kg y 6,4 kg de carbono por del océano Atlántico. Esto no significa un aumento de la capacidad metro cuadrado, entre 2,9 kg y 5,5 kg de carbono por metro cuadrado Gráfico 1.20: Simulación de los cambios de niveles de precipitación en la OA extraídos de los 24 modelos de circulación general del AR4 del IPCC con niveles de calentamiento regional de 2 °K a 4,5 °K (panel izquierdo); simulación de los cambios en la biomasa del modelo LPJmL condicionado por las 24 hipótesis climáticas del AR4 del IPCC, suponiendo un gran efecto de fertilización con CO2 (panel central, CLIMA+CO2) y sin tener en cuenta los efectos de la fertilización con CO2 (solo CLIMA, panel derecho) ∆B (%), CLIM solamente , , , , , , , , , , , , , , , , , , Fuente: Calculado a partir de Rammig et al. (2010). 56 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 56 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe en la porción noroccidental de la región amazónica (NOA) y entre 2,1 2040-50 (Silvestrini et al., 2011; Soares-Filho et al., 2012). Las altas tasas kg y 4,3 kg de carbono por metro cuadrado en la parte meridional de de deforestación contribuirían a un aumento del 19 % de los incendios la región amazónica (MA), en un mundo 3 °C más cálido (véase tam- para 2050, y un 12 % de este aumento se atribuiría exclusivamente al bién Vergara y Scholz, 2010). En este caso, la probabilidad de extinción cambio climático (Silvestrini et al., 2011). La incidencia de la sequía paulatina era nula. Por el contrario, si se tienen en cuenta solamente y los incendios antropogénicos podría aumentar significativamente el los efectos del clima, sin el efecto amortiguador de la fertilización con riesgo de incendios en el futuro en la franja meridional de la región CO2, la biomasa se reduciría en la OA (1,8 kg a -0,6 kg de carbono amazónica (Brando et al., 2014). Si se puede excluir la deforestación por metro cuadrado), la NOA (-1,2 kg a 0,6 kg de carbono por metro en las áreas protegidas, se reduciría de manera uniforme el riesgo de cuadrado) y la MA (-3,3 kg a -2,6 kg de carbono por metro cuadrado) incendios, haciendo hincapié en la opción de gestión para aumentar (gráfico 1.20). Sin tener en cuenta la fertilización con CO2, se calculó las reservas de carbono cuando se evite o reduzca la degradación de una pérdida de biomasa del 86,4 % (OA), del 85,9 % (NOA) y del los bosques (Silvestrini et al., 2011; Soares-Filho et al., 2012). 100 % (MA). La probabilidad de una extinción paulatina (pérdida de biomasa por encima del 25 %) se estimó en un 15,7 % (OA), un 4.5.1  Síntesis 1,1 % (NOA) y un 61 % (MA) (Rammig et al., 2010). Estos resultados Las intensas iniciativas de investigación durante las últimas décadas subrayan la importancia de entender el grado de influencia del efecto han mejorado enormemente el entendimiento y la interacción de los de fertilización con CO2 para predecir con precisión el punto decisivo procesos que conectan el clima, las dinámicas de la vegetación, el de la región amazónica; por lo que se requiere urgentemente una cambio en el uso de la tierra y los incendios en la región amazónica. mayor verificación empírica adicional con datos experimentales de Sin embargo, todavía no se ha completado la identificación de los la región amazónica. procesos y la cuantificación de los umbrales a partir de los que se La deforestación y la degradación de los bosques, por ejemplo, desencadena una tendencia irreversible hasta un punto decisivo (por por la explotación maderera selectiva (Asner et al., 2005), son factores ejemplo, la posible transición de bosque a sabana). que también influyen de manera fundamental en los cambios futuros En general, los estudios más recientes sugieren que es improbable, del carbono en la vegetación. Gumpenberger et al. (2010) observaron aunque no imposible, un futuro de extinción paulatina para la región ama- cambios relativos en las reservas de carbono del -35 % al +40 % con zónica (Good et al., 2013). Los procesos con mayor nivel de incertidumbre una hipótesis de protección sin deforestación, y del -55 % al -5 % con siguen siendo las previsiones de las precipitaciones futuras y los efectos una deforestación del 50 % en un mundo 4 °C más cálido. Poulter et de la fertilización con CO2 sobre el crecimiento de los árboles tropicales. al. (2010) observaron una concordancia del 24,5 % en las previsiones Los cambios generados por el clima en la duración de la estación seca de una disminución de la biomasa en simulaciones con 9 modelos de y la recurrencia de los años con sequías extremas, así como el impacto circulación general, en un mundo 4 °C más cálido. de los incendios sobre la degradación de los bosques, se suman a la lista de factores desconocidos, cuyos efectos combinados todavía no se han Transporte de la humedad a gran escala investigado en un estudio integrado de toda la región amazónica. Se ha Varios estudios muestran que los cambios en el transporte de la humedad identificado un punto decisivo crítico con un nivel de deforestación de y las precipitaciones regionales están estrechamente vinculados a la defo- alrededor del 40 %, en el que la alteración de las retroalimentaciones de restación. Costa y Pires (2010) observaron en ejecuciones de simulación agua y energía entre los bosques tropicales restantes y el clima podría con un modelo acoplado del clima y la vegetación que las precipitaciones generar una disminución de las precipitaciones (Sampaio et al., 2007). se redujeron en 9 a 11 de 12 meses, en el marco de diferentes hipótesis de Una extinción paulatina de los bosques de toda la cuenca del deforestación (basado en Soares-Filho et al., 2006). Sampaio et al. (2007) Amazonas provocada por las retroalimentaciones entre el clima y el realizaron simulaciones con un modelo acoplado del clima y la vegetación ciclo global del carbono es un posible punto decisivo de gran impacto. para distintos regímenes agrícolas e hipótesis de deforestación del 20 % al Se ha planteado este tipo de impacto sobre el clima si las temperaturas 100 % en la cuenca del Amazonas (basado en Soares-Filho et al., 2006). En regionales aumentan más de 4 °C y las temperaturas medias globales el caso de la sustitución de bosques por pastizales, previeron un aumento aumentan más de 3 °C de cara al final del siglo XXI. No obstante, de la temperatura regional de 0,8 °C y una reducción del 0,2 % de las algunos análisis recientes han reducido la probabilidad de un nivel de precipitaciones con niveles de deforestación del 20 %. Con niveles de calentamiento global de 4 °C del 21 % al 0,24 %, al ajustar los modelos deforestación del 40 %, las temperaturas regionales aumentarían 1,7 °C acoplados del ciclo del carbono y el clima para que representen mejor y las precipitaciones se reducirían un 2,2 %. Con niveles de deforesta- la variabilidad interanual de las temperaturas tropicales y las emisiones ción del 50 % al 80 %, las temperaturas regionales aumentarían 1,8 °C relacionadas de CO2 (Cox et al., 2013). Sin embargo, esto es cierto solo a 2,1 °C y las precipitaciones se reducirían entre el 5,8 % y el 14,9 %. si se supone que se ha tenido en cuenta el efecto de fertilización con En el caso de la sustitución de los bosques por el cultivo de soja con una CO2 en los modelos de vegetación actuales (Rammig et al., 2010). Por deforestación del 50 %, la temperatura regional aumentaría 2,9 °C y las pre- otro lado, es posible que la degradación a gran escala de los bosques ya cipitaciones disminuirían un 4,6 %. Con niveles de deforestación del 80 % esté afectando los servicios y las funciones del ecosistema, sin que tenga al 100 %, las temperaturas regionales aumentarían 3,7 °C a 4,2 °C y las que producirse necesariamente una extinción paulatina de los bosques. precipitaciones se reducirían entre un 19,2 % y un 25,8 %. 4.6  Explotaciones pesqueras y arrecifes de coral Incendios 4.6.1  Vulnerabilidad al cambio climático Aún son escasos los estudios que prevén los futuros incendios en la A lo largo de los últimos 60 años se han observado impactos significativos región amazónica. Se anticipa un aumento de los incendios a lo largo de de origen humano sobre los océanos, como cambios de temperatura, todas las carreteras principales de las regiones meridional y suroccidental salinidad, contenido de oxígeno y niveles de pH (Pörtner et al., 2014). de la región amazónica con un calentamiento global de 1,8 °C para Dichos cambios pueden tener impactos directos e indirectos sobre los 57 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 57 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA recursos pesqueros y la seguridad alimentaria (por ejemplo, cuando la Efectos fisiológicos de la acidificación de los océanos acidificación del océano afecta a las presas o se pierde hábitat debido en las especies marinas a la degradación de los arrecifes de coral) (Turley y Boot, 2010). El IPCC señala con un alto nivel de confianza que el aumento de los La corriente de Humbolt en la costa de Perú y Chile mantiene niveles de CO2 afectará los organismos marinos (Pörtner et al., 2014). Un uno de los bancos de pesca más ricos del mundo y es muy sensible metaanálisis de 228 estudios reveló impactos negativos generales de la a la variabilidad del clima, como la provocada por el ENOS. En las acidificación de los océanos no solo para la calcificación, sino también para explotaciones pesqueras de la región oriental del Pacífico predomina la la supervivencia, el crecimiento, el desarrollo y la abundancia (Kroeker et captura de pequeños peces pelágicos que son sensibles a los cambios al., 2013). Wittmann y Pörtner (2013) realizaron un metaanálisis de estudios de las condiciones del océano. Perú y Colombia son dos de los ocho existentes para determinar las respuestas a una serie de concentraciones países con las explotaciones pesqueras más vulnerables al cambio futuras de CO2. Las franjas de valores incluyen 500-600 microatmósferas climático (Allison et al., 2009; Magrin et al., 2014). (para un calentamiento de más de 2 °C en 2100) y 851-1370 microatmós- A diferencia de la región oriental del Pacífico, el mar Caribe y feras (para un calentamiento de 4 °C). Observaron respuestas diferentes ciertas partes meridionales del Atlántico contienen grandes arrecifes para las especies coralinas: entre el 38 % y el 44 % de todas las especies de coral (véase la sección 4.6.2, “Arrecifes de coral”). En el mar Caribe estudiadas exhibían sensibilidad a ambas hipótesis. Tanto los equinodermos se sostienen explotaciones pesqueras más diversas pero menos pro- como los moluscos tienen un alto nivel de sensibilidad a la acidificación ductivas (UBC, 2011). del océano, debido a las bajas tasas de metabolismo y a la dependencia Efectos inciertos del cambio climático en la intensidad del carbonato de calcio para la formación de su concha. Wittmann y Pört- del afloramiento costero ner (2013) señalaron que la mayoría de las especies estudiadas se verían Se han elaborado hipótesis (que apuntan en direcciones opuestas) sobre afectadas en un mundo 4 °C más cálido, aunque los efectos serán visibles varios efectos del cambio climático en el afloramiento y el funciona- antes de llegar a esa temperatura. De hecho, casi el 50 % de las especies miento conexo del ecosistema. Una hipótesis es que la disminución estudiadas muestran sensibilidad a un calentamiento de 2 °C. Aunque de la productividad puede ser consecuencia del calentamiento global los crustáceos tienen aparentemente relativa capacidad de adaptación, y del océano en el futuro, como se ha observado con las condiciones alrededor de un tercio de las especies se verían afectadas con una hipótesis de El Niño. Sin embargo, no se ha observado un aumento de las de calentamiento de 4 °C, los efectos sobre los peces ya son relativamente temperaturas de la superficie marina en el sistema de la corriente de significativos con una hipótesis de baja concentración de CO2: el 40 % de Humboldt durante los últimos 60 años (Hoegh Guldberg et al., 2014). las especies resultan afectadas. Esta cifra casi se duplica con la hipótesis de La hipótesis se ve contradicha aún más por los datos que indican mayor temperatura. No obstante, Wittmann y Pörtner (2013) subrayan que una mayor productividad durante los períodos cálidos interglaciares su investigación de la sensibilidad de las especies de peces se concentra (Chávez y Messié, 2009) y el debilitamiento previsto de los vientos más bien en los peces de arrecifes. alisios y los fenómenos conexos de El Niño (Bakun et al., 2010). Sin Interacción de las especies y efectos sobre el ecosistema embargo, estas últimas predicciones, en particular, son muy inciertas. Es importante señalar que los efectos de la acidificación de los océanos Como se describe en la sección 2.3.2 del informe completo, “El Niño- no actúan de manera aislada; operan más bien conjuntamente con Oscilación del Sur”, las previsiones de la frecuencia y la intensidad factores tales como la subida de la temperatura de la superficie del de los futuros fenómenos de El Niño son inciertas. mar, los cambios en la salinidad y la disminución de la disponibilidad Por otro lado, se ha formulado la hipótesis de que el aumento de nutrientes como consecuencia del aumento de la estratificación. de la productividad se debe a un mayor gradiente entre las tempe- Estos factores interactúan además con presiones no climáticas como raturas terrestre y marítima —la superficie de la tierra se calienta la contaminación y la pesca excesiva (Hoegh-Guldberg et al., 2014). más rápido que las aguas del océano—, lo que genera vientos Por ejemplo, el aumento de las temperaturas puede conllevar una más fuertes que provocan un mayor afloramiento (Bakun, 1990; reducción drástica del margen de tolerancia térmica de las especies, con Chávez y Messié, 2009). Sin embargo, en este análisis no se ha efectos tales como el retraso de la migración de desove o la mortalidad podido determinar si la intensificación registrada de los vientos en (Pörtner y Farrell, 2008). la parte oriental de los océanos del mundo se debe a incoherencias La sensibilidad a la acidificación del océano puede reducir también en las técnicas de medición sobre largos períodos de tiempo. No este margen de tolerancia (Wittmann y Pörtner, 2013). Hasta la fecha, el obstante, la comparación con regiones sin afloramiento indica que entendimiento y los conocimientos acerca de estos efectos combinados la intensificación de los vientos es más acusada en las regiones siguen siendo limitados, debido a las constricciones de los paráme- con afloramiento (Bakun et al., 2010). El análisis de los cambios tros experimentales y la escasa capacidad para discernir los efectos en la biomasa costera muestra una tendencia de crecida de las antropogénicos en una situación con alta variabilidad natural, como aguas dentro del sistema de la corriente de Humboldt en 1998- el sistema de la corriente de Humboldt (Hoegh-Guldberg et al., 2014). 2007, especialmente en la costa peruana. Por el contrario, en la Sin embargo, los efectos sinérgicos previstos de múltiples presiones parte meridional del sistema de la corriente de California (al sur significan que las evaluaciones de una sola presión o una subserie de de 30°N en la costa de Baja California) se registra una tendencia presiones siguen siendo conservadoras (Wittmann y Pörtner, 2013). negativa (Demarcq, 2009). Además, el hecho de que el aumento Un posible factor de riesgo adicional para la productividad biológica del afloramiento conlleve una mayor productividad depende de la y las explotaciones pesqueras es el efecto de los cambios provocados disponibilidad de nutrientes, y las condiciones físicas cambiantes por el clima sobre la interacción entre las especies, que pueden ocurrir pueden alterar la estructura natural de la red alimentaria. como consecuencia de las diferentes respuestas de las especies a señales 58 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 58 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe ambientales cambiantes. Por ejemplo, los cambios de la biomasa de fitoplancton y zooplancton pueden afectar la biomasa de peces (Taylor Recuadro 1.11: Explotaciones et al., 2012b). Las diferencias en las sensibilidades a la concentración pesqueras de agua dulce: Factores de CO2 pueden provocar cambios notables en la composición de las especies (Turley y Gattuso, 2012). De manera similar, las respuestas de vulnerabilidad al cambio climático asíncronas al calentamiento pueden generar desajustes en la relación La explotación pesquera de agua dulce del río Amazonas es una entre depredadores y presas. Se ha detectado que este tipo de efectos fuente importante de proteínas para la población local. Según la modifican las interacciones de las especies en cinco niveles tróficos Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la (Pörtner et al., 2014). En el caso del sistema de la corriente de Humboldt, Agricultura (FAO), el consumo anual per cápita de pescado en la los cambios de la intensidad del afloramiento costero constituyen otro cuenca del Amazonas podría superar los 30 kg, significativamente factor adicional que podría amenazar el equilibrio en las interacciones por encima de la cifra en áreas remotas con fuentes de alimentos entre diversas especies. Se ha formulado la hipótesis de que podría de agua dulce, donde se ha estimado un consumo de alrededor de 9 kg por persona al año (FAO, 2010). Por lo tanto, el río y su alterar la relación depredador-presa existente entre el zooplancton y red hidrológica constituyen una fuente importante de proteínas y el fitoplancton como consecuencia del alejamiento excesivo de las minerales para la población local. costas del primero. Dentro de esta hipótesis, si la pesca excesiva no El cambio climático puede amenazar estos recursos (Ficke permite a los pequeños peces pelágicos controlar el crecimiento del et al., 2007), ya que las temperaturas crecientes del agua pueden fitoplancton, la sedimentación de la materia orgánica podría generar superar los márgenes de tolerancia térmica de las especies. hipoxia, mareas rojas y acumulación de metano (Bakun et al., 2010). Además, las aguas más cálidas se asocian con una mayor toxicidad de contaminantes comunes (por ejemplo, metales pesados) y Proyecciones de los cambios del afloramiento costero menor solubilidad del oxígeno, lo que puede afectar negativamente Sigue habiendo incertidumbre acerca del sentido y la magnitud de los a los organismos expuestos a ellas. Además, los sistemas de aguas negras como los lagos de várzea de la región amazónica, dependen cambios del afloramiento, especialmente en el sistema de la corriente de de las inundaciones estacionales para reponer nutrientes y eliminar Humboldt. Wang et al. (2010) mostraron que los resultados difieren con toxinas. La reducción del caudal de los ríos y del tamaño de la distintos modelos. Con un calentamiento global de aproximadamente llanura aluvial pueden provocar también una disminución del hábitat 1,5 °C en 2030-39, las proyecciones muestran un aumento general en para el desove (Ficke et al., 2007). la media decenal del índice de afloramiento (julio) de la corriente de California, en comparación con el período 1980-89, para la mayoría Los resultados de Cheung et al. (2010) para América Latina y el de los modelos de circulación general analizados. Sin embargo, en el Caribe muestran un panorama dispar (véase el gráfico 1.21). Coinci- caso del sistema de la corriente de Humboldt, existe muy poco acuerdo diendo con la predicción de que las poblaciones de peces migrarían entre los modelos en términos tanto del sentido como de la magnitud en dirección a los polos en busca de aguas más frías, se espera que del cambio. Wang et al. (2010) observaron que los factores determi- las aguas más alejadas de las costas en la parte meridional del con- nantes de los sistemas de afloramiento costero son demasiado locales tinente latinoamericano experimenten un aumento del 100 % de las para poder reflejarse con la resolución gruesa de los modelos globales. posibilidades máximas de capturas. Se espera que las capturas posibles Cambios previstos en las capturas posibles de las disminuyan entre el 15 % y el 50 % a lo largo de las costas caribeñas explotaciones pesqueras y más del 50 % frente al estuario del Amazonas y del Río de la Plata. En respuesta a las condiciones cambiantes de los océanos, como la Por otro lado, se estima que las agua del Caribe y de partes de la temperatura y la salinidad del agua del mar, se han observado bancos costa atlántica de América Central sufrirán una disminución del 5 % de peces en latitudes superiores, y se espera que sigan trasladándose al 50 %, que afectarán con especial gravedad las aguas que rodean hacia el norte (Perry et al., 2005). Esto afecta, en última instancia, las Cuba, Haití, República Dominicana, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, explotaciones pesqueras tropicales y subtropicales. La reducción de Santa Lucía y Barbados. A lo largo de las costas de Perú y Chile, se la productividad en la base de la cadena de alimentación debido a la prevé que las capturas de peces disminuirán hasta un 30 %, aunque mayor estratificación de las aguas más cálidas constituye un impacto también se estiman aumentos en la parte meridional. adicional del clima sobre la productividad de las explotaciones pes- Sin embargo, existen incertidumbres inherentes en las proyecciones queras (Behrenfeld et al., 2006). De hecho, se ha demostrado que la que se presentan en este documento. Cheung et al. (2010) señalaron que productividad primaria ha disminuido un 6 % desde principios de la no se tienen en cuenta factores importantes, tales como la disminución década de 1980 (Gregg, 2003). La disminución de los niveles de pH prevista del pH oceánico (acidificación de los océanos), las presiones y el aumento de la hipoxia pueden ser un impacto negativo adicional directas de los seres humanos y los procesos locales, que se escapan de para las explotaciones pesqueras (Cheung et al., 2011). la resolución gruesa de los modelos globales. La incorporación de los No parecen existir previsiones regionales del volumen futuro de efectos de la disminución del pH de los océanos y de la disponibilidad capturas pesqueras. Un estudio global, que tiene en cuenta la prefe- de oxígeno en la región nororiental del Atlántico genera una reducción rencia de hábitat de 1066 especies capturadas para fines comerciales del 20 % al 30 % de las capturas posibles, en comparación con las y calcula los cambios de la productividad primaria, estima cambios simulaciones que no tienen en cuenta estos factores (Cheung et al., 2011). en la distribución de las especies de peces y los patrones regionales de Después de tener en cuenta los efectos de la interacción de las las posibilidades máximas de capturas para 2055, con una hipótesis de especies sobre la redistribución y la abundancia, Fernandes et al. un calentamiento de aproximadamente 2 °C en 2050 (y de 4 °C para (2013) señalan que los cambios de latitud en la región septentrional 2100) (Cheung et al., 2010). del Atlántico son un 20 % menores que los registrados con el modelo 59 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 59 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Gráfico 1.21: Cambios en las posibilidades máximas de capturas en las aguas de América Latina y el Caribe Cambios en las posibili- dades de capturas (%, en comparación con 2005) a a a a Fuente: Cheung et al. (2010), gráfico 1a. de envoltura bioclimática desarrollado por Cheung et al. (2010). Una establecer la cantidad de peces que pueden capturarse con niveles limitación adicional de los estudios es que los resultados se presentan sostenibles (rendimiento máximo sostenible). en forma de medias decenales y, por consiguiente, no tienen en cuenta 4.6.2  Arrecifes de coral transiciones abruptas como las observadas con las condiciones de El Los arrecifes de coral ofrecen servicios de ecosistemas que son Niño. También cabe señalar que no se incluyen todas las especies especialmente importantes a nivel local para la subsistencia de los capturadas en estos cálculos, y es posible que no tengan en cuenta recursos pesqueros y los ingresos del sector turístico (Hoegh-Guldberg las explotaciones pesqueras a pequeña escala (Estrella Arellano y et al., 2007). Los arrecifes de coral saludables también contribuyen a Swartzman, 2010). Finalmente, es necesario tener en cuenta que los atenuar el impacto de las marejadas costeras mediante la reducción cambios locales en la distribución de la población de peces afectaría de la potencia de las olas (Villanoy et al., 2012). Frente al aumento de probablemente con mayor intensidad al sector de pequeña escala, ya la temperatura de la superficie y la caída de los niveles de pH del mar que los pescadores artesanales no tendrán los medios para obtener (véase la sección 2.3.8 del informe completo) y en combinación con los beneficios de la mayor productividad en latitudes superiores más factores de perturbación locales como la contaminación, los arrecifes alejadas de las costas. de coral y los servicios que prestan son especialmente vulnerables al En el caso de la zona económica exclusiva del sistema de la corriente cambio climático. de Humboldt, Blanchard et al. (2012) previeron una disminución del 35 % de la densidad de fitoplancton y zooplancton y un nivel similar de cambio Vulnerabilidad de los arrecifes de coral al cambio climático de la biomasa general de peces, con un calentamiento global de 2 °C para Los arrecifes de coral son especialmente vulnerables al efecto doble 2050. La comparación del impacto del cambio climático con la presión del cambio climático sobre los océanos: aumento de las temperaturas de la pesca muestran que los impactos climáticos provocan el cambio del y disminución de los niveles de pH. Esta vulnerabilidad se pone espe- ecosistema con bajos niveles de pesca (0,2 por año); con una fuerte presión cialmente de manifiesto en el fenómeno del blanqueamiento de los de la pesca (0,8 por año), los efectos del clima se vuelven secundarios. corales, en el que las presiones externas fuerzan la expulsión de las En muchos casos, los recursos pesqueros están en situación de algas simbióticas de los corales (Hoegh-Guldberg, 1999). Los fenómenos riesgo debido a la alta presión de la pesca, y ya se detectan señales de graves y prolongados de blanqueamiento vienen seguidos a menudo sobreexplotación de muchas especies capturadas para fines comercia- por brotes de enfermedades y pueden provocar la mortalidad de los les. Dado que limita la productividad local, el cambio climático podría corales (Eakin et al., 2010). Los fenómenos de blanqueamiento a gran agravar aún más esta situación. Aunque la gestión sostenible de los escala (“blanqueamiento masivo”) se han relacionado con tempera- recursos pesqueros puede reducir significativamente los riesgos de turas inusualmente elevadas de la superficie del mar, que superan el colapso, la incertidumbre de los impactos climáticos hace más difícil umbral térmico de las especies afectadas. Otros factores que ejercen 60 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 60 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe presión sobre los sistemas de arrecifes de coral y se han identificado para 2050, con una probabilidad del 100 % en la costa de Guyana, como causas del blanqueamiento de los corales son la contaminación, Suriname y Guayana Francesa. En contraste, con un calentamiento de la pesca excesiva y el cambio conexo en la composición de las especies 1,5 °C para 2050, el riesgo en la mayoría de los emplazamientos del (De’ath et al., 2012). mar Caribe sería comparativamente bajo y la probabilidad de fenóme- Un período prolongado de temperaturas inusualmente elevadas de la nos anuales de blanqueamiento sería del 20 % al 40 %, con un riesgo superficie marina en los arrecifes caribeños, que duró más de siete meses ligeramente superior (una probabilidad de hasta el 60 %) en Guyana, en 2005, provocó el fenómeno más extenso y grave de blanqueamiento Suriname, Guayana Francesa y el norte del Pacífico. registrado hasta la fecha. Al analizar la temporada simultáneamente Para el año 2100, se espera que casi todos los emplazamientos de intensa de huracanes durante ese período, Trenberth y Shea (2006) arrecifes de coral sufran fenómenos graves de blanqueamiento cada concluyeron que la mitad de la anomalía observada en la temperatura año, en un mundo 4 °C más cálido. Las excepciones son las regiones de la superficie marina estaba relacionada con el calentamiento global. con afloramiento importante, que están expuestas a un riesgo del 50 %. Después de los fenómenos de calentamiento, el blanqueamiento continuó En comparación con los impactos en el año 2050, el mar Caribe con- en 2006 conjuntamente con enfermedades y mortalidad. La mortalidad tiene más emplazamientos expuestos al riesgo en 2100, a pesar de que alcanzó el 50 % en una serie de lugares, y los efectos más fuertes se no se registra un aumento adicional significativo de las emisiones o registraron en la región septentrional y central de las Antillas Menores las temperaturas, lo que subraya el impacto a largo plazo del cambio y, con menos intensidad, en las aguas de Venezuela. climático sobre los ecosistemas marinos, incluso si se estabilizan las También se ha observado que, a pesar de que suponen una ame- emisiones. Meissner et al. (2012) han planteado el supuesto de que no naza directa para las estructuras de los arrecifes de coral, los huracanes se esperan cambios en la frecuencia y la amplitud de los fenómenos enfrían las aguas que los rodean y reducen por lo tanto la señal de de El Niño, lo que podría resultar limitante. calentamiento y el riesgo de blanqueamiento severo (Eakin et al., El estudio de Meissner et al. (2012) se basa en un único modelo del 2010). Por consiguiente, el efecto de los huracanes sobre los arrecifes sistema terrestre. Van Hooidonk et al. (2013) usaron un gran conjunto de coral puede ser positivo, ya que la mezcla vertical y el afloramiento de modelos climáticos para analizar la aparición de las condiciones del provocados por los ciclones tropicales pueden reducir el estrés hídrico blanqueamiento con distintas hipótesis sobre emisiones. Si el calen- de los arrecifes de coral. Al reconstruir este efecto en relación con la tamiento culmina en un mundo 2 °C más cálido, el punto mediano anomalía de 2005, Carrigan y Puotinen (2014) observaron que casi el en el que los fenómenos de blanqueamiento comienzan a producirse 75 % del área evaluada experimentó un enfriamiento como consecuencia anualmente sería el año 2046. Aunque esta fecha es aplicable a la de los ciclones tropicales. Estimaron que este enfriamiento hizo que mayoría de las regiones del Caribe, algunas partes experimentarían el alrededor de una cuarta parte de los arrecifes no sufrieran presiones blanqueamiento de 5 a 15 años antes. Algunas de estas regiones son por encima de los umbrales críticos, y compensó los efectos negativos la costa septentrional de Venezuela y Colombia, y la costa de Panamá. del daño directo (por ejemplo, las fracturas). Aunque señalaron que Si el calentamiento culmina en un mundo 4 °C más cálido, el punto la ocurrencia relativamente frecuente de los ciclones tropicales podría mediano en el que los fenómenos de blanqueamiento comienzan a haber fomentado el desarrollo de especies de corales relativamente producirse anualmente sería el año 2040 (sin un adelanto de la fecha resistentes en los arrecifes, sigue sin estar claro si dicha resistencia en ninguna región caribeña). En general, los arrecifes de las aguas persistirá frente al aumento previsto de la intensidad y la frecuencia de septentrionales del mar Caribe parecen menos sensibles que los de las los ciclones tropicales, especialmente teniendo en cuenta que dichos aguas meridionales. Sin embargo, como señala Caldeira (2013), estos acontecimientos se producirán paralelamente a los cambios en la arrecifes de los márgenes con mayor latitud de la barrera tropical de composición química de los océanos perjudiciales para los arrecifes coral (tanto en el norte como en el sur de los trópicos) tienen más pro- de coral. Dove et al. (2013) señalan que las reducciones previstas de babilidad de verse gravemente afectados por la acidificación del océano. calcificación neta de los arrecifes, asociados con los cambios en la com- Buddemeier et al. (2011) calcularon las pérdidas de coral en el posición química de los océanos con una alta concentración de CO2 en Caribe con tres hipótesis distintas, con un calentamiento de 2 °C, 3 °C la atmósfera, obstaculizarán significativamente la recuperación de los y 4 °C para 2100. Las trayectorias de las temperaturas divergen alre- arrecifes de coral de los daños provocados por fenómenos extremos. dedor del año 2050, para cuando el calentamiento habría llegado a Proyecciones de los impactos del cambio climático en unos 1,2 °C. Una comparación de todas las trayectorias muestra pocas los arrecifes de coral diferencias entre las hipótesis en términos de la densidad de corales. Partiendo de las observaciones y los experimentos de laboratorio, se Para 2020, se proyecta que la densidad de corales vivos en los arrecifes han identificado umbrales que permiten la proyección del riesgo de se habría reducido a la mitad de su nivel inicial. Para el año 2050, la fenómenos de blanqueamiento en el futuro. La disminución de la densidad de corales sería inferior al 5 %, y de menos del 3 % en 2100, saturación de carbonato de calcio y los niveles concurrentes de pH sin divergencias entre las hipótesis sobre emisiones. Cabe mencionar plantean otra amenaza para los corales constructores de arrecifes que una densidad del 5 % al 10 % de corales vivos se considera el (véase la sección 2.3.8 del informe completo). Al tener en cuenta umbral por debajo del que el ecosistema ya no constituye un arrecife tanto la disminución prevista de la disponibilidad de carbonato de de coral (sino que se trata más bien de un ecosistema de aguas poco calcio como el aumento de la temperatura en la superficie marina, profundas con ciertos organismos coralinos). Si se parte de una hipótesis Meissner et al. (2012) anticiparon que, en la mayoría de los empla- en la que los corales son capaces de adaptarse aumentando en un 1 °C zamientos de arrecifes de coral del mar Caribe y la región occidental su tolerancia térmica, la pérdida de coral vivo por debajo del 5 % se del Atlántico, la probabilidad de fenómenos anuales de blanquea- prolongaría unos 30 años. Buddemeier et al. (2011) señalaron que los miento sería del 60 % al 80 % con un calentamiento global de 2 °C resultados pueden extrapolarse a una región más amplia del sureste 61 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 61 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA del Caribe, aunque con la salvedad de que la alta tasa de mortalidad Es lógico que las comunidades directamente afectadas por las dis- supuesta del 50 % era menor en zonas fuera de las Islas Vírgenes. minuciones locales de las capturas posibles máximas no se beneficien Las proyecciones de los modelos sobre fenómenos futuros de del aumento de las capturas posibles en otros lugares. También pueden blanqueamiento y disminución de la densidad de coral que se han ser aquellas cuyos medios de subsistencia se vean más afectados por presentado anteriormente se basan en los cambios en la composición los efectos perjudiciales previstos de la acidificación del océano y el química y térmica del mar. Aunque las posibilidades de adaptación calentamiento de los arrecifes de coral tropicales. Independientemente de las especies coralinas de los arrecifes siguen siendo inciertas, se del umbral de sensibilidad que se elija y, de hecho, independientemente debe señalar que estas estimaciones futuras no tienen en cuenta los de la hipótesis sobre emisiones, se prevé que para 2040 los arrecifes impactos adicionales que frenan la capacidad de adaptación de los de coral del Caribe experimentarán fenómenos anuales de blanquea- arrecifes de coral. Estos impactos incluyen fenómenos cuya frecuencia miento. Aunque parece que algunas especies y lugares determinados o magnitud cambiará probablemente con el calentamiento futuro, como tienen mayor capacidad de adaptación a estos fenómenos, está claro los huracanes o la variabilidad de las temperaturas extremas. Teniendo que los ecosistemas marinos del Caribe se enfrentan a cambios a en cuenta estas incertidumbres, Buddemeier et al. (2011) concluyeron gran escala, con consecuencias de largo alcance para las actividades que el optimismo de las proyecciones presentadas es probablemente de subsistencia conexas y la protección de las costas que ofrecen los injustificado, lo que lleva a los autores a predecir que parece probable arrecifes de coral saludables. que las comunidades altamente diversas y viables de los arrecifes de la región oriental del Caribe desparecerán dentro del plazo de una 4.7  Salud humana sola generación humana. Según algunas estimaciones, una pérdida Los principales riesgos para la salud humana en América Latina y el del 90 % de la densidad coralina en los arrecifes provocaría pérdidas Caribe son las enfermedades transmitidas por vectores como el palu- económicas directas por valor de US$8712 millones (al valor de 2008) dismo, el dengue, la leishmaniosis y la fasciolasis, y las enfermedades (Vergara et al., 2009). transmitidas por los alimentos y el agua, como el cólera y la diarrea En general, aunque las proyecciones del estado de los arrecifes de infantil. Se ha observado que muchas de estas enfermedades son coral en el futuro tienen limitaciones, los estudios disponibles ofrecen sensibles a los cambios en los patrones climáticos generados por el un panorama sombrío. Independientemente del umbral de sensibilidad ENOS. Esto implica que la transmisión de enfermedades en América que se elija y, de hecho, independientemente de la hipótesis sobre Latina y el Caribe podría tener una alta respuesta a los cambios de los emisiones, se prevé que para 2040 los arrecifes de coral del Caribe patrones la temperatura y las precipitaciones provocados por el cam- experimentarán fenómenos anuales de blanqueamiento. Esto concuerda bio climático. Los fenómenos climáticos extremos, como las olas de con Frieler et al. (2012) y muestra que, a nivel mundial, la temperatura calor, los huracanes, las inundaciones y los deslizamientos de tierras, media global en la que casi el 90 % de los arrecifes de coral corren el también causan heridas y muertes en América Latina, que a su vez riesgo de extinción es 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. pueden generar brotes de enfermedades. 4.6.3 Síntesis 4.7.1  Enfermedades transmitidas por vectores Los ricos bancos de pesca del sistema de la corriente de Humboldt, en El dengue es una enfermedad generalizada en América Latina, ya la región oriental del Pacífico, reaccionan con fuerza a las condiciones que muchas partes de la región tienen condiciones muy idóneas para oceánicas relacionadas con el ENOS, durante las cuales la afluencia el principal mosquito vector: el Aedes aegypti. Recientemente se ha de aguas superficiales cálidas suprimen el afloramiento de aguas ricas producido un resurgimiento y un aumento marcado de la incidencia en nutrientes. En combinación con la acidificación y la hipoxia del del dengue y la fiebre hemorrágica del dengue en países que se habían océano, que tienen muchas probabilidades de volverse más pronun- declarado libres de esta enfermedad, después de programas exitosos de ciadas con hipótesis de emisiones altas, la posibilidad de que ocurran eliminación en las décadas de 1950 y 1960 (Tapia-Conyer et al., 2009). manifestaciones más extremas de El Niño plantea riesgos sustanciales Se espera que el cambio climático contribuya a determinar la inci- para los bancos de pesca más ricos del mundo. Independientemente dencia de la enfermedad (Confalonieri et al., 2007), aunque a menudo de los fenómenos individuales, se ha observado un calentamiento es difícil separar el impacto del cambio climático de los efectos de la gradual de las aguas del océano, que se prevé que afectará también urbanización y la movilidad de la población (Barclay, 2008). En Brasil, el las explotaciones pesqueras, especialmente a nivel local. En términos país con más casos en el mundo, se ha observado una mayor intensidad generales, las poblaciones de peces están migrando hacia los polos de transmisión de la enfermedad durante los meses de calor y lluvias en busca de aguas más frías. Las proyecciones que tienen en cuenta (Teixeira et al., 2009). Entre 2001 y 2009, en Río de Janeiro, el aumento este tipo de respuestas indican un aumento de las capturas posibles de de 1 °C de la temperatura mínima mensual se asoció con un incremento hasta el 100 % en el sur de América Latina. En el caso de las costas de del 45 % de los casos de dengue durante el mes siguiente, y un aumento Uruguay, la punta meridional de Baja California y el sur de Brasil, se de 10 mm de las precipitaciones con un incremento de enfermos del proyecta una disminución de más del 50 % del máximo de capturas 6 % (Gomes et al., 2012). El análisis de México indica una correlación posibles. Las aguas del Caribe podrían sufrir disminuciones del 5 % entre el aumento del número de casos registrados y el incremento de las al 50 %, lo que afectaría con especial gravedad las aguas que rodean lluvias, la temperatura de la superficie marina y la temperatura mínima Cuba, Haití, República Dominicana, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, mensual (Hurtado-Díaz et al., 2007). Un estudio realizado en Puerto Rico, Santa Lucía y Barbados. A lo largo de las costas de Perú y Chile, se basado en el análisis de un período de 20 años, concluye asimismo que proyecta que las capturas de peces disminuirán hasta un 30 %, aunque existe una relación positiva de los cambios mensuales de la temperatura también se estiman aumentos en la parte meridional. y las precipitaciones con la transmisión del dengue (Johansson et al., 62 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 62 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe 2009). Las proyecciones de Colón-González et al. (2013), que mantienen estudio proyecta una expansión hacia el sur de la zona afectada por constantes todos los demás factores, señalan un aumento repentino de el paludismo, más allá de su límite más meridional de transmisión en la incidencia del dengue en México, del 12 % para 2030, del 22 % para América del Sur, observación compartida por Caminade et al. (2014). 2050 y del 33 % para 2080 en un mundo 3 °C más cálido en 2100, o del La leishmaniosis es una enfermedad de la piel transmitida por 18 % para 2030, del 31 % para 2050 y del 40 % para 2080 en un mundo moscas de arena que adopta dos formas: cutánea y visceral. Ambas 4 °C más cálido en 2100. En general, el aumento de las temperaturas manifestaciones se encuentran en muchas de las regiones de las Améri- mínimas es el factor más decisivo en la incidencia del dengue, y se cas, desde el norte de Argentina hasta el sur de Texas, con exclusión de observa un incremento pronunciado cuando las temperaturas alcanzan los países caribeños (OMS, 2014). Un análisis espacial de Valderrama- o superan los 18 °C (Colón González et al., 2013). Ardilla et al. (2010) de un brote de cinco años de leishmaniosis cutánea Sin embargo, parece que las condiciones climáticas no son la en Colombia, que comenzó en 2003, detectó que la temperatura era única causa de las tasas de incidencia de la enfermedad. A partir de una variable estadística significativa. No obstante, mediante el estudio un modelo mecanicista basado en la temperatura para el período se concluyó que las variables climáticas no podían explicar por si solas 1998-2011, Carbajo et al. (2012) observaron que con la temperatura la variación espacial de la enfermedad. Se ha señalado una asociación se puede estimar el riesgo de transmisión anual, pero no se puede positiva entre el ciclo del ENOS y la incidencia anual de la leishmaniosis explicar adecuadamente la incidencia de la enfermedad a escala cutánea en Colombia (Gómez et al., 2006) y la leishmaniosis visceral nacional; parece que las variables geográficas y demográficas también en Brasil (Franke et al., 2002). Un estudio de Colombia de ambos desempeñan una función crítica. tipos de enfermedades también detectó un aumento de la incidencia El paludismo es endémico en América Latina, y las tasas de trans- durante El Niño y un descenso de los casos durante La Niña (Cárdenas misión han aumentado en las últimas décadas. Este resurgimiento se et al., 2006). Estas observaciones sugieren la probabilidad de que el asocia en parte con los cambios del medio ambiente local de la región, aumento de la frecuencia de las condiciones de sequía provoque un como la extensa deforestación en la cuenca del Amazonas (Moreno, aumento de la incidencia de la leishmaniosis (Cárdenas et al., 2006). 2006). Las epidemias periódicas también se han asociado con las fases La fasciolasis, enfermedad provocada por gusanos platelmintos y cálidas del ENOS (Arévalo-Herrera et al., 2012; Mantilla et al., 2009; transportada por caracoles que ejercen de huéspedes intermediarios, es Poveda et al., 2011). un importante problema para la salud humana en los países andinos Es posible que las altas temperaturas puedan provocar la propa- como Bolivia, Perú, Chile y Ecuador (Mas-Coma, 2005). Se han registrado gación del paludismo en ciudades a gran altitud (por ejemplo, Quito, casos en Argentina, Perú, Venezuela, Brasil, México, Guatemala y Cuba Ciudad de México) en las que no se había observado durante décadas (Mas Coma et al., 2014). La incidencia de la infección de la fasciolasis (Moreno, 2006). Las pruebas demuestran un aumento de la propaga- en los huéspedes depende mucho de los factores climáticos, como la ción del paludismo en lugares más elevados de la región noroccidental temperatura de la atmósfera, las lluvias o la posible evapotranspiración. de Colombia durante las últimas tres décadas, debido al aumento de Los aumentos de las temperaturas asociados con el cambio climático las temperaturas, lo que anuncia un alto riesgo con el calentamiento pueden generar un incremento de las tasas de infección y transmisión, y futuro (Siraj et al., 2014). Sin embargo, dada la complejidad de los provocar una expansión de la zona endémica, mientras que el aumento factores que intervienen, no está clara la conexión entre el paludismo de las precipitaciones podría incrementar, por ejemplo, el margen del y el cambio climático. De hecho, es probable que el efecto del cambio riesgo de contaminación que se asocia actualmente con la estación de climático sobre los patrones del paludismo no sea uniforme. Aunque lluvias de noviembre a abril (Mas-Coma et al., 2009). la incidencia podría aumentar en algunas áreas, también es posible que disminuya en otras, por ejemplo, en la región amazónica, América 4.7.2  Enfermedades transmitidas por los alimentos Central y otras regiones en las que se proyecta una reducción de las y el agua precipitaciones (Haines et al., 2006) (véase la sección 3.3, “Proyecciones El cólera se transmite principalmente mediante la contaminación regionales de las precipitaciones regionales de las precipitaciones”). fecal del suministro de alimentos y agua. Por consiguiente, los brotes Caminade et al. (2014) proyectaron un alargamiento de la temporada se asocian a menudo con las temperaturas cálidas, las inundaciones de transmisión del paludismo en el altiplano centroamericano y el norte y la sequía, factores que pueden propiciar la contaminación. Se ha de Brasil para la década de 2080, y un acortamiento de la temporada en mostrado que las variables climáticas son factores decisivos de la las regiones tropicales de América del Sur. Esta diferenciación espacial extensión de los brotes (Koelle, 2009). Por ejemplo, un estudio reciente es significativamente más pronunciada en un mundo 4 °C más cálido de la relación entre las lluvias y las dinámicas de la epidemia del cólera que en un mundo 2 °C más cálido. en Haití muestra una estrecha conexión, en la que el aumento de las Sin embargo, algunas proyecciones anteriores ofrecen resultados lluvias precede a un incremento del riesgo de cólera 4 a 7 días después dispares. Béguin et al. (2011) proyectaron una expansión del área (Eisenberg et al., 2013). En América del Sur, el ENOS puede ser un afectada por el paludismo para 2050 en Brasil y áreas aisladas de la factor determinante de los brotes de cólera en las áreas costeras, ya costa occidental del continente, con un calentamiento global de apro- que la fase de El Niño aporta aguas cálidas a los estuarios con niveles ximadamente 2 °C, aunque esto solo ocurre si se tienen en cuenta los de salinidad, pH y nutrientes propicios para la eclosión del patógeno cambios climáticos y no los socioeconómicos. Por el contrario, Van Vibrio cholerae (Martínez-Urtaza et al., 2008; Salazar-Lindo, 2008). Lieshout et al. (2004) observaron reducciones del tamaño de la población También se ha mostrado que la temperatura ambiente —y el ENOS expuesta al paludismo durante al menos tres meses del año con todas en particular— influyen en las tasas de diarrea infantil. Esto se observó las hipótesis que consideraron, y una reducción del período de exposi- durante el fenómeno de El Niño en 1997 98 en Perú. Durante ese invierno ción al paludismo de al menos un mes del año en un mundo 4 °C más especialmente cálido, en el que la temperatura ambiente alcanzó 5 °C cálido (aunque no en un mundo 3 °C más cálido). Por otro lado, este más que lo normal, los ingresos en los hospitales de niños con diarrea 63 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 63 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA aumentaron un 200 % respecto de la tasa anterior (Checkley et al., 2000). Blanca de Perú ilustran las posibles pérdidas catastróficas de vidas Se espera que el riesgo relativo de diarrea en América del Sur aumente durante períodos de retroceso de los glaciares: se han producido entre el 5 % y el 13 % durante el período 2010-39 con un calentamiento muchos miles de muertes como consecuencia de las inundaciones, de 1,3 °C, y entre el 14 % y el 36 % durante el período 2070-99 con un más notablemente durante los incidentes de 1941, 1945 y 1950 (Carey calentamiento de 3,1 °C (Kolstad y Johansson, 2011). et al., 2012). La proyección de más deshielo de los glaciares de los Andes (véase la sección 4.1, “Retroceso de los glaciares y cambios en 4.7.3 Impactos de los fenómenos térmicos extremos el manto de nieve”) significa que las inundaciones continúan siendo Las temperaturas inusualmente altas o bajas podrían aumentar la un riesgo para las poblaciones humanas. morbilidad y la mortalidad, especialmente entre grupos vulnerables como los ancianos y los niños muy pequeños. Por ejemplo, se ha observado 4.7.5  Síntesis una estrecha correlación entre los períodos inusualmente fríos y un nivel La bibliografía sobre los posibles impactos del cambio climático sobre excesivo de muertes en Santiago de Chile. En un análisis de regresión la salud humana en la región de América Latina y el Caribe muestra un de series temporales, Muggeo y Hajat (2009) estimaron un aumento aumento de los riesgos de morbilidad y mortalidad, como consecuencia de del 2,4 % de todas las causas de muerte entre el grupo de personas enfermedades transmisibles y fenómenos climáticos extremos. Los patro- con más de 65 años por cada disminución de 1 °C por debajo de un nes observados de transmisión de enfermedades asociados con diferentes umbral de frío identificado en su modelo. Por lo tanto, los riesgos para partes del ciclo del ENOS ofrecen aparentemente indicios valiosos sobre la la salud humana relacionados con el frío se reducirían si el cambio manera en que los cambios de las temperaturas y las precipitaciones podrían climático provoca una disminución de los fenómenos de frío extremo. afectar la incidencia de ciertas enfermedades en un lugar determinado. Las poblaciones urbanas suelen ser más vulnerables a los fenómenos Las proyecciones de la manera en que el cambio climático podría de calor extremo debido al efecto insular del calentamiento urbano, en afectar la incidencia del paludismo durante el resto del siglo son en el que el entorno construido amplifica las temperaturas. En la región cierto modo incongruentes, ya que algunos estudios señalan un aumento septentrional de México, las olas de calor se han correlacionado con el y otros, una disminución de la incidencia. Este tipo de incertidumbre aumento de las tasas de mortalidad (Mata y Nobre, 2006); en Buenos también caracteriza los estudios sobre las relaciones entre el cambio Aires, el 10 % de las muertes estivales se asocian con la carga de calor (de climático y el paludismo a nivel mundial, y demuestra la complejidad Garin y Bejaran, 2003). La exposición al calor excesivo puede provocar y de los factores ambientales que influyen en la enfermedad. Se dispone agravar una serie de condiciones de salud, como la deshidratación y las de muy pocos datos cuantitativos sobre los impactos futuros de los enfermedades renales, cardiovasculares y respiratorias (Kjellstrom et al., fenómenos climáticos extremos sobre la salud humana, aunque los 2010). Se ha documentado un aumento de las tasas de ingreso en hospitales estudios basados en datos históricos, como el de Muggeo y Hajat de pacientes con problemas renales durante las olas de calor (Kjellstrom (2009), han revelado una relación entre las temperaturas extremas y et al., 2010). El estrés por calor se considera una amenaza particular el aumento de las tasas de mortalidad de subpoblaciones vulnerables. para los trabajadores en América Central, y coincide con altas tasas de enfermedades renales en algunas poblaciones (Kjellstrom y Crowe, 2011). 4.8 Migración Aunque la migración no es un fenómeno nuevo en la región, se espera 4.7.4  Impactos de las inundaciones y los una aceleración en el contexto del cambio climático. Muchas zonas deslizamientos de tierras de América Latina y el Caribe están expuestas a fenómenos extremos, Las lluvias torrenciales y las inundaciones resultantes son algunas como las sequías, las inundaciones, los deslizamientos de tierras y los de las principales amenazas naturales en la región y provocan daños y ciclones tropicales, todos los cuales pueden provocar la migración. pérdidas generalizadas de vidas, medios de subsistencia y propiedades Frente a los impactos graves, la migración podría considerarse la única (Mata y Nobre, 2006). Las inundaciones catastróficas han afectado a opción para encontrar medios de subsistencia alternativos (Andersen et México, Venezuela, Colombia, Brasil, Chile, Argentina y Uruguay en al., 2010). Sin embargo, la migración supone normalmente una carga los últimos años (OMS/OMM, 2012). Las inundaciones pueden tener económica para los migrantes tanto internos como externos (Raleigh múltiples impactos indirectos sobre la salud, como la propagación de et al., 2008), y no todos aquellos cuyos medios de subsistencia están las enfermedades transmitidas por el agua a través de la contamina- amenazados pueden permitirse emigrar. Los más pobres, que no tienen ción del abastecimiento de agua y la generación de piscinas de agua los recursos necesarios para migrar, pueden verse atrapados en una estancada, que se convierten en el hábitat de vectores de enfermedades situación de aumento constante de la pobreza. como los mosquitos del paludismo o el dengue. Los deslizamientos de La existencia de fuertes conexiones y redes migratorias (por ejemplo, tierras y los aludes de lodo también pueden ser una consecuencia de entre América Latina y el Caribe y Estados Unidos) puede facilitar la las inundaciones, que suelen verse agravados por factores tales como transición de la migración temporal a permanente como consecuencia la deforestación y la deficiente planificación urbana. Las inundaciones de fenómenos climáticos (Deprez, 2010). También existen importantes y los deslizamientos repentinos son especialmente peligrosos para los factores de atracción, que han sido uno de los determinantes de la asentamientos informales situados en pendientes empinadas y planicies emigración en el pasado, como las oportunidades de empleo más aluviales (Hardoy y Pandiella, 2009). numerosas y mejor pagadas y el mejor acceso a servicios. Incentivan Las inundaciones por el deshielo de glaciares (véase el recuadro la migración, especialmente a América del Norte y los países de Amé- 1.4) también constituyen un riesgo para los habitantes de la región rica Latina y el Caribe con economías más potentes. La cuestión que andina (Carey et al., 2012). Los impactos históricos de las inundaciones se debe evaluar con el tiempo es si el cambio climático hará que los por el deshielo de glaciares en la cadena montañosa de la Cordillera factores de empuje sean más importantes que los factores de atracción. 64 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 64 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe La literatura científica sobre la interacción entre la migración y aumento de las temperaturas. Por otra parte, este estudio constata que el el cambio climático es limitada en términos de proyecciones para el mayor aumento de la migración procede de áreas agrícolas productivas futuro. Sin embargo, está aumentando el conjunto de estudios sobre que sostienen a una gran fuerza laboral. los procesos demográficos, económicos y sociales de las interacciones entre el clima y la migración (Piguet et al., 2011; Tamer y Jäger, 2010). 4.8.2  Aumento del nivel del mar y huracanes La migración se considera una respuesta de adaptación para mantener Son escasas las proyecciones que tienen en cuenta los impactos del los medios de subsistencia en condiciones de cambio. Assunção y Feres aumento del nivel de mar sobre la migración en América Latina y el (2009) muestran que un aumento de los niveles de la pobreza del 3,2 % Caribe (Deprez, 2010). Sin embargo, se ha investigado más el impacto debido a los cambios de la productividad agrícola provocados por un de los huracanes. Aunque las proyecciones establecen que la migra- calentamiento regional de 1,5 °C en 2030-49 se reduce al 2 % si se tiene ción derivada de los huracanes continuará siendo mayoritariamente en cuenta la movilidad laboral sectorial y geográfica. Esto significa que temporal e interna (Andersen et al., 2010), el aumento del impacto de la migración puede reducir el posible impacto del cambio climático los huracanes en el Caribe hará que cada vez más hogares, que han sobre la pobreza (Andersen et al., 2010). sufrido reiteradamente estos fenómenos, se planteen la migración Las proyecciones de la migración provocada por las condiciones permanente interna, regional o internacional (CEPAL, 2001). En 1998, el huracán Mitch afectó varios países centroamericanos y desplazó ambientales concuerdan en que la mayoría del desplazamiento ocurriría temporalmente o permanentemente a hasta 2 millones de personas. probablemente dentro del mismo país o la misma región (Deprez, 2010). El impacto fue muy diferente entre los países, con tasas de desplaza- La tendencia migratoria más grande siguen siendo los principales movi- miento mucho menores en Belice, en comparación con Nicaragua, mientos de las zonas rurales a las zonas urbanas. Sin embargo, teniendo Honduras y El Salvador, y un aumento del 300 % de la emigración en cuenta los canales migratorios consolidados entre la mayoría de los internacional desde Honduras (Glantz y Jamieson, 2000; McLeman y países de América Latina y el Caribe y Estados Unidos, los impactos del Hunter, 2011). Aunque el número de migrantes ha disminuido con el cambio climático pueden aumentar los flujos del sur al norte. tiempo, hasta ahora, se ha mantenido por encima del nivel anterior No hay estadísticas oficiales sobre el número de migrantes de Amé- al huracán (McLeman, 2011). rica Latina y el Caribe que se están trasladando en respuesta a factores relacionados con el clima u otras condiciones ambientales (Andersen 4.8.3  Factores agravantes et al., 2010). Aunque se trata de una estrategia de adaptación, la migra- Es probable que los mayores niveles de migración como consecuencia ción provocada por las condiciones ambientales tiene fuertes impactos del clima se produzcan en áreas en las que ya están presentes factores negativos sobre las áreas de transición y los destinos finales. Por ejem- no ambientales (por ejemplo, la mala gestión, la persecución política, plo, la Organización Internacional para las Migraciones señala que “la las presiones poblacionales y la pobreza) que están ejerciendo presiones urbanización rápida y no planificada tiene implicaciones graves para el migratorias sobre la población local. Además, la pobreza y la distribu- bienestar y los servicios urbanos”, especialmente en ciudades con “una ción geográfica desigual de la población aumentan su vulnerabilidad capacidad limitada de infraestructura y absorción” (OIM, 2009). En el a los impactos biofísicos del cambio climático, lo que aumenta las caso de las áreas de origen, el consenso general para América Latina y posibilidades de migraciones adicionales (Deprez, 2010). el Caribe es aparentemente que el impacto de la migración provocada por condiciones ambientales es tremendamente negativo (Deprez, 2010). 4.8.4  Efectos sociales de la migración provocada por el clima 4.8.1 Sequía De manera similar a los migrantes tradicionales, los que migran como No se han investigado completamente los efectos de la sequía sobre la consecuencia del clima con más educación y habilidades son los que migración. Perch Nielsen et al. (2008) explicaron que la sequía es “la pueden beneficiarse más de la migración. Entre los beneficios para los amenaza natural más compleja y menos comprendida”, y que los hogares migrantes y sus familias están, por ejemplo, la posibilidad de encontrar podrían adoptar una serie de medidas de adaptación antes de recurrir a empleos mejores. Sin embargo, la migración también puede tener un la migración. No obstante, las hipótesis basadas en proyecciones de las fuerte impacto negativo sobre los que se quedan, especialmente los tasas de migración entre México y Estados Unidos (Feng et al., 2010) y la más pobres, que no suelen contar con recursos para migrar y corren migración interna en Brasil (Barbieri et al., 2010) sugieren que la sequía por lo tanto el riesgo de quedarse atrapados en una situación adversa provocaría un aumento de la migración a lo largo de las rutas migratorias con estrategias limitadas de superación (Andersen et al., 2010). Además, establecidas y la despoblación de zonas rurales (Faist y Schade, 2013). la migración laboral provocada por el cambio climático puede tener Otros ejemplos de migración provocada por la sequía son los flujos de consecuencias para los miembros de la familia que se quedan (por migrantes de las regiones septentrionales de Brasil y Argentina a las ejemplo, dificultades para los niños por haber crecido en hogares con capitales de los estados y las regiones centrales y meridionales (Andersen un solo progenitor y recursos económicos limitados). Asimismo, el et al., 2010). Estos ejemplos indican que la migración provocada por la cambio climático puede generar mayores niveles de migración feme- sequía ya está ocurriendo en algunas regiones. En el noreste de Brasil, nina. En el contexto de la discriminación por motivos de género, estas región predominantemente agrícola, se han observado picos en la tasa mujeres pueden tener más dificultades para asentarse y encontrar una de migración a ciudades costeras en rápido crecimiento o a las regiones vivienda y un empleo estable (Deprez, 2010). centrales y meridionales del país después de caídas del rendimiento La migración laboral también puede aportar beneficios a los de los cultivos en años de graves sequías (Bogardi, 2008). Barbieri et migrantes y sus familias. La migración puede generar un aumento de al. (2010) proyectaron tasas de emigración desde las zonas rurales en los activos financieros del grupo, ya que el trabajo en un nuevo lugar Brasil y observaron previsiones de despoblación, especialmente con el suele pagarse mejor. Esto contribuye a la mejora de las condiciones 65 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 65 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA 4.9  Seguridad humana Recuadro 1.12: Migración por Se considera que la región de América Latina y el Caribe tiene un riesgo necesidad durante el huracán Mitch bajo de conflicto armado, ya que la incidencia de conflictos armados se ha reducido sustancialmente en los últimos 15 años (Rubin, 2011). Con Un ejemplo típico de migración por necesidad tuvo lugar cuando el la caída de los regímenes militares en la década de 1980 y la integración huracán Mitch azotó América Central en 1998. Honduras evacuó económica continuada, la región ha alcanzado una estabilidad relativa a 45 000 habitantes de Islas de la Bahía. El Gobierno de Belice (Rubin, 2011). Sin embargo, en el contexto del alto nivel de desigualdad emitió una alerta roja y pidió a los habitantes de las islas frente a social y económica y los flujos migratorios entre países, siguen persis- sus costas que se trasladaran al continente. Se evacuó la mayor tiendo las disputas relacionadas con los recursos, la tierra y la riqueza. parte de la Ciudad de Belice. Guatemala también emitió una alerta Varios países de la región también han sufrido inestabilidad política roja. Cuando Mitch tocó tierra, se habían evacuado de las costas occidentales del Caribe a 100 000 personas en Honduras, 10 000 en los últimos años. Por ejemplo, en Bolivia, algunos movimientos en Guatemala y 20 000 en el estado mexicano de Quintana Roo. sociales internos han reclamado la independencia de ciertas regio- A pesar de esto, casi 11 000 personas murieron y se desconocía nes, y existen problemas importantes relacionados con el comercio el paradero de más de 11 000 a finales de 1998. En total, 2,7 de drogas, que se ha vuelto cada vez más violento, especialmente millones de personas perdieron sus hogares o desaparecieron. Las en México (Necco Carlomagno, 2012). De hecho, las actividades de inundaciones causaron daños por un valor estimado de US$5000 los grupos criminales y el crimen organizado en países como Brasil millones (en dólares de 1998; US$6500 millones en dólares de y México son una causa importante de algunos de los conflictos más 2008). Fuente: Andersen et al (2010). significativos (Rubin, 2011). El cambio climático podría agravar estas situaciones e intensificar de vida si los miembros de la familia pueden migrar juntos o generar aún más los conflictos por el uso de los recursos. Se podrían exacerbar remesas que pueden enviar para ayudar a los familiares que se quedaron. las disparidades socioeconómicas y, en el peor de los casos, las capa- A pesar de que existen algunas ventajas, los migrantes como con- cidades de los Gobiernos podrían ser insuficientes para enfrentar estas secuencia del clima se enfrentan a riesgos significativos. Por ejemplo, situaciones junto con los desastres naturales y los desafíos relacionados el costo de la migración (que incluye el viaje, alimentos y alojamiento) con el clima (McLeman, 2011). En algunos países latinoamericanos puede ser muy alto y causar un empeoramiento de la situación finan- en los que las organizaciones criminales ya tienen un poder signifi- ciera de la familia. También hay pruebas de que, en algunos casos, las cativo, dichos vacíos de seguridad pueden propiciar que aumenten condiciones de trabajo y vivienda de los migrantes pueden ser muy su influencia y debiliten aún más la capacidad del Estado (Carius y deficientes (como en las áreas marginadas, los asentamientos informales Maas, 2009). Es importante señalar que, en el pasado, se ha usado a y los barrios marginales) con posibles efectos negativos para la salud menudo la degradación ambiental como pretexto para conflictos, cuyas (Andersen et al., 2010). Además, los migrantes que no tienen redes o causas reales son las tensiones étnicas y las injusticias fundamentales capital social en su nuevo emplazamiento pueden verse socialmente derivadas de una distribución geográfica desigual de la población y la aislados o discriminados, lo que causa tensiones y conflictos. Además, desigualdad de los ingresos (Deprez, 2010). sus lazos con las familias y las redes en las comunidades de origen En este contexto, Rubin (2011) indica cuatro maneras en las que pueden deteriorarse durante su ausencia (Andersen et al., 2010). el cambio climático podría aumentar el riesgo de conflicto en América En el caso de las evacuaciones relacionadas con el clima, los efec- Latina y el Caribe: tos sociales son mayoritariamente negativos (véase el recuadro 1.12, • Más escasez de recursos. Es probable que el cambio climático “Migración por necesidad durante el huracán Mitch”). Estos efectos exacerbe la escasez de recursos. El aumento de la escasez de incluyen graves daños a los activos físicos (por ejemplo, vivienda y alimentos, agua, bosques, energía y tierras podría intensificar ganado), y a otros recursos naturales en la comunidad de origen. En la competencia por los recursos restantes, y desencadenar muchos casos, los desastres naturales también pueden contribuir a inestabilidad interna y hasta conflictos fronterizos. problemas financieros y de salud (Andersen et al., 2010). • Más migración. La región de América Latina y el Caribe tiene La migración contribuye considerablemente a los cambios estruc- importantes dinámicas migratorias que el cambio climático turales y sociodemográficos en las ciudades de América Latina y el está exacerbando, a medida que los hogares se enfrentan al Caribe. Los migrantes suelen provenir de los mismos lugares y asen- aumento de la escasez de recursos y del nivel del mar y a más tarse en las mismas áreas, que suelen estar en barrios marginales de desastres naturales de mayor intensidad. Los grandes flujos las zonas urbanas, en los que pueden tener capital y redes sociales migratorios podrían desestabilizar los países de destino. (Vignoli, 2012). Esto contribuye a la creación de la vulnerabilidad social al cambio climático, dado que aumenta la segregación espacial • Aumento de la inestabilidad. El cambio y la variabilidad del en el lugar de destino y modifica las redes sociales de los hogares de clima pueden menoscabar la capacidad del Estado, al aumentar origen de los migrantes (Pinto da Cunha, 2011; Vignoli, 2012). Como el costo de la infraestructura en las zonas rurales remotas y consecuencia, las poblaciones inmigrantes pueden desconocer los limitar el alcance del Estado. El aumento de los costos de la planes de gestión del riesgo de desastres, especialmente si acaban de gestión de desastres (por ejemplo, el incremento del nivel de los llegar a las zonas urbanas y no han tenido conocimiento de este tipo subsidios agrícolas necesarios para mantener una producción de planes en las zonas rurales desde las que emigraron (Adamo, 2013). adecuada de alimentos) y la necesidad general de aumentar el 66 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 66 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe gasto en medidas de adaptación podrían agravar esta situación. Latina (Morrison et al., 2004). Aunque se ha investigado poco sobre este Estos límites de la capacidad del Estado podrían provocar un tema, hay algunos estudios (por ejemplo, Harris y Hawrylyshyn, 2012) debilitamiento de la relación entre el Estado y los ciudadanos. que señalan que el cambio climático (que transforma los medios de • Aumento de la frecuencia y la intensidad de los desastres subsistencia y las estructuras sociales) podría provocar violencia social naturales. Las condiciones caóticas que dejan tras de sí los en situaciones sin conflictos. Moser y Rogers (2005) mostraron la rapidez desastres naturales pueden crear oportunidades para que los con que los cambios socioeconómicos pueden desestabilizar no solo las grupos rebeldes desafíen la autoridad del Gobierno. sociedades, sino también las familias, lo que genera un aumento del riesgo de violencia doméstica. La documentación empírica no es concluyente respecto de las conexiones entre el cambio climático y el aumento del riesgo de conflictos a nivel mundial. No obstante, Rubin (2011) sugiere que, 4.10  Infraestructura costera aunque la escasez de recursos como elemento aislado de otros factores Las regiones, la infraestructura y las ciudades costeras son vulnerables socioeconómicos no aumenta necesariamente el riesgo de conflicto, con al cambio climático. Esto es más evidente en el caso de la región del frecuencia es un factor catalizador o determinante que amplifica las Caribe, debido a sus zonas de baja altitud y la dependencia de la causas existentes (a menudo históricas) del conflicto. En este sentido, población de las actividades económicas costeras y marinas (Bishop Haldén (2007) señala que las disparidades en las condiciones de vida y y Payne, 2012). Los ciclones tropicales y el aumento del nivel del mar los ingresos pueden ser problemáticas por varias razones: 1) las propias representan los principales riesgos, ya que su combinación puede afectar disparidades y divisiones podrían impedir el crecimiento y socavar las gravemente el desarrollo económico (y ha generado pérdidas y daños estrategias de adaptación, 2) la desigualdad sustancial también podría significativos en décadas anteriores). Por ejemplo, el ciclón tropical Ike, desestabilizar las sociedades y aumentar el riesgo de conflicto en vista de categoría 5, provocó daños por un valor aproximado de US$19 000  de los cambios y la variabilidad del clima, y 3) las diferencias entre millones, entre ellos, US$7300 solo en Cuba (Brown et al., 2010). grandes segmentos de población implican que el cambio climático Las pérdidas generales provocadas por los factores de perturbación tendrá impactos muy desiguales sobre los habitantes, lo que exacerba derivados del cambio climático, como el aumento de la velocidad del aún más las tensiones. Esto es especialmente pertinente en la región viento, las marejadas ciclónicas y las inundaciones de las costas, podrían de América Latina y el Caribe, que tiene una de las distribuciones más equivaler al 6 % del PIB de algunos países caribeños (CCRIF, 2010). desiguales de los ingresos en el mundo (Fereira et al., 2013). Los impactos relacionados con el cambio climático, como el aumento Las grandes desigualdades entre grupos (diferenciados con crite- del nivel del mar en el ámbito local, el aumento de la intensidad de rios étnicos, religiosos, políticos o geográficos) aumentan el riesgo de los huracanes y los cambios en los patrones de las precipitaciones y la conflictos violentos y la gran desigualdad de los ingresos individuales temperatura, podrían aumentar los niveles actuales de pérdidas econó- fomenta el crimen (Dahlberg y Gustavsson, 2005; Fajnzylber et al., micas entre un 33 % y un 50 % para la década de 2030 (CCRIF, 2010). 2002; Østby, 2007). En el caso de Bolivia, por ejemplo, las distribu- 4.10.1  Impactos del aumento del nivel del mar en ciones muy desiguales de los recursos naturales crean tensiones entre ciudades costeras regiones. En respuesta a la nacionalización de las reservas de gas y Varios estudios (Brecht et al., 2012; Hallegatte et al., 2013; Hanson et petróleo, las regiones ricas en recursos de Santa Cruz, Tarija, Beni y al., 2011) han estimado recientemente los posibles costos del aumento Pando (que contienen el 35 % de la población de Bolivia) intentaron del nivel del mar y de la modificación de los patrones de las tormentas obtener la autonomía sin éxito. Se desencadenaron conflictos violentos y los hundimientos de tierras (que no se derivan del cambio climático) entre el Gobierno y las regiones que reclamaban autonomía (Rubin, para las ciudades costeras de América Latina y el Caribe. Hallegatte et 2011); estos problemas se han calmado como consecuencia de la Ley al. (2013) observaron que, para 2050, las inundaciones de las costas Marco de Autonomías de 2010 y otros acuerdos. podrían causar una media aproximada de pérdidas anuales de US$940 Las poblaciones relativamente pequeñas pueden tener un impacto millones en las 22 ciudades costeras más grandes de la región con un tremendo en el medio ambiente (Hoffman y Grigera, 2013). Existen aumento de 20 cm del nivel del mar, y de alrededor de US$1200 millones ejemplos —notablemente, en la cuenca del Amazonas— en los que la con un aumento de 40 cm del nivel del mar (cuadro 1.8). Es probable población pobre rural se ha dedicado a actividades ilícitas de extracción que en el estudio se subestime el impacto general, ya que solo se evalúa (por ejemplo, talas ilegales) porque carecen de alternativas legales o for- el costo del cambio climático para las ciudades costeras más grandes. males. Se estima que los efectos del cambio climático y la degradación ambiental, junto con el rápido crecimiento de la industria extractiva, 4.10.2  Impactos en la infraestructura portuaria afectarán sobre todo a los más vulnerables: los pequeños agricultores, Las infraestructuras portuarias son especialmente vulnerables a las las poblaciones indígenas y los pobres (Hoffman y Grigera, 2013). Se consecuencias directas e indirectas del cambio climático (Becker et prevé que el aumento resultante de la competencia por los recursos al., 2013). Becker et al. (2013) identificaron que el aumento del nivel (especialmente por el agua y las tierras) —junto con el incremento de del mar, el crecimiento de las marejadas ciclónicas, las inundaciones la presión comercial sobre los propietarios con una tenencia legal débil fluviales y las sequías son los principales impactos directos, y que la de las tierras— exacerbará las desigualdades y las tensiones existentes erosión de las costas, que podría dañar edificios y construcciones en relacionadas con la asignación adecuada y equitativa de la riqueza natural los puertos, es uno de los impactos indirectos del cambio climático. de la región (Hoffman y Grigera, 2013). El posible aumento de la intensidad de los ciclones tropicales puede El cambio climático también puede aumentar la violencia en el ámbito aumentar el período de inactividad de los barcos en los puertos e incre- de las pequeñas comunidades y los hogares. Un ejemplo de ello es la mentar, por lo tanto, los costos del transporte de mercancías (Chhetri violencia de género, que ya es un fenómeno generalizado en América et al., 2013; Esteban et al., 2012). 67 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 67 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Cuadro 1.8: Pérdidas proyectadas como consecuencia del aumento del nivel del mar con dos hipótesis distintas de aumento del nivel del mar y hundimiento de tierras en las ciudades más grandes de América Latina y el Caribe 20 CM DE AUMENTO DEL NIVEL DEL MAR Y 4 CM DE AUMENTO DEL NIVEL DEL MAR Y   HUNDIMIENTO (SIN ADAPTACIÓN) HUNDIMIENTO (SIN ADAPTACIÓN) INCREMENTO MEDIO INCREMENTO MEDIO DEBIDO AL AUMENTO DEBIDO AL AUMENTO PÉRDIDA MEDIA DEL NIVEL DEL MAR Y PÉRDIDA MEDIA DEL NIVEL DEL MAR Y ANUAL (EN AL HUNDIMIENTO, EN ANUAL (EN AL HUNDIMIENTO, EN MILLONES DE COMPARACIÓN CON LAS MILLONES DE COMPARACIÓN CON LAS AGLOMERACIÓN URBANA US$) PÉRDIDAS ACTUALES US$) PÉRDIDAS ACTUALES La Habana (Cuba) 9 5939 % 21 13 660 % Puerto Príncipe (Haití) 8 1090 % 11 1482 % San Juan (Puerto Rico) 1680 2365 % 4238 6118 % Santo Domingo (República 263 1166 % 410 1880 % Dominicana) Baixada Santista (Brasil) 274 3041 % 467 5256 % Barranquilla (Colombia) 87 1782 % 102 2106 % Belém (Brasil) 93 698 % 586 4955 % Buenos Aires (Argentina) 161 268 % 592 1257 % Ciudad de Panamá (Panamá) 431 916 % 451 962 % Fortaleza (Brasil) 52 2762 % 108 5814 % Grande Vitória (Brasil) 2643 1289 % 10 096 5208 % Guayaquil (Ecuador) 31 288 1012 % 32 267 1047 % Lima (Perú) 39 1009 % 48 1254 % Maceió (Brasil) 54 887 % 283 5025 % Maracaibo (Venezuela) 67 1086 % 588 10 238 % Montevideo (Uruguay) 50 258 % 180 1181 % Natal (Brasil) 150 1505 % 487 5100 % Porto Alegre (Brasil) 71 641 % 483 4918 % Recife (Brasil) 259 1279 % 970 5063 % Río de Janeiro (Brasil) 411 1088 % 1803 5108 % Salvador (Brasil) 245 4903 % 262 5248 % San José (Costa Rica) 10 551 % 67 4133 % Total 2769,6 6164,4 Fuente: Hallegatte et al. (2013). La infraestructura portuaria es crucial para el desarrollo económico, 4.10.3  Impactos en las actividades turísticas ya que el comercio internacional se canaliza principalmente a través Se prevé que los impactos del cambio climático afecten el turismo en la de los puertos. Además, en los países caribeños, la infraestructura región, especialmente el turismo de playa en el Caribe (Hyman, 2013). portuaria desempeña un papel muy importante porque suele ser el La contribución total de los viajes y el turismo en el Caribe fue de único motor del comercio de bienes y activos (Bishop y Payne, 2012). alrededor del 14 % del PIB regional y respaldó directamente alrededor Los impactos en los puertos también tendrán consecuencias indi- de 650 000 empleos (World Travel and Tourism Council, 2013). Por rectas sobre las economías locales, dado que las alteraciones de las consiguiente, el impacto del cambio climático sobre el turismo podría importaciones generan aumentos de precios de los bienes importados afectar negativamente al desarrollo económico nacional (Simpson et y las alteraciones de las exportaciones provocan una disminución de al., 2011, 2010). los ingresos a nivel nacional (Becker et al., 2012). 68 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 68 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe El turismo de playa está especialmente expuesto a varios factores de México van a aumentar alrededor de US$110 000 millones y US$114 000 perturbación derivados directa e indirectamente del cambio climático, millones durante el período 2020-25. Estas cifras se basan en el como el aumento del nivel del mar, la modificación de los patrones de supuesto de un aumento de entre el 2 % y el 5 %, respectivamente, las tormentas tropicales, el crecimiento de las marejadas ciclónicas y de la intensidad de los ciclones tropicales, en comparación con las la erosión de las costas (Simpson et al., 2011). En un estudio compa- cifras de 1995-2006. México incurriría en la mayoría de los costos, rativo de la vulnerabilidad de cuatro destinos turísticos diferentes en aproximadamente US$79 000 millones en pérdidas acumuladas (cua- Jamaica, Hyman (2013) observó que los centros turísticos de la costa dro 1.9). Las estimaciones de Curry et al. (2009) tienen en cuenta el están de dos a tres veces más expuestos a los factores de perturbación PIB y las proyecciones de la población, pero no las posibles medidas derivados del cambio climático que los centros turísticos del interior. de adaptación. 4.10.4  Impactos de los ciclones tropicales 4.11  Sistemas energéticos Aunque las proyecciones sobre la frecuencia de los ciclones tropicales siguen siendo inciertas, indican un aumento del número de ciclones El acceso a la energía es un requisito esencial para el desarrollo, ya tropicales de alta intensidad, de categoría 4 y 5 en la escala de Saffir- que muchas economías dependen del acceso fiable a la electricidad Simpson (véase la sección 3.6, “Ciclones y huracanes”). También se (Akpan et al., 2013). A nivel individual y de los hogares, el acceso a proyectan cambios en las pérdidas y los daños provocados por los la electricidad posibilita actividades que generan ingresos, aumenta la ciclones tropicales que tocan tierra (Hallegatte, 2007; Mendelsohn et al., seguridad y contribuye al desarrollo humano (Deichmann et al., 2011). 2011). La cuantificación del impacto futuro de los ciclones tropicales y En América Latina y el Caribe, la población cuenta, generalmente, sus costos asociados es compleja, ya que no solo conlleva proyecciones con un amplio acceso a la electricidad en las zonas rurales y urbanas de modelos climáticos, sino también proyecciones de las condiciones (aparte de Haití, donde solo el 12 % de la población rural y el 54 % socioeconómicas y las posibles medidas de adaptación. de la población urbana tenía acceso a la electricidad en 2010) (Banco En un mundo 4 °C más cálido y con un aumento de entre 89 cm Mundial, 2013z). y 1,4 m del nivel del mar, tan solo en el Caribe, los ciclones tropicales Se proyecta que el cambio climático afectará la producción y la podrían generar costos adicionales por daños de las tormentas, en la distribución de electricidad tanto a nivel mundial como regional (Sieber, infraestructura y pérdidas en el turismo por valor de US$22 000 millones 2013). Esto supone un desafío para los países de América Latina y el y US$46 000 millones para 2050 y 2100, respectivamente, en compa- Caribe, que tendrán que aumentar o al menos mantener la producción ración con una hipótesis de un mundo 2 °C más cálido (Bueno et al., de electricidad al nivel actual para sostener el desarrollo económico y 2008). El aumento del nivel del mar previsto en este estudio se basa en las poblaciones crecientes. proyecciones semiempíricas (Rahmstorf, 2007) y está por encima del Los efectos de los fenómenos climáticos extremos y el cambio límite máximo previsto en la sección 3.7, “Aumento regional del nivel climático pueden provocar aumentos de los precios o cortes de ener- del mar”. Curry et al. (2009) calculan que las pérdidas acumuladas gía (Ward, 2013). Se prevé que la energía térmica y la hidroeléctrica provocadas por ciclones tropicales en el Caribe, América Central y serán las más vulnerables. Tres tipos de factores de perturbación relacionados con el cambio climático podrían afectar la generación de energía térmica e hidroeléctrica: aumento de la temperatura de la Cuadro 1.9: Pérdidas acumuladas en el período 2020-25 para las subregiones de América Latina y el Caribe expuestas a los atmósfera (que podría reducir la eficiencia de la conversión térmica); ciclones tropicales con las hipótesis A1 (frecuencia constante disminución del volumen disponible y aumento de la temperatura del y aumento de la intensidad del 2 %) y A2 (frecuencia agua de refrigeración, y fenómenos climáticos extremos (que podrían constante y aumento de la intensidad del 5 %) afectar las centrales de producción, los sistemas de distribución y la fiabilidad de la red) (Han et al., 2009; Sieber, 2013). HIPÓTESIS A1 HIPÓTESIS A2 (EN MILLONES DE (EN MILLONES DE 4.11.1  Exposición actual de los sistemas energéticos SUBREGIÓN US$) US$) de América Latina y el Caribe México 79 665 79 665 Los países de América Latina y el Caribe tienen diversas combinaciones América Central y energéticas (cuadro 1.10). La mayoría de los países de América del Yucatán 8 5128 5847 Sur dependen mucho de la energía hidroeléctrica (por ejemplo, casi Antillas Mayores 9 22 771 26 041 el 100 % en el caso de Paraguay); los países de América Central utili- zan fuentes de energía térmica y energía hidroeléctrica. Por su parte, Antillas Menores 10 1813 2073 los países caribeños dependen de fuentes de energía térmica para la Bahamas 985 1241 producción de electricidad. Entre el 91 % (en el caso de Jamaica) y Total 110 362 114 867 el 55 % (en el caso de Cuba) de la electricidad consumida se genera a partir de estas fuentes. Los datos y los cálculos se basan en Curry et al. (2009). Nótese que las Dado el cambio proyectado de la disponibilidad de agua, debido a hipótesis denominadas A1 y A2 no son escenarios de emisiones del informe la disminución de las precipitaciones y las escorrentías de los ríos, o al especial del IPCC sino que se basan en Emanuel (2005) y Webster et al. (2005). aumento de la estacionalidad y la reducción de las cumbres nevadas Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. 8  y la cantidad de nieve caída en las regiones montañosas de América Cuba, República Dominicana, Haití, Jamaica y Puerto Rico. 9  Latina, podría disminuir la eficiencia de los sistemas de enfriamiento Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, Granada, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, 10  y San Vicente y las Granadinas. de las centrales de energía térmica y la producción de energía podría 69 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 69 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA Cuadro 1.10: Producción de electricidad a partir de fuentes hidroeléctricas y termoeléctricas, incluyendo la energía generada con gas natural, petróleo, carbón y la energía nuclear, en los países de América Latina y el Caribe en 2011 PRODUCCIÓN DE PRODUCCIÓN DE ELECTRICIDAD ELECTRICIDAD PRODUCCIÓN DE CONSUMO DE ENERGÍA DE FUENTES DE FUENTES ELECTRICIDAD DE ELÉCTRICA (KWH PER HIDROELÉCTRICAS (% TERMOELÉCTRICAS (% OTRAS FUENTES (% PAÍS O REGIÓN CÁPITA) DEL TOTAL) DEL TOTAL) DEL TOTAL) Caribe Cuba 1326,6 0,56 54,89 44,55 República Dominicana 893,31 11,79 87,99 0,21 Haití 32,49 16,71 78,97 4,32 Jamaica 1549,23 1,96 91,81 6,22 Trinidad y Tobago 6331,94 N. d. 100 N. d. América Latina Argentina 2967,39 24,36 73,97 1,66 Bolivia 623,37 32,50 64,10 3,41 Brasil 2437,96 80,55 12,77 6,68 Chile 3568,08 31,97 60,40 7,63 Colombia 1122,73 79,06 17,64 3,30 Costa Rica 1843,94 72,56 8,78 18,66 Ecuador 1192,28 54,93 42,27 2,79 El Salvador 829,57 34,64 34,06 31,30 Guatemala 539,08 39,84 33,10 27,07 Honduras 707,76 39,50 56,51 3,99 Nicaragua 521,58 11,61 65,99 22,41 Panamá 1829,01 52,16 47,55 0,29 Paraguay 1228,19 100,00 0,00 0,00 Perú 1247,75 55,00 43,13 1,87 Uruguay 2810,12 62,64 28,10 9,26 Venezuela, Rep. Bolivariana de 3312,68 68,55 31,45 0,00 México 2091,69 12,26 84,13 3,62 Fuentes: Banco Mundial (2013e, f, g, h, i, j). N. d. = no disponible. verse afectada (Mika, 2013; Sieber, 2013). La generación de energía Energía hidroeléctrica hidroeléctrica se vería afectada de manera similar (Hamududu y La energía hidroeléctrica genera la mayor parte de la electricidad en Killingtveit, 2012). la región (véase el cuadro 1.10). El recurso natural esencial para la hidroelectricidad son las escorrentías de los ríos, que tienen que man- 4.11.2  Impactos del cambio climático en el tenerse estables a lo largo de los años para que las centrales produzcan suministro de energía electricidad con la máxima eficiencia (Hamududu y Killingtveit, 2012; Existe un número limitado de estudios que cuantifican específicamente Mukheibir, 2013). En Perú, se estima que una reducción del 50 % de los impactos del cambio climático en la generación de energía térmica las escorrentías de los glaciares causaría una disminución aproximada e hidroeléctrica en América Latina y el Caribe. Teniendo en cuenta que del 10 % de la producción anual de energía, de 1540 GWh a 1250 GWh la mayor parte de la electricidad producida en la región procede de la (Vergara et al., 2007). energía hidroeléctrica, se analizan los impactos del cambio climático Hamududu y Killingtveit (2012) concluyeron que la producción en las centrales de generación de energía termoeléctrica en la sección aumentaría 0,30 teravatios por hora (0,03 %) en el Caribe en comparación 4.4.6 del informe completo, Sistemas energéticos. con los niveles de 2005, y 0,63 teravatios por hora (0,05 %) en América 70 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 70 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Cuadro 1.11: Temperatura y cambios hidrológicos 3,5 °C, para 2071-2100. Esta disminución del caudal anual provocaría proyectados en la cuenca del río Lempa durante los períodos un descenso del 3,2 % y el 1,6 %, respectivamente, de la potencia 2040-69 y 2070-99, en comparación con el período 1961-90 firme durante este período, en comparación con el nivel de producción para los cambios hidrológicos y los niveles preindustriales de 1971-2000. En el caso de la cuenca del Río Grande, el caudal medio para los cambios de temperatura anual podría variar entre un -20 % y un +18 % con un calentamiento IMPACTO/PERÍODO HIPÓTESIS 2040–2069 2070–2099 global de 2,1 °C, dependiendo del MCG elegido. Esta diferencia entre las estimaciones más bajas y más altas subraya las limitaciones de los Aumento de la tempera- B1 +1,8 °C +2,2 °C modelos actuales para proyectar la posible producción hidroeléctrica tura por encima de los A2 +2,1 °C +3,4 °C niveles preindustriales de los embalses construidos en esta cuenca fluvial, y demuestra que las previsiones varían entre los distintos MCG (Nóbrega et al., 2011). Cambio en las precipita- B1 – –5 % Popescu et al. (2014) mostraron un aumento del potencial máximo de ciones en comparación – –10,4 % con 1961-90 (cambio de la energía hidroeléctrica en la cuenca del Río de la Plata de entre el 1 % mediana) y el 26 %, con un calentamiento global de 1,8 °C para 2031-50 (véase el cuadro 1.12). También se registraron grandes disparidades en las Afluencia al embalse en B1 – –13 % comparación con 1961-90 proyecciones para las subcuencas dependiendo del modelo empleado. A2 – –24 % La cuenca del Río de la Plata es una de las cuencas fluviales con más (cambio de la mediana) importancia económica de América Latina (dado que forma parte de Frecuencia del caudal B1 +22 % +33 % bajo en comparación con Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay). Tiene un importante +31 % +53 % 1961-90 (cambio de la potencial máximo de energía hidroeléctrica y produjo una media de mediana) 683 421 GWh al año durante 1991-2010, y el 76 % de los 97 800 MW de capacidad de generación de electricidad de los cinco países de la Fuente: Maurer et al. (2009). cuenca del Río de la Plata (Popescu et al., 2014). Sin embargo, los resultados de estos estudios deben interpretarse del Sur, con un calentamiento global de 2 °C para mediados del siglo XXI. con cautela. Por ejemplo, la disminución significativa de la capacidad Maurer et al. (2009) proyectaron los impactos del cambio climático sobre hidroeléctrica a nivel micro prevista por Maurer et al. (2009) contrasta la cuenca del río Lempa en América Central (que recorre Guatemala, claramente con los resultados de Hamududu y Killingtveit (2012), que Honduras y El Salvador y desemboca en el Pacífico; véase el cuadro calcularon un aumento de la generación de energía hidroeléctrica a 1.11). Concluyeron que un aumento de la frecuencia de los caudales nivel macro. El estudio de Hamududu y Killingtveit podría ser limitado bajos, con hipótesis que culminan en un mundo 2 °C más cálido y un por varias razones. Primero, no tiene en cuenta la estacionalidad y los mundo 3 °C más cálido, conlleva una disminución proporcional de la impactos del cambio climático en las épocas de aumento y disminución capacidad hidroeléctrica de los dos principales embalses empleados para de los caudales de los ríos. Segundo, se tienen en cuenta la hidrología y la generación de energía en El Salvador (Cerrón Grande y 15 de Septiem- las temperaturas a nivel nacional, pero no a nivel de la cuenca fluvial; bre). La frecuencia de los caudales bajos es un indicador fundamental así se pasan por alto la posible variabilidad espacial y los cambios que de la viabilidad económica de las infraestructuras hidroeléctricas, ya que suceden en distancias cortas. Tercero, el estudio no tiene en cuenta determina la potencia firme, que corresponde a la cantidad de “energía los posibles impactos de las inundaciones y las sequías, que tienen que puede suministrar una instalación hidroeléctrica en los años secos” repercusiones muy significativas en la generación de energía hidroeléc- (Maurer et al., 2009). El aumento previsto de la frecuencia de los caudales trica y se espera que ocurran con más frecuencia e intensidad en las bajos podría reducir, por lo tanto, el rendimiento económico de la central próximas décadas (Marengo et al., 2012, 2013; Vörösmarty et al., 2002) existente y el rendimiento de las inversiones en futuras infraestructuras (véase también la sección 4.2, “Recursos hídricos, seguridad hídrica e hidroeléctricas (Maurer et al., 2009). inundaciones”). Finalmente, en el estudio no se tienen en cuenta los En el caso de Brasil, de Lucena et al. (2009) estiman que la media impactos sobre la escorrentía de los ríos de la disminución del manto anual del caudal de los ríos disminuiría un 10,80 % con un calenta- de nieve y las nevadas en las regiones montañosas latinoamericanas miento global de 2,9 °C y un 8,6 % con un calentamiento global de (Barnett et al., 2005; Rabatel et al., 2013; Vuille et al., 2008). Estas Cuadro 1.12: Potencial máximo de energía hidroeléctrica en la cuenca del Río de la Plata en las condiciones actuales, en un futuro próximo y al final del siglo con dos modelos climáticos (PROMES UCLM y RCA-SMHI) CLIMA ACTUAL CLIMA FUTURO 2031-50 (1,8 °C CON FINAL DEL SIGLO 2079-98 HIPÓTESIS 1991-2010 LA HIPÓTESIS A1B) (3,2 °C CON LA HIPÓTESIS A1B) VARIACIÓN CON VARIACIÓN CON RESPECTO AL RESPECTO AL ENERGÍA (GWH/AÑO) ENERGÍA (GWH/AÑO) PRESENTE ENERGÍA (GWH/AÑO) PRESENTE PROMES-UCLM 2031-50 (1,8 °C con la hipótesis 688 452 1,01 715 173 1,05 RCA-SMHI A1B) 861 214 1,26 838 587 1,23 Fuente: Popescu et al. (2014). 71 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 71 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA limitaciones podrían explicar por qué sus resultados difieren de los de Cuadro 1.13: Factores de perturbación derivados del cambio Maurer et al. (2009), que usan las tasas de precipitaciones mensuales climático que se prevé que afectarán la generación de energía para calcular las afluencias anuales. hidroeléctrica Es necesario seguir investigando para informar adecuadamente a los encargados de tomar decisiones en la región acerca de los impac- CATEGORÍA DE LOS FAC- tos del cambio climático en la generación de energía hidroeléctrica. TORES DE PERTURBACIÓN FACTORES DE PERTURBACIÓN DERIVADOS DEL CAMBIO DERIVADOS DEL CAMBIO De manera similar a Hamududu y Killingtveit (2012), de Lucena et CLIMÁTICO CLIMÁTICO al. (2009) solo tuvieron en cuenta la conducta media de los caudales Tendencias a largo plazo o Reducción de las precipitaciones medias y no integraron el posible cambio de la estacionalidad ni los efectos cambios graduales provocados de los fenómenos de sequedad o humedad extremas al cálculo de la Aumento de las precipitaciones medias por el cambio climático generación de energía hidroeléctrica. En este contexto, las proyeccio- Aumento de la temperatura media nes de Lucena et al. (2009) de la producción hidroeléctrica en Brasil Aumento de la variabilidad Sequía pueden subestimar los posibles impactos del cambio climático. En las extrema del clima Inundaciones previsiones de Popescu et al. (2014) solo se estimó el máximo posible de energía hidroeléctrica, pero esto no significa que se vaya a producir Impactos indirectos del cambio Escasez de agua climático más energía hidroeléctrica en las instalaciones existentes o futuras. Por Sedimentación por la degradación de ejemplo, las especificaciones para las represas existentes (tales como la tierra tamaño del embalse, altura de la represa, etc.) pueden no ser suficientes Fuente: Mukheibir (2013). para gestionar eficientemente los caudales excesivos previstos. A pesar de estas incertidumbres, el cambio climático tiene algunos impactos claros en la energía hidroeléctrica. Mukheibir (2013) hizo un Algunos países de América Latina y el Caribe, como la República inventario de los factores de perturbación derivados del clima que se Bolivariana de Venezuela, Brasil y México, disfrutan de reservas signi- prevé que afectarán la generación de energía hidroeléctrica. Dividió ficativas de petróleo o gas. Por ejemplo, Venezuela era el décimo país los factores de perturbación derivados del cambio climático en tres exportador de petróleo del mundo y México era el noveno productor categorías: 1) tendencias a largo plazo o cambios graduales provocados en 2013 (EIA, 2014a). La producción de gas y petróleo en los países de por el cambio climático, 2) aumento de la variabilidad extrema del la región contribuyó al 7,38 % de la producción mundial en 2012 y al clima y 3) impactos indirectos del cambio climático (cuadro 1.13). Estos 12,01 % en 2013 (cuadro 1.14). Además, una parte muy significativa factores de perturbación podrían reducir la potencia firme y aumentar del PIB de algunos países de la región proviene de las rentas generadas la variabilidad y la incertidumbre del suministro en el sector energético por el petróleo y el gas natural (definidas como la diferencia entre el (Ebinger y Vergara, 2011). valor de la producción de gas natural o petróleo y el costo total de Petróleo y gas Cuadro 1.14: Producción de gas natural en 2012 y producción de petróleo en 2013 en los países de América Latina y el Caribe PRODUCCIÓN DE GAS NATURAL EN 2012 (EN MILES DE MILLONES DE PIES PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO EN 2013 CÚBICOS) (EN MILES DE BARRILES DIARIOS) Argentina 1557,39 707,91 Bolivia 652,27 64,46 Brasil 910,77 2712,03 Chile 42,98 15,57 Colombia 1110,30 1028,47 Cuba 38,00 48,73 Ecuador 54,39 527,03 México 1684,42 2907,83 Perú 639,91 174,96 Trinidad y Tobago 1504,74 118,12 Venezuela, Rep. Bolivariana de 2682,81 2489,24 Total en la región de América Latina y el Caribe 10 878,68 10 851,42 Porcentaje de la producción mundial en América Latina y el Caribe 7,38 % 12,01 % Los países de América Latina y el Caribe que no aparecen en el cuadro producen muy poco petróleo o gas natural. Fuente: EIA (2014a; b). 72 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 72 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe producción); por ejemplo, en 2012, alrededor del 30 % del PIB de Las instalaciones de energía solar están expuestas a dos tipos Venezuela y Trinidad y Tobago provino de las rentas generadas por el de impactos relacionados con el clima: la reducción del aislamiento petróleo y el gas (Banco Mundial, 2013e, f). La evaluación del impacto causada por la nubosidad, que disminuye la producción de calor y del cambio climático sobre el petróleo y el gas que se presenta en este electricidad, y los fenómenos climáticos extremos como las tempesta- informe se centra en los impactos directos, y no tiene en cuenta el posible des y el granizo, que podrían dañar las unidades de producción y sus descenso del valor de los activos de combustibles fósiles provocado estructuras de soporte (Arent et al., 2014). Según Arent et al. (2014), por políticas futuras de mitigación, que contribuirían a una reducción el cambio climático gradual y los fenómenos climáticos extremos “no de la demanda de combustibles fósiles a nivel mundial (IPCC, 2014d). constituyen obstáculos particulares para el futuro despliegue de tec- Las plataformas marinas y las infraestructuras terrestres son sus- nologías solares”. No se dispone de estudios que estimen los impactos ceptibles a los impactos relacionados con el clima, como el aumento del previstos del cambio climático y los fenómenos climáticos extremos nivel del mar y la erosión de las costas, que podrían afectar los centros de sobre la producción de energía solar. extracción, almacenamiento y refinado (Dell y Pasteris, 2010), y también a los fenómenos climáticos extremos que podrían provocar alteraciones 4.11.3  Impacto de los ciclones tropicales en los de la extracción y la producción y la evacuación de plataformas (Cruz cortes de energía y Krausmann, 2013). Por ejemplo, como consecuencia de los ciclones Las regiones del Caribe y América Central están especialmente expuestas tropicales Katrina y Rita en 2005, 109 plataformas petroleras y 5 equipos a los impactos de los ciclones tropicales y se espera una mayor fre- de perforación resultaron dañados, lo que provocó interrupciones de cuencia de los ciclones tropicales de gran intensidad (véase la sección la producción (Knabb et al., 2005). Cozzi y Gül (2013) identifican dos 3.6, “Ciclones y huracanes”). Los vientos fuertes, las precipitaciones riesgos principales relacionados con el clima para América Latina y el intensas y las inundaciones asociadas con los ciclones tropicales tienen Caribe: el aumento del nivel del mar y el incremento de la actividad la capacidad de alterar e incluso dañar las infraestructuras básicas de de las tormentas (especialmente en el caso de Brasil). Estos riesgos generación y distribución de energía, lo que provoca cortes de energía. causarían principalmente un aumento del período de inactividad de Un número creciente de estudios han desarrollado modelos para estimar las refinerías costeras y de los costos de las plataformas marinas, que y pronosticar los riesgos de cortes en los sistemas energéticos, con el tendrían que aumentar su resistencia a los fuertes vientos asociados fin de mejorar las actividades de asistencia y recuperación después con los ciclones tropicales (Cozzi y Gül, 2013). de desastres (Cao et al., 2013; Han et al., 2009; Nateghi et al., 2013; Quiring et al., 2013). Sin embargo, no hay estudios ni modelos que Energía eólica y solar cuantifiquen específicamente o tengan en cuenta el efecto previsto del Las fuentes de energía eólica y solar desempeñan un papel importante cambio climático sobre la intensidad y la frecuencia de los ciclones en las estrategias de mitigación del cambio climático para reducir las tropicales, y las posibles interrupciones de la generación y la distribución emisiones globales derivadas de la combustión de combustibles fósi- de energía en los países del Caribe y América Central. les. A pesar de que la energía eólica y solar siguen teniendo un papel muy menor en América Latina y el Caribe, se anticipa un desarrollo 4.11.4  Impactos del cambio climático en la demanda significativo del sector (Bruckner et al., 2014). En este contexto, es muy de energía relevante entender con más precisión el efecto del cambio climático El cambio climático también afectará a la demanda de energía. El sobre estas fuentes de energía. aumento de la temperatura y las olas de calor (véanse las secciones En el caso de la energía eólica, el principal impacto del cambio 3.1, “Proyecciones de las variaciones de las temperaturas”, y 3.2, climático está relacionado con el cambio de los patrones de los vientos “Olas de calor”) causan una mayor demanda de aire acondicionado y la manera en que el cambio climático afectará la variabilidad inte- (Cozzi y Gül, 2013), y por otro lado, puede disminuir la demanda de ranual e intraanual y la distribución geográfica de los vientos (Arent et calefacción. A nivel global, Isaac y van Vuuren (2009) estimaron que, al., 2014). A pesar de los avances significativos, los MCG y los modelos en un mundo 4 °C más cálido para 2100, el número de grados día de climáticos regionales todavía no generan proyecciones muy precisas de refrigeración aumentaría de 12 800 (período 1971-91) a 19 451 (un la variabilidad interanual, estacional o diurna de los vientos (Arent et al., aumento del 51,9 %), mientras que calcularon que la demanda de 2014). Por otro lado, todavía no existen estudios específicos que estimen calefacción (medida en grados día de calefacción) se mantendría casi los efectos del cambio climático sobre los patrones de los vientos y, por constante. A nivel regional, proyectaron que, para 2100, la demanda de consiguiente, la energía eólica en América Latina y el Caribe (Pryor y calefacción se iba a reducir un 34 % en comparación con el período Barthelmie, 2013). Sin embargo, de acuerdo con las conclusiones de Pryor 1971-91, de 364 a 240 grados día de calefacción. Estimaron, asimismo, y Barthelmie (2013) para Estados Unidos y Europa, que afirman que, que la demanda de refrigeración aumentaría un 48 %, de 1802 a 2679 “en general, la magnitud de los cambios previstos en Europa y la región grados día de refrigeración. continental de Estados Unidos se encuentra dentro de las estimaciones conservadoras contempladas por las normas de diseño de las turbinas 4.11.5  Síntesis eólicas”, se puede suponer que el futuro cambio climático no puede afectar El examen de la documentación actual sobre los impactos del cambio significativamente el suministro de energía eólica. No obstante, Pryor climático en la energía en América Latina y el Caribe muestra que solo y Barthelmie (2013) subrayan la necesidad de seguir investigando esta existen algunos estudios, la mayoría de los cuales adoptan supuestos cuestión para cuantificar mejor los efectos del cambio climático a largo aventurados sobre cuestiones esenciales como la estacionalidad del plazo y los fenómenos extremos sobre el suministro de energía eólica. suministro de agua para la energía hidroeléctrica. Estos estudios 73 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 73 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA son más cualitativos que cuantitativos, y siguen existiendo vacíos 1990 (Bury et al., 2011). Sin embargo, a medida que las reservas de los importantes. Sin embargo, en términos generales, se puede esperar glaciares desaparezcan gradualmente, la escorrentía tenderá a disminuir que los impactos del cambio climático afecten al sector energético. (particularmente en la estación seca). Se prevé que el pico en la escorrentía No existen estudios sobre los impactos del cambio climático en las se alcanzará aproximadamente de aquí a entre 20 y 50 años (Chevallier et energías renovables. En general, los impactos del cambio climático al., 2011), si es que no se ha alcanzado ya (Baraer et al., 2012). en la demanda de energía no están tan bien estudiados como los Los cambios en el caudal de los ríos implican riesgos para los impactos en el suministro de energía, a pesar de que la demanda y suministros de agua estables en gran parte de la región. La disminución el suministro tienen una relación dinámica. Por ejemplo, el aumento del caudal de agua río abajo también menoscabará la generación de concomitante de la demanda de energía durante períodos de calor energía hidroeléctrica, crucial para el desarrollo económico del continente extremo y la reducción del suministro de energía por la disminución (Hoffman y Grigera, 2013). Los estudios actuales prevén que, para el de caudal fluvial y la falta de eficiencia podrían ejercer una presión año 2050, hasta 50 millones de personas en la inmensa zona de las creciente en los sistemas energéticos en el futuro. tierras bajas alimentada por el derretimiento de los glaciares andinos se verán afectadas por la pérdida de agua potable, para agricultura, 5  Panoramas del desarrollo regional saneamiento y energía hidroeléctrica en la estación seca (Cushing y Kopas, 2011). La deforestación y la degradación de la tierra también En esta sección, se analizan las consecuencias del cambio climático pueden alterar el ciclo del agua y posiblemente poner en peligro la para el desarrollo regional a fin de relacionar los impactos del cambio disponibilidad de agua (Buytaert et al., 2006; Viviroli et al., 2011). climático con las vulnerabilidades actuales y futuras en la región de Los cambios en el ciclo estacional de la disponibilidad del agua América Latina y el Caribe. Las descripciones del desarrollo se dividen afectan los ecosistemas que dependen de un suministro de agua en descripciones generales del desarrollo en la región y descripciones estable. Como consecuencia, se ponen en riesgo los servicios de del desarrollo subregional. Es importante destacar que cada descripción los ecosistemas. Por ejemplo, la pesca en agua dulce puede quedar del desarrollo solo presenta una de las muchas maneras posibles en expuesta a los riesgos relacionados con el clima ya que la disminución las que el cambio climático puede poner en riesgo las trayectorias de del caudal de los ríos reduce la llanura de inundación para el desove desarrollo clave. En el cuadro 1.15 se resumen los principales impactos y la inundación estacional natural de los lagos disminuye. Una dis- del cambio climático según diferentes niveles de calentamiento en la minución prevista de las precipitaciones anuales y el mayor riesgo de región de América Latina y el Caribe. sequías a su vez aumentarán el riesgo de una degradación forestal a gran escala, no solo en el Amazonas, con una pérdida de los servicios 5.1  Panoramas generales del desarrollo de los ecosistemas asociados. 5.1.1  Los cambios en el ciclo hidrológico ponen en En los Andes particularmente, el estrés hídrico reducirá la dis- peligro la estabilidad de los suministros de agua ponibilidad de tierras de pastoreo en la estación seca y aumentará el dulce y los servicios de los ecosistemas potencial de conflictos por el uso de la tierra (Kronik y Verner, 2010). Los La alteración del sistema hidrológico debido a escorrentías cambiantes, conflictos sociales a causa de los derechos sobre el agua y el acceso al los derretimientos de los glaciares y los cambios en los mantos de agua pueden aumentar en los Andes peruanos entre las comunidades nieve afectarán los servicios de los ecosistemas de los cuales depen- agrícolas y las empresas mineras. Además, los picos más altos en los den la población rural, los suministros de agua dulce en ciudades y caudales de los ríos pueden ocasionar desprendimientos de tierras e las actividades económicas importantes tales como la minería y la inundaciones devastadoras relacionadas con las crecidas de los lagos energía hidroeléctrica. creados por los glaciares (Chevallier et al., 2011) con consecuencias En el transcurso del siglo XX los glaciares tropicales en los Andes directas para la vida y los asentamientos humanos. centrales han perdido una gran parte de su volumen. Conforme aumentan Las ciudades son altamente vulnerables ya que el continuo creci- las temperaturas de la superficie terrestre, se prevé que esta tendencia miento de la población y la urbanización aumenta la demanda de agua aumentará, lo que posiblemente ocasionará una desglaciación casi com- (Hunt y Watkiss, 2011) y porque dependen de los servicios de los eco- pleta de entre un 93 % y un 100 % en un mundo 4 °C más cálido. Junto sistemas de las áreas circundantes. Los altos páramos andinos, que son con la reducción de los mantos de nieve, los cambios en el régimen de ecosistemas clave capaces de conservar grandes cantidades de carbono precipitaciones y la mayor evaporación, el aumento del derretimiento de en el suelo y actuar como reguladores hídricos, se ven amenazados por los glaciares repercutirá sobre el tiempo y la magnitud de los caudales el aumento de la temperatura, las variaciones de las precipitaciones y la de los ríos. En general, se prevé que la escorrentía aumentará durante actividad humana cada vez mayor. Los principales centros demográficos, la temporada de lluvias, lo que aumenta el riesgo de inundaciones. Los como Bogotá y Quito, dependen del agua de los páramos como una índices acelerados de derretimiento pueden ocasionar un aumento a corto fuente de abastecimiento significativa. El derretimiento de los glaciares plazo localizado del suministro de agua que podría generar una depen- andinos, los regímenes de las precipitaciones estacionales cada vez dencia insostenible (Vuille, 2013). Por ejemplo, en la zona conocida como más impredecibles y el uso excesivo de las reservas subterráneas están Callejón de Huaylas en las tierras altas centrales de Perú, el retroceso de afectando los centros urbanos de las tierras altas (por ejemplo, La Paz, los glaciares inducido por el cambio climático agregará estrés hídrico a una El Alto y Cusco), que dependen, en cierta medida, del derretimiento de zona en la que la agricultura ya ha optado por una producción de cultivos los glaciares para abastecerse de agua durante la estación seca y ya están de riego que requiere un uso más intensivo de agua desde la década de afrontando una atroz escasez. La árida llanura costera de Perú enfrenta 74 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 74 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Gráfico 1.22: Riesgos subregionales para el desarrollo en América Latina y el Caribe en una hipótesis de calentamiento de 4 °C en 2100 en comparación con las temperaturas preindustriales América Latina y el Caribe Mayor frecuencia del fenómenos ENOS y los ciclones tropicales. Valores extremos Regiones secas de precipitaciones, sequías y olas de calor. Riesgos de reducción de la disponibilidad de agua, rendimiento de los cultivos, seguridad Caribe alimentaria y seguridad costera. América Latina Exposición de las personas pobres a los deslizamientos de tierra; erosión costera, con riesgo de mayores tasas de mortalidad y migración; impactos negativos en el PIB cuando recibe aportes del turismo costero. Los Andes Selva tropical del Amazonas Derretimiento de glaciares, cambios en el manto de nieve, riesgos de inundaciones y escasez de agua dulce. Regiones secas En las grandes altitudes, las mujeres y los niños a cargo de la agricultura y los pueblos Los Andes indígenas son los más vulnerables. En zonas urbanas, los pobres suelen vivir en pendientes pronunciadas que están más expuestas a las Densidad demográfica inundaciones. [Habitantes por km2] Cono sur Selva tropical del Amazonas 0 Aumento del calor extremo y la aridez, riesgo 1–4 de incendios forestales, degradación y pérdida de la biodiversidad. 5–24 Riesgo de que la selva tropical se transforme en 25–249 una fuente de carbono. La modificación de las zonas agrícolas puede generar conflictos sobre 250–999 Islas Malvinas (Falkland Islands) el uso de la tierra. Los riesgos de extinción 1000+ EXISTE UNA CONTROVERSIA RESPECTO DE LA SOBERANÍA SOBRE LAS ISLAS ENTRE ARGENTINA, QUE RECLAMA LA SOBERANÍA, Y EL REINO UNIDO, de especies ponen en peligro los medios de QUE LAS ADMINISTRA. subsistencia tradicionales y generan pérdidas culturales. Regiones secas El aumento de las sequías y los casos de calor extremo conducen a la muerte del ganado, la reducción de las cosechas y dificultades para obtener agua dulce. Riesgos de hambrunas localizadas en comunidades indígenas remotas, problemas de salud relacionados con el agua. El agotamiento de los recursos puede llevar a conflictos y migraciones urbanas. Cono sur Disminución del rendimiento agrícola y la productividad de las pasturas, migración de las agroecozonas hacia el norte. Riesgo nutricional para los pobres e impactos en la agricultura de gran escala. Riesgo nutricional para los pobres. Riesgo de impactos en cadena del aumento del precio de los alimentos debido al alto porcentaje de agricultura dedicado a la exportación. 75 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 75 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA desafíos similares. La escasez de agua se ha convertido en un enorme muy vulnerable a las variaciones climáticas como las sequías y los riesgo y un motivo de tensión en Lima, que depende del agua de los cambios en el régimen de precipitaciones. Solamente 10,5 millones de Andes. En Santiago de Chile, mientras tanto, una reducción estimada hectáreas de tierra agrícola reciben irrigación, lo que equivale a apro- del 40 % en las precipitaciones repercutirá sobre el abastecimiento de ximadamente el 0,6 % de la tierra agrícola total. De esos 10,5 millones agua en una ciudad en la que se prevé un crecimiento demográfico del de hectáreas de tierra irrigada, 3,5 millones se encuentran en Brasil, lo 30 % para el año 2030 (Heinrichs y Krellenberg, 2011). Quito es otra que equivale al 1,3 % de la tierra agrícola de Brasil (FAOSTAT, 2013; ciudad que se verá afectada por la escasez de agua como resultado del Oliveira et al., 2009). Por consiguiente, los cambios en el régimen de retroceso de los glaciares (Hardoy y Pandiella, 2009). precipitaciones y los fenómenos extremos podrían afectar importantes El agua dulce en las zonas costeras está particularmente expuesta partes de la economía. Además, Hoffman y Grigera (2013) calculan que, a los riesgos relacionados con el aumento del nivel del mar. En estas en las regiones del Amazonas y del Cerrado, los cambios en el régimen zonas, una parte considerable de la población está expuesta a repe- de precipitaciones y los aumentos de temperatura debidos al cambio tidas inundaciones, la contaminación del agua subterránea con agua climático ocasionarán incendios forestales y sequías más frecuentes salada y limitaciones sobre la disponibilidad y calidad del agua potable en la temporada seca e inundaciones en la temporada de lluvias; esto (Magrin et al., 2007). Los grupos de ingresos bajos que actualmente ya amenaza el desarrollo de las agroindustrias de monocultivos y los carecen de un acceso adecuado al agua probablemente tendrán menos medios de subsistencia de los pequeños agricultores y productores. posibilidades de obtenerla, a menos que haya una mejora considerable Además de las consecuencias del cambio climático para la agricul- en el suministro de los servicios básicos. tura a gran escala, también existen pruebas de que el cambio climático afectará notablemente la agricultura de pequeña a mediana escala y 5.1.2  El cambio climático pone en riesgo la la seguridad alimentaria regional, así como también a las comunida- producción agrícola a gran escala para la des indígenas. Esto afecta principalmente a las comunidades rurales exportación y la agricultura a pequeña escala para la que dependen en gran medida de la agricultura de subsistencia y a producción regional de alimentos los pobres de las zonas urbanas que son los más perjudicados por el La región de América Latina y el Caribe es una región muy diversa aumento de los precios de los alimentos. Una disminución prevista desde el punto de vista climático. Como resultado, los sistemas de de entre el 15 % y el 50 % en el potencial de las capturas pesqueras a producción agrícola y sus productos difieren en gran medida entre los lo largo de la costa caribeña y de más del 50 % en la desembocadura países y las zonas climáticas, al igual que sucederá con los impactos del Amazonas y del Río de la Plata (Cheung et al., 2010), junto con del cambio climático sobre la producción agrícola. A pesar de la con- la generalizada pérdida de los arrecifes de coral, complican aún más tribución relativamente baja de la agricultura (del 10 % al 12 %) al el desafío de mantener una alimentación saludable para las personas PIB total, la agricultura tiene un papel fundamental para la economía más pobres en la región. La pérdida de los arrecifes de coral y los fenó- de América Latina y el Caribe, ya que entre el 30 % y el 40 % de la menos extremos más frecuentes también podrían afectar la viabilidad población activa trabaja en el sector agrícola (IAASTD, 2009). Sin del sector turístico, con consecuencias significativas para los medios embargo, la cantidad y la proporción del sector conformado por la de subsistencia en diferentes grupos socioeconómicos. agricultura comercial y de subsistencia difieren en gran medida entre La desnutrición general en la región ha disminuido. En 1990, los países de la región de América Latina y el Caribe. aproximadamente 65 millones de personas (14,6 % de la pobla- Se prevé que el cambio climático tendrá impactos diferentes ción) sufrían de desnutrición; para 2012, la cantidad disminuyó a sobre los distintos períodos. A corto plazo, es posible que los cambios 49 millones de personas (8,3 % de la población) (FAO, 2012a). Los previstos en la producción agrícola en la región sean heterogéneos, países de la región de América Latina y el Caribe más afectados por la y que algunas regiones y algunos cultivos tengan ganancias y otros, desnutrición son Haití, Bolivia, Guatemala, Nicaragua y Paraguay. En pérdidas (cuadro 1.15). A largo plazo, sin embargo, se prevén mayo- los cinco países, más del 20 % de la población está desnutrida (FAO, res reducciones en la agricultura con importantes impactos sobre los 2012a). Sin embargo, se prevé que el crecimiento demográfico y los medios de subsistencia (Calvo, 2013; Sánchez y Soria, 2008; Samaniego, patrones nutricionales cambiantes aumenten la demanda mundial de 2009) a pesar de las incertidumbres con respecto a la importancia de alimentos en un 60 % para el año 2050 (FAO, 2012a). Como resultado, la fertilización con CO2 y las posibilidades de adaptación. En general, una mayor producción agrícola es fundamental para mantener la los posibles riesgos estimados para el sector agrícola en la región de actual tendencia positiva de reducción de la desnutrición. Los efectos América Latina y el Caribe son considerables, particularmente durante negativos previstos del cambio climático sobre la agricultura (cuadro la segunda mitad del siglo XXI. 1.15) dificultarán en gran medida el desafío de lograr la seguridad Al poner en riesgo la producción agrícola, el cambio climático alimentaria en la región de América Latina y el Caribe. De acuerdo constituye una amenaza para una importante exportación regional. La con un estudio, si no se implementan medidas de adaptación, es región de América Latina y el Caribe tiene un rol vital en la agricultura probable que el cambio climático paralice la reducción prevista de mundial (IFPRI, 2012). Los dos mayores exportadores de productos la desnutrición infantil en la región de América Latina y el Caribe agrícolas en América Latina son Brasil y Argentina (Chaherli y Nash, en un 5 % para el año 2050 (Nelson et al., 2009). Este estudio no 2013). La producción agrícola en los países de América Latina y el Caribe tiene en cuenta los impactos sobre los recursos alimentarios fuera ha aumentado aproximadamente un 3 % por año desde comienzos de las cosechas agrícolas; por lo tanto, es posible que subestime los de la década de 1990 (IFPRI, 2012). En la región de América Latina y impactos multidimensionales que tiene el cambio climático sobre la el Caribe, una gran parte de la agricultura es de secano y, por lo tanto, seguridad alimentaria. 76 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 76 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe El cambio climático tiene consecuencias potencialmente directas servicios de los ecosistemas entre las poblaciones indígenas rurales sobre los niveles de pobreza y la seguridad alimentaria en la región. ocasionan patrones de vulnerabilidad específicos para los diferentes De acuerdo con un estudio de modelización exploratorio realizado grupos de población. por Galindo et al. (2013), una disminución promedio del 6 % en A pesar de estas diferencias en las vulnerabilidades, los impactos la producción agrícola debido al cambio climático para el año 2025 climáticos también afectan un proceso urbano y rural. Por ejemplo, provocaría que un 22,6 % y un 15,7 % menos de personas superen las ciudades dependen del paisaje circundante para abastecerse de los las líneas de pobreza de US$1,25 y US$2 por día, respectivamente, servicios de los ecosistemas, y la población rural se beneficia de las como consecuencia de las pérdidas en los medios de subsistencia. remesas enviadas desde las zonas urbanas hacia las zonas rurales. Sin Esto significa que un total de entre 6,7 millones y 8,6 millones de embargo, la efectividad de las remesas en el respaldo de la capacidad de personas permanecerán debajo de la línea de pobreza como resultado adaptación teniendo en cuenta el aumento de los impactos es cuestiona- de los impactos del cambio climático sobre la agricultura. Además, los ble, ya que se prevé que tanto la demanda en el extremo receptor como efectos indirectos importantes como consecuencia de la reducción del la exposición a los riesgos climáticos en el extremo emisor aumenten. rendimiento agrícola incluyen riesgos para las cadenas de suministro Es probable que los pobres de las zonas rurales sufran los impactos agroindustriales. Sin embargo, dado el carácter exploratorio de este de la variabilidad y el cambio climáticos de manera más directa debido a estudio, los números exactos deben interpretarse con cuidado. su dependencia de la agricultura de secano y otros recursos ambientales (por ejemplo, bosques y peces) que son particularmente susceptibles a 5.1.3  Una mayor prevalencia de fenómenos los efectos del cambio climático en general y a los fenómenos extremos extremos afecta a las comunidades rurales y en particular. Además, estas poblaciones tienen una voz limitada en el urbanas, particularmente en las regiones costeras ámbito político y tienen menos capacidad para utilizar el apoyo guber- El cambio en la frecuencia y la intensidad de los fenómenos extremos, namental para ayudar a frenar los efectos del cambio climático (Prato como sequías, olas de calor, ciclones tropicales y fuertes precipitaciones, y Longo, 2012; Hardoy y Pandiella, 2009). La pobreza rural en la región tendrá repercusiones fuertes para las poblaciones urbanas y rurales de de América Latina y el Caribe ha disminuido considerablemente en las la región, y los patrones de vulnerabilidad particulares determinarán últimas dos décadas, tanto en lo concerniente a la cantidad de personas los riesgos de los diferentes grupos de población. que viven en la pobreza como a la tasa de pobreza en las poblaciones La región de América Latina y el Caribe está sumamente expuesta rurales. Muchos países en la región muestran tendencias positivas en a los efectos de los fuertes eventos del fenómeno ENOS, incluidas las la reducción de la pobreza y en una mejor distribución de los ingresos. precipitaciones extremas y las inundaciones desastrosas, especialmente Dicho esto, muchas personas de las zonas rurales en la región continúan en los Andes y América Central, donde es común la existencia de terrenos viviendo con menos de US$2 por día y tienen un acceso deficiente a los pronunciados (IPCC, 2012; Mata et al., 2001; Mimura et al., 2007; Poveda servicios financieros, los mercados, la capacitación y otras oportunidades. et al., 2001). Las crecidas rápidas de los lagos glaciares representan otro Existe una enorme concentración de pobreza extrema entre los agricultores peligro permanente para las ciudades andinas (Chevallier et al., 2011). sin tierra y los pueblos indígenas, particularmente entre las mujeres y En las costas del Caribe y América Central, los ciclones tropicales y el los niños; de hecho, casi el 60 % de la población que vive en la extrema aumento de los niveles del mar exponen a la población a marejadas pobreza se encuentra en las zonas rurales (RIMISP, 2011). ciclónicas e inundaciones costeras (Dilley et al., 2005; Woodruff et al., Los fenómenos extremos también tendrán un fuerte impacto 2013). Aunque las pruebas científicas son limitadas, hay estudios que sobre las personas pobres de las zonas urbanas, ya que estas zonas indican un aumento del 80 % en la frecuencia de los ciclones tropicales urbanas también son un punto focal de los impactos del cambio cli- de categoría 4 y 5 (las categorías más fuertes) que se producen en el mático ocasionados por dichos fenómenos (Vörösmarty et al., 2013). Atlántico (Bender et al., 2010; Knutson et al., 2013) y una duplicación En 2010, la población urbana representaba el 78,8 % de la población en la frecuencia de eventos extremos de El Niño por encima de los total (CEPAL, 2014). Las economías nacionales, los patrones de empleo niveles registrados en el siglo XX (Cai et al., 2014). Las últimas dos y las capacidades del Gobierno, de las cuales muchas son altamente proyecciones son especialmente preocupantes ya que se producen centralizadas, también dependen mucho de las ciudades grandes; con un aumento del nivel del mar de hasta 110 cm. Una migración de esto hace que sean extremadamente vulnerables a los efectos de los los ciclones tropicales hacia los polos como se observó recientemente fenómenos extremos (Hardoy y Pandiella, 2009). (Kossin et al., 2014) podría potencialmente causar menos daños en las La urbanización en la región incluye la expansión fortuita no pla- costas tropicales; por otro lado, los países se beneficiarán menos del nificada de las ciudades (ONU-Hábitat, 2012) sobre llanuras aluviales, reabastecimiento de agua que brindan las precipitaciones provocadas pendientes montañosas o zonas propensas a las inundaciones o afec- por ciclones y las zonas que actualmente están menos expuestas a los tadas por tormentas estacionales, marejadas ciclónicas y otros riesgos ciclones tropicales afrontarán riesgos adicionales. relacionados con el clima (Hardoy y Pandiella, 2009). Las casas en los La vulnerabilidad de las personas expuestas a eventos extremos asentamientos informales frecuentemente se construyen con materiales depende de una gran cantidad de factores no climáticos. Algunos de inadecuados, y esto hace que sean húmedas y frías en invierno y muy los factores socioeconómicos que determinan la vulnerabilidad son calurosas en verano (Hardoy y Pandiella, 2009). Por consiguiente, existen los mismos para las poblaciones rurales y urbanas, incluidos la mar- concentraciones de hogares de ingresos bajos que corren un alto riesgo ginalización social y el acceso limitado a los recursos. Sin embargo, las de sufrir las consecuencias del clima extremo (Hardoy et al., 2001). condiciones como viviendas de construcción inadecuada y con muchos Por ejemplo, una cantidad estimada de 1,1 millones de personas vive habitantes en las zonas urbanas o la alta dependencia directa de los en las favelas de Río de Janeiro que se extienden sobre las pendientes 77 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 77 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA de la cadena montañosa de Tijuca, y esto las pone particularmente en arrecifes de corales saludables. En conjunto, estos impactos pueden riesgo de sufrir aludes de lodo (Hardoy y Pandiella, 2009). aumentar los impactos sobre la infraestructura costera (incluida la erosión Además, la mayoría de las personas de bajos ingresos vive en casas de las playas); por lo tanto, son una amenaza para el transporte, los que no tienen aire acondicionado ni aislamiento adecuado; durante las asentamientos y el turismo. En combinación con una disminución de olas de calor, los niños, las mujeres embarazadas, los adultos mayores hasta el 50 % en el potencial de las capturas pesqueras en un mundo y las personas con problemas de salud están particularmente en riesgo 4 °C más cálido (Cheung et al., 2010), el daño a los arrecifes de coral (Bartlett, 2008) (véase también la sección 4.7, “Salud humana”). En es una amenaza para la pesca artesanal que sustenta los medios de el norte de México, las olas de calor se han correlacionado con los subsistencia locales. aumentos en las tasas de mortalidad; en Buenos Aires, el 10 % de las La infraestructura en el Caribe ya es altamente vulnerable a los muertes ocurridas en verano se relacionan con el estrés por calor; en peligros naturales y algunos bienes importantes (como los aeropuertos) Perú, los registros muestran una correlación entre el calor excesivo y muchas veces están en zonas bajas. La existencia de otros impactos los aumentos en la incidencia de diarrea (Mata y Nobre, 2006). Estos del cambio climático puede afectar el estado de la infraestructura, efectos pueden agravarse por un aumento relacionado con el cambio lo que aumentará las fallas y los costos de mantenimiento. La alta climático en las áreas geográficas extensas y los microclimas en los que vulnerabilidad a huracanes y tormentas tropicales en los estados que pueden desarrollarse ciertas enfermedades transmitidas por vectores, se encuentran sobre terrenos bajos podría aumentar aún más con el como el paludismo y el dengue (Costello et al., 2009). aumento demográfico, y esto pondría en riesgo una mayor cantidad Las condiciones socioeconómicas adversas, junto con la exposición de bienes, agravaría la pobreza y la desigualdad dominantes y poten- a los impactos del cambio climático, menoscaban el desarrollo de la cialmente ocasionaría el desplazamiento de una mayor proporción capacidad de adaptación. Las personas que viven en asentamientos de la población, como se observó luego del huracán Mitch (Glantz urbanos informales sin derechos de tenencia de la tierra legales, que y Jamieson, 2000; McLeman y Hunter, 2011). Finalmente, debido al generalmente provienen de comunidades pobres y socialmente exclui- tamaño pequeño de muchas islas del Caribe, los desastres naturales das (incluidos los grupos étnicos marginalizados), en principio tienen más frecuentes pueden ocasionar contratiempos graves en la economía medios o incentivos limitados para intentar adaptar sus hogares al general. Sin embargo, no solo las zonas costeras corren un alto riesgo. cambio climático (Moser et al., 2010). La falta de rendición de cuentas En América Central y el Caribe, las personas pobres con frecuencia a los ciudadanos y un ámbito muy limitado para la participación del viven sobre pendientes pronunciadas o cerca de ríos; por lo tanto, público en la toma de decisiones hacen que las zonas más pobres no están particularmente expuestas a desprendimientos de tierras e tengan prioridad para las mejoras en infraestructura y, por lo tanto, inundaciones. Estos fenómenos hidrometeorológicos pueden dañar las frecuentemente tienen una infraestructura inadecuada (por ejemplo, estructuras residenciales (generalmente informales) de baja calidad de alcantarillas de aguas de tormenta) para afrontar los fenómenos las comunidades vulnerables, lo que a su vez podría ocasionar tasas extremos (Hardoy y Pandiella, 2009). Asimismo, los impactos de los de mortalidad más altas y un mayor desplazamiento de la población. fenómenos ocasionados por el clima extremo con frecuencia son más En líneas más generales, los factores estresantes intensificados que no severos en las zonas que resultaron afectadas anteriormente o que tienen que ver con el clima y que están relacionados con las variacio- todavía no se han recuperado por completo de un fenómeno extremo nes en el uso de la tierra y la degradación de los ecosistemas podrían anterior; estos efectos acumulativos son difíciles de superar (Hardoy perjudicar la capacidad de adaptación y la capacidad de afrontar los y Pandiella, 2009; Hardoy y Romero Lankao, 2011). Los daños a las impactos de los fenómenos hidrometeorológicos extremos. viviendas como resultado del clima extremo pueden ocasionar la Los fenómenos climáticos extremos (por ejemplo, sequías, olas de pérdida de bienes importantes que se utilizan en las empresas del calor) junto con las disminuciones a largo plazo en las precipitaciones sector urbano informal (Moser et al., 2010); esto menoscaba aún más pueden reducir el rendimiento de los cultivos en los países de América el aumento de la capacidad de adaptación y aumenta el riesgo de las Central y el Caribe y afectar la seguridad alimentaria y los precios del trampas de la pobreza. mercado. Esto es particularmente relevante en el caso de las cosechas de café, que son importantes para los medios de subsistencia de los 5.2  Panoramas del desarrollo subregional trabajadores y los pequeños agricultores en América Central. Hay varios estudios que proyectan una disminución de la esco- 5.2.1  América Central y el Caribe: Los fenómenos rrentía y una recarga de las aguas subterráneas en un mundo 4 °C extremos como amenaza para los medios de subsistencia más cálido (cuadro 1.15), lo que reducirá la disponibilidad del agua. En un mundo 4 °C más cálido, se prevé que los países de América Esto puede afectar de manera desproporcionada la vida de las mujeres Central y el Caribe corran riesgo de enfrentar fenómenos de ENOS más responsables de administrar los recursos hídricos de los hogares, así intensos y una mayor frecuencia de ciclones tropicales, sequías, olas como la salud y el bienestar de los miembros vulnerables de los hogares de calor y precipitaciones extremas (cuadro 1.15). Los impactos de los pobres (por ejemplo, los niños, las personas que padecen enfermedades ciclones tropicales empeorarán con el aumento de los niveles del mar crónicas y los adultos mayores). Finalmente, el estrés hídrico podría que impulsan las marejadas ciclónicas. Además, se prevé que para el aumentar los conflictos relacionados con la tierra, afectar la seguridad año 2040 los arrecifes de coral del Caribe experimenten fenómenos de alimentaria y provocar la migración inducida por el clima. Además, blanqueamiento anuales como consecuencia del aumento del nivel América Central depende en gran medida de la energía hidroeléctrica del mar, el calentamiento del océano y la sedimentación a causa de las para generar electricidad; se cree que la seguridad energética podría inundaciones: esto disminuirá la protección costera que brindan los convertirse en un problema. 78 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 78 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe 5.2.2  Los Andes: Los cambios en los recursos de los umbrales a los que se desencadena un enfoque irreversible hídricos suponen un desafío para los pobres de hacia un punto crítico (es decir, una posible transición de un bosque las zonas rurales y urbanas a una sabana) todavía están incompletas. En general, los estudios El cambio climático ya afecta, y afectará aún más, los recursos hídricos más recientes sugieren que la desaparición paulatina de los bosques en los Andes (cuadro 1.15). Estos recursos ya son escasos como resul- es una situación futura poco probable, pero posible, para la región del tado de una gestión insuficiente y la degradación de los ecosistemas Amazonas (Good et al., 2013). Si esta desaparición ocurre, los medios críticos (incluidos el páramo y los bosques nublados). El aumento de las de subsistencia de las comunidades que viven en el bosque y en la temperaturas que ocasiona una mayor evapotranspiración, cambios en periferia del bosque estarán particularmente en riesgo, lo que podría, el régimen de precipitaciones y casos de precipitaciones más extremas a su vez, impulsar la migración adicional de los grupos afectados a afectan directamente la escorrentía de los ríos. Además, el derretimiento las ciudades, y también podría abrir regiones del bosque para los de los glaciares y los cambios en los mantos de nieve son componentes pobladores, lo que motivaría una mayor deforestación. importantes del equilibrio hidrológico regional. El aumento del derreti- Además del riesgo de un punto decisivo, se prevé que el cambio miento de los glaciares puede aumentar la disponibilidad del agua en las climático contribuya a la degradación forestal y la pérdida de la biodi- próximas décadas y reducirla posteriormente. El derretimiento tanto de versidad. Existen patrones de precipitaciones variables y diferencias los glaciares como de los mantos de nieve afectan la cantidad y la tem- significativas en las proyecciones de las precipitaciones entre el norte porada de los caudales de agua. Estos cambios son una amenaza para el y el sur del Amazonas. En un mundo 4 °C más cálido, en el sur, es suministro de agua para uso hidroeléctrico, agrícola y doméstico. Esto es probable que las precipitaciones anuales durante el invierno disminuyan particularmente relevante porque muchas ciudades y poblaciones grandes mientras que se prevé el aumento de la evapotranspiración y la aridez se encuentran a una gran altitud o en regiones áridas en las tierras bajas, (véase la sección 3.3). Esto implica un mayor riesgo de incendios en donde las fuentes de agua alternativas no son abundantes y donde los la parte meridional de la selva amazónica. pobres de las zonas urbanas ya sufren del acceso limitado al agua. Asi- El aumento de los incendios no solo ocasionará grandes emisiones mismo, la combinación energética regional depende en gran medida de la de CO2 sino que además, en combinación con la deforestación, la energía hidroeléctrica; los riesgos más altos de cortes de energía pueden disminución de las precipitaciones y el secado de los bosques, tam- repercutir sobre el bienestar de las familias y las comunidades. Además, bién puede impulsar la frontera agrícola hacia el norte. Esto amenaza la agricultura de subsistencia y el arreado de ganado en las tierras altas, los medios de subsistencia de las comunidades que dependen de los así como la agricultura a gran escala en las zonas costeras, dependen del bosques y podría ocasionar conflictos relacionados con el uso de la agua que proviene de las montañas. Mientras que la disminución del tierra entre las comunidades existentes y los agricultores que recién suministro de agua es un riesgo importante para la seguridad alimenta- llegan. Además, la cosecha de madera de las concesiones podría verse ria y los niveles de pobreza en general, las mujeres y los niños que con afectada negativamente. Por otra parte, el aumento de los incendios en frecuencia están a cargo de la agricultura en las comunidades ubicadas a el Amazonas representa una amenaza para los asentamientos rurales y gran altitud corren un peligro especial de afrontar conflictos relacionados urbanos y el humo o la neblina que se producen como resultado podrían con la escasez del agua y el aumento de la pobreza. Lo mismo se aplica a agravar las enfermedades respiratorias para las personas que habitan los pueblos indígenas cuyos sistemas tradicionales de administración del en los bosques y los residentes urbanos en la región central de Brasil. agua probablemente resulten afectados y cuyos medios de subsistencia Es muy probable que en un mundo 2 °C más cálido, el cambio ya están amenazados. También pueden verse afectadas otras actividades climático tenga efectos negativos sobre la biodiversidad como conse- que dependen del agua, como la minería artesanal o a gran escala. Estas cuencia de la reducción del hábitat y las extinciones. En combinación complicaciones podrían empeorar la actual tendencia hacia la urbanización con el aumento de la degradación forestal, los cambios en el ámbito y ocasionar una mayor migración de las zonas rurales a las urbanas y de ciertas especies afectarán la disponibilidad de recursos para las amplificar los riesgos de los pobres de las zonas urbanas. poblaciones indígenas que tanto dependen de la flora y la fauna. Esto Además de estos cambios más graduales, los fenómenos hidroló- podría aumentar la malnutrición en los niños y los adultos mayores gicos extremos (como una intensificación de los fenómenos de ENOS, y menoscabar el conocimiento tradicional de los ecosistemas, lo que precipitaciones extremas, caudales altos e inundaciones por el deshielo repercutiría en la estructura social de la comunidad y el valor que de los glaciares) aumentan el riesgo de desastres naturales, erosión y se otorga al conocimiento tradicional. En conjunto, estos cambios desprendimientos de tierra. Mientras que estos fenómenos generalmente pueden obligar a las comunidades locales a expandir la agricultura de pueden disminuir el PIB, el impacto en los diferentes sectores de la subsistencia como una estrategia de medio de subsistencia alternativo población es desigual, y los pobres de las zonas urbanas que viven o a migrar hacia otras zonas forestales, por consiguiente, amplificarían sobre pendientes pronunciadas típicamente corren el mayor riesgo. la degradación forestal y amenazarían las zonas protegidas actuales. 5.2.3  El Amazonas: Los riesgos de un punto 5.2.4  Cono Sur: Riesgos para los productos básicos decisivo, la degradación forestal y la pérdida de de exportación obtenidos a partir de la agricultura biodiversidad amenazan a las comunidades locales intensiva A pesar de una mejor comprensión de los procesos que relacionan el Los países del Cono Sur actualmente son una importante región de clima, la vegetación, el cambio en el uso de la tierra y los incendios producción ganadera y agrícola para los mercados locales y mundiales en el Amazonas, la identificación de los procesos y la cuantificación (Chaherli y Nash, 2013). La región ha experimentado significativos 79 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 79 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA impactos climáticos, principalmente relacionados con el fenómeno Las zonas áridas del centro y del norte de México y las zonas ENOS, que han ocasionado inundaciones o sequías en etapas críticas semiáridas del mismo país y del noreste de Brasil ya sufren el estrés del ciclo de cultivo. Además, a pesar de los pequeños e inciertos hídrico y son sensibles a la variabilidad climática interanual. Por aumentos de las precipitaciones, la región afronta mayores tasas ejemplo, algunas partes en el noreste de Brasil se encuentran dentro de evapotranspiración en un mundo 4 °C más cálido. Esto pone de del denominado “polígono de la sequía”, zona caracterizada por un relieve los altos riesgos para la producción agrícola debido al cambio clima semiárido que sufre de sequías recurrentes (Krol y Bronstert, climático en un mundo 4 °C más cálido; esto afecta principalmente 2007). Se ha identificado que partes de esta región en Brasil tienen la agricultura de secano, que prevalece en más del 98 % de la zona zonas socioclimáticas críticas, debido a la disponibilidad naturalmente agrícola de Brasil (FAOSTAT, 2013; Oliveira et al., 2009). Los resultados limitada del agua, un índice de desarrollo humano relativamente bajo, de los estudios de los modelos agrícolas difieren en cuanto a la gravedad una densidad demográfica alta (Torres y Lapola et al., 2012) y los con- del impacto del cambio climático, pero la mayoría concuerda en que flictos existentes relacionados con el agua (Araújo y Knight, 2005; Krol es muy probable que el cambio climático disminuya el rendimiento et al., 2006). Especialmente en un mundo 4 °C más cálido, las regiones agrícola de importantes cultivos alimentarios en América Latina si no secas en México y Brasil afrontan importantes aumentos de los olas se aplican medidas de adaptación y una fertilización con CO2 constante de calor sumamente inusuales y la aridez, lo que ocasiona casos de (CEPAL, 2010; Fernandes et al., 2012; Nelson, Rosegrant, Koo et al., sequías más intensos y más prolongados (cuadro 1.15). El noreste de 2010) (véase también la sección 4.3, “Impactos del cambio climático Brasil sufre, particularmente, los impactos de las sequías relacionadas en la agricultura”). Por otra parte, si bien la fertilización con CO2 puede con el fenómeno ENOS; estas pueden volverse más frecuentes en un aumentar el rendimiento, existen algunas pruebas de que disminuye el mundo 4 °C más cálido. En las tierras secas de Brasil, es muy probable contenido de proteína en los principales cereales (Müller et al., 2014; que la migración de las zonas urbanas hacia las ciudades costeras Myers et al., 2014). En el caso de la caña de azúcar, podría haber efectos de rápido crecimiento en los estados del noreste sea el resultado de beneficiosos con aumentos en el rendimiento (cuadro 1.15). Además, la pérdida de los ingresos provenientes de las actividades agrícolas es posible que las agroecozonas en Brasil, incluidos los principales (Mendelsohn, 2007). cinturones de cereales, se trasladen hacia el norte (a la región central En estas regiones secas, el aumento de los casos de sequía puede de Brasil) a las tierras ya despejadas en la región del Cerrado; Assad ocasionar problemas relacionados con el suministro de agua a las zonas et al. (2013) prevén el desplazamiento de los pastizales degradados urbanas o la muerte generalizada del ganado. Además, los pequeños y poco productivos con la siembra intensiva de varios cultivos y la agricultores familiares en las zonas rurales pueden experimentar una intensificación de los pastizales. menor productividad o incluso perder cosechas enteras, lo que pondría Los impactos sobre la agricultura y el ganado (cuadro 1.15) en peligro sus medios de subsistencia. Una disminución de la produc- pueden ocasionar aumentos en los precios de los alimentos que tividad agrícola puede causar hambrunas localizadas, especialmente podrían conllevar impactos en los comercios y complicaciones en los en las comunidades indígenas remotas (particularmente en el norte sistemas de producción alimentaria de otras regiones y pueden alterar de México) y, posiblemente, ocasionar impactos a largo plazo sobre los patrones alimentarios (especialmente de las personas pobres). el estado nutricional de las familias. Junto con los riesgos relacionados con los precios, la menor cantidad Los aumentos en la agricultura de riego, si no se integran correc- de nutrientes (especialmente proteína) también podría aumentar el tamente con la planificación y gestión de los recursos hídricos a largo riesgo de malnutrición en los niños. La reestructuración de las zonas plazo, representan otro riesgo, ya que empeorarán los problemas de agrícolas puede generar oportunidades, ya que la silvicultura, los la disponibilidad del agua y también concentrarán la riqueza. Un cultivos hortícolas y la producción de biocombustibles a partir de la menor suministro de agua potable en las comunidades rurales también caña de azúcar tal vez puedan expandirse en terrenos que no son puede ocasionar una mayor dependencia de los camiones de agua aptos para el cultivo de cereales. La disminución en la productivi- que ocasionalmente suministran agua contaminada (lo que ocasiona dad ganadera y agrícola puede moderarse a través de medidas de enfermedades y muerte). Por otra parte, la necesidad de buscar agua adaptación y tecnologías climáticamente inteligentes (por ejemplo, potable y los problemas de salud relacionados con el agua potable de mejores variedades y razas, riego, agricultura de conservación, apli- baja calidad podrían disminuir la fuerza laboral y los ingresos en las cación de cal y fertilizantes para mejorar la profundidad de las raíces de los cultivos). Sin embargo, estas intensificaciones e innovaciones zonas rurales, lo que ocasionaría el aumento de los delitos, exclusión climáticamente inteligentes requerirán una actualización significativa social y otros problemas relacionados con la migración de las zonas de los conocimientos y las extensas pruebas en el terreno. rurales a las urbanas durante los fenómenos de sequía. El aumento del estrés hídrico también puede ocasionar una mayor sobreexplotación 5.2.5.  Regiones secas (zonas subtropicales secas en de los acuíferos en el norte de México. Esto, a su vez, ocasionará la México y el nordeste de Brasil): El creciente estrés liberación de minerales de las aguas subterráneas, lo que afectará la por sequías amenaza los medios de subsistencia y la calidad del agua subterránea y, en los acuíferos costeros, provocará salud en las zonas rurales la intrusión de agua salada. En general, los sistemas de energía e En las últimas décadas, ha habido un avance significativo del desarrollo hidroeléctricos estarán sobreexigidos en estas regiones secas. Los daños en estas regiones que ha permitido que algunas comunidades salieran directos ocasionados por las sequías y los impactos secundarios sobre de la pobreza extrema. Sin embargo, la posibilidad del aumento de las el sector agrícola y los mercados laborales conexos pueden ocasionar sequías amenaza con forzar a muchas de estas poblaciones a volver tasas de crecimiento del PIB negativas en el sector agrícola. a la pobreza extrema. 80 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 80 15-2-16 下午11:41 6  Cuadro de síntesis: América Latina y el Caribe Cuadro 1.15: Síntesis de los impactos del cambio climático en la región de América Latina y el Caribe según diferentes niveles de calentamiento ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 81 Olas de Olas de calor Inexistentes. Alrededor del 10 % Hasta el 30 % de la Alrededor del 30 % de Alrededor del 65 % de la Alrededor del 90 % de la calor sumamente de la superficie superficie terrestre la superficie terrestre superficie terrestre afectada superficie terrestre afectada inusuales terrestre afectada afectada en DEF. afectada en DEF. en DEF. en DEF. en DEF. Olas de calor Inexistentes. Inexistentes. Alrededor del 5 % de Alrededor del 15 % de Alrededor del 40 % de la Alrededor del 70 % de la sin precedentes la superficie terrestre la superficie terrestre superficie terrestre afectada superficie terrestre afectada afectada en DEF. afectada en DEF. en DEF. en DEF. Calentamiento regional 0,8 ºC 1,5 °C, calentamiento 5,5 °C, calentamiento (temperaturas de verano limitado a lo largo de la limitado a lo largo de la austral) costa atlántica de Brasil, costa atlántica de Brasil, Uruguay y Argentina Uruguay y Argentina con con aproximadamente aproximadamente entre entre 0,5 °C y 1,5 °C. 2 °C y 4 °C. Calentamiento Calentamiento más más pronunciado en la pronunciado en la región región sudamericana sudamericana central central de Paraguay, el de Paraguay, el norte norte de Argentina y el sur de Argentina y el sur de de Bolivia, hasta 6 °C*. Bolivia, hasta 2,5 °C*. Precipitaciones Cambios relativamente Aumento en las pequeños y precipitaciones promedio discrepancias entre los anuales en Perú, Ecuador modelos climáticos. y Colombia en la costa del Perú, Ecuador y Pacífico de alrededor del Colombia en la costa 30 %, más pronunciadas del Pacífico con un durante el verano. Clima aumento pequeño en las más seco en el Caribe, la precipitaciones promedio Patagonia (sur de Argentina anuales de hasta el y Chile), México y la región 10 %. Disminución central de Brasil. América de las precipitaciones Central se vuelve más seca en invierno en la selva en verano. Se prevé una tropical del sudeste del disminución del 20 % en las Amazonas*. precipitaciones promedio anuales en la selva tropical del sudeste del Amazonas principalmente debido a una disminución considerable de las precipitaciones durante el invierno (-50 %)*. 81 15-2-16 下午11:41 82 Cuadro 1.15: Continuación ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) Precipitaciones extremas Importante aumento Las precipitaciones Las precipitaciones diarias Las precipitaciones diarias en la intensidad de diarias extremas anuales extremas anuales con extremas anuales con TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 82 los fenómenos de con intervalos de retorno intervalos de retorno cada intervalos de retorno cada precipitaciones extremas cada 20 años aumentan 20 años aumentan un 11 % 20 años aumentan un 25 % para América del Sur2. un 7 % y el valor de y el valor de retorno cada 20 y el valor de retorno retorno cada 20 años años de las precipitaciones cada 20 años de las de las precipitaciones máximas retorna cada 12 precipitaciones máximas máximas retorna cada 15 años*3. retorna cada 6,5 años. Las años*3. Aumento del 9 %, 7 % y zonas importantes son Aumento del 5 %, 8 % en las precipitaciones el Caribe, Mesoamérica, 7 % y 3 % en las máximas de 5 días en el el sur de Argentina y precipitaciones Amazonas, América Central Chile, así como partes máximas de 5 días en y América del Sur meridional de Brasil y la costa del el Amazonas, América respectivamente*4. Pacífico de Ecuador, Perú y Central y América Colombia*3. del Sur meridional Aumento del 16 %, 8 % y respectivamente*4. 12 % en las precipitaciones máximas de 5 días en el Amazonas, América Central y América del Sur meridional respectivamente*4. Sequía Sequías severas en 2005 Sequías 4, 1 y 2 Aumento del 1 %, 4 % Sequías 8, 2 y 2 días más Sequías 17, 10 y 8 y 2010 en el Amazonas . días más largas y 9 % de los días en largas en el Amazonas, días más largas en el Aumento en las en el Amazonas, condiciones de sequía en América Central y el Caribe, Amazonas, América condiciones de sequía en América Central y el el Caribe, Mesoamérica y América del Sur meridional Central y el Caribe, y América Central6. Caribe, y América y América del Sur, respectivamente*4. América del Sur meridional del Sur meridional respectivamente*7. Aumento del 11,5 %, 12 % respectivamente*4. respectivamente*4. y 12,5 % de los días en Aumento del 22 %, 25 % condiciones de sequía en el y 22 % de los días en Caribe, Mesoamérica y América condiciones de sequía en del Sur, respectivamente*7. el Caribe, Mesoamérica Reducción de entre 5 % y 9 % y América del Sur, en el contenido de humedad respectivamente*7. anual de los suelos en el Amazonas y América Central*8. Aumentos en las sequías extremas en el Amazonas, Brasil, América Central, el norte de México y el sur de Chile*8. Aridez 33 % de superficie 36 % de superficie 41 % de superficie terrestre hiperárida, árida terrestre hiperárida, árida terrestre hiperárida, árida o semiárida. o semiárida (aumento de o semiárida (aumento de alrededor del 10 %)*. alrededor del 25 %)*. 15-2-16 下午11:41 ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) Aumento del nivel del mar Estimación mediana en Estimación mediana en la por encima del nivel actual la región de 27 cm a 39 región de 46 cm a 66 cm, (1985-2005) cm; el mayor aumento del con el mayor aumento del nivel del mar se produjo nivel del mar en la costa en la costa atlántica y el atlántica y el menor, en TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 83 menor, en el extremo del el extremo del continente continente americano. americano. Nivel del mar Aumento del nivel del mar máximo de 1,14 metros máximo de 65 cm en y 1,4 metros en Río de Recife*. Janeiro y Barranquilla sobre la costa atlántica para el año 2100*. El Niño y la Oscilación del Sur El fenómeno ENOS Duplicación de la frecuencia (ENOS) nunca fue tan variable de fenómenos El Niño como durante las últimas extremos*10. décadas9. Ciclones tropicales Aumento en la frecuencia Aumento en el índice de Aumento en el índice de de los ciclones tropicales disipación de energía de disipación de energía de en el Atlántico norte11. entre 100 % y 150 %*12. entre 125 % y 275 %*12. Aumento del 40 % en la Aumento del 80 % en la frecuencia de los ciclones frecuencia de los ciclones tropicales más fuertes en tropicales más fuertes el Atlántico*13. de categoría 4 y 5 en el Atlántico*14. Glaciares Sur de los Pérdida de hasta el 22 % Pérdida de entre 21 % y Pérdida de entre 27 % y 59 % Pérdida de entre 44 % y Andes del volumen de los 52 % del volumen de los del volumen de los 72 % del volumen de los glaciares15, 16. glaciares*15. glaciares*15, 16, 20. glaciares*15, 20. Reducción de la longitud de los glaciares de entre 3,6 % y 36 % (campo de hielo patagónico norte), entre 0,4 % y 27 % (campo de hielo patagónico sur) y entre 2,5 % y 38 % (campo de hielo de la cordillera Darwin)17. Pérdida del 31,7 % de la superficie de los glaciares15. Tasa de pérdida de la masa glaciar de entre 23 Gt y 26,6 Gt por año en los campos de hielo patagónicos18. Pérdida por desprendimientos anuales de 1,88 Gt por año en el campo de hielo patagónico norte19. 83 15-2-16 下午11:41 84 Cuadro 1.15: Continuación ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) Glaciares Pérdida de hasta el 90 % Pérdida del 78 % al Pérdida del 66 % al 97 % del Pérdida del 91 % al tropicales del volumen de los 94 % del volumen de los volumen de los glaciares*15, 16, 20. 100 % del volumen de los TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 84 glaciares15, 16. glaciares*15. glaciares*15, 20. Pérdida del 79 % de la superficie de los glaciares15, 87 % en los Andes de Venezuela entre 1952 y 2003, 11 % en los Andes de Colombia entre 1950 y la década de 1990, 57 % en Chimborazo entre 1962 y 1997, 37 % en Cotopaxi y 33 % en Artinsana entre 1979 y 2007, y entre 20 % y 35 % en los Andes peruanos entre 1960 y la década de 200021. Tasas de pérdida de la masa glaciar de 6 Gt por año22. Agua América Hasta un 10 % menos de Disminución de 13 % en Disminución de entre 10 % Disminución de 24 % en Central y el escorrentías23. la entrada anual total a la y 30 % de las escorrentías la entrada anual total a la Caribe represa en el Río Lempa*24. anuales promedio*25. represa en el Río Lempa*24. Reducción aproximada de Disminución de entre 5 % y 10 % en la recarga de entre 15 % y 45 % de la 20 % en las escorrentías de aguas subterráneas*27. descarga anual39. los ríos23. Reducción de entre 15 % Disminución de 20 % en la y 45 % de la descarga descarga del Río Grande*26. anual39. Los Andes La descarga en la Disminución de Aumentos de entre 10 % Aumentos de entre 10 % y Disminución del 21 % de Cordillera Blanca las escorrentías y 26 % en la descarga 26 % en la descarga durante los caudales en la cuenca disminuye anualmente anuales promedio durante la temporada de la temporada de lluvias en la del Limarí y aumento de y durante la estación en el noreste de lluvias en la captación captación del Llanganuco y los caudales en invierno seca28. Chile29. del Llanganuco y disminuciones de entre 11 % (entre 28,8 % y 108,4 %), disminuciones de entre y 23 % en la descarga disminución de los caudales 11 % y 23 % en la durante la estación seca30. en verano (entre -16,5 % y descarga durante la -57,8 %) y sincronización estación seca30. más temprana del centro de Reducción de la recarga la masa de caudales anuales de aguas subterráneas para diferentes subcuencas para la región central de de la cuenca del Limarí32. los Andes31. Probable aumento en la frecuencia de inundaciones33. 15-2-16 下午11:41 ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) Agua Amazonas Disminución en la Los caudales bajos se Disminuciones de las Aumento de entre 10 % y descarga anual promedio vuelven más pronunciados escorrentías anuales totales 30 % de los caudales bajos y la descarga mínima en varias subcuencas en la mitad meridional del río en la parte occidental del mensual del Tapajós en el amazónicas35. Amazonas36. Amazonas35. TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 85 sudeste del Amazonas, Aumento promedio de Duración de las inundaciones Los caudales bajos y altos los ríos amazónicos entre 5 % y 25 % de los de 0,5 a 1 mes más corta aumentarán un 5 % cada peruanos y aguas arriba caudales altos en la parte en la región este de la uno en Óbidos35. del Madeira34. occidental de la cuenca Amazonia*37. del Amazonas35. La zona de inundación Disminución promedio aumentará con un tiempo considerable de los de inundación mayor de caudales bajos, 20 % en el entre 2 y 3 meses en la parte río Japurá y Negro y 55 % occidental de la cuenca del en el Río Branco35. Amazonas*37. Noreste de La temporada de la Grandes aumentos y Brasil descarga de los ríos disminuciones en la permanece estable pero descarga promedio de la descarga promedio de aguas subterráneas, los ríos disminuye38. dependiendo del MCG27. No hay señales claras en el cambio relativo de la descarga anual39. Río de la Plata Aumento de entre 10 % y Caudal promedio del río Aumento en las escorrentías Aumento en la frecuencia 30 % de las escorrentías de entre -20 % y +18 % relativas promedio para la y la duración de las del río40. para el Río Grande, un región del Río de la Plata de inundaciones fluviales en la afluente del Paraná41. entre 20 % y 50 %23. cuenca del Uruguay y del Paraná42. Disminución en el período de retorno de 100 años en el SIGLO XX para las inundaciones del Paraná43. Región más Disminución en las Disminución en las Reducción de entre 15 % austral de escorrentías relativas escorrentías relativas y 45 % de la descarga América del Sur promedio de hasta promedio de entre 10 % y anual39. 10 %23. 30 %23, 39. Rendimiento Trigo Brasil: -23 %44. Brasil: hasta -50 %44. Brasil: de -41 % a -52 %44. Argentina: -16 %48 de cultivos América Central y el América Central y el América Central y el Caribe: Caribe: -43 %44. Caribe: -56 %44. de -58 % a -67 %44. América Latina y el América Latina y el Caribe: Caribe: de 6,5 % a 12 % de 0,9 % a 12 %45 y de y de 0,3 % a 2,3 %46. -5,5 % a 4 %46. Chile*: hasta -10 %45,47. Argentina: -11 %48. 85 15-2-16 下午11:41 86 Cuadro 1.15: Continuación ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) Rendi- Maíz Panamá: hasta México: -29 %44. Ecuador y Brasil: hasta Brasil: de -30 % a -45 %50. Argentina: -24 %48. miento de 0,5 %45, 49 . Panamá: 0,8 %45, 49. -64 %44. Panamá: 4,5 %45, 49. Ecuador: -54 %48. TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 86 cultivos México: hasta -45 %44. Panamá: de 1,5 % a 2,4 %45, 49. América Latina y el Caribe: de -2,3 % a +2,2 %45 y de -0,4 % a -2,8 %46. Brasil: de -15 % a -30 %50. Soja Brasil: -45 %44. Brasil: hasta -70 %44. Brasil: de -66 % a -80 %44. Argentina: -25 %48. Región amazónica de América Latina y el Caribe: Región amazónica de Brasil: -1,8 %45, 51. de 18 % a 19 %45 y de Brasil: -44 %51. América Latina y el Caribe: -2,5 % a 4 %46. de 19,1 % a -19,5 %45 y Argentina: -14 %48. de -1,2 % a 2,3 %46. Arroz América Central y el América Central y el Caribe: América Central y el Caribe: Ecuador: 37 %48. Caribe: +3 %44. -4 %44. de +1,5 % a -4 %44. América Latina y el Caribe: América Latina y el Caribe: de -1,2 % a +13 %45 y de de 6,7 % a 7 %45 y de -6,4 % a 5 %46. -0,8 % a -1,8 %46. Frijoles Brasil: de -15 % a -30 %50. Brasil: de -30 % a -45 %50. Ecuador: -9 %48. Café Ecuador: -23 %48. Cacao Ecuador: -21 %48. Bananas Ecuador: -41 %48. Caña de azúcar Región sur de Brasil: Región sur de Brasil: Ecuador: -36 %48. 15 %45, 52. 59 %45, 52. Ganadería Opciones de Opciones de ganadería Disminución de 7 % a 16 % Disminución de 22 % a ganadería en en Argentina, Brasil, en la cantidad de ganado 27 % en la cantidad de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, para carne en Paraguay48. ganado para carne en Chile, Colombia, Uruguay y Venezuela: Opciones de ganadería Paraguay48. Ecuador, Uruguay y Ganado de carne: de en Argentina, Brasil, Venezuela: -1,6 % a 5 %. Chile, Colombia, Ecuador, Ganado de carne: de Ganado para leche: de Uruguay y Venezuela: 12,5 % a 5,7 %. -6,7 % a 2,5 %. Ganado de carne: de Ganado para leche: Cerdos: de -0,8 % a -11,0 % a 0,3 %. de -6,6 % a 1,2 %. 0,0 %. Ganado para leche: de Cerdos: de -1,6 % a Ovejas: de 0,0 % a 7,0 %. -10 % a 5 %. 0,2 %. Pollo: de -1.0 % a 1,3 %53. Cerdos: de -0,9 % a 0,1 %. Ovejas: de -5 % a Ovejas: de 0,0 % a 19 %. 20,1 %. Pollo: de -1,5 % a -0,3 %53. Pollo: de -2,9 % a 1,4 %53. 15-2-16 下午11:41 ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) Biodiversidad Tasas de extinción de Tasas de extinción de Pérdida del 68 % del área En la mayoría de las las especies: de 2 % a las especies: de 2 % a adecuada para los bosques ecorregiones de América 5 % en el caso de los 8 % en el caso de los nublados y extinción de entre Latina y el Caribe, las mamíferos, de 2 % a mamíferos, de 3 % a 9 y 37 especies vertebradas especies de anfibios TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 87 5 % en el caso de las 4 % en el caso de las en México63. experimentan al menos aves, de 3 % a 7 % en aves, de 1 % a 7 % en Reducción de 78 % en la un 30 % de rotación; en el caso de las especies el caso de las especies de mariposas en México distribución geográfica de América del Sur occidental de mariposas en México y de 48 % a 75 % en el 110 especies de plantas del y América Central al menos y de 38 % a 66 % en el caso de las especies de Cerrado en Brasil64. un 50 %*57. caso de las especies de plantas en el Cerrado54. Hasta 21 de cada plantas en el Cerrado54. Cambios en los rangos 26 ecorregiones de las especies de biogeográficas en anfibios en la zona crítica América del Sur afrontan para la biodiversidad del cambios severos en el bosque atlántico55. ecosistema*58. Disminución en los rangos de las especies de Pérdida de hábitat de marsupiales en Brasil56. 11,6 % a 98,7 % y Entre 85 % y 95 % de cambios en la riqueza las especies de anfibios de especies de -25 % a en la región de América -100 % de las plantas en el Latina y el Caribe afrontan Amazonas61. una pérdida neta en lo concerniente al tamaño del rango*57. 1 de cada 26 ecorregiones biogeográficas en América del Sur afronta cambios severos en el ecosistema*58. Reducción de 54 % a 76 % de las zonas climáticamente adecuadas para los bosques nublados59. 44 de 51 especies de aves pierden perímetro distributivo en el bosque atlántico de Brasil60. Pérdida de hábitat de 8,2 % a 81,5 % y cambios en la riqueza de especies de -4,1 % a -89,8 % de las plantas en el Amazonas61. La mayoría de las 430 especies de anfibios afrontarán contracciones en el rango, junto con una pérdida de especies general en la zona crítica 87 para la biodiversidad del bosque atlántico62. 15-2-16 下午11:41 88 Cuadro 1.15: Continuación ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) Desaparición paulatina del Acuerdo del modelo Pérdida de carbono Pérdida de la cobertura Amazonas sobre la pérdida de la (kg C/m2) de -1,8 a -0,6 en la forestal de 10 % a 80 %*68. biomasa viva superficial: región este de la Amazonia, Cambio de -35 % a TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 88 14,3 % por el cambio de -1,2 a 0,6 en la región +40 % del carbono sin climático solamente pero noroeste de la Amazonia y deforestación y de -55 % a con aumento a entre de -3,3 a -2,6 en la región -5 % con deforestación de 43,1 % y 58,6 % con sur de la Amazonia*66. 50 %*69. diferentes situaciones de Aumento de carbono Pérdida de la cobertura deforestación65. (kg C/m2) de 5,5 a -6,4 en la forestal de 10 % a 80 %*70. región este de la Amazonia, Pérdidas de carbono 70 GtC de 2,9 a 5,5 en la región (carbono de la vegetación), noroeste de la Amazonia y 150 GtC (carbono del de 2,1 a -4,3 en la región sur suelo)*72. de la Amazonia*45, 56. Reducción de 69 % en Disminución del índice de la magnitud de la selva área foliar en un 12,6 % y tropical*72. aumento del flujo de carbono Acuerdo del modelo sobre entre la tierra y la atmósfera la pérdida de la biomasa viva de aproximadamente 27,2 % superficial: 25,5 % por el debido a incendios*67. cambio climático solamente pero con aumento a entre 48,1 % y 65,9 % con diferentes situaciones de deforestación65. Arrecifes de coral Fuerte fenómeno de Entre un 20 % y un 40 % Entre <60 % y >60 % >60 % de probabilidades blanqueamiento en y hasta un 60 % de probabilidades de fenómenos de 2005, menos severo en de probabilidades de fenómenos de blanqueamiento anuales en 2010, en el mar Caribe, de fenómenos de blanqueamiento anuales todas las regiones*73. Guyana, Suriname, blanqueamiento anuales en el mar Caribe y Guayana Francesa y el en el mar Caribe y Guyana, Suriname y océano Pacífico norte73. Guyana, Suriname, Guayana Francesa Guayana Francesa y el respectivamente73. océano Pacífico norte Entre un 60 % y un 80 % respectivamente73. y hasta un 100 % Mitad de la cubierta de de probabilidades coral con respecto al de fenómenos de estado inicial en las Islas blanqueamiento anuales Vírgenes y el Caribe en el mar Caribe y oriental74. Guyana, Suriname y El inicio de los Guayana Francesa fenómenos de respectivamente*73. blanqueamiento se da en Cubierta de coral de 2046*75. menos del 3 % al 5 % en las Islas Vírgenes y el Caribe Oriental74. El inicio de los fenómenos de blanqueamiento se da en 2040*75. 15-2-16 下午11:41 ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) Pesca marina Desplazamientos de las Disminución del 35 % Considerable aumento especies hacia latitudes en la densidad de en el potencial de más altas76. peces, fitoplancton y captura en el sur (hasta zooplancton77. el 100 %), considerable TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 89 disminución en partes del mar Caribe (hasta 50 %)76. Salud Aumento de 5 % a 13 % Expansión de las Entre 12 millones y 49 millones Entre 19 millones y 169 en el riesgo relativo de zonas afectadas de personas menos expuestas millones de personas enfermedades diarreicas por el paludismo al riesgo de paludismo durante menos expuestas al riesgo en América del Sur78. principalmente en al menos tres meses del año*82. de paludismo durante al Disminución de 12 % a Brasil80. Entre 1 millón y 16 millones de menos tres meses del 22 % en la incidencia de Sin cambios netos personas más expuestas al año*82. dengue en México79. en la mayor duración riesgo de paludismo durante al Entre 5 millones y 42 de la temporada menos un mes del año*82. millones de personas de transmisión del Mayor duración de la menos expuestas al riesgo paludismo excepto en el temporada de transmisión del de paludismo durante al extremo sur de Brasil y paludismo en el sur de Brasil, menos un mes del año*82. Uruguay*81. Uruguay y partes de México*81. Mayor duración de la Aumento de 31 % a 33 % Menor duración de la temporada de transmisión en la incidencia de temporada de transmisión del paludismo en algunas dengue en México79. del paludismo en partes de zonas de tierras altas del la cuenca del Amazonas en sur de Brasil, Uruguay, Brasil, Bolivia y Paraguay*81. Argentina, Bolivia, Perú, Aumento del 14 % al 36 % Ecuador, Colombia y en el riesgo relativo de México*81. enfermedades diarreicas en Menor duración de la América del Sur*78. temporada de transmisión Aumento del 40 % en la del paludismo en América incidencia del dengue en Latina tropical*81. México*79. 89 15-2-16 下午11:41 90 Cuadro 1.15: Continuación ALREDEDOR VULNERABILIDAD DE 1 °C ALREDEDOR ALREDEDOR DE ALREDEDOR DE O CAMBIOS (≈ DÉCADA DE DE 1,5 °C 2,0 °C ALREDEDOR DE 3,0 °C 4 °C Y MÁS RIESGO/IMPACTO OBSERVADOS 20101) (≈ DÉCADA DE 2030) (≈ DÉCADA DE 2040) (≈ DÉCADA DE 2060) (≈ DÉCADA DE 2080) Energía Potencial máximo de Potencial máximo de Potencial máximo de Disminución en la energía energía hidroeléctrica de energía hidroeléctrica energía hidroeléctrica de firme de 1,58 %*86. 683 421 GWh por año de entre 688 452 y 861 entre 715 173 y 838 587 Demanda de energía TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 90 en la cuenca del Río de 214 GWh por año en la GWh por año en la cuenca de 2679 grados día de La Plata83. cuenca del Río de La del Río de La Plata83. refrigeración en América Demanda de energía Plata83. Disminución en la capacidad del Sur84. de 1802 grados día de Aumento de 0,63 hidroeléctrica de las refrigeración en América teravatios-hora (o 0,05 %) dos principales represas del Sur84. y 0,3 teravatios grandes que se utilizan hora (o 0,03 %) en para la generación de la producción de hidroelectricidad en El electricidad en América Salvador: Cerrón Grande y del Sur y el Caribe, 15 de Septiembre*24. respectivamente85. Disminución en la energía Disminución en la firme del 3,15 %*86. capacidad hidroeléctrica de las dos principales represas grandes que se utilizan para la generación de hidroelectricidad en El Salvador: Cerrón Grande y 15 de Septiembre*24. Los impactos informados por distintos estudios se clasificaron según diferentes niveles de calentamiento. 15-2-16 下午11:41 Amé r i ca Latina y el Ca ribe Notas finales 1 Los años indican la década en que los niveles de calentamiento se superan con un cambio del 50 % o más (generalmente al inicio de la década) en una situación hipotética sin cambios (situación RCP8,5) y no en una situación hipotética de mitigación en que se limita el calentamiento a esos niveles o se adoptan niveles menores, ya que en ese caso el año en que se superarían siempre sería 2100, o nunca. El exceso con una probabilidad similar (>66 %) generalmente se produce en la segunda mitad de la década mencionada. Se indican los impactos para los niveles de calentamiento independientemente del plazo (es decir, si un estudio indica impactos para un calentamiento de 2 °C en 2100, entonces los impactos se indican en la columna de 2 °C). Si un estudio hace referencia a un nivel de calentamiento para fines de siglo, esto se indica con un asterisco (*). Los impactos indicados en la columna de observaciones no conforman necesariamente el punto de referencia para los impactos futuros. Los impactos para los diferentes niveles de calentamiento pueden provenir de distintos estudios y, por lo tanto, pueden basarse en suposiciones subyacentes diferentes; esto significa que los impactos no siempre pueden compararse completamente (por ejemplo, el rendimiento de los cultivos puede disminuir más en una situación de 3 °C que en una de 4 °C porque el impacto subyacente en un calentamiento de 3 °C es un estudio que presenta fuertes descensos de las precipitaciones. Además, en este informe no se analizaron sistemáticamente los impactos observados. Se destacan los impactos observados importantes para el calentamiento actual, pero no se realizó ningún proceso formal para atribuir los impactos al cambio climático. 2 Skansi et al. (2013). 3 Kharin et al. (2013); el valor de retorno cada 20 años de las precipitaciones máximas hace referencia al período comprendido entre 1986 y 2005. 4 Sillmann et al. (2013b). 5 Marengo et al. (2011); Zeng et al. (2008). 6 Dai (2012). 7 Prudhomme et al. (2013); el aumento de los días en condiciones de sequía hace referencia al período comprendido entre 1976 y 2005. 8 Dai (2012). 9 Li et al. (2013). Esta es una reconstrucción basada en los anillos de los árboles de la intensidad del fenómeno ENOS en los últimos 700 años, pero la atribución al cambio climático es incierta. 10 Cai et al. (2014). 11 Grupo de Trabajo I, AR5 del IPCC (2013). Aumento en la frecuencia en el Atlántico norte en los últimos 20 a 30 años. 12 Villarini et al. (2013). El índice de disipación de energía es una combinación de frecuencia e intensidad. 13 Knutson et al. (2013). 14 Bender et al. (2010), Knutson et al. (2013). 15 Marzeion et al. (2012). El último período para la pérdida del volumen y la pérdida de la superficie de los glaciares se refiere al período comprendido entre 1901 y 2000. 16 Giesen y Oerlemans (2013). En el pasado: pérdida del volumen de los glaciares del 6,1 % (sur) y 7,3 % (tropical) entre 1980 y 2011 en comparación con 1980. 17 López et al. (2010). 18 Ivins et al. (2011); Jacob et al. (2012) hacen referencia a la década de 2000. 19 Schaefer et al. (2013) hacen referencia al período comprendido entre 1990 y 2011. 20 Radic et al. (2013). 21 Rabatel et al. (2013). Los Andes de Venezuela entre 1952 y 2003; los Andes de Colombia entre 1950 y la década de 1990; Chimborazo entre 1962 y 1997; en Cotopaxi y en Artinsana entre 1979 y 2007 y en los Andes peruanos entre 1960 y la década de 2000. 22 Jacob et al. (2012), cuando mencionan el pasado, hacen referencia a la década de 2000. 23 Milly et al. (2005). 24 Maurer et al. (2009). 25 Hidalgo et al. (2013). 26 Nakaegawa et al. (2013). 27 Portmann et al. (2013). 28 Baraer et al. (2012). 29 Arnell y Gosling (2013). 30 Juen et al. (2007). No es posible diferenciar los cambios en el calentamiento para >1,5 °C en 2050 y >2 °C en 2080. 31 Döll (2009). 32 Vicuña et al. (2010). 33 Hirabayashi et al. (2013). 34 Espinoza Villar et al. (2009). 35 Guimberteau et al. (2013). 36 Nakaegawa et al. (2013). 37 Langerwisch et al. (2013). 38 Döll y Schmied (2012). 39 Schewe et al. (2013). 40 García y Vargas (1998); Jaime y Menéndez (2002); Menéndez y Berbery (2005); Milly et al. (2005). 41 Nóbrega et al. (2011). 42 Camilloni et al. (2013). 43 Hirabayashi et al. (2013). Hubo poca coherencia entre los 11 MCG utilizados. 44 Fernandes et al. (2012). 45 Con fertilización con CO2. 46 Nelson, Rosegrant, Koo et al. (2010). 47 Meza y Silva (2009). 48 CEPAL (2010). 49 Ruane et al. (2013). 50 Costa et al. (2009), incluido el avance tecnológico. 51 Lapola et al. (2011). 91 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 91 15-2-16 下午11:41 B A J EM O S L A T E MP E RAT U RA : CÓM O HACE R FR E NTE A LA NUE VA R E ALI DAD CLI MÁTI CA 52 Marin et al. (2012), incluido el avance tecnológico. 53 Seo et al. (2010). 54 Thomas et al. (2004). Especies de mamíferos (n=96), especies de aves (n= 186) y especies de mariposas (n=41) en México, todas con dispersión; especies de plantas en el Cerrado (n=163), sin dispersión. El estudio fue criticado por Harte et al. (2004) por sobreestimar las potenciales tasas de extinción al utilizar un exponente z común de la relación especie-área para todas las especies, lo que tal vez no pueda justificarse. 55 Loyola et al. (2013). 56 Loyola et al. (2012). 57 Lawler et al. (2009). 58 Gerten et al. (2013). 59 Rojas-Soto et al. (2012). 60 Souza et al. (2011). 61 Feeley et al. (2012). El amplio rango proviene de diferentes suposiciones acerca de la deforestación, el uso de la tierra y las posibilidades de adaptación y migración. 62 Lemes et al. (2014). 63 Ponce-Reyes et al. (2012). 64 Simon et al. (2013). 65 Poulter et al. (2010). 66 Rammig et al. (2010). 67 Cook et al. (2012). 68 Zelazowski et al. (2011). 69 Gumpenberger et al. (2010). 70 Cox et al. (2004). 71 Betts et al. (2004). 72 Cook y Vizy (2008). 73 Meissner et al. (2012). 74 Buddemeier et al. (2011). 75 Van Hooidonk et al. (2013). 76 Cheung et al. (2010). 77 Blanchard et al. (2012). 78 Kolstad y Johansson (2011), en comparación con los niveles registrados entre 1961 y 1990. 79 Colón-González et al. (2013), en comparación con 2000. 80 Beguin et al. (2011). 81 Caminade et al. (2014). 82 Van Lieshout et al. (2004). 83 Popescu et al. (2014). 84 Isaac y van Vuuren (2009). 85 Hamududu y Killingtveit (2013), en comparación con los niveles registrados en 2005. 86 De Lucena et al. (2009), en comparación con el período comprendido entre 1971 y 2000. 92 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 92 15-2-16 下午11:41 TDH Full LAC Chapter Spanish cleanTH_SP.indd 93 15-2-16 下午11:41