97302 September 14, 2010
Empoderar a las provincias del sur de Sri Lanka para que planifiquen su propio desarrollo




 GEMI DIRIYA: LA FORTALEZA DE LOS POBLADOS

 Empoderar a las provincias del sur de Sri Lanka para que
 planifiquen su propio desarrollo




Panorama general
Aunque Sri Lanka está en proceso de convertirse en un país de ingreso mediano, cerca del
50% de la población de la zona sur y el 7% del total de habitantes vive bajo la línea de
pobreza. El Gobierno lanzó un programa conocido como “Gemi Diriya” destinado a empoderar
a las comunidades rurales para mejorar el sustento y la calidad de vida. Desde 2004, más de
200.000 hogares en 1.034 poblados de los distritos más pobres han recibido una amplia
variedad de beneficios.


Desafío                                               MULTIMEDIA (i)
Cerca de la mitad de los habitantes del sur de
Sri Lanka vive bajo la línea de pobreza, con
menos de US$1 al día, al igual que el 7% de la
población nacional. Alrededor del 60% carece
incluso de servicios básicos como agua potable,
saneamiento y acceso a crédito y mercados.



Estrategia
En 2004, el Gobierno de Sri Lanka lanzó un
programa llamado “Gemi Diriya”, cuyo objetivo
era empoderar a las comunidades rurales y
mejorar los medios de sustento y la calidad de
vida. Esta iniciativa se basa en una pequeña experiencia          Más resultados
piloto llamada Iniciativa de Aprendizaje para la Autoayuda
en Poblados, creada en el año 2000.

Gemi Diriya es una intervención de 12 años de duración
cuya implementación se efectúa en tres fases. El apoyo
inicial de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) llegó
                                                                  66%
                                                                  de los cargos responsables de
en 2004 en la forma del Proyecto de Mejoramiento de los           la toma de decisiones a nivel de
Medios de Sustento y el Desarrollo Comunitario y se               poblados está en manos de
                                                                  jóvenes y mujeres.
concentró en tres provincias del sur.

La primera etapa del proyecto se dedicó a formar
organizaciones comunitarias independientes con capacidad          MÁS INFORMACIÓN (i)
para manejar inversiones sostenibles a través de: cambios          Artículo: Cerrar la brecha de
en el poder de decisión y recursos hacia estas instancias,         ingresos en Sri Lanka
fortalecimiento de los gobiernos locales que debían
                                                                   El Banco Mundial en Sri Lanka
responder ante estas comunidades y trabajo integral sobre
empoderamiento económico con federaciones de                       Un vistazo a Sri Lanka
asociaciones comunitarias, el sector privado y                      Sri Lanka: Reformular la
organizaciones no gubernamentales (ONG) a fin de                    geografía económica
aumentar la envergadura y diversidad de las alternativas de
sustento.

Esta estrategia de abajo hacia arriba adoptó un enfoque de desarrollo manejado por la
comunidad y se caracterizó por la transferencia directa de recursos y la participación en las
decisiones.


Resultados
Más de 200.000 hogares en 1.034 poblados de los distritos más pobres de Sri Lanka han
aprovechado los beneficios de la infraestructura comunitaria y las inversiones productivas que
incluyen agua potable, acceso a caminos y puentes, acceso a crédito y mercados, habilidades
y generación de ingresos.

Del millón de personas que participó en la iniciativa, muchos dejaron de depender de la
agricultura y el trabajo asalariado y emprendieron nuevas actividades de sustento.

El modelo de Gemi Diriya ha sido reconocido como una de las 20 mejores prácticas en la
región de Asia Pacífico y formó parte de la publicación denominada Poverty Reduction that
Works (Reducción de la pobreza que funciona) del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).


Aspectos destacados


Mejoramiento de los servicios y la infraestructura comunitaria . La calidad de vida de los
pobres mejoró gracias a más de 2.150 subproyectos sociales y de infraestructura comunitaria
que benefician a unas 190.000 familias (cerca de 1 millón de personas pobres). Los
mecanismos de entrega ahora son más eficientes en función de los costos, ya que inversiones
de igual o mejor calidad que aquellas de los programas tradicionales tuvieron un costo
promedio inferior en 30% a 40%.

Acceso a crédito . Antes del proyecto, cerca del 70% de los hogares en los poblados
beneficiados no contaba con créditos ni facilidades de comercialización. En la actualidad, se
han creado alrededor de 25.000 cooperativas de ahorro y producción auto-organizadas que
están movilizando activamente los ahorros. Cerca de 170.000 familias aprovechan los
beneficios del fondo de ahorro y crédito. Las cooperativas han utilizado los US$2,5 millones de
reservas acumuladas para movilizar créditos y multiplicar los fondos en 10 veces, además de
invertir US$24,6 millones en 125 tipos de actividades de generación de ingresos.

Cooperación y asociaciones . Las inversiones en infraestructura local han permitido crear
asociaciones entre comunidades y el sector privado, mejorar la relación con el mercado y
acceder a servicios básicos. Por ejemplo, en el poblado de Madumasgulla, la construcción de
un puente permitió a la gente cruzar el río en forma segura y llegar a la escuela, además de
aumentar los negocios y el valor de la tierra. En Pitakanda, un nuevo camino de acceso
incrementó en cinco veces la cantidad de vehículos comerciales que ingresan al poblado. El
sector privado considera a las comunidades como un mercado de consumidores y una fuente
de abastecimiento sin explotar.

Atención en la juventud . Aproximadamente 22.000 personas, en su mayoría jóvenes,
aprovechan los beneficios de las actividades de formación de habilidades y colocación de
empleos. Un programa experimental de adquisición acelerada de habilidades en el distrito de
Badulla generó empleos para 250 jóvenes en 42 tiendas minoristas de Cargill, Colombo, en
2009.

Redes para el progreso . La tecnología de la información y las comunicaciones conectó a los
pobladores entre sí, con el Gobierno y con los mercados. El Programa de Tecnología de la
Información SHED (ITSHED), que ganó el Premio Manthan para Asia meridional de 2008 por
“el mejor contenido electrónico para el desarrollo” en la categoría de empresas electrónicas y
sustento, se aplicó en forma piloto en unos 30 poblados y ahora se amplía a más de 1.000;
400 jóvenes recibieron capacitación para fortalecer y mantener los centros.

Los más pobres recibieron donaciones . Los poblados identificaron a 11.888 personas
como indigentes, por lo que podían postular a una donación única para los más pobres entre
los pobres. Entre estas personas, el 85% o más de 9.900 recibieron subsidios e iniciaron
actividades para la generación de ingresos. De ese número, prácticamente 4.600 tienen ahora
acceso a préstamos de las cooperativas de ahorro y crédito del poblado para ampliar sus
activos laborales.


Opiniones
Chandrani Kusumalatha, una madre de 27 años de edad y ex trabajadora de una fábrica de
vestuario afirma que se siente con la capacidad suficiente para asumir un puesto
tradicionalmente reservado a los hombres. En la actualidad, Kusumalatha trabaja como
carpintera produciendo y vendiendo mangos de cepillos en mercados locales e
internacionales. Gana entre 10.000 y 15.000 rupias, en comparación con su sueldo anterior de
6.000 rupias como operadora de máquinas de coser. Además, tiene más tiempo para su
familia y su comunidad, ya que ahorra tiempo y dinero en sus traslados. Me siento bien porque
este es mi negocio y no dependo de nadie, ni trabajo para nadie por un sueldo bajo , comentó
Kusumalatha.


      Nunca pensé que podía hacer este trabajo. Al principio me
   costó acostumbrarme ya que no tenía conocimientos previos ni
   habilidades para la carpintería. Incluso me di por vencida un par
   de veces porque me lesioné y encontraba difícil aprender el
   oficio
                                                — Chandrani Kusumalatha



Contribución del Banco
El costo total de la primera fase del proyecto fue de US$69,8 millones, de los cuales la AIF
aportó US$51 millones y el Gobierno de Sri Lanka contribuyó con US$11 millones. Como señal
del compromiso local, las comunidades por sí solas aportan cerca del 30% del costo de
capital de las inversiones en infraestructura. La segunda etapa del programa fue aprobada el
10 de septiembre de 2009 con un costo total de US$105 millones, de los cuales la AIF
entregó US$75 millones.

El Gobierno de Sri Lanka facilitará US$18 millones y las comunidades, US$12 millones. La
Asociación introdujo una nueva estrategia que obligó al Gobierno a revisar sus políticas y a
cambiar de un enfoque orientado hacia la beneficencia a un modelo que apunta a empoderar
a las comunidades para reducir la pobreza. La información sugiere que esta estrategia
aumenta la eficacia en función de los costos y la eficiencia de servicios como infraestructura
física y social y microfinanciamiento, además de mejorar el buen gobierno local y la rendición
de cuentas.

El apoyo de la AIF ha sido fundamental para dar a conocer estas lecciones entre las
autoridades encargadas de la formulación de políticas y los funcionarios locales. Como
resultado, esta estrategia se está adoptando en todo el país a través de los programas que
aplica el propio Gobierno.


Asociados
El equipo de Gemi Diriya comparte constantemente información y experiencias con los
donantes, entre los cuales se encuentran el Organismo Japonés de Cooperación Internacional
(JICA, por sus siglas en inglés), la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica (GTZ), la
Comisión Europea (CE) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), los que están
adoptando la estrategia del proyecto. De hecho, el FIDA financia el Programa de Asociación y
Apoyo a los Medios de Sustento en Zonas Áridas, que utiliza los enfoques generados por
Gemi Diriya y cuenta con la supervisión del Banco Mundial.


Hacia el futuro
En la actualidad, el desafío es hacer crecer a Gemi Diriya y vincularlo con el programa
nacional Gama Neguma, sin arriesgar su calidad. La segunda fase del Préstamo Adaptable
para Programas comenzó en 2009 y su finalidad es ampliarse hacia otras dos provincias y
aumentar los logros, para lo cual pretende mejorar la vinculación entre instituciones
comunitarias y gobiernos locales y vencer las limitaciones de accesibilidad y conectividad que
impiden la sostenibilidad de los medios de sustento. También busca fortalecer las cadenas de
valor de sectores económicos clave agrupando a los productores en federaciones que faciliten
las relaciones con el mercado y el sector financiero, mejorar la prestación de servicios de
apoyo a los medios de sustento, optimizar la tecnología y formar capacidades entre los
organismos presentes a nivel local para implementar los programas nacionales con un
enfoque hacia el desarrollo impulsado por la comunidad.