Diagnóstico ASH Pobreza | Serie Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Un Diagnóstico PANAMÁ Este trabajo fue financiado por el Programa de Agua y Saneamiento y la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo y fue una iniciativa de múltiples Prácticas Globales liderada por Agua y Pobreza con un apoyo significativo de Gobernabilidad y Salud, Nutrición y Población. 3 Introducing Commercial Finance into the Water Sector in Developing Countries Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Un Diagnóstico © 2017 Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento / Banco Mundial 1818 H Street NW, Washington DC 20433 Teléfono: 202-473-1000; sitio web: www.bancomundial.org La presente obra fue publicada originalmente por el Banco Mundial en inglés en el 2017. En caso de discrepancias, prevalecerá el idioma original. Esta obra ha sido realizada por el personal del Banco Mundial con contribuciones externas. Las opiniones, interpretaciones y conclusiones aquí expresadas no son necesariamente reflejo de la opinión del Banco Mundial, de su Directorio Ejecutivo, ni de los países representados por éste. El Banco Mundial no garantiza la veracidad de los datos que figuran en esta publicación. Las fronteras, los colores, las denominaciones y demás datos que aparecen en los mapas de este documento no implican juicio alguno, por parte del Banco Mundial, sobre la condición jurídica de ninguno de los territorios, ni la aprobación o aceptación de tales fronteras. Nada de lo establecido en este documento constituirá o se considerará una limitación o renuncia a los privilegios e inmunidades del Banco Mundial, los cuales se reservan específicamente en su totalidad. Derechos y autorizaciones Esta publicación está disponible bajo la licencia Creative Commons de Reconocimiento 3.0 IGO (CC BY 3.0 IGO) http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/igo. La obra debe citarse de la siguiente manera: Banco Mundial. 2017. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá: Un Diagnóstico. Banco Mundial, Washington, DC. Toda consulta sobre derechos y licencias deberá enviarse a la siguiente dirección: World Bank Publications, The World Bank, 1818 H Street NW, Washington, DC 20433, USA; e-mail: pubrights@ worldbank.org. Diseño de la portada: Bill Pragluski, Critical Stages LLC. Índice Reconocimientos viii Resumen Ejecutivo ix Capítulo 1  Contexto y Motivación 1 Avance y Brechas en el Bienestar 1 El Diagnóstico de Pobreza y ASH, en Panamá 5 La Estructura del Informe 7 Capítulo 2  Pobreza, Agua y Saneamiento: Niveles y Tendencias 9 Cambios en la Pobreza 9 La Distribución de la Pobreza a Nivel Sub- provincial 12 Desigualdades en el Acceso a los Servicios de ASH 14 Capítulo 3  Acceso a ASH y el Efecto del Gasto Social 25 El Gasto Social y la Reducción de la Pobreza 25 ASH y la Salud en Panamá 27 ASH y la Educación en Panamá 32 Capítulo 4  Proveedores y Calidad del Servicio y la Conexión con la Pobreza 37 La cobertura de IDAAN en cuanto a la provisión del servicio de agua se limita a las comunidades de mayores ingresos, urbanas y no indígenas 37 Servicios provistos en las zonas urbanas atendidas por IDAAN – elementos de manejo seguro 40 La calidad del agua es más baja en las zonas más densamente pobladas y de mayores ingresos – por ejemplo, la Ciudad de Panamá 41 El servicio al cliente podría mejorarse en las zonas densamente pobladas y de mayores ingresos donde se da la mayor parte de los reclamos por tuberías con fugas 45 El saneamiento manejado de manera segura llega a menos de la mitad de la población que IDAAN tenía la intención de abarcar 48 Nuevos Datos sobre el Agua Rural y los Sistemas de Saneamiento 51 Análisis Rural General 52 Recopilación de Datos Primarios en 138 comunidades indígenas para informar acerca de las inversiones integrales en ASH 53 Capítulo 5  Barreras para la Provisión Sostenible del Servicio en las Zonas Rurales 61 La arquitectura de jure para la provisión del Servicio de ASH en las zonas rurales 62 Las políticas y las regulaciones se distribuyen principalmente entre el Ministerio de Salud (MINSA) y el Ministerio de la Presidencia (MINPRE) 64 Las Responsabilidades de Planificación, Financiamiento y Recursos Humanos son asumidas por diferentes Actores e Instancias 65 El desarrollo y la provisión de Infraestructura son funciones separadas, bajo diferentes instituciones y en diferentes instancias, así como también el monitoreo y la supervisión 67 Los Factores de Oferta y Demanda que son Barreras para la Provisión del Servicio de ASH a los Pueblos Indígenas 68 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá iii Los recursos financieros se han incrementado recientemente, aunque siguen siendo bajos y desiguales en las zonas rurales 69 La fragmentación institucional y la falta de coordinación predominan en el sistema y crean confusión e ineficiencias 72 DISAPAS y las JAARs carecen de la capacidad para cumplir con sus responsabilidades 72 Falta de voz en la planificación y la inversión 73 Capítulo 6  Conclusiones y Recomendaciones para Políticas 75 Conclusiones 75 Recomendaciones para Políticas 76 Figuras Figura 0.1: Tasas de Crecimiento del PIB y el PIB per Cápita en Panamá y ALC x Figura 0.2: Tendencias de la Pobreza, 2008 – 15 x Figura 0.3: Mapa de la Pobreza, 2015 x Figura 0.4: Interrupciones del Servicio, 2015 xi Figura 0.5: Cobertura de la Red de Alcantarillado según el Mandato de IDAAN xii Figura 0.6: Evaluación de los Sistemas de Agua en los Territorios Indígenas y las Comarcas, 2016 xiv Figura 1.1: Tasas de Crecimiento del PIB y el PIB per Cápita en Panamá y ALC 2 Figura 1.2: Tendencias de la Pobreza, 2008 – 15 2 Figura 1.3: La Pobreza a Nivel Provincial, 2011 – 15 3 Figura 1.4: Cambios en la Pobreza en General, 2011 – 15 3 Figura 2.1: Tendencias en las Tasas de Pobreza en Panamá y ALC, 2008 – 15 9 Figura 2.2: Tendencias en la Pobreza Extrema en Panamá y ALC, 2008 – 15 10 Figura 2.3: Tendencias de Desigualdad (Coeficiente Gini) en Panamá y ALC, 2009 – 14 10 Figura 2.4: Mapa de la Pobreza, 2015 13 Figura 2.5: Mapa de los Cambios en la Pobreza, 2001 – 15 13 Figura 2.6: Cambios en el Acceso al Agua a través de la red en los Hogares, 2000 – 10 15 Figura 2.7: Cambios en el Acceso a la Conexión de Desagüe en los Hogares, 2000 – 10 15 Figura 2.8: Fuentes de Agua a Nivel Nacional, 2010 y 2015 16 Figura 2.9: Fuentes de Agua en las Comarcas, 2010 y 2015 16 Figura 2.10: Cobertura de Saneamiento Nacional, 2010 – 15 17 Figura 2.11: Cobertura de Saneamiento en las Comarcas, 2010 – 15 17 Figura 2.12: Cobertura de Saneamiento Urbano, 2010 – 15 17 Figura 2.13: Cobertura Rural en las Comarcas, 2010 – 15 17 Figura 2.14: Acceso al Agua por Quintil de Ingreso, 2015 18 Figura 2.15: Acceso al Saneamiento por Quintil de Ingreso, 2015 18 Figura 2.16: IOH y Cobertura de los Servicios de ASH, en Panamá, para los Niños y las Niñas 20 Figura 2.17: Las Circunstancias que explican la Distribución Desigual del Acceso a ASH para las Familias con Hijos e Hijas 21 Figura 3.1: Contribución de las Diferentes Fuentes de Ingresos a la Reducción de la Pobreza en General, 2011 – 15 26 Figura 3.2: Contribución de las Diferentes Fuentes de Ingresos a la Reducción de la Pobreza Extrema, 2011 – 15 26 iv Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 3.3: Impacto Hipotético (Simple) causado por la Eliminación de los Programas de Transferencia Pública Claves (incremento en puntos porcentuales) 26 Figura 3.4: Modelo Lógico para las Conexiones entre los Resultados de la Salud y el Acceso a ASH para Participantes en la RdO 28 Figura 3.5: Ubicación de las Comarcas Indígenas incluidas en el Estudio RdO – ASH 28 Figura 3.6: Infraestructura de Saneamiento 29 Figura 3.7: Tipo de Tratamiento de Agua por Ubicación 30 Figura 3.8: Tasas de Matriculas Netas a Nivel de Educación Primaria y Secundaria, Panamá y ALC, 1990 – 2013 33 Figura 3.9: Logros Académicos de Jóvenes entre 15 -19 Años de edad en Panamá, 2007 – 13 33 Figura 3.10: Asociación entre el Índice de ASH y el Puntaje en Matemáticas Obtenido por Estudiantes de 6to. Grado, por Especificación y Subgrupo (Pobres- Ricos y Rural – Urbano) 34 Figura 3.11: Ilustración de la Hipótesis de la Menstruación 34 Figura 3.12: Asociaciones entre el Índice de ASH y el Puntaje en Matemáticas Obtenido por Estudiantes de 6to. Grado, Niñas con respecto a Niños 34 Figura 4.1: Mapa de la Cobertura de IDAAN por Nivel de Pobreza en General 39 Figura 4.2: Cambios en la Pobreza y Cobertura de IDAAN, 2011 – 15 39 Figura 4.3: Niveles de Cloro Residual en el Agua 42 Figura 4.4: Niveles de Turbidez en el Agua 42 Figura 4.5: Respuesta a Reclamos en un Plazo Máximo de 30 Días 45 Figura 4.6: Reclamos por Fugas 46 Figura 4.7: Interrupciones del Servicio, 2015 47 Figura 4.8: Servicio de Agua Continuo – (Porcentaje de Corregimientos por Distrito) 47 Figura 4.9: Continuidad del Servicio de Agua en los Corregimientos de Colón, 2010 (Porcentaje de la Población) 48 Figura 4.10: Cobertura de la Red de Alcantarillado según el Mandato de IDAAN 49 Figura 4.11: Densidad Poblacional y Acceso a la Cobertura de la Red de Alcantarillado de parte de IDAAN por Corregimiento 49 Figura 4.12: Almacenamiento de Excretas y Tratamiento Figura 4.13: Corregimientos con el Mayor Número de Reclamos por Población 50 Figura 4.14: Diferentes Niveles de Calidad 51 Figura 4.15: Calidad de la Provisión del Servicio en la Submuestra de las Comunidades Indígenas 52 Figura 4.16: Lavado de Manos y Uso de Letrinas 53 Figura 4.17: Uso de Letrinas 54 Figura 4.18: Uso de Letrinas por Ubicación 54 Figura 4.19: Valor del Puntaje del Sistema de Agua por Componente, Promedio 54 Figura 4.20: Participación de las Comunidades por Componente del Sistema de Agua 55 Figura 4.21: Distribución de Sistemas por Clasificación y Edad 55 Figura 4.22: Componentes que Presentan Fallas con la Mayor Frecuencia 56 Figura 4.23: Situación Legal de los Proveedores 56 Figura 4.24: Uso de Letrinas Comparado con la Defecación al Aire Libre Reportada en la Muestra de 138 Comunidades (basado en el Proveedor) 56 Figura 5.1: La Arquitectura Institucional de jure para los Servicios de ASH Rurales Indígenas 63 Figura 5.2: Instituciones a Cargo de las Políticas y las Regulaciones en las Zonas Rurales Indígenas 64 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá v Figura 5.3: Instituciones a Cargo del Presupueso y la Planificación en las Zonas Rurales Indígenas 65 Figura 5.4: Instituciones a Cargo del Financiamiento y los Recursos Humanos en las Zonas Rurales Indígenas 66 Figura 5.5: Instituciones a Cargo de la Provisión del Servicio 67 Figura 5.6: La Arquitectura Institucional de Facto para ASH 69 Figura 5.7: Inversiones No Financieras, Ejecución de Fondos Asignados 70 Figura 5.8: Inversiones de Agua en Territorios Rurales Indígenas, 2009 – 14 71 Figura 5.9: Inversiones de Agua en Territorios Rurales Indígenas por Fuente, 2009 – 14 71 Figura 5.10: Gasto en la Inversión de Saneamiento Público, 2016 – 17 (5,193 Unidades sanitarias) 71 Figura 5.11: Mapeo de Inversiones en Baños Públicos/ Unidades sanitarias por Comunidades Indígenas, 2016 – 17 71 Cuadros Cuadro 2.1: Principales Fuentes de Agua a través de la red y Saneamiento, 2015 14 Cuadro 3.1: Sinergias entre ASH y la RdO 31 Cuadro 4.1: Reclamos Más Comunes al 311 (Eliminando los Reclamos Generales), 2015 45 Cuadro 4.2: Roles Organizacionales para Lidiar con los Desafíos Identificados 57 Cuadro 5.1: Resultados de MAPAS II 61 Recuadros Recuadro 1.1: Diagnóstico de Pobreza y ASH 4 Recuadro 1.2: Principales Productos del Diagnóstico de Pobreza y ASH, en Panamá 6 Recuadro 2.1: Fuentes de Datos en Panamá 11 Recuadro 2.2: El Cambio de ODM a ODS 21 Recuadro 4.1: El Rol Clave de IDAAN 38 Recuadro 4.2: Fuentes de Datos Utilizados 40 Recuadro 4.3: Comparativa de Mercado (Benchmarking) del Rendimiento SAS Urbano en Panamá 43 Recuadro 6.1: Buenas Prácticas para la Provisión de un Acceso Adecuado a los Servicios de ASH en zonas rurales 78 Recuadro 6.2: Buenas Prácticas en la Provisión del Servicio de ASH a los Pueblos Indígenas 80 vi Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Siglas ALC América Latina y el Caribe ASEP Autoridad de los Servicios Públicos ASH Agua, Saneamiento e Higiene CCAS Comisiones Comarcales de Agua y Saneamiento CDS Comité de Desarrollo Sostenible CIAPAS Comité Interinstitucional para Agua y Saneamiento CONADES Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible DAPOS Departamento de Agua Potable y Saneamiento DASI Dirección de Asuntos Indígenas DISAPAS Dirección del Subsector de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario EPM Encuesta de Propósitos Múltiples EML Encuesta de Mercado Laboral IDAAN Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales IOH Índice de Oportunidades Humanas JAAR Junta Administradora de Acueducto Rural JIAR Junta Integrada de Acueducto Rural MEDUCA Ministerio de Educación MEF Ministerio de Economía y Finanzas MIDES Ministerio de Desarrollo Social MINGOB Ministerio de Gobierno MINPRE Ministerio de la Presidencia MINSA Ministerio de Salud MINTER Ministerio del Interior ODM Objetivos de Desarrollo del Milenio ODS Objetivos de Desarrollo Sostenible ONU Naciones Unidas PG Práctica Global PRODEC Programa de Desarrollo Comunitario PROINLO Programa de Inversión Local PRONADEL Programa Nacional de Desarrollo Local SENADE Secretaría Nacional de Descentralización SIASAR Sistema de Información de Agua y Saneamiento Rural WB Banco Mundial Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá vii Reconocimientos El Diagnóstico de pobreza y ASH para Panamá fue liderado por Gustavo Perochena (Economista, GWA04) y Kinnon Scott (Economista Sénior, GPV04). Los demás integrantes del equipo para el informe fueron: Sophie Ayling (Consultora, GWA04), Carmen de Paz (Consultora, GWA04), Rita Almeida (Economista Sénior, GED04), Laura Liliana Moreno (Analista de Investigación, GPV04), María Laura Oliveri (Consultora, GPV04), Miguel Vargas- Ramírez (Especialista en Agua y Saneamiento Sénior, GWA04), Hessel Oisterbeek (Universidad de Ámsterdam), Marco Martínez (Consultor, GWA04), Diana Cubas (Consultora, GWASP), Libbet Loughnan (Consultora, GWASP), Fernando Laca (Consultor GWA04) y un equipo de la Universitat Politénica de Catalunya. El equipo también quisiera agradecer al personal del Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Salud, DISAPAS e IDAAN por compartir datos y documentación con el equipo y proveer aportes perspicaces en cuanto al sector de agua y saneamiento. Asimismo, le agradece a la Unidad de Gerencia de País para Panamá por su apoyo en este trabajo, en especial a Anabela Abreu por su apoyo y sus comentarios durante la elaboración del informe. viii Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Resumen Ejecutivo El presente informe resume la evidencia y los hallazgos a partir de una serie de estudios y una nueva recopilación de datos sobre agua y saneamiento (ASH) por un lado, y pobreza, por el otro. El presente Diagnóstico de Pobreza y Agua, Saneamiento e Higiene (Diagnóstico de Pobreza y ASH) se llevó a cabo para incrementar nuestra comprensión de las conexiones entre la pobreza monetaria y los servicios de agua, saneamiento e higiene (ASH). El trabajo se centra en la respuesta a cuatro preguntas clave: ¿Quiénes son los pobres? ¿Varía el acceso a ASH por nivel de pobreza? ¿Cuáles son las sinergias entre ASH y otros sectores y cómo afectan éstas al bienestar? y finalmente, ¿Cuáles son las limitaciones al servicio y las soluciones potenciales para proveer un acceso universal al agua y el saneamiento manejados de manera segura? Si bien el trabajo llevado a cabo dentro del contexto del presente Diagnóstico abarcó tanto la zona urbana como rural, el enfoque principal se ha centrado en lo rural y de manera particular, en las zonas indígenas, ya que éstas son las que enfrentan las brechas más grandes en los servicios. La realización de una exploración a mayor profundidad de los problemas urbanos queda pendiente para el futuro. Contexto Por más de una década, Panamá se ha destacado en la región de América Latina y el Caribe (ALC) en lo que respecta al crecimiento económico. Su crecimiento promedio entre el 2007 y el 2015 fue de 7.5 por ciento comparado con el promedio para ALC de solo el 2.7 por ciento (figura 0.1). Si bien el crecimiento fue sustancialmente menor durante los años de la crisis financiera mundial, el cual cayó al 1.6 por ciento, Panamá fue uno de los pocos países capaces de mantener un crecimiento económico positivo y el país también se recuperó con mayor rapidez de la caída en el 2008- 9 que la región ALC en su conjunto. El crecimiento per cápita también fue sustancial y por encima del rendimiento promedio para la región ALC. En años recientes, el crecimiento ha disminuido, alcanzando solo el 4.8 por ciento en 2016, pero este porcentaje sigue estando muy encima del promedio regional. El crecimiento económico, junto con el gasto social, han llevado a disminuciones sustanciales y continuas de la pobreza en Panamá. Entre el 2008 y el 2012, la pobreza disminuyó del 26.2 por ciento al 16.9 por ciento, sobre la base de una línea de pobreza internacional de US$ 4 por persona por día (figura 0.2). En los últimos cuatro años, a pesar de la desaceleración en la tasa de crecimiento económico, la pobreza en general ha seguido disminuyendo en una quinta parte, esto es, al 16.9 por ciento, en el 2015, y la pobreza extrema (la cual se ha medido en US$ 2.5 por persona por día) ha disminuido en una cuarta parte, esto es, al 8.6 por ciento para el mismo año. Asimismo, Panamá ha experimentado una prosperidad compartida consistente: el crecimiento promedio de los ingresos del 40 por ciento más pobre de la población (clasificado por ingresos) ha sido superior para el periodo del 2008 al 2015. A pesar de estas tendencias positivas, existe una falta de convergencia geográfica de las tasas de pobreza. Persisten variaciones significativas, tanto en el bienestar monetario como no monetario, dentro del país. En el 2015, las tasas de pobreza monetaria oscilaban entre una tasa mínima del seis por ciento en la Provincia de Panamá y una tasa máxima de 89 por ciento en la Comarca Ngäbe- Buglé (figura 0.3). La pobreza y los peores resultados de desarrollo se habían concentrado aún más en las regiones rurales y dentro de las comarcas indígenas o las provincias semi- autónomas1. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá ix Figura 0.1: Tasas de Crecimiento del PIB y Figura 0.2: Tendencias de la Pobreza, el PIB per Cápita en Panamá y ALC 2008 – 2015 15 30 Porcentaje de la población Tasa de crecimiento 25 10 20 5 15 0 10 -5 5 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 13 14 15 16 90 00 07 08 09 10 11 12 20 20 20 20 19 20 20 20 20 20 20 20 PAN Crecimiento PIB PAN Crecimiento PIB per cápita Pobreza en General Pobreza Extrema ALC Crecimiento PIB ALC Crecimiento PIB per cápita Fuente: Indicadores del Desarrollo Mundial http://databank.worldbank.org/ Fuente: Cálculos de los autores utilizando EPM (2008-2010 y EML (2011-15). data/reports.aspx?source=world-development-indicators. Nota: La pobreza se mide en US$ 4 per cápita por día en PPA 2005. Figura 0.3: Mapa de la Pobreza 2015 Tasa de pobreza %, 2015 [81-100] [61-80] [41-60] [21-40] [9-20] No hay datos Pob. indígena #, 2013 [<3033] [3033-12451] [12452-24692] [24693-54735] [54736-182308] Fuente: Tasas de Pobreza de Ortiz, 2017; población proveniente del Censo de Población 2010. Nota: Las tasas de pobreza aquí se estiman utilizando la estimación en zonas pequeñas y la definición oficial de la pobreza del Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá. Diagnóstico Las tendencias desiguales y los niveles de pobreza se ven reflejados en un acceso poco equitativo a los servicios básicos que son de importancia crítica para la salud y el desarrollo humanos, tales como el agua y el saneamiento (ASH). Las comunidades rurales e indígenas son las más desfavorecidas. De manera particular, se observa la brecha entre las comarcas indígenas y el resto del país. Un estudio a 12 países latinoamericanos2 mostró que Panamá poseía los niveles generales más bajos de acceso a un saneamiento adecuado, a excepción x Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá de Nicaragua; sin embargo, la brecha más grande entre el acceso de las poblaciones indígenas y las poblaciones no indígenas se daba en Panamá3. Igualmente, la brecha en lo que respecta al agua a través de la red es la más grande en Panamá, aunque el nivel de acceso absoluto para los grupos indígenas en Panamá es mayor que en Colombia, Nicaragua y el Perú. El Índice de Oportunidades Humanas (IOH), el cual mide la cobertura de servicios en base a la equidad, muestra que el acceso a los servicios para los niños y las niñas no está distribuido de manera aleatoria sino más bien depende de características tales como el nivel de ingresos de sus familias, la ubicación en zona rural y si el jefe de familia es indígena, entre otras cosas. La brecha más grande entre la cobertura general y la cobertura ajustada por equidad se da en el acceso al sistema de alcantarillado. Las circunstancias son las que impulsan una proporción significativa del acceso al saneamiento. La cobertura de saneamiento es alarmantemente baja, siendo solo del 22 por ciento, y el IOH es solo del 11.5 por ciento. Los problemas en la calidad del agua afectan el acceso de la población urbana a recursos de agua adecuados. Las pruebas de cloro residual y turbidez del agua muestran que la calidad del agua es más baja en las zonas más acomodadas del país, incluyendo la provincia de Panamá (figura 0.4). Los problemas que se reportan con mayor frecuencia son tuberías con fugas, interrupciones del servicio y roturas de las tuberías de alcantarillado, y éstos se concentran más en la región de Panamá. Sin embargo, las interrupciones del servicio en el suministro de agua tienden a correlacionarse con la pobreza: es en las zonas más pobres donde las interrupciones parecen darse con mayor frecuencia. En Colón, hasta 5 de sus 12 corregimientos cuentan con niveles de servicio menores a seis horas de servicio continuo para al menos el 30 por ciento de su población por día. La situación con relación al alcantarillado es de mayor preocupación (figura 0.5). Más de la mitad de los corregimientos cuyas poblaciones superan los 1,500 habitantes no son atendidos por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), aun cuando debieran serlo. En los corregimientos urbanos densamente poblados dentro de la Ciudad de Panamá y sus alrededores, donde se suministra el servicio de alcantarillado, el sistema sigue siendo incompleto. Esto representa graves riesgos a la salud y ambientales. Si se tomara en cuenta todos los aspectos de la calidad (la definición de los Objetivos de Desarrollo Sostenible - ODS), las tasas de cobertura, tanto para el agua como el saneamiento, serían más bajas que utilizando las definiciones de adecuación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio - ODM anteriores. Figura 0.4: Interrupciones del Servicio, 2015 Interrupciones del Servicio según la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) en el 2015. Las zonas más golpeadas por interrupciones por usuario aparecen en rojo (ASEP, 2015) meta 4 - 2015 0 -32 33 - 85 86 - 159 160 - 381 382 - 1238 Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá xi La calidad del agua y el saneamiento es sustancialmente peor en las zonas rurales, de manera más específica, en las comarcas indígenas. Más del 60 por ciento de las comunidades indígenas estudiadas no cuenta con acceso a los sistemas de agua y saneamiento, comparado con solo el 19 por ciento de las comunidades rurales no indígenas. Las clasificaciones para las tres esferas relacionadas con el agua y el saneamiento adecuados – las características de la comunidad en cuanto a cobertura, entre otros aspectos, el sistema de agua (infraestructura) y los proveedores del servicio - muestran agudas diferencias entre las comunidades indígenas y no indígenas. El ambiente comunitario tiene una clasificación más baja en las comunidades indígenas, en gran parte simplemente debido a la completa ausencia de servicios sanitarios. Con relación al agua, en donde existen los servicios, la infraestructura física se considera adecuada en muchas comunidades, pero el nivel del servicio es malo en cuanto a la calidad del agua suministrada y a menudo se considera que los mecanismos del proveedor del servicio necesitan mejorarse. Las tarifas cubren solo el 50 por ciento de los costos y hasta el 46 por ciento de los proveedores no cuenta con un operador especializado/ profesional. La falta de acceso al agua y el saneamiento adecuados afecta el impacto del amplio gasto social de Panamá. El acceso al agua y el saneamiento son un derecho humano fundamental y afecta muchas dimensiones del bienestar, desde la salud hasta la productividad en la fuerza laboral. Además, se ha notado que contar con agua y saneamiento adecuados está asociado con un incremento en los impactos positivos de los programas sociales. El Programa de transferencia condicionada de recursos de Panamá, denominado Red de Oportunidades (RdO), y el programa de becas, denominado Beca Universal, están diseñados para incrementar el capital humano por medio de un aumento de incentivos a los hogares para que hagan uso de los servicios de salud y educación. Ambos programas conllevan una transferencia de recursos y están relacionados con la sustancial reducción de la pobreza y a la mejora del capital humano. Utilizando métodos estadísticos sólidos, se exploró la interacción entre los aspectos del gasto, el agua y el saneamiento y los resultados. Los Figura 0.5: Cobertura de la Red de Alcantarillado según el Mandato de IDAAN La Cobertura de la red de alcantarillado de IDAAN versus su Mandato Los Corregimientos donde IDAAN tiene una red de alcantarillado aparecen en verde. Los Corregimientos con comunidades cuyas poblaciones superan los 1,500 habitantes se muestran en diferentes tonos de lila. Tratamiento de aguas residuales Correg con comunidades > 1500 0 comunidades > 1500 por corr 1-8 comunidades > 1500 por corr 9-16 comunidades > 1500 por corr 17-24 comunidades > 1500 por corr Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. xii Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá resultados muestran que los niños y las niñas que viven en hogares con un mejor acceso a los servicios de saneamiento que también son beneficiarios de la RdO muestran mejores resultados en salud que aquellos niños y niñas que no cuentan con dicho acceso, al mismo tiempo que las escuelas con mejores instalaciones de agua y saneamiento muestran menores tasas de deserción escolar, particularmente entre las niñas. En pocas palabras, las interacciones positivas entre el gasto social y los servicios de agua y saneamiento adecuados llevan a un mayor impacto del gasto sobre los resultados de interés. Los patrones de acceso observados reflejan la manera en que se proveen los servicios de agua y saneamiento. En las zonas urbanas, los servicios son suministrados por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN). Fundado en 1961, IDAAN es responsable de suministrar los servicios de agua a todas las comunidades cuyas poblaciones superan los 1,500 habitantes. El grueso de los servicios de IDAAN beneficia solo a unas cuantas zonas urbanas densamente pobladas. Hoy en día, IDAAN abarca solo el 38 por ciento de los más de 600 corregimientos de la nación y el 68 por ciento de la población. Si bien la institución, en general, cumple su mandato de manera razonable, todavía existen errores de exclusión en su cobertura. IDAAN no logra proveer servicio en los distritos de Boquete en Chiriquí y Changuinola y Chiriquí Grande en Bocas del Toro. Además, existen otras comunidades con poblaciones mayores a los 1,500 habitantes que, a pesar de estar clasificadas como rurales, debieran recibir cobertura de parte de IDAAN y no la reciben, tales como las comunidades en Guna Yala y Bocas del Toro. IDAAN no llega a las poblaciones más pobres del país, en gran medida debido a que su mandato lo restringe. El arreglo institucional para el suministro de agua y saneamiento en las zonas rurales indígenas es complejo e involucra a diferentes sectores e instancias del gobierno. En el 2014, el Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (CONADES) recibió la responsabilidad de llevar a cabo la coordinación y la implementación nacionales del Plan Sanidad Básica 100- 0 del Ministerio de la Presidencia. Este mandato se superpone a algunas de las funciones clave asignadas a la Dirección del Subsector de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (DISAPAS) en el Ministerio de Salud, la cual es responsable de la coordinación de la política del sector y la planificación a largo plazo, según la Ley N° 2 1997. El proceso de descentralización también ha llevado a la creación de la Secretaría Nacional de Descentralización (SENADE), como una institución que también tiene por mandato implementar proyectos de agua y saneamiento. DISAPAS ha visto una disminución en su autoridad y capacidad financiera en parte como resultado de estos cambios. Sin embargo, y si bien estas tres instituciones están a cargo de la planificación y el desarrollo de infraestructuras, solo DISAPAS, con la asistencia de organismos regionales y locales, como por ejemplo, el Departamento de Agua Potable y Saneamiento (DAPOS), está a cargo de brindar capacitación y apoyo y de monitorear las actividades de las 2,836 organizaciones rurales comunitarias (Juntas Administradoras de Acueducto Rural o JAARs) que son responsables de la operación y el mantenimiento de los sistemas. Recomendaciones El éxito de las principales inversiones nuevas del gobierno en el sector agua requeriría una aclaración de los roles institucionales. La superposición de los mandatos con diversas instituciones gubernamentales lleva a problemas de coordinación y rendición de cuentas que afectan el suministro de servicios en las zonas rurales y las comarcas. Con relación a estas últimas, no solo existe un desafío en la coordinación entre las instituciones gubernamentales sino también entre éstas y las instituciones indígenas responsables del suministro de agua. Desde el punto de vista legal, el gobierno tiene la obligación de garantizar que las poblaciones indígenas participen en el desarrollo de nuevos sistemas – dentro de los acuerdos de consentimiento libre e informado. Sin embargo, el gobierno no siempre alcanza su objetivo. Por ejemplo, las consultas con las comunidades indígenas no son comunes en el diseño y desarrollo de los proyectos llevados a cabo por CONADES. Además, los representantes locales en los organismos gubernamentales y las autoridades Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá xiii tradicionales tienen un poder limitado con relación a las decisiones finales adoptadas. Esto lleva, en parte, a una falta de adaptación de los estándares técnicos requeridos por el Plan 100- 0 a las características de las comarcas, lo cual puede incrementar los costos de construcción, operación y mantenimiento de manera insostenible y reducir el uso de dichos sistemas por parte de la población indígena al punto de poner en riesgo la sostenibilidad. Además, la falta de mecanismos para la comunicación y la rendición de cuentas entre DISAPAS y las autoridades locales, las juntas administradoras de agua (JAARs) y las comunidades lleva a deficiencias en las actividades de capacitación y concientización requeridas en el desarrollo de proyectos y el cumplimiento de la supervisión de la calidad. Con mucha frecuencia, las JAARs también carecen de los recursos financieros para operar y mantener las infraestructuras entregadas, en gran parte debido a las bajas tarifas que prevalecen en las comarcas, en relación con una falta de demanda por los servicios. Las deficiencias en los sistemas de agua en los territorios indígenas, donde dichos sistemas existen, son particularmente agudas, en lo que respecta a la calidad del agua (parte del indicador de comunidades en la figura 0.6). Los análisis en el presente informe proveen nuevas percepciones en cuanto a la necesidad de reformas institucionales si el país ha de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en agua y saneamiento. El Gobierno ha reconocido la necesidad de mejorar el acceso de ASH y mejorar su calidad en las zonas urbanas, por medio de la reforma de IDAAN. Se espera que el Plan 100-0 cierre las brechas en las zonas rurales: no se ha planificado ningún otro cambio de gran envergadura en este sector. Sin embargo, los mandatos de las diversas instituciones, tanto los nuevos como los que se superponen, ha llevado a confusión en el sector. Una reestructuración del sector realzaría la efectividad, tanto en la provisión de la cobertura como en el mantenimiento de la calidad. Dentro de las comarcas, la priorización de las inversiones en agua y saneamiento podrían seguir nuevos criterios de manera provechosa. Basándose en la nueva recopilación de datos, los hallazgos del informe sugieren que las comunidades rurales indígenas, apoyadas por el gobierno, deben priorizar las inversiones en: (1) los servicios de saneamiento, (2) el fortalecimiento de los operadores de los servicios de agua y saneamiento y (3) los sistemas de agua, con un énfasis especial en los componentes de distribución más que en la Figura 0.6: Evaluación de los Sistemas de Agua en los Territorios Indígenas y las Comarcas, 2016 45 40 Porcentaje de comunidades 35 30 25 20 15 10 5 0 A B C D Sin servicio Clasificación Comunidad Sistema Proveedor Fuente: Datos SIASAR 2016, ponderados. Notas: Refleja los datos en una muestra para 138 comunidades en territorios indígenas y comarcas. El sistema de clasificación va desde ‘A’ muy bueno, pasando por ‘B’ adecuado, hasta ‘D’ fallado. xiv Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá producción de agua. Con este fin, algunas reformas necesarias incluyen el fortalecimiento de la capacidad efectiva de DISAPAS, de los mecanismos de coordinación, tales como el Comité Interinstitucional para Agua y Saneamiento (CIAPAS) o el Departamento de Agua Potable y Saneamiento (DAPOS), así como también de los operadores (JAARs/ JIARs). Existe una necesidad de darles a las poblaciones indígenas una verdadera voz en la planificación, el desarrollo de la infraestructura y la provisión de servicios, a fin de facilitar el suministro de un servicio que se ajustaría mejor a sus circunstancias y necesidades específicas. Notas 1. Las tierras y los territorios ancestrales de los pueblos indígenas en Panamá tienen diferentes niveles de reconocimiento y autonomía, yendo desde las comunidades de propiedad colectiva, sin reconocimiento oficial, hasta los territorios colectivos indígenas, tales como el territorio Naso, el cual comprende varias comunidades y las comarcas formales (5) done el gobierno ha reconocido niveles significativos de autonomía en formas tradicionales de gobierno, derechos sobre tierras y recursos naturales y formas de vida. Existen siete Pueblos Indígenas o Grupos Étnicos en Panamá, los cuales, debido a su dispersión geográfica y regímenes de tierras mixtos, están representados por 10 Congresos y 2 Consejos. Estas doce (12) estructuras de gobierno comprenden las autoridades representativas tradicionales de los Pueblos Indígenas de Panamá. 2. “Los Pueblos Indígenas en América Latina: Balance político, económico y social al término del Segundo Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas en el Mundo” Washington, D.C., (Banco Mundial, 2014C) y se compara a Panamá con Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Perú y Venezuela. 3. Nótese que a lo largo del presente documento la definición de saneamiento y agua adecuados se basa en las definiciones de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y no en las definiciones más estrictas utilizadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que éstos últimos no están disponibles en su totalidad en Panamá. Entre las definiciones ODS para el agua y el saneamiento manejados de manera segura se incluye aspectos importantes tales como la calidad, la disponibilidad y la ubicación de la fuente de agua o la distancia a dicha fuente; el tratamiento de saneamiento, y la higiene. Evidentemente, si rigieran las definiciones más estrictas de idoneidad y suficiencia, éstas mostrarían un cuadro más negativo del que se muestra en el presente informe. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá xv Capítulo 1 Contexto y Motivación A lo largo de la última década, Panamá ha sido uno de los mejores actores en ALC, en lo que respecta al crecimiento económico y la reducción de la pobreza en general. Sin embargo, persisten brechas importantes. Por un lado, existen discrepancias geográficas sustanciales en la reducción de la pobreza; por el otro, y en relación con esta tendencia, el avance en el cierre de las brechas para el acceso a los servicios básicos de calidad, tales como el agua y el saneamiento, también ha sido desigual. A fin de abordar las conexiones entre la pobreza y los servicios de agua y saneamiento, tanto la nueva recopilación de datos como el trabajo analítico se han llevado a cabo en colaboración con diversos actores en el país. El presente informe resume los principales resultados de estos estudios, identifica los principales desafíos y propone las recomendaciones en cuanto a cómo se podrían abordar estos desafíos. Avance y Brechas en el Bienestar Por más de una década, Panamá se ha destacado en la región de América Latina y el Caribe (ALC) en lo que respecta al crecimiento económico. Su crecimiento promedio entre el 2007 y el 2015 fue de 7.5 por ciento comparado con el promedio para ALC de solo el 2.7 por ciento (figura 1.1). Si bien el crecimiento fue sustancialmente menor durante los años de la crisis financiera mundial, el cual cayó al 1.6 por ciento, Panamá fue uno de los pocos países capaces de mantener un crecimiento económico positivo y el país también se recuperó con mayor rapidez de la caída en el 2008- 9 que la región ALC en su conjunto. El crecimiento per cápita también fue sustancial y por encima del rendimiento promedio para la región ALC. En años recientes, el crecimiento ha disminuido, alcanzando solo el 4.8 por ciento en el 2016, pero este porcentaje sigue estando muy encima del promedio regional. El crecimiento económico, junto con el gasto social, han llevado a disminuciones sustanciales y continuas de la pobreza en Panamá. Entre el 2008 y el 2015, la pobreza disminuyó del 26.2 por ciento al 16.9 por ciento1, sobre la base de una línea de pobreza internacional de US$ 4 por persona por día2. En los últimos cuatro años, a pesar de la desaceleración en la tasa de crecimiento económico, la pobreza en general ha seguido disminuyendo en una quinta parte, esto es, al 16.9 por ciento, en el 2015 (figura 1.2), y la pobreza extrema (la cual se ha medido en US$ 2.5 por persona por día) ha disminuido en una cuarta parte, esto es, al 8.6 por ciento3 para el mismo año. El crecimiento promedio de los ingresos del 40 por ciento más pobre de la población (clasificado por ingresos) ha sido consistentemente, mostrando una prosperidad compartida consistente en Panamá a lo largo de la última década4. Sin embargo, la historia de éxito en general de Panamá esconde variaciones significativas, tanto en el bienestar monetario como no monetario dentro del país. En el 2015, las tasas de pobreza monetaria oscilaban entre una tasa mínima del seis por ciento en la Provincia de Panamá y una tasa máxima de 89 por ciento en la Comarca Ngäbe- Buglé (figura 1.3). La falta de convergencia de la pobreza en términos geográficos es una continua preocupación (figura 1.4). Las dos provincias que experimentaron el mayor cambio en sus porcentajes de pobreza se encontraban entre aquellas con los niveles más bajos de pobreza en el 2011: Los Santos y Herrera. Por otro lado, las dos comarcas con las tasas de pobreza más altas en el 2011, Ngäbe-Buglé y Guna Yala, no mostraron casi cambio alguno en cuanto a su Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 1 Figura 1.1: Tasas de Crecimiento del PIB y Figura 1.2: Tendencias de la Pobreza, el PIB per Cápita en Panamá y ALC 2008 – 2015 15 30 Porcentaje de la población Tasa de crecimiento 25 10 20 5 15 0 10 -5 5 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 11 12 13 14 15 16 90 00 07 08 09 10 19 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 PAN Crecimiento PIB PAN Crecimiento PIB per cápita Pobreza en General Pobreza Extrema ALC Crecimiento PIB ALC Crecimiento PIB per cápita Fuente: Indicadores del Desarrollo Mundial http://databank.worldbank.org/ Fuente: Cálculos de los autores utilizando EPM (2008-2010 y EML (2011-15). data/reports.aspx?source=world-development-indicators. Nota: La pobreza se mide en US$ 4 per cápita por día en PPA 2005. pobreza en términos porcentuales. El resultado neto es un ensanchamiento en las brechas de pobreza por todo el país y una mayor concentración de los pobres. La única excepción parece ser la Comarca Emberá, la cual mostró una sustancial reducción de su pobreza. En lo que respecta a términos no monetarios del bienestar, Panamá ha experimentado mejoras, pero no en todo el país. El país alcanzó el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) sobre la mortalidad infantil, la expectativa de vida se ha elevado y la educación pre- escolar se ha incrementado sustancialmente5. El número promedio de años de escolaridad se ha elevado, lo mismo que las tasas de matrícula, tanto para varones como mujeres en todos los niveles. Sin embargo, el país flaquea en cuanto a los indicadores relacionados con la mortalidad materna, con tasas que de hecho se elevaron entre el 2000 y el 2011 y que recién mostraron un descenso sustancial a partir del 20146. Y las brechas en la educación entre los grupos étnicos son marcadas: el promedio de años de escolaridad de los jefes de familia en las tres comarcas principales era 3.5, comparado con los 9.5 años entre los no indígenas y los no afro- panameños. Asimismo, las agudas discrepancias geográficas en el acceso a los servicios básicos que son de importancia crítica para la salud y el desarrollo humano, tales como el agua y el saneamiento, no concuerdan con la imagen de un país vibrante y de ingresos medios. De manera particular, se observa la brecha entre las comarcas indígenas y el resto del país. Un estudio a 12 países latinoamericanos mostró que Panamá poseía los niveles generales más bajos de acceso a un saneamiento adecuado, a excepción de Nicaragua; sin embargo, la brecha más grande entre el acceso de las poblaciones indígenas y las poblaciones no indígenas se daba en Panamá7. Igualmente, la brecha en lo que respecta al agua es la más grande en Panamá, aunque el nivel de cobertura absoluta en Panamá está por encima de los niveles para otros tres países. El acceso limitado a agua limpia y saneamiento seguros limita el tiempo y la capacidad de las personas para realizar actividades productivas, eleva el riesgo de infecciones causadas por enfermedades transmitidas por el agua, contribuye a retrasos en el crecimiento causados por la desnutrición relacionada con la diarrea, reduce la expectativa de vida y disminuye la asistencia a la escuela, especialmente para las niñas.8 Por un lado, Panamá es una historia de éxito, con un crecimiento económico y una reducción de la pobreza fuertes; sin embargo, las brechas persisten. Y se ha compartido el crecimiento; los ingresos de los pobres se han elevado junto con los ingresos de los que están en mejores condiciones económicas. Sin embargo, persisten profundos focos de pobreza en el 2 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 1.3: La Pobreza a Nivel Provincial, General, 2011 y 2015 100 Porcentaje de población 80 60 40 20 0 or s be rca Ya rca gl a á s ra ón uí lé s n l t ca Bu arc to ua m ie C o rá go C la e riq oc re ol Em a na a n ar de Bo na g om m be o m er sa C C hi ra D Pa Ku o H C Ve C s Lo N 2011 2011 Nacional Fuente: Cálculos de los autores basados en la EML, 2011 y 2015. Nota: La pobreza se mide a US$ 4 per cápita por día en PPA 2005. Figura 1.4: Cambios en la Pobreza, 2011 y 2015 100 0 % de cambio en la pobreza 2011-15 % de población en pobreza 80 -10 60 -20 40 -30 20 -40 0 -50 or s be rca Ya rca gl a á os ón ra uí é s n l t ca Bu arc a m l ie C o rá go C la e riq oc re nt gu ol Em a na a ar de Bo na om m be om er sa C C hi ra D Pa Ku o H C Ve C s Lo N 2011 Cambio 2011-2015 Fuente: Cálculos de los autores basados en la EML, 2011 y 2015. Nota: La pobreza se mide a US$ 4 per cápita por día en PPA 2005. país y el estado no ha podido brindar acceso equitativo a los servicios que son de importancia crítica para el desarrollo, sobre todo agua y saneamiento. La mayor reducción de la pobreza, en especial en las zonas más pobres, requerirá un crecimiento económico continuo junto con intervenciones específicas, a fin de garantizar el acceso universal a servicios básicos de buena calidad. Dada la importancia de comprender las interrelaciones entre la pobreza y los servicios de agua, saneamiento e higiene (ASH), se llevó a cabo un Diagnóstico de Pobreza y ASH, para Panamá. El presente estudio es parte de un esfuerzo mundial por sistematizar el análisis de los servicios de agua, saneamiento e higiene (ASH) y la pobreza (ver recuadro 1.1). Al Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 3 Recuadro 1.1: Diagnóstico de Pobreza y ASH El acceso a Servicios de ASH manejados de manera segura está convirtiéndose en un tema cada vez más central en la agenda de desarrollo internacional. A lo largo de las últimas décadas, el enfoque de las agendas de los ODM de la ONU y ASH del Banco Mundial se ha centrado en reducir a la mitad el porcentaje de personas que no cuentan con servicios mejorados de agua y saneamiento. El reconocimiento de la importancia que la igualdad en el acceso tiene en la reducción de la pobreza, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) post 2015 para el año 2030 y los nuevos objetivos del Banco para erradicar la pobreza extrema y mejorar el bienestar del 40 por ciento más pobre de la población han cambiado el centro de la atención hacia dimensiones de acceso más estrictas y perfeccionadas, tales como la calidad de los servicios, y hacia aspectos de equidad. El Diagnóstico de Pobreza y ASH de País para el Mundo es una iniciativa diseñada para informar la política y las inversiones en los sectores de agua y saneamiento, a fin de garantizar que éstos estén alineados, tanto con los objetivos del Banco Mundial como con los ODS recientemente adoptados. Esta iniciativa principal está apoyando el desarrollo piloto del Diagnóstico en 20 países. La iniciativa busca identificar los desafíos y las oportunidades clave para mejorar el acceso, la calidad y la sostenibilidad de los Servicios de ASH del 40 por ciento de la población que registra los niveles de ingresos más bajos. El Diagnóstico se centra en un conjunto de cuatro preguntas fundamentales que tienen como objetivo caracterizar el grado en el que se satisface las necesidades de los pobres y el 40 por ciento más pobre en relación con los Servicios de ASH, las limitaciones existentes en la provisión del servicio y cómo éstas varían, en base a la geografía, la identidad étnica y los subsectores de Suministro de Agua y Saneamiento (SAS), así como también estudiar soluciones. Las preguntas fundamentales que el Diagnóstico de Pobreza y ASH está diseñado para contestar son las siguientes: P1: ¿Quiénes son los pobres y dónde viven? P2: ¿Cuáles son los niveles y la calidad de los Servicios de ASH para los pobres, comparados con los de los no pobres? P3: ¿Cuáles son las conexiones y las sinergias entre ASH y otros sectores? P4: ¿Cuáles son las limitaciones del Servicio de ASH y las soluciones potenciales para mejorar los servicios a los pobres? 4 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá estudiar quiénes son los pobres, cómo su acceso a los Servicios de ASH difiere del acceso de los no pobres, cómo ASH está relacionado con los resultados en otros sectores y cuáles son las barreras clave para el acceso, el Diagnóstico de pobreza y ASH tiene como objetivo mejorar la comprensión de cómo el agua y el saneamiento y la pobreza están interrelacionados e identificar tanto las barreras para expandir el acceso a los servicios de agua y saneamiento como los puntos potenciales de entrada para avanzar hacia el acceso universal. Se diseñó el rango de actividades realizadas como parte del Diagnóstico para informar la política de ASH y garantizar que ésta esté alineada con los objetivos de reducción de la pobreza, para mejorar los sistemas de recopilación de datos de la pobreza del país, a fin de permitir el monitoreo del avance en los indicadores fundamentales de ASH, para mejorar el establecimiento de los programas y proyectos objetivo y catalizar las respuestas multisectoriales para mejorar la provisión del Servicio de ASH a la población pobre. El Diagnóstico de Pobreza y ASH es de particular importancia en el contexto panameño actual. Existe un renovado interés en el agua y el saneamiento de parte del gobierno actual de Panamá, quien ha asumido el compromiso a nivel del Estado de cumplir los ODS para el 2030. Al mismo tiempo, el plan de inversiones para el 2016 establece el énfasis en la mejora de diversas facetas del sistema de ASH panameño, entre las que se incluye9: • Incrementar la cobertura mejorada de agua y saneamiento con el “Plan Sanidad Básica 100- 0” (“Plan Sanidad Básica 100% Agua – 0 Letrinas”), el cual tiene como objetivo proveer a toda la población servicio de agua potable las 24 horas del día y reemplazar las letrinas con inodoros en más de 300,000 hogares. • Fortalecer el rol del regulador (ASEP) para una coordinación efectiva del subsector. • Crear una red de laboratorios de pruebas de calidad del agua conocida como la Red Lab, a fin de monitorear y controlar mejor la calidad del agua para consumo humano, la protección de la biodiversidad y el medioambiente. • La rehabilitación y las mejoras de los acueductos existentes. El Diagnóstico de pobreza y ASH, en Panamá El presente informe resume la evidencia proveniente de una serie de estudios (ver recuadro 1.2) llevados a cabo de manera conjunta por las Prácticas Mundiales de Agua y Pobreza a lo largo del 2016. Dentro del Diagnóstico de pobreza y ASH se llevó a cabo tanto el trabajo analítico como la nueva recopilación de datos. Los resultados de las diferentes actividades analíticas brindan un conjunto integrado de información valiosa, actualizada y geográficamente desagregada sobre las tendencias y la situación actual, con relación al acceso y la calidad de la provisión del Servicio de ASH en el país. Se espera que el trabajo realizado dentro del Diagnóstico contribuirá a profundizar y ampliar el conocimiento existente sobre el sector en Panamá y sus conexiones con la pobreza, y, por lo tanto, mejorar el diseño de las políticas y los programas gubernamentales en estas áreas. Los análisis se llevaron a cabo en colaboración con una amplia gama de actores en el gobierno panameño y el Banco Mundial. Entre las instituciones gubernamentales con las que el equipo trabajó se encuentran el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), la Dirección del Subsector de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (DISAPAS), el Ministerio de Salud (MINSA), el Ministerio del Interior (MINTER) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), entre otras. Dentro del Banco Mundial, el equipo se benefició con la amplia colaboración de parte de los equipos de país en los sectores de ASH y Pobreza, y en Educación, Salud, Protección Social y Desarrollo Social. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 5 Recuadro 1.2: Principales Productos del Diagnóstico de Pobreza y ASH, en Panamá10 P1: ¿Quiénes son los pobres y dónde viven? • Mapas de la pobreza basados en los ingresos para el 2015, utilizando los datos de la imputación encuesta – a – censo, la Encuesta de Propósitos Múltiples 2015 (EPM) y el Censo 2010, en colaboración con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), (por Ortiz, 2017). • Elaboración del perfil de la desigualdad por quintiles, zona geográfica e identidad étnica, incluyendo estadísticas descriptivas por incidencia y desigualdad y correlaciones por regresión. Análisis a nivel nacional. P2: ¿Cuáles son los niveles y la calidad de los Servicios de ASH para los pobres, comparados con los de los no pobres? • “La desigualdad en el Acceso a los Servicios de ASH para los niños y las niñas en Panamá”. Este análisis calcula el Índice de Oportunidades Humanas en el acceso a los Servicios de ASH para los hogares con niños y niñas menores de 16 años, tomado de la base de datos de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS, por sus siglas en inglés) de 2013. • Análisis de acceso a ASH, utilizando una tabulación cruzada de estadísticas descriptivas por subgrupo y categorizaciones ODS. • “Mapeo de la calidad de los servicios de agua urbana y saneamiento en Panamá” (por Perochena, G., y Laca, F.). Este informe presenta las conclusiones de un análisis cuantitativo y cualitativo de la calidad y el acceso de los servicios de agua y saneamiento en zonas urbanas atendidas por el servicio público de agua a nivel nacional IDAAN. Utiliza datos del Censo del 2010, IDAAN, ASEP , Encuestas a Hogares y MICS 2013, y las principales contrapartes fueron IDAAN, ASEP y DISAPAS. • “Análisis Comparativo de las comunidades indígenas y otras en las zonas rurales de Panamá” (por Emi Ayling, C.S.). Esta nota presenta los resultados del análisis de la calidad de la provisión del Servicio de ASH en zonas rurales del país, comparando la situación en 138 comunidades indígenas seleccionadas con la de comunidades no indígenas. El estudio se basó en datos del Sistema de Información de Agua y Saneamiento Rural (SIASAR) para el 2016 y las principales contrapartes fueron DISAPAS y el Ministerio de Gobierno (MINGOB). P3: ¿Cuáles son las conexiones y las sinergias entre ASH y otros sectores? • “Infraestructura del Agua, comportamientos de estilos de vida y programas sociales: Evaluando las sinergias en el Panamá Indígena” (por Arteaga, I). Utilizando datos recopilados de una muestra de niños y niñas indígenas en Panamá para una evaluación de impacto del Programa de transferencia condicionada de recursos (Red de Oportunidades, RdO) el estudio aplica técnicas de regresión multivariada para examinar la relación entre la participación en la RdO y contar con infraestructura adecuada de agua y saneamiento. Las principales contrapartes fueron el MIDES, el MINSA y el MINGOB. • “Acceso al agua y el saneamiento en las escuelas panameñas y resultados académicos” (por Almeida, R. y Oosterbeek, H.). Este informe muestra el conjunto de datos de UNESCO-TERCE para analizar la relación empírica entre la disponibilidad de los servicios de agua y saneamiento (SAS) y los puntajes de las pruebas de matemáticas y lectura por un lado y, por el otro, el ausentismo de estudiantes del tercer y sexto grados en Panamá. La principal contraparte fue el MEDUCA. 6 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Recuadro 1.2: Continuación P4: ¿Cuáles son las limitaciones del Servicio de ASH y las soluciones potenciales para mejorar los servicios a los pobres? • “Agua potable y saneamiento en los territorios indígenas de Panamá: Fracasos y oportunidades para un servicio mejorado” (por Mujica, Al, y Azcárate, L.). Este estudio intenta identificar las principales barreras para el acceso a Servicios de ASH adecuados para las poblaciones indígenas en Panamá, basándose en una revisión de la legislación y la bibliografía más recientes, así como también en entrevistas con actores clave en este sector. Las principales contrapartes fueron DISAPAS, IDAAN y el MINGOB. La Estructura del Informe El informe está organizado de la siguiente manera. El Capítulo 2 resume el resultado de un nuevo ejercicio de mapeo de la pobreza, el cual permite la identificación de las tendencias a través de pequeñas zonas geográficas del país. Este análisis indica que, a pesar de las significativas reducciones en la pobreza en general registradas a lo largo de los últimos 15 años, los pobres se han concentrado aún más en las comarcas rurales indígenas. El Capítulo 3 presenta evidencia del rol desempeñado por los programas sociales para la reducción de la pobreza en Panamá, así como también los resultados de dos estudios realizados para evaluar las conexiones entre ASH y otros resultados y sectores de desarrollo en el país, entre los que se incluye salud, educación y protección social. El Capítulo 4 ofrece datos y análisis nuevos y actualizados que brindan mayor evidencia que la división rural- urbana e indígena – no indígena en el acceso a los servicios de calidad de ASH es motivo de preocupación en el país, y requerirá respuestas específicas. Además, se presenta nueva evidencia de los problemas de calidad en la provisión del servicio por parte de la institución nacional IDAAN en las zonas urbanas del país. El Capítulo 5 se centra en los factores que explican las tendencias identificadas con un enfoque especial en la arquitectura institucional cada vez más confusa para el sector que da como resultado duplicaciones y una falta de dirección clara en el sector, el debilitamiento o la ausencia de mecanismos de coordinación adecuados y la falta de voz de los pueblos indígenas en la elaboración de las políticas y la rendición de cuentas. Finalmente, el Capítulo 6 resume las principales conclusiones y ofrece algunas recomendaciones de políticas basadas en ellas. Notas 1. Koehler- Geib, Soliman y López, 2015. 2. La línea de pobreza regional de US$ 4 por persona por día, en términos PPA 2005, se utiliza a lo largo del presente informe. El umbral internacional de US$ 1.9, en términos PPA 2011, es de menor relevancia en Panamá, ya que solo el 3.8% de la población se encontraba por debajo de este umbral en el 2014. 3. Debido a variaciones en la metodología, estas cifras no corresponden con exactitud a las tasas de pobreza oficiales de Panamá. No obstante, las diferencias son pequeñas y tanto las tendencias que utilizan la metodología internacional como las tendencias que utilizan la metodología nacional cuentan la misma historia de una reducción de la pobreza muy positiva. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 7 4. (LAC Equity Lab, http://globalpractices.worldbank.org/teamsites/Poverty/LACDataLab/ SitePages/Bottom40.aspx. 5. Koeler- Geib et al, 2015. 6. Indicadores del Desarrollo Mundial (WDI), 2015. 7. Banco Mundial, 2015. 8. Bosch, Hommann, Rubio, Sadoff & Travers, 2000. 9. Propuesta de Presupuesto Programa de Inversión Nacional – MEF – SINIP 2016, págs. 1 – 3. 10. El conjunto total de los documentos que conforman los antecedentes se proporcionará en la internet. Los mapas y las estadísticas descriptivas están disponibles a solicitud. 8 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Capítulo 2 Pobreza, Agua y Saneamiento: Niveles y Tendencias El nuevo mapa de la pobreza que se elaboró utilizando técnicas de estimación en zonas pequeñas muestra la heterogeneidad de los niveles de pobreza y la reducción de la pobreza en el país. En las zonas rurales, y de manera particular, en las comarcas indígenas, la pobreza se mantiene a niveles elevados. A pesar de cierta convergencia – la tasa de cambio es mayor en muchas de las zonas más pobres – las brechas son grandes. La falta de acceso al agua y, en particular, al saneamiento, se asocia con tasas de pobreza más elevadas. De manera particular, a pesar de las elevadas tasas de cobertura de los servicios de agua en general (90 por ciento), el acceso al agua a través de la red es menor en las zonas rurales y entre las poblaciones indígenas. La situación con respecto al saneamiento es más severa: en el 2015, solo el 32.7 por ciento de la población residía en una vivienda conectada a un sistema de desagüe y de esta porción, solo el 4 por ciento correspondía a los habitantes rurales. El Índice de Oportunidades Humanas (IOH) también muestra que la distribución de ingresos, el vivir en una zona rural y pertenecer al grupo étnico indígena tienen un impacto significativo sobre el acceso al agua y el saneamiento para los niños y las niñas. Cambios en la Pobreza En los últimos años, Panamá ha experimentado una disminución sustancial de su pobreza, a un ritmo de cambio mayor al de América Central en su conjunto o toda la región de América Latina y el Caribe. La tasa de pobreza de Panamá es menor a la de América Central y la región ALC y también se ha reducido con mayor rapidez (figura 2.1). Sin embargo, si bien su Figura 2.1: Tendencias en las Tasas de Pobreza en Panamá y ALC, 2008 – 2015 50 Porcentaje de la población 40 30 20 10 0 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 Panamá América Central ALC Fuente: Tabulaciones del LAC Equity Lab de SEDLAC (CEDLAS y el Banco Mundial, 2017). Nota: Puede que las cifras aquí presentadas difieran de las estadísticas oficiales reportadas por los gobiernos y las oficinas nacionales de estadísticas, ya que éstas se basan en SEDLAC, un esfuerzo regional de coordinación de datos que incrementa la comparabilidad entre países. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 9 Figura 2.2: Tendencias en la Pobreza extrema en Panamá y ALC, 2008 – 2015 50 Porcentaje de la población 40 30 20 10 0 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 Panamá América Central ALC Fuente: Tabulaciones del LAC Equity Lab de SEDLAC (CEDLAS y el Banco Mundial, 2017). Nota: Puede que las cifras aquí presentadas difieran de las estadísticas oficiales reportadas por los gobiernos y las oficinas nacionales de estadísticas, ya que éstas se basan en SEDLAC, un esfuerzo regional de coordinación de datos que incrementa la comparabilidad a través del país. Figura 2.3: Tendencias de Desigualdad (Coeficiente Gini) en Panamá y ALC, 2008 – 2014 0.65 0.60 Coeficiente de Gini 0.55 0.50 0.45 0.40 0.35 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 Panamá Rural Panamá Urbano Panamá Nacional ALC América Central Fuente: Tabulaciones del LAC Equity Lab de SEDLAC (CEDLAS y el Banco Mundial, 2017). Nota: Puede que las cifras aquí presentadas difieran de las estadísticas oficiales reportadas por los gobiernos y las oficinas nacionales de estadísticas, ya que éstas se basan en SEDLAC, un esfuerzo regional de coordinación de datos que incrementa la comparabilidad a través del país. pobreza extrema es menor a la de ALC, los datos muestran que ésta ha estado disminuyendo con mayor lentitud (figura 2.1). Más aún, y en relación con estas tendencias, la desigualdad se mantiene elevada y también está disminuyendo a un ritmo lento (figura 2.2). Las diferencias en cuanto a cómo ciertos grupos se han beneficiado del crecimiento económico en los últimos años en Panamá también se reflejan en las brechas en los resultados sociales. A modo de ejemplo, en el 2013, la expectativa de vida en las comarcas era entre 7 y 9 años 10 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá menos que en el resto del país. Además, la carga de enfermedades contagiosas, tales como la diarrea entre los niños y las niñas, es desproporcionalmente mayor en los pueblos indígenas y se estima que cada año causa 130 muertes prematuras y 1 millón de casos de diarrea en niños y niñas menores de cinco años. También existen grandes diferencias a través de los quintiles y las subregiones, en lo que respecta a tasas de matrícula y graduación, tanto para el nivel inferior como superior de la secundaria. Por ejemplo, en el 2013, solo el 46.2 por ciento de los quintiles más bajos tuvo acceso a la educación secundaria superior, en contraposición al 88.6 por ciento del quintil más rico1. Recuadro 2.1: Fuentes de Datos en Panamá La investigación para el Diagnóstico de pobreza y ASH se basó en una serie de fuentes de datos. La Encuesta de Propósitos Múltiples (EPM) y la Encuesta del Mercado Laboral (EML). Ambos tipos de encuestas a hogares miden las características de la fuerza laboral, la pobreza y los ingresos. Ambas se llevan a cabo cada año (en marzo y agosto, respectivamente). Existe cierta evidencia reciente de no comparabilidad entre las series de ingresos pobreza pre- y post- 2008. Por esa razón, la mayor parte del análisis de la pobreza se inicia en el 2008. A diferencia de la mayoría de los otros países en América Latina, Panamá no ha recopilado tradicionalmente información alguna sobre agua y saneamiento en estas encuestas. No fue sino hasta el 2014 que se incluyó variables sobre las características de vivienda relacionadas con el agua y el saneamiento. Anterior a ello, los datos disponibles sobre el agua y el saneamiento solo provenían del Censo Nacional de Población y una Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados única en el 2013. Por lo tanto, el análisis sobre las tendencias en cuanto al agua y el saneamiento en este informe es complejo. En el futuro, el monitoreo será mucho más directo y claro, dado que se seguirá recopilando estas variables. El Censo Nacional de Población y Vivienda de Panamá, 2000 y 2010. El Censo ha sido diseñado e implementado por el Instituto Nacional de Estadística (INEC) y brinda datos demográficos básicos sobre vivienda, infraestructura y hogares. El Diagnóstico de pobreza y ASH se basó principalmente en el Censo del 2010 para abordar las preguntas fundamentales 2 y 3. Ya que Panamá no ha recopilado datos sobre las variables de ASH en las encuestas anuales a hogares, el análisis del censo es, por lo tanto, fundamental para la evaluación de la provisión del servicio de agua de calidad y para estudiar la relación entre el agua y los resultados de la educación. Además, el censo es la única fuente de datos que permite la desagregación por grupo étnico (todos los pueblos indígenas, no solo los que viven en las tres comarcas más grandes) y raza (no se identifica a los afro- panameños en las encuestas a hogares). La Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados 2013 (MICS). Ésta es una encuesta transversal única a hogares que se centra en problemas de salud y saneamiento. MICS es una red internacional de encuestas a hogares que recopila mediciones de ASH estandarizadas en más de 100 países cada 3 – 5 años. MICS cuenta con los conjuntos de datos más completos sobre agua y saneamiento. Desafortunadamente, no se la puede relacionar claramente con la pobreza, ya que no contiene variables de ingresos: solo se podría elaborar un estimado de la riqueza basado en un índice de activos. Datos a nivel de servicio público de agua. Se obtuvo y analizó los datos provenientes de IDAAN y ASEP sobre la calidad de la provisión del servicio de agua y saneamiento. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 11 Recuadro 2.1: Continuación El SIASAR de ASH. Actualmente se está elaborando en Panamá una base de datos de todos los servicios de agua y saneamiento en el país, como parte del proyecto regional SIASAR en América Central. El Diagnóstico de pobreza y ASH ayudó en el diseño y el financiamiento para la recopilación de datos en los territorios indígenas y las comarcas. La base de datos contiene variables sobre el análisis de la calidad del servicio en zonas rurales. Datos del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE): Base de datos Internacional que contiene información sobre los logros de aprendizaje y las variables que los llevan a efecto. Evaluación del Impacto del Programa de transferencia condicionada de recursos, Base de datos de la Red de Oportunidades (RdO): Datos recopilados sobre el bienestar de los niños y las niñas en las comarcas indígenas de Panamá. La Distribución de la Pobreza a Nivel Sub- provincial Los datos existentes muestran la heterogeneidad de la pobreza en todas las provincias, pero no brindan información en cuanto a las diferencias dentro de éstas. Tal y como se observó en el Capítulo 1, las tasas de reducción de la pobreza que se diferencian entre sí han llevado a que los pobres se concentren aún más en ubicaciones geográficas específicas y dentro de ciertos grupos étnicos. Sin embargo, los datos de los estudios a hogares solo son representativos a nivel de la provincia. Dada las variaciones en otras características comunitarias dentro de las provincias y las comarcas – tamaño de la población, aislamiento, urbanización, entre otros – se espera que haya una heterogeneidad sustancial dentro de las provincias. Ciertamente, éste fue el caso en el 20032. Se elaboró un nuevo mapa de la pobreza en Panamá, a fin de proveer un cuadro más preciso de las tendencias en la reducción de la pobreza. Este mapa se elaboró utilizando técnicas de estimación en zonas pequeñas y construyendo modelos regionales para la predicción de la pobreza con los datos de la encuesta a los hogares del 2015 (Encuesta de Propósitos Múltiples, EPM)3. Luego, los coeficientes de estos modelos se aplicaron a los datos del Censo de Población y Vivienda más reciente (2010), a fin de estimar las tasas de pobreza a niveles de desagregación más concretos y específicos, en este caso, tanto a nivel distrital como de corregimiento. El trabajo se llevó a cabo en colaboración con el MEF. Para estudiar los cambios en la pobreza a lo largo del tiempo, el nuevo mapa está enlazado al mapa anterior que fuera desarrollado por el MEF y el Banco Mundial, basándose en los datos del 2011. A pesar del extraordinario avance económico y social registrado en Panamá en años recientes, todavía existen focos de pobreza en el país. De manera particular, la mejora sustancial en los indicadores generales ha ido acompañada de una concentración de la pobreza y la vulnerabilidad en ciertas regiones, especialmente en zonas rurales y entre los pueblos indígenas. Las regiones que muestran las tasas más altas de pobreza son algunas de las comarcas rurales donde vive la mayoría de los pueblos indígenas (figura 2.4)4. La comarca Ngäbe- Buglé presenta tasas de pobreza de 87 – 89 por ciento, la Comarca Emberá, de 68 – 75 por ciento y en Guna Yala el nivel de pobreza en general oscila entre el 78 y el 85 por ciento. 12 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 2.4: Mapa de la Pobreza 2015 Tasa de pobreza %, 2015 [81-100] [61-80] [41-60] [21-40] [9-20] No hay datos Pob. indígena #, 2013 [<3033] [3033-12451] [12452-24692] [24693-54735] [54736-182308] Fuente: Ortiz, 2017. Figura 2.5: Mapa de los Cambios en la Pobreza 2011-15 Importacia en los cambios de pobreza Reducción significativa Reducción no significativa Incremento no significativa Incremento significativa No hay datos Fuente: Mapa elaborado utilizando datos de Ortiz, 2017. Nota: El color verde indica una reducción en la pobreza, con el color verde oscuro indicando que el cambio fue estadísticamente significativo. El color beige indica un incremento en la pobreza, pero el cambio en esa dirección es solo significativo en las zonas en rojo. Existen ciertas preocupaciones con relación a dos provincias/ comarcas, a saber, Veraguas y Guna Yala, en lo que respecta a los estimados del 2011: por esta razón, no se hace esfuerzo alguno por comparar los cambios en estas zonas a lo largo del tiempo.. El mapa muestra la desigualdad de la reducción de la pobreza por todo el país entre el 2011 y el 2015. Ya que los datos de la encuesta de hogares son transversales, no se puede identificar los movimientos de los hogares entrando a la pobreza y saliendo de ella. Sin embargo, una ventaja de los mapas de la pobreza es que se puede elaborar un panel, tanto a nivel distrital como de corregimiento, utilizando los mapas de pobreza del 2011 y el 2015. Tal y como se encontró en el análisis a nivel provincial (ver Capítulo 1) las reducciones más Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 13 significativas en la pobreza se encuentran en las zonas de mayores ingresos económicos como, por ejemplo, Panamá y Colón, mientras que la mayor parte de las zonas rurales e indígenas ha registrado cambios estadísticamente insignificantes en los movimientos de las tasas de pobreza (figura 2.5). La pobreza se redujo a mayor velocidad a lo largo del período en las regiones que registraban las tasas de pobreza más bajas en el 2011, lo que llevó a una mayor concentración de la pobreza. Desigualdades en el Acceso a los Servicios de ASH En general, el acceso al agua a través de la red es alto en Panamá, aunque lo contrario se aplica en lo que respecta al acceso al saneamiento. En el 2015, poco más del 90 por ciento de la población tiene acceso al agua a través de la red. El principal proveedor público, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) provee el 69.8 por ciento del agua del país. Los sistemas comunitarios son la otra fuente principal de agua, con una provisión del 21 por ciento de toda el agua utilizada por los hogares (cuadro 2.1). En contraste a los niveles de acceso al agua bastante altos, solo el 32.7 por ciento de la población vive en hogares conectados a un sistema de desagüe y otro tercio de la población depende de letrinas o no cuenta con instalación alguna (ver recuadro 2.2 para una descripción más detallada de las medidas de acceso). De manera similar a las tendencias en la pobreza, el acceso al agua y el saneamiento adecuados ha mejorado a lo largo del tiempo, pero aún quedan áreas del país privadas de dicho servicio. Aunque el acceso a las conexiones de desagüe sigue siendo relativamente bajo, entre el 2000 y el 2010 se ha logrado incrementos bastante significativos, de 10 a 15 puntos porcentuales, en muchas regiones (figura 2.6). Las comarcas y la provincia de Darién tienen el nivel más bajo de agua a través de la red y prácticamente ningún acceso existente al saneamiento mejorado. Sin embargo, existe cierta evidencia de convergencia, ya que el cambio en el acceso fue mayor en las zonas más pobres del país (figura 2.6 y figura 2.7). Cuadro 2.1: Principales Fuentes de Agua a través de la red y Saneamiento, 2015 Fuente de Agua Porcentaje Fuente de Saneamiento Porcentaje Agua a través de la red - pública, IDAAN* 69.8 Sistema de desagüe 32.7 Agua a través de la red – comunitaria* 20.9 Tanque séptico 36.3 Pozo superficial 1.2 Letrina 25.4 Río, arroyo, lago 0.1 Nada 5.6 Pozo sanitario 2 Pozo no protegido 2.9 Agua a través de la red: privada* 1 Camión cisterna de agua 0.7 Agua pluvial* 0.2 Agua embotellada* 1 Otros 0.3 *Mejorada 92.9 Fuente: Cálculos de los autores basados en la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, 2015. Nota: Se consideró al agua embotellada como mejorada y al pozo sanitario como ambiguo. 14 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 2.6: Cambios en el Acceso al Agua a través de la red en los Hogares, 2000 – 2010 100 Porcentaje de personas 80 60 40 20 0 n é rá á ra uí lé s ón o la os ua or ié gl m riq oc Ya be re nt ol ar Bu na lT g er C C Sa hi m ra a D de Pa H C un .E be Ve s Lo .K s C go ca C .N Bo C Agua 2000 Agua 2010 Fuente: Koehler- Geib et al, 2015. Nota: Basado en los datos de los Censos de Población y Vivienda de Panamá, 2000 y 2010. Figura 2.7: Cambios en el Acceso a la Conexión de Desagüe en los Hogares, 2000 – 2010 100 Porcentaje de personas 80 60 40 20 0 á lé o ón ra s uí as n la é rá o m or ié gl oc riq Ya re be nt gu ol ar na Bu lT er C C Sa hi m ra D a Pa de H C un .E e Ve s b Lo .K s C go ca C .N Bo C Saneamiento 2000 Saneamiento 2010 Fuente: Koehler- Geib et al, 2015. Nota: Basado en los datos de los Censos de Población y Vivienda de Panamá, 2000 y 2010. Las tendencias más recientes muestran una continuación de la convergencia, a medida que cambios mayores están dándose en las comarcas. A fin de estudiar las tendencias más recientes, se realizó una comparación de los indicadores de ASH con la Encuesta de Propósitos Múltiples (EPM) 2015 y el mismo Censo de Población y Vivienda 2010. Esto no es lo ideal, ya que las comparaciones pueden verse afectadas por el uso de diferentes fuentes de datos: se debe tener cierta precaución en el uso de estos resultados5. Las Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 15 tendencias más recientes (2010 – 2015) muestran que el acceso al agua a través de la red sigue siendo menor en las zonas rurales y entre las poblaciones indígenas que entre las poblaciones urbanas o no indígenas (figura 2.8 y figura 2.9). Sin embargo, si bien el cambio en el acceso a nivel nacional ha sido bastante pequeño – la cobertura de IDAAN solo se incrementó en 3 puntos porcentuales, la convergencia detectada en la década anterior continúa y se dan más cambios en las comarcas. Los cambios recientes en el acceso al saneamiento mejorado no han sido tan positivos como los relacionados con el agua, y quedan brechas importantes. En el 2015, solo un tercio de la población residía en una vivienda con una conexión a un sistema de alcantarillado y hasta el 7 por ciento no contaba con acceso a servicio de saneamiento alguno (figura 2.10). Más Figura 2.8: Fuentes de Agua a Nivel Nacional, 2010 y 2015 80 70 Porcentaje de la población 2010 Cambio 60 50 40 30 20 10 0 AA te zo tar te al go rio o am riva nte ua a ia da s tro id ag rn ci uv ID rien Po uni ien N su ia da ta la lla eg p rrie e rfi O Ll ni st rr te o, pe r ot sa ci co om o co bo Rí C ac pr n zo Em ua ua ió zo u Po Ag Ag Ag Po C Fuente: Cálculos de los autores basados en el Censo de Población y Vivienda 2010 y la Encuesta de Propósitos Múltiples 2015. Figura 2.9: Fuentes de Agua en las Comarcas, 2010 y 2015 65 55 Porcentaje de la población 2010 Cambio 2010-2015 45 35 25 15 5 -5 -15 AA te zo tar te al go rio o am riva nte ua a ia da s tro id ag rn ci uv ID rien Po uni ien N su ia da ta la lla eg p rrie e rfi O Ll ni st rr te o, pe r ot sa ci co om o co bo Rí C ac pr n zo Em ua ua ió zo u Po Ag Ag Ag Po C Fuente: Cálculos de los autores basados en el Censo de Población y Vivienda 2010 y la Encuesta de Propósitos Múltiples 2015. Notas: Solo se hace referencia a las tres comarcas más grandes: Ngäbe- Buglé, Emberá- Wounaan y Guna Yala. 16 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá aún, la división urbano – rural sigue siendo amplia, con solo el 4 por ciento de la población rural conectada a un sistema de alcantarillado (figura 2.11 y figura 2.12). Sin embargo, en los últimos cinco años ha habido un incremento en el uso de tanques sépticos, otra fuente mejorada de saneamiento (figura 2.13). Los grupos indígenas tienen el peor acceso al saneamiento mejorado y hasta el 81 por ciento de esta población no cuenta con acceso a sistema de saneamiento alguno. Los cambios en las comarcas han sido significativos en los últimos cinco años. Figura 2.10: Cobertura de Saneamiento Figura 2.11: Cobertura de Saneamiento en Nacional, 2010 – 2015 las Comarcas, 2010 – 2015 40 40 30 30 Porcentaje Porcentaje 20 20 10 10 0 0 -10 -10 Letrina Sistema de Tanque Nada Letrina Sistema de Tanque Nada Desagüe Séptico Desagüe Séptico Cambio Cambio 2010-15 -7.4 29.4 29 -1.4 2010-15 0.1 8.1 11.2 -9.7 2010 32.8 3.3 7.3 7 2010 38.6 5.5 5.5 40.8 Fuente: Cálculos de los autores basados en el Censo de Población y Vivienda 2010 y la Encuesta de Propósitos Múltiples, 2015. Figura 2.12: Cobertura de Saneamiento Figura 2.13: Cobertura de Saneamiento Urbano, 2010 – 2015 Rural en las Comarcas, 2010 – 2015 40 60 30 40 Porcentaje Porcentaje 20 20 10 0 0 -10 -20 Letrina Sistema de Tanque Nada Letrina Sistema de Tanque Nada Desagüe Séptico Desagüe Séptico Cambio Cambio 2010-15 -8.9 32.4 31.5 -1 2010-15 -8.6 1.8 22 -2.6 2010 32 3.6 8.2 2.3 2010 56.8 2.1 10.4 18.1 Fuente: Cálculos de los autores basados en el Censo de Población y Vivienda 2010 y la Encuesta de Propósitos Múltiples, 2015. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 17 El acceso al agua y el saneamiento también está relacionado con la pobreza y el nivel de ingresos, no solo con el grupo étnico y la ubicación geográfica. Aquellas personas que se encuentran en el quintil de ingresos superior reciben agua casi exclusivamente de la empresa de servicio público, IDAAN (91.2 por ciento) mientras que es más probable que aquellas personas en el quintil inferior reciban agua suministrada por los sistemas de agua comunitarios (figura 2.14). Un motivo de preocupación es el hecho que casi una de cada cinco personas en el quintil inferior cuenta con pozos no protegidos como su fuente de agua. Desde el punto de vista del saneamiento, las discrepancias en la cobertura son incluso mayores, siendo que apenas un poco menos del 10 por ciento del quintil más pobre tiene acceso a un sistema de alcantarillado, comparado con el 62 por ciento del quintil superior. De entre los más pobres, una quinta parte no cuenta con forma alguna de sistema de saneamiento (figura 2.15). Figura 2.14: Acceso al Agua por Quintil de Ingreso, 2015 100 Acueducto público del IDAAN Acueducto público de la comunidad Porcentaje de la población 80 Acueducto particular Pozo brocal protegido 60 Pozo brocal no protegido Recogen agua de lluvia 40 Pozo superficial Río, quebrada o lago 20 Carro cisterna Agua embotellada/envasada 0 Otra 20% Inferior 2 3 4 20% Superior Fuente: Cálculos de los autores basados en la Encuesta de Propósitos Múltiples, 2015. Figura 2.15: Acceso al Saneamiento por Quintil de Ingreso, 2015 70% 60% 50% Descarga a hueco 40% Descarga a sistema de tuberías de alcantarillado 30% Descarga conectado a tanque séptico 20% No tiene 10% 0% 20% Inferior 2 3 4 20% Superior Fuente: Cálculos de los autores basados en el Censo de Población y Vivienda 2010 y la Encuesta de Propósitos Múltiples, 2015 Nota: Se ha traducido las categorías incluidas del cuestionario en castellano: “¿Tiene esta vivienda servicio sanitario? Con las siguientes respuestas: conectado a alcantarillado, conectado a tanque séptico, de hueco o letrina y no tiene”. 18 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá El acceso a la infraestructura básica en Panamá es una función de las características de la vivienda de una persona. Ya que la cobertura en Panamá no es universal, existe una brecha de equidad en el acceso al agua y el saneamiento. Existe una brecha de equidad adicional debido al hecho que la distribución de la infraestructura existente en el agua y el saneamiento no es ni aleatoria ni uniforme. En vez de ello, el acceso se correlaciona con características específicas de la población. Un modelo logit (de regresión logística) sencillo que regresa las características de la vivienda sobre las variables de acceso ilumina estas brechas de equidad. Entre las características que se ha encontrado que están significativa y positivamente asociadas a un acceso mejorado al agua se incluye las siguientes: (1) ubicación urbana; (2) el jefe de familia es no indígena, es más educado y es mujer; (3) la familia no vive en situación de pobreza monetaria, y (4) hay acceso a la electricidad y el piso no es de tierra. En el caso de saneamiento mejorado, las características significativa y positivamente asociadas al acceso son: (1) ubicación urbana; (2) el jefe de familia es no indígena, es más educado y es mujer; (3) no se vive en situación de pobreza; (4) hay acceso a la electricidad y un techo de concreto, y (5) se tiene bajos niveles de hacinamiento en el hogar. Los hallazgos en las brechas en el acceso de los niños y las niñas a los servicios básicos refuerzan este cuadro de acceso no equitativo. Se puede argumentar que, entre los adultos, el acceso puede ser endógeno; en pocas palabras, las decisiones de las personas en cuanto a dónde vivir pueden estar relacionadas con su acceso a los servicios. En vez de ello, estudiar el grado en el que las características o circunstancias de los niños y las niñas que están más allá de su control se correlacionan con el acceso provee un cuadro más claro de la equidad. El Índice de Oportunidades Humanas (IOH)6 es una medición de la cobertura ajustada por equidad que muestra el grado en que la distribución de la provisión del servicio (en este caso, el acceso a agua mejorada, agua a través de la red en locales, saneamiento en un punto fijo y el acceso a sistemas de alcantarillado) se correlaciona con una gama de circunstancias, entre las que se incluye si el hogar se encuentra en el 40 por ciento inferior de la distribución de ingresos, se encuentra en una zona rural y si el jefe de familia es indígena, entre otras7. El análisis IOH provee evidencia de desigualdades significativas en el acceso, particularmente en el alcantarillado8. Los niveles de cobertura general para el acceso a agua mejorada e incluso agua a través de la red en locales son bastante altos, llegando a 89 y 87 por ciento. Sin embargo, cuando la cobertura se ajusta buscando la equidad, las tasas solo son de 84 y 80 por ciento, respectivamente. Esto muestra el grado en el que la brecha de la cobertura se correlaciona con circunstancias específicas y no está simplemente distribuida de manera aleatoria. El acceso a un sistema de alcantarillado es el que muestra la mayor brecha entre la cobertura general y la cobertura ajustada por equidad. Las circunstancias son las que impulsan una proporción significativa del acceso al saneamiento, siendo la cobertura general del 22 por ciento, y el IOH solo del 12 por ciento (figura 2.16). La desigualdad en el acceso a los servicios de agua en Panamá es en gran medida el resultado de dónde reside la familia (figura 2.17). De entre las siete circunstancias consideradas, la ubicación del hogar – a saber, la residencia en una zona rural – tiene el impacto más significativo sobre la desigualdad en el acceso para todos los servicios de agua. Esto se ve de la manera más pronunciada en el agua a través de la red (34 por ciento). En un grado menor, el hecho que el jefe de familia sea o no indígena es otro determinante fuerte de desigualdad para el acceso a agua mejorada (24 por ciento), lo mismo que el agua básica (27 por ciento). Para el agua mejorada en locales y el agua a través de la red, el segundo pronosticador de desigualdad es el encontrarse en el 40 por ciento inferior de la distribución general de ingresos. La desigualdad en el acceso al agua a través de la red también se ve afectada por la educación de los padres. El estado civil, el género, y si el jefe de familia es afro- panameño parecen tener una importancia relativamente baja en la distribución de los servicios de agua. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 19 Figura 2.16: IOH y Cobertura de los Servicios de ASH, en Panamá, para los Niños y las Niñas 100 92 91 93 89 87 87 86 87 80 84 80 60 40 22 20 12 0 Agua Agua Agua Agua a través Saneamiento Alcantarillado Mejorada Básica Mejorada en de la Red en en punto fijo Instalaciones Instalaciones Agua Saneamiento HOI Cobertura Fuente: Cálculos de los autores basados en MICS, 2013. La desigualdad en el acceso a los servicios de saneamiento es en gran medida el resultado de los ingresos y la identidad étnica. La distribución de los ingresos es el pronosticador más poderoso para determinar si un niño o una niña tendrá o no acceso al sistema de alcantarillado (36 por ciento). La ubicación del hogar también tiene un efecto significativo (30 por ciento). En un grado menor, el 17 por ciento de la desigualdad se explica por la falta de educación de los padres. En contraste, la desigualdad en el acceso a los servicios de saneamiento en un punto fijo parece estar en gran medida determinada por el hecho que el jefe de familia es indígena (38 por ciento), seguido por la ubicación (24 por ciento). Más aún, y de manera similar a los servicios de agua, aspectos tales como el estado civil, el género y si el jefe de familia es afro- panameño solo dan cuenta de un 5 por ciento o menos de la desigualdad observada en los servicios de saneamiento. En general, este análisis sugiere que, a pesar del avance, hace falta nuevos esfuerzos para ampliar la cobertura y la equidad en el acceso a ASH en Panamá. La pobreza, el vivir en zonas rurales y la identidad étnica se correlacionan con niveles de servicio más bajos. En contraste a la pobreza, la convergencia en lo que respecta al acceso está dándose por todo el país. Sin embargo, el bajo punto de partida sugiere que la cobertura universal todavía es un objetivo distante. Es digno de notar que esta sección se ha centrado en los indicadores más básicos de los objetivos de desarrollo del milenio (ODM), relacionados con agua y saneamiento mejorados, y no en la medida más extensa del agua y el saneamiento manejados de manera segura que se incluye en los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) (el recuadro 2.2 describe en detalle las diferencias). Si se pudiera establecer la totalidad de los indicadores ODS para Panamá, los niveles de cobertura general serían mucho más bajos que los descritos en este capítulo. En el Capítulo 4 se aborda algunas de las dimensiones adicionales de los servicios manejados de manera segura, lo cual demuestra que las cifras en este capítulo son una cota superior para la cobertura. 20 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 2.17: Las Circunstancias que explican la Distribución Desigual del Acceso a ASH para las Familias con Hijos e Hijas Agua mejorada 22.3 28.5 20.0 23.9 4.5 Agua Basica 20.2 28.5 19.5 26.5 3.9 Agua mejorado en viv. 26.1 27.1 19.1 23.0 3.7 Agua por tuberia 23.8 34.1 18.8 17.1 3.2 Letrina 18.5 23.5 14.9 37.8 4.7 Alcantarillado 36.0 30.3 66 7.5 4.4 0 20 40 60 80 100 40 I Rural JF Solo JF Mujer JF Primaria Incompleta JF Indigena JF Afrodescendiente Fuente: Banco Mundial, 2016. Nota: 40 I significa hogares cuyos niveles de ingresos los colocan en el 40 por ciento inferior de la distribución de ingresos; JF significa jefe de familia; JF primaria incompleta significa que el jefe de familia no completó la educación primaria. Recuadro 2.2: El Cambio de ODM a ODS En el 2015, el mundo hizo el cambio de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (1990 – 2015) a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015 – 2030). Los propósitos para la cobertura en cuanto al agua, el saneamiento y la higiene se encuentran en el Objetivo 6 de los ODS, a saber: “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”: • Meta 6.1: Para 2030, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable, a un precio asequible para todos. • Meta 6.2: Para 2030, lograr el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones vulnerables. Los nuevos objetivos, metas e indicadores reflejan el consenso mundial en evolución en cuanto a lo que se puede monitorear mejor para apoyar el desarrollo. En lo que respecta al agua, el saneamiento y la higiene, el marco de monitoreo se basa en el marco ODM, integrando indicadores más extensos para un estimado más perfeccionado del acceso a ASH. Los nuevos indicadores de acceso son los peldaños más altos en el marco de monitoreo, ratificados por la comunidad internacional y que se presentan en el cuadro a continuación. Existen tres indicadores fundamentales: • “El porcentaje de la población que utiliza servicios de agua potable manejada de manera segura”, donde “manejada de manera segura” se define como una fuente de agua potable mejorada, la cual: (i) se encuentra ubicada dentro de la vivienda de la familia, (ii) está disponible cuando se la necesita y (iii) Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 21 Recuadro 2.2: Continuación • cumple con las normas fecales y para sustancias químicas prioritarias. El protocolo para el cumplimiento es verificar que haya cero E. Coli en una muestra de 100 ML de la fuente de agua potable de la familia. • “El porcentaje de la población que utiliza servicios de saneamiento manejado de manera segura” se define como el uso de (i) una instalación de saneamiento mejorado que (ii) no se comparta con otras viviendas/ familias y (ii) donde las excretas se desechen de manera segura in situ o se transporten y se traten fuera del predio. Por lo tanto, el monitoreo del saneamiento se extiende al monitoreo para verificar que los desechos humanos se mantienen lejos del contacto humano luego que éstos van a la letrina o el inodoro. • “El porcentaje de la población con facilidades/ instalaciones para el lavado de manos con jabón y agua en el hogar”. Cuadro B2.2: El marco de monitoreo ODS para ASH Escalera de agua potable Escalera de saneamiento Escalera de lavado de manos MANEJO SEGURO: Tomar agua MANEJO SEGURO: Uso de una BÁSICO: Facilidad/ de una fuente de agua mejorada instalación de saneamiento mejorada instalación con jabón y agua que esté ubicada en el local, que no se comparta con otras en la vivienda. disponible cuando se la necesite y familias/ viviendas y donde las libre de contaminación fecal y de excretas se desechen de manera sustancias químicas prioritarias. segura in situ o se transporten y traten fuera del predio. BÁSICO: Tomar agua potable de BÁSICO: Uso de instalaciones que una fuente mejorada, siempre no se compartan con otras familias/ que el tiempo de recojo no viviendas. sea mayor a los 30 minutos, incluyendo el viaje de ida y vuelta y el tiempo haciendo fila LIMITADO: Tomar agua de una LIMITADO: Uso de instalaciones LIMITADO: Facilidad/ fuente mejorada donde el tiempo mejoradas compartidas entre dos o instalación sin jabón o agua. de recojo sobrepasa los 30 más familias/ viviendas. minutos, incluyendo el viaje de ida y vuelta y el tiempo haciendo fila. NO MEJORADO: Tomar agua de NO MEJORADO: Uso de letrina de un pozo excavado no protegido o pozo sin losa o plataforma, letrinas un manantial no protegido. colgantes y letrinas de cubo. AGUAS SUPERFICIALES: Tomar DEFECACIÓN AL AIRE LIBRE: SIN FACILIDAD/ directamente de un río, presa, Desecho de heces humanas en INSTALACIÓN: No hay lago, laguna, arroyo, canal, o campos, bosques, arbustos, cuerpos facilidad/ instalación para el canal de irrigación. de agua abiertos, playas u otros lavado de manos. espacios abiertos o con desechos sólidos. Nota: Entre las fuentes de agua mejorada se incluye el agua a través de la red, barrenos o pozos tubulares, pozos excavados protegidos, manantiales protegidos y agua empacada o suministrada. Entre las instalaciones de saneamiento mejorado se incluye descarga, vaciado, descarga a un sistema de tubería de alcantarillado, tanque séptico o letrina de pozo, letrina de pozo mejorada ventilada, inodoro seco (baño seco ecológico), o letrina de pozo con losa. 22 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Recuadro 2.2: Continuación Los indicadores integrados en la agenda del Banco Mundial y la agenda nacional de ASH a lo largo de las décadas anteriores ODM eran menos estrictos. Durante el marco de tiempo de 1990 – 2015, el enfoque estaba en reducir a la mitad la proporción de aquellas personas sin agua potable “segura” (esto es, el umbral para contar, al menos, con agua potable “limitada”, en términos ODS). Para el saneamiento, el enfoque se centraba en reducir a la mitad la proporción de aquellas personas sin saneamiento “mejorado” (esto es, el umbral para contar, al menos, con saneamiento “básico”, en términos ODS). No existía indicador fundamental de higiene internacional ODM alguno. Los ODS no solo perfeccionan la definición de acceso, también involucran a los países a que se comprometan a monitorear en nuevas esferas que van más allá del nivel de hogar/ población. Ahora se incluye el monitoreo del agua y el saneamiento en los centros de atención a la salud y las escuelas. En estos escenarios institucionales, el monitoreo también incluirá si los elementos están implementados para permitir el manejo de la higiene menstrual (MHM). Más aún, el monitoreo debe verificar si se está dando una reducción progresiva de la desigualdad: esto es, examinar si las subpoblaciones con un acceso tradicional menor (por ejemplo, los grupos rurales o indígenas) están alcanzando los niveles de la población general. Estas definiciones más estrictas de los ODS están diseñadas para representar oportunidades. Representan mejor el ciclo total del agua y la cadena fecal- oral, ayudan a cuantificar los problemas importantes que fueron menos visibles a través del lente de los ODM y ayudarán en gran medida a los esfuerzos por informar las acciones para alcanzar las metas locales, así como también los dos objetivos del Grupo Banco Mundial, como son la erradicación de la pobreza extrema y la promoción de la prosperidad compartida. Las limitaciones o restricciones de los datos significan que solo son posibles las percepciones limitadas en cuanto a cómo el cambio al marco ODS se desarrollará en Panamá. Esto no es algo trivial. MICS 2013, la única fuente de datos en Panamá que integró muchos elementos del agua potable “manejada de manera segura” a la fecha (ya sea que la fuente sea mejorada, se encuentre en el local y esté disponible cuando se la necesite), ofrece cierta indicación de cuánto importa esto. Los datos sugieren que si el acceso al agua mejorada, al estilo ODM, fue de 95 por ciento, entonces el requerimiento que esta agua esté disponible dentro de la vivienda reduciría dicho porcentaje de manera marginal a alrededor de un 93 por ciento, y si se incluye el criterio que el agua deba estar disponible cuando se la necesite, la cobertura se reduciría a solo 76 por ciento. Dadas las limitaciones o restricciones de los datos, el presente informe continúa centrándose en gran medida en el término “mejorado(a)”, esto es, “menos limitado(a)” en terminología ODS. Además, el cambio a las definiciones ODS en su totalidad tiene que realizarse con cuidado, de tal modo que no mine la serie de tiempo de los indicadores clave. Se ha realizado esfuerzos (ver el Capítulo 4 en particular) por incorporar más elementos ODS al análisis. Además, se presenta algunas otras medidas disponibles que no son claves para el monitoreo ODS, pero para los cuales hay datos disponibles y ofrecen percepciones útiles. Finalmente, vale la pena reconocer la relevancia continua de las antiguas categorías ODM en Panamá, donde porciones significativas de la población ni siquiera cuentan todavía con servicios “mejorados”. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 23 Notas 1. Banco Mundial 2015b. 2. Se elaboró un mapa de la pobreza con datos de la Encuesta de Niveles de Vida del 2003 que mostraba diferencias sustanciales dentro de las provincias/ comarcas. 3. La estimación en zonas pequeñas se basa en Elbers, Lanjouw y Lanjouw (2002). 4. La mayoría de los Pueblos Indígenas en Panamá vive en cinco regiones semi- autónomas llamadas “Comarcas” y en territorios y comunidades de propiedad colectiva que se encuentran muy próximos a las comarcas. 5. No existen datos de censo más recientes y solo se ha incluido las variables de acceso de ASH en la EPM del 2014 en adelante. Si bien existe una preocupación con respecto al monitoreo o rastreo de tendencias a partir de fuentes de datos tan discrepantes, el diseño de la muestra de la encuesta se basa en las estructuras del censo y no hay razón para esperar que las comparaciones de la encuesta estén sesgadas. 6. Ver Barros et al. (2009) para una exposición de la metodología IOH. 7. El análisis estudia a niños y niñas menores de 17 años. Se incluyó un total de siete circunstancias en el análisis. 8. Banco Mundial, 2016. 24 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Capítulo 3 Acceso a ASH y el Efecto del Gasto Social El gasto social ha desempeñado un rol importante en la reducción de la pobreza en Panamá. Dos estudios nuevos muestran que existen sinergias importantes entre el gasto social y los servicios de agua y saneamiento adecuados. El impacto conjunto de la participación en el programa Red de Oportunidades (RdO) y el acceso a los Servicios de ASH estableció que la participación en el programa y tener acceso a un sistema de desagüe adecuado se relacionan negativamente con la prevalencia de la diarrea para los niños y las niñas menores de 60 meses,En lo que respecta a educación, existe una asociación positiva y significativa entre el acceso a los servicios de ASH y los resultados académicos para algunos subgrupos, entre los que se incluye a las niñas, los habitantes de las zonas rurales y los niños y las niñas de bajos niveles socioeconómicos. La interacción del acceso a ASH con otro gasto social también puede incrementar la efectividad de este último. El presente capítulo presente dos estudios sobre el grado en el que el acceso al agua y el saneamiento afecta al impacto del gasto social en salud y educación. El primer estudio analiza específicamente las relaciones entre la salud infantil y ASH, mientras que el segundo explora la conexión con los resultados académicos. Los resultados de estos estudios sugieren, por un lado, que la inclusión de las consideraciones con respecto al saneamiento en el programa Red de Oportunidades podría realzar y mejorar la efectividad de dicho programa con respecto al estado de salud de los niños y las niñas beneficiarios y, por el otro, que la mejora en el acceso a una infraestructura adecuada de agua y saneamiento en las escuelas panameñas podría afectar de manera positiva el rendimiento académico y la asistencia, particularmente entre las mujeres adolescentes. El Gasto Social y la Reducción de la Pobreza El gasto social en Panamá ha desempeñado un rol importante en la reducción de la pobreza. Como se habría esperado, la mayor parte de la reducción de la pobreza en Panamá a lo largo de los últimos 15 años ha sido impulsada por el extraordinario crecimiento económico del país, principalmente, por medio de la creación de empleos sustanciales y los crecientes ingresos laborales en las zonas urbanas. Un análisis Datt- Ravallion de los efectos del crecimiento en los ingresos y los cambios en la distribución de los ingresos en la población entre el 2011 y el 2015, muestra que el crecimiento explica el 85 por ciento de la reducción de la pobreza en general y un cambio en la distribución de los ingresos explica el 15 por ciento restante1. Las transferencias públicas también han desempeñado un rol clave, especialmente en las zonas rurales y las comarcas. Durante este período, las transferencias gubernamentales estaban particularmente relacionadas con la reducción de la pobreza extrema, mientras que los ingresos laborales eran más importantes para las reducciones de la pobreza en general (figura 3.1 y figura 3.2). Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 25 Figura 3.1: Contribución de las Diferentes Figura 3.2: Contribución de las Diferentes Fuentes de Ingresos a la Reducción de la Fuentes de Ingresos a la Reducción de la Pobreza General, 2011 – 2015 Pobreza Extrema, 2011 – 2015 4 10 Cambio en pobreza total Cambio en pobreza total en puntos porcentuales en puntos porcentuales 2 5 0 -2 0 -4 -5 -6 -10 -8 -10 -15 Nacional Urbano Rural Comarcas Nacional Urbano Rural Comarcas Laboral Pensiones Laboral Pensiones Transferencias gubernamentales Capital Transferencias gubernamentales Capital Transferencias privadas Otros Transferencias privadas Otros Fuente: Cálculos de los autores utilizando EML 2011, 2015. Fuente: Cálculos de los autores utilizando EML 2011, 2015. Figura 3.3: Impacto Hipotético (Simple) causado por la Eliminación de los Programas de Transferencia Pública Claves (incremento en puntos porcentuales) 3.0 2.5 2.0 1.5 1.0 0.5 0.0 Tasa de pobreza Brecha de pobreza Severidad de pobreza Gini Beca Universal Red Oportunidades Fuente: Poverty and Social Impact Analysis for First Fiscal Sustainability and Enhanced Competitiveness Development Policy Financing to the Repúblic of Panama (Análisis de la Pobreza y el Impacto Social para el Financiamiento de la Primera Política Fiscal de Desarrollo de la Sostenibilidad y Competitividad Mejorada para la República de Panamá), Banco Mundial, 2016. Nota: Esto representa un efecto de cota superior, ya que los efectos secundarios de los cambios en las transferencias privadas o las actividades del mercado laboral, no incluidos en este cálculo, podrían mitigar de algún modo los efectos negativos de un cambio en los beneficios. Dos programas principales explican esta tendencia. El primero es la Red de Oportunidades (RdO), un programa de transferencia condicionada de recursos en el que los hogares reciben una transferencia en efectivo o recursos por la matrícula de sus hijos e hijas en la escuela y el uso de servicios de atención a la salud preventiva. La Beca Universal, o el beneficio de educación universal, es otro programa diseñado para mejorar tanto los niveles de matrícula como de logros académicos, proveyendo a las familias una transferencia en efectivo o recursos por la asistencia de sus hijos e hijas a la escuela y mantener un nivel mínimo de 26 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá calificaciones. Estos programas afectan a un número sustancial de familias: Una de cada 4 familias (26.3 por ciento) en Panamá se beneficia de la Beca Universal y 2.2 por ciento recibe de la Red de Oportunidades. Una simple simulación del impacto de la pobreza al eliminar cada uno de los programas muestra su relativa importancia. En ausencia de estos programas, la pobreza y la desigualdad se incrementan en Panama (figura 3.3)2. Sin estudiar ninguno de los efectos secundarios, la eliminación ambos programas llevaría a un incremento de la pobreza extrema de 2.7 puntos porcentuales, o más del 26 por ciento. La Beca Universal causaría el mayor impacto, un poquito más que la mitad del impacto total. Dada la porción de los hogares que participan en la Red de Oportunidades, la eliminación de este programa tendría un efecto más limitado. ASH y la Salud en Panamá La conexión entre ASH y la salud es clara: alrededor del diez por ciento de las enfermedades en el mundo3 está relacionado con agua no segura y saneamiento e higiene inadecuados4. Ciertamente, se ha establecido que las malas condiciones de agua y saneamiento incrementan el retraso en el crecimiento y la incidencia de diarrea5, así como también la prevalencia de otras enfermedades en los niños y las niñas6, y la infraestructura de saneamiento, el lavado de manos y el tratamiento del agua son fundamentales para combatir la diarrea aguda, las infecciones respiratorias y la desnutrición7. Más aún, la falta de acceso a estos servicios puede causar un impacto en las tasas de mortalidad en los niños y las niñas. Por ejemplo, la investigación muestra que los niños y las niñas que viven en hogares con una infraestructura de baños/ inodoros de alta calidad tienen un riesgo de mortalidad más bajo que el de aquellos que viven en hogares sin facilidades/ instalaciones de baños/ inodoros, siendo los más afectados los niños y las niñas entre un mes y un año de edad8. La evidencia sugiere que el acceso a un suministro de agua más conveniente puede acarrear beneficios significativos. Por ejemplo, el reemplazo de fuentes de agua que se encuentran a más de 30 minutos de distancia por conexiones domiciliarias hace que sea más probable que un hogar utilice al menos la cantidad mínima requerida de este recurso para la higiene personal9, 10. Finalmente, la promoción de la higiene, específicamente el lavado de manos, también reduce la incidencia de diarrea de manera significativa y se le ha asociado con la reducción de enfermedades respiratorias11,12. Además de la importancia básica del agua y el saneamiento para la salud, éstos también pueden interactuar con otras inversiones sociales. Una pregunta que el Diagnóstico de pobreza y ASH ha intentado responder es si la inclusión de un enfoque de ASH en la RdO podría actuar para incrementar el impacto del programa enla salud / y en la nutricion, y hasta qué punto lo lograría. El programa RdO, diseñado para mejorar los resultados en la salud y la educación, no integra un enfoque explícito en cuanto al agua y el saneamiento. No obstante, un estudio de los antecedentes para este Diagnóstico explora si el contar con infraestructura adecuada de agua y saneamiento afecta el impacto en salud de la participación en el programa RdO y los efectos conjuntos, tanto en la salud como en la alimentación de los niños y las niñas entre 6 y 60 meses de edad13. De manera específica, el estudio pone a prueba el modelo lógico que se presenta a continuación (figura 3.4) y examina los efectos causales utilizando un enfoque de emparejamiento de puntaje de propensión para controlar el sesgo de selección proveniente de la participación en el programa RdO (ver Anexo 1). Se evalúa la hipótesis en una comparación entre niños y niñas rurales indígenas, cuyos padres son beneficiarios de la RdO. El estudio aprovecha el conjunto de datos recopilados para evaluar el programa RdO a nivel nacional. Y, dada la concentración de la pobreza y la falta de acceso a los servicios básicos que se ha encontrado en las comarcas, se enfocó el análisis en la muestra de hogares indígenas. En el 2014 se recopiló un conjunto de datos nacionales representativos de los hogares urbanos y rurales y de hogares indígenas para la evaluación del programa RdO de parte del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). en la muestra hay hogares indígenas Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 27 Figura 3.4: Modelo Lógico para las Conexiones entre los Resultados de la Salud y el Acceso a ASH para Participantes en la RdO Padres envían Incentivo a sus hijos e hijas Demanda RdO a la escuela y a los controles de salud Servicios (TCR) Mejoras de Salud Financiamiento en la salud y Resultados Participación de los niños Comunidades y las niñas Infraestructura mejoran sus pisos en Clínicas ASH Suministro prácticas y baños y prácticas de tratamientos de agua Fuente: Arteaga, 2016. Figura 3.5: Ubicación de las Comarcas Indígenas (en color rojo) incluidas en el Estudio RdO – ASH Fuente: Arteaga, 2016. beneficiarios que viven en las tres comarcas más grandes (según se resalta en la figura 3.5). Esta muestra contiene aproximadamente 1,700 niños y niñas indígenas entre 6 y 60 meses de edad viviendo en 1,197 hogares. En los hogares indígenas de la muestra, las estadísticas descriptivas ilustran que prevalece el acceso precario a infraestructura sanitaria entre los beneficiarios de la RdO. También existe evidencia de un bajo uso de las prácticas de higiene y saneamiento. En la muestra, alrededor del 47 por ciento de los hogares no cuenta con infraestructura de saneamiento o inodoros, y aproximadamente el 50 por ciento utiliza un ‘hueco’ o letrina. Solo un porcentaje muy pequeño tiene acceso a tubería de desagüe o a un tanque séptico. La mayoría de los hogares con tubería de desagüe o que utiliza un tanque séptico se encuentran ubicados en la comarca Ngäbe- Buglé (figura 3.6). El tratamiento que los hogares dan al agua es bastante limitado. La mayoría de los hogares no informa que le dé forma alguna de tratamiento al agua. Ya que los hogares en estas zonas no están conectados a la empresa de servicio público de agua, entonces, en la mayoría, su agua 28 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá es totalmente no tratada14. El porcentaje de hogares que no tratan su agua es especialmente alto en la comarca Ngäbe- Buglé, siendo el 69 por ciento (figura 3.7). El tratamiento de agua más común es el cloro, aunque esto varía según la comarca. Es más probable que los hogares en las comarcas Ngäbe- Buglé y Emberá- Wounaan utilicen cloro, mientras que es más probable que los hogares en Guna Yala hiervan el agua. Debe tomarse nota que puede que estos resultados sobreestimen el tratamiento real, ya que las medidas auto- reportadas tienden a sufrir de problemas de validez y confiabilidad, y puede que representen el conocimiento de los métodos de tratamiento más que el comportamiento real. La interacción de ASH y la participación en el programa es más que una simple correlación. A fin de determinar la causalidad, se utilizó una técnica estadística de variables instrumentales y un enfoque de puntaje de emparejamiento (Propensity Score Matching – PSM, por sus siglas en inglés) para controlar el sesgo de la selección potencial, debido al hecho que la participación en el programa RdO no es al azar. El efecto de la participación en la RdO y la infraestructura de ASH se estimó de manera conjunta. Se estimaron tres modelos de emparejamiento de puntaje de propensión: vecino más cercano individual; algoritmo kernel; y ponderación de probabilidad inversa. En Panamá si existen algunas sinergias entre los servicios de ASH y participación en el programa RdO de los hogares indígenas (cuadro 3.1). El estudio se enfocó en seis indicadores Figura 3.6: Infraestructura de Saneamiento General Ngabe Buglé Hueco / Letrina Hueco / Letrina 50% 44% Tubería de Tubería de desague o desague o tanque séptico tanque séptico 3% 3% Ninguno Ninguno 47% 53% Emberá Wounaan Guna Yala Hueco / Letrina Ninguno 57% 26% Tubería de desague o tanque séptico 1% Hueco / Letrina Ninguno 73% 43% Fuente: Arteaga, 2016. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 29 Figura 3.7: Tipo de Tratamiento de Agua por Ubicación General Ngabe Buglé Hierve 5% Hierve Cloro 12% Otro Cloro 24% 2% 23% Otro 2% Sin tratamiento Sin tratamiento 63% 69% Emberá Wounaan Guna Yala Hierve 47% Sin tratamiento Cloro Cloro 30% 4% 56% Otro Sin tratamiento 14% 45% Fuente: Arteaga, 2016. de salud—incidencia de diarrea aguda y número de días que dura cada episodio, lo mismo para infecciones respiratorias agudas, la prevalencia de desnutrición crónica y desnutrición aguda. Utilizando la metodología de emparejamiento de puntaje de propensión (con tres modelos distintos) se investigó si existe una interacción entre participar en el programa RdO y contar con acceso a agua tratada por cloro, tener acceso a saneamiento adecuado (letrina o mejor) y, finalmente, contar con piso de calidad. Los resultados demuestran que los niños que viven en hogares que participan en la RdO con servicios de saneamiento experimentan una mayor reducción en la incidencia de casos de diarrea aguda e infecciones respiratorias agudas comparado con los hogares que no participan en la RdO. En cambio, no se ve ningún efecto de interacción entre participación en el programa y tener agua tratada con cloro. Hay un impacto sobre la desnutrición, pero los resultados, aunque siendo significativos estadísticamente, son tan pequeños que no son muy relevantes. Estas sinergias observadas entre la RdO y la infraestructura y las prácticas de ASH pueden ser el resultado del componente de “apoyo familiar” del programa RdO. El programa RdO, a través de sus promotores o líderes comunitarios para profesionales, brinda capacitación a los padres de familia de los hogares participantes. Un módulo de capacitación abarca nutrición y salud. Los promotores también conectan a las familias con el personal del Ministerio de Salud, quien brinda apoyo familiar y ayuda a los miembros de las familias a desarrollar capital humano, capacitándolos en prácticas básicas de educación en salud. Por 30 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Cuadro 3.1: Sinergias entre ASH y la RdO Tratamiento de Agua Inodoro/ Letrina Pisos de alta calidad Prevalencia de desnutrición crónica 6 – 60 meses 6 – 36 meses ↓** (1) ↓*** 36 – 60 meses Prevalencia de enfermedades diarreicas 6- 60 meses ↓* 6 – 36 meses ↓*(1) 36 – 60 meses ↓*(1) Prevalencia de enfermedades respiratorias 6 – 60 meses ↓** 6 – 36 meses 36 – 60 meses ↓** Dias de diarrhea aguda 6 – 60 meses V(1)* 6 – 36 meses 36 – 60 meses Dias de infección respiratoria aguda 6 – 60 meses ↓** 6 – 36 meses ↓* 36 – 60 meses ↓** Prevalencia de desnutrición aguda 6 – 60 meses ↓*** 6 – 36 meses ↓*** (1) ↓** 36 – 60 meses ↓*(1) Fuente: Arteaga, 2016. Notas: Basado en la methodología de emparejamiento de puntaje de propensión * p<0.10, **p<0.05, *** p<0.01. (1) indica que solamente una de las tres variaciones de la metodología fue significativo. En lo demás casos presentados, dos o tres de las variaciones fueron significativos. lo tanto, las familias en el programa RdO cuentan con conocimiento adicional sobre la importancia del saneamiento y el agua en la salud y puede que, con mayor probabilidad, usen las letrinas de manera correcta, en comparación con las familias que no participan en la RdO. Una evidencia anecdótica, por ejemplo, muestra que algunas familias usan su letrina como depósito en vez de usarlas para la eliminación de desechos. Los resultados del estudio sugieren que los resultados de salud y nutrición en la población de interés podrían mejorarse si la infraestructura social y las inversiones no asignadas a infraestructura se complementaran unas con otras15. Aunque los resultados no son significativos por todas las enfermedades o edades, ellos si presentan evidencia de importantes sinergias. La coordinación entre los diferentes sectores involucrados podría realzar la efectividad de los programas y ayudar a maximizar los beneficios a las poblaciones objetivo. Junto con las transferencias en efectivo o recursos, la provisión de servicios Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 31 educativos y en salud y el apoyo familiar, el programa RdO incluye a la infraestructura geográfica como uno de sus principales componentes. Normalmente, los tres primeros componentes son mencionados por los representantes del programa y el MIDES, quien supervisa la RdO y cuenta con datos de monitoreo sobre dichos componentes. Para la provisión de los servicios en salud y educación, el MIDES coordina con los Ministerios de Salud y Educación. Sin embargo, parece no haber coordinación directa en el área de desarrollo de la infraestructura, lo cual no se incluye en el mandado del MIDES. A fin de lograr exitosamente la cobertura total de la infraestructura básica, el MIDES podría, por ejemplo, brindar una lista de las comunidades objetivo y sus necesidades a DISAPAS, quien invierte en los sistemas de agua y saneamiento rurales. Además, y dados los resultados del estudio, sería importante recopilar más información en cuanto al uso de la infraestructura de saneamiento en zonas de pobreza extrema. ASH y la Educación en Panamá La educación es un componente clave de bienestar en el que Panamá ha mostrado un fuerte avance a lo largo del tiempo, realizando este avance de manera paralela con la reducción de la pobreza monetaria. La tasa de matrículas a nivel de la escuela primaria ha sido alta por años y supera el promedio para ALC (figura 3.8). Sin embargo, las tasas de matrícula a nivel de la escuela secundaria han sido más bajas y por debajo del promedio para ALC. Los niveles de matrícula han mejorado a lo largo del tiempo y las tasas de culminación a nivel de la escuela secundaria inferior han estado incrementándose. En general, Panamá, en conjunto, parece estar alcanzado a la región ALC. Las tasas de deserción escolar en Panamá se mantienen elevadas a pesar de los altos retornos a la educación (figura 3.9)16. Los fuertes y positivos retornos a la educación de Panamá están por encima de los de Honduras, Costa Rica y El Salvador. Un factor que afecta la retención en el sistema escolar es creciente costo de oportunidad de permanecer en la escuela a medida que la economía en auge ha generado un crecimiento sustancial del empleo. Otro factor que afecta a las tasas de deserción escolar es la calidad de la educación. El puntaje de Panamá en las pruebas del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) es muy bajo y sobre la base de estos puntajes y los niveles de gasto en general, la eficiencia de Panamá del gasto público en educación es baja. Además, existe evidencia que la calidad de la educación decayó entre el 2000 y el 201017. Un reciente trabajo analítico sobre América Central resalta la importancia de la calidad y las brechas que existen entre diversos grupos de niños y niñas, tales como los niños y las niñas indígenas y no indígenas, los pobres y los ricos, los urbanos y los rurales18. En otros países, se ha demostrado que la disponibilidad de los Servicios de ASH en el local educativo es un factor adicional que afecta a las tasas de deserción escolar. Existe una conexión entre los resultados académicos y las instalaciones escolares de ASH: el acceso a servicios de agua y saneamiento adecuados está asociado con una mayor asistencia y mejores resultados. Esto se aplica especialmente a las niñas. Una reciente revisión al estudio realizado por Cuesta et al. (2015) sobre el impacto de diversos componentes de la infraestructura escolar sobre los resultados académicos concluye que la disponibilidad de inodoros en los locales escolares puede tener implicancias significativas en el rendimiento académico. En Kenia, por ejemplo, se encontró evidencia que una iniciativa de ASH para proveer tratamiento de agua y saneamiento en la escuela tuvo un impacto sobre la permanencia de las niñas en la escuela19. Se probó en Panamá la hipótesis que ASH afecta los resultados académicos, como parte del presente Diagnóstico de Pobreza y ASH20. El estudio utilizó el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE, 2013), realizado por UNESCO sobre el rendimiento de estudiantes del tercer y sexto grados en los campos de matemáticas y lenguaje. Además del puntaje de las pruebas, TERCE recopiló datos sobre los antecedentes familiares de los estudiantes, así como también las características de los maestros, los directores y las 32 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 3.8: Tasas de Matriculas Netas a Figura 3.9: Logros Académicos de Jóvenes Nivel de Educación Primaria y Secundaria, entre 15 -19 Años de edad en Panamá, Panamá y ALC, 1990 – 2013 2007 – 2013 100% 100% 80% 80% 60% 60% 40% 40% 20% 20% 0% 0% 1990 2000 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 1 2 3 4 5 6 7 8 9 PAN Primaria PAN Secundaria Años de escolaridad culminados LAC Primaria LAC Secundaria 2013 2007 Fuente: Cálculos de los autores basados en los WDI. Fuente: evisión Institucional y de Gastos del Sector Social, 2015. escuelas. El análisis brindó resultados descriptivos, basados en las regresiones de los indicadores binarios para la disponibilidad de diversos Servicios de ASH en la escuela21 sobre las características de las familias, las características de la escuela/ el (la) director(a) y las características del maestro(a), y también evaluó la causalidad estadística utilizando regresiones de los resultados de los estudiantes sobre un Índice de ASH y diferentes especificaciones por resultado22, 23. En general, el estudio confirma que las correlaciones encontradas en otros países también existen en Panamá. En Panamá, la asistencia a una escuela con más servicios de ASH se correlaciona positivamente con los antecedentes socioeconómicos (la educación de los padres y los ingresos familiares), la residencia en una zona urbana (en vez de una zona rural) y el tamaño de la escuela. Existe una asociación positiva entre los servicios de ASH de las escuelas y los puntajes de los estudiantes en matemáticas y lectura, aunque esto se debilita al hacer el control para la búsqueda de las características familiares, de la escuela y los maestros, especialmente, para algunos subgrupos (figura 3.10). Sin embargo, el hecho que las asociaciones entre los servicios de ASH y los resultados de los estudiantes se mantengan sustanciales y estadísticamente significativas para algunos subgrupos (niñas, habitantes de las zonas rurales, niños y niñas de bajos niveles socioeconómicos) sugiere que, para estos grupos, puede que haya un efecto de parte de los servicios de ASH sobre los resultados escolares. Las instalaciones de ASH adecuadas van asociadas a una mayor participación escolar de las niñas. El análisis encuentra apoyo para la hipótesis de la menstruación y corrobora los hallazgos de otros estudios. La hipótesis de la menstruación argumenta que una falta de instalaciones sanitarias en las escuelas afecta en particular a las niñas pubescentes. El estudio realizado en Panamá muestra que las niñas en sexto grado tienen una probabilidad mayor, de entre 6 a 10 puntos porcentuales (relativo a una base de 0.65), de faltar al menos un día a la escuela durante los últimos seis meses, en comparación a los niños en el sexto grado y las niñas en el tercer grado (figura 3.11). Además, con la mejor asistencia, los resultados de aprendizaje de las niñas también parecen correlacionarse positivamente con las instalaciones de ASH. Estas asociaciones se ven fortalecidas cuando se hace el control para la búsqueda de las características de los niños y las niñas y los hogares (figura 3.12). El coeficiente de la relación entre los grados de estudio y las instalaciones de ASH en la escuela es consistentemente mayor para las niñas en edad de menstruar que para los niños de edad similar. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 33 Figura 3.10: Asociación entre el Índice de ASH y el Puntaje en Matemáticas Obtenido por Estudiantes de 6to. Grado, por Especificación y Subgrupo (Pobres- Ricos y Rural – Urbano) a. b. 150 110 90 100 70 Coeficiente 50 50 30 0 10 -10 -50 -30 -100 -50 Rural Urbano Rural Urbano Rural Urbano Rural Urbano Ricos Pobres Ricos Pobres Ricos Pobres Ricos Pobres [1] [2] [3] [4] [1] [2] [3] [4] Especificación Especificación Fuente: Almeida y Oosterbeek, 2016. Nota: La primera especificación no incluyó variable de control alguna, la segunda hizo un control para la búsqueda de características familiares, la tercera especificación añadió características de las escuelas y la última especificación también incluyó características de los maestros. Figura 3.11: Ilustración de la Hipótesis de Figura 3.12: Asociaciones entre el Índice la Menstruación de ASH y el Puntaje en Matemáticas Obtenido por Estudiantes de 6to. Grado 7 110 Días de ausentismo escolar 6.7 6.6 90 70 6 Coeficiente 5.7 5.8 50 5.6 5.7 5.4 30 10 5 -10 4.4 -30 4 -50 0 1 Niños Niñas Niños Niñas Niños Niñas Niños Niñas Niños de 3er. grado Niños de 6to. grado [1] [2] [3] [4] Niñas de 3er. grado Niñas de 6to. grado Especificación Fuente: Almeida y Oosterbeek, 2016. Fuente: Almeida y Oosterbeek, 2016. Los hallazgos de este estudio sugieren que los servicios de ASH están relacionados con mejores resultados para los niños y, particularmente, las niñas. Puede que sea posible mejorar el impacto del gasto en la educación al mejorar conjuntamente el acceso a las instalaciones de ASH en las escuelas. Sin embargo, debe tomarse nota que las asociaciones informadas necesitan interpretarse con precaución, dadas las potenciales deficiencias en el diseño del estudio (por ejemplo, la endogeneidad o la causalidad inversa) que podría abordarse utilizando diseños de investigación más robustos (tales como una prueba controlada aleatorizada – RCT, por sus siglas en inglés) en el futuro. 34 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Notas 1. El análisis del Diagnóstico Sistemático de País realizó un análisis similar para el período 2007 – 2012 y encontró resultados muy similares. 2. Poverty and Social Impact Analysis for First Fiscal Sustainability and Enhanced Competitiveness Development Policy Financing to the Repúblic of Panama (Análisis de la Pobreza y el Impacto Social para el Financiamiento de la Primera Política Fiscal de Desarrollo de la Sostenibilidad y Competitividad Mejorada para la República de Panamá). 3. Tales como las relacionadas con la diarrea, la desnutrición, la malaria, el tracoma y la filariasis linfática. 4. Prüss- Üstün, Bos, Gore y Bartram, 2008. 5. Checkley et al., 2004; Esrey, Habicht, Latham, Sisler y Casella, 1988; Fink, Günther y Hill, 2011. 6. Checkley et al., 2004. 7. Curtis y Cairncross, 2003; Hutty, Morris y Pisani, 1997; Mara, Lane, Scott y Trouba, 2010; Rabie y Curtis, 2006. 8. Fink, Günther y Hill, 2011. 9. Las definiciones de acceso de ODS reflejan la importancia de estas consideraciones. Ver recuadro 2.2 para mayores detalles. 10. Cairncross y Valdmanis, 2006. 11. Rabie y Curtis, 2006. 12. El propósito del presente estudio fue llevar a cabo una revisión sistemática de los efectos del lavado de manos en las infecciones respiratorias. Varias agencias acreditadas como, por ejemplo, los CCPEEU y UNICEF, citan de manera rutinaria las reducciones en las infecciones respiratorias relacionadas con el lavado de manos, entre el 16 por ciento y el 23 por ciento, según lo informado en el presente estudio. Sin embargo, los mismos autores admiten que los estudios evaluados eran de mala calidad y lo que es importante para este informe, no estaban relacionados con países en vías de desarrollo. No obstante, se estableció que el lavado de manos estaba asociado con una reducción de las enfermedades respiratorias, un hallazgo general que se acepta como conocimiento común. 13. Arteaga, I., 2016. 14. Ver Capítulo 4 más adelante para un análisis de los proveedores del servicio de agua. 15. No obstante, se debe tomar nota de algunas advertencias. Primero, si bien los datos utilizados son representativos de todas las regiones indígenas a nivel nacional (comarcas), éstos no son representativos de cada una de las comarcas y, por lo tanto, no se puede hacer recomendaciones de políticas que sean específicas para dichas comarcas a partir del análisis. Segundo, es posible que la infraestructura de ASH sea endógena al modelo (por ejemplo, si el gobierno brinda apoyo monetario en zonas de pobreza extrema para la construcción de letrinas o la instalación de pisos de alta calidad en casas o la provisión de píldoras de cloro para el tratamiento de agua); si es así, los resultados podrían estar parcializados. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 35 16. Este análisis sobre las tasas de deserción escolar se basa en Goehler- Geib, Scott, Soliman y López, 2015. 17. Alfonso, 2013 18. Adelman y Székely, 2016. 19. Freeman et al., 2012. 20. Almeida y Oosterbeek, 2016. 21. Se les preguntó a los directores si los siguientes servicios estaban disponibles en la escuela; (i) agua potable, (ii) alcantarilla y desagüe, (iii) inodoros y (iv) recojo de basura. Cada rubro podía responderse sí o no. A partir de éstos, se estableció cuatro indicadores binarios a los que se les da el valor uno si la instalación está disponible y el valor cero si se da lo contrario. 22. El promedio de cuatro variables binarias sobre ASH. 23. La primera especificación no incluyó variable de control alguna, la segunda hizo un control para la búsqueda de características familiares, la tercera especificación añadió características de las escuelas y la última especificación también incluyó características de los maestros. 36 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Capítulo 4 Proveedores y Calidad del Servicio y la Conexión con la Pobreza La evidente ventaja de las zonas urbanas en lo que respecta al suministro de agua disminuye cuando se considera los elementos del manejo seguro. En regiones más densamente pobladas y de mayores recursos económicos, existen niveles más bajos de cloro residual y mayores niveles de turbidez. IDAAN no cumple con sus propias normas de tiempo para responder a los Reclamos de los clientes y existen frecuentes interrupciones al servicio. Sin embargo, se descuida aún más el saneamiento. De los 136 corregimientos a los que IDAAN les debe suministrar el servicio de alcantarillado, el 41 por ciento no recibe dicho servicio y, donde el servicio se suministra, la descarga y el tratamiento a menudo han sido inadecuados y se ha reportado un mayor número de reclamos por derrames/ roturas. En las zonas rurales, solo el 45 y el 38 por ciento de las comunidades indígenas estudiadas tiene acceso a una fuente de agua mejorada y al saneamiento mejorado, respectivamente, porcentajes mucho menores a los existentes en las comunidades no indígenas. Muchas comunidades no cuentan con un proveedor de agua formal y, entre las que sí lo tienen, es más probable que estos sistemas presenten graves problemas. La falta de infraestructura de saneamiento es el aspecto clave que lleva a que se clasifique a las comunidades como que fallan, seguida de la insuficiente cobertura de los sistemas de agua (casi el 40 por ciento de la muestra no tiene cobertura). A fin de abordar los problemas del acceso y relacionarlo con el bienestar, para este Diagnóstico de pobreza y ASH se desarrolló el análisis de dos aspectos por separado. El trabajo brinda percepciones frescas en cuanto a cómo las fuentes existentes de datos y las nuevas fuentes de datos pueden utilizarse para medir aspectos del agua, el saneamiento y la higiene manejados de manera segura. El enfoque de esta sección se centra en (i) los tipos de proveedores de servicios y cómo éstos se correlacionan con los niveles de bienestar, ubicación e identidad étnica, (ii) la calidad de los servicios de agua en las zonas urbanas (atendidas por IDAAN) y (iii) la calidad de la provisión del servicio de agua en las zonas rurales e indígenas. La cobertura de IDAAN en cuanto a la provisión del servicio de agua se limita a las comunidades de mayores ingresos, urbanas y no indígenas El patrón de las poblaciones urbanas que hacen uso de los servicios IDAAN y las zonas rurales que hacen uso de una mezcla de proveedores es una función del mandato de IDAAN (recuadro 4.1). Fundado en 1961, IDAAN es responsable de suministrar los servicios de agua a todas las comunidades cuyas poblaciones superan los 1,500 habitantes. El grueso de los servicios de IDAAN beneficia solo a unas cuantas zonas urbanas densamente pobladas. Hoy en día, IDAAN abarca solo el 38 por ciento de los más de 600 corregimientos de la nación y el 68 por ciento de la población. Si bien la institución, en general, cumple su mandato de manera razonable, todavía existen errores de exclusión en su cobertura. IDAAN no logra proveer Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 37 servicio en los distritos de Boquete en Chiriquí y Changuinola y Chiriquí Grande en Bocas del Toro. Además, existen otras comunidades con poblaciones mayores a los 1,500 habitantes que, a pesar de estar clasificadas como rurales, debieran recibir cobertura de parte de IDAAN y no la reciben, tales como las comunidades en Guna Yala y Bocas del Toro. Un estudio de la calidad de la provisión del servicio por parte de la institución nacional de servicio público IDAAN (ver la siguiente sección para mayores detalles) brindó información sobre la accesibilidad a estos servicios que confirma y complementa los hallazgos presentados anteriormente. Ciertamente, las cifras iniciales de cobertura de agua mejorada provenientes del Censo, al 91 por ciento de la población a nivel nacional, ocultan una distribución altamente sesgada de la provisión del servicio por zona geográfica, nivel de pobreza y grupo étnico. Recuadro 4.1: El Rol Clave de IDAAN Las desigualdades captadas en el análisis y que se presentan en este capítulo son el resultado de años de trabajo del Banco en el sector de ASH en Panamá, en el que IDAAN ha desempeñado un rol crucial. IDAAN es el responsable de la planificación y la ejecución de las inversiones en el suministro de agua y saneamiento y la provisión de estos servicios, fundamentalmente, en las zonas urbanas del país y en las zonas rurales con concentraciones de población más elevadas (más de 1,500 habitantes). Durante las primeras décadas, desde su creación en 1961, IDAAN disfrutó de una amplia capacidad financiera y contó con recursos humanos calificados. Sin embargo, desde la década de 1980, su capacidad operacional, gerencial y financiera se ha debilitado sustancialmente1. Diferentes estudios han resaltado las ineficiencias en el funcionamiento y la insostenibilidad financiera de esta institución nacional2. Éstas se han atribuido a la falta de recursos apropiados de autonomía financiera necesaria para operar eficientemente3. Las bajas tarifas impulsadas políticamente, las cuales han sido aplicadas por IDAAN y no se han ajustado desde 1982, son las responsables de estas dificultades financieras. Una serie de gobiernos ha elegido subsidiar los déficits operacionales de la institución, a fin de evitar los costos políticos de elevar las tarifas. Como consecuencia de ello, prevalecen los incentivos adversos que impiden una gestión con mayor eficiencia y que garantice que los consumidores no paguen tarifas más elevadas por lo que perciben como un servicio deficiente4. Recientemente, el actual gobierno reconoció esta situación y está mostrando su compromiso para abordarlo. En enero del 2017, el Presidente de Panamá, en su revisión de los primeros 30 meses de gestión de su gobierno, ha anunciado la decisión del gobierno de continuar mejorando el sistema de agua y saneamiento en el país y, de manera más específica, convertir a IDAAN en una entidad eficiente por medio de (i) el fortalecimiento de su gestión, (ii) la creación de una unidad especial de construcción dentro de la institución, apoyada por la Unidad de Coodinación de Infraestructura Pública y (iii) la provisión de una nueva estructura legal y operacional que ayude a garantizar su funcionamiento eficiente. Todavía está por empezar la implementación de estas medidas. 38 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá IDAAN no alcanza a las poblaciones más pobres del país, en gran medida debido a su mandato. El mapa a continuación (figura 4.1) muestra la cobertura de IDAAN: las áreas con cobertura están delineadas en azul, de las cuales las áreas delineadas en azul más oscuro muestran a más del 80 por ciento de la población con agua suministrada por IDAAN. Los corregimientos más pobres (en rojo oscuro en el mapa), muchos de los cuales se encuentran ubicados dentro de las comarcas indígenas, tienen acceso limitado a los servicios de IDAAN y son zonas con poblaciones dispersas. La cobertura superpuesta en el mapa muestra que los corregimientos con cambios positivos y significativos en los niveles de pobreza entre el 2011 y el 2015 se ubicaban principalmente en zonas con cobertura de IDAAN (figura 4.2). Figura 4.1: Mapa de la Cobertura de IDAAN por Nivel de Pobreza en General Tasa de pobreza %, 2015 [81-100] [61-80] [41-60] [21-40] [9-20] No hay datos Cobertura IDAAN [1-20] [21-40] [41-60] [61-80] [81-100] Fuente: Cálculos de los autores basados en Ortiz, 2017. Figura 4.2: Cambios en la Pobreza y Cobertura de IDAAN, 2011 – 2015 Importacia en los cambios de pobreza Reducción significativa Reducción no significativa Incremento no significativa Incremento significativa No hay datos Cobertura IDAAN [1-20] [21-40] [41-60] [61-80] [81-100] Fuente: Cálculos de los autores basados en Ortiz, 2017. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 39 Servicios provistos en las zonas urbanas atendidas por IDAAN – elementos de manejo seguro La evidente ventaja de las zonas urbanas en lo que respecta al suministro de agua disminuye cuando se considera los nuevos elementos de “manejo seguro”. El análisis aquí presentado se basa en información proveniente del Censo 2010, IDAAN (las Direcciones de Planificación, Operación y Comercialización), la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) y la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) 2013, así como también los estimados de pobreza a nivel de corregimiento desarrollados por el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Mundial (ver el Capítulo 2 arriba para los detalles de esta última fuente). El recuadro 4.2 a continuación brinda una descripción detallada de las diferentes fuentes utilizadas en el análisis. El estudio recurre a las definiciones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el sector de agua, saneamiento e higiene (ODS- 6) y JMP de agua y saneamiento y el conjunto de indicadores definidos a nivel nacional y producidos por el ente regulador ASEP5. Para el agua potable, se examina los datos existentes sobre los componentes de ‘manejo seguro’. Entre éstos se incluye: si la fuente es del tipo ODM mejorado, la calidad del agua basada en las pruebas de cloro residual y los niveles de turbidez, la continuidad del servicio y, finalmente, la ubicación de la fuente de agua6. Para el saneamiento, la única información disponible sobre el manejo seguro se basa en el tratamiento de aguas residuales provenientes de las redes de alcantarillado. Todavía no se ha recopilado en Panamá los datos sobre los indicadores de comportamiento de higiene en los hogares que tienen presente un lugar para el lavado de manos con agua y jabón. Recuadro 4.1: Fuentes de Datos Utilizados Fuentes de datos para el agua: Censo 2010 – Brindó información sobre la fuente y la continuidad, por medio de las preguntas: • ¿De dónde obtiene usted fundamentalmente su agua para beber? • ¿Cuántas horas al día de agua recibe usted por día? • ¿Cuántos días por semana? El nivel de desagregación fue individual. IDAAN, Dirección de Planificación – Brindó información sobre el proveedor del servicio por población, de manera particular: • Dónde el servicio de agua es deficiente • Dónde existe el servicio de saneamiento, pero no de alcantarillado El nivel de desagregación fue por zona poblada o vecindario urbano. IDAAN – Dirección de Operaciones – Brindó información sobre: • Reclamos reportados de todos los tipos (311), incluyendo roturas a la tubería de alcantarillado • Tiempo que se tomó para la respuesta El nivel de desagregación fue individual. 40 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Recuadro 4.1: Continuación Regulador ASEP – Brindó información sobre: • % alcanzado en el indicador de cloración • % alcanzado en el indicador de turbidez • Lapso de tiempo de las interrupciones del servicio no planificadas El nivel de desagregación fue por sistema de suministro de agua y saneamiento (SAS), el cual puede emparejarse a nivel de corregimiento. Fuentes de datos para el saneamiento: IDAAN, Dirección de Operaciones – Brindó información sobre los Reclamos reportados de todos los tipos (311), incluyendo roturas a la tubería de alcantarillado y el tiempo que se tomó para la respuesta. El nivel de desagregación fue individual. Regulador ASEP – Brindó información sobre el número de roturas en la red. El nivel de desagregación fue por sistema SAS, el cual puede emparejarse a nivel de corregimiento. Fuentes de datos para la pobreza: La colaboración entre el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Mundial en el Censo 2010 y las Encuestas a Hogares 2015 – brindó información sobre los cálculos de un índice de pobreza, los cuales se alcanzaron utilizando técnicas de estimación en zonas pequeñas para generar estimados de pobreza basados en recuentos de personas a nivel de corregimiento y el índice Gini de desigualdad más incrementos y reducciones, tanto significativos como no significativos, entre el 2010 y el 2015. El nivel de desagregación fue por corregimiento. Fuente: Perochena, Ayling y Laca, 2016. La calidad del agua es más baja en las zonas más densamente pobladas y de mayores ingresos – por ejemplo, Ciudad de Panamá La calidad del agua potable se evalúa sobre la base de dos indicadores principales: los niveles de cloro residual y la turbidez. Los niveles de cloro residual muestran cuánto cloro se ha perdido entre la inyección en la planta de tratamiento y el agua que llega a los grifos de los hogares. Esto ofrece un indicio del estado de las tuberías de la red. A menor pérdida de cloro, mejor la calidad de la red y el agua consumida. Las pruebas de turbidez se llevan a cabo examinando la falta de transparencia en el agua causada por la presencia de partículas suspendidas. Esto es un indicador que está directamente relacionado con la percepción de las personas que reciben el servicio, una variable también a examinar. Existen niveles más bajos de cloro residual y niveles más altos de turbidez en las regiones más densamente pobladas y de mayores recursos económicos. El mapa a continuación Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 41 (figura 4.3) muestra los niveles identificados de cloro residual en las zonas atendidas por IDAAN. Las zonas en azul oscuro muestran donde, según la institución reguladora ASEP , el agua de IDAAN cumple con las normas nacionales. En dichas zonas, los niveles de cloro residual son altos, lo cual implica que la red está en buenas condiciones. Mientras tanto, las zonas marcadas en azul claro en el mapa indican niveles mucho más bajo de cloro residual en el punto de uso en el hogar. Esto implica que gran parte de la cloración en la planta de tratamiento se pierde a lo largo del camino debido a fugas en las tuberías o al Figura 4.3: Niveles de Cloro Residual en el Agua El mapa muestra donde el regulador considera que IDAAN cumple con las normas de cloración en una escala de 0 – 100% (ASEP 2016) Cloro residual 2015 0,00 - 0,20 0,21 - 0,40 0,41 - 0,60 0,61 - 0,80 0,81 - 1,00 Fuente: Cálculos de los autores basados en Ortiz, 2017. Figura 4.4: Niveles de Turbidez en el Agua El mapa muestra dónde se detectó la mayor cantidad de agua turbia en las pruebas a la calidad del agua realizadas por IDAAN en el 2016. A más oscura la zona en marrón, tanto mayor la turbidez. Turbiedad, 2015 0,95 - 1,00% cumplimiento de la meta 0,81 - 0,94% cumplimiento de la meta 0,70 - 0,80% cumplimiento de la meta 0,46 - 0,69% cumplimiento de la meta 0,00 - 0,45% cumplimiento de la meta Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. 42 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá agua que queda expuesta a los elementos entre la planta de tratamiento y la llegada a su destino. Los niveles de cloro residual son más bajos en los sistemas de la Ciudad de Panamá, a pesar de las tasas de pobreza más altas registradas en el distrito Colón, y por lo general se asume una calidad de agua más alta para la Ciudad de Panamá. Se detecta una mayor turbidez del agua7 en los sistemas de Chepigana en Darién, en partes de Coclé y curiosamente, también en zonas dentro de la Ciudad de Panamá y sus alrededores (figura 4.4). Esto resultado un tanto sorprendente puede deberse a una mayor carga poblacional sobre la red8. Los sistemas de agua de Darién también muestran niveles más bajos de residuos de cloro, lo que tal vez sea menos sorprendente. Sin embargo, no se encontró correlaciones entre la pobreza y la calidad del agua. Lo más probable es que esto se deba al hecho que los indicadores disponibles son un promedio para todo el sistema, lo cual a menudo se extiende sobre varios corregimientos con tasas de pobreza diversas. Sin embargo, los niveles de Panamá en general están por debajo de los correspondientes a sus países pares para esta prueba (recuadro 4.3). Recuadro 4.3: Comparando a Panamá con otros países similares en la Región Las percepciones adicionales sobre la idoneidad del rendimiento de Panamá en ASH provienen del análisis comparativo. Aquí se compara a Panamá con dos de sus pares estructurales en la región, quienes presentan características estructurales similares – Uruguay y Costa Rica – y el Perú, un país con características similares pero una población mucho mayor a la de Panamá.9 El enfoque se centra en la cobertura y la calidad de la provisión del servicio urbano de parte de IDAAN en su capacidad actual, sin reformas futuras en absoluto. Los indicadores utilizados fueron; (i) cobertura: el porcentaje de la población atendida por las empresas de servicio público; (ii) continuidad: el número de horas del servicio de suministro de agua provistas a los clientes en un día y (iii) cumplimiento de la norma de cloro residual: el porcentaje de muestras que pasan las pruebas requeridas de cloro residual. Los resultados del ejercicio comparativo son mixtos. Aunque la cobertura de Panamá es alta para el agua – más del 90 por ciento – en otros países, como Costa Rica y Uruguay, la cobertura de su población urbana es casi universal. Con relación a la cobertura de saneamiento, Panamá está rezagado respecto de otros países. Si bien parece estar a la par con el nivel de cobertura de Costa Rica, los datos de Costa Rica son del 2010 y puede que la cobertura haya mejorado desde entonces. Sobre la base de los datos del Censo 2010, se ve que la continuidad del servicio, una medida de calidad, es relativamente alta: el número de horas reportadas del servicio brindado por IDAAN fue de 20.4 en la estación seca, lo cual es bastante alto, considerando que el Perú promedia entre 17 – 18 horas/ día. Sin embargo, tanto Costa Rica como Uruguay pueden suministrar casi 24 horas de servicio durante el mismo período. La otra medida de calidad donde existe información comparable para todos los países es el cloro residual. El número de muestras que pasaron las pruebas de cloro residual en Panamá fue el equivalente al 78 por ciento en el 2014, descendiendo a 73 por ciento en el 2015. Esto es un porcentaje bajo comparado con los de Uruguay y el Perú, en donde este valor se ha encontrado consistentemente por encima del 95 por ciento y mostraba una tendencia positiva. Esto último debe ser motivo de preocupación y se necesita trabajar más para evaluar por qué los niveles son tan bajos y siguen cayendo en Panamá. Los cambios a lo largo del tiempo podrían ser valiosos. Sobre la base de estos indicadores, el rendimiento del sector de agua y saneamiento urbano de Panamá es más bajo que el de sus pares – con unas cuantas excepciones donde el rendimiento es razonablemente bueno, esto es, la cobertura de agua urbana. Sin embargo, también podría ser útil comparar su rendimiento a lo largo del tiempo, ya que la información en Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 43 Recuadro 4.3: Continuación esta sección es solo para un momento específico en el tiempo. Los datos de series de tiempo podrían arrojar más luz en cuanto a la dirección de su rendimiento. IDAAN no le ha facilitado recientemente datos de series de tiempo a ADERASA – la Asociación de Reguladores en la Región y, por lo tanto, a IBNET. Ya las empresas de servicios públicos recopilan y miden estos indicadores de manera rutinaria, hay un alcance de mejora en el reporte de datos por parte de IDAAN. Comparación del Acceso Urbano Para Comparación del Acceso Urbano Para Agua, 2015 Alcantarillado, 2015 Cobertura Urbana de Agua, 2015 Cobertura Urbana de Saneamiento, 2015 100 100 99 90 84 Porcentaje de la población Porcentaje de la población 98 80 70 96 60 49 94 93 50 92 91 40 33 33 30 90 20 88 10 86 0 Costa Rica Uruguay Panamá Perú Perú Uruguay Panamá Costa Rica Fuente: Informes del International Benchmarking Network for Water and Sanitation Utilities (La Red Internacional de Comparación para las Compañías Proveedoras de Agua y Saneamiento – IBNET, por sus siglas en inglés), SUNASS 2015, Encuesta de Propósitos Múltiples 2015 y OSE 2015. Nota: El promedio para Costa Rica se basa en dos compañías proveedoras de servicios de agua y los datos son del 2010. Uruguay cuenta con una compañía proveedora de servicios de agua – OSE. Los datos del Perú vienen de SUNASS. Continuidad del Agua número de horas) Cloro Residual, número de pruebas exitosas Continuidad, 2010 Muestras que pasaron las pruebas de cloro residual 30 120 Horas de servicio por día 24 24 99 99 96 25 100 95 20 78 20 18 80 73 Porcentaje 15 60 10 40 5 20 0 0 Perú Panamá Costa Rica Uruguay 2014 2015 Perú Uruguay Panamá Fuente: IBNET, Censo de Panamá 2010. Fuente: Informe OSE Uruguay 2015, Censo de Panamá 2010, Informe Nota: El promedio para Costa Rica se basa en dos compañías proveedoras SUNASS 2015. de servicios de agua, Perú se basa en 50 compañías proveedoras de servicios de agua, y Uruguay cuenta con una compañía proveedora de servicios –OSE. 44 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá El servicio al cliente podría mejorarse en las zonas densamente pobladas y de mayores ingresos donde se da la mayor parte de los Reclamos por tuberías con fugas Si bien los reclamos del servicio al cliente no son estrictamente una medición de la calidad del agua, éstos resaltan problemas importantes en cuanto a la calidad del servicio. Una fuente muy útil aunque parcial del desempeño también lo provee la línea directa de reclamos del cliente (311), la cual muestra, por corregimiento, dónde se reportó la mayoría de los problemas y cuáles eran esos problemas. El servicio 311 está disponible para todas las áreas de servicio de IDAAN pero los reportes mayormente ofrecen información proveniente de Panamá y Colón. Otras áreas de servicio muestran una menor cantidad de reclamos, en parte debido a una falta de conciencia del servicio en estas áreas. IDAAN tiene una norma de 30 días de respuesta a los reclamos. En comparación a otros países, éste se considera un marco de tiempo largo. La norma del Perú, por ejemplo, establece que los reclamos a las compañías proveedoras de servicio de agua deben abordarse en la mitad de dicho período de tiempo. Sin embargo, incluso dentro de este generoso marco de tiempo en Panamá, IDAAN no cumple con sus propias normas, ya que solo al 60 por ciento de los reclamos se le brinda atención de una manera oportuna (figura 4.5). Los tres problemas más importantes para los clientes son las tuberías de agua con fugas, las interrupciones al servicio y las roturas de las tuberías de alcantarillado (cuadro 4.1). De estos Reclamos, el 82.6 por ciento proviene de la Ciudad de Panamá, el 6.7 por ciento, de Colón, y el 2.7 por ciento, de Herrera (figura 4.6). Curiosamente, el patrón de fugas corrobora los patrones del cloro residual. El rendimiento tiende a empeorar en la Ciudad de Panamá, según los estándares del regulador, y no se correlaciona con los niveles de pobreza. Las interrupciones del servicio son comunes. Dado que los reclamos más frecuentes giran alrededor de las tuberías con fugas y las interrupciones del servicio, es de utilidad estudiar más de cerca la información disponible en la continuidad del servicio brindado por IDAAN. En general, la continuidad de las cifras de los servicios es bastante buena, aunque por debajo de sus pares regionales (recuadro 4.3). A primera vista, la continuidad del servicio de IDAAN se compara favorablemente con las otras opciones de proveedores de servicios privados en Panamá. Figura 4.5: Respuesta a Cuadro 4.1: Reclamos Más Comunes al 311 Reclamos en un Plazo (Eliminando los Reclamos Generales), 2015 Servicio Frecuencia Porcentaje ¿Respuesta a Reclamos en Agua Potable-Fuga de Agua 36,479 40.97 un plazo máximo de 30 días? Agua Potable-Interrupción del Suministro 32,759 36.8 70% 60.2% Agua Servidas-Desborde de Aguas Negras 15,368 17.26 60% Agua Potable-Baja Presión 1,345 1.51 50% 40% Agua Potable-Daño de Hidrante 908 1.02 29.7% 30% Agua Potable-Reposición de Pavimento 864 0.97 20% Agua Potable-Carro Cisterna no despacha 574 0.64 10.2% 10% Agua Potable-Problemas de la calidad de 474 0.53 0% Sí No Caso no Alcantarilla sin tapa 258 0.29 cerrado Total 89,029 100 Fuente: Cálculos de los autores basados en los IDAAN. Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 45 Figura 4.6: Reclamos por Fugas El mayor número de Reclamos por fugas se da en Chilibre, Juan Díaz y otras partes del distrito de Panamá (2015) Reclamos por fugas al 311, en % 0,00026 - 0,0070% de la población quejó 0,0071 - 0,018% de la población quejó 0,019 - 0,025% de la población quejó 0,026 - 0,041% de la población quejó Solo 3 distritos ARRAIJAN COLON PANAMA Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. Según el Censo de Población y Vivienda 2010, las personas que reportaron contar con el servicio IDAAN tienen, en promedio 5 horas más de servicio que aquellas personas que reciben su agua de otras fuentes10. Sin embargo, algunos clientes de IDAAN que cuentan con un servicio de 24 horas también experimentan interrupciones no planificadas. Éste es particularmente el caso en las zonas urbanas. Las zonas en naranja y rojo en el mapa a continuación muestran el número reportado más alto de interrupciones del servicio (figura 4.7). El número reportado más alto de interrupciones del servicio por persona por año se registra en Coclé, Arraiján, en los alrededores de la Ciudad de David y en La Chorrera, todas éstas, zonas razonablemente acomodadas del país11. Una mirada más detallada dentro de la ciudad de Colón, por ejemplo, muestra una correlación entre la menor continuidad del servicio y tasas más elevadas de pobreza. Ciertamente, de los tres distritos que se encuentran en las zonas urbanas de Panamá, Colón es el que muestra la comparación más desfavorable con el promedio nacional. Esto coincide con el hecho que Colón también alberga a algunos de los corregimientos más pobres. Solo el 38 por ciento de los corregimientos de Colón recibe 18 - 24 horas de servicio por día, muy debajo del promedio nacional del 70 por ciento (figura 4.8). Hasta en 5 de los 12 corregimientos de Colón, al menos el 30 por ciento de la población recibe menos de seis horas de servicio continuo de agua por día. La situación es particularmente mala en Nueva Providencia, donde el 81 por ciento de los encuestados declaró que recibía menos de seis horas de servicio por día y en Santa Rosa y Buena Vista, el 58 y el 50 por ciento de los encuestados, respectivamente, reportó que recibe ese mismo nivel de servicio. (figura 4.9). No se considera que los hogares reciban agua potable manejada de manera segura si el suministro de agua potable está disponible por menos de 12 horas al día. 46 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 4.7: Interrupciones del Servicio, 2015 Interrupciones al Servicio según ASEP en el 2015. Las zonas más afectadas por las interrupciones por cliente se muestran en rojo (ASEP 2015). meta 4 - 2015 0 -32 33 - 85 86 - 159 160 - 381 382 - 1238 Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. Figura 4.8:Servicio de Agua Continuo – (Porcentaje de Corregimientos por Distrito) 1.0 0.91 0.9 0.8 0.67 0.7 0.6 0.5 0.38 0.4 0.3 0.2 0.1 0.0 Bocas Del Toro Chagres San Felix Taboga Capira Bugaba Aguadulce Chepigana La Chorrera Los Pozos Balboa Boqueron Chepo David Pinogana Remedios Colon Changuinola Renacimiento Santiago Chame Arraijan Alanje Nata Parita San Lorenzo Los Santos Gualaca Pedasi Las Tablas Macaracas Pocri Dolega San Miguelito Panama Anton Atalaya Baru Boquete Calobre Ca—azas Chigore Chiman Chitre Guarare La Mesa La Pintada Las Minas Las Palmas Montijo Ocu Penonome Pese Portobelo Rio De Jesus San Carlos San Francisco Santa Fe Santa Isabel Santa Maria Sona Tole Tonosi Fuente: Cálculos de los autores basados en el Censo de Población y Vivienda 2010. Notas: El servicio de agua continuo se define como un servicio que suministra agua 18 -24 horas por día. Solo incluye a aquellas comunidades que reciben el servicio de parte de IDAAN. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 47 Figura 4.9:Continuidad del Servicio de Agua en los Corregimientos de Colón, 2010 (Porcentaje de la Población) 100 90 80 70 Porcentaje 60 50 40 30 20 10 0 on l n s ca l l n a to on a sa en va ba ba ta ta lo a iv st ci To Ro id ue ol an Ju m a at Pi ni Vi co to iri ci C Li ba C ov N m ris C to n a Es a Sa en la nt er Sa C Sa Sa Bu Pu Pr %0-6 Horas %6-18 Horas %18-24 Horas Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. Nota: Incluye solo a clientes de IDAAN. El saneamiento manejado de manera segura llega a menos de la mitad de la población que IDAAN tenía la intención de abarcar El saneamiento es el servicio más descuidado en Panamá. El 41 por ciento de los 136 corregimientos que cuentan con al menos una comunidad de más de 1,500 habitantes y, por lo tanto, debieran recibir servicios de alcantarillado de parte de IDAAN, no recibe dichos servicios (en la figura 4.10, las zonas en púrpura sin bordes verdes carecen de alcantarillado). Además, existen 477 comunidades con una población total de 816,000 a lo largo y ancho de los distritos de Panamá, Colón y San Miguelito en donde IDAAN no puede confirmar si sus aguas residuales se descargan directamente a la Bahía de Panamá sin tratamiento (ver figura 4.11). Estos datos sugieren que el acceso a los servicios de saneamiento tratados y manejados de manera segura en Panamá todavía es muy bajo y se concentra en unas cuantas zonas acomodadas del país. El nivel de cobertura de Panamá está por debajo de los niveles de cobertura del Perú y Uruguay, aunque está a la par que el de Costa Rica. Se encontró que donde se suministró el servicio de alcantarillado, éste a menudo no contaba con una descarga segura. La integración de la información de IDAAN con los datos de MICS 2013 provee nuevas percepciones al panorama de saneamiento “manejado de manera segura”, aunque hace falta datos más exhaustivos para entender totalmente el acceso al saneamiento manejado de manera segura. MICS 2013 midió el porcentaje de los reportes de la población de cada provincia utilizando un sistema de saneamiento conectado a un sistema de alcantarillado. Al mismo tiempo, IDAAN provee información en cuanto a cuáles provincias recibieron tratamiento de aguas residuales, parcial o total, en el 2015. Si un hogar hace uso de algún sistema de alcantarillado en una provincia donde no se opera tratamiento de aguas residuales en absoluto, se asume que estas aguas residuales no reciben tratamiento alguno (a menos que el desagüe se transporte para tratamiento a otras provincias). Por ejemplo, ya que Herrera no cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales, se estima que toda la provincia no cuenta con una eliminación segura, aun cuando el 35 por ciento de su población cuenta con inodoros que descargan a un sistema 48 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 4.10: Cobertura de la Red de Alcantarillado según el Mandato de IDAAN La cobertura de la red de alcantarillado de IDAAN versus su mandato. Los corregimientos donde IDAAN tiene una red de alcantarillado están bordeados en verde. Los corregimientos con comunidades cuyas poblaciones sobrepasan los 1,500 habitantes están sombreados en tonos de púrpura. Tratamiento de aguas residuales Correg. c/comunidades > 1500 0 comunidades 1500 per corr 1 - 8 comunidades >1500 per corr 9 - 16 comunidades >1500 per corr 17 - 24 comunidades >1500 per corr Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. Figura 4.11: Densidad Poblacional y Acceso a la Cobertura de la Red de Alcantarillado de parte de IDAAN por Corregimiento Población 2015 Alcantarillado todos los años 91 - 1500 0,0 - 0,010 1501 - 5000 0,011 - 0,20 5001 - 30000 0,21 - 0,40 30001 - 60000 0,41 - 0,60 60001 - 80000 0,61 - 0,80 80001 - 110985 0,81 - 1,0 Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. Nota: Los corregimientos sombreados en naranja más oscuro y sin borde verde tienen poblaciones entre 5,000 – 30,000 que no cuentan con red de alcantarillado de parte de IDAAN. Los sombreados en amarillo con un borde verde claro muestran a aquellos corregimientos en los que menos del 40% de su población cuenta con redes de alcantarillado. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 49 de desagüe (figura 4.12). Sin embargo, la provincia tiene una población pequeña, esto solo ajusta la eliminación segura a nivel nacional en 2 puntos porcentuales. Por tanto, hace falta datos adicionales para entender si el resto de la provincia de Herrera, con los otros tipos mejorados de almacenamiento de excretas, cuenta con un saneamiento manejado de manera segura, al igual que el grado en el que las demás provincias también cuentan con un saneamiento manejado de manera segura12. Además, se reportó un elevado número de quejas por derrames/ roturas (figura 4.13. A modo de ejemplo, el sistema permanece incompleto en los corregimientos urbanos densamente poblados en la Ciudad de Panamá y sus alrededores, donde el servicio de alcantarillado es suministrado por IDAAN. Varios corregimientos permanecen sin estar conectados a la red. Alrededor del 11.4 por ciento de las llamadas a la línea directa de Reclamos se relaciona con roturas de la tubería de alcantarillado. Aunque estas roturas son menos comunes que las fugas de agua y las interrupciones, representan un mayor peligro ambiental y a la salud. Los casos más severos en el 2015 se encontraron en los distritos de Chame y Chorrera en Panamá Oeste y Santiago de Veraguas. En el caso de los sistemas de alcantarillado de diámetro más pequeño, los de Puerto Armuelles y Bocas del Toro también presentaron derrames. Considerando el tamaño relativo de la población en estas zonas, el hecho que se registrara un gran número de Reclamos puede ser indicio de una situación que necesita ser atendida. El análisis de los datos de calidad ha puesto de relieve problemas importantes que afectan el acceso de la población urbana a recursos adecuados de agua y saneamiento. En primer lugar, parece que la calidad de SAS es más baja en las zonas más densamente pobladas del país, incluyendo la provincia de Panamá. Los problemas más comúnmente reportados son las fugas en las tuberías, las interrupciones del servicio y las roturas de tuberías para el alcantarillado, los cuales se concentran más en la región de Panamá. Las interrupciones del servicio en el suministro de agua tienden a correlacionarse con la pobreza: es en las zonas más pobres donde las interrupciones parecen ser más frecuentes. La situación con respecto al alcantarillado es de mayor preocupación (figura 4.13, arriba). El sistema permanece incompleto en los corregimientos urbanos densamente poblados de la Ciudad de Panamá y sus alrededores donde se suministra el servicio; esto representa graves Figura 4.12: Almacenamiento de Excreta y Tratamiento Deposición (encuestas a hogares) + tratamiento (proveedores del servicio) Deposición Vaciado Transporte Tratamiento Reutilización y disposición 100% Se estima que 0% del 35% de los pobladores de 90% Herrera utilizan un inodoro de descarga a un Alcantarillado ? 0% sistema de altantarillado cuenten con un sistema 80% de eliminación segura 70% 60% Sin embargo, la población de la provincial de Tanques sépticos ¿que viene después? 50% Herrera es pequeña, entonces esto solo ajusta la 40% eliminación segura a nivel nacional en 2 puntos Letrinas mejoradas porcentuales 30% 20% Ambiguos Hace falta datos adicionales para entender si el 10% No mejorados resto de la provincial de Herrera, con los otros 0% tipos de deposición mejorada, cuentan con Herrera saneamiento mejorado de manera segura Fuente: Datos del Diagnóstico de pobreza y ASH del Banco Mundial (2016), el análisis MICS 2013 de Panamá y el proveedor de servicios IDAAN (2015). 50 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 4.13: Corregimientos con el Mayor Número de Reclamos por Población El mapa muestra los corregimientos donde se presentó el mayor número de denuncias en 2015 con respecto a roturas de tuberías de alcantarillado La situación parece especialmente mala en Juan Diez Solo 3 distritos Denuncias de roturas de tuberías de ARRAIJAN alcantarillado, 2015 COLON PANAMA 1 - 143 144 - 423 424 - 821 822 - 1949 Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. riesgos a la salud y el medioambiente. En general, el análisis de los sistemas urbanos demuestra que la calidad del servicio suministrado por IDAAN en las zonas urbanas podría mejorarse sustancialmente. Nuevos Datos sobre el Agua Rural y los Sistemas de Saneamiento También prevalecen problemas en la calidad del agua rural y existen brechas entre las comunidades indígenas y no indígenas. Tal y como se mostró en el Capítulo 2, anteriormente, persisten problemas de pobreza y equidad de gran envergadura en lo que respecta al acceso y el nivel del servicio para las poblaciones rurales y, en especial, los pueblos indígenas, quienes con mayor frecuencia no son atendidos por IDAAN sino por sistemas comunitarios. Por ello, un objetivo clave del ejercicio del Diagnóstico de pobreza y ASH ha sido evaluar las características de los servicios reales disponibles para esta población, a fin de entender los cuellos de botella y las soluciones para el suministro del servicio. Como parte de las actividades del Diagnóstico de pobreza y ASH, se recopiló nuevos datos para abordar la sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento de las poblaciones rurales y, en particular, de las poblaciones indígenas. La Dirección del Subsector de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (DISAPAS) en Panamá, se encuentra en el proceso de creación de una nueva base de datos, a saber, el Sistema de Información de Agua y Saneamiento Rural (SIASAR)13. SIASAR recopila, de comunidad en comunidad, datos sobre el ambiente comunitario, las características físicas de los sistemas de agua y saneamiento Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 51 en la comunidad y la gestión o manejo de cada sistema. Estos datos se utilizan para los problemas de sostenibilidad de la provisión del servicio de agua rural. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los hallazgos actuales provenientes de esta base de datos podrían sobrevalorar la calidad y la cobertura de los sistemas de agua y saneamiento, ya que, si bien se espera que la base de datos SIASAR finalmente cubra todos los segmentos rurales de Panamá, actualmente, la recopilación de datos está incompleta. El proyecto comenzó con las comunidades que de mayor alcance. Por esta razón, las comunidades en el conjunto de datos no son una muestra representativa de todas las comunidades rurales y más bien se espera que estén sesgadas hacia las comunidades con mayores recursos económicos. Por lo tanto, al presente, el conjunto de datos sobrevalora el acceso y la calidad de los servicios de agua y saneamiento en las zonas rurales14. A fin de entender totalmente la situación del agua y el saneamiento de las comunidades indígenas, muchas de éstas ubicadas en lugares muy remotos, se llevó a cabo un nuevo esfuerzo por recopilar datos primarios. Basándose en los pesos de la población en el Censo de Población y Vivienda 2010, se diseñó una muestra probabilística de 138 comunidades indígenas para brindar una visión general básica de los sistemas de agua y saneamiento en los territorios indígenas y las comarcas15. La muestra se estratificó por grupo étnico, por tanto, provee una aproximación razonable de las características de la infraestructura básica de agua y saneamiento en los territorios indígenas del país. Análisis Rural General Se utilizó los datos SIASAR de las comunidades rurales para clasificar los servicios en diferentes categorías, dependiendo de la calidad. Al momento del informe, la información disponible en los datos SIASAR abarcaba a más de 1,000 comunidades rurales de las cuales 633 son comunidades no indígenas y 491 son comunidades indígenas. Ya que la recopilación de datos se inició en las comunidades más accesibles en las zonas rurales y en la medida en que el acceso vial se traduce en mayores recursos en la comunidad y mejores sistemas, la muestra puede estar sesgada hacia una visión más positiva de los sistemas rurales. Sin embargo, las comparaciones entre las zonas indígenas y no indígenas aún pueden ser válidas. Aunque no hay manera de probar esta hipótesis hasta que se haya elaborado toda la base de datos de SIASAR. Figura 4.14: Diferentes Niveles de Calidad 100% Nivel máximo (de referencia) A Sistema funcional (B) Nivel operativo El servicio requiere atención. La comunidad puede asumir los costos (C) El sistema requiere recuperación. Los costos han de cubrirse externamente (D) Tiempo Fuente: Ayling, 2016. Uso de la base de datos SIASAR, octubre 2016. 52 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá El estudio SIASAR provee datos sobre las características de importancia crítica de los servicios de agua y saneamiento. Las tres esferas evaluadas son (i) las comunidades (ambiente general), (ii) el sistema (infraestructura) y (iii) los proveedores (figura 4.14). El elemento comunitario incluye: la cobertura de agua potable y saneamiento y las características de un ambiente saludable e higiénico; el componente del sistema estudia todas las características de la infraestructura, incluyendo el caudal o flujo de agua, la captación, la red de distribución y el almacenamiento; finalmente, el aspecto del proveedor evalúa: la organización, la gestión institucional y financiera, los honorarios, la provisión de fuentes, la operación y el mantenimiento. Los datos se dividen en un sistema de clasificación simple de A, B, C y D. una clasificación ‘A’ para la calidad corresponde a un nivel de servicio óptimo y una clasificación ‘D’, a la falla del sistema. Recopilación de Datos Primarios en 138 comunidades indígenas para informar acerca de las inversiones integrales en ASH El estudio evaluó la situación específica de una submuestra de 138 comunidades indígenas seleccionadas, mayormente de Ngäbe- Buglé (97), Bocas del Toro (12) y Guna Yala (10). La meta aquí fue intentar extrapolar a la muestra total de las comunidades indígenas en Panamá (que viven en los territorios indígenas o las comarcas). Ya que esta muestra incluye a las comunidades remotas y de difícil acceso, se espera que la visión conjunta que ésta brinda es más negativa que la provista por una muestra seleccionada por la facilidad de acceso16. Para aquellas comunidades que cuentan con sistemas de agua (83 de las 138), el componente peor evaluado es el ambiente comunitario, ya que más del 80 por ciento se encuentra en las categorías C y D (figura 4.15). Por su parte, la mayoría de los sistemas, es decir, la infraestructura, se encuentra dentro de la categoría B, y, por lo tanto, se considera aceptable, la mayoría de los proveedores u operadores rurales en estas comarcas se encuentra dentro de la Categoría C, y por lo tanto, se requeriría algún tipo de asistencia técnica. Figura 4.15: Calidad de la Provisión del Servicio en la Submuestra de las Comunidades Indígenas 70 64 Porcentaje de comunidades 60 51 50 47 43 40 36 30 20 17 14 11 10 10 4 0 1 0 A B C D Clasificación Comunidad Sistema Proveedor Fuente: Cálculos de los autores basados en la base de datos ponderada de SIASAR, octubre 2016. Nota: Se seleccionó esta submuestra de comunidades indígenas para que sea representativa del conjunto total de comunidades en las comarcas y los territorios indígenas. El valor de la variable comunitaria difiere de la base de datos SIASAR original, debido a las revisiones y correcciones realizadas por UPC. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 53 Se encuentra deficiencias en todos los sub- indicadores que evalúan el ambiente de la comunidad. Solo el 45 por ciento de las comunidades tiene acceso a una fuente de agua mejorada, y solo el 38 por ciento tiene acceso al saneamiento mejorado; estos porcentajes son mucho más bajos que los observados entre las comunidades no indígenas: 72 y 86 por ciento respectivamente. El lavado de manos no es frecuente en la mayoría de las comunidades (59.3 por ciento) y hasta el 37 por ciento de las comunidades informa que ésta es una práctica jamás realizada (figura 4.16). De manera similar, solo el 13 por ciento de las comunidades informa el uso sistemático de letrinas; la mayoría de ellas las usa esporádicamente (51 por ciento) o no las usa en absoluto (36 por ciento) (figura 4.17). Más aún, entre aquellas comunidades donde la cobertura de letrinas está por encima del 90 por ciento, solo la mitad informa que las usa sistemáticamente (figura 4.18). Esta combinación de servicios limitados y comportamientos inadecuados de ASH afecta a las condiciones sanitarias y de higiene predominantes. El componente más deficiente de los sistemas de agua se relaciona con la calidad del agua. La disponibilidad de fuentes de agua mejoradas sigue siendo limitada. De las 138 Figura 4.16: Lavado de Manos Figura 4.17: Uso de Letrinas 70 70 59 60 60 53 50 50 36 37 40 40 30 30 20 20 10 10 4 10 0 0 Nunca Ocasional Sistemático Nunca Ocasional Sistemático Fuente: Cálculos de los autores basados en la base de datos ponderada de SIASAR, octubre 2016: revisado y corregido por UPC. Nota: Basado en la muestra de comunidades indígenas. Figura 4.18: Uso de Letrinas por Ubicación 100 Porcentaje de comunidades 80 60 40 20 0 Bocas Emberá Kuna Kuna de Ngobe Darién Panamá Total del Toro Yala Madungandi Bugle Nunca Ocacional Sistemático Fuente: Cálculos de los autores basados en la base de datos ponderada de SIASAR, octubre 2016: revisado y corregido por UPC. 54 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá comunidades, solo 83, las cuales representan alrededor del 61 por ciento, tienen acceso a sistemas de agua mejorados. El resto está cubierto por fuentes de agua no mejoradas. Un 93 por ciento de los sistemas de agua (77 comunidades) se clasifica como fallado (‘D’), en cuanto a la calidad del agua, y este tipo de sistemas se encuentra en todas las provincias. En contraste a la esfera comunitaria, la mayoría de los sistemas de agua, cuando existen, tienen un índice aceptable (figura 4.16, arriba). Sin embargo, los bajos puntajes y las clasificaciones generales de la infraestructura y los subcomponentes del tratamiento de agua también indican la presencia de problemas en esta esfera (figura 4.19 y figura 4.20). Para la infraestructura y el tratamiento de agua, 22 y 50 comunidades, respectivamente, recibieron un puntaje de fallado (D) y un número relativamente grande de sistemas requieren algunas mejoras (C). Curiosamente, no existe una correlación completa entre la antigüedad del sistema y su clasificación, aunque todos los sistemas de 30 años o más de antigüedad fueron clasificados como fallados (figura 4.21). Dentro de los componentes del sistema de agua, el aspecto de captación es el que parece ser el que más a menudo experimenta problemas o no trabaja adecuadamente (figura 4.22). Con mayor frecuencia, se considera que la esfera del proveedor del servicio (asociaciones comunitarias, JAARs) está en necesidad de mejora. Apenas poco menos de dos tercios (62 por ciento) de las comunidades cuenta con un proveedor de servicios. El 75 por ciento de aquellas que sí tienen un proveedor está legalmente constituida (figura 4.23)17. Las tarifas promedio son más altas entre los proveedores que alcanzan una mejor clasificación: US$ 1.2 para los que tienen la clasificación B, US$ 0.8 para los que tienen la clasificación C y US$ 0.43 para los proveedores de categoría D. El principal problema parece ser la baja tasa de recuperación de costos de los proveedores: solo el 50 por ciento de los costos se recupera con las tarifas. SE identifica otra deficiencia en el área de mantenimiento preventivo: solo el 61 por ciento de los proveedores pone en práctica el mantenimiento preventivo y hasta el 46 por ciento no cuenta con un operador (lo cual exige la ley). La base de datos SIASAR y la recopilación de los nuevos datos han mostrado que el servicio no es bueno en las comunidades indígenas. El análisis se basa en una muestra muy pequeña de comunidades y los resultados deben utilizarse con precaución. Sin embargo, ciertamente parece haber vacíos sustanciales en estas comunidades. Más comunidades no cuentan con un proveedor de agua formal y, entre las que sí lo tienen, es más probable que estos sistemas muestren problemas graves. El aspecto principal que lleva a una clasificación de Figura 4.19: Valor del Puntaje del Sistema Figura 4.20: Participación de las de Agua por Componente, Promedio Comunidades según el estado de los Componentes del Sistema de Agua Comunidades muestra ponderada 1.0 80 70 0.8 60 0.6 50 Valor 40 0.4 30 20 0.2 10 0.0 0 Autonomía Estado Zona Sist. A B C D Infr. Prot. Abast. Tratam. Autonomía Estado Infr. Zona Prot. Abast. Sist. Tratam. Fuente: SIASAR 2016. Fuente: SIASAR 2016. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 55 Figura 4.21: Distribución de Sistemas por Figura 4.22: Componentes que Presentan Clasificación y Edad Fallas con la Mayor Frecuencia 100 100 80 80 Porcentaje Porcentaje 60 60 40 40 20 20 0 0 A B C D Capacitación Conducción Distribución Almace- namiento 30 años o más 20<30 años de edad Bueno Promedio 10<20 años de edad 5<10 años de edad Menos de 5 años Malo Fallado Fuente: Ayling, 2016. Base de datos SIASAR, octubre 2016. Fuente: Ayling, 2016. Uso de la base de datos SIASAR, octubre 2016. Figura 4.23: Situación Legal de los Figura 4.24: Uso de Letrinas Comparado con Proveedores la Defecación al Aire Libre (DAL) Reportada en la Muestra de 138 Comunidades 80 60 Porcentaje de la población 52 70 en 139 comunidades 50 60 38 40 Porcentaje 50 40 30 30 20 20 37 53 10 10 10 10 0 0 En Legalizado No Nunca Usan Ocasional Uso De Letrinas proceso legalizado Letrinas Uso De Letrinas Sistematico Uso de letrinas DAL Fuente: Ayling, 2016. Base de datos SIASAR, octubre 2016. Fuente: Cálculos de los autores basados en la base de datos SIASAR, octubre 2016. C y D para las comunidades es la falta de infraestructura sanitaria (letrinas o alcantarillado), seguido de la insuficiente cobertura de los sistemas de agua (casi el 40 por ciento de la muestra no tiene cobertura). Otro hallazgo importante es que incluso en aquellas comunidades donde hay letrinas, éstas no se utilizan adecuadamente (figura 4.24). Esto subraya la importancia de llevar a cabo campañas de formación de capacidades y concientización con las comunidades, a fin de garantizar que éstas entiendan totalmente los beneficios potenciales y cómo aprovechar la nueva infraestructura y lleguen a apropiarse y sentirse orgullosas de las inversiones. 56 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Los hallazgos del presente estudio sugieren que el énfasis de las inversiones del gobierno en las comunidades indígenas debe colocarse primero en la provisión del acceso al agua en aquellas comunidades que carecen de este servicio. Sin embargo, en aquellas comunidades que ya cuentan con el servicio de suministro de agua, el énfasis debe colocarse en las inversiones de saneamiento (letrinas o alcantarillado) y fomentar las prácticas de higiene mejoradas. Además, los resultados muestran que no son los sistemas de agua, sino los proveedores que las operan los que con mayor frecuencia reciben una mala clasificación y, por lo tanto, debe ser una prioridad del gobierno, en lo que respecta a asistencia técnica, fortaleciendo sus capacidades. A menudo, los proveedores carecen de la capacidad técnica necesaria (menos de la mitad de ellos incluye a un especialista) y entre el 42 y el 49 por ciento no brinda mantenimiento alguno. Por lo tanto, la segunda prioridad debe ser la formación de capacidades de los operadores (JAARs), principalmente, en la gestión de Mantenimiento y Operación y en los roles y funciones organizacionales. Por último, las inversiones en los sistemas de agua deben dirigirse hacia la captación y el almacenamiento más que en otros aspectos. Sin embargo, el arreglo institucional necesario para abordar estas prioridades es complejo. Varias organizaciones del sector público y de gestión comunitaria tienen que participar y comprometerse (tal y como se ve en el cuadro 4.2). Al menos cinco ministerios (Salud para DISAPAS, la Presidencia para CONADES, Educación, Gobierno y Ambiente) junto con al menos tres organizaciones indígenas (Comité Comarcal, Comité de Salud y JAAR) tienen que trabajar juntos para coordinar las inversiones de infraestructura, así como también las inversiones no asignadas a infraestructura (tales como la asistencia técnica, la educación sanitaria, el lavado de manos, la cloración del agua, etc.). Para la provisión de infraestructura, tanto DISAPAS del Ministerio de Salud (la entidad rectora a cargo de la regulación de las obras públicas y una fuente de financiamiento para la implementación) como CONADES (la entidad a cargo de financiar la implementación del Plan emblemático 100/0 que reporta al Ministerio de la Presidencia) son responsable. Las instituciones indígenas de contraparte son el Comité Comarcal y las juntas de agua rurales dirigidas por la comunidad (JAARs). Cuadro 4.2: Roles Organizacionales para operar los Desafíos Identificados Organizaciones públicas y de base comunitaria que necesitan operar para lidiar con los resultados de los hallazgos de la recopilación de datos primarios utilizando SIASAR. Infraestructura Área/ Contraparte & Equipo Área Organización Gobierno Indígena Obras Públicas Saneamiento Infraestructura DISAPAS - Obras CONADES Comité Comarcal Baños/ & Higiene Higiene & Dirección de Dirección de Comité de Salud Unidades Lavado De Promoción de la Saneamiento Indígena Sanitarias Manos Salud del Ministerio de Básico Educación Higiene / Subdirección del Dirección de Comité Comarcal Ambiente Ambiente Saneamiento & Comité de Salud Comunitario del Ministerio de Indígena Educación Desechos Subdirección del Dirección de Comité Comarcal Sólidos Ambiente Saneamiento & Comité de Salud del Ministerio de Indígena Educación Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 57 Cuadro 4.2: Continuación Organizaciones públicas y de base comunitaria que necesitan operar para lidiar con los resultados de los hallazgos de la recopilación de datos primarios utilizando SIASAR. Infraestructura Área/ Contraparte & Equipo Área Organización Gobierno Indígena Desechos Calidad & Infraestructura DISAPAS Sólidos Tratamiento Planta de DISAPAS – UCP (Acueductos) de la Tratamiento de Infraestructura Agua de Agua Desinfección DISAPAS & Jaar (Organización Dirección de Área de la Junta de Calidad del Comunitaria de Agua Potable en Agua) Provincias – Oficina Regional de Salud Cloración DISAPAS & DAPOS JAAR (Organización – Área de Obras de la Junta Públicas de DAPOS Comunitaria de – Oficina Regional Agua) de Salud Asistencia OyM Disapas y DAPOS – JAAR Técnica a las Oficina Regional de JAARS Salud Legal DISAPAS Ministerio del JAAR Ambiente Tarifas DISAPAS JAAR Notas 1. DISAPAS et al. 2014. 2. Ver, por ejemplo, DISAPAS et al. 2014 y DISAPAS et al. 2016. 3. DISAPAS et al. 2014. 4. DISAPAS et al. 2014 y DISAPAS et al. 2016. 5. En el Anexo 2 puede encontrarse un desglose técnico de este sistema de indicadores. 6. El indicador ODS oficial para la calidad del agua requiere la verificación de cero E. Coli en una muestra de 100 ml de agua potable del hogar. Esta información no estaba disponible en Panamá. 7. El estándar de turbidez de Panamá es riguroso, comparado con los estándares internacionales. El indicador se indica como el nivel de cumplimiento con la norma (1.0 UNT) por encima del número de pruebas efectuadas. 1.0 UNT es más alto que los estándares de otros países. Por ejemplo, en el Perú, es 0.5 UNT (unidades nefelométricas de turbidez, UNT, o NTU en inglés). 8. Sin embargo, y debido a una falta de un proceso de validación claro de parte de la institución nacional de servicio público para garantizar la calidad o la consistencia de la información transmitida de las regiones a la oficina principal en la Ciudad de Panamá, estos resultados tienen que considerarse con precaución. 9. El Diagnóstico Sistemático de País (Koehler- Geib et al., 2015) seleccionó países pares con características similares a las de Panamá para llevar a cabo ejercicios de comparativa 58 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá de mercado (benchmarking). En este estudio se utilizaron los mismos criterios; (i) población entre 1.0 y 12.0 millones; (ii) con litoral marino; (iii) estado no frágil; (iv) PIB per cápita entre US$ 4,000 y US$ 13,000 (2001 – 2013); (v) inversión directa como una porción del PIB mayor al 3.5 por ciento y (vi) clasificación del crédito por encima de BBB. Los datos provienen de la base de datos de la Red Internacional de Comparativa de Mercado (Benchmarking) para Empresas de servicio público de Agua y Saneamiento (IBNET), el “Reporte de los Indicadores de gestión de las EPS a marzo de 2015” de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento del Perú (SUNASS), las “Obras Sanitarias del Estado (OSE – Uruguay) Informe de Gestión 2015”, y la “Encuesta de Mercado Laboral, 2015 (Panamá) y el Censo de Población y Vivienda de Panamá 2010. La cobertura de los datos varía para los tres países, dependiendo del indicador de interés. 10. No hay otra fuente de datos más recientes sobre la continuidad del servicio que no sea el Censo de Población y Vivienda 2010. 11. ASEP 2015. 12. Datos del Diagnóstico de pobreza y ASH del Banco Mundial (2016), el análisis MICS 2013 de Panamá y el proveedor de servicios IDAAN (2015). 13. DISAPAS opera dentro del Ministerio de Salud y es legalmente responsable de garantizar la provisión de ASH en las zonas rurales. 14. Se espera que la instalación y el mantenimiento de los sistemas de agua y saneamiento sea menos costosa en las comunidades menos remotas y, por lo tanto, que estas comunidades tengan más y mejores sistemas que la comunidad promedio, sin mencionar a las comunidades muy remotas. 15. Nótese, esta muestra incluyó a todos los territorios y las comarcas indígenas, no solo las tres comarcas más grandes que generalmente se estudian usando los datos de la encuesta a hogares. 16. Éste fue ciertamente el caso. 17. Esto se refiere a un proceso por medio del cual el proveedor del servicio declara sus cuentas a las comunidades que sirve en una asamblea comunitaria. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 59 Capítulo 5 Barreras para la Provisión Sostenible del Servicio en las Zonas Rurales Los arreglos institucionales para los Servicios de ASH en las zonas rurales de Panamá representan un desafío para la provisión del servicio. El gobierno ha incrementado las inversiones en las zonas rurales con nuevos programas ambiciosos, tales como el Plan Sanidad Básica 100-0. Sin embargo, una evaluación del marco institucional sugiere problemas de coordinación, tanto de jure como de facto, la superposición de funciones y planificación que crean barreras al suministro sostenible del servicio en las zonas rurales e indígenas. Varias instituciones nacionales, entre las que se incluye a DISAPAS, CONADE Y SENADE participan en las funciones de las políticas, las regulaciones y la planificación, y estas funciones están mal coordinadas. DISAPAS, la encargada de capacitar a las JAARs y de las actividades de operación y mantenimiento, carece de recursos, mientras que las JAARs a menudo son incapaces de mantener y operar adecuadamente la infraestructura que se les ha entregado, en parte debido a las bajas tarifas existentes. Los mecanismos de consulta y coordinación con los pueblos indígenas y los usuarios finales tampoco son siempre efectivos, dando como resultado que no se capta las necesidades específicas de estas poblaciones y, por lo tanto, la sostenibilidad de las ambiciosas inversiones del gobierno se ve comprometida. Existe una necesidad de entender los factores institucionales que afectan el suministro del servicio en las zonas rurales e indígenas. Los capítulos anteriores han destacado la severidad de los problemas de ASH que enfrentan estas poblaciones. Además, si bien una evaluación institucional a nivel nacional realizada anteriormente (MAPAS II) mostró que el marco macro institucional a nivel macro para el país y las estructuras para el suministro del servicio eran los adecuados, también encontró áreas de problemas clave conectadas a la equidad y la sostenibilidad de los sistemas rurales (cuadro 5.1). Cuadro 5.1: Resultados de MAPAS II Marco Institucional Desarrollo Sostenibilidad Planifi- Presu- Ejecu- Resul- Manteni- Expan- Subsector Puntaje Política cación puesto ción Equidad tados miento sión Usuarios Agua Rural 1.32 1.5 1 1.5 1.5 1.5 1.3 1.1 1 1.5 Agua Urbana 1.66 2 1 2.5 1.5 0.5 2.3 1.7 1.5 2 Saneamiento e higiene rural 1.04 2 1 2 1.5 0 1.2 0.4 0.5 0.8 Saneamiento e higiene urbano 1.48 1.5 1 2.5 1.5 1 1.2 0.9 1.5 2.3 Puntaje promedio 1.38 1.75 1 2.13 1.5 0.75 1.5 1 1.1 1.6 Institutional 1.63 Desarrollo 1.24 Sostenibilidad 1.26 Fuente: MAPAS II. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 61 La falta de coordinación y planificación adecuadas en las inversiones explica la persistencia de las inequidades en el suministro de ASH. En Panamá, las poblaciones rurales, y en especial las indígenas, parecen carecer de fuerza para movilizarse colectivamente, a fin de proteger sus intereses e influir en la política. Es probable que la persistencia de esta ‘baja contestabiliidad’ contribuya a la falta de compromiso creíble de parte de las autoridades reguladoras nacionales y a la falta de armonía existente entre el objetivo de jure de fijar como objetivo a las comunidades indígenas como prioridad nacional y la realidad de facto de la arquitectura institucional fragmentada e ineficiente que caracteriza al suministro de servicios en estas zonas. A fin de abordar el problema de las barreras institucionales, se evaluó el arreglo institucional para la entrega del servicio de agua y saneamiento, tanto de jure como de facto, el cual exploró los factores que afectaban la provisión del servicio en las zonas rurales indígenas. Se realizó un estudio cualitativo (mayormente de escritorio) para entender lo que explica las brechas observadas en los servicios y ayudar a evaluar si los programas de gobierno vigentes son adecuados para tratar estas brechas. La primera fase del estudio implicó una revisión de escritorio de las evaluaciones anteriores, la legislación y las leyes. La segunda etapa abarcó entrevistas a profundidad con actores clave involucrados en la provisión de los Servicios de ASH en las comunidades rurales indígenas del país. El capítulo estudia en detalle la brecha entre el marco institucional de jure y el marco legal de la situación de facto en el campo, con respecto a la provisión rural de ASH. La siguiente sección presenta la gobernabilidad y los arreglos institucionales para el sector de agua y saneamiento en Panamá. El enfoque se centra en las funciones asociadas con la política y las regulaciones (5.1.1); la planificación, el financiamiento y los recursos humanos (5.1.2); la provisión y la producción de servicios; y el monitoreo y la supervisión (5.1.3). En la Sección 5.2, se identifica los factores centrales que explican las fallas y las brechas en la calidad y la cobertura de los servicios, entre los que se incluye los recursos financieros (5.2.1); la fragmentación institucional y la falta de coordinación (5.2.2); los problemas de capacidad (5.2.3); y la necesidad de mejorar la participación de las autoridades locales en la planificación, la priorización y el monitoreo para el sector. La arquitectura de jure para la provisión del Servicio de ASH en las zonas rurales El sistema de jure de la provisión del Servicio de ASH en las zonas rurales de Panamá involucra cuatro niveles diferentes (nacional, provincial/ comarca, distrital y comunitario), incluyendo a las autoridades indígenas tradicionales (figura 5.1). También participan diferentes instituciones en todos los sectores y dentro de diferentes ministerios. Si bien la provisión del servicio urbano es bastante sencillo y directo – IDAAN ha concentrado sus operaciones en las zonas más populosas y urbanas del país y no tiene mandato alguno de servir a las comunidades más pequeñas – la provisión rural es más compleja. Actualmente, en la mayoría de las comunidades rurales de Panamá, el Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (CONADES), dentro del Plan Sanidad Básica 100-0, y la Dirección del Subsector de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (DISAPAS) - dentro del Ministerio de Salud- son quienes construyen la infraestructura. Ésta última tiene el mandado de proveer el servicio en las zonas rurales. Una vez que la nueva infraestructura se ha implementado, las Juntas Administradoras de Agua Rural (JAARs/ JIARs) las supervisan, las operan y las manejan. Las JAARs son organizaciones voluntarias compuestas por miembros de la comunidad atendida, entre los que se incluye a un “operador”1, quien recibe apoyo y asistencia técnica de parte de DISAPAS. El financiamiento para el desarrollo de la infraestructura proviene principalmente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y donantes. Sin embargo, desde el 2016, la Secretaría Nacional de Descentralización (SENADE) también ha participado en la selección y el financiamiento de los proyectos de ASH en las zonas rurales indígenas, según el mandato de la Ley de Descentralización 2015. Los costos operativos y de mantenimiento han de ser cubiertos por las tarifas pagadas por los usuarios y cobradas por las JAARs/ JIARs. 62 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 5.1: La Arquitectura Institucional de jure para los Servicios de ASH Rurales Indígenas Elaboración Organo Ejecutivo de políticas DISAPAS. Secretaría de Planificación Autoridades Tradicionales y Provinciales DISAPAS Leyes / Regulaciones Ministerio de Ambiente - Ministerio Autoridades Tradicionales y Provinciales Presupuestación Ministerio de Finanzas y Planeación DISAPAS, Secretaría de Planificación, SENADE Autoridades Tradicionales y Provinciales Financiamiento MoF. DISAPAS. CONADES y Recursos Humanos Autoridades Tradicionales, CCAS, Salud Regional DDS/ JAARs y JIARs Provisión DISAPAS, CONADES, SENADE de Servicios Autoridades Tradicionales, CCAS, Salud Regional JAARs and JIARs Nacional Comarca/ Districto Comunidad Fuente: Mujica & Ascárate (2017), DISAPAS et al., 2016. El sector de ASH rural incluye actores adicionales a niveles de comarca, distrito y comunidad. A nivel provincial, la provisión del Servicio de ASH está bajo la responsabilidad de las Oficinas Regionales del MINSA y, en particular, del Departamento de Obras de Agua Potable y Saneamiento (DAPOS), el cual establece las prioridades y los planes de inversión del sector. DAPOS también participa en las actividades de desempeño del monitoreo y la formación de capacidades. En los territorios indígenas y las comarcas, las autoridades tradicionales (en todos los niveles) son el contacto con las autoridades gubernamentales/ oficiales para garantizar la provisión adecuada de los Servicios de ASH, incluyendo la coordinación con los socios de desarrollo y los miembros de la comunidad y la planificación. Las autoridades provinciales y distritales desempeñarán un rol mayor a medida que el proceso de descentralización se profundice y se delegue la autoridad total y las responsabilidades para la provisión del servicio a los niveles inferiores de gobierno. Los arreglos de jure se han vuelto más complejos en años recientes. Esto es en gran parte el resultado de los esfuerzos realizados por el actual gobierno por proveer cobertura nacional a las poblaciones más vulnerables a través del Plan Sanidad Básica 100-02. Este plan requiere una inversión nacional de US$ 2.9 mil millones para alcanzar el acceso universal y continuo – 24 horas al día – de agua potable y eliminar el uso de letrinas3. La implementación de este plan principal le ha sido encargada fundamentalmente a CONADES, dentro del Ministerio de la Presidencia (MINPRE). Junto con la creciente participación de SENADE en la provisión de los Servicios de ASH, la capacidad y la autoridad de DISAPAS en ASH rural se ha debilitado. Los mecanismos de coordinación son de especial preocupación, dada la distribución de las funciones a través de los diferentes niveles gubernamentales y los organismos sectoriales. De particular importancia es la comunicación entre las Autoridades Tradicionales o Indígenas (a nivel provincial, distrital y comunitario) y las autoridades a nivel central, representadas principalmente por DAPOS a nivel provincial o las Direcciones de Salud Distritales (a nivel distrital). Hace falta una mayor coordinación entre los principales actores CONADES y DISAPAS y, cada vez más, SENADE, así como también entre los demás ministerios e Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 63 instituciones gubernamentales correspondientes (por ejemplo, el Ministerio del Ambiente). Aunque existe un mecanismo de coordinación implementado – el Comité Interinstitucional para Agua y Saneamiento (CIAPAS) – hace falta mayores esfuerzos para garantizar su efectividad y la inclusión de las autoridades indígenas. Las políticas y las regulaciones se distribuyen principalmente entre el Ministerio de Salud (MINSA) y el Ministerio de la Presidencia (MINPRE). A nivel nacional, el sector de agua y saneamiento en Panamá ha estado históricamente subsumido dentro del sector salud (figura 5.2). Este acuerdo se hizo explícito en el Código de Salud de 1947 y posteriormente, en la Ley que estableció el Ministerio de Salud en 1969. El MINSA es responsable de la formulación y la coordinación de políticas, tanto en las zonas urbanas como rurales. En las zonas urbanas, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) provee los servicios, y la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) los regula. En las zonas rurales, DISAPAS, la cual fue creada en el 2001, provee y regula los servicios. Además, el Ministerio del Ambiente, a través de la Dirección de Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas, es el responsable de garantizar el cumplimiento de las regulaciones ambientales y también de otorgar los permisos a las JAARs/ JIARs para su uso de los recursos hídricos. Sin embargo, al mismo tiempo, el Ministerio de la Presidencia define las prioridades nacionales en el sector, según se define en los planes de desarrollo nacional gubernamental o estratégicos. Más aún, en años recientes la Secretaría de Planificación y CONADES han recibido la tarea de llevar a cabo la coordinación y la implementación del Plan Sanidad Básica 100- 0. Asimismo, dentro del MINPRE, SENADE tiene la responsabilidad de las políticas y los planes de descentralización, incluyendo aquellos que abordan la mejora en la provisión del servicio público, tales como el agua y el saneamiento. El gobierno está estableciendo medios efectivos para garantizar que las comunidades indígenas tengan voz y voto en los servicios de agua y saneamiento. Los pueblos indígenas en Panamá se suscriben a sus autoridades y formas de gobierno tradicionales; están Figura 5.2: Instituciones a Cargo de las Políticas y las Regulaciones en las Zonas Rurales Indígenas Ministerio Ministerio del Comisión Consejo Ministerio de la Presidencia Ministerio de Salud del Gobierno Ambiente Nacional para Asuntos Nacional indígenas, para el Dirección VM de Asamblea Desarrollo Secretaría Integrada de Asuntos CONAPE SENADE DASI DISAPAS General indígena de Metas Cuencas indígenas Hidrográficas Comité interinstitucional para Agua y Saneamiento (CIAPAS) Tradicional Estatal Comarca Congreso General Intendente / Gobernador Fuente: Mujica & Ascárate (2017), DISAPAS et al., 2016. 64 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá organizados en 10 Congresos y 2 Consejos. En teoría, las comarcas deben tener planes de desarrollo que capten las necesidades específicas y las áreas potenciales de inversión en los Servicios de ASH – estas prioridades deben luego verse reflejadas e incorporarse en los planes nacionales estratégicos, los cuales son elaborados por el Viceministerio de Asuntos Indígenas dentro del Ministerio de Gobierno (MINGOB). Como parte del proceso de dos años para desarrollar un Plan de Desarrollo Integrado para los Pueblos Indígenas, las 12 autoridades indígenas llevaron a cabo extensas consultas en cuanto a las necesidades en sus comunidades4. El Plan resultante no brinda detalles específicos; sin embargo, recientemente se ha iniciado un esfuerzo por llevar a cabo una ronda de consulta para identificar y priorizar las inversiones de ASH en cada territorio. Al mismo tiempo, la Comisión para Asuntos Indígenas dentro de la Asamblea Nacional ejecuta el cumplimiento de los derechos indígenas, mientras que el Consejo Nacional para el Desarrollo Indígena promueve las relaciones con las organizaciones bilaterales y multilaterales para la cooperación técnica y supervisa la implementación de los compromisos internacionales. Sin embargo, lo último todavía no está totalmente operativo. Las Responsabilidades de Planificación, Financiamiento y Recursos Humanos son asumidas por diferentes Actores e Instancias Existe una superposición sustancial relacionada con la planificación y el financiamiento del agua y el saneamiento rural. A nivel nacional, tanto el MINSA como el MINPRE tienen mandatos en conflicto con respecto a la planificación y la implementación, mientras que, a nivel subnacional, DAPOS y las Comisiones Comarcales de Agua y Saneamiento (CCAS) también tienen funciones que se superponen unas a otras5. El MINSA está a cargo de evaluar las necesidades de financiamiento y coordinar la asignación de fondos con el MEF. Hoy en día, sin embargo, dentro del Plan Sanidad 100- 0, la Secretaría de Planificación tiene la obligación de evaluar diferentes proyectos y garantizar su financiamiento a través del MEF. A nivel provincial o comarcal, DAPOS, en consulta con las autoridades tradicionales, también define prioridades y planes para la construcción, la rehabilitación y la mejora de la infraestructura de ASH6. De manera particular, las CCAS son responsables de comunicarle al MINSA (a través de DAPOS y DISAPAS) acerca de las necesidades de ASH en sus Figura 5.3: Instituciones a Cargo de la Presupuestación y Planificación en las Zonas Rurales Indígenas Ministerio de la Presidencia Mos MoEF Nacional Secretaría de Metas DISAPAS Dirección de Planificación Regional Estado Tradicional Provincia / Comarca Gobiernos Provinciales Regional Salud Congresos Generales Indígenas DAPOS Cacique General CCAS Fuente: Mujica & Ascárate, 2017. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 65 comunidades (figura 5.3). Sin embargo, las CCAS todavía están por establecerse a fondo en todas las comarcas y actualmente solo desempeñan un rol menor en la comunicación y el establecimiento de las prioridades de los pueblos indígenas. El financiamiento para el desarrollo, la operación y el mantenimiento de la infraestructura rural proviene de una variedad de fuentes. El diseño y la construcción de los sistemas para el suministro de agua y el saneamiento básico son financiados por recursos del estado, asignados por el MEF, y el financiamiento proveniente de agencias de desarrollo internacional y donantes (figura 5.4). Las comunidades y los hogares financian las actividades de operación y mantenimiento por medio de las tarifas que son cobradas y administradas por las JAARs o las JIARs. Las JAARs/ JIARs desempeñan un rol central en la operación y el mantenimiento (O & M) de la infraestructura comunitaria y en la recaudación de rentas para cumplir con estas funciones. Las JAARs/ JIARs son organizaciones voluntarias compuestas por representantes de las familias beneficiarias. Las Juntas Directivas de las JAARs/ JIARs son elegidas por la Asamblea Comunitaria por un período de cuatro años. En las comarcas, la autoridad tradicional (Cacique, Sáhila o Noko) es, usualmente, un miembro de la Junta Directiva. Las JAARs/ JIARs definen las tarifas mensuales para los usuarios, las cuales se utilizan para financiar la operación, el mantenimiento y la rehabilitación de los sistemas de suministro de agua. Según la ley, las tarifas deben basarse en los estudios de factibilidad y ajustarse para garantizar el logro de los objetivos de salud y sociales. Se recomienda que la tarifa de mantenimiento básico en las áreas rurales dispersas sea de US$ 3.00 por vivienda por mes, y que las tarifas se revisen y ajusten cada cinco años con el apoyo del MINSA7. La gestión y la capacitación de los recursos humanos para las JAARs/ JIARs la lleva a cabo el MINSA a través de DISAPAS, DAPOS y las Direcciones Distritales de Salud (DDS). Las CCAS son responsables de la coordinación de las actividades de capacitación y asistencia técnica brindadas por el MINSA. Durante la ejecución del proyecto, DISAPAS y CONADES también tienen la obligación de formar capacidades entre las comunidades beneficiarias, con relación a la O & M adecuados de los sistemas de suministro de agua, así como Figura 5.4: Instituciones a Cargo del Financiamiento y los Recursos Humanos en las Zonas Rurales Indígenas MoEF Mos Donantes Nacional CONADES DISAPAS Estado Tradicional Provincia Comarca Regional Salud DAPOS Cacique General CCS DDS Comunal Local JAARS / JIARs Fuente: Mujica & Ascárate, 2017. 66 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá también a la importancia de la calidad y el tratamiento del agua. Los operadores JAAR también son capacitados por el MINSA, ya sea directamente o través de DAPOS. En algunas comarcas, como en Guna Yala, los operadores reciben una compensación monetaria o en especie de parte de la comunidad. Al MINSA también se le encomienda la tarea de verificar el desempeño de las JAARs/ JIARs y garantizar el uso adecuado de los fondos y la provisión de servicios. El desarrollo (producción) y la provisión de Infraestructura son funciones separadas, bajo diferentes instituciones y en diferentes instancias, así como también el monitoreo y la supervisión Diferentes entidades nacionales y subnacionales son responsables de la provisión del Servicio de ASH rural (figura 5.5). Por un lado, el MINSA es responsable de garantizar que los Servicios de ASH se provean adecuadamente en todas las zonas rurales, incluyendo las comarcas indígenas. En las comarcas, los Congresos Generales y otras autoridades tradicionales también reciben el encargo de asegurar la provisión de los Servicios de ASH. Por otro lado, dentro del Plan Sanidad Básica, CONADE establece licitaciones públicas para el diseño y la construcción de la infraestructura de ASH. SENADE también se unirá a este esfuerzo hasta que la autoridad y las responsabilidades hayan sido totalmente delegadas a los gobiernos subnacionales. Sin embargo, CONADES y SENADE, en su calidad de entidades de implementación y coordinación, no tienen responsabilidad alguna sobre la O & M de los sistemas de agua y saneamiento. Una vez que una infraestructura esté implementada, ésta se entrega, ya sea a las JAARs/ JIARs para los sistemas de suministro de agua, o a cada vivienda para saneamiento. A su vez, las JAARs/ JIARs reciben cierto apoyo de las oficinas regionales del MINSA, en lo que respecta a asistencia técnica a largo plazo. Tanto DISAPAS como CONADES tienen la obligación de llevar a cabo actividades de participación comunitaria y concientización antes, durante y después de la ejecución del Figura 5.5: Instituciones a Cargo de la Provisión del Servicio Ministerio de la Presidencia Mos Ministerio del Ambiente Nacional Dirección Integrada de CONADES SENADE DISAPAS Cuencas Hidrográficas Estado Tradicional Provincia Comarca Regional Salud DAPOS Cacique General Cacique General JAARS / JIARs Comunal Local Usuarios Fuente: Mujica & Ascárate, 2017. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 67 proyecto, y especialmente cuando intervienen en las comarcas. Este proceso asegura que la comunidad tiene una buena comprensión de los requerimientos del sistema, especialmente, de las actividades de O & M. En particular, DISAPAS exige que las comunidades financien el 10 por ciento de los costos del proyecto a través de la provisión de mano de obra no remunerada, lo cual promueve el sentido de pertenencia (propiedad). Por el contrario, los proyectos ejecutados por CONADES están totalmente financiados y no cuentan con un mecanismo participativo formal para colaborar comprometidamente con las comunidades beneficiarias – aunque estas actividades se llevan a cabo, la evidencia sugiere que éstas no son exhaustivas y solo se llevan a cabo por un corto período de tiempo. La falta de mecanismos participativos adecuados ha sido controversial entre las comunidades indígenas. El MINSA también supervisa los sistemas a través de DISAPAS y DAPOS para garantizar el funcionamiento y la O & M de los sistemas de suministro de agua. DAPOS tiene la obligación de llevar a cabo revisiones y ajustes periódicos e informar a DISAPAS, a fin de mantener un registro actualizado de los sistemas. Actualmente, el monitoreo frecuente se complementa con el Sistema de Información e Agua y Saneamiento Rural (SIASAR). Además, el Ministerio del Ambiente autoriza a las JAARs para que recojan y utilicen los recursos de aguas subterráneas y superficiales (Ley N° 8 2015), mientras que la Dirección de Planificación Territorial dentro del MEF recibe el encargo de garantizar que los recursos asignados a las comarcas se utilicen de manera efectiva y eficiente. Los Factores de Oferta y Demanda que son Barreras para la Provisión del Servicio de ASH a los Pueblos Indígenas La provisión limitada en las zonas rurales es una función de la arquitectura de jure demasiado compleja y también problemas de la implementación o de facto. El funcionamiento de las estructuras institucionales para la provisión de ASH en las zonas indígenas de Panamá es inadecuado para abordar las necesidades de esta población. El análisis de la arquitectura institucional de facto en el país indica que, en la práctica, el sistema de jure descrito en la sección anterior no funciona según lo esperado (figura 5.6). Ciertamente, la evidencia existente indica que el problema SAS rural no se relaciona tanto con la falta de fondos o infraestructura, sino, más bien, a la arquitectura institucional y al modelo de gestión o comercial que prevalece en el sector. En años recientes, la complejidad del establecimiento institucional para el sector se ha incrementado. Esto ha creado confusión entre las comunidades indígenas e ineficiencias en la planificación y la provisión del servicio. La autoridad de DISAPAS, el actor central en el sector, se ha diluido, en parte como resultado de este proceso (provocado en gran parte por la implementación del Plan Sanidad Básica 100- 0 a través de CONADES). Además, el financiamiento asignado a la institución parece ser insuficiente y equivale solo al 26 por ciento de lo asignado a CONADES. De manera similar, la capacidad de las JAARs para mantener y operar sus sistemas se ve seriamente limitada por el mantenimiento de tarifas muy bajas, lo cual incrementa su dependencia en DISAPAS para que lleve a cabo las actividades de O & M, especialmente, en lo concerniente a grandes reparaciones o rehabilitación del sistema. Sobre la base de la experiencia de los proyectos del Banco Mundial, las tarifas fijadas no son lo suficientemente altas, posiblemente, porque no se entiende adecuadamente los beneficios y las necesidades a largo plazo y el recurso y el servicio no están separados. Esto, probablemente, es el resultado de malos procesos de consulta y formación de concientización. Las características culturales y geográficamente específicas de las comunidades indígenas ocasionan necesidades especiales con relación a ASH. Un componente de importancia crítica 68 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 5.6: La Arquitectura Institucional de Facto para ASH Min. Comisión Consejo MINGOB Ministerio de la Presidencia MoS MoEF Ambiente Nacional para Nacional asuntos para el Vice-Ministerio Dirección de Dirección de indígenas Desarrollo Secretaría de de Asuntos CONADES SENADE DASI DISAPA Planificación Gestión Asamblea Indígena Planificación Indígenas Regional Integrada de Cuencas Hidrográficas Tradicional Foco en Estado Coordinación Participación infraestructura limitada a nivel Limitada de las vs O&M y nacional y autoridades Congreso Oficina regional Comarca sustentabilidad Gobernador sub-nacional y Indígenas en la General de salud duplicación de planificación del funciones Cacique sector y la DAPOS General priorización de las intervenciones Baja capacidad CCAS No funcional de supervisar las JAARs y garantizar la Tradicional Estado provisión de servicios Distrito Congreso Alcalde Directorio General Cacique Representante Mecanismos General del Distrito participatorios y de consulta inadecuados Tradicional JAARS / JIARs Bajas tarifas, Comunidad Congreso no costo de Local recupero y alta Flujos rotación de Financieros Cacique personal Usuarios Local Fuente: Mujica & Ascárate, 2017. de las interacciones con las comunidades indígenas es la noción del consentimiento libre e informado. Esto requiere que la planificación y el proceso de implementación de los proyectos de ASH se basen en el compromiso y la participación a profundidad. Sin embargo, las autoridades indígenas no tienen una plataforma nacional a través de la cual puedan participar directamente en las decisiones de las políticas nacionales sobre estos asuntos. Sus autoridades tradicionales (los Congresos y los Consejos) no participan de manera sistemática en la priorización y en la planificación de las inversiones y la participación comunitaria en el diseño de los sistemas de infraestructura y las soluciones es, en el mejor de los casos, débil8. Los recursos financieros se han incrementado recientemente, aunque siguen siendo bajos y desiguales en las zonas rurales El financiamiento dedicado a las inversiones en ASH se ha incrementado significativamente dentro del Presupuesto General actual. Aunque las inversiones anuales requeridas por subsector son más altas que las asignaciones financieras planificadas dentro del Presupuesto General 2015- 2019 (PG), en años recientes ha habido un incremento sustancial en los recursos asignados a las inversiones de ASH. Entre el 2010 y el 2015 los recursos asignados al sector han crecido de 1 a 3 por ciento del PIB. Ciertamente, el PG asigna US$ 2.1 mil millones al agua potable – 11 por ciento de todas las inversiones planificadas – y US$ 1.5 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 69 Figura 5.7: Inversiones No Financieras, Ejecución de Fondos Asignados 2000 1600 1200 Balboas 800 400 0 í -W ndí n u n lé la í o ra lé as L o o ló n os Pa n á te l nd qu ta aa or ié m g Ya oc es re gu nt To ar ga ga u iri na lT . N oun er C C Sa O -B Bo Ch a ra D de ar u H be á ad Ve s W m .K s gä M na ca rá e C .d e be Pa .d C C m C .E 2013 2014 2015 C Fuente: Mujica & Ascárate, 2017. Nota: En el 2015, la provincia de Panamá se dividió en Panamá y Panamá Oeste, lo cual explica la falta de gasto en los primeros años. mil millones al saneamiento – 8 por ciento de todas las inversiones planificadas. El monto general (US$ 3.9 mil millones) es casi cuatro veces el monto asignado en el PG anterior (US$ 0.98 mil millones). Alrededor del 79 por ciento del total de los recursos de ASH se ha designado para la implementación del Plan Sanidad Básica 100 - 0 (US$ 2.9 mil millones)9. La información del Presupuesto General también indica que se ha dedicado mayores recursos a las zonas rurales para llevar a cabo proyectos en el área de saneamiento, comparado con el agua, el cual se alinea con necesidades observadas. Las comarcas tienden a recibir menos recursos en general. Esto explica en parte sus malos resultados y la falta de avance general en los indicadores socioeconómicos, incluyendo ASH. Existen amplias disparidades en la ejecución en el presupuesto de las inversiones no financieras entre las comarcas y las otras provincias (figura 5.7). Se espera que el proceso embrionario de descentralización, diseñado para delegar poderes a los gobiernos subnacionales, redistribuya los recursos de manera más equitativa entre las comarcas y las provincias no indígenas. Sin embargo, si bien a algunos territorios indígenas se les reconoce formalmente como comarcas, otros todavía tienen que ganar reconocimiento político total; éstos últimos no tendrán mandato alguno en los procesos de toma de decisiones y elaboración de políticas. Entre el 2009 y el 2014, el gobierno invirtió cerca de US$ 73 millones en el sector de agua rural indígena. Las inversiones se centraron mayormente en las comarcas de Bocas del Toro y Gnäbé- Buglé (las comarcas objetivo). Los fondos se dirigieron principalmente a través de PROINLO (una institución gubernamental que ahora se ha fusionado con CONADES) y CONADES. El MINSA, el principal actor en el sector rural en términos de jure, calificó tercero en lo que respecta a los fondos asignados para las inversiones de agua en los territorios indígenas (figura 5.8 y figura 5.9). Sin embargo, esto representa cerca del 78 por ciento del total de inversiones de agua en el sector rural. Los gastos de saneamiento fueron muy bajos y menos equitativos en comparación al gasto en el agua. Entre el 2009 y el 2014, DISAPAS realizó la mayor parte de las inversiones sanitarias en las zonas indígenas. La inversión total en saneamiento fue de US$ 4.2 millones, de los cuales las inversiones sanitarias rurales solo representaron US$ 102 70 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Figura 5.8: Inversiones de Agua en Figura 5.9: Inversiones de Agua en Territorios Rurales Indígenas, 2009 – 2014 Territorios Rurales Indígenas por Fuente, 2009 – 2014 Organismo Financiador 4 PROINLO Ngöbe Buglé 32.4 Kuna Yala, 2 3 CONADES Panama, 0.2 Darien, 2.3 2 PRODEC Bocas del Toro 1 MINSA 35.8 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Fuente: Cálculos de los autores basados en DISAPAS. Fuente: Cálculos de los autores basados en DISAPAS. Nota: La inversión total por gobierno es US$ 72.7 millones. Nota: La inversión total por gobierno es US$ 72.7 millones. Figura 5.10: Gasto en la Inversión de Figura 5.11: Mapeo de Inversiones en Saneamiento Público, 2016 – 17 Baños Públicos/ Unidades sanitarias por (5,193 Unidades sanitarias) Comunidades Indígenas, 2016 – 17 Panama DISPAS Embera Wounaan (Guna de 48% 45% Mdugandi) 9% Darien (Wargandi) CONADES 7% Ngabe Bugle 54% 34% Guna Yala 5% Fuente: Recopilación de datos MINGOB, 2016. Fuente: Recopilación de datos MINGOB, 2016. millones. Considerando la población a ser atendida, esto implica que las zonas indígenas permanecen insuficientemente atendidas. En general, si bien las tres comarcas principales representan aproximadamente el 15 por ciento de la población rural, éstas solo recibieron poco más del 4 por ciento del gasto total en ASH rural. Desde el 2014, y particularmente en el 2015, el presupuesto asignado y ejecutado en las zonas rurales ha incrementado en seis veces su valor. Esto refleja el compromiso del gobierno al Plan Sanidad Básica 100 - 0. Para el período 2016 - 17, CONADES invertirá al menos US$ 85 millones en nuevos sistemas de agua e infraestructura de saneamiento. Durante el mismo período, se espera que DISAPAS invierta al menos US$ 16 millones. De este presupuesto, se construirá más de 5,000 baños o unidades sanitarias, los cuales se distribuirán casi por igual entre ambas instituciones (figura 5.10). Según como se planifique la distribución de estas unidades sanitarias entre los diferentes grupos étnicos, de acuerdo con el mapeo de inversión pública del MINGOB (2016 - 2017), los grupos étnicos Gnäbé- Buglé y Emberá- Wounnan serán los que reciban la mayor parte de la inversión (figura 5.11)10. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 71 La fragmentación institucional y la falta de coordinación predominan en el sistema y crean confusión e ineficiencias La fragmentación institucional que caracteriza al sector ha crecido en años recientes. La atribución legal de funciones con relación a la provisión de los Servicios de ASH no es totalmente consistente con las funciones llevadas a cabo en la práctica por los interesados en el sector. Aunque la Ley 2 de 1997 hace una clara distinción entre las funciones de política y coordinación (MINSA), provisión del servicio (IDAAN y las municipalidades) y regulación (ASEP), la creación de instituciones tales como CONADES Y SENADE, ambas dentro del Ministerio de la Presidencia y sin función sectorial específica, ha llevado a una duplicidad de facto de algunas funciones clave. En particular, la designación de CONADES como la unidad de gestión para el Plan Sanidad Básica 100- 0 duplica las funciones de implementación y supervisión atribuidas por ley a DISAPAS. Más aún, los mecanismos de coordinación entre los principales actores no están funcionando adecuadamente. Aunque el Plan Sanidad Básica permitió el restablecimiento de CIAPAS como el principal mecanismo de coordinación a nivel nacional, la frecuencia de las reuniones no se ha formalizado y esta institución tampoco tiene el poder para tomar decisiones claves para el sector. Esto se debe, en parte, al hecho que CIAPAS por lo general está compuesto de funcionarios técnicos, de nivel medio, quienes no tienen la autoridad para hacer compromisos a nombre de las instituciones a las que representan. Además, la participación de los líderes tradicionales o las autoridades de gobierno indígena sigue siendo poco clara. Muchos de los actores involucrados en el sector creen que debe crearse una sola autoridad nacional que coordine y supervise todas las funciones para la provisión del Servicio de ASH. Dicha propuesta se formalizó hace unos cuantos años en la Ley 573 del 2013. Sin embargo, ésta no se aprobó. La coexistencia de DISAPAS, CONADES y SENADE crea confusión para las comarcas y fragmenta las relaciones entre las comunidades indígenas y las autoridades a nivel nacional. Aunque el sistema para la ejecución de proyectos es similar tanto en DISAPAS como en CONADES, los requerimientos y la supervisión del proceso de implementación seguidos por estas instituciones difiere ampliamente, especialmente, en lo referente a los procesos participativos. La fragmentación en el sector ha llevado a ineficiencias en la provisión del servicio, un exceso de burocracia y deficiencias en la planificación y la gestión de recursos11. Dada la duplicidad de funciones y la falta de coordinación, existe una falta de planificación y metas a largo plazo claras para el sector de ASH y, en particular, para ASH en las zonas rurales y las comarcas. Los planes sectoriales se rigen por las políticas del gobierno de turno, tales como el Plan Sanidad Básica 100-0. Esto empeora con el limitado liderazgo del sector (por el MINSA) y, a niveles subnacionales, la falta de sentido de pertenencia, conciencia y participación comunitaria en el diseño de sus sistemas de suministro de agua y saneamiento. DISAPAS y las JAARs carecen de la capacidad para cumplir con sus responsabilidades DISAPAS carece de la capacidad para asumir nuevos sistemas de ASH y capacitar y apoyar adecuadamente a las JAARs. Ciertamente, en el último Presupuesto General (2015 – 2019), a CONADES se le asignó mayores recursos (US$ 160 millones) que a DISAPAS (US$ 42 millones), a pesar del hecho que DISAPAS tiene más responsabilidades y funciones legales para garantizar la provisión del servicio. Esto se relaciona con el énfasis del gobierno de “demostrar resultados” y la priorización en la construcción y la rehabilitación de la infraestructura en ASH, las cuales son inversiones muy visibles, por encima de las actividades de gestión y O & M (que son menos visibles)12. 72 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Cuando se constituye las JAARs, éstas rara vez tienen la capacidad necesaria para cumplir su mandato. Las JAARs/ JIARs están obligadas a seguir los requerimientos de calidad, cobrar las tarifas y supervisar la gestión de los recursos. Sin embargo, las JAARs no cuentan con recursos financieros suficientes para mantener los sistemas de suministro de agua en las comarcas, principalmente, debido a las bajas tarifas mensuales que se cobran por la provisión del servicio. Aunque la ley recomienda (Decreto Ejecutivo N° 1839) una tarifa mensual de US$ 3.00 por los acueductos rurales en zonas escasamente pobladas, los datos provenientes de las comunidades en Ngäbe- Buglé y Guna Yala indican que los hogares pagan entre US$ 0.25 – US$ 2.00 por mes por su suministro de agua13. Información reciente proveniente de SIASAR también indica que solo se recupera el 50 por ciento de los costos mensuales de O & M. Las bajas tarifas en las comarcas se explican en parte por la reticencia a pagar por el agua (un comportamiento que no es exclusivo de las zonas indígenas), pero también por la limitada planificación financiera a favor de las JAARs. Según un estudio realizado en Ailigandí, Ustupu y Narganá (Guna Yala) en el 2006, las JAARs sí realizan sus actividades, tales como la limpieza de filtros y la elaboración y entrega mensual de los informes financieros. Sin embargo, su desempeño se deteriora debido a las tasas de rotación de personal (cada seis meses) y la limitada participación comprometida de la comunidad14. Algunas veces, los fondos recaudados se utilizan inadecuadamente, por ejemplo, se utilizan para cubrir necesidades de la comunidad que no están relacionadas con ASH. La insuficiencia de recursos para cubrir los costos básicos de O & M hace que las JAARs/ JIARs dependan totalmente de DISAPAS para la realización de reparaciones mayores o la rehabilitación del sistema. El rol de las CCAS y DAPOS, quienes deben actuar como los principales canales de comunicación entre DISAPAS y las JAARs, permanece siendo poco claro. Aunque todos los documentos oficiales hacen referencia a estos organismos, hay escasa evidencia de su existencia en el campo. Las entrevistas con el pueblo indígena Guna sugieren que, en la práctica, las CCAS no existen. Tampoco queda claro si éstas todavía están activas u operativas en las comarcas Ngäbe- Buglé y Emberá- Wounaan. De manera similar, la mayoría de los DAPOS todavía no se han establecido, debido a limitaciones financieras y de capacidades humanas. Falta de voz en la planificación y la inversión La planificación y las inversiones sectoriales no responden a los aspectos culturales y geográficos específicos ni a las preferencias de las comunidades indígenas. Existe una necesidad de encontrar soluciones que se basen en las normas culturales tradicionales y las características geográficas de los territorios indígenas. Los débiles niveles de adopción y uso de los sistemas mejorados sugieren la necesidad de mayores esfuerzos y asistencia técnica para concientizar a los usuarios en cuanto a los beneficios a la salud que se derivan de una buena calidad del servicio, el tratamiento del agua y las prácticas de saneamiento adecuadas. Es probable que las deficiencias institucionales sean endógenas a la dinámica de poder que da forma a los patrones de la exclusión indígena, hasta cierto grado. Las poblaciones indígenas carecen de la capacidad para intervenir en las decisiones de política con relación a los sistemas de ASH. Aunque diversas instituciones gubernamentales mantienen el mandato de promover políticas y programas para la inclusión de los pueblos indígenas, tales como el Viceministerio de Asuntos Indígenas y el Consejo Nacional para el Desarrollo Indígena, estas instituciones rara vez participan en la planificación sectorial. En general, la coordinación y la planificación son débiles dentro y entre las diferentes instituciones gubernamentales, así como también entre el gobierno y los Congresos y Consejos Indígenas. Además, los usuarios finales a menudo no tienen voz en cuanto a cómo se provee los servicios. La membresía de las JAARs (cuyo personal es responsable de la provisión del servicio, pero Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 73 también él mismo se beneficia de dicho servicio) diluye el “poder del cliente” que se requiere para asegurar la provisión adecuada de servicios. De manera particular, las JAARs en los territorios indígenas están algunas veces compuestas por los miembros ancianos de la comunidad (dada la estructura jerárquica de las comunidades indígenas) o se las usa como un “mecanismo de castigo” (cuando algún miembro de la comunidad se porta mal). Por lo tanto, las JAARs no siempre están establecidas para responder a las necesidades del usuario/ cliente y, así, no siempre garantizan el rendimiento del sistema. Como resultado de la falta de voz de las comunidades indígenas, los desarrollos en la infraestructura no se adaptan a las necesidades específicas de éstas. Por ejemplo, el Plan Sanidad Básica 100- 0 exige la construcción de inodoros de descarga de agua con cielos rasos de zinc y baldosas, lo cual requiere un acceso confiable al agua para su operación, así como también mayores recursos financieros para su mantenimiento. Estos requerimientos no siempre son consistentes con la disposición de pago de los pueblos indígenas ni con la geografía y la disponibilidad de agua de sus territorios. La falta de consulta y actividades de concientización adecuadas limita la aceptación de las intervenciones gubernamentales y debilita la sostenibilidad de los servicios de ASH. Aunque CONADES tiene la obligación de llevar a cabo estudios técnicos y socioeconómicos en las zonas de intervención antes de proceder con nuevos proyectos, dichos estudios no parecen ofrecer una clara identificación de los servicios que hacen falta en las comunidades indígenas. Hay evidencia anecdótica de la existencia de servicios mejorados en algunos lugares que permanecen sin ser usados debido al limitado cambio en el comportamiento de las comunidades indígenas. Además, dada la ausencia de los DAPOS y las CCAS, no es posible determinar las necesidades de capacitación y, por lo tanto, brindar el apoyo requerido a las JAARs en las zonas indígenas. También existe una supervisión limitada al desempeño de las JAARs. Notas 1. El ‘operador’ JAAR está a cargo de la operación y el mantenimiento (O & M) de la infraestructura de suministro de agua, así como también de ser la persona de contacto entre los miembros de la Junta Directiva JAAR y los miembros de la comunidad. 2. El gobierno actual inició funciones en el 2014. 3. A partir de enero del 2017, unas 80,000 familias han recibido unidades de baño básicas a un costo de US$ 2,000. La meta es construir 300,000 de estas unidades (para lograr la cobertura a un millón de personas). 4. “Plan de Desarrollo Integrado de los Pueblos Indígenas de Panamá”, 2014. 5. Aunque pueda que estas instituciones omitan algunos territorios y comunidades que no tengan estatus legal de comarca. 6. Resolución N° 012, 2014. 7. Decreto Ejecutivo N° 1839, 2014. 8. La Mesa, o mesa redonda indígena en la que participan los 12 congresos y consejos, creó los inicios de dicha estructura, pero queda por ver cuán efectiva será. La Mesa fue responsable del Plan de Desarrollo Integrado para los Pueblos Indígenas. 9. MAPAS II. 10. Puede que las cifras de DISAPAS para los grupos étnicos Emberá- Wounaan y Gnäbe- Buglé estén subestimadas, ya que, en algunos casos, los datos elaborados por el MINGOB no indicaban inversiones específicas para unidades sanitarias sino más bien indicaban un rubro general de inversión en infraestructura sanitaria. 11. DISAPAS et al., 2016. 12. Mason et al., 2013; DISAPAS et al., 2016. 13. DISAPAS et al., 2016. 14. Brown, 2006. 74 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Capítulo 6 Conclusiones y Recomendaciones de Políticas Conclusiones Desde muchos frentes, Panamá ha Mostrado un avance sustancial en años recientes. El país ha disfrutado de un rendimiento económico excepcional, muy por encima del de sus vecinos y el promedio latinoamericano. El crecimiento económico se ha traducido en reducciones sustanciales de la pobreza, en gran medida por medio del crecimiento laboral, particularmente en los sectores bajos o no calificados. El gasto social ha sido un beneficio adicional para las poblaciones de bajos ingresos, ya que se ha visto que varios programas han reducido la pobreza, en especial, la pobreza extrema. Además, han mejorado las medidas no monetarias de bienestar y se ha incrementado el acceso a los servicios básicos requeridos para la salud y la prosperidad. Sin embargo, el avance no ha sido parejo en todo el país o en todos los grupos poblacionales: el acceso universal a los servicios sigue siendo una aspiración, no una realidad. La pobreza ha llegado a concentrarse más en las comunidades rurales indígenas del país. Estas zonas comenzaron con niveles de pobreza significativamente más altos y también han experimentado niveles más bajos de reducción de la pobreza. El acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento o la falta de ellos está claramente relacionado con la residencia en una zona rural o una comarca, incluso cuando se controla por varias características adicionales. A la falta de acceso se le debe sumar la mala calidad de los servicios suministrados. A menudo, la calidad es inadecuada, tanto en las zonas urbanas como rurales; sin embargo, son las zonas rurales y, en particular, las comunidades indígenas, las que experimentan las deficiencias más graves, con relación al ambiente en general y a la capacidad de los proveedores de servicios. Esta situación no corresponde a los niveles de ingresos y la incidencia de pobreza de un país de ingresos medios a altos, como es el caso de Panamá. El acceso a los Servicios de ASH es importante no solo de por sí sino, también, debido a sus implicancias en la pobreza en general y sus sinergias con resultados de desarrollo específicos – especialmente en las áreas de salud y educación. Se ha demostrado que la falta de servicios de ASH adecuados puede causar un impacto en el estado de la salud y los resultados educativos de los niños y las niñas de Panamá. Las brechas en el acceso y la calidad, si no se abordan, pueden comprometer el futuro desarrollo económico de los subgrupos en el país y del país en conjunto. La prevalencia del retraso en el crecimiento, las enfermedades respiratorias o la diarrea en los niños y las niñas de 6 a 60 meses de edad pueden reducirse si el gasto social, en la forma de transferencias de recursos (programa RdO) se combina con el acceso adecuado a los servicios de ASH. Además, los puntajes en matemáticas y lectura y la asistencia escolar parecen estar relacionados con el acceso a Servicios de ASH adecuados en los locales escolares, especialmente entre los niños y las niñas de menores ingresos, los que viven en zonas rurales, y en las niñas pubescentes. Se puede resumir los principales hallazgos del informe como sigue: • En alineación con las nuevas definiciones ODS, no solo importa la cobertura del servicio de ASH, sino también la calidad de los servicios suministrados. Aunque las zonas Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 75 urbanas y más densamente pobladas de Panamá cuentan con una mayor cobertura del servicio de agua, éstas también a menudo registran una mala calidad del servicio, ya sea en la forma de discontinuidad y fallas del servicio o la respuesta inadecuada de parte del servicio al cliente. En el caso del alcantarillado, solo unas cuantas zonas de mayores recursos económicos en el país tienen acceso a servicios de saneamiento que han recibido un manejo y tratamiento seguros. Esto es en gran parte el resultado de las dificultades de IDAAN para brindar una provisión de calidad y su falta de cobertura en los corregimientos rurales. • Las brechas en el acceso y la calidad de los servicios de ASH se deben en gran parte a un sistema institucional fragmentado, lo que lleva a importantes duplicidades y vacíos. Aunque los niveles y el número de instituciones involucradas en la provisión de los servicios de ASH urbanos no es tan grande como en el de las zonas rurales, la falta de coordinación afecta el desempeño de la institución proveedora del servicio público, IDAAN, quien opera en las zonas urbanas. Esto da como resultado un suministro del servicio de una calidad impredecible. Sin embargo, la confusión institucional, mayormente, lleva a una incapacidad para garantizar el suministro adecuado de agua y, en particular, de los servicios de saneamiento, en las zonas rurales del país. • Las poblaciones indígenas enfrentan problemas particulares que exigen respuestas adaptadas a sus circunstancias. Las poblaciones indígenas parecen estar particularmente excluidas de contar un con acceso adecuado a ASH y de calidad en Panamá. La confusión institucional se ve exacerbada en las comarcas indígenas, debido a la necesidad de articular las estructuras oficiales con las estructuras indígenas de gobernabilidad y liderazgo y con la demanda de dichas comarcas de que se respete sus creencias y comportamientos culturales hacia el uso del agua y el saneamiento. Además, las características de sus territorios exigen el ajuste de los estándares técnicos en general. Aunque la consulta y la participación comprometida de las comunidades indígenas son un requisito, la mayoría de las veces no se las incluye adecuadamente en el diseño y el desarrollo de proyectos. Recomendaciones de Política Una imagen instantánea del sistema de suministro del servicio de ASH al año 2016 en Panamá, que se presentó en el informe, refleja un modelo de funcionamiento del sector que apenas ha cambiado respecto de décadas recientes. Hará falta reformas sustanciales, a fin de mejorar la cobertura y la calidad de los servicios a favor de los excluidos y, en particular, las poblaciones indígenas rurales y los pobres periurbanos. El gobierno ya ha reconocido este déficit con respecto a las zonas urbanas y el funcionamiento inadecuado de IDAAN (ver recuadro 3), aunque todavía persisten brechas a este respecto que no se han abordado en gran medida. Aunque el gobierno ha reconocido la necesidad de reformas para los servicios en las zonas urbanas, la respuesta para el sector rural parece ser insuficiente. Parece que el Plan 100-0 seguirá siendo el instrumento de política principal en esta zona, junto con el rol cada vez más creciente de CONADE y el proceso de descentralización. Queda por verse el efecto de estos desarrollos en la cobertura y la calidad sostenible de los servicios en las zonas rurales e indígenas en los años por venir. Sin embargo, si no se hace esfuerzos por mejorar la coordinación, incrementar el compromiso y la credibilidad entre los diversos actores en el sector rural, la brecha entre la política y los resultados de la implementación y la sostenibilidad seguirán siendo un desafío, porque puede que el incremento de las inversiones (US$ 2.9 mil millones) a través del Plan Sanidad Básica 100-0 sea ineficiente y afecte la sostenibilidad 76 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá del sector y la efectividad de las inversiones en la entrega de los resultados de salud y otros aspectos de bienestar. Entre las recomendaciones generales basadas en el avance y los hallazgos encontrados de los diferentes estudios que se llevaron a cabo dentro de la iniciativa y que se resumen en el presente informe, se incluye las siguientes: En las zonas rurales: • Mejorar el arreglo institucional para el sector y, en particular, fortalecer el rol y la capacidad de DISAPAS, como la entidad principal de coordinación y supervisión en el sector, evitando duplicidades e ineficiencias en las decisiones de planificación y políticas en las zonas rurales. • Continuar con las inversiones en las zonas rurales y, en particular, las comarcas y los territorios indígenas, donde prevalecen las mayores brechas en el acceso a los servicios. Las inversiones deben basarse en las prioridades identificadas en el análisis presentado en la sección 4.3: (1) dotar infraestructura de agua en localidades que actualmente carecen del servicio (40% de los territorios indígenas); en ubicaciones donde la provisión del servicio de agua ya se entrega, centrar el esfuerzo en: (1) mejorar las prácticas de saneamiento e higiene; (2) brindar una fuerte asistencia técnica para formar y sostener las capacidades de los proveedores/ operadores del servicio, y (3) en cuanto a los sistemas de infraestructura de agua, mejorar la calidad del tratamiento de calidad del agua como una fuerte prioridad, así como también los componentes de captación y almacenamiento de los sistemas. • Fortalecer las capacidades de coordinación y trabajo entre las instituciones clave en el sector, tales como CIAPAS, DAPOS y las CCAS estén implementados y que dichas instituciones tengan la autoridad, el presupuesto y la capacidad para cumplir su mandato de manera efectiva. • Fortalecer las capacidades para el trabajo conjunto entre el gobierno y las instituciones indígenas de agua, tanto a nivel central como territorial. • Mejorar el marco de para el modelo de servicio basado en la comunidad rural y la operación del servicio. Basándose en un proyecto exitoso y reciente en las zonas rurales de Panamá (ver recuadro 6.1), algunas de las intervenciones clave deben incluir: (1) fortalecer la capacidad técnica y financiera de las JAARs, asegurándose que informen adecuadamente a DISAPAS sobre la calidad de los sistemas y la provisión del servicio; (2) hacer uso de los mecanismos de coordinación adecuados que deben estar implementados (por ejemplo, CIAPAS, DAPOS); (3) asegurar la participación de la comunidad desde las etapas más tempranas de la preparación del proyecto; (4) incluir las medidas de acompañamiento y sostenibilidad, y (5) incorporar las campañas adecuadas para ayudar a los usuarios a mejorar su comprensión de los beneficios del uso efectivo de las infraestructuras. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 77 Recuadro 6.1: Buenas Prácticas para la Provisión de un Acceso Adecuado a los Servicios de ASH en zonas rurales Un reciente proyecto implementado en Panamá por el MINSA1, con el apoyo del Banco Mundial, ofrece un ejemplo de intervención exitosa para mejorar el acceso a los servicios de ASH en las zonas rurales del país de manera efectiva. El proyecto tenía como objetivo habilitar a los hogares y las comunidades participantes en las zonas rurales para que accedieran a estos servicios por medio de enfoques innovadores adaptados y equipados para proveer servicios de manera sostenible y mejoraran sus prácticas de saneamiento e higiene, entre otros objetivos. Con ese propósito, se realizó diferentes actividades. Un primer conjunto de intervenciones se centró en asegurar la cobertura ampliada y la calidad del servicio a las zonas rurales por medio de la provisión de un mejor apoyo al establecimiento y / o la operación y la gestión de las Juntas de Agua, promover la implementación de parte de ellas de los modelos de operación delegados que fueron seleccionados y llevar a cabo inversiones físicas e infraestructura en agua y saneamiento para comunidades rurales seleccionadas en diversas provincias. Por otro lado, y a fin de fortalecer la coordinación y la cooperación entre los actores clave dentro del sector, se brindó apoyo para el establecimiento y la operacionalización de un comité interinstitucional para asuntos de agua y saneamiento. Además, se desarrolló una campaña de lavado de manos a nivel nacional. El proyecto incorporó lecciones aprendidas de las experiencias anteriores y, por lo tanto, incluyó las medidas de acompañamiento social y sostenibilidad, involucró a las comunidades desde una etapa temprana para crear el sentido de pertenencia (propiedad) de los diseños y brindó la formación de capacidades a toda la comunidad, en vez de brindarla solo a los miembros de la JAAR, dada la rotación periódica del liderazgo. El MINSA contrató a una firma de consultoría internacional para que llevara a cabo las visitas de campo y analizara las necesidades de cada una de las comunidades que había expresado su interés en el proyecto y seleccionara a las comunidades en base a criterios establecidos. Los tres ejes impulsores para la implementación exitosa del Proyecto fueron la fuerte coincidencia entre las necesidades de la comunidad y las actividades del proyecto, la reactivación de CIAPAS, y la colocación de la unidad de coordinación de proyecto dentro de DISAPAS. El Ministro de Salud designó la unidad de coordinación del Proyecto (UCP), la cual se estableció dentro de DISAPAS, para que llevara a cabo el proyecto. El equipo de diseño concibió el fortalecimiento de la presencia de DISAPAS en las oficinas regionales, a través del establecimiento de los Departamentos de Agua Potable y Saneamiento (DAPOS). Se esperaba que los DAPOS brindaran apoyo técnico y de supervisión social a las comunidades de manera periódica y promovieran la sostenibilidad general de los sistemas rurales. La inclusión del acompañamiento social en el Proyecto fue un gran avance en Panamá. Sin embargo, más que acompañar a las comunidades por un amplio período de tiempo durante y después de la construcción, las firmas implementaron un curso de formación de capacidades de tres días de duración, el cual introdujo a la JAAR y a los miembros de la comunidad en los aspectos básicos en cuanto a cómo usar y cuidar los sistemas. El curso no se personalizó sobre la base de los niveles de antecedentes educativos y socioeconómicos, y muchas comunidades no recibieron el refuerzo necesario para integrar las lecciones a sus estructuras operativas. Ante el reconocimiento de la debilidad de este enfoque, el proyecto financió la contratación de consultores sociales adicionales y DISAPAS brindó apoyo social adicional a las comunidades. Sin embargo, este apoyo adicional no se aplicó de manera sistemática; algunas comunidades recibieron más apoyo que otras. 78 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Recuadro 6.1: Continuación En general, los resultados del proyecto han sido muy positivos. En primer lugar, el proyecto incrementó el acceso a los sistemas de agua sostenible de aproximadamente el 59 por ciento de los beneficiarios, sobrepasando el objetivo del 56 por ciento2. Segundo, sobrepasó su indicador de resultados, a saber, incrementar el uso de los sistemas de saneamiento básico a 15,900 o más beneficiarios por medio de la ampliación del acceso a soluciones sanitarias a 25,564 beneficiarios. Las visitas de campo del equipo del informe de culminación de la implementación revelaron un elevado nivel de satisfacción entre los beneficiarios, quienes reportaron que el proyecto había tenido un efecto transformador en sus vidas. El proyecto brindó apoyo a 160 JAARs, sobrepasando el objetivo de 150, y ayudó a casi el 26 por ciento de las JAARs para que estableciera tarifas que cubrieran los costos de O & M, excediendo el objetivo del 20 por ciento. El 59 por ciento de las JAARs logró el servicio sostenible. El proyecto también sentó las bases para la formación de asociaciones de juntas de agua, así como también de las JIARs, apoyó la creación de la primera asociación de junta de agua, reactivó exitosamente el CIAPAS; y, apoyó la aprobación de leyes clave para el sector, incluyendo el establecimiento legal de los DAPOS y las JIARs, así como también normas claras en cuanto al uso adecuado de los acueductos rurales y las JAARs, las JIARs y las responsabilidades de los operadores y los usuarios. Además, el proyecto apoyó exitosamente una campaña de lavado de manos que alcanzó a 266,397 personas. Los estudios de post- intervención Mostraron que una gran mayoría de los beneficiarios recordó correctamente los mensajes de dicha campaña. Fuente: Banco Mundial (2015c). • Mejorar el arreglo institucional para el suministro del servicio, específicamente en las comunidades indígenas, siguiendo las líneas de algunas buenas prácticas identificadas para la región ALC (ver recuadro 6.2). De manera particular: °° Asegurar la participación adecuada de los pueblos indígenas en la planificación, la priorización y el diseño de inversiones, a fin de garantizar que éstos satisfagan sus necesidades y preferencias, al mismo tiempo que cimientan su sentido de pertenencia (propiedad), lo cual es de importancia crítica para la sostenibilidad. °° Por lo tanto, a las autoridades tradicionales y las comunidades se les debe dar un rol en los procesos de toma de decisiones políticas, planificación, diseño e implementación. A nivel comunitario, se debe dedicar mayores inversiones y tiempo a la participación, la formación de capacidades y la concientización, así como también la participación de líderes en el diseño de las inversiones. °° Entregar soluciones que se adapten técnicamente a las necesidades específicas, el conocimiento tradicional y los valores culturales de las comunidades indígenas, por ejemplo, en la implementación del Plan Sanidad Básica 100- 0. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 79 Recuadro 6.2: Buenas Prácticas en la Provisión del Servicio de ASH a los Pueblos Indígenas Históricamente, los proveedores de servicio locales en las comunidades indígenas han tenido mayores probabilidades de entregar un servicio deficiente que los proveedores en las comunidades no indígenas. La adopción y el uso de los sistemas de agua y saneamiento tienden a ser menores y más lentos en las comunidades indígenas, en gran parte debido a que los inversionistas y los proveedores de servicios carecen del conocimiento y prestan una limitada atención a las características sociales y culturales únicas de los pueblos indígenas. A menudo, los planificadores y los proponentes de proyectos evitan a las comunidades indígenas, debido a que carecen del entendimiento en cuanto a cómo llevar a cabo proyectos en territorios indígenas colectivos o semiautónomos, la distancia remota de estas zonas y el elevado costo per cápita que va a asociado con una operación potencial, entre otras razones. En general, el sector ha carecido de un marco participativo hecho a la medida de los pueblos indígenas, con principios específicos para guiar los procesos de participación comprometida de los interesados, las estrategias participativas y la selección e implementación de las inversiones para promover los resultados sostenibles para los proyectos SAS con los pueblos indígenas. Recientemente, sobre la base de los hallazgos de las entrevistas, las consultas y las visitas de campo llevadas a cabo en 37 comunidades indígenas en siete países de América Latina, entre los que se incluyó a Panamá, una revisión de gabinete, entrevistas con SAS, ONGs, expertos indígenas y representantes de otros países que no fueran los elegidos para las visitas de campo, se elaboró un set de herramientas de servicios de agua y saneamiento para los pueblos indígenas. Algunos de los principales hallazgos y recomendaciones destacados incluyen los siguientes: 1. Respeto: • Las instituciones del sector necesitan construir un diálogo pertinente con las organizaciones indígenas, las estructuras y las autoridades tradicionales para asegurar que las prioridades indígenas se integran efectivamente en el sector. • Las instituciones del sector necesitan establecer como objetivo inversiones específicas a los territorios indígenas y elaborar enfoques a su medida para el compromiso, el diseño de la intervención y el apoyo de operación y mantenimiento para estos territorios, a fin de cerrar las brechas actuales de cobertura regional. • Las mujeres son fuertes agentes de cambio de comportamiento y guardianas del conocimiento tradicional. Desde el inicio del proyecto, se debe lograr la participación comprometida de las mujeres para que sus opiniones y su pericia (know- how) e influencia locales puedan incorporarse a todo lo largo del proyecto. 2. Sentido de Pertenencia: • A nivel comunitario, los beneficiarios indígenas y sus autoridades tradicionales locales deben participar en todos los procesos de toma de decisiones a lo largo del desarrollo y la implementación de los proyectos, a fin de asegurar que la intervención satisface las necesidades de la comunidad y respeta su cosmovisión y sus prácticas culturales. • Un enfoque que responda a la demanda es esencial para cimentar el sentido de pertenencia; sin embargo, éste debe elaborarse a la medida de los contextos indígenas, brindando opciones tecnológicas 80 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá basadas en el conocimiento tradicional, las prácticas y la capacidad local, y desarrollando esquemas apropiados de contribución comunitaria para fomentar el sentido de pertenencia. 3. Sostenibilidad: • A fin de evitar el fracaso de los Servicios de ASH en el largo plazo, se debe invertir tiempo y recursos adecuados en el lado “blando” de estas intervenciones, a fin de promover un enfoque respetuoso y el desarrollo del sentido de pertenencia por parte de los beneficiarios indígenas. Las consultas y el conocimiento de las estructuras tradicionales locales deben informar al diseño de estructuras sólidas de gestión. • Aunque existe una percepción general que los pueblos indígenas no deben y no quieren pagar por los servicios, los hallazgos revelan que los beneficiarios indígenas reconocen la importancia de los Servicios de ASH y están dispuestos a proveer una contribución significativa para mantenerlos, por medio de modelos de pago, ya sea monetarios o “alternativos” (como, por ejemplo, trabajo en especie o materiales producidos localmente). • La sostenibilidad de los servicios descentralizados requiere el establecimiento de mecanismos de asistencia técnica y apoyo institucional, particularmente para la fase de O & M, involucrando visitas de sitio periódicas, apoyo profesional oportuno y la movilización de terceros, según sea necesario. Fuente: Banco Mundial (2016b) En zonas urbanas: El trabajo dentro de este Diagnóstico se centró fuertemente en las zonas rurales e indígenas. Se abordó los problemas urbanos, pero a menor profundidad, con un enfoque en las tendencias en la cobertura de IDAAN y los problemas de la calidad del servicio. No se hizo intento alguno por realizar alguna revisión seria de lo adecuado o no del arreglo institucional. Por lo tanto, las recomendaciones para el ámbito urbano aquí deben considerarse parciales. Ya que una parte sustancial del trabajo anterior se ha centrado en los problemas institucionales, todos éstos con una amplia gama de recomendaciones, el presente informe se centra en un pequeño conjunto de recomendaciones concretas, basadas en el limitado análisis urbano realizado. • IDAAN necesita reconsiderar el enfoque de su provisión de servicios para ampliar la cobertura a zonas elegibles que actualmente están omitidas, en su mayoría ubicadas en las zonas periurbanas del país y que siguen siendo atendidas de manera insuficiente, y recopilar datos sólidos para determinar si el servicio de alcantarillado, cuando se suministra, incluye el desecho. • Mejorar los sistemas de datos para permitir el monitoreo, tanto de la inversión como del avance en los ODS (por ejemplo, prueba sobre la calidad del agua que confirme cero E. Coli; la eliminación segura de aguas servidas, incluyendo el tratamiento y las roturas de tuberías, y la continuidad del servicio, como mínimo). • Investigar aún más las razones de la baja calidad del suministro de agua observada en las zonas de alta densidad y de mayores recursos económicos del país. Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 81 Fortalecer la capacidad del país para levantar información que le permita monitorear los nuevos objetivos de desarrollo sostenible para el Agua y el Saneamiento manejados de manera segura (ODS). • Aunque el Diagnóstico de Pobreza y ASH trabajó para construir e integrar los elementos de monitoreo ODS en donde fuera posible hacerlo, la mayoría de los análisis se basó en definiciones de acceso al estilo ODM, en gran parte, debido a la limitada disponibilidad de datos. Todavía faltan en Panamá los datos que capturan todas las dimensiones del agua y el saneamiento manejados de manera segura, consistentes con los nuevos indicadores ODS. Hace falta revisar y ajustar la Encuesta de Propósitos Múltiples (EPM) que se lleva a cabo en marzo de cada año para recopilar las variables clave relacionadas con ASH. La EPM es la encuesta que, actualmente tiene la gama más amplia de variables de ASH y, también, es la encuesta que se utilizará para elaborar el Índice de Pobreza Multidimensional que Panamá publicará por primera vez este año. El nuevo índice contiene variables de ASH: será imperativo que éstas reflejen las definiciones ODS completas y detalladas. Con este fin, es de importancia clave que, tanto la Oficina de Estadística (INEC) como las Autoridades de Agua (Ministerio de Salud) del país, inicien un diálogo para asegurarse que la encuesta capture lo que se necesita sin perder la comparabilidad respecto de las encuestas anteriores, de tal modo que el análisis de tendencias pueda realizarse de manera efectiva. En el caso que sea posible recopilar el conjunto completo de datos para la línea de base ODS, se puede complementar los análisis en el presente informe para ajustar aún más y hacer más eficiente el avance hacia los objetivos nacionales de Panamá, así como también los ODM y los objetivos del Banco Mundial. Finalmente, el MINSA debe ampliar la cobertura del sistema SIASAR e incorporar sus datos y hallazgos en otras instituciones del sector, tales como CONADES y la Oficina de Descentralización. Notas 1. Suministro de Agua y Saneamiento en Comunidades de Bajos Ingresos, ver Banco Mundial (2015c) 2. El Proyecto definió que los sistemas eran sostenibles cuando: (i) éstos estaban funcionando y suministrando servicios de manera periódica y estaban diseñados para asegurar el suministro a largo plazo y (ii) las JAARs se reunían de manera periódica y cobraba tarifas que cubrían los costos de O & M. 82 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Referencias Adelman, M.A. y Székely, M. (2016). School Dropout in Central America: An Overview of Trends, Causes, Consequences, and Promising Interventions. Education Global Practice, World Bank, Washington, D.C. (Deserción escolar en América Central: Una visión general de las Tendencias, causas, consecuencias e intervenciones prometedoras. Education Global Practice, Banco Mundial, Washington, D.C.) Alfonso, A., Romero, A. y Monsalve, E. (2013). Public Sector Efficiency: Evidence for Latin America. Discussion Paper IDB-DP-279, Inter-American Development Bank, Washington, D.C. 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Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 87 Figura A1.2: Niveles de Turbidez en el Agua de Panamá, Colón y Arraiján en el 2015 Mapa que muestra dónde el regulador considera que IDAAN alcanza los niveles de turbidez permitidos por ley en el agua en una escala de 0 – 100% (ASEP 2015). Los estándares son más altos en Colón que en Panamá y Arraiján. Turbidez 2015 Solo 3 distritos 0,00 -0,20% cump. indicador UNT ARRAIJAN 0,21 -0,40% cump. indicador UNT COLON 0,41 -0,60% cump. indicador UNT PANAMA 0,61 -0,80% cump. indicador UNT 0,81 -1,00% cump. indicador UNT Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. Figura A1.3: Continuidad del Servicio de Agua por Corregimiento Continuidad del servicio de agua (Censo 2010) por corregimiento Continuidad horas IDAAN/ninguna Solo 3 distritos 2-6 ARRAIJAN 7 - 12 COLON 13 - 18 PANAMA 19 - 24 Fuente: Cálculos de los autores basados en los datos de IDAAN. 88 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Anexo 2 Calidad de la Provisión del Servicio por parte de IDAAN, definición e indicadores La definición de agua y saneamiento mejorados del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (ODS 6) va más allá de la cobertura del servicio, hacia el reconocimiento de la calidad del servicio incluyendo características del servicio como la continuidad y la seguridad, la calidad del agua y la eliminación segura de aguas residuales. Como parte del ODS 6, este trabajo es de particular relevancia para las metas 6.2 y 6.3 abajo; pero, también tiene relevancia para la meta 6.2, ya que los datos del Censo se utilizan para examinar si las poblaciones indígenas no están cubiertas por el suministro de la empresa de servicio público. ODS 6.1 Para 2030, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable (segura), a un precio asequible para todos. ODS 6.2 Para 2030, lograr el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones vulnerables. ODS 6.3 Para 2030, mejorar la calidad del agua mediante la reducción de la contaminación, la eliminación del vertimiento y la reducción al mínimo de la descarga de materiales y productos químicos peligrosos, la reducción a la mitad del porcentaje de aguas residuales sin tratar y un aumento sustancial del reciclado y la reutilización en condiciones de seguridad a nivel mundial. La definición de calidad del servicio incluye : • Accesibilidad: si la empresa de servicio público IDAAN suministra el servicio en el corregimiento, tanto de agua como de desagüe. Con esto no se ha de decir que todo lugar que no cuente con la cobertura de IDAAN no cuenta con un servicio mejorado, pero en este análisis solo estaremos considerando las áreas atendidas por IDAAN. • La calidad del agua potable: si bien las pruebas a la calidad del agua contienen una gran gama de análisis químicos, físicos y bacteriológicos, aquí elegimos estudiar la presencia del cloro residual como un indicador, tanto de la calidad del tratamiento provisto como del estado de la infraestructura que lleva el agua a los hogares de los clientes. Los niveles de cloración ofrecen una indicación básica de la seguridad del agua. La turbidez también es un indicador, tanto de la calidad del agua como de cuál puede ser la percepción que el consumidor tiene del servicio de agua. • La satisfacción del consumidor: además de la turbidez, evaluamos la calidad del servicio según los reportes del consumidor a una línea directa que IDAAN pone a disposición del Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 89 usuario para reclamos. Estos datos también ayudan a validar y mostrar cualquier brecha que el proveedor de servicios pueda tener en lo que respecta a su propio conocimiento de las irregularidades en la provisión del servicio. • La continuidad y las interrupciones del servicio: es posible examinar el nivel de continuidad del servicio desde dos puntos de vista. Por un lado, puede que los usuarios tengan un número limitado de horas durante las cuales pueden tener un servicio continuo cada día. Por el otro, puede que, en teoría, tengan 24 horas de suministro de servicio diario, pero con cortes imprevistos que se dan con frecuencia. Aquí, arbitrariamente, el equipo definió que se provee una buena calidad del servicio si la continuidad está en el rango de 18 y 24 horas; y, con una duración promedio de las interrupciones del servicio por día por debajo de lo permisible por el regulador ASEP, según su marco de indicadores. • Saneamiento manejado de manera segura: Como resultado de tener acceso a la información acerca de dónde IDAAN suministra tratamiento de aguas residuales, es posible llevar a cabo una evaluación sobre qué porcentaje de los corregimientos de Panamá cuenta con saneamiento manejado de manera segura. Se define “manejado de manera segura” como que se cuenta con una eliminación de excretas segura donde se provee un sistema de alcantarillado, evitando roturas, bloqueo de tuberías, derrames y otros riesgos asociados. Más aún, los datos provenientes de la línea de atención directa al cliente pueden informar dónde hay informes de rotura de tuberías de alcantarillado. En otras palabras, contar con un saneamiento manejado de manera segura no implica simplemente la provisión de la infraestructura de alcantarillado, sino su operación y mantenimiento continuo y seguro. Indicador Fuente Método de cálculo de indicador 1. Porcentaje de acceso y número IDAAN – Departamento de N° de clientes de IDAAN por de habitantes cubiertos por la Planificación corregimiento empresa de servicio público IDAAN, por corregimiento 2. Calidad del agua a) Rendimiento en el indicador para IDAAN – Departamento de Valor mínimo 0.8 mg/ litro. La los niveles de cloro residual en el Operaciones & ASEP -Regulador añadidura de cloro está sujeta agua de los sistemas de IDAAN a una concentración máxima de trihalometano de 0.1 mg/ litro. El porcentaje se calcula como el cumplimiento promedio con la norma sobre todas las pruebas. El nivel de cumplimiento con la norma el N° de prueba tomada a) Rendimiento en el indicador para Preferentemente menos de 1.0 UNT los niveles de turbidez en el agua El porcentaje se calcula como el de los sistemas de IDAAN cumplimiento promedio con la norma sobre todas las pruebas El nivel de cumplimiento con la norma el N° de prueba tomada 90 Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá Indicador Fuente Método de cálculo de indicador 3. Servicio al cliente a) Nivel de respuesta a los IDAAN – Departamento Comercial N° de solicitudes respondidas en un reclamos dentro de una ventana de plazo máximo de 30 días registro de 30 días N° total de solicitudes b) Llamadas más comunes de entre IDAAN – Departamento de N° de llamadas atendidas por x los motivos a la línea de asistencia Operaciones, Línea de Asistencia motivo al 311 en el 2015 311 311 N° de llamadas al 311 atendidas en el 2015 4. Continuidad a) Horas de servicio por día y días Censo 2010 N° promedio de horas de servicio de servicio por semana de aquellos por día = (Horas de servicio por día que reportan la cobertura de IDAAN * días de servicio por semana)/ 7 y aquellos que reportan la cobertura que no sea de IDAAN b) Rendimiento en el indicador para ASEP - Regulador ∑ (Duración de cada interrupción * el número de interrupciones por N° de clientes afectados sistema por cliente N° total de clientes para ese sistema 5. Saneamiento a) Cobertura de la red de IDAAN – Departamento de N° de clientes de IDAAN con “AL” alcantarillado Planificación (alcantarillado) por corregimiento Población por corregimiento b) Cobertura de la red de IDAAN- Departamento de N° de clientes de IDAAN con red de alcantarillado con eliminación y Planificación alcantarillado + PTAR (tratamiento) tratamiento manejados de manera por corregimiento segura. Población por corregimiento 6. Porcentaje de la pobreza de la EPM 2015 y Censo 2010 La mediana del ingreso per cápita población por debajo de la línea de de un hogar en la EPM que se pobreza emplea en las estimaciones se valora en dólares ganados por mes e incluye los ingresos laborales, los ingresos provenientes de los negocios privados de algún miembro de la familia y los ingresos no laborales, por ejemplo, provenientes de rentas, o transferencias de recursos públicas o privadas. Para la estimación de la incidencia de pobreza, esta medida de ingresos per cápita se compara con el valor de la línea de la pobreza extrema y general. El valor de estas líneas es US$ 69.33 y US$ 140.52, respectivamente para las zonas urbanas de los distritos de Panamá y San Miguelito en la Provincia de Panamá, y US$ 59.25 y US$ 105.26 en el resto del país (Metodología_ resultados_25Abril2016). Las Conexiones entre Pobreza y la Provisión de Agua, Saneamiento, e Higiene (ASH) en Panamá 91 W17091